Yozack
Gunter caminaba hacia mí, cuando llego--¿para que me buscaras?
-no te buscaba Gwendal ya me dio ordenes—se quedo un rato pensativo
Crees que Gwendal luche por nuestro amor
-a que viene eso
-solo me lo estaba preguntando
-tu ya tienes su corazón y déjame decirte que mi cuñado no se va a rendir fácilmente
-esta bien, mejor no pienso en eso como van tu y Conrad
-bien—conteste alegre—ya acepto irse con migo lejos del castillo—Gunter abrió los ojos como platos
-me alegro por ustedes—su semblante de felicidad cambio rápidamente a uno serio—ya se que lo has pensado por años pero estas seguro que Conrad estará bien si tiene de nuevo una crisis
-cualquier cosa será mejor a que cualquiera de estos días wólfram llegue y le diga que esta embarazado y
-por mera amabilidad hasta lo ayude a criarlo—termino Gunter
-mi capitán no lo resistiría lo mejor será que este lejos y conviva lo menos posible—trate de calmarme, ese tema siempre me alteraba—estará bien, y te avisare si algo ocurre te lo juro
-bueno y a donde se irán
-a la casa que tiene un lago, aunque antes tenemos que informar a todos de... ya sabes de que hablo
-los visitare seguido, extrañare mucho a Conrad y a ti claro—
Anisina
Todos mis planes se estaban desvaneciendo frente a mí no pude siquiera confundir a Gwendal pero Gunter todavía podía destruirlo, solo tenía que destruir una reputación de años que mejor que un chisme solo debía tener cuidado la reputación política y militar era intachable y cualquiera podría defenderlo o hasta mentir con tal de que no se le juzgue, pero si podría crear un amor. Todos saben de su adoración a su majestad, aprovecharía eso, después de quedar tan desilusionado con su majestad él se enamoró perdidamente de “pensé en infinidad de personas pero al final me decidí por Yozack” el perfecto espía un gran soldado y alguien que es bien sabido que coquetea con cualquiera.
Seguí maquinando un plan.
Narrador
La ignorancia se convertiría en su perdición.
Ya que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Varios días después
Yuuri
Wólfram y yo visitamos muchos lugares, durante el día hacia hasta lo imposible para que mi ahora esposo se divirtiera y relajara, claro que no perdía oportunidad para besarlo o demostrarle cuanto lo amo.
En la noche él vestía cada día un traje diferente cortesía de Cherry, la verdad es que me volvía loco cualquier cosa que usara y más cuando le teñían las mejillas de carmín. Ahora mismo estaba esperando a que saliera del baño, cada vez tardaba menos en salir pero seguía avergonzándose, aunque normalmente tomaba un par de copas de vino, supongo que para darse valor, me sorprendía que fuese tan tímido a la hora de vestirse y no en lo demás. Escuche como la puerta del baño se abría de inmediato voltee para ver algo que me dejo impactado. Unas medias hasta la mitad de los muslos, un traje guinda que tapaba el resto hasta el pecho y unas largas orejas de conejo adornaban su cabello. Camino contoneando las caderas hasta colocarse frente a mí. No dude en tomarlo de las caderas donde pude sentir una esponjosa colita de conejo, lo recosté en la cama deleitándome de su figura que aunque no mostraba tanta piel como los otros trajes si la delineaba muy bien.
Me dedique a besarlo y recorrer todo su cuerpo con mis manos, antes de darme cuanta mi miembro ya punzaba dolorosamente entre mis pantalones, con cuidado de no ser muy brusco frote la entre pierna de mi conejito hasta que se puso dura y escuche fuertes gemidos, el me desvistió yo trate de hacer lo mismo, busque a tientas algún zipper o algo pero no lo aye entre en pánico “¡¿Cómo le quitare la ropa?!” después de varios intentos ya no podía aguantarme, con todas mis fuerzas arranque la tela de abajo dejando al descubierto su partes más íntimas. Yo quería consentirlo aún más con demasiada vergüenza dirigí mi boca a su rosado miembro, chupe la punta mientras recorría su miembro con mi boca
-Yuuri—gimió
Anisina
Lo pensé por horas pero Gwendal no lo podría engañar tan fácilmente así que inventaría el obsesiona kun.
Todo el día y noche trabaje en este invento, era prácticamente imposible hacer que Gunter se enamorara perdidamente de alguien pero podría hacer que se obsesione el tiempo suficiente para que Gwendal desistiera de ese tonto enamoramiento.
Y como Yozack le coqueteara como siempre hace solo tengo que asegurarme que sea de Yozack agregué varias pócimas un revolvedor de cerebros kun.
Al día siguiente ya estaba terminado solo tenía que ir por Gunter y probarla.
Todavía era temprano lo secuestraria después del desayuno. En camino al comedor me topé con Gwendal, para mi gran suerte el todavía no hablaba con Gunter sobre matrimonio o siquiera formalizar su relación “que asco me daba de solo pensarlo” camine junto a ello mas cercas posible.
Como era normal Conrad hablaba animadamente con Gunter y Greta, Gwendal apenas y hacia uno o dos comentarios. Conforme se iban retirando de la mesa me acerqué a Gunter y antes de que pudiera reaccionar ya lo tenía amarrado y lo arrastraba por los pasillos hasta mi laboratorio, las sirvientas escucharon los sollozos de mi victima pero tan acostumbradas estaban a esas escenas que no le prestaron atención, encadene al peli lila a una silla, le coloque el casco conectado a una gigantesca maquina
-Anisina tengo que terminar unos informes—quiso salvarse pero nunca le hacía caso
-jajajaja—
En todo el castillo se escucho un estruendo
No tardarían en llegar las sirvientas y los demás, tome de los hombros a un inconsciente Gunter y lo agite hasta que lo desperté
-¡Yozack?—pregunto aun tirado en el piso, no pude evitar sonreír—Yozack ¿Dónde está?—escuche pasos acercándose, cuando mire quienes eran mi alegría aumento mucho más, Yozack iba adelante y después Gwendal, cuando Gunter diviso al peli naranja se lanzó sobre él, la cara de sorpresa de Gwendal me fascinó
-mi invento lucha por tu amor kun ha sido un éxito—dije orgullosa, y mas al ver como mi amado empalidecía, pero para mí mala suerte Gunter se desmallo de nuevo.
Gwendal se lo arrebató a Yozack para llevarlo con Gisela
-ve con los soldados a entrenar—le ordeno al peli naranja, muy molesto
De camino a con Gisela
-puedes creerlo yo que pensé que estaba enamorado de ti, creí que iría contigo y te diría cuanto te ama, pero en realidad estaba enamorado de Yozack, ya decía yo que no era normal que pasaran tanto tiempo juntos—no me contesto ni siquiera me volteo a ver—debes dejar que se quede con quien realmente ama—me sentía tan feliz de ver como esa mirada de odio con su ceño fruncido y todo dirigido al pobre de Gunter.
Gisela aunque alterada no estaba sorprendida—su mayorku está muy bajo necesita descansar será mejor que lo lleve a su habitación, pero antes de que pudiera llamar a un soldado Gwendal lo volvió a cargar—Gwendal sama sígame—iba a impedirlo pero lo último que vi fue como me cerraban la puerta en la cara
Gwendal
Cuando escuche la explosión supe que Gunter estaba hay corrí al lugar pude ver a Yozack delante de mí, pero lo que presencie no podía ser posible, después de todo Gunter amaba a Yozack, trate de tener calma, pero no podía soportar que ese maldito espía lo sostuviera de ningún modo, se lo arrebate de las manos y me deshice de él.
Como era posible yo lo amaba desde hace años, siempre estuve al pendiente si necesitaba algo, aunque lo aleje le grite muchas veces pero él se me declaro primero me dijo que me amaba no puede estar enamorado de Yozack.
Recordé cuantas veces lo vi hablando con Yozack, en los establos, en las misiones, cuando el tenía tiempo libre.
Anisina tenía razón solo se me declaro por estar borracho, él no me ama de solo pensarlo sentí como mi corazón se rompió.
Antes de darme cuenta estaba con Gisela y ella lo estaba revisando, no pude despegar mi vista de el aun cuando amara a alguien mas mi amor por el no disminuyo nada. Gisela dijo que estaba muy débil, lo volví a cargar ocultando su rostro en mi pecho seguí a su hija hasta su habitación, al entrar me sorprendí, era la primera vez que entraba, decorada con un azul claro, y las cobijas de un verde pistache, y detrás de la cabecera de la cama un enorme ventanal con vista a los jardines. Lo coloque en la cama
-como futuro prometido y esposo de mi padre—me miro algo molesta—cuídelo—murmuro algo entre dientes, que no alcance a escuchar—pero como todavía no lo es salga que voy a cambiarlo—me ordeno casi en un grito, la obedecí y salí. Ella todavía creía que yo era a quien Gunter amaba, “amaba” me gustaría poder fingir que lo que paso hace tan solo unos minutos fue solo una pesadilla de mal gusto pero no era la cruel realidad, Gisela no tardo en salir—lo mejor será que descanse—apenas la perdí de vista y entre a la habitación, Gunter usaba una piyama blanca y estaba cubierto por una delgada cobija hasta la cintura, el cabello levemente revuelto lo hacía ver antójale, vi con más detenimiento su habitación me sorprendió en demasía ver varios de mis peluches en una pequeña cómoda un cerdito, un oso abeja y un pez, todos eran regalos que le hice hace muchos años, fui a verlos mas de cerca estaban muy bien cuidados. Fue entonces que lo decidí lo amaba demasiado como para verlo con alguien mas y aunque se molestase no dejaría que fuese de alguien mas, me encargaría de enamorarlo o en todo caso a convencerlo que soy el indicado. La verdad me gano la curiosidad y abrí los dos cajones de la cómoda, uno tenía pequeños libros llenos de dibujos hechos con tinta, los saque y me senté en la única silla de toda la habitación enseguida de Gunter tome el libro mas gastado, tenía dibujos de gente que no conocía, hojas llenas de rostros, así fueron tres libros mas, el quinto libro tenía la primera hoja un dibujo de Conrad de adolecente, y otros que si pude reconocer como soldados, conforme iba avanzando había mas de Conrad, eso me sorprendió pero era comprensible, pero cuando vi una de Yozack herví en rabia, aun cuando no quise darle importancia, pero cambie de hoja y había otra y otra, molesto cerré ese libro pero hice tanto ruido que por poco despierto a Gunter , el cual se revolvió en la cama extendiendo una de sus manos hasta donde yo estaba sentado junto con varios mechones de su largo cabello solo con eso me tranquilice, no quería alejarme de el por lo que con cuidado de no despertarlo tome otro de los dos libros que quedaban ese era mas reciente eran dibujos de todos los que habitaban en el palacio, vi todas las imágenes pero ninguna era mía eso me molesto por lo que volví a verlo y me di cuenta que tenía un leve sonrojo, tan poco le importaba que ni siquiera tenía un dibujo mío pero no importaba yo lucharía y me quedaría con él, ya mas desanimado tome el último de los libros la primera hoja estaba yo más joven por lo menos unas décadas en una esquina estaba escrito mi nombre y la fecha del día que lo conocí, sentí la sangre subir a mis mejillas, cambie la hoja la misma fecha pero otra postura y hasta expresión, así fueron las siguiente diez hojas.
Desconfié de la máquina de Anisina tal vez lo mareo después de todo rara vez sirven sus inventos, tal vez Gunter si sentía algo por mí, tan ensimismado estaba en mis pensamientos que no note que Gunter había despertado—Gwendal—fue un leve susurro el que me sorprendió—gwen—de inmediato se sentó asustado—GWENDAL—miro a todos lados
-Aanisina te utilizo para uno de sus inventos—hubiera continuado explicándole pero este parecía sufrir--¿estás bien?—fue lo único que pude articular
-yozackYozack él—se froto la cabeza
-el no está—trate de no enojarme
-pero es que Yozack—cayo dramáticamente de nuevo en la cama
-apenas despiertas y en lo único que puedes pensar es en Yozack—Le reclame a un nuevamente dormido ángel.
Deje los cuadernos donde los encontré y fui a mi oficina, si Gunter quería a Yozack me ganaría su amor como sea pero no podía permitir que esos dos se volvieran a ver.
Hice el papeleo necesario. En menos de media hora ya tenía todo arreglado para que el espía se fuera a la frontera por tiempo indefinido. Le envié una notificación para que partiera esa misma tarde.
Yozack
Recorría el castillo en busca de Conrad cuando un soldado me entrego papeles, de una nueva misión en las fronteras.
Estoy a días de irme del castillo con mi capitán no puedo tomar una misión y mas si su majestad llega mañana no puedo irme hoy. Decidido fui a la oficina del general, toque la puerta hice una reverencia y con una de mis mejores sonrisas dije—lo lamento pero no puedo cumplir la última misión encomendada será mejor que mande a otro soldado, puedo reco—me indico que callara
-es necesario que vayas eres uno de los mejores soldados—me estaba ocultando algo lo podía verlo en su mirada
-señor tengo planes y no podré cumplir la misión—frunció más de lo normal el ceño
-es una orden y como soldado tienes que obedecer—ahora yo era el molesto
-y como soldado que soy tengo el derecho de renunciar a mi cargo y ser solo un civil—la cara de incredulidad que puso me dio gracia pero no cambie de expresión
-¿Por qué ?—fue lo único que dijo
-simple—me relaje de nuevo—he vivido muchos años como soldado extraño divertirme sin preocuparme por cumplir alguna responsabilidad, vivir lejos de la capital planeaba entregar mi renuncia en unos días para poder despedirme de todos pero si me permite quedarme en el castillo hasta que su majestad regrese yo no le causaría problemas—seguía
-está bien puedes retirarte—así lo iba a hacer pero tenía que averiguar porque estaba molesto, si fuera por la familia o del gobierno ya estaría enterado, fue cuando recordé que Anisina utilizó de nuevo a Gunter y después yo lo cargue fue entonces que se molestó con migo
“los celos son de familia”
tenia que ser y yo que pensé que Gwendal era el único que no era celoso
-antes que se me olvide el otro día, escuche hablar a Gunter—se molestó mas pero antes de que me sacara—con Conrad hablaban de usted—ahora si tenía su atención, continúe—Gunter dijo que usted estaba muy distante que tal vez él confundió las cosas, al parecer Gunter realmente lo ama pero
-pero—me dio gracia la angustia en el rostro de alguien tan serio
-no está seguro de que usted realmente lo ame—se levantó con claras intenciones de ir con Gunter, yo solo lo observe tratando de aguantarme la risa.
Seguí con mi búsqueda de Conrad, no tarde mucho en encontrarlo. Pude verlo en el jardín, él estaba con Riko en los jardines me oculte detrás de un árbol para escucharlos
-te juro que la escuche decirlo
-anisina siempre a estado un poco demente pero después de todos estos años amarlo—la miro seriamente—es improbable yo me abria dado cuenta
-Anisina ama a Gwendal—decía Riko—yo claramente escuche como hablaba sola, diciendo que ella se lo quedaria
-no creo, digo es Anisina si realmente lo quisiera el ubiera sido su mejor opción cuando su hermano la quiso casar
-yo solo te estoy diciendo lo que oi, sumándole lo que le acaba de pasar a Gunter no creo que sea coincidencia
-tenemos que mantenerla al margen lo mas que podamos
-si yo desde ahora no me voy a separar de ella hasta que esos dos formalicen—alzo el puño entusiasmada, encuanto Riko se alejó
-eso explica muchas cosas—mi castaño se tenso
-¿Cuántas veces tengo que decirte que no me espíes?—me sonrió
-ya aliste todo para irnos—lo abrace
-no es correcto que solo avisemos y ya
-ya lo hemos hablado
-está bien—me dio un beso en la mejilla para alejarse, lo seguí—no tienes algo que hacer
-no acabo de renunciar—se giró y me echo una mirada asesina—solo le dije que necesitaba descansar y vivir tranquilamente—suspiró—lo mejor será que yo les diga de nosotros a tu familia
-ya te dije que lo mejor es que yo se los diga
-yo soy el que debe pedir tu mano
-son mis hermanos y mi madre creeran que es alguna broma tuya—tuvimos una pequeña pelea de miradas, lo deje ganar no me iba a arruinar el dia molestandolo
Shinou
Murata cada vez que lo veía no podía evitar recordar todo lo que me dijo de su familia, ese maldito que tenía como padre y la escoria de bravucones que lo molestaban y sobre todo ese tal Pérez ahora su tutor a mí no me engañaba ese tipo quería mas de mi pequeño y yo no lo iba a permitir, por suerte todavía quedaban algunos de los visitantes de la tierra entre ellos el maoh de la tierra, lo he mantenido vigilado esperando cualquier error y descubrir que planeaba, porque después de todo el fue el que ordeno a perez que adoptara a mi pequeño estratega.
Y para empeorar la situación ken está asesorando a los visitantes, trate de no hacer ningún tipo de escena de celos, o de molestarme pero tener que observar como mi pelinegro platicaba tan alegre con ellos como si fuera lo más normal me fastidiaba.
Ya era de noche cuando regreso ken a mi templo, lo primero que hizo fui meterse a bañar, utilice todo mi autocontrol para no espiarlo, lo esperaría o al menos es lo que trataba.
Lo espere en su habitación tardo más de lo normal, y si no fuera porque estuve pendiente de el todo el día sospecharía que me estuviera ocultando algo, al salir del baño ya estaba vestido, no traía sus lentes, y estaba ocultando un pequeño bostezo.
Ya acostumbrado al camino que debía tomar hasta la cama mantuvo los ojos cerrados hasta llegar a ella. Se sentó fue cuando se percató de mi presencia—Shinou tengo sueño podrías irte—dijo mientras se tapaba con las cobijas
-no—dije de inmediato, pensé que me iba a responder molesto pero ya estaba dormido.
Ya solo me faltaban uno meses para tener el poder suficiente para crear mi propio cuerpo y poder estar siempre con mi pelinegro, hasta entonces pues resistiría estas ganas de…
Yuuri
Acababa de amanecer, los rayos de sol se filtraban por las cortinas, a mi lado estaba mi esposo envuelto en las cobijas, la noche anterior apenas toco la admoada y quedo dormido.
Perez llegaría después del desayuno para volver a Shin Makoku, aliste las maletas, ya eran las 8 cuando mi rubio despertó—buenos días—le sonreí, acercándome a la cama, se levanto aun con las sabanas envueltas en su cuerpo, me abrazo, sentí como las sabanas se deslizaron por su cuerpo hasta caerse en el piso quedando desnudo, hice todo lo posible para mantener mi mirada en su cabello rubio y no pensar en otra cosa—perez llegara en cualquier momento será mejor que te metas a bañar—volvio mas fuerte su agarre dejándome sentir su anatomía, pero de inmediato me soltó, me obedecio se separo de mi para luego caminar al baño, no pude despegar mi mirada de sus caderas que se contoneaban de un lado a otro invitándome a seguirlo “no puedo” pese una y otra vez tratando de no ir detrás de Wolf.
Llamaron a la puerta, fui a abrirla viendo a perez
-buenos días su majestad Shibuya, es hora de irnos