Naruto se encontraba revisando su estado de cuenta a través de su teléfono móvil, temblaba haciendo cuentas de cuanto tendría que invertir, ya que con toda le pena del mundo tenía que admitir que la sola idea de que su amante fuera subastado y tuviera una cita con alguien más le provocaba muchas emociones, celos, inseguridad, tristeza… así que decidió ir al evento y apostar todo el dinero que había ganado y tenía ahorrado para ganarse a Sasuke
-nee… ¿será que esto sea suficiente?- se preguntó a si mismo viendo la suma de la totalidad que tenía- Rayos!- exclamó, estaba nervioso, y nada lo ayudaba el hecho de que su amante estuviera arreglándose en su habitación con un traje que seguramente le vendría a la perfección
Por otro lado estaba el Uchiha saliendo de su habitación apenas con una toalla sobre su cadera tapando su parte más íntima y con otra más pequeña secándose el cabello, el por su parte solo podía pensar en el hecho de que una noche antes habían decidido tener un hijo, y que el solo hecho de que su rubio aceptara lo había excitado de sobre manera, quería dejar a un lado la subasta que se llevaría a cabo en unas horas, para poder volver a penetrar al rubio y llenarlo de toda su semilla, ¿se podía ser más afortunado?- se preguntó extasiado
**********************************************
Abrió sus ojos muy a su pesar, sentía que estos estaban hinchados y le ardían bastante, y lo perjudicaba más aun la luz que entraba por su ahora solitaria habitación
-joder- exclamo suspirando, a penas y tenía ganas de levantarse, nunca se había sentido de esa manera, miro el lado vacío junto a él en aquella enorme cama, inevitablemente una lagrima salió por su ojo, pero le limpio rápidamente
Sintió su teléfono celular sonar… Otra vez… Mensajes y llamadas de varias mujeres, pero que ninguna le llenaba ya lo suficiente, ni siquiera su amante Konan… - Carajo…Naruto- susurro mordiéndose el labio, no sabía cuánto exactamente que el rubio se había ido de su hogar, pero para él ya era bastante y lo peor… no sabía que era de él, con quien estaba… a quien le sonreía, ¿Por qué lo había dejado?- se pregunto
Con todas las fuerzas que aun contenía su cuerpo se levantó, ni siquiera tomaría un baño, quería ir con la persona que seguramente le daría un hombro donde llorar, se emborracharían y seguramente le daría la razón.
Tomo una chamarra para abrigarse, se lavó un poco la cara y bajo hasta la entrada de su casa, abrió.
-¿suigetsu?-
-hola- saludo con una sonrisa-
-iba de salida- contesto- pero pasa- invito
-¿A dónde ibas?- pregunto entrando- shikamaru me dijo que ayer terminaron muy tarde de tomar-
-si… bueno, sabes cómo ando, de todas formas iba a visitar a Sasuke, tengo rato sin poder contactar con él, y es el único que no me ha reconfortado
Suigetsu trago saliva.- yoo... Hable con el ayer, anda totalmente ocupado, creo saldría de viaje- mintió esperando que le creyera
-¿de verdad?, que bueno que me dijiste si no iba a hacer todo el camino hasta su casa- dijo cerrando la puerta y sentándose en el sofá
-¿se la creyo?- se preguntó suigetsu nervioso, pero al ver a Sasori tranquilo, se dijo así mismo que claro que se la creía, el pelirrojo jamás desconfiaría de uno de sus amigos… y eso hizo que de verdad se sintiera horriblemente mal
-sabes- comenzó a decir- estaba pensando contratar a un investigador
-quee… y eso porque- exclamo nervioso
-nadie me dice el paradero de Naruto, quiero saber dónde vive, quiero ir a verlo y poder lograr que me explique, que regrese conmigo-
-Sasori… dale tiempo, seguramente te contactara, no hagas esto más grande, no creo que a él le guste que lo mandes a espiar- aconsejo sinceramente
-joder! Que hago entonces… siento que muero de solo esperar… de verdad que lo amo- dijo mientras apretaba sus puños con tal fuerza que si tuviera un vaso de cristal, seguro lo rompía.
*****************************************************
Sentía que se moría, no podía creer que aquel hombre con el que dormía y que era solamente mío, pudiera ser tan extremadamente sexy, aquel traje negro le venía a la perfección
-no me mires tanto, que me gasto- se burló el uchiha
Naruto ni siquiera contesto a eso, se avergonzó, no podía negar que lo había estado mirando desde hace un buen rato
-y… entonces, a qué hora regresas- pregunto cambiando el tema
-no te preocupes, llegare temprano- dijo mientras se acercaba al blondo, lo tomaba de la cintura con una mano y se acercaba para darle un beso a los labios
- no ya te tienes que ir- interrumpió el rubio mientras se alejaba
-jajaja- se rio el pelinegro- Naruto, no te enojes, a fin de cuentas tu eres el que me quitara este traje cuando regrese- dijo con una sonrisa ladeada,
El rubio se sonrojo, volteo su rostro para que este no viera la cara de felicidad que se le había dibujado en toda la cara
-bueno, me voy- se acercó a su amante una vez más, esta vez naruto le correspondió-
-adiós- se despidió, lo acompaño a la puerta, una vez está cerrada, se apresuró a vestirse, no le había querido decir nada a Sasuke, porque seguramente se burlaría, o a lo mejor se molestaría, pero definitivamente quería hacer un intento de poder ganarlo, sabía que era en un hotel lujoso, así que se puso lo mejor que tenía entre sus pertenencias, y salió a toda prisa.
Llego al lugar establecido de la subasta, pero para su mala suerte estaban pasando los invitados según una lista que tenían los guardias de la entrada,
-Rayos. Rayos- exclamo, no había pensado que era por invitación, pero no se daría por vencido, se acerco
-su nombre por favor- pidió amablemente una mujer, seguramente era una de las anfitrionas del evento
-yoo…amm.. Vengo acompañando a Sasuke Uchiha- balbuceo nervioso
La mujer reviso su lista, lo miro, esto hizo que se pusiera a un más a temblar
-claro, bienvenido, agradecemos su presencia y su contribución a este evento de caridad-
-sí, gracias- respondió más calmado, entro sin ningún percance, se acercó a una mesa alta, visualizo el lugar y vaya que era de lujo, techos altos, pintados a mano unos arcángeles en él, el lugar era grande y se podía notar la buena iluminación que tenía, frente a él estaba un escenario, donde pasarían los hombres que se subastaban
Un mesero le llevo la carta de cocteles
-¿quiere que le traiga algo para empezar?- preguntó
-si…quiero- su garganta se le seco al ver los precios, eran cantidades exageradas- este… agua por el momento- pidió
-claro-
Pasaron como 2 horas más, ya estaba cansado y no sabía cuándo daría comienzo el evento, solo pudo vislumbrar a muchas personas que a lejos se veía la clase alta, y sobre todo había muchas mujeres hermosas, eso lo hizo sentir mal… si el no ganaba, una de todas ellas se llevaría a Sasuke a una cita
-bienvenidos esta noche, Damas y caballeros- escucho por el micrófono a una mujer rubia de pechos exagerados- hoy sere su anfitriona de esta noche, tenemos a varios solteros realmente guapos esta noche, recuerden que todo lo recaudado será para una obra de caridad
Comenzaremos con el soltero número #1…
Naruto había perdido toda esperanza, había perdido sin siquiera comenzar, cada soltero que había pasado era ganado por una suma considerable, pasando absolutamente todo su presupuesto… y su Sasuke todavía no pasaba
Sabía que siempre dejaban lo mejor al último y si el uchiha era de los últimos entonces pedirían una suma alta para empezar, ya lo sabía puesto que algunas veces asistió con sasori a algunas subastas, pero aquellas eran más económicas por decirlo de laguna manera
-muchas gracias a todas por sus generosas contribuciones, y para acabar el evento, tenemos a nuestro último, pero por supuesto no menos importante, el empresario joven número uno, millonario, filántropo. Sasuke Uchiha!- anuncio la rubia
El pelinegro entro lentamente al escenario, tranquilo y con un aura de no me merecen que hizo suspirar a todas las mujeres del lugar
Naruto lo miro desde lejos, obviamente él había suspirado también
-comenzaremos esta subasta con cincuenta mil-
El rubio quedo en shock, eso pasaba totalmente su presupuesto, se deprimió enseguida, solo le quedaba ver como alguien más ganaba a su amante
-ochenta mil!- ofreció una mujer
-cien mil- ofreció otra
La suma cada vez era más alta, el rubio solo miraba mordiéndose los labios, vio a Sasuke y este estaba sin preocupación alguna, ¿Por qué le daba igual salir con alguien más?, se preguntó algo molesto
-un millón- ofreció una más, naruto abrió los ojos, ¿Quién rayos había ofrecido tanto?- se preguntó y no pudo creer lo que sus ojos miraban, acaso… Acaso era su amiga Hinata!?
Lo último que pudo ver fue la sonrisa de satisfacción de Sasuke… ¿Por qué?