Habían llegado a casa en un día dieron de alta a Sasori, le sorprendió pero al parecer ya se encontraba mejor, la verdad es que después del incomodo momento en el que despertó el pelirrojo, inmediatamente el rubio se había ido por la tangente, haciendo una falsa indignación por aquella acusación, tampoco su esposo lo interrogo más, después de tantos años de estar juntos al parecer no lo creía capaz de algún engaño o algo parecido, menos que hubiera algo con Sasuke…
Si solo supiera que estuvo en los brazos de aquel azabache, que lo toco tan descaradamente desde el principio y que no puso demasiada resistencia a que terminaran lo que habían comenzado, de verdad no se arrepentía de lo sucedido, había sido una experiencia totalmente diferente, lo había consumido y eso le había gustado
Pero ahora ya no podía pensar más en eso, aunque una parte del aun quisiera mirar para atrás,
-¿te gustaría algo en especial para cenar?- pregunto suavemente el rubio mientras tomaba la silla de ruedas del ojo verde y la dirigía al comedor
Se la habían entregado más que nada para que reposara
-me gustaría una rica sopa, de esas que mejor te salen- exclamo
-de acuerdo- respondió con una sonrisa
-Dios Naru, te has puesto más bueno desde la última vez- alago al rubio una vez este se dio vuelta para dirigirse a la cocina
-¿de verdad?- pregunto simplemente, por alguna razón ya no se había avergonzado ante aquel comentario de su marido como siempre lo hacía y disfrutaba
-si no estuviera en esta silla, juro que te arrancaría la ropa en este instante-
El rubio volteo y le sonrió- si… bueno, pero lo estas-
-ven… acércate, no te he dado un beso en mucho tiempo
Naruto lo miro y dudo, ¿Por qué lo hacía? Por qué dudaba de besar al hombre por el que alguna vez incluso llego a mendigárselos, que rogaba lo tocara pero a veces llegaba cansado o solo era por compromiso, pues sabía bien que había estado con alguna otra mujer
Igual lo hizo, se acercó a él y bajo hasta el nivel de su rostro, Sasori lo tomo fuertemente de la nuca para besar su labio, el kitsune le correspondió ¿pero dónde habían quedado aquellas mariposas?
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-buenos días!- saludaba una rubia entrando por la puerta de la oficina de Sasuke
-¿qué haces aquí?- pregunto mientras le daba una mirada fugaz para regresar a ver los papeles que tenía en sus manos
-no suenas feliz… te traje el desayuno- sonrió mientras alegremente se sentaba frente al escritorio de cristal que tenía delante
-gracias, es que estoy muy ocupado, creo que últimamente descuide el trabajo- dijo mientras se acariciaba la sien y fruncía el seño
-y yo que te iba a decir que tomáramos unas vacaciones, me las deben en el hospital-
-definitivamente eso no podrá ser-
-lo se…- dijo decepcionada
Sasuke la miro, Ino era realmente guapa y la única mujer que había soportado tanto tiempo, pero cuando la miraba un rostro diferente venía a su cabeza, se regañaba interiormente para despejar esos pensamientos, aunque quisiera negarlo, aun se sentía cabreado, sus manos ardían por tocar nuevamente al rubio…
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-me alegro de que ya estés mejor – lo palmeaba una peli roja
-gracias kushina, es bueno volver-
-y hasta cuando dejaras esa silla? – pregunto despectivo Minato, la verdad es que por alguna razón nunca había podido congeniar bien con Sasori, no es que lo odiara, pero no congeniaban
-pues espero mañana poder caminar mejor Minato- le sonrió falsamente
El rubio volvió a notar la tensión e intervino rápidamente
-entonces…. Me gustaría hacerte una fiesta de bienvenida Sasori, ya sabes con todos los amigos para agradecer que nuevamente estés con nosotros y agradecerles de visitarte-
-claro, estaría bien, hace tiempo que no veo a mi bola de amigos, en especial a Sasuke-
El rubio se mordió el labio, en su interior también estaba ansioso de ver al azabache, con miedo por la última vez que lo llamo, ¿no era ella nadie importante cierto? Se preguntó interiormente
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-¿Qué haces?!- pregunto ruidosamente un peli blando entrando sin permiso a la oficina del azabache
--que crees que hago, trabajando - contesto con una mirada que podría matarlo- ¿Qué haces aquí suigetsu?
-que malo sasuke…- farfullo mientras tomaba una jarra de agua y la servía en un vaso – todavía que te ayude a salir de tu depresión-
-sugetsu…- el uchiha apretó los papeles que tenía en la mano arrugándolos por completo pero sin importancia
-Ya… tranquilo- trago saliva- que emoción! Sasori despertó, iras a la fiesta de bienvenida?-
-si, por supuesto- su mirada se relajó, claramente estaba feliz de que Sasori volviera, todo estaría como antes… como siempre debió ser
-pasaremos entonces todos los chicos por ti, ¿por cierto… me prestas dinero para ropa nueva?- pregunto con la lengua por fuera
-no cambias…- dijo con una vena en la frente, pero sacando su billetera, que podía hacer, sugetsu también era uno de sus mejores amigos, y cuando él lo ocupaba siempre estaba para él, pero… qué pensaría, que diría si supiera que se involucró con Naruto
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-creo que esto está listo, ¿Qué te parece?- pregunto ofreciendo la pequeña cuchara –
-mmm… delicioso!- exclamo con estrellas en los ojos-
-no es para tanto hinata, por ciertas gracias por venir a ayudarme-
-no tienes por qué, oye… e invitaste a Sasuke- pregunto en un tono de cómplice
-hi..hinata! shhh!- el rubio se puso nervioso, miro a su espalda para verificar que el pelirrojo no estuviera tras ellos-
-cálmate, el hombre está arreglándose-
-yo… la verdad es que solo le mande un msj- confeso avergonzado
-¿crees que venga solo?- soltó la oji blanco
La verdad es que el rubio había preferido olvidar aquella llamada, pero Hinata se lo hacía recordar y no es que fuera cruel, pero sabía que ella quería que recapacitara, que dejara sus dudas y escogiera su camino, y el había escogido seguir en ese, entonces ella le recordaba su decisión
-yo… ni siquiera lo pienso- dijo rápidamente para dirigirse al comedor con una cazuela de comida
Hinata solo puso los ojos en blanco.
Las horas pasaron y los invitados comenzaron a llegar, Sasori había dejado la silla por lo que saludaba a todos de pie, principalmente habían llegado los de su trabajo
-bienvenidos!- saludo alegremente al ver llegar a Kiba, Suigetsu, Sai, Lee, shikamaru
-hola naruto, gracias por invitarnos- agradeció shikamaru
-gracias a ustedes ´por venir- dijo sinceramente, miro para atrás a ver si no llegaba… alguien mas
-Sasuke no tarda en llegar, no te preocupes!- dijo inocentemente sugetsu, sonriendo de oreja a oreja
El rubio se espantó, acaso el sabría… se preguntó, pero al ver aquella sonrisa típica de él, le correspondió la sonrisa, sabía que solo lo había dicho por instinto, pero le aliviaba saber que el uchiha si llegaría
Después de un rato, el rubio no podía evitar mirar la puerta de vez en cuando, y el reloj que se posaba en su pared, todos hablaban alegremente, y comían todo lo que se encontraba en la mesa
Escucho el timbre sonar, y pudo sentir como un mini infarto llegaba a su persona, esta vez… estaba seguro, era el
Corrió literalmente a abrir la puerta, sonriendo, pero su sonrisa se apagó inmediatamente, frente a él se encontraba un guapo pelinegro, vestido de jeans negros, camisa blanca, con un ligero suéter gris que abrochado hasta el pecho
Y junto a él, de la mano una hermosa mujer, de cabellera larga rubia y ojos verdes
Sasuke lo miro, sus labios se abrieron como si fuera a decir algo, el rubio solo pudo poner una expresión desolada
-ehh… mucho gusto, soy Ino- la rubia rompió el silencio
-sí, yo soy Naruto.. Pasen- se hizo a un lado sin dejar de ver al uchiha, que lo miro con la misma intensidad que el
-Sasuke!- grito su esposo
-joder Sasori- el azabache correspondió el abrazo que le había sido entregado por el pelirrojo- de verdad estoy feliz de que estés aquí
-jajajaja, sabes que soy indestructible, vaya! Quien es esta bella mujer!-
-ella es Ino- presento
-soy novia de Sasuke- la rubia complemento aquella insípida presentación
Sasuke hizo una mueca, enseguida miro inmediatamente al rubio, este solo lo miro pero inmediatamente giro su rostro y se dirigió a la cocina, en el fondo el uchiha hubiera querido otra reacción
Naruto en la cocina tenía ganas de llorar, le dolía… dolía ver a Sasuke con aquella mujer de la mano, sabía que él estaba en su derecho, para empezar ellos nunca fueron algo más, pero tenía celos, su mente estaba perdiendo toda cordura
-¿estás bien Naru?- pregunto la peli rosa
-si… eh yo estoy bien, dijo tomando una charola con vasos llenos de agua-
-¿te ayudo?-
-no.. yo, estoy bien-
Se aproximó a todos los invitados ofreciendo vasos de cristal, justo cuando Ino iba a tomar uno, algo maquiavélico se apodero de él, sin querer pero queriendo, tiro los vasos restantes que quedaban encima de aquel cuerpo
-kya!- grito la rubia al sentir toda la bebida sobre su cuerpo
-auchhh!- la jugada le salió completamente mal, pues uno de ellos se había roto por completo, el rubio queriendo recoger mientras pedía perdón se cortaba la mano, sangrando bastante
-Naruto!, estas bien!- pregunto el uchiha haciendo presión aquella bronceada mano con la suya-
-mi amor! ¿Qué paso?- pregunto sasori que había estado distraído para acercarse y quitar la mano de Sasuke
El uchiha contuvo su enojo por aquel acto, pasando un trapo a la rubia
-yo… de verdad… lo siento…- se disculpó temblando, él no era así, nunca en su vida había sido tan infantil- Ino arriba tengo ropa de mi madre que puedas usar-
-no te preocupes, fue un accidente-
-vamos, te acompaño, también hay un botiquín arriba cierto?- dispuso el azabache
-si…- contesto el oji azul
-si, por favor ve que se ponga algo en esa mano, yo no puedo estar subiendo tanto- dijo Sasori, un poco molesto, pero tenía que disimular que aún estaba sin fuerzas
Los tres subieron, naruto le dejo una habitación a Ino para que se pudiera cambiar, el por su parte fue a una de las oficinas que tenían arriba para buscar el botiquín
El uchiha lo siguió a sus espaldas
-te ayudare-
-no…no es necesario- aseguro
-no te estoy preguntando- lo hizo tomar asiento en uno de los sofás,
-gracias…- dijo el rubio, sasuke se veía tan guapo… tan concentrado en curar aquella herida
-¿Por qué lo hiciste?-
-hacer que- pregunto, claramente confundió con una ceja alzada
-tirar los vasos sobre Ino-
-¿de…que hablas?- pregunto nervioso, como se había dado cuenta
-no fue apropósito?- lo miro con aquellos luminosos ojos negros
-yoo… de todas formas, ahora de donde sacaste a esta?, ahora a tus putas les dices novias- se burló el rubio, aun sabiendo que estaba mal en decirle eso
-ya está- dijo enfadado el pelinegro, mientras se levantaba- sabes naruto, te recuerdo que estamos como en los viejos tiempos, deja de meterte en mi vida y yo lo are con la tuya, acuérdate de tus decisiones, dijo para salir y cerrar la puerta con fuerza
Dejando a un triste rubio,
-ya estoy lista, y esa sonrisa- pregunto Ino al ver salir al azabache de la habitación
-¿Qué? Ahhh jaja nada- dijo sin soltar la sonrisa de sus labios
La fiesta habia terminado, el rubio realmente estaba cansado, pensó en recoger después todo el tiradero, por el momento se daría una ducha
-me duchare Sasori- aviso
-claro, yo veré la televisión en la sala- dijo mientras salía de la habitación
Entro a la regadera y abrió el agua, antes de quitarse la ropa olvido que habia dejado su teléfono en la sala asi que bajo, escucho que su esposo hablaba con alguien, siguió bajando las escaleras sin importancia hasta que escucho la conversación
-claro que si cariño, nadie sospecha nada- sonrió- de echo mi Naru hasta fiesta de bienvenida me hizo, te vere pronto, lo prometo
Para el rubio era increíble, aun después de estar en coma, su esposo lo seguía engañando, solo atino a subir a su habitación y reírse con fuerza y llorar, pero ya no le dolía como antes, incluso sentía como era retirado de su cuerpo una gran carga… pero le dolía, por estúpido… ahora no podía estar, con la persona que verdaderamente quería. Y que ahora se daba cuenta