Capitulo 15: rehabilitación y planes. ****************************
Semanas después de aquel pobre incidente Rei ya estaba recuperado, en ese técnicamente mes su espalda había mostrado muchísima mejoría a gran paso y el bebé crecía saludablemente rápido. De hecho estaban justo ahí en ese momento haciendo prácticas para ver sí la columna de Rei ya resistía nuevamente el peso del bebé y al este no quejarse por dolor concluyeron que ya había mejorado todo bastante notorio.
Lisandra la especialista en maternidad y ginecología mando a Geminis enfermera general y especializada como partera suplente para llenar la forma para dar de alta a Rei lo que restaba de su embarazo. Como 45 minutos después aproximadamente Geminis regreso con una enorme sonrisa en su rostro y le entregó la forma a Rei para que firmara lo último sobre el trato que recibió, si estaba conforme, in-conforme, regular y así, el firmo en conforme y luego lo dejaron alistar sus cosas para irse. Una vez listas sus maletas de ropa el se vistió con su ropa normal cambiando la incómoda bata de hospital por unos cómodos jeans azules y una holgada playera violeta claro con estampados de mariposas en rosa de un lado cerca del hombro izquierdo. Agarro su mochila mientras Haru agarraba las otras dos maletillas chicas llenas de ropa sucia y limpia del de cabellos azules quien se acababa de poner sus lentes para no chocar con las cosas por todo el camino. Cuando iban a salir Geminis les interrumpió.
-Hey chicos, ¿quieren que les llevé?- preguntó amablemente Geminis mientras agarraba su bolso de mano para salir ya de trabajar.
-Claro que sí, no me siento con muchos ánimos de caminar realmente, de tanto tiempo de estar acostado, con medicamentos y durmiendo me marea el estar parado como no tienen idea, además tengo mucha hambre, demasiada, siento que me podría comer todo un caballo yo solo- río con mucha alegría por la tonta exageración que había dicho y luego se inclino tantito cuando una patada en su vientre lo golpeo cerca de la vejiga.
-¿Estas bien?- pregunto Haru mientras lo miraba expectante seriamente.
-Si, solo que el bebé me pateo muy duro esta vez- sonrio algo adolorido
-Bien, que bebé tan agresivo- sonrio.- vamos a comer algo porque yo igual muero de hambre-.
Los dos chicos asintieron y la siguieron hasta llegar a un Auto descapotable color azul Rey con una pequeña estampa de la Cruz roja en un lado superior del parabrisas.
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Llegada las cuatro y media de la tarde los tres llegaron a un restaurante llamado "La langosta Vaquera" donde servían muchas comida diferentes, muchas eran recetas Texanas, otras mexicanas y las últimas ya eran de Japón. Caminaron hasta una mesa vacía para sentarse y poder pedir, todos los demás clientes se estaban fijando demasiado en Rei quien con su muy abultado vientre se contoneaba por el lugar en busca de una buena mesa junto con Haru y Geminis. Al por fin hallar una buena mesa cerca de una ventana se sentaron, Haru dejo pasar primero a Rei y este se deslizó en el asiento hasta quedar cerca de la Pared y cerca de la ventana mientras Haru tomaba asiento a su lado y Geminis frente de ellos.
-Que lindo lugar- dijo Geminis mientras observaba la decoración rustica y algo vaquera al estilo Texano.
-Sí, me hace sentir como en el verdadero Texas- Sonrio mientras acariciaba su gran y abultado vientre a la vez que miraba a la chica.
-¿Haz ido a Texas?- preguntó su pareja tomándolo de la mano.
-No, pero he leído mucho libros que hablan sobre la historia Texana, su cultura, su fauna, su flora, su gastronomía entre otras cosas- respondió alegre Rei.
-Pensé que habías ido-
-No, pero este lugar tiene mucho de lo que yo he leído-
-Bien chicos parece que al fin nos vienen a atender- informó la castaña.
Y si, justo en ese momento llegó un joven como de unos diecinueve o veinte años con algo de acné, no le daba un mal toque para nada. Su cabello era rizado y de un color café obscuro, era moreno y sus ojos eran verdes avellana, llevaba un delantal puesto y en la mano tenia su libretita de apuntes y su lapicero.
-¿Les puedo tomar su orden?- preguntó el moreno.
-Nos puede traer el paquete 12 de la carne de Arrachera, costillas de cerdo a la BBQ, chili, guacamole y bueno ya sabe todo lo que trae, además aqui dice que incluye los refresco-. Dijo Geminis.
-Sí señorita, entonces es el paquete 12 con todo, en un momento se lo traigo-. Informó una vez que lo apunto en su libreta y se fue.
En su rato de platica unos meseros que no estaban haciendo más que criticar a Rei por la forma en la que veían la mesa y cuchicheaban con disgustó se acercaron a ellos con cara de enojo e insatisfacción.
-¿Se les ofrece algo?- pregunto Haru cuando los meseros se postraron frente a ellos con los brazos cruzados y en sus asquerosos rostros se les veía la repugnancia de ver al doncel ahí.
-Sí, creo que es bastante repulsivo que eso este aquí cuando la demás gente normal quiere comer tranquila-. Habló el mesero de cabellos rubios.
-Haber niño bonito, ¿Acaso vez que le moleste a alguien? No ¿Verdad? Así que te aconsejo que si valoras tu rostro y tu trabajo te regreses por donde viniste porque aparte de que te puedo partir cada hueso del cuerpo puedo hacer que no te vuelvan a dar trabajo nunca en ningún lugar ¿ME ENTENDISTE? - Amenazó Geminis mientras tenía al rubio agarrado del cuello de la playera.
Ambos meseros por miedo a la ira de la castaña que se veía iba muy enserio mejor se alejaron mientras ambos, Geminis y Haru veían como Rei agachaba la cabeza por sentirse un fenómeno y un inútil por no poder defenderse sólo. Luego sintió que alguien tomo su mano y cuando alzó su vista vio a Haru agarrando su mano con poca fuerza en señal de apoyo, sonrio con dulzura al ver así a su pareja luego lo beso, todo bajo la firme mirada de Geminis.
Como 15 minutos después la orden de comida por fin llegó a su mesa y estos se pudieron deleitar con la riquísima comida Texana, mejor de lo que Rei había imaginado alguna vez y mejor de lo que jamás imaginaron Haru y Geminis. Al terminar que fue mucho tiempo después porque era mucha comida entre los tres pagaron la cuenta y les salió más barato.
Salieron satisfechos del Restaurante y volvieron a subir al auto de Geminis, Rei que iba atrás una vez que el auto se puso en marcha y el se recosto en el asiento de la parte trasera del auto cayó dormido. Media hora después Geminis los llevó a su departamento y Haru bajo a rei cargando una vez que el departamento estuvo abierto, se despidió de Geminis y regresó a la sala donde dejó a Rei descansando en el sofá.
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Unas semanas después:
Como sabemos Rei ya tiene ocho meses de embarazo, su vientre es grande y con ese tiempo en las citas con Lisandra siempre les preguntaba si querían saber que sería pero ambos habían decidido dejar el sexo del bebé para cuando lo conocieran.
Era miércoles y Haru salía de la escuela, La doctora Lisandra le dio el permiso a rei de caminar de nuevo con tranquilidad cuando le hizo la última revisión de la columna, realmente al principio después de que salió del hospital el trato u obligación de Rei era descansar aun lo más posible, si bien ya se podía levantar y caminar su espalda aun no era muy fuerte. Sin embargo en esa última revisión quedo por concluido la completa rehabilitación de la columna del peliazul .
Cuando Haru llegó a casa rei se termino de alistar para que ambos salieran a hacer despensa.
Al salir de casa Haru paso su mano por la espalda de Rei y luego lo abrazo de la cintura atrayéndolo mas a su cuerpo.
La gente los miraba raro y más por el doncel embarazado. Ambos entraron al súper mercado y metieron todo lo que necesitaban en el carrito de compra. Cuando se acercaron con el cajero a pagar vieron que la cajera era una compañera de su escuela lo cual los sorprendieron mucho.
-¿Nikki?-
-Oh ¡Rei! -dijo contenta- es un gusto volver a verte, desde hace meses que no vas a la escuela- respondió la rubia
-Sí, lo tenia prohibido -confesó mientras la rubia pasaba las compras y sacaba el total de efectivo con el que debían pagar.
-Oh bueno, su total es de ochocientos yenes- Informó.
Haru pagó y se despidieron de nikki. Salieron del súper mercado y pasaron a una tienda de cosas de bebé a la cual Rei quiso entrar a ver.
Al entrar pudo divisar muchas cosas bonitas, ropa, juguetes, cunas y de más para su pequeño bebé pero no podrían comprar todo en ese momento pues no contaban con el dinero suficiente. Aunque Haru lo sorprendió cuando le preguntó que cuna querría para el bebé a lo que Rei lo miro ensoñado, entonces vio la cuna, una cuna de madera firme barnizada, con adornos azules y con un móvil integrado de estrellitas con música. Se acercaron a la cajera y la pidieron para envío, ella gustosa marcó la información requerida y les dijo que escribieran su información y se les entregaría en una semana, luego pagaron la cuna y se llevaron algunas ropas de colores neutro, un mameluco blanco, uno negro y uno naranja. Salieron de la tienda con la bolsita de ropa para bebé y llegaron a casa. Al llegar acomodaron las compras en el refrigerador y la alacena. Ambos padres se sentaron en el sofá sacaron las tres ropitas de bebé de la bolsa y una a una la fueron poniendo sobre el gran vientre de Rei haciendo a este sonrojarse y haciéndolos ansiar más la llegada de su hijo/a. E igual hablaron sobre la casa que comprarían y sobre como sería el cuarto del bebé, la verdad es que ya llevaban bastante dinero ahorrado pues con el trabajo de Haru ganaban bastante por los torneos de natación en los que usualmente siempre ganaban y dentro de poco comprarían su propia casa y decorarian el cuarto del bebé. Su plan al principio era comprar todo y tener lista la casa completa antes de que naciera el bebé pero Rei ya tenía ocho meses y no la tendrían lista para ese momento ya que tendrían que hacerlo en tiempo record, así que vivirían un tiempo en el departamento aún que su bebé ya estuviera con ellos y como a los tres meses tratarían de mudarse a su casa que irían a ver y comenzarían a arreglar pronto.
sin duda ambos estaban más que emocionado por la llegada del pequeño bebé.