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Un Nuevo Tiempo por yumeorage

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Notas del capitulo:

Advertencias y notas del capitulo:

OC (como siempre)

OoC

Faltas de ortografías.

Flash backs repentinos.

Recordando que Inazuma Eleven no me pertenece, si fuera mío, sería todo yaoi.

Gracias a los reviews del anterior capitulo

Recordarles como siempre que este fic se pubica también en fanfiction.net bajo el seudonimo de Narien.

Familia


Su cuerpo cayó al suelo fatigado, sentía un retorcijón en el estomago, quería vomitar; eso último lo hizo rápidamente. Se arrastro hasta un arbusto más cercano -no supo con que fuerzas- y expulso todo, en un asqueroso sonido.


- Bueno…- exclamo el adulto que le acompañaba, aunque por su apariencia parecía un joven universitario.- Pudo ser peor, pudiste haber muerto.


- ¡¿eh?!- el grito y expresión aterrada del otro, ante esa afirmación por el más experimentado, no se hizo esperar.- T-Tú de verdad…


- Ensuciaste tu cabello, Ichirouta.- exclamo con un poco de asco.


- ¡Ah! No….- decía angustiado, tratando de buscar algo con que limpiarlo, pero no tenía nada a mano. El mayor le paso un botella de agua y este rápidamente mojo su cabello, ahora estaba más tranquilo, pero seguía incomodo y en mal estado de salud.


- Te acostumbrarás pronto, ya verás. Un viaje en el tiempo es algo que no todos soportan.- le aclaro rápidamente.- Ahora…- de entre sus ropas saco un pequeño instrumento.- Bueno, ya era hora de usarlo. La primera y última vez que lo usaré.- decía con un deje nostálgico. Observo el cielo, que lentamente estaba poniéndose de un color azul oscuro, el más joven le miraba aún sentado en suelo, sus piernas aún no se acostumbraban a todo ese cambio.- la primera estrella...- murmuro repentinamente.


Aquel que se llamaba Ichirouta le miraba confundido, iba a preguntar algo, pero sus ojos se posaron en cielo, donde la primera estrella hacia su aparición. El mayor volteo a verlo y le sonrió.- Sabes lo que pasará ¿verdad? Aún puedes arrepentirte. Cuando utilice esta máquina, crearé una nueva identidad para nosotros, así cómo apariencia, creo que te lo había dicho…


- ¡Déjame conservar mi nombre!- exclamo repentinamente y seguro de sí mismo, sorprendiendo al mayor.- Ichirouta, es el nombre que me dio mi madre. Por favor.- el mayor le miro asombrado, para luego sonreír.


- Eres un buen niño y un buen hijo, pero quiero que te grabes estoy muy bien en tu cabeza.- le hablaba dulce y tranquilamente.- Esas personas que son los padres de Kazemaru Ichirouta, ya no lo serán nunca más para ti cuando utilice esta máquina. ¿Entiendes?- Kazemaru le miro algo confundido.- Esas personas que te criaron, ya no las puedes volver a ver, tampoco quiero que preguntes por ellas, ni que las busques.- Eso dejo sorprendido al de largos cabellos turquesas, aún dubitativo, aún pensando que ellos estaban en ese mismo tiempo al cuál habían llegado.


- Se que es duro.- el mayor se acerco a él, para inclinarse y acariciar aquella cabeza turquesa.- Prometo hacer todo lo posible para ayudarte como si fuera tu padre.- Sonrió, una sonrisa que conmovió a Kazemaru, él simplemente le devolvió la sonrisa, intentado contener sus lágrimas.


Sería difícil pero lo intentaría, ahora Hideki sería su padre y sabía que podía contar con él. Y ahora que la primera estrella aparecía frente a sus ojos, sabía que significaba un nuevo comienzo para ambos.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


Había enviado unos mensajes a sus amigos, después de haber huido del instituto imperial sin decir nada, así que tuvo que decirles que se había ido porque se sentía mal y que su padre lo había pasado a buscar rápidamente. Ahora estaba en un parque, sentado en una banca. Taiki, el capitán del club de futbol, había respondido con un: "No te preocupes, si te sentías mal debes mejorarte, pronto se acercan los exámenes". Sonrió ante esa respuesta.


La realidad era que muchas cosas se estaban complicando en ese instante y ni siquiera sabía por dónde empezar. Primero tenía que contactarse con Sakuma, para llegar a Kido, aunque no sabía cómo le haría frente a la necia e insoportable actitud del castaño con rastas. Por otro lado, estaba lo sucedido con Fudou, aunque dándole vuelta al asunto, tal vez era mejor así; Hideki le había dicho que no se relacionará más con él. Luego venían sus problemas con los exámenes y los entrenamientos; la creación de su nueva técnica como delantero. Y por último, aquel sentimiento de querer ver a sus padres nuevamente.


La verdad es que no quería regresar a casa todavía, y que Hideki viera su deplorable estado, pero no tenía otro lugar donde ir. Arreglo un mechón de su corto cabello detrás de su oreja y respiro hondo. Caminaría hasta su casa al parecer, agradecía que mañana no tenía clases.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


Su regreso a casa fue lo más normal y tranquilo, su padre no estaba. Hideki seguramente se había retrasado con asuntos de trabajo, que suerte, pensó para sí mismo. Así que simplemente fue al baño, tomo una ducha, se seco y se vio al espejo un largo tiempo, respiro hondo y trato de no pensar al respecto. Bajo a la cocina, tomo un pequeño bocadillo y regreso a su habitación, a hacer su tarea, eso despejo su cabeza un poco, de todas las cosas que estaban ocurriendo.


Sin embargo, si Kazemaru pensaba que ese día era el peor de todos, ni se imaginaba lo que Hideki estaba pasando en ese mismo instante.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


- "Mi suerte es peor de lo que esperaba"- un malhumorado y estresado Hideki se encontraba en el ascensor del edificio donde estaba trabajando. La gran empresa de federación de futbol y recreación deportiva, guiada bajo la mano del sector V o una de sus tantas franquicias. Todo iba bien, hasta que cierto individuo había subido al mismo ascensor que él, y no sólo eso ¡El ascensor tenía fallas técnicas! Ahora mismo estaban entre el sexto y el séptimo piso, el silencio reinaba entre él y su acompañante: Kido.


El encontrarse con Kido Yuuto, quien quizás no era su jefe directamente, pero indirectamente tenía un puesto mucho más alto que él, era un total incordio. Hideki decidió ignorar la presencia del castaño, saco su celular y comenzó a mirarlo, como si fuera la cosa más interesante del planeta. La verdad es que odiaba esta situación, odiaba la actitud de Kido, pero debía hacer algo por la misión. Así que tragándose su orgullo, y después de cavilarlo por varios minutos, decidió hacer un simple comentario.


- Espero que no demoren en arreglar esto.- Kido sólo lo observo de reojo por unos segundos, para volver su vista al frente. Estaba allí, apoyando en la pared, con los brazos cruzados y una expresión bastante seria. Al no recibir contestación por parte de quien usaba lentes sin marcos, siguió hablando.- Tanto trabajo que hacer.- Kido saco su celular y comenzó a revisarlo.


- "¡Me está ignorando!"- pensó escandalizado Hideki, decidió no hacer ningún otro tipo de acercamiento a ese tipo luego de ver nula reacción por Kido Yuuto.


- Kazemiya Hideki, verdad.- después de unos minutos de terno silencio, Kido volteo a verle. El aludido simplemente se giro hacia él, por fin los ojos rojos de Kido parecían prestarle atención.- Claro, eres el ignorante de aquella vez.


- ¡Ignorant…!


- Me sorprende que sigas aquí.- le interrumpió sin intenciones de dejarle reclamar.- luego de que te pusieras en contra de mi persona en aquella reunión.- declaro serio y con el ceño fruncido. Por la expresión que tenía, no parecía estar bromeando con el tema.


- hm, no me malentienda.- declaro Hideki, en el mismo tono.- Si cree que iba a huir, no lo iba hacer. Un trabajo, es un trabajo.


- Para ser sólo un niño, eres muy valien…


- Tengo 38 años.- le interrumpió él ofendido, Kido sorprendido sólo pestañeo varias veces antes de volver a poner su rostro serio. La verdad es que Hideki parecía tan joven como Kido, quizás más joven que él. Era unos centímetros más bajo que él, su cabello oscuro estaba bastante bien peinado, con un estilo muy juvenil. La ropa le quedaba perfecta, era bastante delgado o eso podía deducir Kido al verlo.


- Aún así, soy tu jefe, deberías saber cómo comportarte en una reunión.


- Lo sé muy bien, gracias. Sin embargo, la actitud que tienes es la que debería cambiar.- Hideki se despego de la pared para observarlo de frente. Kido hizo lo mismo


- Serás mayor que yo, pero aún así eres sólo un empleado más para mí.


- hm, tú sólo serás mi jefe por el apellido que llevas, pero experiencia te falta bastante. Sólo los haces temblar por quien es u padre.


- ¿Cómo te atreves?- Kido se enojo.- Te puedo dejar en la calle si quieres.


- Allí lo tiene, señor Jefe. Es un chico malcriado, usted no me contrato, estoy a cargo de otra sección, no puede hacer nada contra mí. Sobre todo si lee mi expediente, Je-fe.- declaro ganador.


- Anciano.


- Mocoso.


- Idiota.


- Imbécil…


La puerta del ascensor en ese momento se abrió, unos bomberos habían podido abrirla, estaban en medio de dos pisos, pero fácilmente podían subir si les ayudaban.


- Jefe Kido… ¿eh?- un hombre en elegante traje se asomo preocupado por el espacio que habían dejado los bomberos, y sólo vio como los dos hombres atrapados -Kido y Hideki- se lanzaban miradas llenas de odio, como si estuvieran a punto de matarse.- Kido-san.- llamo por segunda vez aquella persona, que debía ser su secretario. El aludido por fin reacciono y volteo a ver la salida, finalmente saldría de allí.


Con ayuda de los bomberos, salió de aquel lugar peligroso, seguido de Hideki quien respiro tranquilo.- Quiero un catastro de lo que acaba de ocurrir, no puede ser que pase esto en este edificio.- Kido parecía ofendido, Hideki puso una cara de asco y procedió a retirarse, mientras escuchaba la voz demandante de Kido Yuuto.


- "¡Lo arruine!"- pensaba el pobre Hideki que creía haberse ganado un enemigo, y ese era Kido.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


- En pocas palabras, Kido te odia y si sabe que soy tu hijo, me odiará a mí igual.- declaro Ichirouta, quien estaba acompañando a Hideki en la mesa, este último estaba tomando un té para sus nervios. El menor agradecía que Hideki hubiese llegado a casa con sus propios problemas, así no tenía por qué preocuparse en que notará su estado de ánimo.


- Lo único que me queda por hacer, es ver si de alguna forma puedo disculparme.- respondió el mayor tomando un poco de su té, aunque la verdad Hideki estaba lejos de pensar en hacer eso.


- Aunque me parece sorprendente.- decía Kazemaru.- Que Kido te haya dicho, anciano, luego idiota... Tal vez, le agradas.


- Eso sonó muy asqueroso, Ichiro.- El rostro de Hideki se había puesto verde del asco.- Pero, quizás yo deba acercarme a él, y ¿qué tal Sakuma?- esa pregunta sorprendió al de cabellera turquesa.


- Ah, S-sí… él no ha cambiado nada, pude intercambiar algunas palabras con él, fue muy fácil hablarle. Pero hablamos muy poco, estaba un tanto ocupado.


- Entiendo, me alegro saber que Sakuma es aún una buena persona.- decía aliviado.- Y no te preocupes, habrá otra forma de hablar con él, por ahora sólo era cuestión de que reconocieras si era fácil o no poder comunicarte con él.


- Si.- dijo simplemente Kazemaru, se sentía un poco estresado al respecto.


- ¿Estás bien? Te ves pálido.- esas palabras alarmaron a Ichirouta.


- ¿En serio? Es que paso algo hoy…


- ¿Qué cosa?- comenzó a sospechar su padre, casi alarmándose.


- Tendremos un partido de práctica con el club de futbol del instituto imperial, libre de reglas.- mintió él rápidamente, el mayor estaba sorprendido, al parecer había mordido el anzuelo.


- ¿Ha-hablas en serio?- pregunto sin creerlo, Ichirouta asintió.- Bu-bueno es in-interesante, de todas formas no tienes que preocuparte, aún no eres titular, así que podemos estar tranquilos.- Claro, Kazemaru había olvidado algo, su padre estaba más preocupado de las técnicas que él desplegaría en la cancha.- Trata allí de hablar con Sakuma, espero que este, quizás no le tome mucha importancia ya que Tsuetsu no es muy popular con respecto al futbol como otras secundarias, pero espero que si este allí.- Por la cabeza de Kazemaru cruzo una loca idea.


- ¿Llamaría su atención si el equipo hace algo nuevo?


- Aún si lo ha… ¿Qué estas pensando?- pregunto su padre seriamente preocupado.


- Neutralizar una de las técnicas del instituto, que conozco muy bien.- declaro tranquilamente, pensar en otras cosas hacia que olvidará completamente el haber visto a sus padres y el problema que tenía con Fudo.


- No lo sé, mientras tú no seas el involucrado ¿cómo lo harás?- claro esa era algo que había olvidado. Llevo una mano a su mentón, hasta que algo se le ocurrió.


- Tengo una idea.- dijo simplemente con una sonrisa algo traviesa.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


- Profesor Handa.- el castaño estaba en la sala de los profesores en ese momento, sacando unas copias importantes para su próxima clase. El sonido de la fotocopiadora y la conversación de algunos docentes era lo único que se escuchaba.


- ¿Pasa algo, profesor Tetsuma?- el hombre mencionado era ya de avanzada edad, a punto de jubilarse, unos lentes enmarcaban su rostro ya con arrugas notorias.


- Alguien me pasó esto, dijo que era para usted.- respondió extendiéndole un paquete. Era una pequeña caja, que fácilmente cabía en la palma de la mano adulta del más mayor.


- ¿eh? ¿Alguien?- pregunto tomando la caja con cuidado, la cual estaba sellada firmemente.


- No recuerdo quien era, sólo dijo que: al Señor Handa le causará nostalgia.- Miro la caja algo sorprendido y al mismo tiempo con terror ¿Qué tal si era una broma? ¿o algo peligroso?


- Bien, la abriré.- no estaba muy convencido. Se dirigió a su escritorio, con las hojas y la caja. Dejando las copias en un lado, y colocando la caja en medio del escritorio, procedió a quitar las cintas adhesivas de la caja. Para finalmente, abrirlo rápidamente, cubriéndose la cara en el proceso, como si le fuera a estallar una posible bomba, pero eso no ocurrió. Dentro de la caja sólo habían CDs, dos pequeños discos para ser exactos.


- oh, interesante.- dijo el más mayor, quien observaba a un lado del profesor Handa.


- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?- una muchacha se acerco. De estatura promedio, era la profesora más joven de ese lugar.- Profesor Handa, ¿le mandaron esto?- como siempre tan enérgica se apresuro a sacar uno de los pequeños discos.- Queda tiempo para verlo antes que empiecen las clases.


- ¡Espere, profesora Sakura! No me gustaría…


- No me digas que te mandaron porno, Profesor Handa.- decía sospechando y mirándolo con asco.


- ¡Como se le ocurre eso! Ni siquiera sé que es lo que hay allí.- decía todo sonrojado apuntando a la susodicha caja, mientras la profesora ya ponía el video y hasta le había dado en reproducir.


Lo que apareció en la pantalla plana, que estaba pegada a la pared de la sala, fue un simple partido de futbol, pero no cualquiera. Para sorpresa de Handa, era el futbol de su antigua secundaria contra el instituto imperial.- Vaya, era sólo futbol.- la profesora se hallaba bastante desilusionada, hasta desapareció de allí sin que nadie lo notará.


- Entonces, si le trajo nostalgia, profesor Handa.- exclamo el anciano, al ver el rostro iluminado y sorprendido de Handa. Este despego la vista de la pantalla y sólo atino a asentir con la cabeza. No tenía esos videos y se pregunto quién se los había dado, quien había sido el responsable.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


- ¡Contra el instituto imperial!- gritaron los miembros del club de futbol de Tsuetsu y hasta el entrenador incluido.- ¡Y será libre de reglas!- Kazemiya tan sólo asintió ante la sorpresa de todos.


- No me digas que por eso te desapareciste después.- exclamo Taiki.


- No, de verdad me sentía mal, Taiki.- dijo él, colocando su mejor cara de vergüenza.- Pero pude escuchar la conversación.- Kazemaru obviamente mintió lo más descaradamente posible, argumentando que, por casualidad había escuchado a hablar a dos personas que no identificaba, sobre un próximo partido, al parecer los chicos no dudaron de sus palabras.


- Si, es eso cierto.- el entrenador de Tsuetsu hablaba.- Tenemos que hacer un entrenamiento más riguroso.- Rápidamente el entrenador reunió a los titulares, todos comenzarían con un precalientamiento, para luego hacer pases rápidos y un pequeño partido de los titulares contra los regulares, entre ellos Kazemaru. La parte uno de su plan estaba listo, sin embargo eso no significaría que se ejecutará rápidamente, debía ser paciente.


Por ahora sólo disfrutaré el partido.- Pensaba el de cabello turquesa con grandes ganas de jugar un pequeño juego contra sus compañeros. La verdad es que hace tiempo que no sentía esa sensación, había estado en otros partidos, claro sólo como espectador, de su propia secundaria. Sin embargo, todos esos partidos habían sido arreglados y eso lo llenaba de un total vació y preocupación.


La secundaria Tsuetsu era reconocida por sus buenas calificaciones, obras al medio ambiente y sus clubes de baloncesto y natación; estos habían llegado a las nacionales, siempre quedando en alguno de los tres primeros lugares. Pero el próximo partido que vería, sería diferente: no habría arreglos, cierto que era un partido de práctica, pero uno libre de reglas, se medirían como iguales y darían lo mejor ¡Era fantástico!


Estaba tan emocionado que sin querer, mientras estaba en la cancha, lanzo el balón hacia la portería con una curva perfecta, un efecto hermoso y delicado que parecía que flotaba en medio de la cancha, provocando una leve brisa. El portero que tenía una vista privilegiada, notó como el balón perdía altura, y repentinamente parecía que fuera en picada hacia la portería, como si lo hubiese lanzado un proyectil desde la posición en la que estaba. Corrió rápidamente hacia el lado izquierdo, ya que se había quedado estupefacto ante ese delicado lanzamiento que luego se había vuelto brusco. El portero tenía toda la intención de detenerlo, se lanzo hacia la izquierda, estirando su mano y lo pudo tocar.


El balón choco contra el guante del portero, más específicamente con los dedos del muchacho, obligando al esférico tomar otra ruta, chocando contra el poste y rodando fuera de la portería.- Su-superior Ichinoki.- Kazemiya corrió enseguida a verlo, ya que este cayó al suelo y se levanto para observar su mano ¿se habría lastimado? ¿No podría jugar? Todas esas preguntas pasaron por la mente de Ichirouta en ese momento.- ¿Se encuentras bi…?


- ¡Kazemiya!- exclamo el portero, observando con sus ojos dorados y decidido hacia Ichirouta.- ¡Eso fue excelente!- grito nuevamente, para ahora levantarse y poner ambas manos sobre los delgados hombros de Kazemiya. Este sorprendido no pudo articular palabra.- Vamos, ¡El tiro! Estuvo increíble.


- ¡Es verdad!- pudo escuchar otra voz más.


- Fue increíble ¿Entonces lo has mejorado, verdad?


- Podría ser una gran arma para el partido de práctica.- agrego otro.


- Deberíamos guardarlo para un partido oficial.- exclamo un cuarto. Kazemiya la verdad estaba bastante confundido, ni siquiera supo como hizo esa nueva técnica, había sido tan natural golpear el balón repentinamente, con un sentimiento de sosiego increíble. El no quería anotar, simplemente quería disfrutar, ayudar.


- ¿Pasa algo?- el portero pregunto al ver al autor de ese lanzamiento tan callado.


- Es sólo…- decía sin saber exactamente que decir.- Fue diferente…


- Estas emocionado que no puedes decir palabra ¿verdad?


- Parece que Kazemiya logró su nueva técnica.- decía Taiki, el capitán del equipo, quien observaba desde cierta distancia la algarabía de los demás miembros del equipo alrededor de Kazemiya, ante la nueva técnica mostrada.


- Aún así, le falta mucho para entrar al equipo titular.- Como siempre Masaru se veía estricto a pesar de que sus ojos habían visto con asombro aquella técnica.- Para ser un chico que estuvo sin jugar mucho tiempo, tiene bastante suerte.


- Quizás sólo sea talento y hay que pulirlo.- el capitán de cabellos naranjas parecía bastante tranquilo ante las palabras algo serias de Masaru.- Kazemiya, vamos a seguir entrenando para mejorar tu técnica.- Taiki abandono a Masaru, para acercarse al grupo que se había amontonado allí y comenzó a poner orden para seguir con el entrenamiento.


Al final del día, Kazemiya había logrado hacer su técnica 7 veces, durante ese pequeño partido que tuvieron. Aunque sólo una vez pudo hacer un gol él solo. Claramente los del equipo titular ganaron ese partido, pero sirvió para que el entrenador pudiera tener en cuenta las habilidades de todos y ver la mejoría de algunos. Luego de lavarse y cambiar, cada uno de los miembros volvió a su casa.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


- Entrenador Sagakiri.- un profesor de cabello castaño apareció mientras él ordenaba unas cosas de su escritorio en el salón de profesores.


- Vaya, profesor Handa, pensé que ya se habían todos.


- Si, veía unos videos en la sala de al lado para pasar el tiempo, y perdí la noción.


- Claro, la profesora Sakura me conto lo que ocurrió.- Handa pensó que esa mujer era una chismosa.- Al parecer eran unos videos de unos partidos de futbol, es interesante.


- La verdad me causaron mucha nostalgia, ya que eran de mi niñez.


- Entiendo, no sabía que el profesor Handa jugará futbol, ahora tengo un mejor concepto de usted.- declaro en tono de broma, para luego reír. Handa tan sólo rio nervioso.


- La verdad es que escuche que tendría un partido de práctica con el Instituto imperial.


- Vaya, la noticia fue rápida y eso que fue sólo un rumor que trajo uno de mis reservas.


- ¿Acaso no es oficial?- el entrenador negó con la cabeza.- Ya veo, pero aún así, quizás mis videos puedan ayudar.- El entrenador no entendía las palabras del joven profesor que estaba frente a él, pero en los minutos siguientes se llevo una gran sorpresa.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


Al día siguiente, hubo un gran cambio para los chicos del club de futbol.- ¿Qué tal chicos?-


- ¿Qué hace aquí profesor Handa?- pregunto uno de los jugadores del equipo de Tsuetsu, en ese momento era hora de las actividades del club y ver a un profesor que no era del área en la cancha, era algo fuera de lo común.- ¡No es que no quiera que este!- aclaro el alumno en ese instante. El profesor Handa rio ante esa reacción.


- No te preocupes entiendo, debe ser sorprendente verme aquí con ustedes.- Y claro que era sorprendente, Handa vestía con ropa deportiva ¿jugaría con ellos? ¿Qué tramaba? El entrenador se veía feliz, todos se veían curiosos, pero sólo uno de ellos tenía una cara de preocupación. Kazemaru no había sopesado la posibilidad de que esto ocurriría.


Si bien, había estado con el profesor Handa en las horas clases, el trataba de pasar lo más desapercibido posible, como un alumno más del montón. Claro que cuando Handa hacia preguntas o lo nombraba tenía que hablar, nada fuera de lo normal, que cualquier alumno promedio no haría. Pero esto era diferente, los videos habían sido entregados, pero se suponía que le mostraría los videos al entrenador, y que este quedaría fascinado con las técnicas allí mostradas, y luego hablaría con ellos y comenzarían, lo que seguramente sería, un nuevo menú de entrenamiento. El profesor Handa no entraba en las posibilidades de que los entrenará.


- … acoplarme a su entrenamiento, así que trabajemos juntos.- termino de hablar el profesor Handa, cosa que Kazemaru sólo había prestado atención a lo último que había dicho, así que no se había enterado de mucho más que de lo obvio.


- Es una suerte que el profesor Handa este de nuestra parte, quien se iba a imaginar que fue parte de Inazuma Japan.- exclamaba el entrenador, bastante orgulloso al respecto, provocando que algunos chicos se asombrarán al respecto.


- ¿Es eso cierto?- pregunto uno de ellos.


- Sí y no. Jugué con ellos.- respondió él.- pero nunca fui titular o algo así del equipo que participo en el torneo internacional. Una muy mala suerte ¿no?


- Pero eso quiere decir, que conoció al señor Kido.- y allí estaba Taiki, el capitán del equipo parecía tener una obsesión con Kido Yuto, bueno lo admiraba ¿y quién no? Kido era un gran estratega, listo, sobresalía, se notaba que Taiki quería llegar a ser como él. Aunque Kazemiya tenía cierta negación hacia esa idea, dada la nueva personalidad del estratega


- Bueno si, lo conocí, fuimos compañeros de equipo.- contesto simplemente Handa.


Un gran 'Oh' salió de los labios de todos, querían hacerle más preguntas, pero eso no ocurrió ya que el entrenador alzo la voz enseguida.- Los titulares, tienen un menú especial de entrenamiento, hecho por el entrenador Handa y yo, así que comenzarán ya. Los de reserva a dar 10 vueltas alrededor, pero ya. Enseguida todos se dispersaron en sus respectivos grupos. La mirada del castaño se fijo entonces en el de cabellera turquesa que ya comenzaba a irse con los de reserva, mas tuvo que volver en sí ya que ahora debía entrenar a los alumnos titulares del equipo.


Al terminar las diez vueltas, uno a uno iba bajando el ritmo, pero sin dejar de moverse. Kazemaru veía como los titulares daban vueltas en un circuito, aunque tres de ellos conversaban con el entrenador del equipo, al parecer le explicaba una técnica, o eso entendía él. Sin querer detuvo sus pasos, para observar mejor, no ponía en duda el método que utilizarían, pero temía que no fuera lo suficiente.


- ¿Pasa algo Kazemiya?- pregunto repentinamente alguien, provocando que este se sobresaltara.


- Pro-profesor Handa.- decía asustado.- N-no pasa nada, sólo observaba.- exclamo agachando su cabeza enseguida. No quería tener más interacción con el profesor Handa de la que ya tenía.


- Me sorprende que no estés en el grupo titular.


- To-todavía no soy muy bueno, recién me ve-vengo integrando.- respondió nervioso.


- No seas modesto.- declaro Handa, para luego seguir hablando casualmente con su alumno.- El entrenador dijo que ayer hiciste un gran tiro, que sorprendió a todos. Dice que tienes mucho talento que hay que pulir, y que seguramente serás un titular muy pronto a pesar de que seas nuevo en la secundaria.- Kazemaru sólo rio nervioso.- Además me dijo, que tú trajiste la noticia de que tendrán un partido de práctica con el Instituto imperial.- Kazemiya quien tenía la cabeza fijada en el suelo, se quedo un momento pensando antes de responder.


- Si, fue una suerte que lo escuche mientras caminaba por los pasillos en búsqueda del baño.- rió él torpe y nerviosamente.- Espero que sea cierto, todos se ven muy entusiasmados.- esta vez hablo serio y tranquilo, observando al equipo entrenar con muchas ansías, en su fuero interno esperaba que alguien lo alejará del profesor con alguna excusa. La verdad no esperaba que Handa estuviera aquí, ni tampoco que se enterara de que él había traído el rumor ¿Debería decir la verdad? Negó con la cabeza levemente ante esos pensamientos, sería demasiado sospechoso que supieran que tenía contacto con Fudo y los demás, pero si descubrían todo eso, sería aún más sospechoso.


- Pareces contrariado ¿pasa algo?- Handa al parecer no había quitado la vista encima del más joven.


- N-no yo sólo, es que…- empezó a dudar, sus palabras eran un poco torpes.- Sólo no me siento muy bien.- observo el piso.


- ¿Te duele algo?- pregunto él con un tono de preocupación. Ichirouta negó con la cabeza.


- Ya se me pasará, no se preocupe profesor Handa.


- Me dijeron que estuviste enfermo en tu anterior secundaria, no te esfuerces demasiado.- esta vez Handa parecía serio. Ichirouta asintió, a los minutos estaba ayudando a ordenar la cancha, para un nuevo entrenamiento. Justo en ese instante Taiki se acercaba a Kazemiya.


- Al parecer tenías razón.- dijo el de cabello naranja, Kazemiya quien estaba recogiendo unos balones le miro sin comprender.- Llamaron al entrenador, está confirmado el partido de práctica contra el instituto imperial.- Eso era algo que no le sorprendía, sin embargo algunos estaban emocionados, ya que ese día la secundaría estaría llena, el lugar del partido sería allí mismo y habría mucha gente, pero sobre todo reporteros.


-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


- Los rumores en la escuela vuelan, los felicito muchachos.- decía Kiyoshi, el basquetbolista estaba orgulloso de sus amigos dada la oportunidad que tendrían dentro de pocos días.- Es obvio que estaré allí para apoyarlos.- los cuatro, Kazemiya, Kaito, Masaru y él, caminaban alejándose de la secundaria.


- Para celebrar vayamos donde Tobitaka-san, y también lo invitamos al partido.- Taiki estuvo de acuerdo enseguida, tan sólo asintió la cabeza, Masaru sólo se quedo en silencio, se notaba que le daba igual.


- Lo siento, tengo que hacer algo ahora, así que me despido.- dijo rápidamente Kazemiya.


- Eh… pe…- antes de que Kiyoshi pudiera decir algo, Ichirouta se alejo de ellos algo apurado, doblando en la primera calle que vio y perdiéndose rápidamente de ellos, para sorpresa de sus compañeros.


Ichirouta no quería ir con Tobitaka esta vez, habían ocurrido muchas cosas desde el partido de Kiyoshi y no estaba en buenos termino con Fudou, quizás hasta lo odiaba por haber dicho tales palabras.- Debí tan sólo quedarme callado.- murmuro para sí mismo recordando lo ocurrido, mientras iba caminando sin saber muy bien a donde ir. No quería llegar a casa todavía, ir a la torre de metal parecía una buena idea, pero estaba muy apartado del lugar donde estaba ahora y ya estaba atardeciendo. Termino por decidir en ir a las tiendas de la ciudad, eso le quedaba más cerca.


Cruzo la calle, esperando como siempre que el semáforo cambiará de color y poder llegar a su destino, a esta hora había una cantidad moderada de gente, que caminaba y compraba cosas, como ropa, o simplemente algún que otro dulce.


Por la mente de Kazemaru pensó en llevarle algo a Hideki, mejor dicho a su padre, todavía no se acostumbraba a llamarlo de esa manera. Tal vez un pedazo de pastel sería bueno, a él le gustaban los dulces. Se detuvo en algunas pastelerías, todo se veía tan delicioso que hasta a él le pareció buena idea llevar unos cuantos pedazos de más.


- ¿Quiere algún pastel?- una mujer se percato de su presencia.


- Si, estaba decidiendo cual debería pedir.- exclamo él.


- Bueno, como recomendación, este de frutilla es el mejor.- dijo apuntando a unos trozos de pastel, decorado con frutillas y crema.- y como no, aquí hay uno de chocolate que es magnífico, muy popular en la tienda, siempre se nos acaba, estas de suerte.- Kazemiya observo el de chocolate, los pedazos ya cortadas tenían una buena pinta, con aquellos pequeños y delgados fragmentos de chocolate que sobresalían como decoración.


- ¿De verdad? Entonces, ¿podría llevar dos pedazo de pastel de chocolate?- pregunto él. La mujer amablemente asintió.


- Te lo dejaré en una caja, lo comerás enseguida ¿no? Con tu pequeño hermano.


- ¿eh? ¿Hermano?- Kazemaru parpadeo confundido, cuando noto que un pequeño niño de no más de 6 años estaba a su lado llorando, o tratando de no llorar, ya que lagrimas escapaban de sus ojos con bastante facilidad.- ¿Qué pasa? ¿Estás perdido?- Kazemaru se acuclillo para estar a su altura, el más pequeño asintió levemente, sin dejar de llorar.- Tranquilo, seguramente tus padres están por aquí.


- ¿No es tu hermano? Hay que llamar a la policía.- dijo la señora, mientras ponía los pasteles. Kazemaru se levanto, al parecer eso tenían que hacer.


- No, yo quiero a mi mamá y papá.- decía el pequeño aferrándose de la ropa de Ichirouta repentinamente.


- Bueno quizás debamos buscarlos ¿Qué te parece?- decía sonriéndole, el menor asintió más tranquilo.


- ¿Estás seguro?- pregunto la señora de la pastelería, mientras le entregaba la caja de su compra.


- Sí, tengo tiempo, si no los encuentro avisaré a la policía.- decía el de cabello turquesa para pagar su compra.


- Suerte entonces, pasa por aquí si no los encuentras, tal vez se acerquen por acá sus padres.- sonrió la mujer, Kazemaru asintió y llevo al pequeño de la mano, mientras que en la otra llevaba la caja con sus dos trozos de pasteles de chocolate.


Ambos caminaron de la mano por la calle, a Kazemaru se le hacía bastante familiar el más pequeño, ahora que se daba cuenta, no le había preguntado su nombre.- ¿cómo te llamas?


- Nirai.- murmuro él.- ¿Cómo se llama usted?


- Me llamo Kazemiya Ichirouta.- decía tranquilo Kazemiya.- Podrías decirme ¿cómo son tus padres? tal vez así los reconozca fácilmente así.


- Bu-bueno, mi mamá es súper linda.- dijo orgulloso.- tiene pelo largo y mi padre es muy fuerte y bastante amable y ambos siempre están conmigo, y hoy íbamos a comer crepas, a mi mamá le gustan las crepas.- Kazemaru rio en su interior, bueno con esas características no iba a poder encontrarlas.


- Crepas ¿eh?- exclamo él, había visto hace un rato atrás una tienda que vendía crepas.- ¿Te gustan las crepas?


- ¡Sí! Me gusta con crema dulce y fruta.- decía animado.- Siempre las como con mis padres.


- Se dé un buen lugar donde las venden, está cerca de aquí, vamos allí, puede que tu mamá y papá estén allá.- esas palabras iluminaron la pequeña cara del niño. Kazemaru le sonrió, esperando poder encontrar a los padres de Nirai, quien no soltaba su mano por nada del mundo, estaba claro que temía perderse de nuevo.


Caminaron hacia el lugar ya antes dicho, no demoraron en llegar, ya que se encontraba en otra calle diferente, muy cercana a la suya. Tan sólo doblaron por una calle, que estaba bastante llena de gente para salir hacia otra, lo bueno es que no se separaron ante tanta la multitud.


- Bien, aquí es.- declaro Kazemiya frente a la tienda de crepes, la puerta estaba abierta y podían observar todo el lugar. Entraron y el aroma dulce de los crepes llamo enseguida su atención.- ¿Ves a tus padres?- el pequeño, con sus grandes ojos brillantes observaba entusiasmado e ilusionado el por fin encontrar a sus progenitores. Kazemiya por su parte buscaba alguna pareja por allí cerca, aunque no sabía muy bien a quienes debía estar buscando.- ¿Y bien?- pregunto, el pequeño puso una cara triste enseguida, con sólo verla Kazemaru supo la respuesta.


- Tranquilo, no te dejaré sólo hasta que los encontremos.- le declaro.


- ¿De verdad?- pregunto, limpiando torpemente las pequeñas lágrimas que amenazaban con salir con su única manita libre, ya que la otra aún sostenía la de Ichirouta.


- Es una promesa.- comento el de cabello turquesa sonriente.- Busquemos entonces afuera de nuevo ¿qué te parece?- el pequeño asintió, apenas salir de la tienda, el ambiente cambio, lejos quedo el aroma dulce de la tienda, ahora se mezclaba el aroma de la ciudad, aunque afuera estaba más fresco que adentro. Kazemaru se pregunto por donde debería comenzar a buscar otra vez.


- ¿Nirai?- una voz femenina llego a los oídos de los dos menores.- ¡Nirai!- enseguida alguien abrazo al pequeño que estaba con Kazemaru.


- ¡Mamá!- grito él, por fin soltando a Kazemaru devolviéndole el abrazo con sus cortas y pequeñas manos.


- ¿Estás bien? ¿No tienes alguna herida?- preguntaba la mujer, observando a su hijo de pies a cabezas, el menor negó tiernamente, estaba feliz de haber encontrado a su mamá.


- Te dije que estaría bien.- un hombre adulto se acerco al grupo.- Ya es todo un hombrecito.- exclamo el hombre, aunque la verdad parecía bastante aliviado.


Kazemiya se había quedado callado todo ese tiempo, entre asimilando la situación que pasaba frente a él. Porque delante de sus ojos bermellones, ocultos por esos contactos de color azul, estaban dos personas muy conocidas por él: sus padres. La sorpresa y palidez en su rostro, era notable en su cara en ese momento.


- Mi nuevo hermano me ayudo.- dijo repentinamente el pequeño. Kazemiya salió de su estupor, cuando sintió la mirada del pequeño sobre él.


- Perdón, que te haya ignorado.- exclamo la señora.- Pero estaba bastante preocupada por mi pequeño…- se quedo un momento en silencio.- ¿No te he visto en algún otro lugar?- pregunto ella observando al jovencito que estaba frente a ella.


- No lo creo.- respondió simplemente Ichirouta.- Y su hijo sé comporto muy bien, me alegro de que lo hayan encontrado, ya comenzaba a preocuparme de que no fuera así.- tratando de desviar el tema, agrego eso último.


- oh, claro. Gracias por lo que has hecho.


- Jovencito ¿cómo te llamas?- pregunto ahora el hombre.


- Se llama Kazemiya Ichirouta.- Nirai hablo primero que él, bastante feliz e ignorante de los sentimientos encontrados que en ese momento tenía la persona que ahora consideraba como un hermano y le había ayudado a encontrar a sus padres, los dos adultos se observaron sorprendidos.


- Si, un gusto en conocerlos.- declaro observando el piso, la verdad no quería revelar su nombre al completo, pero no podía culpar la emoción del pequeño.


- ¿Te molesta si te llamo por tu nombre?- pregunto la mujer, Kazemaru negó con la cabeza casi sin pensarlo.- Gracias de nuevo por tu ayuda Ichirouta, de verdad nos ayudaste mucho, pensé que se había perdido y me estaba asustando bastante.- la mujer parecía realmente consternada por el asunto, como si estuviera a punto de colapsar por el estrés.


- Querida tranquila, ya lo encontramos.- le dijo su marido casi enseguida.- ¿cómo podemos pagarte?


- ¡eh! ¡No por favor! No ha sido nada, de verdad. No lo hacía por recibir nada a cambio, simplemente no podía dejar a Nirai allí sólo y asustado.- el adulto saco su celular en ese momento, además de una tarjeta.- Por favor déjanos pagarte de alguna forma.-y le entrego su tarjeta, Kazemaru un poco dudoso tomo la tarjeta blanca, que en letras negras y elegantes, estaban los datos de aquella persona, entre ellas su teléfono, su cargo en su trabajo y nombre: Kazemaru Eichiro.


- Por favor Ichirouta.- hablo la mujer.- llámanos si necesitas algo, además a Nirai parece agradarle tu compañía, es muy tímido con las personas ¿Prometerás llamarnos?


- Yo…- ante la mirada tan maternal de aquella mujer, quien era la persona que lo crio, Kazemaru no pudo hacer más que finalmente aceptar, asintiendo con la cabeza levemente, para luego sonreír. Por último se despidieron, unas leves reverencias entre ellos a modo de despedida. Nirai se despidió con un "Nos vemos" alegre y feliz, mientras se alejaba con su mamá y papá.


Kazemaru los observo hasta que desaparecieron de su vista, ya había anochecido para ese instante y lo único que tenía en sus manos era el paquete con las tortas que llevaba y la tarjeta de Eichiro Kazemaru. Mas en su corazón, llevaba sentimientos encontramos ¿lo habrían reconocido? ¿Debió decir algo más? ¿Hizo bien en aceptar la tarjeta? ¿De verdad estaba todo bien consigo en ese momento? No lo sabía, no sabía qué hacer hasta ese punto, estaba realmente confundido con respecto a todo. Tenía ganas de correr hacia ellos y decirles, pero no podía, ni siquiera las lágrimas parecían querer salir de sus ojos ante toda la frustración que sentía en ese momento.

Notas finales:

Continuara.

Próximo Capitulo: Kira H.

ooooooh ya comienza a ponerse bueno, puedo afirmar eso... creo o.o según yo.

La pregunta que me he hecho durante este tiempo ¿Con quien debo emparejar finalmente a Kazemaru/Kazemiya? Esta dificil la desición.

Gracias por los comentarios, ya están contestados :D


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