Mini-Extra: El gallo de Abraxas 2.
Abraxas Malfoy reto a los magos pretendientes de Lucius a un desafío. Si alguno vencía, tendría el derecho de batirse por la mano de su preciado hijo.
Todos temían, aun los interesados sabían que no tenían posibilidades. Sin embargo, un mago, un joven moreno de tez clara y ojos café-rojizos se presentó.
Antes de siquiera calificar si es digno, el mago, por diversión participó del desafío, venció a los duelistas más hábiles del momento, descifró acertijos propuestos por maestros del engaño, libró las trampas y pistas diseñadas por expertos y derroto criaturas diabólicas con solo varita.
“Los juegos”- que así los llamó la gente, duraron una semana. Al principio unos pocos y después había miles de personas que miraban desde las gradas del estadio la campaña del mago por salir victorioso, portaban estandartes con su marca, gritaban su nombre, aplaudían y animaban.
Este era el último día, la última prueba, la más difícil y al igual que las anteriores la pasó sin contratiempos; el mago se despidió elegantemente de su último adversario, reverencio a la multitud quien le arrojó flores, regalos y cientos de aplausos. Se acercó para reclamar su premio. El patriarca de los Malfoy, lo miraba con desprecio, se acercaba para otorgarle la copa ganadora, pero antes de dejarlo acercarse más, debía saberse si contaba con los siguientes requisitos:
1° Estar completamente sujeto a la voluntad de Abraxas Malfoy.
-Sí.
2° Ser un mago excepcional.
-Prefecto, Premio anual de Hogwarts, Maestro en ciencias ocultas, Experto en magia negra, y hoy ganador de los juegos y de la mano de su hijo...
3° Ser sangre pura:
-Sí- (Usando el apellido de su madre, podía presumir un linaje admirable)- ¡Mi nombre es Tom Gaunt!- gritó para que todos lo escucharan- ¡Descendiente de Salazar Slytherin!- Abraxas se desplomó en el suelo, apretado en su puño sostenía el documento que avalaba las raíces del muchacho. -¿Y bien señor? ¿Soy digno de su hijo?- Abraxas lloro y no le quedo más que asentir.
-¡Sí!- Respondió llenó de pesar. No podía creer que existiera, se negaba a admitir que existía alguien digno de Lucius, porque quería ser él el único hombre en la vida de su hijo. -¡Sí!- Lloró en el suelo llenó de dolor.
-¿Entonces me cederá oficialmente la mano de Lucius?- Abraxas se incorporó derrotado. Tenía que cumplir su palabra.
Remus y Severus estaban boquiabiertos y con el corazón hecho polvo. Quien sabe de dónde demonios salió, pero ese Tom Gaunt venció en el desafió de Abraxas Malfoy.
Tom viró con una sonrisa triunfal al balcón de los Malfoy, pero Lucius no estaba.
-¿Joven Lucius? ¿Señor y su hijo? – Abraxas se alivió, “Sí, corre hijo mío, ocultate hasta que papi te diga que es seguro salir”
Remus y Severus comenzaron buscarlo ¿Estaba bien con esto? ¿Aceptaría a este extraño como dispuso su padre o…
James volvía cargando una charola llena de golosinas.
-¿Qué pasó? ¿Ya acabó? ¿¡Me perdí al dragón-quimera!?- dio un brincó de frustración.
-James ¿Has visto a Lucius?
-¿Lucius? Si, ese tipo Fenrir se lo llevo.
-¿Fenrir?- Abraxas y Tom ya llegaban con ellos para oír del paradero de Lucius.
-Sí, lo cargo como costal de papas y se lo llevo mientras todos miraban el combate. Me dio este filete, es muy amable.
-¿Te dio un filete?- Sev y Rems no entendían nada.
-¿Quién jodidos es ese?- interrogó Tom, su ahora prometido no podía irse ni verse con nadie sin su consentimiento.
-¿Cómo dijo?- James intentaba recordar- ¿Fenrir Grisband? ¿Grassband?
-¿No es ese tal Greyback?- preguntó Abraxas aterrado y tomando por el cuello de la camisa a James- ¿Greyback muchacho?- lo agitó para que respondiera.
-¡Sí Greyback! ¡Fenrir Greyback! Se llevó a Malfoy cargando...
-¡NOOO! ¡MI DULCE FLOR! ¡HA SIDO SECUESTRADO DE NUEVO!- gritó Abraxas llenó de dolor.
-¿Qué?- todos.
-¡ESE MALDITO LICÁNTROPO SE LO VOLVIÓ A LLEVAR!-
Mientras tanto….
Lucius estaba harto de tanta estupidez, todos estaban más preocupados viendo los juegos que en su seguridad. A Fenrir no le costó nada llegar hasta él, cargarlo como a vil costal de papas al hombro y salir corriendo de allí. El rubio gritó y gritó hasta cansarse, pateó y golpeó a su captor pero nadie lo pelo* porque estaban más concentrados en el estúpido desafío de su tonto padre. Así que decidió mandar a todos al demonio, pretendientes, amores secretos y darse un faje* con Fenrir por desquite. Y sí, lo disfruto.
FIN.