Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

la historia de mi vida por chela yaoi

[Reviews - 83]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Minato pov

*********************
maldito Naruto, es un desgraciado, ya me estaba hartando, llevo toda su puta vida tratando de matarlo y no lo he logrado, eh llegado a pensar que ese desgraciado es inmortal. Yo apenas me estaba reponiendo de la paliza que me había dado, aun estando embarazado el idiota tenía una gran fuerza. No sé cuanta brujería tendrá que usar para matarle, eh intentado de todo.

Toc* Toc*

-¿Quién es?- pregunte reponiéndome un poco

-soy yo amo, vengo a curar sus heridas- me dijo una sirvienta

-pase- le dije mientras tomaba mi cerveza- no quiero que hagas eso quiero hacer algo mejor- le dije mirándola con lujuria necesitaba un buen polvo para quitarme el malgenio que tenía hoy

-¿Qué ordena amo?- me pregunto con un poco de miedo pero un así era sumisa, así la había educado

-ven  y me la chucas- le ordene mientras ella asentía- pero rápido

Con algo de miedo se agacho a la altura de mi entrepierna donde yo rápido desabroche mi pantalón sacando mi pene- Quiero que lo hagas bien – le ordene viendo como ella lo cogía entre sus manos mi pene para lamerlo rápido y luego meterlo a su boca.

Al principio lo hizo con algo de miedo, porque aun lo tenía, después de 15 años acá enserada, me sigue teniendo miedo, por una parte es bueno, así me tendría respeto… pero eso  a veces le impide hacer las cosas bien. Como ahora

-          ¿Es que nunca vas a aprender o qué? – la regañe mientras cogía su pelo y hacia que la mamada fuese más rápida, haciendo casi que se vomitara.

Poco me importaba lo que le pasase, yo solo quería follar su boca, aunque la verdad no me satisface por completo, necesitaba algo más estrecho, algo que me apretara más fuerte.

-Rápido – le ordene, hundiéndole mas mi miembro. Debía aceptar que ella también lo así bien-  O si ya casi  ah- sentía esa corriente eléctrica por mi columna vertebral, sabía que estaba a punto de llegar al clímax. –Trágatelo todo – dije para soltar todo mi semen en ella

-¡ah! – suspire al terminan para luego acomodarme bien.

-Estuvo bien- le dije

-Si amo

- Pero quiero algo más rico, mas follable- le dije

-¿Qué desea amo?- me pregunto mientras se arreglaba la ropa

-Mmm no se…  tráeme a Kabuto – le dije sabiendo que le dolería

-No amo, a Kabuto no, si quiere yo le puedo hacer lo que quiera pero…-menciono mientras se arrodillaba a los pies  y yo sonreía con prepotencia

-Ya te dije maldita sorra que me lo traigas- le dije pateándola

-No por favor otra vez a mi hijo no, déjelo en paz yo pagare por el pero no lo llame- me suplico arrastrándose hacia mis pies-

-MIERDA QUE TE LARGES… ES QUE NO ENTIENDES- le grite encabronado- Juugo ven – inmediatamente- llame sabiendo que el estaba allí en el pasillo

-¿Que desea amo?- me pregunto al llegar a la habitación

-Llévate esta zorra de acá y me traes a su hijo- le ordene

-Si amo, como usted diga- me dijo para luego salir con Karin a rastras mientras ella gritaba.

-Ja todos son como perros.- dije con prepotencia tumbándome en el sofá

Era la verdad, fue muy fácil quitarle esta organización a Orochimaru, tan solo me tuve que hacer su “amigo” para luego atacarlo por la espalda… fue tan divertido aquella vez que lo vi morir, haberle disparado fue la mejor acción para poder quedarme con todo esto, con sus casas, con su gente, con su magia. Todo fue perfecto porque después de que ese moco de mierda de Naruto me quitara todo lo que me pertenecía había quedado prácticamente en la calle.

Por ese gran idiota me gane de que me buscase la policía, de que por un tiempo me tuviera que esconder como na rata, que aguantara hambre, que pasara penuria tras penuria, sabiendo que él era el que debía sufrir y por eso lo quiero matar, pero primero hacerle sufrir todo lo posible, primero mate al maldito de su hermano y ahora matare a su estúpido “novio”. Sin embargo si se me presentaba la oportunidad de matarlo lo haría, con todo el gusto, ese maldito es el hijo del que me robo el amor de mi amada Kushina, es el desgraciado que la mato, es el desgraciado que me arruino la vida y por ello tiene que pagar.

TOC* TOC*

-¿Quién es?- pregunte al oír como tocaban la puerta

-So-… soy yo amo- Se anunció  detrás de la puerta con algo de miedo.

-Pasa mi sexy Kabuto- le dije mirándolo lascivamente viendo cómo se tensaba.

-Me mando a llamar amo –

-Sí, acércate- le ordene viendo como así lo dicho con algo de miedo- Sabes te quiero coger como antes o quizás más fuerte- le susurre al odio lamiendo mientras él se estremecía y trataba de alejarse por lo que lo cogí del pelo- Espero que no hagas nada de lo que te puedas arrepentir o te juro que te meto un palo por el culo con espinas y te lo dejo ahí hasta que te mueras.

-Si amo- contesto viendo como empezaban a salir sus lágrimas

-No llores marica de mierda- le regañe tirándolo al piso- quítate la ropa y me y te sientas en la cama- ordene

-Si amo- contesto limpiándose las lágrimas.

Al pararse note como aun cojeaba de la última vez que lo mande a llamar. Recuerdo que esa noche me pase un poco, pero es que l hice como se lo hice una vez a ese maldito demonio, recuerdo cuando por unos días lo pude mantener a mi merced e hice todo lo que quise con ese cuerpo y aunque después la pague un poco caro valió totalmente la pena, me desilusione por completo al ver que se pudo sobreponer ante la grandiosa violada que le pegue.

-Te ves bien – le dije a Kabuto al llegar a la cama y abrirles las piernas.

Vi como aun seguida roja, casi al color de sangre en su entrada, aún estaba muy lastimado, pero a mi poco me importaba, solo quería tener un buen polvo mañanero y descansar, tenía que planear las cosas que iba a hacer de aquí en adelante con ese desgraciado tendría que tal vez matarlo de una.

-Amo necesito decirle una cosa urgente- me interrumpió un sirviente cuando estaba a punto de penetrar a Kabuto.

-Maldito, CUANTAS VECES HE DICHO QUE NO ME INTERRUMPAN CUANDO ESTOS FOLLANDO- grite enojado parándome de la cama no sin antes coger una pistola, abrir la puerta de golpe y apuntarle al idiota que estaba ahí el frente- ¿Quieres que te mate o qué?

-No amo, para nada es solo… solo quería avisarle que Naruto está que muere en el hospital- Me comento mientras de mi boca salía una gran sonrisa

-Oh valla sorpresa, que bien ¿Por qué?- pregunte recargándome en el marco de la puerta

-El  parto se le adelanto, al parecer este empezó en la casa y como no llegaron a tiempo al hospital si no cuando el ultimo bebe estaba naciendo, quedo muy débil y tenía que hacerle una cirugía y salió muy delicado según tengo entendido callo en cómo.

-Que bien- dije con mucha alegría mientas iba y me serbia un trago.- ¿Qué ha pasado con los mostritos que tenía en el vientre ¿

-Ellos al parecer salieron ilesos del parto, nacieron bien, pero están en la incubadora ya que nacieron antes

-Ya veo, después me encargare de ellos, por el momento no son un inconveniente

-Pero amo…

-¿pero qué? Maldita sea uno nunca recibe una buena noticia completamente – me queje

-Hay mucha posibilidad de que el sobreviva- me comento mientras yo me ponía furioso

-Maldición siempre hay que hacer las cosas por uno mismo si quieren que salgan bien- agarre mi camisa, me abroche de nuevo el pantalón y Salí enfadado del cuarto serrando la puerta de un portazo. – dime en que hospital esta

-En el del centro

Sin nada más que decir, tome un taxi para no llamar mucha la atención y que no me descubriesen que estaba allí en el hospital.

La verdad me alegraba demasiado que ese estúpido estuviera a punto de morir y mas que ya pronto iba a acabar con el. Me las pagaría por completo, no volvería a ver a los que supuestamente querían.

-Señor ya llegamos – me dijo el taxista y sin decir nada pague y Salí del carro.

Entre sin llamar mucho la atención, no llevaba nada a descubierto para que me descubriesen por lo que me dirigí a una enfermera que estaba en el punto de información- Hola, disculpe señorita me podría decir donde esta Naruto Uzumaki – le pregunte sonriendo

-Me podría decir ¿Quién es usted? ¿Es algún familiar por el estilo?- me pregunto también con una sonrisa

-Yo soy el padre de Naruto- le dije mientras le picaba el ojo

-Pues él está en el tercer piso, habitación 406, pero por el momento no puede entrar a la habitación del paciente- me dijo ruborizada.

-Gracias- le dije para luego dirigirme hacia el lugar indicado.

Cuando llegue al pasillo por donde se encontraba la habitación de ese maldito pude ver a Karin y un montón de personas sufriendo lo cual me causo gracia ya que no sabían que se les aproximaba.

Cuando iba a entrar a la habitación vi cómo se me adelantaba el doctor por lo que seguí derecho mejor dirigiéndome a la zona de incubadora, donde pude notar ahí en primera fila tres niños con el apellido Uzumaki en las manos.

Esos desgraciados se parecen mucho a Nagato o al menos dos de ellos.

Espere un buen rato adentro de la habitación aprovechando que no había nadie en esta sala observado a esos pequeños mostro disfrutando de que pronto no tendrá a ese maldito a su lado, porque morirá, morirá y será su fin.

Cogí a el primer bebe que tenía al frente viendo como tenía los ojos color azul igual que ese mostro por lo que lo solté y solo me quede ahí parado observándolo u buen tiempo hasta que considere que era tiempo de ejecutar la acción por la que vine al hospital.

Con una gran sonrisa me dirigí al cuarto notando primero que no había nadie cerca para poder adentrarme del todo al cuarto viendo a un dormido Naruto en ese camilla, muy pálido, con una bolsa de sangre conectada a su brazo  y no sé cuántos aparatos más.

-Así que llego tu hora- le dije feliz mientras me acercaba pero por alguna razón sentía una especie de miedo o inquietud- Maldito, me hubiera gustado que sufrieras mas pero esta oportunidad no la puedo desaprovechar morirás ahora y aquí.

Lentamente baje corte el oxígeno mientras pagaba el aparato más grande donde estaba conectado para luego quitarle cualquier cosa a la que estuviera pegado.

Sabía que no demorarían en darse cuenta de que este estaba desconectado por lo que Salí del cuarto sonriendo, para dirigirme hacia el ascensor pero cuando estaba a punto de entrar choque con aquel azabache novio de la persona que más odio.

Pensé que me iba a descubrir pero de lo agitado que estaba ni siquiera me prestó atención sino que siguió corriendo hacia su destino.

-Espero que muera- susurre para después desaparecer de aquel hospital y de aquí en adelante tendría la mayor felicidad del mundo.

Notas finales:

mina creo que no podre actualizar cada martes pero no demorare mas de una semana

gracias por leer y por los rw espero que me dejen muchos mas, amo los rw

chao se despide chela


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).