-Esto no puede ser verdad.
-Lo soy, si quieres pregúntale a tu madre.
-Lo hare ahora mismo, sígame- dije llevando aquel tipo a casa, me sentía inquieto, no podía ser, él no podía ser mi padre, la persona que me abandono cuando niño, abrí la puerta dejándolo pasar.
-Bienvenido Shi…- mamá se quedó callada después de ver al hombre.
-Karan.
-¿Qué hace aquí?
-¿Quién es el mamá?
-Shion sube a tu cuarto.
-Pero…
-Sube, he dicho- grito.
-No, quiero saber en estos momentos ¿Quién es él?- conteste, mis nervios estaban alterados, no necesitaba que me pasara algo más, ya era suficiente con el constante acoso al que estaba siendo sometido, me voy a terminar volviendo loco.
-Es alguien que no debería estar acá.
-Cuanto lo siento Karan, pero, entiéndeme no me podía quedar en un sitio que se estaba deformando de esa manera, prometí volver a N.6 cuando la bestia se muriera, y ahora que lo ha hecho he vuelto.
-Shion por lo que más quieras, sube, después hablamos contigo- dijo mamá poniendo una de sus manos en su cien.
-Está bien- dije saliendo del corredor, hice como si subiera las escaleras, pero después con mucho silencio me acerque a la puerta escuchando lo que decían.
-¿A qué has venido?
-Necesito instalarme por un tiempo acá.
-No quiero que un cobarde se quede en mi casa, no te odio, pero jamás podre perdonarte por lo que N.6 le hizo a Shion.
-¿A qué te refieres?
-Lo intentaron asesinar, él destruyo lo que tú creaste.
-No fui el único que lo creo.
-Ya lo sé, no me lo tienes que repetir, no sabes cómo me duele cargar con lo que hice en mi juventud, así no estuviera involucrada directamente, de todas formas lo estuve, y no voy a negarlo.
-Yo también me arrepiento, he vivido toda mi vida desesperado, yendo de lugar en lugar, siempre recordándote, y recordándolo a él aun en tus brazos, sé que no me perdonaras, pero lo que sentí por ti y lo que siento por Shion jamás cambiara, son mi familia, los he lastimado, pero entiéndeme no soy una persona que se pueda quedar en un solo sitio, necesito la aventura, experimentar, vivir, no puedo quedarme en un lugar sedentariamente- escucharlo hablar a él me llenaba de tristeza, era como si escuchara hablar a Nezumi, y sinceramente, es la persona que menos quiero recordar en estos momentos, porque siempre que lo hago, mi pecho empieza arder, lo amo demasiado.
-A mí no me molesta eso, te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir, jamás me iré de N.6, yo creo que este puede ser restaurado, no como lo era antes, no como un parasito que vive alimentándose de los que son más inferiores a el, sino de un lugar en donde pueda estar orgullosa de tener a mi hijo.
-No has cambiado en nada, Karan, como me hubiera gustado tenerte por más tiempo, lamento haberlos abandonado, sé que no fue fácil para ti, lo siento, pero quiero recompensarlos, no puedo quedarme por mucho tiempo, no quiero ser una carga para ti, pero… Aun te amo- sus palabras me desconcertaban, no quería que mamá estuviera con él, no con la persona que la dejo, pero por otra parte también sentía como si fuera yo mismo, y no sabía en qué posición estar, Nezumi es un alma libre, a él no le gusta estar en un solo lugar para siempre, si Nezumi lo hiciera conmigo, no sé si sería capaz de dejarlo, posiblemente correría a sus brazos sin pensarlo dos veces.
-Entiendo lo que dices, pero yo estoy lo suficientemente bien ahora, igual mi hijo, no necesitamos de ti, y con respecto a lo de quedarte, te dejare, pero espero que no tengas ilusiones conmigo, yo ya no te amo de la forma con la que solía amarte.
-Supongo que me esperaba esta contestación, quiero contarle toda la verdad a Shion, aunque confió que tu no le has ocultado nada malo, quiero contarle mi parte de la versión.
-Como quieras, te instalaras en el cuarto de invitados mientras tanto ¿Cuántos días te piensas quedar?
-Aproximadamente una semana, o menos.
-Está bien.
-Karan, creo que Shion está metido en problemas.
-¿A qué te refieres?
-Hoy lo salve de que unos chicos le hicieran algo muy malo.
-Como puede ser posible, Shion aún no me ha dicho nada.
-Si es como me lo imagino, supongo que se guarda lo que le sucede para no preocuparte.
-Supongo.
-Hablare con él.
-Espera, quiero que sepas que aunque te voy a dejar quedarte, espero que no te ilusiones conmigo, lo hecho hecho esta, ya no volveremos a ser lo que éramos antes, quiero que lo tengas presente.
-Está bien- dijo dirigiéndose a la puerta, subí con rapidez hacia mi cuarto, no entendía lo que sucedía, y tampoco quería pensar mucho en eso.
Toc toc
Los suaves golpes me sacaron de mi ensoñación, me acerque a la puerta abriéndola, el hombre que minutos antes me había salvado entraba en mi cuarto, se veía nervioso.
-¿Me vas a explicar todo?- pregunte sentándome en mi cama.
-Sí, lo hare, pero primero no quiero que me odies.
-¿Por qué habría de odiarte, si ni siquiera te conozco?
-Tienes razón, en realidad yo soy tu padre biológico Shion.
-Por lo que veo sí.
-Aunque no nos parecemos mucho, en realidad no te pareces a cuando eras un niño, bueno si tienes el mismo rostro, pero tus cabellos, tus ojos, son diferentes, como te recuerdo es que eras un niño de cabellos castaños y ojos marrones, ¿es una nueva moda?
-No sigo modas, y tampoco haría un cambio radical por una de ellas, jamás desee estar de esta manera.
-¿Qué sucedió?
-Soy uno de los sobrevivientes de las abejas parasito- después de que termine de decir eso mi padre abrió sus ojos sorprendidos, su cara se transformó en una mueca de dolor, él tenía que saber algo sobre eso.
-¿En serio? No creí que hubiera otra persona que pudiera sobrevivir, además de él.
-Con él te refieres a ¿Quién?
-Al creador de N.6.
<<Así que lo conoces>>
-Que yo sepa, él no es el único que creo N.6.
-Tienes razón, en esa lista mi nombre debe estar incluido, somos los creadores del monstruo que arraso con muchas personas, ¿aún hay abejas parasito? Porque si las hay, eso solo significa una cosa, que ella está enojada.
-Eluryas.
-¿La conoces?- balbuceo abriendo aún más sus ojos.
-Nezumi se encargó de que ella descansara en paz, ella ya nos encuentra aquí.
-Ya veo, supongo que le debemos agradecer a ese personaje de encargarse de ella, pero si lo hizo, esa persona definitivamente tiene que estar conectado con las personas del bosque.
-Él es uno de los sobrevivientes.
-¿Hay más?
-La abuela de Nezumi también escapo, lo crio y los sostuvo hasta que la mataron, por otra parte esta Kazumi, la amiga de Shion, todos ellos son sobrevivientes de esa catástrofe.
-Les advertí que no se metieran con eso, que era peligroso y que traería la destrucción de N.6, pero estaban tan segados por el poder que Eluryas les pudiera brindar, que acabaron con las personas que la controlaban, antes de que sucediera algo, yo decidí huir, no me sentí bien estando en una bomba del tiempo.
-¿Así que por eso te fuiste?
-Lo siento, si no me hubiera ido, jamás te hubiera pasado lo que te sucedió, perdóname Shion, no pude protegerte.
-No importa, de todas formas nada hubiera impedido que yo abriera la ventana, nadie hubiera impedido que yo lo hubiera acogido y brindado mi ayuda, si el tiempo se devuelve créeme que no me importaría hacer lo mismo, perder todo por él, ha valido la pena y jamás me arrepentiré de haberlo conocido- dije recordándolo, recordé con nostalgia nuestra pelea, lo extrañaba, no logro vivir sin él, toque suavemente mi labio, cuanto deseaba besarlo.
-Me alegra que no tengas arrepentimientos, quiero descansar un poco, sabes Shion aunque hasta ahora me conoces, espero que me cuentes cuando te encuentres en problemas.
-Claro.
-Otra cosa.
-¿Qué?
-Aléjate de ese chico, no es de confiar- dijo saliendo de mi cuarto, yo también empezaba a desconfiar de él, de Hideyuki, me acosté en mi cama sintiéndome pesado, recordé sus grises ojos, lo amaba.
-Shion- vino como un susurro, me levante de golpe mirando mi alrededor, no había nadie, me volví a recostar sin prestarle atención, sentí una presión en mi pierna, en ese mismo sitio en el que los tipos me sostenían, me levante de nuevo topándome con sus ojos que brillaban aun en la oscuridad de la habitación, encendí la lámpara que se encontraba en mi mesita de noche, allí se encontraba Nezumi, mirándome con sus desgarradores ojos.
-¿Nezumi?
-Shion.
-¿Esto es un sueño?- él cogió una de mis manos, subió hasta mi mejilla acariciándola.
-Esto se siente como un sueño.
-Si- conteste mirando sus hermosos labios, él sonrió.
-No lo es, Shion.
-Lo siento, Nezumi, no quiero perderte, perdóname-dije arrogándome a sus brazos,
-Idiota, el que actuó infantil fui yo.
-No.
-Lo siento, no pude protegerte cuando estabas en peligro, no sé qué te paso, así que perdóname- dijo recostándose en mi hombro
-¿De qué hablas?
-Crabat me aviso, pero no pude llegar a tiempo, lo siento es mi culpa.
-Claro que no- dije, él levanto mi barbilla haciendo que nuestros ojos se encontraran, sonrió acercándose, sentí el leve olor a alcohol, sus labios se posaron en los míos, cedi ante su beso abrazándolo, no podía creer que esto estuviera pasando, él agarro mis cabellos con fuerza entrando de golpe su lengua, besa demasiado bien, me empezaba a excitar, él se quitó su chaqueta mientras yo me quitaba mi camisa, nos miramos besándonos de nuevo, ¿qué está pasando?
-No me satisface hacértelo con mi mano, lo hare con mi boca- dijo bajándose de la cama, me jalo hasta hacer que me sentara en el borde, yo no podía creer lo que sucedía.
-Ah- gemí, él metió mi miembro en su boca, lamiéndolo de arriba abajo, sentía su lengua posarse en cada parte de mi miembro, con una de sus manos agarro con fuerza mis caderas chupándome con más fuerza, sentía las incontrolables ganas de correrme, tape mi rostro el cual se encontraba completamente rojo.
-No, déjame ver cuando te corras- dijo quitando mis manos, no podía parar de gemir.
-Ah- gemí por última vez viniéndome en su boca.
-Mierda me lo traje- dijo limpiándose los residuos que salían de esta.
-Déjame hacértelo a ti- dije agarrándome a él, él me miro sorprendido pero suavizo su expresión con una sonrisa, se acercó en la cama sentándose en el borde, puso sus manos encima de la cama sosteniéndose, yo me arrodilla junto a él, lo mire, él estaba con una sonrisa de medio lado, sus ojos me devoraban, baje su cremallera temblando, después de todo era mi primera vez, note el bulto que empezaba a crecer, pase mi mano encima de este, el gimió por lo bajo, yo seguía temblando.
-Cómo quieres que te deje hacérmelo si te comportas tan asustadizo, me haces sentir como un violador- bromeo levantándose, subió su cremallera.
-No, espera, déjame hacerlo- suplique, él se volteo mirándome.
-Shion ¿Estas bien?- pregunto mamá
-Si- le respondí
-Lo dejaremos para otra ocasión- se acercó a mí, rodeo mis caderas con una de sus manos y se acercó a mi oído- Te quiero- susurro, se alejó de mi yéndose por la ventana, mi corazón no paraba de latir, no podía creer que él hubiera dicho algo como eso, me recosté en la cama totalmente emocionado, por fin.