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My Last Goodbye por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

HoliHola queridos mios!! aqui nuevamente reportandome!! wii!! aunque tengo unos trabajos de neuro pendientes no importa! ojojo (en un rato me pongo ha hacerlos lolz! creo que voy entendiendo porque dice mi mama que debo ordenar mis prioridades... xD)

quiero mandarles saludines especiales a mis queridos amoreshh que me dejan lindos rr! muchas gracias Kaorugloomy, Luis, QueenRaven-Stark, KamDream, dou-san, Marshalperroyaoista y anonimo!! wii son lo maximo!! *O*

Espero que les guste!~ sin mas ni mas, a leer se ha dicho!! +w+

-Por dios, Drake- Exclamó Pansy al abrir la puerta y ver a su querido amigo con tal expresión impresa en su rostro que entró en pánico “rayos, es como ver a mi querido príncipe de hace cinco años”  – ¡Blaise, ven en este instante!-llamó a su esposo invitando a pasar a los recién llegados.


El moreno llegó ipso facto por el tono de alarma que usó su mujer pensando lo peor y cuando estuvo en el recibidor no pudo creer lo que veía; Draco en tal estado de shock que parecía que estaba por darle un ataque; se aproximó a sostener el cuerpo de su amigo que sin fuerza se desplomó en sus brazos.


–Oh princesa, estas enfermita… ven, deja que tía Pansy te lleve al cuarto para que te recuestes…- dijo con tierna voz tratando de darles espacio para que se pudiera recuperar el rubio. Le dedicó una última mirada al moreno con aprensión y se retiró.


Blaise sabia solamente algo en el mundo podría turbar de esa manera a Draco y ese algo o mejor dicho, persona: era Harry… “maldita tu estampa Harry Imbécil Potter” pensaba con ira depositando a su amigo en su sillón poniendo con cuidado su cabeza sobre una almohada.


Draco sentía que la cabeza le martilleaba, lento, constante como un piquete agudo que se enroscaba cuan serpiente en su mente que le costó abrir los ojos y mucho mas incorporarse.


-¿Te apetece un vaso con agua Dragón?- preguntó en voz baja el moreno. Draco trató de enfocar sus ojos grises en el recipiente de cristal tan cerca de su rostro y aceptó con un fuerte gruñido.


-Perdón por traer a Peony en ese estado, pero no pude evitarlo…- dijo con cierto temor.


-Ahh descuida Pans está encantada con cuidarla…–hizo una pausa  viéndole beber el liquido con avidez -no creo que sea necesario preguntar qué te pasó pues es bastante obvio… aunque las circunstancias es lo que me intriga….- el rubio bufó.


No podía expresar correctamente con palabras lo que sentía; todo en él se arremolinaba, temblaba ante aquella imagen que le llevaba a esa premisa “¿Qué fue lo que paso?” ni idea, todo fue tan bizarro como un cuento oscuro de Edgar Allan Poe, transformado en una realidad alterna y tan futurista de H. G.Wells.


-Pues tienes razón es bastante obvio que sucedió…- dijo más que nada a sí mismo y comenzó a deslizar el vaso entre sus dedos –sin embargo no sucedió como pensé que sería… simplemente nada…-


-Explícate mejor, que no entiendo…- Draco le dedicó una lastimera sonrisa que le dolió en el alma a su amigo.


-Me refiero a que esperé que después de tanto tiempo de verlo vería nuevamente esa mirada cínica por haber logrado su oscuro cometido, esa malévola sonrisa de supremacía de haberme vencido, la burla en su gesto de haber masacrado todos mis sueños e ilusiones infantiles… pero… nada de eso pasó… solamente vacio…- el moreno se quedó abrumado.


Tras contarle a grandes rasgos lo acontecido, su amigo solamente abrió y cerró la boca como dudando si decir algo o no.


-Eso es extraño… pero ¿realmente no se comportó como un maldito bastardo?-


-No, nada de nada… fue como si me viera de cerca por primera vez, una fría indiferencia demasiado bien plasmada que pude llegar a creer… como si lo vivido no hubiera sido más que un plácido y tormentoso sueño inventado por mi torpe mente… nada más que imperturbable profesionalismo que me heló la sangre…-


-Es un maldito hijo de…-


-¿Sangre sucia?- dijo en voz baja para divertimiento del moreno.


-Iba a decir otra cosa, pero mejor lo dejamos ahí… realmente eso es demasiado raro… tal vez simplonamente pretendió y se puso su máscara de sanador para jugar con tu cabeza… no puedes dejarte Draco… si quieres para ya no soportar la tortura de verlo nuevamente, Pansy o yo podemos llevar a la pequeña Peony a su consulta, podríamos ahorrarte el mal trago…-


-Gracias… pero no me voy a intimidar por ese idiota, si quiere jugar al señor indiferente, yo también puedo hacerlo, no le demostraré que me ganó nuevamente, tengo que demostrarle que soy perfectamente capaz de caminar con mis propios pies sin la necesidad de un pesado lastre que como sanguijuela se alimenta de todo lo bueno que hay en mi…-


-Ese es el espíritu Draquis, papá Blaise está muy orgulloso de ti- dijo dándole un cariñoso abrazo –ahora, ¡llamaré a Milly, Theo y Greg para largarnos de locos a emborracharnos a tu salud, la de Peony y para que el cabrón ese le den una buena paliza!-  dijo triunfal poniéndose en pie para comunicarse vía Flu con los demás ex -Slytherin.


-Eres el mejor Blaise…- dijo realmente agradecido por sus maravillosos amigos.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


Al otro lado la de ciudad en un cálido ambiente, en el nuevo café art que recién abrió en el callejón Diagon, lugar del que todo mundo hablaba, diciendo que no había mejor lugar de reunión que aquel, una HermioneGranger muy angustiada por su amigo lo citó ahí sin importarle la apabullante cantidad de gente.


-Quien lo diría, el hurón dando señales de vida- dijo con acido humor cierto pelirrojo.


Harry no estaba muy seguro de mencionárselos, ya que ver a su antiguo enemigo después de tanto tiempo le había dejado sensaciones extrañas, desde sorpresa e incertidumbre por como actuaría, pasando por aflicción al ver esa melancólica y tan cambiada mirada gris que ocasionó una revolución en su mente que su cabeza dolió más que otras veces.


Y decidiendo dejar de lado esa dolorosa punzada en su cerebro taladrándole con fuerza, optó por contarles a sus amigos.


-Eso realmente es raro pues nadie ha sabido nada de los Malfoy desde que la guerra terminó…- dijo Hermione con un tono grave.


-Exacto, y ni siquiera te agradecieron por salvarles el trasero de Azkaban…-


-¡Ronald!- gritó la castaña ofendida aunque no admitiría que realmente durante los primeros seis meses también se había ofendido por el desplante de esa ingrata familia que ni un asentimiento de cabeza le dieron a Harry por dar su veredicto en el Wizengamot.


-No lo hice buscando agradecimiento, simplemente por lo que era correcto…- corrigió Harry “y aparte porque se lo debía a Narcissa Malfoy”.


-Como sea, eso sí fue algo raro que te lo hayas encontrado, pero es obvio que tras la vergüenza que atravesaron sería difícil exponerse al público con facilidad…- su esposo estuvo a punto de agregar algo pero ella interrumpió antes de que dijera una tontería –bueno, bueno, dejando eso de lado, el motivo por el que te citamos aquí era por un motivo totalmente destino…-


-¿Cómo es posible que Ginny se haya ido? ¿Pasó algo? – Hermione rodó los ojos, en definitiva la sutileza no era el fuerte del ex -Gryffindor.


-Nada extraordinario, simplemente llegamos al punto en el que teníamos que darnos un tiempo… se lo mencioné y accedió…- dijo impasible dándole un sorbo a su delicioso moka.


Ron no cabía en su sorpresa tras escuchar de viva voz de su hermana que se iba y de Harry quien se veía muy tranquilo y simplemente lo afirmó. La castaña frunció ligeramente el ceño dando una gran bocanada de aire preparándose para dar como siempre su punto de vista.


-Pero Harry, no entiendo, creí que las cosas iban bien con Ginny, hasta hace una semana estaba muy emocionada pensando que por fin te le ibas a proponer…- dijo como con un regaño, Harry casi se  ahoga ¿realmente eso era lo que la pelirroja quería? Quien lo diría… -¿estás seguro de ello? Todavía puedes detenerla, estoy segura que si hablas con ella puedas comprender que…-


-¿Qué? ¿Qué es la mujer de mis sueños con la que estoy dispuesto a pasar el resto de mi vida a su lado sonriendo mientras caminamos hacia el ocaso? No lo sé Hermione, por ello pedí tiempo, necesito pensar en esto… me duele admitirlo pero no me siento del todo bien a su lado… lo siento Ron…- dijo a su casi hermano que estaba seguro que como siempre sobre reaccionaría.


-Descuida, cuando hablas de tu vida amorosa, hago de cuenta que no es mi hermana de la que hablas…- dijo algo aprensivo, ya que estaba casi seguro que le gustaría que por fin pudieran ser familia de verdad.


–Aunque realmente espero que lo pienses bien y te des cuenta de que no hay dos personas que se merezcan más que ustedes dos, admítelo, son la pareja perfecta… claro… después de Hermi y yo…- dijo con una sonrisa tratando de aligerar el ambiente sin éxito.


Harry bufó exasperado “claro recapacita la locura que estás haciendo Harry que cometes un gran error al dejar ir al amor de tu vida...” se dijo con sarcasmo el azabache.


-Claro Ron…- expresó con su mejor rostro –bueno si me disculpan iré a reunirme con Neville, Dean y Seamus- sus amigos se quedaron sorprendidos –gracias por sus palabras… las… tendré en consideración…- dijo poniéndose de pie dejando el dinero de su café sobre la mesa.


-Harry… nosotros realmente queremos lo mejor para ti-balbuceó su amiga dándole un torpe abrazo al azabache.


-Lo sé…- fue lo único que pudo decir tras despedirse de su pelirrojo amigo y salir de ahí.


El dolor de su cabeza, mezclado con las “dulces” palabras de motivación de sus amigos, la partida indolora de Ginny y los ojos tristes de Malfoy… era demasiado para pensar adecuadamente.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


Ya más calmado regresó a su casa en compañía de su pequeña que verdaderamente ya se veía mucho mejor que en la mañana. Su temperatura ya estaba normal, no jadeaba y lo único que estaba enrojecido era su pequeña naricita por el constante uso de pañuelos.


-Papi ¿me haces mis trencitas?- preguntó la pequeña ya con su piyama de pastelillos rosas y sostenía su cepillo, su muñeca PansyNieves y liguitas para él cabello. Con un asentimiento se colocó en el regazó de su padre.


Aunque claro, en un principio había sido toda una tarea titánica para Draco aprender a peinar a alguien además de sí mismo y no cualquier peinado… trenzas de todo tipo, coletas altas, bajas, de lado, a la mitad de la cabeza, en fin… sus estudios de la materia y práctica lo habían capacitado.


Ambos disfrutaban de ese momento de convivencia, poder gozar de su compañía y su vinculo padre e hija en el que no eran necesarias las palabras pues ambos sabían lo que el otro sentía. Con el paso del cepillo tan suave era como un masaje para la pequeña que se sintió adormilada y comenzó a bostezar mientras frotaba sus ojos con sus manitas.


-¡Buenas noches chicos!- exclamó esa tan particular voz siempre llena de constante felicidad entrando como Pedro por su casa haciendo que ambos se sobresaltaran.


-¡Chris!- -¡¿Christian?!- dijeron al mismo tiempo. Una con una emoción de ver al individuo cruzando el umbral, mientras el otro con un deje molesto.


-¡Muñeca! ¿Cómo estás? ¿Ya mejor?- se acercó a la pequeña inquita que asintió.


-¡Mucho mejor!-


-Christian… ¿qué te dije de usar mi llave?- reprendió el rubio apretando los labios.


-Que no la usara amenos que fuera una emergencia...- dijo como niño regañado –¡pero esta era una emergencia! ¡Tenía que enterarme como estaba mi mejor amiga!- dijo jugueteando con la pequeña Peony que se había acercado al chico mientras este la cargaba.


No tiene remedio” pensó algo divertido suavizando un poco su expresión –Aparte, vine a decirte que Hamilton, tu querido jefazo te pide que si no te vas a reportar en el trabajo debes de avisar por lo menos con una antelación de 24 horas ¿puedes creerlo? ¿Así o más dulce el hombrecillo?- dijo con burla. El rubio puso los ojos en blanco, sabía que debía de dar una buena explicación el lunes.


–Como sea, aquí te dejo el tema de tu nuevo artículo y déjame decirle que a Hamilton le encantó tu papel acerca del restaurante Green Tea dijo que fue “decente” así que sabes que significa “catchy and sublime” jajaja- su cristalina sonrisa era al igual que esos ojos verdes tan incorruptibles que se cargaba su colega.


“En definitiva es demasiado surreal este idiota” se decía, ya que jamás lo había visto enojado o triste, simplemente feliz y jovial con mucha chispa que aveces creía ver a su alrededor estrellas resplandecientes que le enceguecía. “nadie puede estar de buen humor todo el tiempo ¿o sí?” se preguntaba.


-Gracias Christian- recibió de buena gana su trabajo que enseguida colocó en su escritorio –Amm… ¿quieres un té o café?-  el chico con rizados cabellos castaños negó entusiasta.


-Nup, pero gracias Dray- el rubio torció el gesto, en definitiva no les gustaban los diminutivos –vamos, señor gruñón no arrugues el ceño- dijo divertido tratando de quitar las arruguitas entre las cejas y se ganó un pellizco por tocón ahora haciendo reír a Peony.


-Ok, cuídate princesa para que podamos ir a jugar- dijo acariciando la mejilla de la niña para después dirigirse al ojigris –nos vemos mañana- dijo campante dándole un guiño sugestivo antes de retirarse.


“Que tonto” se dijo mientras rodaba los ojos.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


Tras echarle todo el choro mareador a su jefe del porque faltó, entregó su elaborado trabajo dejándolo muy satisfecho; satisfacción que desapareció cuando pidió permiso para recoger a su hija más temprano. Su querido jefe le dejó dos artículos para el dia siguiente y como castigo el mismo tendría que dirigir a los de edición.


Sin otra más que aceptar, salió corriendo lo más que pudo y tras recoger a su pequeña optó por aparecerse en San Mungo mientras maldecía en su cabeza por todas las cosas que tenía que hacer.


“Tengo que recoger el mendigo auto, escribir un artículo de quinientas palabras sobre las estúpidas bolsas reciclables del supermercado y otro del porque es tan maravilloso ir a la inútil recién abierta oficina postal… maldición” pero realmente lo que más lamentaba era ir al jodido consultorio del peor esperpento de la historia.


-¿Cómo vas Peony? Por lo visto ya mucho mejor- dijo revisándole la garganta haciendo un asentimiento mientras invocaba un vuelapluma para anotar todo mientras él seguía revisándola-¿no has tenido fiebre verdad?- la niña negó comenzando a mover inquiera sus piernitas, por alguna razón no dejaba de impresionarse por lo agradable que era su héroe y tenía muchas ganas de conocerlo más.


Draco trataba a toda costa evitar ver al medimago enfocándose solamente en su pequeña y  en el artículo que entregaría “Las bolsas reciclables, una moda que ha ganado popularidad con el paso de los años que seamos honestos, aunque lindas no son ni combinables con sus tan insípidos colores verdes tiene un gran impacto en su economía... ¿Qué rima con economía? ¿Anatomía? ¿Y eso como queda con las bolsas reciclables?” negó con la cabeza.


–Muy bien eso sería todo, eres una pequeña muy valiente- dijo dándole una nueva paleta de gomitas con forma de flor a la pequeña orgullosa porque sentía que se le merecía por no llorar.


-Gracias señor Harry- dijo poniéndose de pie para acercarse a su padre, quien dio un suspiro resignado volviéndose a poner su máscara de indiferencia tratando de despejar su mente.


-Nos vemos él miércoles para tu última aplicación- dijo revolviendo el cabello negro de Peony quien le dio una dulce sonrisa –Malfoy- volteó a ver esos orbes grises que aunque la persona había mostrado esa altivez de antaño, esa tenue melancolía seguía impresa en cada una de sus facciones.


-Potter- aunque solo siseó su apellido como tantas veces lo había escuchado en Hogwarts, volvió a sentir nuevamente esa terrible punzada en la nuca que no pudo evitar hacer una mueca que pasó desapercibida “creo que necesito ir a ver a un psicomago” declaró en su mente temiendo tener que volver con los ansiolíticos.


Aceptó el cordial apretón de manos del azabache aguantando la respiración ¿Qué más podía hacer? tan solo aguantar cuanto pudiera sin rechistar, pues le mostraría a ese individuo y a el mismo que podía hacerlo, levantarse cuan largo es con su propia fuerza para poder seguir dejando el pasado atrás.


La pequeña Peony notó divertida la expresión tensa de los adultos y se le ocurrió algo interesante, pues su padre le había prometido que si se portaba bien podría escoger a donde ir a comer.


-Señor Harry, ¿Ha probado las malteadas de “Sweet N’ Sour”? es muy sabroso- el azabache asintió, pues el también consideraba que tenía un menú muy rico y nutritivo, aunque las escasas dos ocasiones en las que había podido ir, Ginny siempre le regañaba por ir solo; sin embargo ir con ella al mundo Muggle era un rotundo no, pues alegaba que no entendía que bueno le veían tanto él como su padre.


-¿Le gustaría acompañarnos?- su brillante sonrisa noqueó a los adultos que la regresaron a ver al instante, uno ante la sorpresa de de dicha invitación y el otro por la nada grata impresión de pasar otro segundo en esa compañía. “¿Por qué a mí?”


 

Notas finales:

Wahh que les parecio? espero que bien!! jeje! ¿como creen que les vaya? yo quiero creer que bien! pero aun no tengo idea! xP

por cieerto! solamente les tengo una anotacion que hacer, no me odien por el personaje original! no es que sea malo (o al menos es lo que creo...) aunque solo les digo que no le pierdan de vista ;9

les mando muuchos besitos!! y si todo sale bien y sobrevivo, les publico el jueves!!! los adoroo!


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