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Un Nuevo Tiempo por yumeorage

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Notas del capitulo:

Advertencias y notas del capitulo:

Nuevos OC

Recordando que Inazuma Eleven no me pertenece, si fuera mío, sería todo yaoi.

Faltas de ortografías xD y capitulo corto.

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Nuevo alumno

Y allí estaba él, en plena calle, asomándose lentamente para mirar como al final, se encontraba la entrada de la secundaria Tsuetsu. Una secundaria que se encontraba al norte de la ciudad Inazuma, el lugar contrario donde estaba Raimond. En verdad le hubiese gustado ir a su antigua secundaria, pero según Hideki, no debía interactuar con los chicos de aquella secundaria, ya que ellos tomarían contacto directo con algunos de sus amigos.

Tenía un poco de nerviosismo, pero ya le había dicho –su nueva figura paterna- que no lo reconocerían, bueno no había nadie allí que pudiera conocerlo. Era una secundaria nueva, con personas nuevas, un nuevo club al cual tendría que ir: nuevas responsabilidades. 'Debo estar tranquilo' se dijo mentalmente, para salir de su escondite e ir directamente a la secundaria, de manera tranquila y sin llamar la atención. Con la vista al frente, llevando su uniforme, que era uno tradicional de cualquier secundaria, sólo que ostentaba los detalles de que sus botones eran grises y de su pecho izquierdo saliera unas tres líneas verticales hacia abajo que llegaban hasta la mitad de lo que era abdomen.

La secundaria Tsuetsu, se llegaba a comparar a Raimond, pero se hacía respetar dentro de las 20 mejores secundarias, donde su club de futbol era importante. Veinticinco partidos ganados y ocho derrotas, era lo que Hideki le había dicho, aunque arreglados. Pero en lo que más se destacaba, era los otros dos clubes que eran importantes allí: El basquetbol y el de natación, estos dos últimos que eran lo más populares, y los que hacían destacar el nombre de la secundaria.

Cuando ya estaba dentro de la secundaria, supo que tenía unas pocas miradas sobre su cuerpo. A pesar de haberse cortado el cabello, seguía resaltando por su bonito color. Si, se había cortado el pelo.

o-o-o-o-o

- ¿Qué? ¿Debo cortarme el cabello?- decía un exaltado Kazemaru, cuando ya estaban instalados en su nueva casa que el chico con sus tecnología había podido conseguir, así como identificaciones y nuevos apellidos.- ¡Respóndeme Hideki!- le grito.

- Recuerda que debes decirme papá.- exclamo el otro, colocando la mejor cara paternal que podía. A pesar de ser su 'padre', este era totalmente infantil, eso había aprendido de los primeros días de convivir con él.- Y si debes cortarte el cabello, y claro usar estas lentillas.- Hideki se veía bastante joven, pero en realidad tenía como unos 38 años: Era mucho más mayor que Kazemaru. Su cabello no era completamente negro, era de un azul oscuro, el cual corto para parecer presentable ante la sociedad.

- Acepto las lentillas.- exclamo el menor al ver que debía hasta cambiar el color de sus ojos.- Pero ¿Es necesario cambiar mi cabello?

- Mira conservaste tu nombre porque ese fue el nombre que te dio tu madre ¿no? ¿No crees que sospecharán aún más con tu cabello? Qué bueno que hay otros que se llaman Ichirouta en otras partes de Japón, aunque son bastante pocos.- decía mirando su computadora, parecía aliviado por ese hecho. El menor no tuvo otra opción más que aceptarlo.

o-o-o-o-o

Ahora su cabello ahora era corto, con algunos mechones más largos que otros, pero aún así no tan largo como antes, conservaba el mismo color turquesa extravagante y su fleco ahora era corto. Sus ojos avellanados estaban ocultos tras unas lentillas de color azul cielo, el mismo color de ojos de Hideki, quien era su figura paterna desde ese instante.

- Entonces a donde debería dirigirme primero…- murmuro Kazemaru, estaba completamente perdido.

- Parece que necesitas ayuda.- Un chico cuyo cabello castaño era corto y ojos purpuras se acerco. Su piel era blanca y tenía una gran sonrisa amigable en su rostro, además que era bastante más alto que él. Kazemaru tan sólo dubitativo se sorprendió que alguien le hablará.

- Si, soy nuevo… y…

- Como lo suponía, tenías una cara de perdido.- le interrumpió él, Kazemaru se sonrojo levemente.- Me llamo Kiyoshi Kaito, segundo año.- dijo extendiendo su mano en forma de saludo, Kazemaru se alegro de encontrar a alguien tan amigable, este respondió con el mismo saludo, apretando la mano que le ofrecían. Por un momento sintió algo de nostalgia.

- ah…un gusto, yo soy…- Kazemaru aspiro levemente, mientras el contacto de manos se terminaba.- Kazemiya Ichirouta, segundo año también.

- Genial, espero que estemos en el mismo salón, es el mejor.- recalco divertido.- Ven, te llevaré donde está la dirección, Kazemiya.- el de cabello turquesa parpadeo, para sonreír, debía acostumbrarse a ese nombre rápidamente o habría problemas en el futuro.

Kiyoshi Kaito, que era como se llamaba el chico, se veía normal y amigable, le agradeció el haberlo llevado hasta la dirección para presentar sus papeles, sentía que se hubiese perdido y la verdad así fue; aquella secundaria era bastante grande, pero ya tendría tiempo de verla mejor. Kiyoshi se despidió de él sonriente para luego regresar sobre sus pasos, dejando a Kazemiya sólo.

En la dirección, entrego los papeles de inscripción, estaba un poco nervioso, confiaba en Hideki pero no sabía qué clase de trucos había utilizado. El profesor reviso en su computadora, tecleo e hizo algunos clicks.- Bueno todo está en orden Kazemiya.- Ichirouta tardo en procesar la información, sobre todo porque aún no se acostumbraba a su nuevo nombre.

- ¿En serio?

- Claro.- decía amablemente el profesor.- Tienes excelentes calificaciones de tu otra secundaria, de seguro te acoplarás rápido.

- Espero eso también, profesor.

- Las clases comienzan en unos minutos más, porque no te sientas.- le señalo unos asientos cerca de la puerta principal.- El profesor de tu clase ya debe venir, así te irás con él para presentarte ante tus compañeros.- Ichirouta tan solo asintió, era mejor así, no quería perderse. Se quedo en la dirección, mirando el lugar, pudo conocer algunos profesores y enterarse que clases impartían y a que salones. Esperaba que fuera un día fácil.

- Profesor Handa, que bueno que llega.- escucho hablar a otro hombre, abrió los ojos, los había cerrado por unos instantes, solo para ver un hombre vestido con pantalones café y camisa blanca que le daba la espalda. ¿Handa? ¿Dónde había escuchado su nombre antes? Ichirouta abrió los ojos asustados ¡No puede ser!

- Kazemiya Ichirouta…- murmuro el adulto de cabello castaño, mientras leía el papel. El nombrado trato de tranquilizarse, de la impresión se había levantado de su asiento. Actuar normal, eso se repetía una y otra vez.

- ah, sí, soy yo.- dijo simplemente tratando de parecer calmado. No pensó encontrarse con alguien de su pasado tan rápido, en verdad esperaba que en esa secundaria no hubiera nadie conocido, porque para eso se había metido en ella. Como lo suponía Handa había crecido bastante, era mucho más alto que él. Claro, después de todo seguía siendo el Kazemaru de 14 años y Handa ya era todo un hombre y mayor de edad.

- Es un gusto.- sintió la mirada examinadora del profesor Handa sobre él, pudo leer la nostalgia en sus ojos, la incomprensión. Con sólo leer su expresión, sintió la decepción de.- Eh, seré tu profesor, Shinichi Handa.

- Es un gusto conocerlo profesor Handa.- Respondió el menor inclinándose levemente para demostrar su respeto.

- Bueno ya comienzan las clases, sígueme por favor Kazemiya.- el otro asintió, se despidió del otro profesor que les observaba y partieron a clases. Caminar por el pasillo fue bastante silencioso, Handa entro a clases, donde los alumnos ya estaban en sus asientos esperando por el profesor, el castaño saludo a sus alumnos y luego hizo pasar a Kazemiya. Ichi entro algo dudoso, pero debía ser fuerte, así que agarro confianza lentamente.- Como ven tenemos un nuevo alumno, Kazemiya porque no nos cuentas algo de ti.

- ¿eh? Bueno.- observo los ojos curiosos de todos los chicos y chicas de ese salón.- Es un gusto conocerlos a todos, me llamo Kazemiya Ichirouta y bueno, a mi padre lo cambiaron de trabajo y tuvimos que mudarnos de ciudad, por eso tuve que transferirme a otra escuela justo en medio del año escolar.- una chica de largo cabello morado levanto la mano alegremente.

- ¿En qué trabaja tu padre, Kazemiya-kun?- pregunto ella sumamente interesada por el tema.

- ah, el es un empresario, pero generalmente organiza eventos, actualmente está trabajando en generar eventos deportivos.- explico él.

- ¿Cuál era la otra ciudad en la que vivías?- esa voz, Ichiro busco con su mirada y allí vio a Kiyoshi sentado justo a un lado de un chico de cabellos verde oscuro.

- En Sapporo, allí viví durante un tiempo.- contesto simplemente, con bastante naturalidad, pero con esa pisca de nerviosismo aún presente. De todas formas, aún seguía siendo el Kazemaru de 14 años, era como todos esos niños que estaban frente a él: Curiosos, jóvenes, inmaduros. Para Handa la existencia de Kazemaru había dejado de existir hace 10 años, pero para él, para Kazemiya, todo eso apenas había ocurrido hace solo un par semanas. Al final termino sentándose, al lado de un chico de cabellos naranjas, cuya melena llegaba casi a tocar sus hombros, su nombre era Taiki Yamato.

Sin embargo, era extraño volver a ser un estudiante normal, luego de haber estado esos días (o meses) compartiendo con Hideki: Aprendiendo a usar sus 'poderes', los cuales no entendía del todo ya que sólo le enseño a relajarse y a meditar. Además también tenía la tarea de acostumbrarse a un nuevo nombre y apariencia, y por último llevar a cabo su misión.

Todo se veía tan normal, los profesores dando clases, los chicos hablándole, algunos amablemente le habían dado la bienvenida. Incluso Taiki le había hablado, era un chico tranquilo e inteligente, le recordaba por unos instantes a Kido. La realidad es que Kazemaru se preguntaba ¿De verdad allí se volvería todo caótico? Todo se veía tan tranquilo, tan normal, no parecía que nada pasara, pero Hideki ya le había dicho que no bajara la guardia, pero que siguiera actuando normal, cosa esperaba no echar a perder. Por el momento Handa, mejor dicho: El profesor Handa, no pareció interesarse mucho en él, el disfraz debía ser bastante bueno. Lo que no sabía el de cabello turquesa, es que Kazemiya generaba en Handa una especie de nostalgia, tal vez si le estaba comparando con Kazemaru, por ahora no era algo de lo cual preocuparse.

- ¿Quieres ingresar al club de futbol?- Kiyoshi -el chico que le había ayudado al llegar a la secundaria- parecía sorprendido por la petición de Kazemaru, más bien Kazemiya. La hora de las clases ya había terminado y el fácilmente había podido relacionarse más con Kiyoshi y su vecino de banco.

- Siempre me ha gustado el futbol.- declaro él sonriente. Esa era la primera parte del plan, unirse al club de futbol, así poder participar en el torneo internacional que se realizaría en las vacaciones de verano.

- Tienes suerte, Kazemiya.- hablo nuevamente el chico de ojos purpuras, poniendo una mano sobre el hombro de Ichirouta.- Taiki es el capitán del equipo.- El de cabellos turquesas se sorprendió, observo al de pelo naranja, quien era su vecino de asiento, buscando alguna respuesta.

- Así es.- afirmo Taiki, mientras guardaba sus cosas ordenadamente en su bolso.- Soy su capitán.- Eso mejoraba aún las cosas, él era el capitán y era lo mejor que le había pasado. Los dos chicos le guiaron hasta el club y no estaba nada mal. Si bien la secundaria tenía dos enormes edificios, cada uno de cuatro pisos, todos llenos de aulas, no sólo para clases y los clásicos baños o armarios. También tenía un tercer edificio, en la parte posterior, se podía observar uno bastante grande, de forma casi ovalada, no había reparado en él, tal vez porque el segundo edificio lo tapaba y él tenía todas sus clases en el primer edificio.

- Vaya.- Kazemiya no pudo ocultar su expresión de sorpresa. No sabía que tanto había cambiado las secundarias, se pregunto si todas tenían un estadio así.

- ¿Qué pasa? Es como si nunca hubieras visto un estadio.- pregunto Kiyoshi con los brazos cruzados.

- No es eso… Es que yo…- intento excusarse él, debía ser menos obvio, sin embargo el destino parecía no quererlo, Kiyoshi tan sólo rió.

- Bueno este es el lugar específico para el club de futbol y también lo usan para educación física en ciertas ocasiones. Los edificios de allá.- apunto un grupo de pequeños edificios de dos pisos.- Son para el club de Basquetbol, te recomiendo que no te acerques mucho por allí.

- Aunque no crea que tenga algún motivo para ir ¿por qué debo alejarme de ese lugar?

- Son muy desconfiados.- hablo una cuarta voz.- Con los que entran, sobre todo lo serán de ti, ya que eres un simple novato en esta escuela.- El cuarto chico tenía el cabello verde oscuro, liso, con mechones sobresaliendo de su rostro y uno que otro cubría parte de su cara. Sus ojos del mismo color que su cabello, miraban a Kazemiya como si este fuera un ser inferior. Le recordaba a Fudou de cierta forma.

- No seas grosero, Masaru.- intervino Taiki, el capitán de aquel equipo.

- Muy bien, entonces yo debo irme.- exclamo Kiyoshi.- Lamentablemente no soy de este club y debo ir al club de basquetbol.- Kazemaru se sorprendió ante lo que escuchaba ¿Era de ese club que le dijeron que no entrará?- Nos vemos…- dijo finalmente para irse corriendo.

La entrada al club de futbol no fue engorrosa, como lo fue su inscripción a la secundaria. El entrenador era una persona bastante tranquila, pero se notaba estricto. Por hoy tan sólo ayudaría a los jugadores y calentaría con ellos para acomodarse al entrenamiento. Agregando que había entrado al equipo, pero no estaba dentro de los jugadores fijos. Eso último era un detalle que esperaba cambiar pronto, debía participar en el torneo que se celebraría más adelante, debía hacer que el equipo en el estaba llegará a lo más alto posible.

-o-o-o-

- ¡No puedo hacerlo!- Kazemaru ya estaba en su casa. Aquella semana había sido bastante productiva y estresante. La educación había cambiado en esos diez años que estuvo ausente, así que apenas avanzo la semana, se dio cuenta que algunas materias estaban mucho más avanzadas de lo usual, tomo la opción de dedicar a estudiar bastante para no tener problemas. Eso hizo todas las tardes libres al regresar a casa.

La vida social en su secundaria tampoco era tan mala. Taki Yamato, el capitán del club de futbol cuya melena naranja lo hacía sobresalir, y compañero de salón, era un chico bastante tranquilo, inteligente, y su presencia la verdad era muy agradable. Ambos congeniaron muy bien durante esa semana, no sólo en los recesos, sino también en los entrenamientos, a pesar que él sólo practicaba con los suplentes.

Kiyoshi Kaito, también era un chico muy interesante, el chico alto que juega baloncesto. Al parecer aquel club era uno de los mejores de la escuela, en los anteriores torneos había quedado entre los tres primeros lugares, en el último torneo quedo en el primer lugar. Por esa razón no confiaban mucho en los nuevos como él, pensaban que era un espía. Eso mismo le había dicho Kiyoshi a Kazemiya, pero que no se preocupará, eso siempre pasaba. Aunque bueno tampoco podía culparlos, entrar a la secundaria a mitad de un semestre, era algo bastante raro.

Masaru Kyô, era uno de los personajes con los cuales no quería relacionarse mucho. Al principio la comparo con la actitud de Fudou, pero este era mucho peor. Agradecía que él estaba en otro salón, así que sólo se lo topaba en el club y a veces en uno y que otro receso, pero ni se dirigían la palabra. Masaru era el vice-capitán del equipo, sus habilidades de verdad eran realmente buenas –eso Kazemaru lo sabía muy bien- Y a pesar de su mala actitud, era bastante responsable y estricto en los entrenamientos no sólo con los demás, también consigo mismo. Kazemaru la verdad le tenía un poco de miedo. Y de sólo recordarlo en ese momento le dio un escalofrió, la manera de tratar a los de primer año había sido muy malvada.

Sin embargo, Masaru era un problema menor, sus tareas escolares también (sobre todo porque ya estaba al corriente de todo), el mayor problema era el club de futbol: Kiyoshi le había dicho que no se acercará al club de baloncesto y la verdadera razón para eso era porque ese club odiaba al otro. Claro que no era un odio injustificado: Los partidos estaban arreglados. Los del club de baloncesto odiaban eso, y además había otros clubes, que sobresalían como el de baloncesto, que también pensaban igual.

Hideki le había dicho que una gran corporación ahora manejaba el soccer juvenil, el sector cinco. Los partidos eran organizados y los ganadores elegidos antes del partido, el equipo perdedor sólo debía acatar o ver a su equipo desintegrado. Eso último, algunos clubes no se lo podían permitir.

- Ichiro…- llamo Hideki, quien veía a un estresado y preocupado Kazemaru.- Deja eso ya…- le pidió desde el marco de su habitación

- ¡Como quieres que lo deje!- grito el menor sobresaltado, levantándose de su silla.- ¡Tu dijiste…!

- Espera. Eres sólo un niño, tú no puedes hacer nada.- le aclaro él.- Lo que deberías hacer es reunirlos a ellos.- Ichirouta se quedo callado y sin entender a que se refería.- Tu misión es ayudar a tus amigos, ellos son los únicos que pueden manejar esta situación.- el mayor tenía razón.

- Bien, entonces empezaré por Midorikawa… el parecía el más afectado.

- No…- le detuvo su figura paterna.- Tú debes ir por otra persona, la más importante para que el futbol vuelva hacer como antes.- Ichirouta levanto su mirada, estaba ordenando sus cosas para ir en busca de pistas, donde sea. Miro asombrado a su 'papá' ¿De verdad? Era lo que se preguntaba mentalmente el menor.

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Continuara.

Notas finales:

Próximo Capitulo: Entrenador.

Desde aquí, comienzarán aparecer los personajes de la serie.


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