Fynn parpadeo, enfocando su habitación. Suspiro y se dejó caer en la cama, tratando de no pensar en nada. La puerta se abrió de pronto, haciendo que se sentara, sobresaltándolo.
.- lo siento ¿te asuste?
.- Sue, deberías tocar la puerta.- rezongo.
.-si… solo quería ver si estabas en casa, pediré pizza y quería saber si pediría para ti.-
.-claro.- le sonrió.
.-bonita ropa… deberías usar más ropa como esa.- Sue se fue. El miro la ropa que llevaba y se sonrojo. No recordaba habérsela puesto, pero suponía de quien podía ser. Deseo que el mismo se la hubiera comprado siendo Raven o Sophie… aunque reconocía que no era el estilo de ninguno de los dos, no era la primera vez que compraban ropa sin que él se diera cuenta. Suspiro. Pensado de más no ganaba nada, así que decidió bajar con Sue.
Casi cuarenta minutos después, ambos estaban sentados en el suelo de la casa, viendo una película y comiendo la pizza.
.- ¿está todo bien?
.- eh… si.-
.- ¿seguro?
.- si, está todo bien.- sonrió. Lo pensó unos momentos, en realidad no le estaba mintiendo a Sue, las cosas no estaban mal, o al menos eso creía él. Además no quería preocupar a Sue por cualquier cosa. Su teléfono sonó en ese momento. Sonrió a modo de disculpa y entro a la cocina. El número era desconocido.
.- ¿sí?
.- ¿Fynn?-
.- ¿eh? Si, ¿Quién habla?-
.- soy Ethan…. El chico al que citaste.- escucho su risa.
.-oh, lo siento… olvide tu nombre.- se sonrojo. No se había tomado la molestia de aprenderse el nombre de él, además con las cosas que habían pasado había olvidado su nombre.
.- descuida… no me extraña… solo quería invitarte a comer.-
.- ¿ah? Yo…- dudo, no muy seguro de que excusa usar.
.- no acepto un no por respuesta… considéralo un pago por las molestias.-
.- ¿molestias?- pregunto extrañado.
.- decirme un nombre falso, olvidarte de mí, golpearme….-
.- ya, ya entendí… lo siento, de verdad lo siento.-
.- entonces mañana paso por ti a tu edificio, a las 2:30.-
.- e-está bien.- murmuro, resignado.
.- bien, hasta mañana.- la llamada se cortó, dejándole un gran sentimiento de vergüenza. Salió aun aturdido por la extraña llamada.
.- ¿paso algo? Te ves extraño.- Sue lo miraba fijamente.
.-oh… bueno, mañana iré a comer con un… amigo.- explico, sin mucha convicción al final.
.-bueno, en ese caso, yo también saldré con algunas amigas… si llegas antes que yo, no me esperes.- rieron. A pesar de vivir en la misma casa, generalmente no solían indagar de más en la vida del otro a menos que fuera necesario, como en el caso de Fynn. Suspiro discretamente. Decidió dejar de pensar al respecto, seguramente al día siguiente estaría lo suficientemente estresado como para comenzar esa tarde.
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Al día siguiente, bajo faltando dos minutos para la hora acordada, tratando de no parecer demasiado nervioso, algo que por culpa de Raven ya no podía lograr. Sonrió pensando que sería más fácil si solo hubieran hablado o hubieran hecho cualquier otra cosa. Negó con la cabeza. A Raven y Sophie siempre les había gustado meterlo en problemas cuando todo iba bien y estaban aburridos.
.-hola.- se sorprendió de ver a Ethan ahí, en la entrada, frente a él.
.- hola.- parpadeo, tratando de despejar su mente. Extendió rígidamente sus manos, con una bolsa con la ropa que le había prestado el día anterior.- ¿e-es tuya, v-verdad?-
.- si.- la tomo.- deberías relajarte, solo vamos a comer.- le sonrió.
.- lo se…-
.- por aquí.- lo guio hasta la acera de enfrente, donde distinguió su auto. Subió con algo de resignación, en realidad no le agradaba mucho la idea de ir con él.
Estuvieron en un incómodo silencio hasta llegar al restaurant, la mesera acababa de retirarse con sus órdenes, y el silencio comenzaba a cansar a Fynn.
.- emm… Ethan…. No sé si ya lo pregunte antes, pero ¿en que trabajas?-
.- no lo habías preguntado… no has preguntado nada de mí, comenzaba a pensar que no te interesaba.- se sonrojo por la respuesta.- y bien… yo, soy chef… trabajo en un pequeño restaurant.- Fynn sintió palidecer, miro alrededor con rapidez, hasta que escucho la risa de Ethan, lo miro, inquieto.- no, no es aquí… pensé en invitarte a comer a mi casa, pero creí que te incomodaría más estar allá.-
.- gracias.- sonrió apenado.- lamento compórtame así, es solo que he tenido otras preocupaciones… creo que he sido algo descortés.-
.- solo un poco, no te preocupes… ¿cuántos años tienes?-
.- 24.-
.- oh, yo tengo 25…. ¿y tú a que te dedicas?-
.- soy trabajador social… es verdad, no te burles.- sonrió- ya sé que no parece algo a lo que yo pueda dedicarme, pero en realidad no es que haga gran cosa.-
.- pienso que es interesante…- Ethan le sonreía. Le devolvió la sonrisa.
.- tu trabajo también es interesante.-
.- solo cortar y cocinar… no es gran cosa.- volvieron a sonreírse. El ambiente se relajó de allí en adelante, por lo que la comida resulto ser bastante agradable.
.- sabía que sería entretenido salir contigo.- Fynn dejo de reír.- pero eso no te quita lo extraño.-
.- ¿extraño?-
.- sí, siempre te comportas extraño… lo cual, siempre que no me golpes, es divertido.-
.- eso… bueno… yo… la verdad es que…- tomo aire.
.- aquí tienen la cuenta.- la sonriente mesera llego en ese momento con la carpetita de la cuenta. Ethan lo tomo, mientras Fynn suspiraba discretamente, mirando hacia otro lado. Salieron en silencio del restaurant.
.- oh, si… ¿Qué me decías antes de salir?
.- ¿eh?, oh, lo olvide…- murmuro.- te lo diré si lo recuerdo.- subieron al auto, charlando nuevamente. El camino a su casa se le hizo mucho más corto de lo que recordaba.
.- fue agradable la comida de hoy… gracias.- le sonrió.
.- solo fue una comida.- Ethan miraba el edificio.
.-mmm… ¿quieres pasar?- señalo el edificio.- mi hermana no está, y si no tienes nada que hacer…- su voz fue disminuyendo hasta quedar en silencio, con sus últimas palabras dándole vueltas en la cabeza.- solo a charlar ¡no mal entiendas!- se apresuró a añadir, sonrojado. Ethan rio.
.- claro, claro… descuida.- subieron al ascensor. Al entrar a su departamento, Ethan aun reía y Fynn seguía con la cara roja.
.- quisieras agua, o algo…- se apresuró a ofrecer.
.- no, estoy bien así.- vieron la televisión un rato, Fynn se encontraba absorto, mirando el programa, por lo que cuando vio a Ethan apresarlo contra el sofá no logró zafarse.
.- ¿Qué…?- Ethan no lo dejo continuar, lo beso. Por unos momentos se quedó en blanco, tratando de quitarse. Finalmente dejo de moverse, y devolvió el beso. Por unos momentos estuvieron así, hasta que el aturdimiento volvió a él. Y no supo más.
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Ethan sintió como Fynn se quedaba quieto. Se separó de él. Fynn le sonrió. Le miro confuso. No le extraña que le sonriera, solo que la sonrisa…-
.- ¿Raven?- su sonrisa se hizo más amplia.
.- ¿lo sabes?... ¿ya lo has adivinado?- pregunto con esa sonrisa que lo inquietaba.
.- ¿saber qué?- pregunto un poco atontado.
.- nada…- murmuro. Sus manos lo rodearon, acercándolo más a él. Lo beso esta vez, él no se quejó. Cualquier sospecha o duda que pudiera tener se desvaneció de su mente. Siguieron besándose, cada vez con más intensidad. Sus manos comenzaron a tratar de quitarle la camisa, lo cual no era sencillo por la posición en la que se encontraban. El sonido de la puerta al abrirse los dejó estáticos en su lugar.
.- ¡Fynn! Ya…- ambos miraron a la chica pelirroja que acababa de llegar. Ella se había quedado mirándolos con la boca abierta, y con la sorpresa pintada en el rostro. Escucho maldecir en voz baja a Fynn. Y es que la comprometedora posición en la que se encontraban no tenía otra interpretación racional, no dejaba nada a la imaginación. Todos se quedaron inmóviles, como si el tiempo se hubiera detenido.