Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Just love you por secretlook

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

JAJJAJAJAJA vosotras lo habeis pedido y aqui lo teneis, asumid las consecuencias de vuestros actos.

VIVA EL JINKOOK....aunque sea un poco pederasta....todo es esperar a la legalidad ¬¬ *risa malvada*

https://38.media.tumblr.com/5f16bc481ed371bbd408f854bb0e923a/tumblr_nk6recfipk1u0byh4o3_250.gif

 

Jin entró sigilosamente en la cocina, se acercó a Yoongi y susurró algo en su oído, hyung asintió mientras seguía con lo suyo, desde el sofá no veo gran cosa, ambos se entretuvieron hasta que todos nos habíamos ido de la sala, sin embargo yo me escondí en el pasillo, soy muy curioso.

-Yoongi-le llamó Jin con aegyo en la voz- Sugaaaa, sugarrrrrrr, oppaaaaa

-¿Pero qué coño quieres?

-¿Me dejas una cosita? ¿Me dejas tu vestido de maid?

-Y…. ¿por qué piensas que lo tengo?-respondió avergonzado

-Porque lo sé

-¿Quién te lo ha dicho?

-Ya lo sabes, ¿quién va a ser si no?

-Voy a matar a Jimin

Mi respiración se cortó y dejé de espiarles, aquello era demasiado para mí, o sea, mi Yoongi hyung tenía un rollo con Jimin hyung y tiene el vestido de maid, ¿es qué Jimin tiene algún fetiche de esos con los vestiditos? (¿Y tú qué subnormal? A mí solo me gusta el culo que le hace, eso no es un fetiche) Abandoné el pasillo y fui al dormitorio de mi hyung, porque yo tenía que saberlo, porque es Jimin, porque son mis hyungs….

-¿Jimin hyung tienes un rollo con Yoongi hyung?-pregunté abriendo la puerta de un portazo sin ni siquiera mirar

-¡Jungkook ¿pero cómo cojones entras así?!

Mi hyung sujetaba la ropa contra su cuerpo con el objetivo de que yo no viera más de lo que debía, estaba recién salido de la ducha y de cintura para abajo no tenía nada, pero realmente me importó una mierda, yo solo quería un sí o un no, llevé mis manos a mis ojos y los tapé dándole privacidad, él terminó de vestirse y tosió cuando estaba listo.

-¿Qué quieres babo?

-¿Tienes un rollo con Yoongi hyung?

-¿Con Suga? No, que yo sepa no se llama rollo cuando te gusta alguien, se llama amor. ¿Y tú, tienes un rollo con Jin hyung?

-No, le quiero

Una sonrisa se dibujó en los rostros de ambos, como buenos amigos que éramos (que se os quede ya en la mente que Jimin hyung es como mi mejor amigo o mi hermano pero que yo quiero a Jin hyung)  el sentimiento de confianza había quedado reforzado, era como un alivio, sin saber exactamente por qué, fue apenas un impulso, acabamos abrazándonos con la mala suerte de que Namjoon pasaba por la puerta que yo no había  cerrado.

-Vale esto ya es el colmo, ¿me vais a montar una orgía? Ayer Jin con Jungkook, hace unas semanas Hoseok con Taehyun, meses antes Yoongi con Jimin ¿y ahora vosotros dos? ¿Es que me metieron en el grupo de los gays viciosos o qué?

-Rapmon esto no es lo que piensas-rió Jimin

-Solo le abrazaba porque…….Jin hyung

Mi mirada cayó sobre dos figuras que se mantenían en el marco de la puerta detrás de Namjoon, una de ellas era Jin hyung y la otra Yoongi hyung, este parecía dolido y mi babo simplemente absorto o enfurruñado, mi lengua se la tragó el gato cuando me di cuenta de que (el gilipollas de) Jimin solo se había colocado la ropa interior, así que toda mala sospecha estaba más que justificada.

-¿Qué? ¿Venís a controlar a vuestras gatas?-gruñó Rapmon indignado

-¿Quién?-respondió Suga mientras entraba al cuarto, pasaba de largo sin mirar a Jimin y cogía una caja roja que luego dejó en manos de Jin hyung

-Yo…..-susurró Jin sin mirarme- Yo solo venía a por esto

-Y esto es lo que se consigue con las relaciones en el trabajo-comentó Namjoon alejándose- Es que no podéis mantener el rabo entre vuestras propias piernas…. ¿dónde están Taehyun y Hoseok?

Jimin cogió unos pantalones y se los puso a toda prisa, agarró mi hombro y me dijo “no le dejes irse babo” mientras corría detrás  de aquel al que quería.

******

Taehyun cogió mi mano y la apretó entre las suyas, estas estaban calientes y me hacían sentir bien en el frio de este otoño, el parque de mi casa estaba brillante, los árboles sanos y las flores de mi madre bellísimas, todo parecía de cuento.

-¿Crees qué hemos hecho bien yéndonos sin avisar?-preguntó escondiendo su nariz en mi cuello

-Namjoon habría arrasado con nosotros, hoy tiene la menstruación

-Que tonto que eres

-Pero me quieres así

Su risa acarició mi piel y los escalofríos recorrieron mi espalda, luego abandonó mi cuello y, mientras me miraba a los ojos, susurró “Mucho, Hoseok, mucho”, unos segundos después noté como sus labios presionaban los míos con dulzura.

*****

Me dolían los dedos de los pies, casi no coloqué bien mis zapatos cuando salí de casa como una moto sin mirar atrás, quería andar y andar y dejar de pensar en todo, quería reírme por ser un estúpido que se planteó la idea de volver para abrazarle y decirle que confiaba en él, pero mi orgullo es demasiado grande. Sentí unos pasos rápidos detrás de mí, pasé por trescientos pasillos intentando despistarle pero…. ¿por qué será que siempre acabo en el mismo lugar?

-Yoongi….

-Déjame en paz

-Yoooooonnnngggiiiii-dijo con aegyo en mi hombro mientras me abrazaba por la espalda

-No, Jimin, déjame estar enfadado al menos dos minutos, no puedes ganar siempre tú

-¿Ganar? Pero si siempre pierdo, si no soy dueño ni de mí mismo… tú eres dueño de todo

Noté como su nariz perfilaba mi oreja y mi corazón paró, con él no tenía que tragarme mi orgullo porque me hacía sentir el rey y eso era una de las cosas que amaba de él, sus labios acariciaron mi brazo a pesar de la ropa y su mano rodeó mi cintura, con un ágil movimiento me tuvo mirándole y en cuestión de segundos mi espalda tocó el cristal de la sala y sus labios se hundían en los míos.

Igual que la primera vez, cuando me dijo que me quería

*****

Como Jimin hyung me sugirió, corrí detrás de Jin….pero no lo encontré en ningún lado (y mira que no vivimos en una mansión), con las ideas agotadas salí a la calle para buscar en su parque favorito, puede que estuviera con los patos o incluso jugando con las niñas a tomar el té, de Jin hyung eso puedo esperarlo. El frío de la calle golpeaba mi cara, era finales de otoño, mi pelo se movía salvaje por el viento pero me importaba una moñiga de vaca si me pillaban con los pelo como Eduardo Manostijeras, revisé el estanqué desde la primera gota de agua hasta el último pato pero mi princesita no estaba en ningún lado (reconozco que hubiera sido preocupante encontrarle debajo del culo de un pato), miré por todos los lugares escondidos y hablé con cada una de las niñas pequeñas con las que había jugado alguna vez…. Tras cuatro tazas de “té con leche de unicornio” las niñas llegaron a la conclusión de que no habían visto a “Madame princesita rosita” (recordadme porque Jin es así), pero nadie, nadie de nadie, las niñas habían corrido por todo el parque haciendo un correveidile impresionante.

-Definitivamente nadie ha visto a Madame princesita rosita, ni siquiera las hormigas, lo siento……

-Jungkook

-No, no, ¿cómo le llama Madame princesita rosita?- preguntó la Reina Golosina a su amiga Magdalena de Vainilla

-Creo que es…. uf…. ¡YA! El caballero Galletita de la brillante armadura

-Ahhh así que este es el apuesto caballero de Madame princesita rosita….me gusta, ¿para cuándo la boda?

Mis mejillas se tornaron rojas como la sangre, es que soy su caballero galletita de la brillante armadura, me nombra entre estas niñas como su apuesto caballero… ¡me va a dar algo!

-En cuanto le encuentre, Su Majestad

La Reina Golosina sonrío feliz y me dio un fuerte abrazo, el resto de las niñas se unieron y caí al suelo con el peso de 20 princesitas y haditas sobre mí.

Cuando llegué a casa no había nadie y lo agradecí, no es como si quisiera tener a Suga regañándome o a Namjoon refunfuñando, a Jimin llamándome lento, a Taehyun tratando de consolarme o a Jin desconsolado, aunque para ser sinceros no me importaría saber dónde están todos para no sentirme abandonado.

“VHope-llamada = Casa de Hoseok// YoonMin = Perdidos//Jin = Perdido// Yo = Paseo”

Esa fue la nota que se estampó contra mi cara cuando caminé hasta mi cuarto sin mirar por donde iba, mi asombrada mente respondió “Gracias Rapmon hyung” mientras trataba de entender como un post-it sin vida podía haber aparecido cuando planteé la pregunta. Entré en mi cuarto y dejé la chaqueta sobre mi cama, miré la de Jin y allí vi la caja roja que Yoongi le había dado, sé que no es de buena gente (y menos aún de buen maknae y dongsaeng) churretear sin permiso las cosas de las demás, pero la curiosidad me podía.

-Joder puta, se lo ha dado

Tapé mi boca rápidamente después de notar la burrada que acababa de soltar, miré alterado hacia todos lados y cuando vi el post-it de Namjoon recordé que estaba solo, aun así susurré un lo siento. Como podéis suponer ya había abierto la caja y como, seguro, que esperáis allí estaba el vestido de maid de Suga… sentí escalofríos por todo mi cuerpo cuando pensé que mi hyung había llevado eso y que a lo mejor también lo había usado para actos nada pudorosos (espero que le eche lejía), cuando percibí el olor del detergente me relajé sabiendo que estaba recién limpito pero volví a alterarme cuando me pregunté para que cojones lo querría Jin… ¿pensará que tengo un fetiche con el vestido de mujer? Porque eso no es verdad, aunque si significa volver a tener sexo con Jin hyung, ¡bienvenido sea!

-¿Cómo me vería yo con esto?

Mi mente viajó hasta el día en que me vistieron de chica, yo tuve suerte y mi traje no era para mucho pero los demás (Jin- vestido rojo sexy, Taehyun- hadita, Namjoon- Sailor Moon y Yoongi- Maid), una sonrisa se dibujó al recordar la mirada de Jin en el vestuario, era una mezcla entre impacto y dulzura, pero en serio ¿PARA QUE COÑO LO QUIERE? Como estaba más solo que la una decidí que la loca idea que había tenido no era tan horrible, al fin y al cabo nadie iba a verme con eso puesto. Escuché un pequeño ruido pero como luego todo quedó en silencio supuse que había sido el crujir de un mueble o el viento en las ventanas, llevé mis manos hasta mi pantalón y comencé a desvestirme, temblé cuando el aire frio tocó mi piel desnuda pero no me apresuré en coger el vestido ¿era una mala idea?, ¡Y QUÉ MÁS DA, NADIE ME VE!, extendí el vestido sobre la cama y lo observé hasta que averigüé la forma de ponérmelo, pasó por mi cabeza y calló sobre mi cuerpo envolviéndome entero, abroché todos los botones y até las cintas para que no se me callera, miré la caja con detenimiento y mi boca calló al suelo al ver que tenía el pack completo, cogí las medias y noté lo suaves que eran, ESTO ME DA MIEDO, SUGA ME DA MIEDO Y JIMIN TAMBIÉN. La cama se hundió por mi peso cuando me senté para ponérmelas, cuando llegaron a mis rodillas me tumbé sobre la cama y estiré las piernas en el aire para poder terminar de ponérmelas de la forma más cómoda posible, hice un lazo con las cintas que había en el borde.

-Espera….las medias de Suga no tenían lacitos, eran calcetas blancas con rayas-aseguré sorprendido- Jimin es un pervertido de mucho cuidado

Agité la cabeza para evadir todos mis pensamientos porque me conozco y no quería acabar pensando en esas cosas, volví a sentarme y cogí mis deportivas, gracias a Dios en esa caja no había zapatos de tacón ninguno (0////0 Suga con tacones ya es demasiado), tomé la felpa y la escondí en mi pelo, me levanté para mirarme en el espejo, mis ojos recorrieron todo mi cuerpo con asombro, no soy quien para opinar pero creo que no me quedaba del todo mal, estiré la falda con mis manos y coloqué mejor la felpa antes de sentir un escalofrío por la espalda, me giré como un huracán pero no vi nada detrás de mí, sin embargo juraría que ese escalofrío era de los que me dan cuando alguien me observa.

-Buing buing

Como un estúpido impulso comencé a hacer aegyo, no entendí porque pero hacerlo con eso puesto tenía que ser divertido de ver, cerré los ojos y comencé a reírme, aquello no tenía ni pies ni cabeza, entonces escuché como la puerta se cerraba y el pestillo se corría, abrí los ojos como  una bala y vi a Jin reflejado en el espejo.

-Hyung…. ¡Hyung! ¿Dónde estabas, llevo toda la tarde buscándote?-le grité enfadado antes de tirarme a sus brazos y estrecharle como si hubieran pasado años

-Jungkook- contestó serio

Aflojé el abrazo cuando noté su tono y me separé de él, en ese instante recordé porque lo buscaba y porque se había ido.

-Hyung, no te enfades, no pasó nada, solo me enteré de que Jimin está enamorado de Yoongi y fui a preguntarle, entré como un salvaje y él estaba recién salido de la ducha, pero el muy subnormal solo se puso la ropa interior y como yo estaba concentrado en lo mío ni siquiera lo noté-solté a toda carrerilla

-Kookie-sonrió mientras su mano rozaba mi mejilla- ¿Acaso crees que soy tan mala persona como para pensar que eres un asqueroso o que soy tan poco egocéntrico como para imaginar que le prefieres a él sobre mí?

-La verdad es que no y deberías pensar que es mi mejor amigo, no pensaba que tuvieras tanto ego

-Y no lo tengo- contestó haciendo un puchero antes de cambiar a una sonrisa seductora- Pero con tus gemidos de la otra vez me lo dejaste claro todo

Sus manos recorrieron mi cuello y él se acercó aún más, su rostro se hundió en mi pelo y sentí, por raro que suene, como me olía y sonreía por mi aroma, mis mejillas ardieron y estoy seguro de que estaba más rojo que un tomate.

-Jungkook-susurró en mi oído arrancándome un suspiro- ¿Qué llevas puesto?

-Yo…. (MIER…CÓLES DE CENIZA)

-Déjame verte

Jin se separó de mí y dio un par de pasos hacia atrás, su mirada se fijó en la felpa y luego continuó bajando lentamente como si fuera el escáner de una impresora 3D y tuviera que memorizar cada milímetro de mí, mis mejillas se encendieron incluso más cuando se mordió el labio, parecía un león acechando una gacela o algo así, no negaré que era excitante.

Sentí sus manos aferrarse a mi cintura pero no le vi, miré abajo y allí le encontré de rodillas respirando contra la falda, mis manos llegaron a sus hombros porque no estaba teniendo buenas vibraciones pero él me ignoró, tiró del extremo de unos de los lazos y lo sacó del borde de la media, sin darme cuenta me amarró las muñecas a la espalda, desde luego Jin no estaba dispuesto a permitir que le dijera qué podía o no hacer. Sus manos cernieron mis muslos y comenzó a acariciarme, observaba mi piel como si fuera sirope de chocolate, sus dedos se hundieron en la media que ya no tenía lazo y comenzó a retirarla con tortuosa lentitud cargada de sensualidad, mis deportivas salieron volando por los aires y la media cayó al suelo, sus labios se posaron sobre mi piel haciéndola arder por todas las partes que recorría, mordí mis labios y apreté los dientes pero no podía evitar que los suspiros escaparan de mí, noté sus manos ascender por mis caderas y mis ojos se convirtieron en agujeros grandes cuando comenzó a retirar mis boxers.

-Hyung-suspiré- Jin, no… es de…Suga me matará

-¿Para qué crees que se lo pedí? ¿Para pintarte un cuadro con el puesto?

-Eres un pervertido

-Puede-sonrió- Pero es que estás irresistible

Una gran sonrisa acompañada de un suspiro de satisfacción llenó la habitación cuando noté su respiración sobre mis caderas pero rápidamente un gritillo salió cuando lamió mi pelvis, no Jin, no lo hagas, arañe la pared con las manos a pesar de estar atadas, sus labios recorrían toda la zona comenzando a despertarme, noté sus dientes en una mordida sobre mi ingle antes de besar la punta de mi miembro y allí, perdí la cabeza.

-Uhh, no sabes cómo te extrañé pequeño- dijo bajo la falda, le… ¿le estaba hablando a mi entrepierna?

Mis ojos observaron el techo como si le clamaran a Dios porque ese momento nunca terminara mientras sentía su lengua recorrer toda mi longitud una y otra vez, mis dientes se hundían en mis labios que parecían estar a punto de empezar a sangrar, pero no me importaba, su aliento caliente sobre mi piel húmeda provocaba enormes y largos escalofríos por todo mi cuerpo, sin aviso previo o cualquier pista, engulló mi miembro de una sola vez y un grito se escapó de lo más profundo de mi ser.

-Ya estabas tardando bebé

-Cállate, no me digas eso que quedas como un pederasta-suspiré

-Es que más o menos lo soy, pero me da igual si es contigo

Iba a responderle, aunque no sé el qué, cuando volvió a meterme en su boca y lo único que pude decir fue “joder”, noté como su mano me golpeaba regañándome por maldecir y reí, estaba comiéndomela pero no podía dejar de lado su papel de mamá/ papá (depende de cómo le venga el día). Sentí el calor de su boca y la humedad de su lengua, sus labios me acariciaban en el movimiento y su lengua me cubría por completo sin dejar ni un solo centímetro de piel sin recorrer, noté como sus manos pasaban de mis caderas a mi trasero y comenzaban a dibujar espirales y remolinos, millones de suspiros y tímidos gemidos se escapaban de mis labios mientras usaba todo mi control en no moverme, en controlar mis caderas para no incomodarle.  Mis ojos se abrieron en un impulso rápido cuando sus dientes me rozaron de forma delicada, sin intención alguna miré el espejo y allí vi una de las imágenes más excitantes (y graciosa a la vez), yo estaba totalmente apoyado en la pared con las manos atadas y vestido de maid, Jin de rodillas delante de mí pero su cabeza se perdía debajo de mi falda, gemí profundamente al verla y al sentir como tocaba el fondo de la garganta de Jin, su boca me abandonó y rápidamente me encontré acorralado entre sus brazos.

-No aguanto más-gruñó- No puedo quedarme tan tranquilo mientras gimes de esa forma

Sus labios capturaron los míos en un abrir y cerrar de ojos, su lengua invadió mi boca sin pudor alguno dejándome saborear mi propio sabor y entonces recordé que jamás había saboreado el suyo, le empujé con mi pecho para que se apartara de mí.

-Por favor-susurré- Ya

Una sonrisa pícara se dibujó en su rostro y supe que me había entendido perfectamente, esperé a que soltara mis muñecas pero Jin no estaba dispuesto a liberarme, con mucha fuerza me aprisionó contra la pared y me alzó, mis piernas rodearon sus caderas y sentí sus manos recorrerlas, era excitante pero tortuoso ya que lo hacía con demasiada lentitud, le escuché gruñir cuando llegó a mi espalda y al momento mis manos fueron liberadas, dudé durante un segundo pero comprendí porque me necesitaba libre, con mucha fuerza me sujetó y caminó hasta su cómoda, abrí el primer cajón y busqué por debajo de la ropa hasta que lo encontré, mmmm sabor fresa.

Quité el tapón y lo apreté sobre mis dedos, una pequeña gotita se deslizó por ellos pero desapreció en cuanto mi lengua la recogió, estaba rico no puedo negarlo, escuché un gruñido depredador y cinco segundos después volvía a ser golpeado contra una pared, cogió el bote de mis manos y manchó sus dedos, hundí mis dedos en su pelo mientras notaba sus manos sobre mi trasero y sus dedos acariciando mi entrada, uno de ellos se hundió en ella y todo mi cuerpo tembló, sentía cada uno de sus movimientos y no podía hacer otra cosa más que relamerme, Jin atacó mi cuello mientras otro se colaba y comenzaban a moverse como tijeras, un calor que me quemaba ascendió por todo mi cuerpo y no supe diferenciar entre dolor y puro placer, mis clavículas estaban siendo violadas por la lengua del mayor y un mordisco me distrajo de notar el tercero.

-Jin…hyung….si te dieras más prisa….te lo agradecería

-Uhum, así que… ¿mi niño está necesitado?

-No lo sabes tú bien

Sus dedos comenzaron a penetrarme con profundidad y fuerza provocándome más ansias porque fuera su miembro y no ellos quien realizara esa tarea, mordí mi labio intentando aguantar los suspiros y gemidos, mis ojos le observaron suplicantes y una sonrisa de satisfacción perfiló sus perfectos labios hechos por el demonio. Sin más me sentí vacío, habían salido de mí, sus manos agarraron las mías con fuerza y volví a estar atado por la espalda, un pequeño puchero se escapó como si fuera un acto reflejo pero él solo me besó, un beso que se podía traducir en “lo siento pequeño, mando yo”  pero fue tan pasional que me dejó sin sentido como para poder quejarme por estar maniatado y ser ignorado. Mis pies tocaron el suelo y Jin se separó unos centímetros de mí, sus manos se posaron  sobre el borde de su camiseta para subirla lentamente, intenté  aguantar todo lo que pude pero era exasperantemente lento.

-Joder Jin date más prisa o tendré que arrancártela con los dientes

Con una risa terminó de quitársela y mi alma se cayó al suelo, hico la croqueta, abrió la ventana y se tiró por ella hasta morir estrellada contra el suelo, todo eso mientras mi cuerpo convulsionaba contra una pared y cataratas de baba caían de mi boca.

-Cariño, sé que estoy muy bueno y soy súper lindo pero no tienes por qué inundar la habitación

-No sé qué me duele más, si haberme muerto o no poder tocarte-susurré sin pensar

Con una rabia que no sabía de donde salía, puede que fuera pasión, Jin me dio la vuelta y estrelló mi cuerpo contra el espejo, mi cabeza dio un pequeño pitido por el dolor del golpe pero lo ignoré nada más sentí mis manos libres, sacando fuerza de donde no tenía, anulé la fuerza que Jin ejercía sobre mí y me giré empujándole sobre la cama, subí encima de él casi de un salto y rápidamente ataqué sus pantalones, los cuales acabaron por ahí tirados (creo que encima del ordenador), lamí todo su abdomen mientras acariciada su virilidad sobre la tela, los suspiros y gemidos que se escapaban de sus labios solo me hacían desear aún más retirar esos boxers. Su mirada cayó en el espejo y una sonrisa pícara se dibujó, bendito espejo y bendita posición en la que está, en menos de cinco segundos vi como su miembro se ponía totalmente duro y retiré su ropa interior de un solo tirón bastante brusco, escuché un suspiro de alivio por la liberación antes de que mi mano comenzara a masturbarlo con velocidad, Jin se retorcía ansioso.

-¡PARA!-gritó y mi mano frenó en seco- Contra la ventana….y no me cuestiones

Me quité de encima suya y gateé hasta la ventana que había encima de mi cama, estaba mirando a través del cristal cuando de un gesto brusco mis manos se alzaron sobre mi cabeza y fueron anudadas con fuerza (Jin había decidido que estaría atado como un jamón y así iba a ser) mientras que sus labios realizaron chupones en partes de mi cuello que seguro quedarían ocultas por la ropa, la luz se apagó y pude apreciar mejor el exterior, sus manos viajaron por mis caderas y levantaron mi falda sin pudor alguno, escuché los cajones abrirse y como una bolsa se rasgaba.

-Eso es un….

-Lo siento pequeño, esta vez vamos a hacerlo bien- susurró en mi oído- Seamos sexualmente responsables y sanos, puedes quedarte el envoltorio si quieres

-¿Para qué? ¿Son de dibujos kawaiis?

-No, solo demuestra que tu “princesita” es todo un rey-siseó en mi oreja antes de morderla

El envoltorio cayó delante de mis ojos, era de color naranja y tenía escrito algo que no conseguía ver, forcé la vista y….KING SIZE, ¡JODER HIJO PUTA MIERDA EL TÍO ESTE! Su cuerpo apretó con fuerza el mío y sentí su firme agarre sobre mis caderas, algo húmedo y suave (con cierto tacto sintético) rozó mi entrada y supuse que era el preservativo cubierto de lubricante, por la talla tendrá que ser medio bote. Su nariz se hundió en mi pelo y se deslizó hasta alcanzar mi cuello, lo acarició con sutileza y dejó un rastro de dulces besos, con solo un pelín de fuerza hico que me inclinara más y mi frente tocó el frio cristal, sus labios rozaron mi oreja y susurraron un “te quiero” antes de hundirse en mi de una sola vez.

Mi aliento me abandonó, sentí como si  todo mi cuerpo saliera ardiendo en llamas, como mi interior intentaba expulsar al intruso pero a la vez cedía para adaptarse a él, su agarre sobre mis caderas se relajó y comenzó a dibujar círculos en mi cintura, sus labios recorrieron todo mi cuello hasta llegar a mi mandíbula y a mi mejilla.

-¿Estás bien?

-Sí-suspiré- Solo es que…pareciera que duele más sabiendo la talla de lo que entra

-Todo lo que entra, sale-rió con dulzura

-Sí, bueno, intenta eso a costa de tu vida

Sus dedos recorrieron mi barbilla y la guiaron con delicadeza, sus labios se posaron sobre los míos con mucha lentitud y suavidad, en ese mismo instante mi mente se rió por lo contradictorio que era Jin, antes me ataba y estampaba con brusquedad y ahora parecía que yo estaba hecho de porcelana, un pequeño suspiro se escapó y aprovechó para colar su lengua en mi boca, acarició la mía como si fuera un gatito, ese comportamiento me provocaba unas olas inmensas de escalofríos. Tras unos minutos sin dejar de besarle comencé a ser consciente de la falta de oxígeno y del dolor en mi entrepierna.

-Jin….mmm… no es que no me encante besarte…..que de hecho lo adoro, pero…… ¡argh!

No pude llegar a terminar la frase, no había terminado de formular la petición cuando salió de mí y volvió a hundirse con deliciosa pero abrasadora lentitud, sus manos cubrieron las mías y nuestros dedos se entrelazaron a pesar de mi ataduras, ambas resbalaron por el cristal hasta mi frente y allí Jin las paró, una pequeña idea cruzó mi mente y se confirmó cuando una fuerte embestida empujó mi cuerpo contra el cristal, pero nuestras manos evitaron que me golpeara la cabeza. Jin se movía combinando la desesperante lentitud y la brutal fuerza, mi cuerpo pasaba de tiritar por los escalofríos a estremecerse por el ardor, la temperatura se elevó hasta ser abrasadora y solo el frio que guardaba el cristal del exterior me mantenía consciente, unos dientes se hundieron en mi hombro arrancándome un profundo gemido, una de las manos de Jin comenzó a desabrochar el cuerpo del vestido mientras un gruñido casi animal acompañaba a cada una de las embestidas.

-Jungkook-siseó- Eres demasiado estrecho

Sin saber por qué mi cuerpo se encogió ante sus palabras apretando así su miembro, sentí como apretaba mis manos con fuerza y su respirar alterado sobre mi nuca, aquella era una terrible y placentera señal, el animal estaba fuera.

-Ya está, hasta aquí hemos llegado

La misma mano que antes me desnudaba rodeó mi cintura por completo, Jin salió de mí y volvió a entrar con una fuerza que no creo que fuera humana, en poco tiempo alcanzó una velocidad brutal que creo que supera de largo a los guepardos en carrera, las embestidas eran firmes y fuertes, el calor y el placer inundaban cada centímetro de mí, las fuerzas comenzaron a fallarme y caí lentamente por el cristal.

Ring Ring Ring

El móvil de Jin comenzó a sonar con fuerza por toda la habitación, pero los gemidos de ambos casi cubrían su sonido.

Coge el puto teléfono

Al escuchar esa frase supe que era Namjoon el que llamaba (muy original eso de grabarle soltando un taco), sentí miedo durante un momento pero un escalofrío borró toda razón de mí.

-No lo ARGH cojas-gemí

-Tengo que….hacerlo

No noté ninguno de los movimientos que hizo para alcanzar el dichoso teléfono, solo podía sentir el ardor y el placer de cada una de sus embestidas, cada vez que se hundía en mi era un oleada potente de adrenalina.

-Seokjin ¿Dónde mierdas estabas?-escuché decir a Namjoon de forma furiosa

-Solo estaba de paseo-contestó Jin intentando poner la mejor voz que pudo

-Te noto algo alterado

-Es que….he estado corriendo-río, aunque cargado de un tono lujurioso

-¿Dónde estás?

-En…

De repente frenó, estaba dudando que responderle, si le decía que en casa Rapmon vendría y si le decía que en la calle seguro que vendría también, debería haberme callado y haber pensado algo para contribuir pero mi mente estaba demasiado atorada por ese placer que en ese momento no estaba sintiendo.

-No pares-gemí- Hyung no pares

-Ese es…

-Nadie, la gente de la calle-respondió nervioso, la mano que estaba sobre mi cintura tapó mi boca y Jin comenzó a moverse de nuevo para que me callara- Estoy….en la calle

-Vale, está bien, entonces….

-¡ARGH, JODER! ¡SÍ! ¡JUSTO AHÍ!

Millones de espasmos llenaron todo mi ser, lo había alcanzado, Jin golpeó sin querer mi próstata y no pude evitar gritar un gemido porque aquello era demasiado placer que retener dentro, mis paredes se contrajeron y Jin gimió suave para que Namjoon no lo escuchara demasiado.

-No jodas-le escuché susurrar- ¡Me cago en la madre que os parió! ¡Jin, dime que no estás follándote a Jungkook mientras hablas conmigo!

-Aish, Rapmon…eres muy mal….HABLADO

-¡JODER MIS MUERTOS! ¡LO ESTÁS HACIENDO! ESTÁS ACOSTANDOTE CON NUESTRO MAKNAE EN ESTOS MISMOS INSTANTES

-Bueno….lo que….argh….se dice acostados…..no estamos-gemí

-Tú cállate maldito niñato, ni maknae de oro ni leches, sois los dos un par de conejos ¡ ESO ES LO QUE SOIS!

-Muy bien Namjoon, nos vemos luego

Jin colgó sin ni siquiera esperar una respuesta y, a pesar de que él es el mayor, supe que habíamos firmado nuestra sentencia de muerte, las embestidas se hicieron más fuertes y más profundas, comenzó a golpear mi próstata con más regularidad y aquella habitación se convirtió en un torbellino de gemidos.

-ARGH…SEOK….JIN

-Ya que vamos a morir…..quiero ir al infierno…..con una buena reputación-gruñó apresándome con más fuerza y embistiéndome con más rapidez

A partir de ese momento lo único que pude hacer fue gemir, gritar y arañar la ventana, sentía su miembro entrar y salir de mí, su respiración agitada contra mi espalda y su aliento caliente contra mi cuello, millones de escalofríos recorrían mi cuerpo y sabía que no aguantaría mucho más.

-Vamos Jungkook, córrete para oppa

-Cállate

-Cariño, pero ¿tú te has visto bien? ¿Ves lo que llevas puesto? ¿Ves dónde estás?-rió de forma siniestra y lujuriosa, transmitiendo oleadas de places desde mi oído hasta la punta de mi miembro- Tengo pleno poder sobre ti, sobre tu cuerpo

-Cabrón-gruñí

-Y lo que te gusta

Apreté mis dientes con rabia porque el muy jodido tenía razón, me ponía muy cachondo que fuera autoritario en ocasiones, aunque también me pone cachondo a veces su toque de mamá, y cuando lo visten de mujer, y cuando cocina, y cuando me ayuda con los deberes, y cuando está recién levantado……directamente es que ÉL me pone muy cachondo. Una embestida especialmente fuerte y profunda golpeó mi próstata con demasiada potencia, todo mi cuerpo de rompió y cada célula de mi ser se quebró, una sola vez y ya no podría más.

-Oppa-gemí sin ser muy consciente de ello

-Ves, así me gusta, venga, córrete para mí

Jin tiró de mi pelo y apoyó mi cabeza sobre su hombro, una de sus mano aseguraron mi cintura y la otra se coló debajo de la falda, aquella maligna mano presionó la punta de mi miembro y entonces Jin embistió contra mí con toda su fuerza, el placer que me inundó fue demasiado y en cuanto retiró su dedo todo mi semen se esparció por la cama, mi cuerpo se encogió no sabiendo cómo reaccionar ante esa sensación y aprisionó a Jin dentro de él, escuché su gruñido en mi cuello y esperé a sentir su corrida caliente en mi interior, sin embargo esta nunca llegaría porque Jin había….

-¿Qué mierdas haces?-gritó cuando me aparté de él consiguiendo que saliera de mí

Me giré con rapidez y le empujé con fuerza, provocando que cayera tumbado sobre el colchón, sin ningún segundo que perder retiré el condón, que ya estaba algo manchado, su mirada expectante caía sobre mí y liberó un gruñido cuando notó mis manos sobre él.

-Es mía- le dije antes de hacerlo desaparecer en mi boca cubriendo con mi mano aquello que no entraba (siendo talla KING…había bastante que no entraba)

-Dios mío

Sentí como se hacía más grande, si eso era posible, y como un líquido comenzaba a manchar mi paladar, succioné con fuerza y entonces su semen se liberó en mi boca junto con un profundo y potente gemido (espero que los vecinos no se quejen mañana), tragué todo lo que pude encontrando el ligero sabor amargo bastante delicioso, aun así algo escapó por las comisuras de mi boca, una mano acarició mi pelo y me obligó a apartarme, me levanté y poco después sentí el peso de Jin sobre mí, sus ojos se veían agotados pero una enorme sonrisa iluminaba su cara.

-No debiste hacer eso

-Es mía-siseé- Esa cosa de plástico no tiene derecho sobre él, es todo mío, todo lo tuyo es mío

-¿He de suponer que cuando dices “mía” te refieres a mi corrida y cuando dices “él” hablas de mi semen?

-Has de supones

Su sonrisa pareció hacerse más grande y pronto sus labios cubrieron los míos, sus manos retiraban mi ropa con delicadeza y la apartaban dejándola sobre el suelo, se deslizó por mi cuerpo y sus dientes capturaron la cinta de la única media que quedaba, la desató y comenzó a retirarlo (aun con sus dientes) haciéndome cosquillas por su nariz allí por donde pasaba, entonces estuve totalmente desnudo, unos besos marcaron mi abdomen y luego mi cuello.

-¿Nunca te he dicho lo hermoso que estás sin nada encima?

-No-sonreí

-Pues te lo digo, eres precioso totalmente desnudo, bendigo la noche de pasión de tus padres

Me apoyé sobre mis codos y alcancé sus labios, mi lengua se coló en su boca y comenzó a examinar cada rincón como si se tratase de la sala del tesoro.

-Por cierto, tenemos que ir a una boda

-¿De quién?

-La nuestra

-¿Cómo?- Preguntó casi riéndose

-La Reina Golosina insistió en que en cuanto el Caballero Galletita de la brillante armadura encontrara a Madame Princesita Rosita, esto debían casarse por la ley de Dulcelandia

-¿Quieres decir que…?

-Quiero decir que he conocido a las niñas con las que juegas, que sé cómo te llamas y que soy tu caballero de la brillante armadura…..lo cual resulta irónico de decir cuando soy yo el que está aquí abajo

-Soy una princesita muy dominanta-sonrió antes de darme un dulce beso

-Entonces ¿te casaras conmigo? –pregunté mirando directamente a sus ojos, la vergüenza me llenó en cuanto fui consciente de mis palabras y rápidamente añadí- En el juego, claro

-Y si me lo pidieras en la vida real también….aunque esperaría a que fueras algo más mayor

Mi corazón palpitó con velocidad y una gran sonrisa asomó en mis labios, Jin me abrazó y yo escondí mi rostro en su pecho, unas ligeras caricias se deslizaban por mi espalda.

-SShhh cálmate corazoncito

-No creo que pueda, no mientras tú existas

-Entonces tendrá que fastidiarse porque no pienso moverme de tu lado NUNCA

 

*******

Me hundí un poco más en el sofá y la cabeza de Taehyun cayó sobre mi hombro, Yoongi se retorció un poco más y acabó apoyando su cabeza en mí también, estiré las piernas con dificultad y las poyé sobre la mesa.

-Venga, todo el mundo en pie que hay que trabajar-ordenó Namjoon

-Yo canto aquí sentado- dijo Taehyun

-Ni hablar, toca baile

-¿CÓMO?-gritamos los tres a la vez

Una mirada fiera que advertía “no me toquéis los cojones que hoy no está el horno pa´ bollos” nos fulminó al segundo y los tres nos pusimos en pie de un salto, entonces sentí la parte baja de mi cuerpo arder y grité en sincronización con Yoongi y Taehyun, la fuerza nos falló en las piernas y acabamos en el suelo a gatas.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Hoseok preocupado

-¿Qué hacéis en el suelo?-completó Jimin

-Jungkook, ¿te duele algo pequeño?- me preguntó Jin acariciando mi mejilla- ¿Estáis bien chicos?

-Lo que pasa es que no pueden mantenerse en pie porque les duele el culo y por lo tanto toda la parte baja a rabiar, ya que ustedes “machotes” se aprendieron demasiado bien la canción de “Dale fuerte, dale duro, tú lo que quieres es que me den porculo”-regaño Namjoon- Y al final al que le dan porculo es a mí, si es que ya me lo imagino…. “Hola jefe, lo siento pero Yoongi, Taehyun y Jungkook no podrán hacer nada hoy porque ¡los subnormales de Jimin, Hoseok y Seokjin se los follaron como si les fuera la vida en ello!”

 

FIN

 

Notas finales:

DIOS MIO, NAMJOON ERES UN BURRO DE CUATRO OREJAS, SOLTANDO TACOS POR TODOS LADOS Y LLAMANDO MIENTRAS LOS OTROS DOS ESTÁN ECHANDO UN CASQUETE.....TE ADORO

Creo que adoro escribir Jinkook. Como ayer fue el cumpleaños de Suga voy a ser buena gente y si quereis escribo ese rollo de Suga y Jimin que dejé caer por ahí.

Besos super babosos para las ARMY, no soy una de vosotras...solo me están arrastrando PERO SOBREVIVIRÉ AL ATAQUE PORQUE BAP Y EXO ESTÁN DE MI LADO, al menos hasta que se desmoronen del todo TT-TT es que no¡¡¡


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).