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Un Nuevo Tiempo por yumeorage

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Alianzas Inesperadas

Había sido un día agotador en su trabajo, estaba algo preocupado por las cosas que estaban ocurriendo en el sector cinco. Aunque el edificio donde trabajaba Hideki era otro, donde no se encontraba ni Ishido ni Senguji, aún así no podía dejar de estar preocupado. Aunque no paso nada fuera de lo común en todo ese día, fue un día rutinario normal.

Tener esa vida, sin muchos sobresaltos, era algo que estimaba. Esa tranquilidad que respiraba, el contacto con sus colegas, tomar el café junto a ellos, compartir anécdotas, nunca pensó en sentirla, no había pensado que convivir con tantas diferentes personas, ni imaginar que el sólo salir a respirar el aire fresco lejos de la oficina, fuera tan estimulante.

El tener a su lado a Ichirouta lo calmaba un poco, sentía que si hubiera estado solo, si hubiese regresado solo, se volvería loco y arrepentiría toda su vida. Aunque a veces pensaba que hubiera pasado si simplemente se hubiese ido, si simplemente hubiese huido, si no hubiese intervenido ¿Era lo que él hubiese querido? Después de todo, había tenido en sus manos los artefactos suficientes para huir, pero no lo hizo, aquella sonrisa nostálgica volvía a su mente cada vez que pensaba en eso y en esos días, eso le hizo completar su misión. No le molestaba no regresar a su hogar verdadero, después de todo quizás ya no había nadie esperándolo allí.

No, en efecto, ya nadie espera mi regreso, pero yo…

- Kazemiya-san, ya casi termina la hora de descanso.- le había gritado uno de sus compañeros. Hideki había estado observando por el balcón todo ese rato después de comer. Volteo enseguida para volver a sus labores rutinarias, aunque para algunas fueran aburridas, para él eran muy divertidas.

Al final, había sido un día duro de trabajo, incluso se quedo unas horas más, junto a otros compañeros para terminar un trabajo. Al finalizar, todos se fueron felices, despidiéndose con alegría para encontrarse nuevamente mañana. Dejo escapar un suspiro, olvido avisarle a Ichirouta que llegaría tarde, era mejor enviarle un mensaje ahora, se dijo así mismo pero se vio interrumpido cuando alguien le saludo.

- Hola, Kazemiya-san ¿se acuerda de mí?- un rubio de unos centímetros más alto que él, se presento, vestía semi formal, con una simple camisa clara, pantalones y zapatos oscuros, en su mano traía su chaqueta y en la otra un maletín.

- Cla-claro que sí, Miyasaka ¿verdad?- Hideki no pensaba encontrarse con uno de los antiguos compañeros de -Kazemaru Ichirouta-, aunque como no tenía datos de él, seguro no hacia mal tener una pequeña conversación, aunque fuera por unos minutos.

- Así es, lo vi cerca y pensé en saludarlo y preguntarle cómo ha estado el pequeño Ichirouta.- exclamo casualmente Miyasaka en tono amable.

- Gracias por preocuparte, él está muy bien.- Hideki pensó un poco en la situación, quizás debiera alargar la conversación un poco más.- ¿Qué tal estas tu? Seguro debes tener mucho trabajo ¿vas por este camino?- Miyasaka asintió y comenzaron a caminar por el centro de la ciudad, que a esa hora sólo había empresarios saliendo de su trabajo.

- Si, he tenido una reunión con mis jefes.

- Pensé que tú eras el jefe.

- Se podría decir que sí, pero debo responder a los publicistas y demás empresarios, además hay agencias mucho más grande a la que yo trabajo.

- Entiendo, entiendo, es un tema complicado. Pero aún así tu empresa es bastante conocida en el país, incluso has viajado.- comento, haciéndole saber que estaba muy al tanto.- Espero que mi hijo no te haya dado problemas, ha de haber sido un trabajo muy importante.

- Su hijo es un chico bastante confiable, responsable, aprende rápido.-fueron los halagos de Miyasaka. Hideki carraspeo un poco.

- Pero ya sabes, ese día… te causo problemas…- no quería entrar en detalle, el rubio soltó un suspiro recordando perfectamente aquella ocasión y aquella escena ¿Debería denunciar a Ishido por acoso a un menor? Miyasaka feliz de hacerlo, después de todo sabía quien era en realidad él, y el rubio odiaba a los amigos de Endo. Pero, prefería ahorrarse un escándalo, sobre todo cuando el torneo ya había empezado.

- Supongo que sólo quería ayudar, pero no se preocupe, no me causo problema alguno.- Miyasaka parecía tener todo controlado, incluso su semblante ni se inmuto de solo recordar al Seitei.

- Que bueno que mi hijo te conoció, creo que eres un buen ejemplo para él.- fueron las repentinas palabras de Hideki, eso llamo la atención de Miyasaka.- Espero que sea mucho más responsable, tal como lo eres tú.

- Muchas gracias, me alegra que piense eso de mí.- claro que Miyasaka estaba feliz que le considerarán un buen ejemplo a seguir, sobre todo para aquel chico, por alguna razón sentía que había ganado algo, pero no sabía realmente que ¿reconocimiento? Quizás. Pero le gustaba que resaltaran sus buenas cualidades y el no iba a negarlo.

- Por eso mismo y por los problemas que te he causado, que tal si hoy vienes a cenar en mi casa ¿Qué dices?

- Esa invitación me viene como anillo al dedo, quería pedirle que le entregará algo a su hijo, pero de esa forma se lo entrego personalmente, además me encantaría cenar con ustedes.- Hideki sonrió, enseguida comenzaron a platicar más. Incluso mientras iban de camino a la casa de Hideki, hablaron acerca de su pasado en el atletismo, pero Hideki no indago mucho más allá, ya sería demasiado sospechoso.

Y eso nos lleva a la situación actual, en donde Hideki llevo de visita a Miyasaka a su casa, para sorpresa de Kazemaru.

- Ha pasado tiempo.- exclamo el rubio al ver al menor, era Miyasaka que vestía casualmente formal, pero aún así se veía bastante bien en aquellas ropas. Debía ser ilegal verse tan bien con cualquier tipo de ropa, pensaba Ichirouta.

- Me lo encontré de camino, conversamos y lo invite a cenar como agradecimiento por cómo te ayudo.- fueron las palabras de Hideki, refiriéndose a cierto suceso que a Kazemaru no le agradaba recordar.

- ah, Hola Miyasaka-san, ha pasado tiempo.- el más joven saludó rápidamente al rubio, que de la impresión de verlo allí se había quedado casi mudo ¿Qué estaba planeando Hideki? Ichirouta no entendía porque estaba aquí ¿Sería parte de la misión?

-Preparare algo de cenar.- Hideki se adelanto enseguida.- Por favor Miyasaka siéntete como en tu casa.

- Deja que te ayude.- Miyasaka siguió a Hideki a la cocina, pero antes se dirigió hacia el más joven de la casa.- ¿Puedes guardar esto por favor? - le entrego su maletín y chaqueta a Ichirouta, quien sólo asintió y lo tomo, para dejarlo en el armario que estaba cerca de la puerta.

Todo a Kazemaru le parecía tan irreal, desde la entrada podía escuchar a Hideki y Miyasaka hablar como si fueran amigos de toda la vida ¡¿Qué había pasado durante la tarde?! Tenía demasiada curiosidad.

Hideki estaba en la cocina negándose a que Miyasaka le ayudará, pero el rubio insistía. Ichirouta pensó en sólo seguir la actuación de su "padre", así que se dirigió a la cocina con el fin de ayudar.

- Papá ¿necesitas ayuda con algo?

- Si, podrías alcanzarme esas verduras.-

Miyasaka se había dado por vencido de querer ayudar, pero estaba tomando una bebida que amablemente le había ofrecido Hideki. Ichirouta sólo pensaba en ayudar en cocinar y la verdad es que no participo mucho en la conversación de los adultos, por la simple razón de que estaban hablando de cosas de adultos: trabajo, negocios, como estaría el negocio en el futuro, incluso sobre política internacional ¿Cómo es que Hideki sabía tanto? Se preguntaba Kazemaru, luego recordaba que era del futuro y por eso sus comentarios eran acertados.

Es cierto que había participado un poco en la conversación cuando era necesario, pero Ichirouta mayormente escuchaba respetuosamente, le parecían de cierto modo interesante la conversación que tenían, pero al mismo tiempo todo era tan extraño.

Al terminar de cenar, Ichirouta recogió los platos y dejo todo limpio, ya que Hideki y Miyasaka se pusieron a tomar unas cervezas y a seguir conversando ¡Era muy raro todo! Internamente Kazemaru se encontraba muy inquieto por la presencia de Miyasaka y como fácilmente aquellos dos se llevaban de maravillas.

- Iré a mi cuarto a terminar mis tareas.- exclamó, sabiendo que todo parecía andar bien, a pesar de lo extraño de la situación. Hideki asintió y se quedo conversando con Miyasaka. Y claro, Kazemaru ya en su habitación, ni siquiera pudo concentrarse en hacer sus tareas, aún no podía creer lo que estaba pasando: primero lo de Haruna y encontrarse con la mayoría de sus compañeros de Raimon, luego Miyasaka hablando de tu con Hideki de la noche a la mañana.

Estuvo observando desde la puerta de su habitación las escaleras, como si Miyasaka fuera a subir por allí a atormentarlo. No sabía porque pensaba eso. Desde su habitación podía escuchar los murmullos de su conversación, pero nada claro. Estaba demasiado inquieto, sólo cuando escuchó sillas moverse Hideki lo llamó para que bajará.

- eh ¡ya voy!- se arregló el cabello, aunque ni siquiera sabía porque lo hacía, había sido un movimiento involuntario. Bajo las escaleras y vio a Miyasaka ya marchándose. Hideki ya le había alcanzado el maletín y su saco.

- Ya llego su taxi, pensé que querías despedirte.

- ah sí, gracias por su visita, Miyasaka-san.

- No, gracias a ustedes por invitarme, la pase muy bien Hideki-san.- exclamó el rubio.

- Puedes venir cuando gustes, Ryo.- aclaro Hideki.

¿De verdad? ¿Se estaban llamando por sus nombres? Kazemaru estaba que no se lo creía.

El rubio busco algo en su maletín, sacando un sobre y tendiéndoselo a Kazemaru, quien dudoso y sorprendido lo tomo.- Es tu paga, mi secretaria dijo que no habías venido a cobrarlo, además hiciste horas extras.

- eh, cierto, mu-muchas gracias, perdón por molestarlo con eso.- ahora que lo recordaba Miyasaka le había enviado un mensaje diciendo que quería hablar con él, seguro era por esta razón, estaba demasiado despistado.

- Si quieres ganar más dinero puedes trabajar en otra unidad de la oficina.- exclamó Miyasaka.- Tienes mi número, no dudes en llamarme, siempre se necesita repartidores, incluso los asistentes necesitan sus propios asistentes.- explicó él, Ichirouta nuevamente asintió y agradeció la oportunidad y le dijo que lo pensaría.

Seguido de eso Hideki y Miyasaka se despidieron, intercambiando otras palabras y así Miyasaka finalmente se fue, dejando una muy extraña sensación en Kazemaru.

- ¿Por qué…? - ni el mismo Kazemaru sabía cómo comenzar la pregunta una vez el rubio se hubo ido.- ¿Miyasaka-san y tu? ¿es por la misión?- estaba tan perturbado, que la presencia de Kido en el partido reciente no parecía importante en ese momento.

- No, no te preocupes, se ve que es una buena persona.- explicó Hideki mientras recogía la mesa de las cervezas que había tomado con el rubio.- Pero como no tenía información de él, aproveche la oportunidad de conocerlo mejor, es todo. Quizás pueda ser un buen aliado.- Hideki se quedo pensativo.

Es cierto, en el futuro Miyasaka no parecía haber influido mucho, tanto que no había registros de él, ni lo que hubo hecho y tampoco si hubo alguna relación con él. No sabía la razón, pero Hideki ese detalle parecía preocuparle.

- Me recuerda un poco a mí.- murmuro el adulto de la casa.- De todas formas ¿viste el partido?- Kazemaru enseguida se puso serio ante el cambio de tema y asintió con la cabeza.

- ¿Qué planean con Kido allí?- pregunto preocupado Kazemaru. Hideki negó con la cabeza ante la pregunta de Ichirouta. No lo sabía, no lo tenía claro, él también estaba un poco preocupado, pero no tanto como Ichirouta, se acerco a él y puso una mano en su hombro.

- Mientras Endo este allí, no hay de que temer por el equipo. Seguro que Endo podrá con Kido. Tú debes conocerlo mejor que yo.-

- Si, es verdad.- antes esas palabras tranquilizadoras, el menor se relajo y le regalo una sonrisa.- Endo debe saber que hacer.- Ichirouta confiaba en eso, después de todo parecía ser un buen entrenador para su equipo.

- Mañana es tu partido.- entonces Ichirouta volvió a estresarse, Hideki sonrió por aquella reacción tan rigida del menor.- Trataré de salir temprano de mi trabajo para estar contigo, como tu padre debo esforzarme.- exclamo seriamente. Kazemaru sonrió.

- No tienes que tomarte el papel tan en serio, además aún no estoy en el equipo como titular.- le dijo el menor.

- Supongo que tienes razón, lo había olvidado, pero de todas formas quiero hacerlo, además me gustaría observar el estadio más de cerca.- regalando una tierna sonrisa, Ichirouta supo que Hideki hablaba con sinceridad. El mayor dio un bostezo.

- Creo que iré a dormir, deberías hacer lo mismo.- Ichirouta asintió, mañana tenían el partido, debía estar descansado al menos.

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Hideki entro a su habitación, cerrando la puerta detrás de sí, no sin antes darle unas buenas noches a Ichirouta.

La habitación de Hideki era tan común como las demás: una cama de dos plazas, unos pequeños muebles a cada lado, un armario lo bastante espacioso para guardar sus cosas, un escritorio que con suerte solo tenía una lámpara de noche, su computadora portátil, unos papeles y lápices.

- …- en silencio camino hasta su armario para sacar una caja que tenía escondida detrás de algunas de sus ropas, de debajo de su cama saco otra caja más. Abrió ambas cajas y como si fuera algo que usualmente hacia, saco unos artefactos, unos cables que enseguida conecto a la electricidad.

Herramientas varias quedaron por el piso y extrañas piezas irreconocibles, algunas incluso quemadas. No tardo en sentarse en el piso a reparar o construir, lo que sea que estaba haciendo.

- Espero terminarlo hoy.- murmuro Hideki, colocándose unos lentes oscuros, al mismo tiempo que parecía cortar algo con un pequeño laser.

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- ¡¿Por qué mantenías en secreto el hecho de que Haruna había despertado?!- Después del partido y de su victoria, Endo Mamoru, el entrenador de Raimond, había conseguido quedarse a solas con Kido. Antes del partido había recibido el mensaje de Midorikawa mencionando el tema, pero no quería hablar aún con Kido sobre eso, debido a que el partido era importante también.

- ¿Por qué querías saberlo? Tú fuiste quien se alejo, Endo.- Y allí estaba Kido, echándole más leña al fuego.

Endo respiro hondo ante lo que oía o posiblemente lo que oiría, no iba a ponerse violento con Kido, no iba a ponerse violento con nadie.- Ni Haruna, ni ninguno de nosotros éramos muy importantes ¿Ahora sí lo es?

- Es verdad…- Endo hablo seriamente.- ¡Es cierto! Pero no tienes derecho en ocultar a Haruna de sus amigos, ella tiene derecho a saber todo, de seguro tiene preguntas…

- En su estado, debe estar tranquila.

- Que excusa tan estúpida, Kido.- el aludido se sorprendió cuando Endo le llamo de esa forma.- Entre más tiempo le ocultes cosas, peor será para ella y para ti. Midorikawa me dijo que ella sabía muy poco de lo ocurrido…

- Así que fue Midorikawa, siempre se mete en lo que no le concierne.- interrumpió Kido a Endo rápidamente.

- Son amigos, Kido. Todos lo somos.

- Ahora que no está Kira, supongo que debe estar feliz.- el tono que uso Kido fue bastante cruel.

- ¿Qué ocurre contigo? Midorikawa, así como Haruna, tienen derecho a ser felices.- Kido desvió la mirada, estaba perdiendo, no supo como de repente todos se habían enterado del despertar de Haruna.

- ¿Cómo se enteraron?- Endo no entendió la pregunta.- ¿Cómo saben que Haruna despertó? ¿Quién les dijo? ¿Cómo Midorikawa se entero?

- Un amigo de Ichi-kun.- respondió Endo sin titubear, claro ese chico de nuevo aparecía hasta en su sopa, no le bastaba con hacer escándalo en el sector cinco, sino también en su vida, pensaba Kido.- Un amigo de él había estado en tu mismo orfanato, Kido.- Eso sí que llamo la atención de Yuto.

- Así que es eso. Supongo entonces que ese chico le dijo a Haruna todo.- murmuro aquello último, Endo no entendió pero antes que el entrenador de Raimon pudiera siquiera abrir la boca Kido volvió a hablar.- No te metas en mis asunto Endo, recuerda que estoy aquí para vigilarte.- diciendo eso se dio la vuelta para irse a paso raudo, Endo lo llamo para que regresara pero Kido ni volteo a mirarlo.

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Un chico de cabellos rojos observaba a través de la ventana, recién había oscurecido y él estaba allí de pie, con una ropa holgada y cómoda, muy parecido a las vestimentas de un enfermero, pero de un tenue color café claro.

- Kira Hiroto...- un enfermero que vestía con una bata blanca lo llamo en ese momento, el pelirrojo volteo a verlo tenía su mirada apagada, perdida.- Tienes una visita.

Kira siguió al enfermero, atravesando aquel salón, donde muchas otras personas vestidas como él estaban sentadas en cómodos sofás, algunas conversaban, otros sentados en una mesa estaban en algún tipo de juego de mesa. El enfermero lo llevo a otra sala y dejo que él entrará solo. Allí en la sala de visitas, en la única mesa ocupada se hallaba un joven, vestía con traje, debía tener alrededor de su edad o un poco menor.

- No esperaba una visita tan pronto, Kogure.- el pelirrojo se sentó frente a él, la verdad es que no esperaba ninguna visita. Kogure puso una mueca de preocupación y tristeza al ver a Hiroto tan triste y tan perdido.

-Se que apenas llegaste ayer, pero quería hacerte una visita, después de todo fuiste mi cliente.

- Lamento haberte puesto en aquella situación.- Kogure negó con la cabeza. Aún recordaba como Hiroto le había llamado aquella noche: el pelirrojo estaba desesperado, humillado, triste y arrepentido. No pudo negarse a pesar de que las pruebas estaban en su contra, lo único que pudo hacer fue que fuera internado en un centro de rehabilitación, donde atendían a muchos pacientes con diversos problemas sicológicos. Aunque Hiroto aún tenía influencias, debido a su padre, y eso también le había ayudado.

Kogure se arrepentía por Midorikawa y Fubuki, este último se había enojado con él, pero no podía abandonarlo, Kiyama era como un hermano para él, además todos le habían dado la espalda a Hiroto. Todos sus amigos, nadie lo apoyaba y Kogure los entendía, no los odiaba.

- Sólo prométeme que te recuperarás y volverás hacer el mismo chico de siempre…

- Lo prometo, daré todo mi esfuerzo, me comportaré. No quiero dañar a nadie, ni siquiera a él.- Kogure sintió tristeza.- ¿Cómo esta? ¿Midorikawa, como esta?-

Kogure, sorprendido por la pregunta le sonrió para calmarlo.

- Se ha recuperado físicamente claro, ya salió del hospital hace pocos días. No lo he visto, seguro no quiere verme, ni siquiera Fubuki.

- Me alegro por él y lamento que te odien por mi culpa.- se disculpo Hiroto. Un momento de silencio se alojo entre ellos, sólo interrumpido por Kogure que volvió a hablar.

- Escucha, se que ya lo sabes, pero lo volveré a decir, tienes prohibido acercarte a Midorikawa, hay una orden en tu contra.- Hiroto asintió aceptando su destino.- Por favor, no lo llames, no pidas verlo.

- No lo haré, tranquilo.-

La respuesta de Hiroto no le dejo tranquilo, aún no sabía que tan triste estaba Hiroto o que cosas pasaban por su cabeza en ese momento.

- No puedes salir de este lugar hasta mejorarte, una vez que estés mejor, se hará una nueva audiencia. Lamentablemente, Midorikawa no quito la denuncia.- Hiroto hizo una amago de sonrisa.

- Supongo que lo perdí todo…-

Su comentario sólo quedo en eso, Kogure no le respondió.

- Gracias por estar conmigo.- agrego por último el pelirrojo.

- No hay de que.- Kogure le respondió sonriente.- Tratare de visitarte, de seguro la comida de aquí es mala, te traeré algún dulce cuando venga la próxima vez. Hiroto sonrió y asintió con la cabeza, agradecía que Kogure aún lo viera como un amigo, a pesar de lo cruel que había sido.

Enseguida Kogure cambio de tema, le informo acerca de lo que ocurría, como los partidos e incluso sobre lo de Haruna, se quedo conversando con él, hasta que la hora de visita termino.

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Aquella mañana Kazemaru se había levantado con una mirada decidida, no había marcha atrás, debía seguir adelante, si podía encontrar al entrenador Hibiki antes o después del partido y tratar de ubicarlo o saber donde vivía, sería muy bueno. Hideki se había negado a que hiciera algún contacto con él, después de todo el entrenador Hibiki parecía ser un hombre sabio, hacer contacto no era realmente necesario, por el momento.

Kazemaru se había decepcionado, pero la verdad es que añoraba verlo, aunque Hideki dijo que, saber donde ubicarlo sería un dato importante para futuras referencias, pero no que hablará con él directamente.

- ¡Espera, no te pongas los contactos!- Hideki apareció en el baño, justo antes de que Ichirouta se pusiera sus lentes de contactos.

- ¿Qué ocurre?- Kazemaru dejo lo que estaba haciendo, sólo para que Hideki le alcanzará un delgado collar oscuro, parecía hecho de algún tipo de material barato, era bastante flexible.

- Para ti, por fuera parece ser una simple liga, pero por dentro tiene una aleación de metal liviana, circuitos y un pequeño procesador, un poco poderoso.- Kazemaru lo tomo entre sus manos, y la verdad es que no parecía la gran cosa, parecía un simple collar, bastante liviano.

Hideki estaba entusiasmado para que se lo pusiera, Kazemaru lo paso por su cabeza y lo dejo en su cuello adornándolo, no tenía ningún dije o algo así, sólo era el collar. Kazemaru le observo dudoso, la verdad es que pensó que haría algo.

- Mírate al espejo.-

Kazemaru sin chistar se vio al espejo del baño y se sorprendió al ver que sus ojos habían cambiado de color al azul de siempre, como si se hubiera puesto sus contactos, lo cuales aún seguían guardados.

- ¡Impresionante!

- Es aprueba de agua o cualquier tipo de liquido, y capaz de funcionar en cualquier tipo de ambiente. Puedes nadar con él si lo deseas.- le informo Hideki con bastante orgullo.

- Eres un genio.

- No es para tanto.- luego saco algo de su bolsillo, era un dije en forma de una gota de agua.- Ten, es una llave.- Kazemaru observo el dije, que al parecer iba en el collar, pero no parecía ninguna llave. Le miro sin entender.- Acércalo a la cerradura.- se hizo a un lado para que viera la puerta del baño.

Kazemaru dudoso, acerco a aquel pequeño dije a la cerradura de la puerta del baño y repentinamente y para sorpresa de él, la forma cambio a una mas alargada, para formar los dientes de una llave y su mango, se había transformado en una llave, tal como si fueran innumerables hormigas que se acomodaron.

- Pruébalo, pruébalo.- le animo Hideki que se veía emocionado.

Ichirouta metió la llave en la cerradura y esta calzaba y abría perfectamente su cerradura.

- No puede ser…

- Es una llave maestra, abrirá cualquier tipo de cerradura.- Hideki parecía feliz y orgulloso.- Me costó hacerlo, aquí no tengo acceso a toda la tecnología avanzada, pero pude lograrlo.

- Gracias Hideki, eres asombroso.- le halago Kazemaru observando el dije que había vuelto a su forma original cuando se alejo de la cerradura.- Pero Hideki, entiendo lo del collar, pero ¿Por qué la llave?

- Me di cuenta que pasas en problemas, Senguji te llevo una vez ¿Qué puede impedir que lo haga de nuevo? U otra persona.- Hideki se quedo pensativo, tampoco es que pudiera estar todo el día con él vigilándolo, debían aparentar normalidad.- En fin, no quiero que estés saltando desde la ventana de un edificio para escapar, así que es sólo por si acaso. Espero que si te encuentras con él de nuevo, huyas sin detenerte.- Ichirouta asintió, no tenía porque decirlo, de verdad prefería huir antes de enfrentar a Senguji de nuevo.

Hideki se acerco a Kazemaru, tomo el dije y lo acerco al collar que tenía puesto Kazemaru, enseguida aquel dije se pego como si fuera un imán al collar.

- Sólo estos dos elementos reaccionan de esta manera, no creas que cualquier metal.- Kazemaru asintió sorprendido.- Es mejor que lo lleves oculto bajo tu ropa, pero si alguien lo ve, puedes decir que fue un regalo mío o que te lo ganaste o que es de la buena suerte.- le dejo a libre albedrio aquella decisión al menor.

Kazemaru se miro al espejo bastante emocionado, le hubiese gustado contarle a alguien, pero esto debía quedar en secreto. Que lastima, era una gran tecnología. Lo bueno, es que ya no tenía que usar esos molestos lentes de contacto, perdía mucho tiempo en ponérselos y sacárselos.

Aquel regalo hizo que se olvidará momentáneamente de lo que tendría aquel día, pero cuando llego a su secundaria recordó que tenía el partido.

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- Kazemiya, quiero que hoy estés en el campo.- fueron las palabras del entrenador, una de las chicas manager le entrego el uniforme de los titulares. Tsuetsu se caracterizaba por su uniforme de colores morados y amarillos, por lo que al verificar aquellos colores, Ichirouta se llevo una gran sorpresa.

Todos estaban en el club de futbol, esperando a salir en el autobús, cuando el entrenador de la nada había anunciado aquello. Kazemaru sólo miraba el uniforme con cierta sorpresa, incluso parecía haberse quedado sin palabras por unos instantes.

- ¿De verdad? Pero yo…- No es que Kazemaru estuviera enfermo, la verdad es que físicamente ya estaba muy bien. La medicina y tecnología que había traído Hideki del futuro, le habían hecho curarse rápidamente, ninguna cicatriz, ningún moretón, era como si nunca le hubiera ocurrido ningún accidente y sobre todo, nada de dolor. Obviamente sus efectos no eran inmediatos y no trataba lesiones complicadas, pero eran mucho más rápidos que la medicina actual.

- En el último entrenamiento has estado bien y te he visto practicar con Taiki y Sameshima en ocasiones, se nota que tienes una buena predisposición incluso para ser líder.- comentó el entrenador.- Te había dicho que antes entrarías al equipo como fijo ¿no?- si es cierto, le había dicho eso, pero Kazemaru no creyó que fuera tan pronto, sentía que no había jugado lo suficiente con el equipo.

- Por otro lado, uno de nuestros mediocampistas se lesiono ayer.- es verdad Ichirouta había notado que faltaba uno de los de tercer año.- Y uno de nuestros defensas esta resfriado, eso hizo que cambiará drásticamente la formación, y tu eres bastante talentoso, Kazemiya.- el entrenador le sonrió animándole.

- ¡Me alegro mucho por ti!- pudo escuchar uno de los chicos hablar.

- Aprovecha esta oportunidad.- exclamo uno de primer año bastante alegre.

- Felicidades Kazemiya-san.- otro de primer año le animaba.

- Me alegra, si el entrenador hace algún cambio podremos jugar juntos, Kazemiya.- Taiki le sonrió animándolo, dándole un leve y suave golpe en la espalda.- No lo dudes más.- declaro por último para que quitará esa expresión casi de pánico que tenía el de cabello turquesa.

Ichirouta sonrió tranquilo, respiro hondo antes de hablar.

- Muchas gracias a todos, prometo dar mi mayor esfuerzo.-

- ¡Sí!- fue el grito animado de todos. El único que no se unió al grito fue Sameshima, aquel chico de cabellos oscuros quien estaba en un rincón, pero aplaudía con una tenue sonrisa, y claro Masaru, quien estaba sentado en un rincón, pero de igual modo sonreía ante el ánimo de todos.

Después de eso Kazemaru tomo su teléfono y le envió un mensaje a Hideki diciéndole que había altas probabilidades de entrar al partido, y que le habían dado un uniforme con el número 12 en él. Hideki no tardo en responderle un mensaje con emoticones felices, diciéndole que pediría permiso para salir ahora mismo de su trabajo. Ichirouta sonrió ante aquel mensaje tan infantil, ni el mismo usaba emoticones.

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El viaje fue silencioso, el camino hacia su primer partido era bastante tenso, al igual que el camino hacia los vestidores indicados para ellos. Allí todos se prepararon, incluso Ichirouta, notó aquel sentimiento de estrés. Antes de que pudiera decir algo, Taiki se le adelanto.

El capitán de cabellos naranjas se levanto de su asiento y observo a todo el club allí reunido.

- Nos iremos con la cabeza en alto, sin importar el resultado o como se desarrolle el partido.- declaro con una seguridad que Ichirouta antes no había visto en él.-

- Ganemos.- Kazemaru no pudo contenerse y se levanto también, sorprendiendo a todos.- Hagamos lo imposible por ganar, divirtámonos.- los chicos sorprendidos se miraron unos a otros. Sabía que no debía haber interrumpido a Taiki, pero quería decirlo desde hace mucho tiempo. La imagen de Endo se poso en su cabeza casi enseguida, él lo hubiera querido así ¿verdad? Se preguntaba Ichirouta.

- Entonces divirtámonos.- Taiki se rindió ante las palabras tan sinceras de su compañero.- Dejemos todo en la cancha, para que luego no nos arrepintamos.

- Capitán…- murmuraron todos sorprendidos, algunos sonrieron y olvidaron el estrés.

- Si esto se sale de control, será tu culpa.- Masaru a un lado de Ichirouta le dijo esas palabras, Kazemaru enseguida puso una expresión de pesar.- Es broma…- murmuro Masaru, a Kazemaru le pareció pero creyó ver un amago de sonrisa en el rostro de Masaru antes de irse. El peliturquesa también sonrió, respiro hondo, daría lo mejor de sí para apoyarlos desde la banca y si tenía que entrar al campo, se esforzaría el doble.

Enseguida siguió a los demás por el pasillo para ir al estadio. Allí estaba Kazemaru con su uniforme, el número 12 en tonos morados resaltaba en su espalda. El entrenador nombro a los que jugarían, él por ahora se quedaría en la banca, pero apenas iniciado el partido le dijo que debía calentar.

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Hideki había llegado al estadio algo perdido, era un lugar bastante grande, ni siquiera él lo conocía. Pero cuando por fin pudo encontrar el estadio donde su "hijo" jugaría se quedo más tranquilo, sólo faltaba encontrar un asiento. Estaba en eso cuando noto un par de cabezas conocidas: Endo y Midorikawa estaban sentados justo a unos metros de él, ellos estaban de espaldas a él, así que no notaron la presencia de Kazemiya.

- No quiero cruzarme con ellos.- murmuro en voz baja Hideki, decidió ir a otro sector, escabulléndose rápidamente entre las personas. Entonces se detuvo a medio camino, pensando en algo que había escapado de su control, estaba tan emocionado por el hecho de que vería a "Kazemaru Ichirouta" jugar por primera vez con sus propios ojos, que olvido algo.

Demonios. Maldijo y enseguida saco su teléfono y envió un mensaje a Kazemiya, pero lamentablemente el teléfono de Ichirouta lo había dejado en los camarines y ellos ya estaban en la cancha.

Por favor que recuerde lo que le había dicho. En su fuero interno esperaba que Kazemaru no hiciera ninguna locura.

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El partido comenzó con tácticas básicas, entre ambos equipos quitándose el balón, tratando de dominar el campo. Hubo varios intentos, por parte del equipo contrario, de hacer goles pero ninguno resulto, hasta que uno de ellos logró entrar.

- Son fuertes.- decía Kazemiya preocupado, al ver que ahora el otro equipo iba ganando, pero aún tenía confianza dado que el partido recién empezaba.

La secundaria de Kazemaru, no podía conectar pases, su defensa era bastante fuerte, apenas habían podido llegar a la portería una vez. Por otro lado, sólo había pasado la mitad del primer tiempo, pero algunos de ellos se notaban cansados. Fue en ese momento que el entrenador hizo un cambio de dos jugadores, Kazemiya y otro chico más entrarían.

Ichirouta observo con algo de nervios la gran cancha frente a él, pero enseguida camino. En el momento que piso la cancha se olvido de todo, era como volver estar con sus amigos, con Endo, Goenji, Kido, Handa, Kabeyama, todos ellos. Incluso olvido la misión, y todo ese estrés que tenía parecía disolverse lentamente.

- Bienvenido a la cancha, Kazemiya.- le dijo Taiki, Kazemaru entraba como medio campo y apenas fue consciente de eso, pudo sentir aquel sentimiento de estar siendo observado por miles de personas. No le molestaba el público, extrañaba esa sensación, aunque fuera un poco diferente, era el mismo sentimiento. Llevo una mano a su pecho y respiro profundamente.

- He vuelto…- fueron las palabras de Kazemaru, que parecía dedicárselas a alguien más. Taiki no entendió a que se refería, pero sonrió al notar que Kazemiya estaba de un buen humor y listo para jugar.

- Ese es… ¿Ichi-kun…?- comento Endo a Midorikawa, quienes habían visto al peliturquesa entrar al campo, el otro sólo asintió tan sorprendido como el ex capitán de Raimond. Endo apretó su puño ¿lo vería jugar? ¿Ahora? Por alguna razón se sentía nervioso de verlo jugar, pero al mismo tiempo feliz.

El partido se reanudo rápidamente, si bien no esperaban hacer una gran diferencia cuando comenzaron, dado que le robaron el balón sorpresivamente a Masaru, justo cuando el equipo contrario iba a conectar un pase, Kazemiya apareció de la nada. Haciendo uso de su velocidad y agiles reflejos, impidió que el balón llegará a su destino.

Endo estaba sorprendido, al igual que Midorikawa, aquel chico era bastante rápido, burlo rápidamente a los que intentaron detenerlo.

- ¡Superior!- Ichirouta envió el esférico en un gran y perfecto movimiento curvo. Kazemaru apunto directamente hacia Sameshima, aquel chico de cabellos oscuros. Quien tomo el balón con facilidad con un salto, estaba sorprendido por aquello, bajo la sombra de sus ojos se formo una sonrisa misteriosa, parecía que de repente estaba de buen humor.

- ¡Sameshima-san!- grito Taiki, siguiéndole de cerca, eso interrumpió el tren de pensamiento de Sameshima.- ¡Haz un gol!- Sameshima sorprendido por la petición, asintió. Con la tranquilidad que le caracterizaba, uso una técnica y envió el esférico con gran fuerza hacia la portería enemiga, nadie pudo detener el disparo y marcaron un gol con facilidad.

- Esto nos meterá en problemas, capitán.- comento Sameshima de pie mirando la portería, al mismo tiempo que el marcador se actualizaba.

- ¿eh? Tienes razón, pero…- Taiki a un lado suyo observo hacia atrás, Sameshima también lo hizo, sólo para ver a todo su equipo bastante feliz por aquel gol que habían metido, gritaban de emoción, algunos incluso ni se lo creían.- Que tal si somos un poco caprichosos, sólo por hoy.

El de cabellos oscuros observo a todos, incluso a Kazemaru quien se hallaba feliz conversando con los defensas del equipo que estaban eufóricos. Sameshima sonrió, un deje de nostalgia se notaba en su mirada.

- Lo que ordene, capitán.- no dijo nada más, le sonrió a Taiki antes de volver a su lugar rápidamente, el partido recién estaba comenzando y aún seguía.

- Es bastante bueno y rápido.- comento Midorikawa, sin embargo Endo no dijo nada más al respecto. Él se mantuvo callado a su lado, observando como el partido se reanudaba, pero sus pensamientos eran confusos.

"Kazemaru, hay un chico tan bueno como tu… ¿es eso, verdad?"

El partido comenzó de nuevo, la otra secundaria tenía la posesión del balón. Como era de esperarse la misma táctica no funcionaría otra vez. Kazemiya quien tenía el balón, le fue robado fácilmente antes de siquiera poder acercarse al área de penales. Enseguida volvió hacia atrás para perseguir a quien le robo el balón.

- "No sé si deba usarla, si la hubiese usado no me lo hubiese robado, pero no puedo…"- pensaba Kazemaru, él sabía perfectamente que no podía usar las técnicas de de su pasado, pero en ese mismo momento las necesitaba.

En las gradas Hideki se había puesto tenso, pensó que iba a realizar aquella técnica de la que tanto había oído hablar antes, pero como no ocurrió, se relajo. Esto estaba acabando con sus nervios de verdad lo estaba haciendo, pero al mismo tiempo: le emocionaba el haber podido ver a Kazemaru Ichirouta jugando con sus propios ojos. "Es tal y como me lo habías contado" Eran los pensamientos de Hideki.

- Pero aún así…- murmuro en voz baja.- no quiero que cometa un error.

Claro que Hideki no era el único mirando el partido, incluso Haruna y Miyasaka, en hospital y en su casa respectivamente, miraban el partido: una con preocupación y él otro con seriedad. El rubio no tardo en tomar su chamarra, unos lentes oscuros y salir de su departamento, algo le molestaba.

Mientras tanto, el equipo contrario volvía hacer un gol en la portería de la secundaria Tsuetsu, Kazemaru notaba que su rival era imparable. Si hubiese perfeccionado la técnica que estaba practicando, podría hacer un gol también.

- Eso es…- murmuro Ichirouta, ocurriéndole una idea.- ¡Sameshima-san!- corrió hasta el delantero del equipo.- Quiero intentar la técnica que estaba practicando.- el de cabellos oscuros le observo con seriedad.

- No quiero recordarte que esa técnica falta perfeccionarla.-

- No es necesario que este completa, tú la puedes completar por mí.-

Sameshima se sorprendió por sus palabras, enseguida se dio la vuelta dándole la espalda de Kazemaru, quien le pareció extraña aquella reacción.

- Es una buena idea, hagámoslo.- le contesto el de cabellos azabaches.- Será como una distracción.- contesto.

El partido se reanudo, sin embargo no lograban hacer la técnica que querían hacer, el balón les era robado cada vez que lo intentaban, por lo que tenían que hacer otra maniobra. Así el primer tiempo terminó con el equipo contrario ganando por un gol: 2 a 1.

- Casi lo logran.- Midorikawa estaba demasiado nervioso, apretaba sus manos la una con la otra. Observo enseguida a Endo, quien estaba bastante serio, al parecer en su modo entrenador o simplemente pensativo por lo que vio.

- Endo…- llamo Midorikawa.

- ah, lo siento ¿decías algo?- Endo salió de aquel trance, para voltear a ver a su compañero. Midorikawa negó con la cabeza, con un semblante preocupado.

- Sólo quería saber ¿Qué tenias en tu mente mientras veías el juego?

- Sólo pensaba que es muy buen jugador.- fue el simple comentario de Mamoru, quien volteo su vista a la cancha, Midorikawa no quedo convencido con esas palabras. El también notaba que el estilo de juego del pequeño era muy parecido al de su fallecido amigo, sin embargo no comentó nada tampoco.

- El destino es muy caprichoso.- murmuro en voz baja el peliverde, Endo no lo escucho, nuevamente su mente parecía ocupada.

-o-o-o-o-o-o-

Los chicos de la secundaria Tsuetsu comenzaron a conversar sobre su táctica para el segundo tiempo, Sameshima les converso acerca de la idea Ichirouta. Aunque parecían emocionados, el equipo contrario no lo estaba tanto, aquel gol que habían hecho no debió suceder, claramente también estaban planeando algo en su contra.

- Kazemiya…- una de las chicas manager de largo cabello se acerco hasta él.- De tu casillero está sonando insistentemente tu teléfono, perdón no te lo traje, pero tenía las manos ocupadas.- la chica traía un cesto blanco y rectangular con botellas de agua y toallas, que dejo en el piso.

- Gracias.- le agradeció Ichirouta, seguro era Hideki llamándolo.- Entrenador creo que me están llamando por teléfono, no tardaré así que puedo ir a ver si es importante.- El entrenador observo el reloj, aún quedaban 10 minutos, así que le dio permiso.

Kazemaru corrió hacia el camarín que había sido destinado para ellos. No tardo mucho en llegar, debido a que no era tan lejos y él era muy rápido. Sin perder el tiempo fue hasta su casillero y enseguida saco su teléfono para revisarlo: notó que tenía un mensaje de Hideki, advirtiéndole sobre qué no jugará usualmente lo haría en el pasado. Pero lo que más le llamo la atención eran esas llamadas insistentes de un número que no tenía registrado.

- ¿Quién será?- murmuró, revisando aquellas llamas ¿Alguien de su clase? ¿Quizás alguno de sus amigos? No perdía nada con llamar para ver quién era, después de todo tenía más de 10 llamas perdidas, debía ser urgente. No tardo en hacerlo, marco y puso su teléfono en su oreja, comenzó a marcar y escucho un sonido del camarín, el sonido del repiqueteo de otro teléfono.

Quito su teléfono con lentitud de su oreja, algo asustado, detuvo la llamada y el sonido también se detuvo. Movió sus labios, pero no salió ningún sonido de su boca.

- Juegas bastante bien.- una voz lo alarmo enseguida, venía de detrás de unos casillero. Se sobresalto tanto que casi deja caer su móvil, la figura no tardo en aparecer frente a él. Allí a unos metros frente a él, estaba Ishido Shuji, en su mano tenía un teléfono que guardo enseguida en su abrigo con tranquilidad.

- ah…- por alguna razón Kazemaru se relajo, pensaba que serían uno de esos hombres que le había perseguido la otra vez o el mismo Senguji, de verdad que no le gustaba esa sensación de sentirse perseguido.

- Ishido-san ¿Qué hace aquí?- aún así no dudo en preguntar aquello, después de todo era un camarín no era un lugar donde debería estar el Seitei. Quizás estaba siendo demasiado confiando o inocente, solamente por saber que se trataba de Goenji.

- Vi tu partido, debo admitir que juegas bien, pero no me gusta como lo hacen.- exclamo serio Goenji, como siempre vestía con aquel traje color rojo, bastante elegante.

Kazemaru no sabía que decir ¿debía defender a su equipo? No es como si Goenji lo hubiese dicho en un tono despectivo, más bien parecía preocupado ¿o solo era su imaginación?

- ¿Está preocupado?- pregunta que dejo a Goenji sorprendido, el adulto observo con el ceño fruncido al menor y enseguida se fue acercando a él a paso rápido. Ichirouta se alarmo enseguida, caminando hacia atrás para alejarse hasta que se topo con la pared.

- Creo que no entiendes lo que acaban de producir por sus jugadas.- comento Goenji justo frente a él, Ichirouta levanto la mirada para observarlo y no, no comprendía a que venía todo esto, no entendía sus palabras.- Me estoy preguntando seriamente si debería retenerte aquí o no.

- ¿De-de que está hablando? No entiendo lo que dice.-

- El equipo con el que juegan se va a vengar de ustedes por hacer ese gol.

- ¿Qué? ¡¿Por qué harían tal cosa?! ¡Es imposible!- fue la simple contestación del menor, a Goenji no le gusto como alzo la voz así que simplemente poso su mano rápidamente sobre la boca del contrario impidiéndole hablar y tomo una de las muñecas de Kazemaru para acorralarla contra la fría pared.

Ichirouta no tardo en reaccionar intentando quitar la mano de Goenji con la única mano libre que tenía, pero rápidamente se dio cuenta que no tenía ninguna posibilidad de hacerlo. Goenji ni siquiera parecía hacer mucho esfuerzo por retenerlo, le era muy fácil.

- No voy a detener lo que ellos estén por hacer.- Kazemaru dejo de pelear para mirarlo asustado, aunque su expresión cambio cuando vio que Ishido tenía un semblante de arrepentimiento, de dolor ¿Por qué colocaba esa expresión? Quiso preguntarle, sin embargo Goenji aún lo tenía enmudecido. - Pero contigo, la situación es diferente…

¿eh?

Continuara…

Notas finales:

Próximo Capitulo: ¿? (no hay titulo hoy :c )

Al fin actualice, corte este capitulo en la mejor parte, lo sé, de seguro se preguntan ¿Qué planea Goenji? o ¿cómo te atreves a dejarlo así? La verdad es que me di cuenta que me estaba quedando largo y decidí dejarlo hasta aquí.

He estado algo ocupada, solo los fines de semana tengo algo de tiempo libre, pero espero actualizar lo más pronto que el tiempo me lo permita. Desde ya agradezco a todos sus comentario! Visiten mi tumblr: yumeorage.tumblr.com subo info del fic a veces!

Voten por su pareja favorita, recuerden que cuento los votos de los tres lugares (contando amor-yaoi) donde publico el fic (A propósito va ganando Fudou). Byeee~


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