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My Last Goodbye por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

Wii!! mis queridos mios ya estoy nuevamente por aqui!! yey!! se que es bastante tarde pero tengo una exposicion del mal que me come en las entrañas!! >x<!! espero que me vaya bien!!

bueno dejando de lado mis cosas escolares, quiero agradecer a las personitas indas que se pasan a leerme yey (aunque no me quieran dejar rr ;A;) y aquellas que me hacen tan feliz con sus mensajitos maravillosos!! gracias kaorugloomy, QueenRaven-Stark, Luis, Innaluu, LORDMOON y KamDreamFlu!! los adoorooo!!~*

Ahora a leer se ha dicho!! +w+

Jugueteando con su reloj de pulsera, pensaba en las curiosidades que representaban unos ojos grises resplandeciendo con los tenues rayos violáceos del inicio del crepúsculo y las cosas que movían en su interior.


Se sorprendió bastante cuando notó la gruesa cinta dorada del reloj se inmiscuía en su piel a modo de un tatuaje oscuro y que a voluntad podía regresar a su forma normal “Qué raro, pero muy práctico” pensó pasándole el dedo con curiosidad dejando de lado sus cavilaciones que tontamente seguían a cierto rubio hasta su casa en Cherry Street.


Sacudió su cabello rebelde rascando con saña su cuero cabelludo como cuando estaba nervioso y regresó a ver el reloj que se movió macizo nuevamente sobre su piel. Esperaba que Ginny le dijera donde lo consiguió pues tener otro más con esa característica era genial, incluso podría regalarle uno a Ron para su cumpleaños pues ya había perdido dos en un mes y Hermione no estaba para nada contenta con ello.


Rodó los ojos cuando encontró varias lechuzas entraron a su cocina con correo, su lechuza Elion ululaba molesta por tanta intromisión. Trató de calmarla con una caricia en su cabeza parda pero sin obtener resultado pues se ofuscaba aun más.


La mayoría, cartas del ministerio, le exigían que fuera a festejar en la fiesta de aniversario de la muerte de Voldemort “claro, como si me gustaría ir y recordar todas las personas que murieron a causa de esa terrible guerra” pensaba meneando la cabeza negativamente a la par que les lanzaba un incendio esperando que no le llegaran mas de ese tipo; aunque muy en el fondo sabía que los del ministerio eran especialistas en insistir.


Una de las ultimas era de Ginny contándole como le había ido en su primer mes en Rumania y las ansias que tenía de volverle a ver y que esperando que reencontrara su vena por romper las reglas, le dejara charlar con él aunque sea por chimenea -Sería interesante…- pero después desechó la idea. Aun no estaba listo para verla, necesitaba más tiempo.


“Ohh Ginny…” pensó suspirando en su aun pelirroja novia y como la estaba traicionando al pensar más en la dulce Peony y su padre que en ella


-Sip, en definitiva, eres un maldito, Harry Potter- se dijo con un asentimiento.


La última carta que recibió era de Luna, que ansioso de solo leer el remitente no dudó en abrir al instante. Sentía una fuerte presión como si esperara algo de ella. “hum… ¿pero qué?” ladeó la cabeza, no es como si ella fuera decirle algo de Malfoy ¿o sí?


-No... Tal parece que no…- era una carta sencilla invitándolo a tomar unos tragos en un restaurante muggle en el centro.  Se sentía ¿desanimado?  “no, que va” se dijo acomodándose nervioso sus queridas gafas circulares que prefería con creces usar a los incómodos lentes de contacto que Ginny tantas veces le decía que realzaban la belleza de sus ojos.


Garabateando con rapidez una respuesta afirmó su asistencia y atándole la respuesta en la pata de la lechuza de enormes ojos amarillos que esperó por él, emprendió el vuelo.


Dando una bocanada de aire decidió realizar una lista de lo que haría en el día para que le diera tiempo de ver a su amiga Luna en la noche, aunque tener las cosas en orden no era lo suyo, las circunstancias de su vida adulta lo apremiaba y tras dejarse en claro lo que haría se preparó con su delgado suéter de lana y ajustando sus zapatos salió.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


Se frotó los ojos dos veces, se sentía que se caía de cansancio. Desde el día en el que al tan aclamado niño que vivió llegó a su casa prefirió atiborrarse de trabajo para no pensar en él ni por un segundo.


-Drakis ¿estás bien?- le preguntaba a menudo Christian mirándolo con consternación mientras jugaba con Peony; pues estando ausente necesitaba alguien que la cuidara y quien mejor que su compañero de trabajo/ ¿amigo con derechos? Para ese trabajo.


Aparte parecía que a Peony no le molestaba su presencia, es más, la disfrutaba en grande porque con él podría experimentar con el enorme kit de belleza infantil que le regaló en su cumpleaños pasado su abuelita Cissy.


-¿Qué no ves?- le preguntaba sin dejar de aporrear las teclas del su computadora. En realidad el trabajo siempre le funcionaba como un bálsamo que menguaba cualquier dolor y le hacía olvidar cualquier cosa mundana que no necesitaba en su vida.


-Por eso estoy preguntando…- esa contestación molesta siempre la ignoraba, pues aunque le gustaría decirle todo lo que le pasaba no podía; a pesar de los años, aun no se sentía listo para compartir sus problemas ni mucho menos abrir su débil corazón a otra persona como lo hizo con Harry…


 “Claro, claro, pérdida de memoria” refunfuñaba entre dientes.


Aunque seguía considerándolo algo estúpido y sin sentido, después de rememorar esos efímeros encuentros con el medimago la idea tal vez no sonaba tan descabellada… pero aun así, un perdón o pensar más en ello no cabía en su tiempo.


Dejando a Peony con Christian mientras le teñía su clara cabellera castaña en un extrañó color rosa que ella misma preparó decidió hacer sus compras semanales; aunque el hombre había aseverado que no pasaría nada, no podía estar seguro, solo esperaba que no le quemara la cabeza con sus inventos.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


Si algo odiaba tanto como a Potter y su falta de recuerdos, eran las compras de víveres, pues esa tarea bastaba con dejársela a los elfos domésticos de su casa y ya, pero tener que escoger el mejor producto, hacer cuentas previamente para no gastar dinero de mas y cargar bolsas de regreso a su auto no era nada agradable.


-Y mas con algo que se podía arreglar fácilmente levitando las cosas…- “¿Por qué los muggle no tienen magia? Pensaba con molestia escogiendo la leche de coco que tanto amaba su pequeña.


Tras pelear unos minutos con su carrito se dirigió a las cajas para pagar. Se sentía sofocado con su grueso abrigo gris oscuro y la bufanda blanca que Peony le obligó usar pues estaba granizando cuando salió, sin embargo prefirió desenrollársela del cuello y traerla en la mano.


-Son noventa y ocho libras…- le dijo la cajera sin regresarlo a ver. Con un rejunte de cejas pagó y se llevó sus cinco bolsas. Había sido bastante dinero, pero todo eso lo necesitaba.


“¿Qué hare de comer…?” se preguntó mientras rebuscaba con la mano libre sus llaves “seguro y a Peony se le antoja un espagueti… tal vez con albóndigas…” iba meditando en si tenía todos los ingredientes en casa cuando se sintió resbalar con el ligeramente congelado suelo. Solamente fue consciente del ruido que hicieron sus compras al caer al suelo y la mano que le detuvo de caer.


-¿Estás bien Malfoy?-


-¡¿Potter?!- chilló volviendo a resbalar de la impresión cayendo ahora si sobre el suelo helado -¿Qué haces aquí en mi tienda? ¿Por qué…?- esa pregunta iba más para él mismo pues maldecía la hora en la que se le ocurrió hacer sus compras.


-¿Es tuya? No tenía idea…- dijo con genuina inquietud. Sostuvo su brazo para ayudarle a ponerse en pie y ahogó una risotada cuando sintió la mirada furiosa del rubio.


-A lo que me refiero es que hay bastantes tiendas en el mundo mágico y no entiendo que haces aquí…-


-Ahh eso… pues simplemente a Teddy le encanta la leche achocolatada del mundo mágico, en especial la que venden en esta sucursal- señaló la bolsa integra que aun tenía en su mano.


Se mordió el labio inquieto, toda la vendita semana sus pensamientos habían desembocado en él por muy extraño que le pareciera y ahora que lo tenía en frente no podía evitar mirarlo; esas cejas rejuntadas mirándolo molesto, las mejillas arreboladas por el frío ¿tal vez? “incluso su nariz esta roja” pensó enternecido queriendo tocarla para tratar de calentarla.


Sacudió su cabeza y le ayudó a recoger sus compras regadas en el suelo “¿qué jodidas estoy pensando?” se dijo horrorizado.


-Quisiera decir gracias pero fue tu culpa por chocarme Potter…- dijo sin querer cruzar miradas con él, aun no estaba listo para tratarle “somos unos vil desconocidos, no tenemos nada...” se decía cada que su traicionero inconsciente quería regresar a verle.


-No esperaba que me lo agradecieras, Malfoy…- Harry sonrió cuando de un portazo cerró la puerta de su carro y lo miró ceñudo antes arrancar y perderse a gran velocidad en la avenida.


Mierda” pensó regresando a ver la bufanda blanca tirada en el suelo, que no recogió por estar babeando en su especie de letargo por el ex –Slytherin. Como que no quiere la cosa la levantó y suspiro “¿Qué me sucede contigo Malfoy?” se cubrió el rostro buscando la respuesta; respuesta que no llegó.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


-¡Maldita seas Luna! ¿Cómo se te ocurre hacer algo así? ¡Joder!- quería morirse en ese mismo momento, que algún rayo divino terminara con él o con su loca amiga que hacia las cosas sin pensar “o tal vez demasiado calculadas” pensaba receloso.


-No le veo nada de malo Draco- dijo soñadoramente –oye, eso no es ginger… ale…- dijo cuando su rubio amigo ya se había zambullidlo todo el liquido hasta el fondo.


-Ya me di cuenta…- dijo haciendo muecas al sentir el liquido rasposo y tan fuerte; en definitiva la ginebra no era lo suyo “ni menos la persona” pensó con hastío recordando a la comadrejita pobretona que seguro se había quedado con Harry o al menos eso es lo que le dijo Theo por error “claro, como si me importara”


-¿Se le ofrece algo?- preguntó el bartender muy solicito. Luna estuvo a punto de negar pero Draco la interrumpió –un whisky doble en las rocas… que sean dos- dijo muy seguro sintiendo su garganta seca.


-No deberías… sabes que tienes una terrible resistencia al alcohol…- no la dejó continuar pues le puso la mano en la boca y se empinó nuevamente el trago.


-Cállate- refunfuñó ceñudo.


Maldición” se había planteado perfectamente la velada con su amiga en su memoria; Peony se quedaría con su madre, tendría una conversación con Luna “libre de Potter” y le dejaría bien claro que le valía la idea de la pérdida de memoria pues es imposible salvar una relación perdida por cinco años, así como así con tanto dolor de por medio y le pediría de la manera más atenta que dejara de joder con lo mismo.


Pero la muy cínica se había atrevido a invitar a su “pacifica noche” a nada más ni nada menos que el tan exasperante niño que vivió.


-¿Qué planeas Scamander?- dijo mirándola furibundo pero ella como siempre simplemente sonrió ampliamente como el gato Cheshire.


-Nada interesante Draco… simplemente…- ahí estaba la parte truculenta –quería comprobar algo con Harry, pues como te mencioné, hace bastante tiempo que no hablo con él… no desde que despertó en la enfermería de la escuela y me preguntó por mi querida pulsera como si jamás en su vida la hubiera visto- señaló la fina hebra con corazones que le regalaron en esa salida a Hogsmeade y su corazón se estrujó.


“Lo mismo hizo cuando vio mi collar” pero eso no se lo diría pues sabía que su sonrisa se ensancharía y seguiría maquinando sabe Merlín que en esa cabeza locuaz que tiene sobre los hombros.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


El lugar de reunión con Luna era un lugar demasiado estrafalario y concurrido que le dio escalofríos “¿porque nos veremos en este lugar?” se preguntó inspeccionando con la vista el local; le resultaba realmente perturbador que su amiga le gustara esa clase de lugares tan llenos de luz con música de rock a todo volumen con tanto movimiento y gente pasando, bailando y brincando ahí y allá.


-Hola Harry- le saludó animada Luna con un asentimiento de cabeza. Harry se apresuró a tomar asiento a su lado.


-Hola Luna- jadeó ligeramente por llegar prácticamente corriendo al establecimiento, se le había hecho terriblemente tarde por quedarse a cenar en casa de Andrómeda pues Teddy estaba inquieto queriendo seguir escuchando sus historias de Quiddich y no le dejaba ir –perdón por la tardanza…-


-Descuida,  estaba conversando con Draco así que no me sentía sola- Harry estuvo a punto de caer de su banquillo al escuchar esas palabras.


-¿Draco… Malfoy?-


-¿Conoces a alguien más que se llame Draco?- ladeó la cabeza curiosa que el azabache negó efusivamente.


-Tienes razón, que torpe, es que aun se me hace bastante raro que ustedes dos sean amigos… eso es todo- se alzó de hombros restándole importancia y Luna sonrió disimuladamente.


-Que interesante- declaró dándole un sorbo a su recién traída bebida.


-Y… ¿ya se fue?- preguntó cómo que no quiere la cosa tamborileando inconscientemente los dedos de su derecha sobre la barra, la Ravenclaw estaba realmente disfrutando aquello y estuvo por soltar una risita pero se contuvo.


-Nop… de hecho sigue aquí- señaló el abrigo verde oscuro de pana que descansaba sobre sus piernas y abrió más los ojos; las palabras le faltaban y todo le comenzó a dar vueltas.


Luna lo buscó entre la multitud y rodó los ojos cuando lo encontró –si no fuera mucha molestia, te pediría que por favor lo salves…-  a Harry casi le truena el cuello de la rápida vuelta que dio para ver lo que los ojos azules observaban con hilaridad.


Draco Malfoy en la pista de baile, entre un mar de gente danzando terriblemente mal, agitando su cabeza de tal manera que la cabellera platinada simplemente se zarandeaba de un lado a otro mientras que alzaba los brazos como tratando de sentir el bit.


-Puede que sea un maestro en el vals o en cualquier baile de alcurnia, pero es pésimo para esto-dijo por lo bajo; no sabía si reír o enternecerse que prefirió morderse el labio sin perderlo de vista.


-Es su manera de expresarse- dijo Luna condescendiente pues aunque sabía que su rubio amigo le avergonzaba exhibirse de tal manera, se veía feliz como no lo veía en años –aunque claro, su nula resistencia al alcohol ayudó a que esa escena sea posible- dio un asentimiento como si se lo dijera más que nada a ella misma.


Eso también era una sorpresa, pues recordaba todos los chismes que circulaban en la escuela de las grandes fiestas y parrandas que hacían en Slytherin siendo Malfoy el líder y el principal foco de atención; cualquiera esperaría lo contrario a lo que estaba viendo, pero sin embargo, dicha sorpresa fue bien recibida pues se estaba volviendo hasta fascinante la extraña faceta que le encontró.


Su sonrisa se desvaneció cuando vio a dos hombres acercarse al rubio como si le fueran a hacer sándwich entre contoneos y movimientos de pelvis, que con un gruñido percibido por Luna se paró de repente y por inercia se aproximó al rubio quien parecía en su mundo cerrando los ojos dejándose llevar por la música.


Tomándolo por los hombros lo giró para quedar frente a frente y que los dos sujetos pegostiosos captaran el mensaje de que no se le acercaran.


“¿Que estoy haciendo?” se preguntó por breves instantes pues actuaba como una persona celosa e irracional “no estoy celándolo, simplemente que somos una especie de ¿amigos/ conocidos? Y Luna me pidió ayudarlo, a parte el no parece molesto por haber apartado a los tipos esos” se excusó mentalmente.


Cuando los ojos grises se enfocaron en los suyos, su respiración se volvió errática y sus manos dieron un ligero temblor “Ohh Circe” suspiró al notar la amplia sonrisa que le dedicó entremezclado con el tenue rubor en sus mejillas por el calor del ambiente y el esfuerzo de su alocado baile.


-Wow, ¡viniste!- su insinuante tono de voz le impidió mirar a otro lado -¡mi canción!- chilló cuando escuchó un estridente solo de guitarra que reanudando sus brinquitos y movimientos de cabeza siguió bailando a su alrededor.


-Malfoy, creo que debes de descansar…- dijo divertido, cuando sintió las manos ligeramente frías del rubio entre las suyas como invitándolo a que lo imitara.


-¡Patrañas, patrañas! ¡Tienes que bailar!- aunque era solo un par de centímetros más bajo, sus facciones y estructura ósea era tan menuda y fina que era increíble que apenas cayera en la cuenta de que era… atractivo.


-Odio bailar- declaró tras un carraspeo pues temía que se estaba comportando como un adolecente al sentir sus manos sudando y demasiado calor por el delicado cuerpo del rubio tocando el suyo con cada movimiento de cadera.


Comenzó a reír como si se tratara de un buen chiste sin dejar de contonearse –Eso ya lo sabía Mr. Roboto… domo arigato Mr.Roboto… - canturreó haciendo pasos estático como una máquina y siguió riendo.


-¡Oye!- sonrió ante la ironía de que se estaba burlando pero sin saña alguna y más relajado le alborotó aun más el cabello que se sentía tan jodidamente bien entre sus dedos.


-Pour some sugar on me… Ooh, in the name of love! Pour some sugar on C'mon fire me up! Oh, I can't get enough…-comenzó a cantar con energía cerrando los ojos.


–No tenía idea que conociera a Styx o DefLeppard… tengo que hacer una lista de todas las cosas que he descubierto de ti, es tan increíble y bizarro al mismo tiempo- se sinceró repentinamente que se asustó.


-I'm hot, sticky sweet From my head to my feet yeah! ¿Qué?- se sobresaltó como si apenas le llegaran las palabras del azabache y le sonrió con coquetería –Claro, claro ¿Qué te puedo decir Harry? Soy un estuche de monerías taaaaan asombroso- dejando caer sus brazos alrededor del cuello del ex –Gryffindor –que no tienessshh ni la menor idea…- su arrastre de palabras inducidos por el alcohol le produjeron sensaciones extrañas que hasta ese momento creyó desocnodicas.


Draco se le quedó viendo con añoranza tal que de un momento a otro su alegría se escapó y sus ojos comenzaron a aguarse.


-¿Qué pasa?- preguntó el azabache consternado sin apartarlo.


-Como te extrañe maldito bastardo…- pasó sus nudillos por su mejilla -¿Por qué me dejaste?- comenzó a hipar y frotar sus ojos cristalinos que Harry se sentía imposibilitado y con cariño acarició su cabeza.


-Ven… te llevaré con Luna…- lo sostuvo con ímpetu pues ya le era difícil mantenerse en pie sin tambalearse.


-No sabes cuanta falta me hiciste…- con sus últimas fuerzas lo jaló tan fuerte que sus labios se juntaron dolorosamente. Se sentía tan necesitado pero a la vez tan desolado que su alma tembló en una extraña congoja que también le invadió, pero no estaba seguro si era porque se lo estaba transmitiendo Malfoy o era él mismo.


Tras unos segundos la presión se aligero y pudo percibir el sabor del alcohol y limón en los tersos labios cálidos que le supieron tan bien pero algo en su cerebro cosquilleó como si su textura le pareciera familiar “pero es imposible” se dijo con un breve sentido de raciocinio.


-¿Malfoy?- preguntó cuando sintió el abandono de la otra parte que con ligereza se desplomó en sus brazos.


-¿Qué sucedió?- preguntó Luna llegando hasta ellos. Harry solo tardó una fracción de segundo en notar que cualquier vergüenza, molestia, gusto o lo que sea que le produjo ese “beso” desapareció al caer en cuenta de lo que le pasó al rubio que respiraba pausadamente en su pecho.


-Se quedó dormido…-


 

Notas finales:

Pueees... espero que les haya gustado!! (si no pues ni modo jeje di mi mejor esfuerzo y como queria un poquitin de accion ahi esta!) si los disguste hay me lo dicen de la manera mas linda posible jeje! ay cualquier duda que tengan hay me la dicen <3

Les mando muchos muchos besitos y nos vemos el jueves!!~


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