-Lo siento pero lo nuestro ya no funciona. –A pesar de decir algo tan grave, este se veía tan tranquilo como si realmente no le importara lo que pasaría después.
-No Will… -El menor coloco sus manos en su rostro- N-no me dejes… -Hablo con la voz entre cortada y segundos después se dio cuenta de que ahora estaba solo- ¿Will?... ¿Will dónde estás?... –Ahora él se encontraba en un lugar oscuro y sombrío un una espesa neblina.
-¡Grell! –Se escuchó una voz muy a lo lejos, era la voz de la parca negra.
-¿Will? –Pronto este comenzó a correr a dónde provenía la voz.
-Yo lo vi todo… lo echaste a la basura… lo nuestro TU lo echaste a la basura. –El moreno se encontraba dándole la espalda a Grell y al terminar de hablar comenzó a caminar entre la oscuridad hasta perderse en la misma.
-Will no te vayas… espera… Will… ¡Will!
…
-Grell, Grell despierta.
-Hn… ¿Will?
-Al parecer tuviste una pesadilla, te oí gritar hace rato pero no despertabas, en fin, debemos ir al trabajo. –Al carmesí le brillaron los ojos al oír estas palabras, ¿entonces todo fue un sueño?- No dejes que lo que paso ayer afecte tu “trabajo”, se te ha acumulado mucho papeleo con eso de tus escapadas. –Dijo con un tono de voz serio, frio, el William frio de antes había vuelto, todo lo que paso fue real, Grell estaba derrumbado, destruido y de nuevo solo.- Sera mejor que te vistas rápido que no quiero darte horas extra por llegar tarde. –Al terminar de decir esto el moreno se fue dejando solo al carmesí, como en su sueño.
Al llegar a la cede todos se dieron cuenta de algo: Grell estaba extrañamente triste y apagado, y William se comportaba aún más lejano con este, aunque no hubieran hecho su relación publica ya era un rumor muy escuchado en todos lados y la gente sospechaba de las causas de esto “Se pelearon” decían unos, “Spears al fin se dio cuenta de que estaba con una puta” decían otros, pero había algo de razón en esto, ellos dos tenían un problema.
En estas situaciones siempre salían mujeres al acecho para cortejar al moreno, esto enfurecía a Grell y William lo sabía, el sentía un cierto placer al darle celos al pelirrojo pero también le parecía molesto ser el centro de atención. El día de hoy no sería la excepción pues una linda chica llamada Andrea llego a la oficina del moreno.
*Toc Toc*
-Si pase.
-S-señor Spears… -Se escuchó una tierna voz algo nerviosa detrás de la puerta.
-Dígame. –William no puso mucha atención a la chica lo cual hizo que ella se pusiera aún más nerviosa.
-Q-quería decirle que… -Ella respiro profundo antes de hablar para tranquilizarse y luego hablo tan rápido como pudo.- Si me haría el favor de tener una cena conmigo esta noche. –Oh pero que rápido se corren (Los ukes?) no, no, los rumores -.- ni en los pueblos pasa eso.
William enarco una ceja- … Señorita, tener relaciones sentimentales entre compañeros está en contra del reglamento, por si me invita con esa intención, además que acabo de salir de una situación no muy buena relacionada con esto y no me siento de humor como para este tipo de cosas. –El segador oscuro solo vio a la chica un momento para dejarle en claro lo que pasaba y después volvió con sus papeles.
-Por favor, deme una oportunidad. –Oportunidades, oportunidades, hace poco le habían pedido una al moreno.
-Señorita, honestamente no tengo tiempo para esto, por otra parte, me puedo dar cuenta de que usted es una señorita amable y alegre, en cambio yo soy algo así como un amargado. –Se froto las sienes mientras hablaba, no es que no le agradara la chica sino que él no quería agobiar a otras personas con sus inestables emociones, la última vez que le mostro sus sentimientos a una persona esta lo dejo, tal vez porque demostraba mucho cariño y al no recibir respuesta volvía a su estado serio.
-Usted no es un amargado, creo que más bien usted se dedica mucho a su trabajo, algo muy bueno en un hombre, y si realmente fuera un amargado ahí estaría yo para ayudarlo a ser feliz, pase lo que pase. –Dijo la chica ofreciéndole una sonrisa amable y linda al segador.
-Que descortés soy, por favor tome asiento. –El moreno hablo ahora un poco más interesado, tal vez no todas las personas se comportarían igual que Grell ¿y si la chica realmente tenía buenas intenciones hacia Will?, tenía que darle una oportunidad para saber la respuesta.- Señorita, disculpe pero no se su nombre, ¿Qué tal si empezamos por eso?
-Mi nombre es Andrea, me disculpo por ser tan insistente pero en realidad me atrae, tanto física como emocionalmente.
-Me alaga que una señorita como usted se fije en alguien como yo. –Él le dedico una sonrisa (De esas que dicen “Soy sexi y lo sé” o “Soy muy sensual y violable”) lo que provoco un rubor creciente en las mejillas de Andrea.
-Realmente muchas compañeras quieren acercarse a usted pero con el señor Grell rondando por sus lares, simplemente es imposible ya que podríamos morir. –Hablo con un tono burlón y dándole un toque cómicamente sombrío a la parte de “Morir”
William frunció el ceño ante la mención del pelirrojo pero luego se le escapo una risita, realmente la idea de Grell persiguiendo a las pretendientes del moreno intentando asesinarlas seria gracioso, pero también le acarrearía problemas.
-Entonces señor William, ¿si acepta mi invitación? –La chica cambio a un semblante serio tras hacer la pregunta.
-… -El moreno mantuvo el silencio por un momento, necesitaba pensarlo bien pero, tal vez, en el tiempo que utilizaría en pensar, la oportunidad de una nueva relación y, de lo más importante, la felicidad, se habría ido.- haa… -Dio un suspiro cansado antes de hablar antes de hablar y después prosiguió.- Iré señorita, acepto su invitación solo que usted elige a donde la llevo.
-Me gusta la comida española, ¿Qué le parece?
-Conozco un buen lugar donde sirven deliciosa comida española en el centro de Londres, podemos ir después del trabajo si gusta.
-Claro que si –Esta se colgó del cuello del moreno mostrándole lo emocionada que estaba, esto sorpresivamente le molesto pues ya se había acostumbrado a que esto lo hiciera Grell… solo él.
-N-no hay de que… -Un fuerte estruendo se escuchó fuera de la oficina y con ello una serie de murmullos entre los empleados que se encontraban por esa zona.- Permítame ir a ver qué sucede ahí afuera. –Él utilizo esto para zafarse del agarre de Andrea y corrió hacia afuera para ver quién o qué había causado tanto ruido, al salir logro alcanzar a ver una mancha roja dirigiéndose a la azotea, zapateando con furia y murmurando algo, probablemente maldiciones.- Grell… -Dijo para el mismo y después se fue a seguir al carmesí.
-¡Me dejaste por irte con ella! –Grito el pelirrojo al llegar a su destino.
-Grell Sutcliff le pido que se tranquilice. –Pidió amablemente.
-¿Y ahora me hablas así?
-Haa… Sutcliff, ayer cuando paso todo esto no sabía de la existencia de ella, la señorita no tiene nada que ver en nuestros problemas.
-Pero aun así, acabamos de terminar y ya tienes citas con otras. –El carmesí no quería llorar pero su voz ya estaba entrecortada.
La parca oscura tomo de la mano a Grell y lo llevo a un lugar un poco más apartado de la puerta, donde tenían más privacidad para hablar de cosas personales.- ¿Recuerdas este lugar? ¿Es vergonzoso no crees? Aquí una vez hicimos el amor, fue extraño, recuerdo esos momentos donde ambos éramos felices.
-¿Cómo no voy a recordarlo? -El carmesí respondió con otra pregunta- En ese tiempo estaba intentando quitarte lo tímido, fue excitante saber que alguien que se veía tan reprimido sexualmente, término ser por quien luego rogaba por más. –Dijo con un rubor en su cara recordando aquella vez.- Will… entonces ¿ya no eras feliz conmigo? –Fijo su vista en su ex-amante el cual observaba el cielo, se veía tan tierno, tan hermoso, tan perfecto, ¿Qué le pasaba a Grell por la cabeza al traicionarlo?
-De cierta forma si era feliz pues al fin podía estar junto a ti, pero luego me di cuenta de que siempre evitaba recordar lo de tu y esa alimaña, siempre evite el problema y creo que eso dio pie al camina hacia el final de nuestra relación, ahora terminamos de esta forma, honestamente quisiera terminar en buenos términos contigo ya que realmente hemos estado juntos desde la academia y tenemos poco más de 200 años juntos, yo te tomo como un amigo y como un compañero de vida.
(Si, todo el fic se ha basado en tiempos de ahora y ustedes ni en cuenta, y si, Grell espero 200 años por Will… y Si también, ellos no envejecen ni de coña en mi imaginación, envejecer significa que algún día morirán y yo no quiero que mueran, y si les molesta pues métanse este dedo por el c…. haa… tranquilízate… lo siento, exceso de energía xD)
-Will yo cambiare por ti, no te quiero perder, no quiero que te vayas, no quiero que quieras a otras que no son yo, no lo hagas Will… perdóname
-Me gusta que quieras cambiar, mas no lo hagas por mí, hazlo por ti, y respecto a nosotros… a veces es mejor desaparecer un momento, tal vez si todo sale bien podemos volver a ser lo que éramos antes, solo hay que poner mucho empeño, por ahora creo favorable darle oportunidades a otras personas, en mi caso Andrea y en tu caso puede ser tal vez… Sebastián.
-Te he dicho que lo mío con él no fue enserio.
-Lo sé, pero igual y si es tu verdadero amor y lo mío es solo un capricho. -¿Realmente William quería dejar a Grell? Aparentemente sí, pero era por su felicidad, la de él y la del pelirrojo.
-¡Que no! Nunca podre amarlo a él como te amo a ti, me he cansado de repetirlo Will, sufro sin ti, esta situación hace que dentro de mi corazón haya un dolor intenso.
-Yo también sufro Grell, a mí también me duele, pero la cita ya se acordó, no puedo cancelar así que tu intenta ocupar tu tiempo en algo, además, solo es una cena, no es nada más que eso, no te preocupes… -El moreno se acercó al carmesí y quito los cabellos que tapaban el rostro de este para después darle un tierno beso en la frente: Yo solo te amo a ti. –Al terminar se dio media vuelta y se alejó un poco.
-¿Cómo quieres que te olvide si no paras de besarme ni de decirme te amo? Eso hace que me enamore más de ti. –Dijo mirando hacia otro lado para ocultar un rubor en sus mejillas pero con un evidente enojo por el comportamiento contradictorio de Will.
-Perdón, no pensé que estas palabras te afectaran tanto, como en el pasado no parecían funcionar cuando te las decía ya que te fuiste con el demonio, pensé que decirlo ahora tampoco funcionaria, pero tienes razón, creo que decir muchas veces “te amo” puede apartar a quien amas de ti… en fin… vuelva a su trabajo Sutcliff que no me gustaría darle horas extra. –Se despidió con una reverencia y después apretó el puente de su nariz.
-¿Cuándo entenderás que mi amor por ti es real? ¿Cuándo me perdonaras por mis estupideces? –Pregunto casi en un susurro esperando que Will no lo escuchara.
-Cuando tú seas fiel y yo confíe en ti, Grell. –El pelirrojo se sorprendió por la respuesta pues pensó que realmente no lo había escuchado.
-Me asegurare de que eso pase William, lo prometo. –Hablo en el tono más serio que pudo.
-No prometas cosas que no puedes cumplir. –Grell se quedó impactado por su respuesta, no le quedo nada más que ver a su Will partir.