Viejos tiempos, un nuevo amor.
Lucius venía llegando.
Severus lo recibió en la chimenea, lo tomó por el rostro y lo besó animosamente. Lucius trató de corresponder. Severus ya quería desabotonar la capa y conducirlo al sofá para seguir.
-Dime mi bella rosa, te sientes con ánimo para...
-¿Cómo me dijiste?
-Perdón ¿No te gusta? Pensé... yo...
-Lo siento- Lucius negó- es que me confundí. -Se aparto un poco. “Me gustaba más Solecito pero mi bella rosa, tampoco esta mal. Es cierto así era como me decía “dulce flor”
Severus lo tomó por los hombros y lo miró.
-No me había dado cuenta, lo siento. Supongo que me sugestione, se lo oí decir tantas veces. ¿Qué ocurre?- Notó como los ojos de Lucius se humedecían y lo abrazo.
-No es nada es solo qué... nada.- El moreno lo soltó, Lucius caminó por la sala y se distrajo mirando un librero.
-Fue en esta época ¿no?
-¿De qué hablas?
-El funeral...- Lucius suspiró.
-Severus- oírlo decir su nombre completo, no solo Sev, sugería algo malo pero sin dudas le agregaba un extra de formalidad al asunto. -¿Lees mi mente? ¿O por qué siempre adivinas en que estoy pensando?
-Lo sé por tu expresión- Se acercó y lo beso en la frente.- Yo también lo extraño Lucius- el mago sonrió y se mordió los labios.
-Ya pasaron seis años pero aun así, yo... trato de no molestar a Cissy ni a Draco y por eso lo soporto pero.. ayer pelee con su retrato y yo...-se le aguaron los ojos.
-Llora Lucius, llora conmigo, yo también extraño a Abraxas. - Lo abrazo y Lucius se deshizo en llanto.
-¡Me ayudo a superar la perdida pero no es lo mismo! ¡Lo extraño mucho!
-Yo también, ¡Ven, bésame!-
.
.
.
Se acurrucaron sobre el sofá grande de la sala. Severus acariciaba su cabello.
-¿Y recuerdas cuando nos hizo participar en ese tonto desafío?
-¡Fue el día más vergonzoso de mi vida!
-El mío un poco.
-Sev, nunca imagine que tu...- Severus le tomó las manos.
-Todos creían que participe porque era tu amigo, lo hice por eso pero también porque quería ser elegido por tu padre para casarnos- El mago se ruborizo.
-Sevmnn!!- Lo beso. - Ahora tú, dime ¿Qué más hizo Abraxas que te sacó de quicio?- Lucius suspiró, dio una bocanada de aire para hablar.
-Bueno ¿Por dónde empezar? Es que hizo con Draco cosas que conmigo no. - Severus asintió y sonrió, claro, era una queja común de la gente con hijos.
-¿Cómo qué? ¿Qué hizo Abraxas con Draco que contigo no?
-Uhmm por ejemplo dejarlo en paz.
-¿Cómo?
-Si ya sabes. Es decir, yo pensé que le gustaban los niños y por eso creí que jugaría mucho con Draco pero.....
----Inicia Flash Back----
-¡Abuelo! ¿me ayudas con mi bote?-el pequeño Draco le mostraba la botella de vidrio con la diminuta embarcación en construcción dentro de ella.
-Ahmm no lo sé, el abuelo no ve muy bien podría estropearlo, ¿Por qué no mejor le dices a la abuela?, ella adora los botes.- Abraxas regresó la vista al periódico.
-Ahhh- decepcionado- está bien- Draco dio media vuelta y regreso a la cocina donde con dificultad pudo subir a la silla y colocar la botella en la mesa.
Mientras tanto....
Lucius volvía del ministerio furioso.
-¡Estos informes inútiles son cada vez más complicados! ¡Malditos administradores con sus tonterías burocráticas! ¡El presupuesto ya estaba hecho! - El anciano saltó de su silla.
-¿Quieres que papá te ayude con eso?- Ya había sacado el viejo ábaco y la libreta de contabilidad.
-¡No! ¡Vete!-
----Fin del Flash Back----
-Tal vez lo suyo no era... no era, y era como decía, problemas con la vista, es todo.
-¡Nunca jugaba con Draco! Es más pienso que no le interesaba convivir con él.
-No seas absurdo, es su nieto-
----Inicia Flash Back----
Lucius, Narcisa y Draco llegaban a la casa de verano para visitar a los abuelos.
Abraxas estaba emocionado de recibir visitas.
-¡ABUELO!- Por supuesto el joven Draco se adelantó a todos y entró corriendo para saludar efusivamente a sus abuelos.
-¡Ah!... Hola Draco je- dijo con cierto desdén. El hombre lo abrazo lo soltó y le acarició la cabeza.
-Buenas tardes- saludo Narcisa.
-¡Querida cuánto sin verte!
-Hola padre- dijo Lucius que llegaba tras ellos.
-¡Terrón con miel! ¡Pastelito de nuez! ¡¡Hacía mucho que no venías a verme!!- reclamó el anciano y lo abrazo hasta sacarle el aire.
----Fin del Flash Back----
Severus frunció el ceño. El hombre era un misterio imposible de descifrar.
-Tal vez no encontraban intereses comunes- Lucius lo miraba con una ceja alzada, le contó otra anécdota.
----Inicia Flash Back----
-Abuelo ¿Quisieras ir a pescar conmigo?
-Uhmm no lo sé, ¿Un pobre viejo de salud delicada como yo de pesca en el lago?, no lo creo, el frío le hace horrores a mis articulaciones.
-Está bien, si pesco una trucha te lo diré- Y se marchó.
Unos meses más tarde....
Tras una expedición de un mes y tres semanas en la India, los señores Malfoy regresaban a casa.
-¡Gracias!- Gritó Draco a quien obsequiaron un baúl entero de juguetes, algunos de madera y rústicos, otros mágicos. Así como ropas exóticas acordes a su talla, servirían más como disfraces lo que sería muy divertido.
Por supuesto a Narcisa joyas extravagantes como hermosas y a Lucius...
-¡Los guías eran unos cobardes! - se quejaba el hombre- ninguno quería subir la cumbre de la montaña así que no me quedo de otra, fui yo solo...
-Intentaron detenerlo- aclaró su mujer tras lo cual bebió un poco de té.
-Sí, pero dije ¡Quiero ir a la cima de la montaña! Y lo hice, era muy alto, a los cien metros me quede sin cuerda y sin escoba.. pues tuve que agarrarme de las rocas que era filosas como cuchillos, pero bueno, lo logré, llegué a la cima y mira lo que encontré...- y descubrió un envoltorio.
-¿Un huevo?
-Para ti bebé, dicen que es el último Dodo en la Tierra.
-¡¿Él último Dodo?!- Lucius se puso de pie y miró el huevo como si fuera de oro.
Abraxas cerró los ojos sonriendo por su hazaña y antes de que Lucius se lo arrebatara golpeó su pómulo con el índice repetidas veces.
Lucius suspiró, y agachó los hombros. Ni hablar.
Se inclinó y le dio el beso en la mejilla a su papá.
Entonces el hombre le entregó el huevo del último Dodo en la Tierra.
----Fin del Flash Back----
Severus soltó una carcajada, sencillamente el hombre era imposible.
No quería ir al lago a pescar con su nieto pero subió a la cumbre de una montaña en un recóndito paraje solo para conseguirle un huevo a Lucius.
-¿Y si era el último Dodo?-Y Lucius afirmó conteniendo la espléndida sonrisa y lágrimas de felicidad.
-¿Y qué le paso?
-Lo ame como a un hijo.
-¿Y luego?
-Protección animal me lo quitó. -
Severus se siguió riendo, sin duda Abraxas Malfoy era el mago más loco que en vida había conocido.
-¡Lo ves! ¡Te amaba!
-Sí- La sonrisa de Lucius era preciosa, Severus permaneció anonadado. -¡El me regalo a Batuta! Lo que me recuerda que debo llevarlo al veterinario- Sacó su agenda del bolsillo y revisó los días disponibles.
-¿El conejo?
-Sí.
-¿¡Sigue con vida!?
-Aja, sigue en mi casa, Batuta siempre ha sido muy saludable, si le pasara algo...
-¡Deja de pensar en cosas tristes!- Severus lo abrazo. – no te lo permitiré.- Le tomó las manos y lo miró a los ojos, mejor dime, dime algo alegre. - Lucius desvió la mirada, solo podía pensar en su padre, el aniversario de su deceso se aproximaba. - O cuéntame, cuéntame otra anécdota de Abraxas.
-Pues, casi no jugaba con Draco, pero si me ayudo mucho con él. Cuando estaba muy desobediente hablaba con el y lo calmaba.
----Inicia Flash Back----
-Draco.
-¡Abuelo!- el muchacho ocultó la varita tras su espalda, no tenía permiso para usarla y ahora sería castigado. Pero Abraxas lo ignoró.
-Sigue, no me importa- Se sentó y abrió el periódico.
-¿Abuelo?
-Es en serio, anda sigue jugando.
-¿De verdad? ¿No vas a acusarme?
-Claro que no, no me molesta, el Coco se hará cargo.
-¿El Coco?
-Si, el Coco ¿No habías oído de él?- El chico negó, se acercó más para oír la historia- Es un monstruo muy conocido, se come a los padres de los niños desobedientes.
-¿A los papás?
-Si, el Coco sabe cuando los niños desobedecen y se come a sus padres, y como los niños malos se quedan huérfanos el Coco se los roba y los lleva a su mina de carbón donde trabajan como esclavos sacando carbón de la tierra hasta que sus manos queden todas sucias y les duelan. - Lo miró a los ojos- Y cuando los niños crecen y llegan a esta altura- puso la palma a unos tres centímetros de la cabeza de Draco- se los come. Así, hijo, ve y diviértete todo lo que quieras porque sera la ultima vez que podrás jugar, tener juguetes y que tu mami te de besos porque después de eso lo único que harás será recoger carbón. Y yo ya no tendré un nieto que consentir.- De inmediato el niño dejo la varita en su lugar y corrió a su habitación para terminar los deberes.
Cualquiera pensaría que aterrorizarlo funcionó pero Abraxas quería asegurarse.
A la mañana lo despertó y le hizo una ceña para que lo siguiera. Draco, aun en pijama y con sus pantuflas fue tras él.
Había huellas negras en la alfombra y un carbón frente a la alcoba donde se quedaban los abuelos.
-¡Lo ves Draco! ¡Te lo dije! ¡Tu padre no me escucho ayer y ahora el Coco me comerá! ¡No quiero morir! -Draco gritó. Lucius salió de su alcoba a la velocidad del rayo.
-¿Qué pasa aquí?- Miro el carbón en el suelo frente a la habitación de sus padres.
-¡Lucius! ¿Qué hiciste? ¡El Coco me comerá!
-¡PAPAAAAAAAAAAAAÁ!-
---Fin del Flash Back----
Severus soltó una carcajada, no paraba de reír.
-¡SEEEEV! ¡NO TE RÍAS!
-¿Estabas casado y lo creíste?
-¡Déjame en paz!-
Severus siguió riendo, tardó mucho en recuperarse, para entonces Lucius estaba prendido.
-Ya, calma, jeje, no te enojes- Lo abrazo pero el mago no correspondió- vamos. - lo besó- Era muy divertido. - Tras un forcejeo Lucius finalmente correspondió. - Yo no me sabía esa de los carbones.
-Creo que lo invento- Severus contuvo la risa. -¿No te traumaste? ¿O Draco? que miedo, poner huellas en la alfombra y para limpiarlo.
-Mi padre, cuando hacía algo lo hacía bien- Severus río, le dolía el estómago, se calmó.
-Supongo pero pienso que se pasó. Pobrecito de Draco, y de ti.
-¿De mí?
-Sí, a veces se le iba la mano- Lucius iba a decir que no, que no le levantara falsos a su familia, pero luego se recordó así mismo, a sus tres años y a su padre en cuclillas para estar a su altura.
--Inicia Flash Back----
-Lucius no quiero asustarte pero si no me obedeces tu madre morirá.
-¡No! ¡No quiero que mi madre muera!- lloró y lloró.
-Y los animalitos del jardín también, todas tus mascotas amanecerán muertas ¡Los canarios hijo! ¡Los canarios! ¡Todos los que amas morirán! La abuela, el abuelo, ¡Tu tío!
-¡NO! ¡NO!
-Entonces obedece a tu padre, ya, ya- lo cargó- no llores - lo meció en sus brazos- no llores bebé, todo tiene solución solo debes obedecerme.
-¡Si! ¡Si papá! ¡No dejes que mueran! ¡Mi mamá no!
-No amor, papá hará todo lo que este en sus manos pero no depende de mi.
--Fin del Flash Back----
-¿Lucius?
-¡Era un buen padre!
-Era un poco manipulador.
-¡Claro que no!
-¡Claro que sí!-
Lucius hizo memoria. No quería aceptarlo pero...
-Tal vez un poco. -
Severus soltó una carcajada, no paraba de reír y luego se dio así mismo una bofetada bien duro.
-¡Sev que te pasa! -el mago se llevó la otra mano a su adolorida mejilla.
-Potasio.
-¿Eh?
-No he comido bien y me falta potasio, me dan calambres- se sobó su pobre mejilla. Lucius estaba más relajado, inspiró profundo.
-¿Estas bien? ¿Necesitas que te lleve al medimago?
-No, no Lucius, estoy bien, ya estoy tomando algo, algunos suplementos.
-Podemos ir a la Botica.
-No- le tomó la mano- eres lo único que necesito ahora- Lucius sonrió, su rostro era precioso.
- Sev cuidate mejor, no quiero perderte.
-Oh Lucius, eso no pasará, ven aquí- Se besaron.
.
.
.
Unos días más tarde, en Diagon.
Faltaba poco para el inicio del ciclo escolar en el colegio Hogwarts de magia y hechicería, y Severus, como profesor de pociones que era fue en búsqueda de algunos materiales. Caminaba por las calles acompañado de Lucius.
-Será rápido- Entró a su Herbolaría favorita Lucius esperaba afuera mirando por la vitrina los sacos de hierbas y raíces a precio especial. Todas lucían iguales para él.
-¡Lucius!- una voz familiar, miró. Era Remus, también estaba de compras.
-Rem.. Señor Lupin- saludó.
-¡Hola! ¿Cómo has estado?- no parecía molesto, aunque si era un poco incómoda la situación.
-Bien, estoy bien ¿Que tal tú?
-Bien también, problemas para encontrar empleo como siempre pero en general bien- Hubo un silencio, prolongado e insoportable hasta que Remus continuó.
-Lo siento
-¿Qué cosa?
-Siento que mi madre te hubiera dado tundas en la escuela – Lucius se soltó a reír.
-¡Remus ya lo había olvidado! ¿Por qué me lo recuerdas?
-Mi padre dice que lo hizo.
-¡Yo te dije que lo hizo!
-Lo siento. Descubrí que era verdad, lamento no haberte creído.
-Bueno, acepto tus disculpas, lo hiciste tarde pero al menos lo hiciste-
Se sonrieron, pronto Snape salió a defender lo que es suyo.
-¡Lupin!
-Tranquilo Severus- Lucius lo miró y le acomodó el cuello de la túnica, fue un gesto tan íntimo que lo hizo sonrojar y sufrir a Remus. - solo pasó a saludar, ya se va- Remus asintió y se marchó sabiendo que no habría otra oportunidad. Lucius también lo sintió, pensó en que de no haberse casado con Narcisa, Draco sería de ambos, pero no fue así, y ahora tenía a Severus.
Los dos se encaminaron pero Severus mencionó que olvido unas plantas en la Herbolaría. ¡Todo por perder los estribos! Regresó rápido sobre sus pasos mientras Lucius se adelantaba al restaurante. Peor no fue a la Herbolaría, en realidad, busco a Remus que no estaba lejos y lo enfrentó. Discutieron.
-¡Si crees que puedes jactarte de poseer a Lucius estas muy equivocado! ¡Ya te dejará! ¡No te hagas ilusiones! - hiriente sí, pero Remus se sentía decepcionado y ya no sentía tanta empatía por Snape como en el pasado.
-¡Tu problema es que te crees la gran cosa y no lo eres! ¡Solo eres un pobretón y licántropo! ¿Crees que me ofende ser plato de segunda mesa? Pues acepta las consecuencias, yo he estado siempre para Lucius ¡YO Lupin!, ¡YO!, ¡Yo estuve a su lado cuando murió su padre!, yo fui a su boda, yo soy el padrino de su hijo ¿Tú dónde diablos estabas cuando lo enjuiciaron? ¿Cuándo lo acusaron de mortífago? ¿Dónde?, las redadas, los juicios, los escándalos ¿Dónde? ¡Yo he estado a su lado siempre! Y si hay alguien que se lo merece soy yo, yo y no tu. ¡Basta ya! ¡No lo busques más Lupin! ¡Se buen perdedor!, y si te preocupa tener con quien follar allí esta Black háganse un favor entre los dos-
Dio media vuelta y se marchó dejando a un Remus Lupin furioso.
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“Sev siempre ha estado allí para mi”
Estaban en Malfoy Manor, mirando por el balcón el jardín tapizado de flores.
-Severus -Lucius se acercó- Sabes, al principio quise ser tu amante porque quise darnos una oportunidad. Pero ahora quiero serlo porque te amo, siempre te he estimado y querido pero nunca me dí cuenta de cuan importante eras para mí hasta hace unos días y te pido disculpas por no haberlo visto antes. - El hombre le devolvió una mirada cargada de sentimiento.
-Lucius, no tienes idea lo feliz que me haces. Que me digas...- se le quebró la voz.
-Severus- Lucius lo atrajo hacia así y lo estrecho. El hombre correspondió. - Muchas gracias por escogerme, ¡No llores!- Se abrazaron y besaron.