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Profesor al descubierto. por SigmaIII

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Notas del capitulo:

Hola, subiendo el siguiente cap de nuetra historia, Remus y Lucius vuelven al siguiente curso, ahora las cosas se pondrán más complicadas entre ellos, Remus nota ciertas actitudes en su Solecito que no le gustan y apenas van entrando y ya toca Luna llena v_v

Regreso de las vacaciones: La estación de King Cross.

 

-¡¡¡¡¡REMUS!!!!

-¡¡ Solecito!!-

Los dos muchachos se encontraron en el medio de la multitud.

-¿No ves a los padres de Lucius? Oh me gustaría hablar con ellos.- dijo Hope. En las semanas previas su hijito había estado muy triste por un pleito con su novio pero se arreglaron muy pronto y lo que restaron de las vacaciones se estuvieron escribiendo a diario y Remus parecía tan feliz, ya era un muchacho contento pero que le compartiera a ella “su mami” sobre esto ¡Estaba llena de dicha! ¡Ya quería conocer a los padres de Lucius! Su mente maquilaba nuevas forma de propiciar la convivencia entre ambas familias para que los jovencitos pasaran más tiempo juntos y así su amor floreciera.

-No, no sabría quiénes son. ¿Oye no están muy chicos para eso?

-¡¡¡LYALL ES AMOR!! ¡AMOR! ¡Sólo mira cómo se abrazan!

-Si pero nosotros nunca nos besamos frente a tus padres sino hasta después de casados. Oh, olvídalo ese niño parece que ya se olvido de nosotros.  

- ¡¡Remus los panqueques!! – Gritó Hope.

-¡Cierto! –Remus regresó con su madre jalando a Lucius de la mano quien se resistió un poco más que nada porque ella era muggle y era incómodo, no tenía ni la más mínima idea de cómo tratar con ellos, él lobito recibió el cesto cubierto por una servilleta que contenía los panqueques.

- Mi mamá los horneo para nosotros  O///O dijo el muy apenado.

-Gracias Hope eres muy amable. ^^  

-Lucius, es un gusto verte otra vez – exclamó Hope con una gran sonrisa- ¿Dónde están tus padres?

-En el trabajo.

-¿Cómo no vinieron a despedirte a la estación?

-No, están muy ocupados.

-Oh, ¿Y quién te trajo?

-Mi elfo doméstico, ya se marchó.  – Hope se sintió desolada.

-Hope- su esposo hizo un intento por tranquilizarla y recordarle que no había necesidad de exagerar. – Despídete, aún tienen que buscar sus asientos.

- Oh sí ¡Cierto! – Abrazo a Remus y lo beso repetidas veces en la mejilla (siete para ser exactos) y cinco del otro lado. ¡Te cuidas mi bebé hermoso y ya sabes si tienes duda dile a tu maestra y…

-¡Mamá! ¡Ya lo sé!

-¿Empacaste el calendario? ¡Tengo uno justo aquí en mi bolsillo!

-¡Mamá ya lo tengo!-

Lyall abrazo a su hijo y le dio unas palmadas en la espalda.

-Ten cuidado.

-Sí. –

Hope no resistió el impulso, Lucius le tendió la mano para despedirse y ella simplemente lo abrazo hasta casi dejarlo sin aire.  [KARMA] (Tal vez eso explicaba porque Remus era inmune a los estrujones de Lucius)

Luego lloró cuando el tren partió.

-¡¡¡MI BEBÉ!!!

-Hope, es el sexto año.

-¡Para mí siempre será mi bebé! AHHHH-

El hombre abrazo a su esposa para confortarla- Eres la mejor mamá del mundo-

………………

Remus estaba cautivado por la espléndida sonrisa de Lucius, una exquisita curvatura dibujada en esos labios sonrosados que dejaban entre ver una perfecta dentadura de marfil.  

A penas se cerró la puerta del cubículo que compartían se opacó en un gesto de fastidio.

Remus se sentó frente a él preguntándose si algo lo había hecho enfadar. Pero en cuanto notó la mirada de Remus sobre él, Lucius volvió a dedicarle una preciosa sonrisa, autentica, claro que notaba la diferencia después de todo era su novio.

-¿Algo te incómoda?

-Nada mi amor, espere mucho para verte

-Yo también- ahora estaba algo nervioso.

-Y hablar contigo.

-¿Hablar?- paso saliva nervioso DX  -¿Hablar de qué? -¿De ese supuesto compromiso que tenía?

-Oh… de tu uhmm ¿Cómo decirlo? Desconsiderado trato.

DX

-¡Juro que no sé qué me paso! – Lucius alzo una ceja de incredulidad. –bueno, me he estado sintiendo un poco impulsivo de verdad no quería hacerte daño.

-No te preocupes lo entiendo.

- ¡¿De verdad?!

-Sí.- Lucius se sentó a su lado- además no es como si yo me hubiera negado, es decir si algo no me gusta sencillamente no se hace ¿verdad?-

Remus asintió.

-Lo siento.

-Yo estoy en posición de entender pero a veces me tomas por sorpresa y debo admitir que me asusto. – desvió la mirada y cambio de lugar a su lado, luego se recargó contra el.- ¿Estás en celo?

- ¡¡Por…  por qué sabes eso!!

-Oh bueno, hice mi investigación, después de todo tengo que tener mis precauciones.

-¡¡No soy  peligroso  L!!  -  T^T

-No me refería  a eso, me refería a si por ejemplo, pasara en un lugar inapropiado, - le hablo al oído haciendo sonrojar a Remus- donde me empujes contra una columna y te restriegues contra mí, podría ser problemático, en particular si pasa donde haya gente, podrían incluso suspendernos.

-No pasara, voy a controlarme. - Remus se sintió muy confiado en ese momento y se reclino para besarlo. Se besaron por un largo lapso de tiempo y cuando el beso termino iniciaron otro, Remus sostenía el rostro de Lucius mientras este posaba ambas palmas en sus hombros.

Entonces la puerta corrediza se abrió abruptamente haciendo saltar al lobito. 

-¡¡NOOO por qué?? - Lucius hizo un gesto obsceno con una mano en cuanto reconoció al dueño de la voz. Remus alcanzo a sentir un suspiro de fastidio por parte de su novio y sin interrumpir el contacto abrió un ojo para encontrarse con la silueta de Sirius. – Que asco-

-Hola- dijo en voz baja Regulus el hermano menor de Sirius que se sentó junto a la ventana y Sirius se sentó a su lado arrojando su mochila al fondo. La canasta se había quedado en esa banca.

-¡¡UHHH COMIDA!!- dijo muy emocionado Sirius.

-¡Sirius esos panqueques los hizo mi madre para Lucius y para mí!- Prácticamente ya tenía uno en el interior de la boca, Canuto ni se molesto en saber que era, solo era cuestión de morderlo.

-Por mí está bien- En cuanto vio la luz verde lo devoró.

Remus se sintió un poco de que los rechazara, por su mami que se había despertado a altas horas de la madrugada para hornear esos panques. Se dio cuenta porque se despertó cuando la escuchó cantar.

-¡Sirius devuélvelos!- indico Remus estirando la mano. Canuto ya con las mejillas infladas de panque triturado le devolvió de mala gana el cesto a Lunático.

-Dije que esta bien.

-Sí pero mi madre los horneo para nosotros dos y nosotros nos los vamos a comer. – Le ofreció el cesto cuyo interior era ocultado por la servilleta a cuadros.

Lucius dudo unos momentos antes de hurgar en su interior.

-¿Enserio te lo vas a comer?- preguntó Regulus.

Lucius pareció muy afectado por el comentario de Black y retiró su mano, ni siquiera había sacado uno y enserio que Remus no entendía porque tanto escándalo por los panques, ni que fueran radioactivos.

-¿Sucede algo?- preguntó.

-Supongo que fueron hechos a mano ¿no?

-¿Y de que otra forma iba a ser?

-No sé, por ejemplo con magia.

- ¿Estás diciendo que no quieres los panques que mi madre hizo porque ella es muggle? ¿Es eso?- Como tardo en responder Remus se lo tomó como un “sí, es eso”- ¡Ella los preparo porque esta muy emocionada de que salgamos! Le gusta que seas mi novio. ¿Por eso actuaste raro hace un momento?-

“Jamás te metas con la mamá de un hombre pensó Lucius”

-No es personal es solo que nunca había conocido un muggle y no sé cómo debo comportarme cuando esta ella.

-¡Lucius es igual que como si trataras conmigo!

-Sí bueno. Perdóname. – dijo Lucius un poco molesto, el que culpa tenía de que no hubiera muggles donde vivía. – Y nunca he comido algo hecho a mano, no sé.

-No seas absurdo tú siempre comes comida exótica y rara, ¡Además los panqueques de mí mamá son lo mejor! ¡Los hizo con mucho amor y eso es mucho mejor que cualquier comida procesada elaborada con magia!

Regulus río por lo bajo.

-¿Algún problema?- exclamó ya exaltado Remus para sorpresa de todos.

-¿Con mucho Amor? Que inocente eres Lupin eso es algo que la gente pobre dice para sentirse superior a la gente acomodada y en tu caso además para no sentirte mal por mestizo.

-¡Eso no es verdad! ¡Es tonto lo que acabas de decir!

- Como quieras- Regulus sacó una revista de su mochila y comenzó a leer no le interesaba un pleito tonto con el tonto amigo de su hermano tonto.

-¡¡Dicen eso porque su madre desobligada jamás les ha preparado algo con amor!!-

Y Sirius DX ¿Por qué me incluyes a mí yo sí lo comí!

-Lupin, el día que nuestra madre nos prepare algo ella misma sabré que quiere deshacerse de nosotros. – Sirius pareció coincidir.

-Basta- dijo Lucius- Si esto es tan importante para ti me los comeré todos-

Lucius descubrió el cesto y en su interior había varios panquecillos bien acomodados y decorados con glaseado de color rosa, blanco y rojo que dibujaban corazones de varios tamaños y uno que otro con cupidos en pañales con todo, alitas, arco y flecha. Era tan hilarante que el mismo Lucius y Sirius se echaron a reír. Regulus los ignoró olímpicamente y en cuanto a Remus estaba verde de ira y sobre todo vergüenza no había necesidad de que su madre los decorara tan escandalosamente ¿Por qué no los dejo en blanco y ya?   

Ya después de algo así como diez minutos finalmente Lucius pudo controlarse y se comió el primero, respiraba agitadamente.

-Ya amor no pongas esa cara ya me lo comí- Y sin parar de reír abrazo a Remus que quería que la tierra se lo tragara porque no solo había sido ofendido él, lo había sido su mamá y de algún modo fue la burla de todos en ese breve instante. -–es interesante el sabor-  Lucius lo recostó para que usara de almohada sus piernas y Canuto lo cubrió con una de sus túnicas y así quedo fuera de la vista de todos.

-¿Entonces no quieres un panqueque?- preguntó Lucius.

- Tal vez pueda comer uno  T^T  -

Lucius acariciaba su cabeza, y ya cuando se le paso la pena se atrevió a asomarse un poco de debajo de la túnica.

-¿Por cierto donde están los otros?

-Oh, Cornamenta ligando con Evans y Peter esta con él. –

Regulus se puso de pie y comenzó a sacar el uniforme de su mochila.

-Ya hay que cambiarse-

Sirius se estiro perezosamente y cuando Regulus le arrojo a la cara la mochila sacó su ropa.

 

El inicio del semestre como todos los años comenzó con Canuto, Cornamenta Lunático y Colagusano en la oficina del director por una broma de mal gusto de modo que siendo el primer fin de semana del año en curso todos estaban castigados y hasta el copete de deberes, sin tener algún método eficaz para postergar el trabajo los más revoltosos fueron a la sala común ya resignados a intolerables horas de aburrimiento.

Al entrar al dormitorio, los Griffindors se encontraron con Peter y Lunático cada uno en su respectiva cama llenando los pergaminos, una bola grande y blanca salió de debajo de la cama de Remus y atravesó media habitación a saltos.

-¿Y que hace esa cosa aquí?- exclamó Sirius

-¿Batuta? Lo estoy cuidando por Lucius. – respondió tranquilamente Remus. Después del fiasco del tren Lucius lo puso de buen humor con un montón de besos y arrumacos en el cuarto de prefectos.

-Lunático ¿Por qué demonios le cuidas la mascota a Lucius OTRA VEZ!

-Fue a Hogsmade y como yo no pude acompañarlo por culpa de ustedes me quede a cuidarlo.  

-Ashhh Lunático, Lunático- negaron. Tuvieron que congregarse allí a su alrededor para seguir conversando. –No deberías cuidarlo.

-¿Y por qué no? Lucius dice que es como su bebé, si lo cuido entonces es como si fuera mío.

-¡NOOO! ¡TE ESTA PEGANDO LO BOBO!

-Déjenme en paz, mejor estudien en vez de aplazarlo con esta tontería.  

-¿Sabes que pienso? – dijó Sirius- que hace que lo cuides para presumirle a todos que eres como su esclavo.

-A mí no me molesta. Además se porta muy bien.

-Pero apesta horrible y el año pasado se comió mi tarea.

-¡Sirius ese fuiste tú! , mordiste tu propia tarea pero luego te diste cuenta que en Hogwarts no admiten perros y entendiste que fue una estupidez, no intentes culpar a Batuta.

-¡Es cierto!  :P  - Remus suspiró.

-¿Pueden hacer algo por mí?

-¿Teñirlo de azul?

-¡No! ¡Concéntrense! Este fin de semana Lucius irá a la boda de su prima y me encargo que cuide a Batuta pero hoy es ¡Luna Llena!

-¿Luna llena? ¿Y por qué no se lo dejo encargado a alguien más? ¿Tú por qué tienes que hacerlo?

-¡Por qué yo me ofrecí! ¡Se lo debo! Hace mi apuntes cuando yo falto a clases así que es lo menos que puedo hacer, además Lucius nunca me pide favores, me presta dinero si lo necesito y bueno yo… yo no le regalé algo tan lindo en su cumpleaños. ¡Y no quiero que piense que estoy incapacitado o algo así para hacer algo tan sencillo como cuidar al conejo! ¡Soy una persona como las demás! ¡Y quiero serle útil!

-Puedes justificarlo todo lo que quieras. Pero ya que, por tu falta de juicio – dijo Cornamenta con un gesto de resignación- supongo que cuidaremos al tonto conejo.

-Falta de juicio ni que nada, lo único que tienen que hacer es meterlo a la jaula, allí está por cierto- Todos miraron a la esquina de la habitación.

-Sí, y que se impregne el cuarto con el dulce olor a orina de conejo.

-¡Y no olvides la caca!- puntualizó James.

-¡Solo háganlo! Yo nunca les pido nada es más no necesito compañía hoy mejor que los tres lo cuiden porque no creo que uno solo pueda hacerlo.

-¿Seguro que no quieres que alguien te acompañe?- preguntó Peter.

-No gracias Peter, estaré bien. –

El resto del día se la pasaron con los deberes D:  aburridísimos.

-Canuto dile a Lili que la amo- dijo James antes de perecer en el pergamino de “Cien razones por las cuales no debo entrar al baño de niñas y rellenar los lavabos con baba de caracol montañés” en tres copias a mano.

Ya hartos Remus miró el reloj de bolsillo, el de la cómoda y el de la pared y como siempre mejor con una hora de anticipación.

-Ya me voy.

-¿Tan pronto? ¿Apoco es tan tarde?

-No pero mejor de una vez. – Remus se llevó su mochila y tras una despedida rápida abrió la puerta del dormitorio para salir, Batuta que todo este tiempo estuvo a los pies de Peter saltó en su dirección para seguirlo, el lobito justo a tiempo cerró la puerta para impedirle salir.

-No, no señorito ¿A dónde crees que vas? Tú te quedas aquí con los chicos ¡¡¡¡QUE TE CUIDARAN BIEN, VERDAD?

-Sí, sí, lo meteremos en la jaula y ya. ¡Confía en nosotros!

-Están a prueba- puntualizó – antes de cerrar la puerta e ir a donde el sauce Boxeador y como cada mes, un golpe al nudo, pasadizo, Casa de los Gritos… dolor nada.

Ya quería ver a Lucius.

-De seguro es una fiesta divertida, quiero saber que tal le fue- “Me invito para ir como su pareja aun antes de saber la fecha exacta … pero claro no puedo ir”

Por eso quería a Batuta cerca para sentirse cerca de Lucius y aunque con los animales siempre se llevaba bien nunca pondría en peligro al conejito. 

……….

A la mañana siguiente un horrible descubrimiento hizo correr a Remus a todo lo que pudo hasta el dormitorio, como era muy temprano la mayoría dormía y nadie prestaría atención a su desaliñado aspecto.

-¡¡DONDE ESTA!!- preguntó aterrado Remus al abrir la puerta de sopetón.

-¡Mierda! – gritó Sirius aterrorizado por el susto que le dio.

-¿Qué sucede?- gritaron los merodeadores ya despiertos.

-¿¿¿Dónde??? ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? –preguntó Remus fuera de sus cabales y señalando un hoyo en la puerta del dormitorio. (que por cierto es de madera)

-¡Maldito animal! ¡Se comió la puerta!

-¡¡LES DIJE QUE LO METIERAN A LA JAULA!!

-¡Eso hicimos!- Todos miraron a la jaula cuya puerta estaba plenamente abierta. Y antes de que Remus puntualizara el error Sirius se le adelantó.

-¡¡NO NOS DIJISTE QUE HABÍA QUE CERRARLA!!

-¡ES MÁS QUE OBVIO! ¿SI NO PARA QUE CREEN QUE ES?

-¿Y yo que voy a saber? ¡Para que defeque o duerma no tengo idea!

-¡Es una puta jaula obvio que para encerrarlo!

-Y al rato nos ibas a joder con que somos unos desalmados, pobre animalito como creen que va a estar a gusto allí, si a ustedes los enjaularan que sentirían bla bla bla

- ¡Mierda, mierda, estoy más que muerto!

-Solo hay que buscarlo, a lo mejor está debajo de una cama- James se asomó debajo de la suya.

-¡NO, NO VA ESTAR ALLÍ! ¡MALDICIÓN!

-¿Pero qué sucede? - preguntó Peter con su vocecita intentando poner orden.

-¡¡¡CREO QUE ME COMÍ A BATUTA!!!

-¿Te comiste al del coro?- Cuestiono James con los ojos bien abiertos.

-¡No seas tonto al conejo! ¡El conejo de Lucius! ¿¿Por qué se ríen?? ¿¿No entienden la gravedad de lo que ocurre!! ¡Lucius lo adora, no puedo decirle que me lo comí!

-JAJAJAJA

-Hay Lunático ahora sí que te llevo la que te trajo JAJAJA

-¡¡DEBÍO SEGUIRME HASTA LA CASA DE LOS GRITOS Y ME LO COMÍ!! ¡Desperté muy lleno como si me hubiera comido…. ¡Como si me hubiera comido un conejo entero! ¡Y había un montón de sangre en la pared y un montón de pelo blanco! ¿¿¡Qué voy a hacer!?? ¡¡Piensen, piensen en algo!!

-Pero tú eres el listo aquí.

-¡Ayúdenme por lo que más quieran!

-¡Calma!- exclamó James en un tono solemne - ¡Lunático ve a la enfermería y hurta todos los tampones que puedas!

-¡Sí! – Remus salió corriendo en busca de los tampones, no tenía idea de para qué diablos servirían pero el tono decidido de James le confirmo que tenía un brillante plan entre manos y cualquier plan mientras funcionara era lo único que pedía.

-¿Tampones?- preguntó Sirius con desagrado.

-Mi dama los necesita. Y un buen hombre provee y se anticipa a todas sus necesidades. Además quiero saber cómo son. – Sirius y Peter afirmaron convencidos.

-¿Y qué hacemos con lo del conejo?

-Necesitaré pegamento-

 

Notas finales:

¡¡NOOOO BATUTA!!

¿Consegurián otro conejo a tiempo?

¿Remus tendrá dolor de estómago?

¿Cómo lo tomará Lucius?

¿Y Severus podrá ayudar?

 

Decubrelo en el siguiente capítulo de Profesor al descubierto.

Gracias por leer ;D


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