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Un Nuevo Tiempo por yumeorage

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Notas del capitulo:

Advertencias y notas del capitulo:

OC (como siempre)

Quizás OoC

Faltas de ortografías(?)

Recordando que Inazuma Eleven no me pertenece, si fuera mío, sería todo yaoi.

Disfruten del capitulo.

 

Imperio


La secundaria Tsuetsu tenía las mejores instalaciones para sus equipos de Baloncesto y Natación. No era nada sorprendente que ellos estuvieran entre en los primeros lugares. Sus equipos eran los más importantes a nivel casi nacional, porque en ámbito regional eran tan notorios como el Instituto Imperial, a pesar de no estar tan avanzados como ellos en el tema tecnológico.


- Así que mañana tendrán una competencia contra el Instituto Imperial.- menciono Taiki, el capitán del club de futbol de Tsuetsu y compañero de salón de Kazemiya.


- Vaya, los rumores vuelan rápido.- Kiyoshi, quien jugaba baloncesto, estaba sorprendido ante las palabras del peli naranja.- Como siempre Taiki tu reputación te precede, siempre estas informado.- el otro sólo sonrió para comer un poco de su arroz.


Se encontraban en la hora de almuerzo, y los tres estaban sentados en una banca del patio de su secundaria. Kazemaru era el tercero, sentando en medio de ambos, quien escuchaba sorprendido las palabras de Kiyoshi. El recordaba muy bien el Instituto Imperial, pero esos recuerdos eran de hace 10 años atrás, actualmente no sabía cómo estaba aquella secundaria.


- ¿Podremos verte jugar?- pregunto el de cabello turquesa. Kiyoshi asintió animado.


- Es una alegría que vayan a apoyarme.- decía algo avergonzando por toda esa atención, mientras pasaba torpemente su mano por sus cabellos castaños.


- No me lo perdería.- indico Taiki.- El instituto Imperial, no es cualquier cosa.- exclamo serio, seriedad que también se poso en el rostro de Kiyoshi.- Sin embargo, ustedes son un equipo muy fuerte, quedaron en primer lugar el año anterior, y los del Instituto en segundo ¿no? De seguro no perderán.


- Si, debemos tener confianza.- Kiyoshi apretó fuertemente su puño, se veía preocupado. Y claro que lo estaba el año pasado habían ganado gracias a sus superiores, en ese entonces él era sólo un novato en el basquetbol que salió a jugar sólo en el tercer cuarto. Si bien, hizo una diferencia notable, pero quienes hicieron todo el trabajo habían sido los de tercero. Esperaba no decepcionarlos. Kazemiya noto enseguida el cambio en el rostro de su amigo, de seguro el otro equipo de baloncesto era tan fuerte como ellos.


Por otro lado, por lo que sabía del Instituto Imperial, era que Sakuma Jirou estaba involucrado allí, su amigo de hace 10 años. Si quería llegar a Kido, debía primero ir con él, tal vez comenzar con el club de baloncesto lo alejaba, pero no era así, porque Sakuma Jirou actualmente era coordinador de todos los clubes de deportes del Instituto, información que el mismo Hideki pudo obtener. Seguramente estaría en ese partido, no sólo porque era su deber, si no porque se enfrentaría al equipo de baloncesto de Tsuetsu, un equipo que antes les había ganado y que podría volver hacerlo. Recolectar información era algo que hacia un coordinador, para así mejorar las instalaciones de los deportistas de su Instituto.


Pero antes de llegar a ese momento, tenía que convivir con Kiyoshi y sus ganas de ir a comer en el lugar donde Tobitaka trabajaba, de alguna forma siempre lo arrastraba hasta allá y siempre Fudou estaba allí. Ya se habían encontrado en más de una ocasión, pero aún no se acostumbraba a él.


- ¿Es que no tienes trabajo o algo así?- pregunto Kiyoshi, al verlo otra vez allí, estaba sentado en una esquina. Fudou se enojo, no era la primera vez, ni la segunda vez que ambos se ponían a discutir por cosas tontas. A Kazemiya le daba cierta gracia ver como Fudou Akio ya adulto, se comportaba como un crio tan fácilmente.


- No es de tu incumbencia, mocoso.- le contesto Akio, Kazemaru se preguntaba porque esa mala suerte, de verdad no quería venir más a ese lugar, la presencia de Tobitaka no le incomodaba demasiado, pero Fudou era otro tema. Las palabras de Hideki habían sido claras, no debía estar con él mucho tiempo.


Mientras Kiyoshi y Fudou discutían el no podía evitar reír, es que parecían unos niños.- Pareces más relajado hoy.- Tobitaka llamo su atención.- Siempre pareces nervioso ¿algo te preocupa?


¿Es que acaso siempre estaba nervioso al llegar aquí? Debía intentar no mostrar más esos sentimientos, no debía llamar la atención.- No es nada, gracias por su preocupación, Tobitaka-san- exclamo Kazemiya sonrientemente.


Por fin, la pelea entre los dos niños, dígase Fudoy y Kiyoshi, se había detenido y Tobitaka les había servido una deliciosa sopa de fideos, conversaron de cosas triviales durante unos minutos, como lo que hicieron en el día y anécdotas que les ocurrieron en el transcurso de la semana.


- ¡Es verdad!- Kiyoshi se sobresalto de repente, asustando a Kazemaru. Pero, antes de que el de cabello turquesa o alguno de los dos adultos presentes le preguntará que le pasara, Kiyoshi estaba engullendo todo lo que tenía en su plato en unos segundos, casi se ahoga pero pudo tragar y continuar.- Vuelvo en un rato, olvide que mi madre quería que le llevará algo y no lo he comprado…


- ¡ah…! Esp…


- Si me tardo, puedes ir a casa Kazemiya ¡De verdad lo siento!- el basquetbolista tomo su bolso y salió corriendo del lugar, como si alguien lo estuviera persiguiendo.


¿Lo había dejado solo? ¿Estaba solo? ¿Estaba solo con Tobitaka y Fudou? ¿De verdad? Era lo que se preguntaba el pobre Kazemaru en ese momento. Ya había estado solo con Endo y Midorikawa, pero las personas con las que estaba ahora, eran diferentes y sobre todo Fudou, él no era como Endo, no era tan despistado.


- Qué rápido.- comento Tobitaka, Kazemaru tuvo que salir de su crisis rápido.


- S-si.- afirmo Kazemaru.- Me sorprendió que no se atragantará.- Tobitaka rio, entonces Kazemaru rió con él, para luego seguir comiendo de su platillo. Tal vez no sería difícil después de todo, por lo menos con Tobitaka aquí; con él podía hablar calmadamente, casi siendo él mismo. Podía preguntarle fácilmente: donde había aprendido a cocinar tan bien, o a qué hora cerraba su local, cosas típicas y sencillas. Sin embargo, un momento después, Fudou tomo asiento al lado de Ichirouta, provocando que el otro le mirara nervioso, casi ahogándose con su propia comida.


- El instituto Imperial ¿no?- exclamo de la nada Fudou, para observar a Ichirouta, esa mirada despectiva que lanzaba a todos, ahora estaba sobre Kazemaru.- ¿Lo conoces?- pregunto Fudo repentinamente.


- ah… erm... Ki-Kiyoshi la menciono, el equipo de baloncesto de nuestra escuela tendrá un partido contra el equipo del Instituto Imperial.- fue la respuesta del más joven, aunque le costó formar las palabras adecuadas para responder a la pregunta de Fudo sin sonar sospechoso. La verdad es que la presencia del castaño le molestaba, así que comió los últimos bocados para intentar pensar en algo más.


- Yo estudié allí.- exclamo Fudo.- Puedo decir que fueron grandes momentos…- Kazemaru se sentía un poco incomodo con respecto al tema. Diciendo un leve: gracias por la comida, ya que había terminado, volteo a mirarlo.


- Debió ser interesante estar en ese tipo de Instituto.- fue lo único que pudo decir para no quedarse en silencio, Kazemiya no sabía que más agregar.


- Claro que si, fue interesante.- el castaño observo sus propias manos, las cuales apretó fuertemente, como si estuviera recordando algo terrible.


- Fudou, por favor… asustaras a Kazemiya-kun.- llamo Tobitaka.


- No… no se preocupe Tobitaka-san…- decía alterado el menor.


- Eres muy amable con él…- le reclamo Tobitaka al menor.- No merece mucha amabilidad ¿sabes?


- Oye Tobitaka, no comiences a hablar mal de mí ¿Qué pensará después? ¿eh?- Tobitaka rió ante la mueca de desagrado que hacía Fudo.


- Vamos Fudo, no seas molesto.-


- ¡No lo soy!-


La risa de Kazemaru interrumpió su pequeña charla, los dos adultos observaron al menor el cual reía graciosamente.- Lo-lo siento mucho.- se disculpaba Kazemiya entre risas.- Se nota que ustedes son muy buenos amigos.- decía sonriente. Fudo sorprendido, sólo atino a sonrojarse, no sólo por las palabras del más pequeño, si no por aquella risa tan clara y por la linda sonrisa que le dedicaba.


- Si, es un molesto, pero somos amigos.- respondió Tobitaka, sin ningún atisbo de vergüenza. Fudou desvió la mirada enfurruñado. Kazemaru los observo un momento, la verdad no imaginaba que Tobitaka y Fudou llegarán a ser tan íntimos como ahora, en otro tiempo sería lo último que se hubiera imaginado. Pero debía ser por las cosas que ocurrieron, y también porque maduraron, ya no eran los niños de antes, eran adultos.


Sólo yo me quede atrás.


- Tierra llamando a Kazemiya.- la voz de Tobitaka le saco de esos absurdos pensamientos que estaba teniendo, desde hace semanas que no había tenido tiempo para deprimirse así.


- ah, perdón… ¿decía algo?- pregunto casualmente, tratando de sonar tranquilo.


- Nada importante, sólo que te pusiste pálido de repente.


- No es nada, aunque quizás este pescando un resfriado.- rio nerviosamente.


- Deberías cuidarte, el próximo torneo de futbol es pronto ¿verdad?- le recordó Fudou, Kazemiya sorprendido de que dijera eso, tan sólo asintió, aunque ahora sólo era parte del equipo reemplazante.


- Aún no soy un titular, pero espero lograr ese puesto antes del torneo.- declaro seguro de sí mismo y bastante contento.


- Se te ve muy confiado, espero que no llores si no quedas.- se burlo Fudou, Ichirouta frunció el ceño algo molesto.


- Ganaré.- le aseguro él.- Y aunque pierda no lloraría.- reclamo por último el menor. Fudo rió sorprendido, ante esa respuesta tan infantil, bueno Kazemiya aún era un niño. El otro avergonzado tan sólo le observaba algo malhumorado.


- Me gusta.- dijo repentinamente Fudou, sorprendiendo al de cabellera azulada. Tobitaka observaba a ambos desde la cocina, sólo separados por la larga y estrecha mesa que separaba la zona de los clientes con el lugar donde preparaba los platillos.- Espero ver esa misma pasión en la cancha.- sonrió de lado Fudou a Ichirouta.


- eh… ah.- fue la respuesta de Kazemiya, en ese momento se hallaba un poco sorprendido por aquello. La mirada apasionada, pero fría de Fudo, parecía brillar más de lo usual. Y sus propios ojos, ahora azules por los contactos, no podían despegarse de él. No supo cuanto tiempo se habían quedado mirado, pero ninguno dijo nada.


- ¡He vuelto!- un grito saco a ambos de ese hipnotismo.- Volví rápido ¿verdad?- Era Kiyoshi quien había regresado, se veía agitado. De sólo mirarlo, se podría decir que había ido corriendo sin detenerse.


- eh, sí…- contesto Kazemiya.


- No quería dejarte ir sólo, después de todo yo te arrastre hasta aquí.- declaro recuperando ya el aliento.


- Muchas gracias Kiyoshi.- exclamo Ichirouta, el de cabello azul agradecía mentalmente que llegará, hace pocos segundos aquella escena se hubiera vuelto incomoda si no hubiese aparecido su compañero.


- ¿Ya te regresas?


-Si.- Kazemaru no lo pensó mucho, ya había terminado su plato, y no había más que hacer, era hora de regresar.


- Te acompaño entonces.- declaro feliz el más alto.- Nos vemos luego, gracias por la comida.


- Cuídense chicos.- declaro Tobitaka. Entre despedidas, los más jóvenes desaparecieron. A Fudou se le dibujo una sonrisa repentinamente, cuando Tobitaka le golpeo la cabeza con una revista.


- ¿Qué pasa?- pregunto molesto el castaño.


- Eso debería preguntarte yo a ti, Fudou.- Tobitaka se veía serio.- ¿Estabas coqueteándole a Kazemiya?- pregunto alarmado, Fudo parpadeo un par de veces, rasco la parte posterior de su cuello y tan sólo desvió la mirada.- Te recuerdo que es 10 años menor que tú.


- No le estaba coqueteando ¡Demonios!- justo un cliente entro a la tienda, Tobitaka le dio una mirada a Fudou simplemente para decirle que hablarían después de aquel tema. El castaño simplemente se sintió estúpido ¿Qué había sido eso después de todo? Simplemente se quedo perdido en los ojos de ese chico, su presencia era muy tranquilizadora y tan nostálgica a la vez. No había podido evitarlo y tampoco sentía ningún tipo de arrepentimiento.


-o-o-o-o-o-o-o-o-


- ¡Increíble!- El instituto imperial, era el más grande que había visto hasta ahora. Su entrada era fabulosa, sus edificios eran tan buenos, sus pasillos estaban hechos de tecnología, por donde lo vieran. Y ni siquiera tenían que caminar, una trasportadora estaba llevando al público hacia donde se llevaría a cabo el torneo de basquetbol de esa temporada. Kazemaru y sus nuevos compañeros estaban allí, iban a ver el partido de Kiyoshi, esta vez había mucha más gente, hasta chicos de primer año y tercero de su escuela que habían venido.


- Este instituto sí que es importante.- exclamo Taiki, el de melena naranja tan sólo volteo hacia atrás y adelante para verse rodeados por compañeros de su misma secundaria, chicos y chicas emocionados, no sólo porque habían entrado al instituto, si no porque querían ver a su equipo de básquet ganar contra los de ese instituto.


Llegaron a un gran estadio, donde fácilmente entraban los invitados. Algunos se sentaron emocionados, no podían ocultar su alegría de estar allí, es que ese estadio parecía profesional, de aquellos que sólo podían ver en la televisión.- Esta bastante lleno.- Ichirouta estaba tan sorprendido como los demás, sus ojos se posaron por todos los rincones, con Masaru y Taiki sentados respectivamente a sus lados, ellos sólo asintieron.


- Se puede decir que este partido es importante, aunque no importa si pierden o ganen, nuestro equipo de básquet ya está clasificado de todas formas, pero se juegan su orgullo como campeones. Sobre todo contra este instituto.- explico Taiki, bastante serio.


- Si llega a tocarnos un partido con ellos, será lo mismo.- exclamo Masaki.- Claro que no seremos tan populares.- la mirada del muchacho estaba en los reporteros que ya tomaban fotos y preparaban sus cámaras para la grabación del partido.- Pero será una gran presión.- Taiki asintió, mientras Kazemaru los observaba preocupados.


- ...- En silencio Kazemaru reflexiono acerca de las palabras de sus compañeros.


Un rato después, el partido de su amigo contra el equipo del instituto imperial daba inicio. En el primer cuarto, el instituto imperial tomo la delantera por 5 puntos, sin embargo Kiyoshi no estaba jugando, ni tampoco otro jugador que era titular como él.


- No sé si es una estrategia o no.- exclamo Taiki.- Pero quizás estén guardando energías para el segundo cuarto.- sus dos acompañantes asintieron, de seguro Kiyoshi saldría a jugar y claro que lo hizo tal como había dicho Taiki. Kiyoshi entro a la cancha, sin embargo el instituto imperial también hizo un cambio, pero de dos jugadores.


En la mitad del segundo cuarto estaban igualados, la tensión de la cancha se sentía hasta en las gradas, los espectadores silenciosos observaban como un lanzamiento de tres puntos daba por terminada esa igualdad de puntos. Nuevamente el instituto imperial tomaba la delantera. Al final del segundo cuarto la diferencia era de un solo punto.


- Esta muy reñido…- exclamo Kazemaru.


- Se nota que se prepararon lo bastante bien.- decía Masaru, sus afilados ojos verdes se posaron en el rincón del oponente, donde el entrenador daba seguramente algún discurso o algo así. Lo mismo pasaba en el lado de Kiyoshi, ambos equipos daban lo mejor. Kazemaru se removió un poco en su asiento.


- Iré al servicio, vuelvo en un rato.- exclamo el de cabello turquesa antes de levantarse de su asiento.


Kazemaru al fin se había alejado de sus amigos, se suponía que vería si en realidad Sakuma estaba cerca, pero la verdad es que no podía hacerlo con tanta gente, y sobre todo con sus amigos al lado suyo. Dejo escapar un suspiro, tener que ir al baño para alejarse de ellos era una mala broma, aunque la verdad si quería ir al baño. Pregunto a algunas personas que estaban allí, así que fácilmente lo encontró.


Al salir del baño, fue a lavarse las manos, observando un momento el espejo detenidamente: no se reconocía. Simplemente había evocado el pasado sin quererlo, cuando su cabello era largo recogido en una coleta, cuando uno de sus ojos era ocultado por su fleco, y estos eran de un color bermellón oscuro. Pero ahora, veía a una persona muy diferente frente a él, cabello corto, mechones desiguales pero que le hacían ver muy joven y a la moda, ojos azules debido a los contactos. Volvió a lo que estaba haciendo, bajo su mirada y termino de lavarse las manos, justo cuando dos brazos rodeándoles le detuvieron.


- Es una sorpresa encontrarte aquí, enano.- fue una voz bastante conocida que escucho.


- ¿eh? Fu-Fudou-san, me asusto.- dijo el pequeño dándose la vuelta para encararlo, mientras él se alejaba.


- Deberías estar atento, cualquiera se podría aprovechar ¿Y tus amigos?- pregunto sin verdadero interés en ello, Akio fue hasta el lavado más próximo y también lavo sus manos.


- ah, sólo yo vine al baño.- dijo simplemente.- ¿Tobitaka-san vino también?- pregunto él.


- Claro, está mirando el partido.


- Bueno, entonces me voy… los chicos deben estar esperándome.- iba a darse la vuelta para irse pero una mano sobre su muñeca le detuvo. La mano mojada de Akio sobre su chándal y el tirón que hizo de él llamo su atención.


- Quédate un poco más, quiero mostrarte algo.- exclamo simplemente para luego soltarlo. Por un momento Kazemaru se sintió bastante curioso, pero nuevamente las palabras de su, ahora papá, volvieron a su cabeza.


- La verdad es que debo irme ya, o se preocuparán y…- pero Fudou ni siquiera lo escucho. Su mano atrapo la delgada muñeca del más joven una vez más, y lo jalo con él.- ¡ah! Es-espera… Fudou-san… - Kazemaru intento pararlo, pero la diferencia de fuerzas era demasiado obvia. Se dejo llevar ¿qué podía hacer? Gritar estaba entre una de sus opciones, pero no quería armar alboroto y causarle problemas a quien, en su vida pasada, fue su compañero de equipo.


Akio lo guió hasta donde se estaba llevando a cabo el partido de Kiyoshi, pero observaban todo desde un balcón, no había asientos, se notaba que era sólo un lugar para mirar por un rato, pero había una vista espectacular de todo el lugar.


- Se ve genial desde aquí ¿no?- pregunto Akio, quien ya lo había soltado.


- ¡Si, de verdad se ve todo el lugar¡- decía acercándose hasta la baranda.


- Pensé que opondrías más resistencia.- Ichirouta volteo a observarlo algo confundido.- Te traje hasta aquí, o te pude llevar a otro lugar…- eso último lo dijo acercándose al más joven, quien retrocedió.- y quizás obligarte a hacer cosas que no te gusten.- la mirada verde de Akio le taladraba, le ponía nervioso y algo temeroso.


- Si-sim-simplemente no quería causarle problemas.- contesto Ichirouta, el mayor tan sólo le miraba con una ceja arqueada.- Además, se que Fudou-san sería incapaz de hacerme algo malo.- exclamo con total confianza y esta vez observando directamente al más alto, quien se alejo anonadado. Fue él mayor, quien desvió la mirada ahora, tapando su mano con su boca.


- Eres muy listo.- la gran mano de Akio se poso en la cabeza de Kazemaru.- Pero no te atrevas a irte así con cualquier otro ¿entendido?- y al decir eso sacudió los cabellos del menor con su mano.- ¡¿entendido?!


- aaah… S-si...- contesto para que por fin Akio le dejara tranquilo y él pudiera ordenar su ahora desordenado cabello. Al poco rato, se escucharon unos pasos acercarse hasta donde estaban ellos.


- Fudou, lamento la tardanza.- un joven de largo cabello claro y parche en uno de sus ojos, se presento ante ellos, vestía un traje formal, a diferencia de Fudo que venía muy deportivamente.


- eh, Sakuma… no te preocupes acabamos de llegar.- Akio metió ambas manos en sus bolsillos, para sonreírle como siempre hacia, se veía tranquilo, pero Sakuma enseguida poso sus ojos en el más joven. Kazemaru sintió terror apenas vio aquella figura allí, pero tuvo que mantener la calma rápidamente ¡No se suponía que lo encontrará así! Era obvio que esto había sido un plan de Fudou, el sospechaba de él, era lo más seguro. Tal vez por eso no debía tener más contacto con él, por eso su imagen apareció en ese momento ante Hideki y él: Fudou haría que lo descubriesen.


- ¿y tú eres?- pregunto Sakuma.


- ah, yo… me llamo Kazemiya, un gusto en conocerlo.- contesto simplemente él.


- ¿Kazemiya…?


- De él te hable por teléfono ¿Se le parece?- pregunto rápidamente Fudo, Kazemaru puso su mejor cara de confusión, aunque la verdad la situación era un tanto incomoda.- El es Sakuma Jirou, director de los clubes deportivos del instituto imperial.- Ese último dato era innecesario para Ichirouta, después de todo ya lo sabía.


- Es un gusto Kazemiya-kun- exclamo Sakuma tranquilamente.- Te pareces un tanto a un compañero que perdimos hace tiempo.- agrego él para mala suerte de Kazemaru., aunque el tono de Sakuma era más maduro y agradable, como si estuviera hablando de una simple coincidencia de la vida.


- ah, últimamente me dicen algo bastante parecido.- Kazemiya trato de bromear y de darle poca importancia al asunto.


- Bueno, tú eres parte de la secundaria Tsuetsu ¿no? Como me hiciste sentir nostalgia, te lo diré a ti.- declaro Sakuma amigablemente, para acercarse al menor y ponerse a su altura. A diferencia del aura salvaje de Akio, el aura de Jirou era bastante tranquila y sencilla, por lo que Kazemaru podía actuar "normal".- El club de futbol de tu secundaria, tendrá un partido de práctica contra el del instituto imperial y que será libre reglas, dado que es sólo un partido de práctica.- Noticia que Ichirouta no había visto venir.


- Oye, esa noticia saldría confirmada dentro de cuatro días más.- Fudou se notaba molesto, con los brazos cruzados veía la escena algo irritado. Sakuma solo sonrió, para luego observar al pequeño.


- ¿Es verdad eso? ¿Por qué me lo está diciendo?- Kazemaru estaba confundido ante sus palabras.


- Porque te pareces a esa persona y es verdad. Espero verte jugar, de seguro eres un buen jugador.- Sakuma acaricio la cabeza de Kazemiya lenta y gentilmente, quien se dejo mimar por ese momento.


- ah, gracias… pero quizás ni siquiera juegue.


- ¿ah no?


- No soy titular.- contesto simplemente, Sakuma sorprendido lo miro sin creérselo.


- Vaya, es una sorpresa.- Sakuma volvió a levantarse.- Pero no pierdas las esperanzas, de seguro lo harás.


- …- Kazemaru sonrió y luego pensativo tan sólo hablo sin querer.- ¿Tan importante era él?- pregunto, ambos adultos voltearon a verle.- M-me refiero, sé que es doloroso perder a un ser querido, pero…


Es mejor así, debo seguir…


- … sé que no debo meterme…


Dilo de una buena vez ¡Kazemaru!


- … y es muy impertinente de mi parte.


Aún si debo negar mi propia existencia.


- Pero aquel amigo, deberían dejarlo ir, para que descanse en pa...


- ¡Cierra la boca!- el grito de Akio, acompañado del golpe que hizo contra la pared, sí que lo asusto. Sakuma enseguida se puso frente a Kazemiya, por si el castaño quería gritarle al más joven de los tres.


- Tranquilo Fudou…- le dijo Sakuma.- Es sólo un niño.- Fudou tapo su cara con una de sus manos, estaba avergonzado, había explotado sin querer.- Además creo que tiene razón…


- No la tiene.- exclamo cortante, sin darle la cara a ninguno. Kazemaru estaba algo triste, asustado y arrepentido. Akio daba miedo, daba mucho miedo, en ese momento lo sabía; sus manos temblando, estaba a punto de llorar, no sólo por el grito de Akio, sino también porque se sentía tan culpable sobre todo esto. Escapo, era lo único que podía hacer ahora, oculto tras Sakuma, salió corriendo como si hubiese hecho algo malo.


- ¿Ves lo que provocas? Lo asustaste.- Akio desvió la mirada, estaba siendo regañado y con justa razón.


- Deja de buscar a Kazemaru en ese niño.- exclamo Sakuma bastante serio.- A todos nos dolió la muerte de Ichirouta, sólo porque salvo tu vida crees que debes sentir más dolor, deberías disfrutar la vida que se te dio, la segunda oportunidad, por él. El chico tiene razón, hay que… dejarlo ir.


- …- Akio no dijo nada.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


Kazemaru había corrido sin pensar, y de repente ya estaba cerca de la entrada del instituto. Dejo escapar un suspiro, limpio su rostro torpemente para pensar que haría ahora. La verdad regresar allí, y tener que encontrarse con Fudou de nuevo, le daba un mal sabor de boca, debía odiarlo por hablar así de uno de sus compañeros de equipo. Aunque estaba hablando de sí mismo en ese momento, ni sabía cómo pudo hacer algo así, tratarse como si estuviera muerto, pero es que lo estaba, para muchos: La existencia de Kazemaru Ichirouta había desaparecido hace 10 años.


- Debo regresar…- murmuro en voz baja


- El instituto imperial parece un buen lugar para nuestro pequeño, querido.- Estaba por irse, cuando una voz completamente familiar le detuvo instantáneamente.


- Imposible…- su rostro se puso pálido casi enseguida, a metros de él, separados solamente por unos pilares y unos cómodos sofás; se encontraba una pareja ya de edad adulta, junto a un pequeño que no debía pasar de los 6 años, los acompañaba, sin soltar sus manos se veía alegre y curioso.


- Qué raro, pensé que Sakuma-kun estaría aquí.- declaro preocupada la mujer.


- Ya sabes que es un chico bastante ocupado.- le aclaro su pareja.


- ¡Ah! Disculpen la demora.- Sakuma apareció repentinamente en escena, bien vestido como siempre, de seguro había dejado a Fudou allá atrás, sin embargo esa no era una de sus preocupaciones, si no las personas que estaban allí.- Tenía unos asuntos pendientes, señor y señora Kazemaru.


- Nosotros también te pedimos disculpas, por tomar parte de tu tiempo.- aclaro el hombre mayor.- Pero mi pequeño quería ver el partido de básquet de hoy y no estaba tranquilo.


- Entiendo, y no es una molestia ayudar a los padres de un gran amigo mío. Además pronto este pequeño se unirá al instituto ¿verdad?- Ahora Sakuma le hablaba al menor, quien se escondió tímido tras su madre. Los adultos rieron.


Kazemiya sólo podía observar aterrado, a metros de él, se encontraban las personas que le habían educado y cuidado, cuando era Kazemaru Ichirouta. Había tenido la certeza de que era mejor no verlos nunca, que era mejor así, pero ahora tenerlos tan cerca sólo separados por unos metros, quiso ir, quiso saludarlos quiso decirlo.


- Mamá… papá…


Sakuma escucho un murmullo o algo así, volteo para observar hacia el otro extremo de la habitación de donde estaban, después de todo había sentido que alguien les estaba vigilando, pero no había nadie allí. Sólo unas personas que recién llegaban conversando y que pasaban sin fijarse en ellos.


- ¿Pasa algo, Sakuma-kun?- pregunto la mujer. Al ver como se quedo observando la nada, mientras ella le estaba conversando sobre las aptitudes de su pequeño.


- No, simplemente… debió ser mi imaginación, lo siento.- Sakuma poso sus ojos ahora en el pequeño tímido que estaba detrás de su madre. El pequeño, tenía el cabello corto de una tonalidad azul oscura y ojos oscuros, se parecía mucho a su papá. No pudo evitar que la imagen de Kazemiya viniera a su mente, comparándolo con el pequeño, comparándolo con Ichirouta, para él era la nostalgia lo que provocaban esas dudas.- Les daré un recorrido.- dijo finalmente, para internarse por los pasillos del instituto junto a aquella familia.


Kazemaru les escucho mientras se iban, observando con cierta frustración y tristeza desde su escondite, verlos felices y con un nuevo hijo, le hacía feliz, pero al mismo tiempo se sentía mal. Se sentía arrepentido ¿Cuánto habían sufrido por su muerte? ¿Era su culpa? Sus pasos le llevaron hasta donde parecían ir sus padres y Sakuma, sin embargo cerró los ojos con fuerza, dejando que las lágrimas cayeran al suelo y se dio la vuelta para salir corriendo, sin importar si chocaba con alguna u otra persona en el proceso. Huir era la único que podía hacer ¿verdad?

Notas finales:

Continuara.

Próximo Capitulo: (Titulo por anunciar, así que será sorpresa el título)

N/A: Los comentarios son bien recibidos. Gracias a aquellos que lo han hecho ^^ Ya nos acercamos a lo bueno(?) creo xDD


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