Wólfram
Yo no sabía qué hacer, mi padre siempre lo había apreciado y honrado pero lo que dijo Yozack de él realmente me afecto, no quería creerle pero una parte de mí se sentía muy culpable por todo lo ocurrido era mi padre, por el trate muy mal a Conrad, y luego saber sobre sus embarazos y el daño que le hacía ver a Greta, él siempre lo vi como un gran padre, cuidaba a los niños, sabia controlar a los bebes el hubiera sido un gran padre—amor no llores—Yuuri me abrazo, sin darme cuenta las lágrimas surcaban mis mejillas—Conrad es muy fuerte en lo ha superado
-no trates de mentirme tú también te sientes mal—lo critique, como era posible que el me quisiera consolar
-si me duele, él es mi padrino, el me cuida, siempre me ha protegido y yo no fui capaz de darme cuenta de que todo este tiempo ha estado sufriendo—mi esposo me abrazo con más fuerza
-y que estaba casado—dije
-si eso también—sonrió levemente—diga lo que diga mañana aunque tenga que trabajar el doble me encargare de eliminar todas las leyes que afecten a los medio mazokus
-eso significa que mañana va a ser un día muy agitado, madre y Gwendal aran hasta lo imposible por retener a Conrad y a su esposo—lo último lo dije muy bajo
-debo admitir que Yozack nunca me pareció muy e como decirlo
-serio, casado o simplemente nunca me lo hubiera imaginado casado con él, son tan opuestos
-como tú y yo—sentí mi cara arder—bueno pero nosotros nos comprometimos públicamente el día que nos conocimos y duramos comprometidos varios años
-perdón por eso si pudiera regresar al pasado evitaría todos esos desplantes que te hice
-es pasado aunque ahora que estamos casados ni creas que te voy a dejar cercas de esos—dije mientras le besaba la mejilla
-“¿esos?”
-esos que se atrevan a coquetearte, porque escúchame bien si te atreves a serme infiel te calcinare vivo—me levante al baño, ya vestido con mi camisón rosa.
-amor, sabes que yo jamás me atrevería a serte infiel—me acerque a la cama, Yuuri ya tenía puesta su piyama azul cielo, me metí debajo de las sabanas—yo te amo mucho—sentí como besaba mi cabello—buenas noches amor
Shinou
Después de encontrarme con Conrad en el bosque regrese a mi templo.
Murata seguía despierto, después de todo lo sucedido en pacto de sangre el regreso y para distraerse leía un libro muy aburrido pero al menos se entretenía. Ken era tan maduro, valiente, algo terco un gran estratega y yo el mayor idiota que ha existido.
Me coloque cercas de él haría lo que me recomendó Yozack
Flash back
En el bosque, Conrad acababa de quedarse inconsciente
-gracias—estaba a punto de irme cuando—me permite darle un consejo majestad
-adelante—dije, no creí que él me fuera a decir algo importante
-su excelencia Murata es un chavalín muy serio en algunas cosas y entre ellas las referentes a su corazón, alguien que trata que cada una de sus vidas sus rencarnaciones sean diferentes, darse cuenta que esta será su última vida, empieza a valorar más su vida ya no quiere un amor cualquiera
-yo lo amo como ningún otro podrá hacerlo
-y no digo lo contrario, digo que debe de dejar de irse por las ramas de hacer las cosas a ese ritmo porque si no me equivoco ambos se aman pero han tardado demasiado tiempo para dar el siguiente paso—me quede pensando
-entonces mi amor no basta
-no
-pero como te atr
-él lo que quiere es que formalice y no de golpe como el mal ejemplo que damos todas las parejas de la familia real, su majestad se prometió el primer día que se conocieron, Gwendal se salteo el cortejo para pasar al matrimonio y yo soy el peor ejemplo, me prometí y case el mismo día y salteándome el cortejo
-yo ya lo he cortejado
-no como se debe—le he dicho sobre mi gran amor muchas veces—dese a conocer dígale a todo el mundo que su excelencia tiene un pretendiente, porque nadie del palacio lo sabe
-entonces are un anuncio—pensé en voz alta
-no—“y ahora que”—eso sería presionarlo, solo demuestre su amor abiertamente siendo un un e un fantasma—dijo dudando—es más difícil, pero regálele flores cuando este en pacto de sangre, o cualquier cosa que le guste en cualquier momento, cuando todos sepan que usted lo ama entonces pídale íntimamente que sea su novio
-pero él ya sabe que lo amo
-acaso le va a negar el cortejo, piénselo de esta manera en todas sus vidas pasadas él tuvo parejas el cortejo y lo cortejaron—me enoje trataba de no imaginarme sus vidas pasadas incluso me contuve de preguntarle a mi ken—esta será su última vida haga que valga la pena además será la primera y última vez que lo cortejara le pedirá que sean novios
-tiene sentido mi ken merece eso y mas
-que las sacerdotisas al verlos juntos digan que son una gran pareja
-eso hare—Yozack sujeto bien de la cadera a el descendiente de Weller para luego tomar las riendas del caballo—espera según tú de novio ha prometido cuanto tiempo
-cuando usted este seguro que su excelencia le va a decir que si
Fin del flash back
-ken—le llame—debes descansar recuerda lo que dijo Gisela debes de cuidar tu salud
-un momento, ya lo voy a terminar—seguía leyendo el libro “tal vez si le envió flores diarias, o le regalo libros, mejor dulces pero a él no le gustan muchos ya se le voy a recitar poesía en el jardín”
-Shinou que estas planeando
-nada—conteste al instante—más te vale
-mi pequeño ¿Qué lees?—le pregunte
-un libro
-mmm—se está burlando o que
-y ¿Cómo te la pasaste en pacto de sangre?
-pues bien me entere de muchas cosas—contesto mientras seguía leyendo, decidí dejarlo en paz mañana iniciaría el cortejo
-idiota—sentí como me golpeaba un libro en la cabeza—tú y esa cara de bobo en que estabas pensando
-en nada malo
-si como no—vi cómo se levantaba para irse a cambiar al baño.
Gunter
Vi cuando Conrad y Yozack salieron del castillo, les desee lo mejor iban a iniciar una nueva vida.
Después de todo lo ocurrido en el comedor Gwendal necesitaba pensar las cosas, él se fue a su despacho y se encerró, yo me dirigí a mi habitación, ya era tarde, me puse un largo camisón celeste hasta los tobillos, este era muy sencillo no tenía más que un moño en la cintura y de manga corta, Gwendal todavía no regresaba, suspire, me acerque a los estantes llenos de peluches, tome uno grande, de color verde, no sabía que era pero recordaba cuando lo hizo Gwendal
Flash back
Acababa de aceptar el trabajo en el palacio
Aunque odiara admitirlo me había perdido, camine sin rumbo por los pasillos cuando divise una larga melena oscura, cuando me acerque me di cuenta que se trataba de Gwendal el primer hijo de la maoh, estaba a punto de hacer una reverencia cuando vi que este estaba tejiendo con aguja
-te gusta tejer
-me tranquiliza—dijo con esa grave voz, alguien con su porte tejiendo me sorprendió un poco pero no me quito de la cabeza que era lo más encantador que había visto
-y que es
Fin del flash back
-un lagarto—lo lleve a la cama y me abrace a este, no tarde en quedarme dormido.
Gwendal
Ya pasaba de media noche cuando regrese a mi habitación, se me había olvidado que ahora la compartía con Gunter por eso cuando lo vi en mi cama me sorprendí pero luego me acorde que era mi prometido y que este escondía muchos secretos referentes a Conrad ahora que lo pensaba mejor conocía muy poco del pasado de mi futuro esposo.
Me acerque a él sus largos cabellos cubrían la almohada no pude evitar tomar un mechón se veía tan inocente y adorable, se movió un poco temí despertarlo pero cuando se movió me di cuenta que abrazaba uno de mis muñecos como si a vida se le fuera en ello—en definitiva eres único—me dormí mientras lo abrazaba.
Al despertar el seguía en mis brazos dormido, no tardo en despertarse vi como lentamente abría los ojos –Gwendal-dijo mientras bostezaba, adorablemente, me miró fijamente—buenos días—su sonrisa me deslumbro, me hubiera gustado permanecer así por horas pero recordé que mi hermano en cualquier momento iba a irse. Me aliste ya ambos listos salimos de la habitación, todavía era temprano. Ordene a los soldados que vigilaran los caballos de mi hermano y ese espía. Mientras yo me dirigía a la habitación de estos—detente—dijo Gunter mientras se ponía delante de mí
-Gunter hazte a un lado—no voy a permitir que mi hermano se vaya con él
-porque si Yozack es un gran soldado, es el mejor espía del reino
-pero no es el hombre para mi hermano—lo esquive y seguí mi camino
-claro que lo es que acaso no escuchaste ayer como lo defendió, como para Yozack su prioridad siempre ha sido el bienestar de su marido
-no lo digas, ese tipo nos mantuvo engañados todo este tiempo, como quieres que confié en alguien como él, en un mentiroso
-y yo que soy—se quedó atrás de mi—un mentiroso—su voz se quebró, me gire lo que vi me rompió el corazón y más al saber que yo era el causante de esas lagrimas
-no llores, tu solo guardaste un secreto y como eres un hombre de palabra no debías de traicionarlos
-pero, mg—gimoteó—Yozack solo quería proteger a Conrad, él no estaba listo para enfrentarlos
-está bien pero ya no llores perdóname—le di un pequeño beso en la frente—ven vamos a—no se me ocurrió nada—caminar—aun con lágrimas en su rostro me dedico una gran sonrisa escuche pasos acercándose
-disculpe los caballos no están—dijo el soldado que mande a vigilarlos
-¡que!—estaba a punto de ordenarle que los buscara, y evitasen a toda costa que se fueran, cuando Gunter me jaló del brazo, mientras este trataba de limpiarse las lágrimas—está bien vuelve a tu puesto—en cuanto el soldado desapareció de mi vista abrace suavemente a mi prometido, se separó un poco para luego juntar sus labios con los míos, me sonroje al instante, agradecía que él tuviera los ojos cerrados, después oculto su rostro en mi hombro
-te amo
Cherry
El sol acababa de salir, me sentía cansada, molesta y harta de todo lo que estaba ocurriendo, mi hijo menor insistía en que todavía no estaba listo para ser padre, ya me encargaría yo que su majestad lo dejara preñado lo más pronto posible, luego lo de mi hijo mayor se casaba y yo quería organizar la mayor fiesta posible pero su hija adoptiva me lo impidió y para colmo Conrad me ha engañado por años, se casó con un don nadie y me oculto su dolor—no, es mentira es solo un engaño de ese espía, mi Conrad siempre ha contado conmigo, ese tipo solo nos quiere manipular—me levante y me puse lo más bella posible, me dirigí a comedor, estaba segura que mi hijo no se iría sin despedirse de su adorada y sexy madre.
Ya en el comedor estaban todos menos Conrad
-pensé que Conrad planeaba irse temprano—dije mientras hacia una coqueta sonrisa
-ya se fue—dijo mi hijo mayor, tuve un tic en el ojo
-disculpa—mantuve mi sonrisa
-se fue en la noche—dijo Gunter
-sin despedirse, de seguro ese lo convenció, yo no eduque así a mi hijo, ¿A dónde fue?
-no dijo, Cherry—menciono Yuuri—pero según recuerdo dijo que iba a volver antes de la boda de Gunter—lo decía tan tranquilo
-tenemos que anular ese matrimonio—dije a su actual maoh, todos se me quedaron viendo
-Cherry no creo que
-soy su madre según las leyes se puede anular un matrimonio por cuatro cosas, tres están presentes en esa relación, primero infelicidad de uno o de ambas partes, la incapacidad de formar una familia y que la familia esta pareja estén en contra de esa unión.
-madre yo apoyo a mi hermano y creo que es feliz—dijo Wolf
-amor ellos son muy buenos actuando, pero tu hermano, no puede ser feliz con él
-madre no es que te contradiga pero ellos no están aquí no crees que hay que esperar a que regresen para preguntarles—volvió a hablar mi hijo menor
-no es necesario, solo se tendría que hacer que se tenga una firma de uno de ellos y te aseguro que Conrad firmara y será muy feliz con el nuevo pretendiente y futuro esposo que elegí para el—ya me lo imaginaba casado con ese noble sangre pura—el mismo día de su boda—le die a Gwendal—anunciamos el compromiso de Conrad, no no no ya sé que sea una boda doble, así que yo planeare la parte de Conrad.
Al rato ya me había imaginado toda la boda, no tenía tiempo que perder tenía que ponerme de acuerdo con Gisela para que los arreglos combinen.
Conrad
Desperté a medio día estaba en la carreta, me sentía tan bien
-al fin despiertas ya me estaba preocupando—me enderece
-¿Dónde estamos?—le pregunte
-a unas horas de nuestra casa—ce acerco a mí y me beso—ahora levántate, tienes que comer—estábamos enfrente de una posada, nos alimentamos y a los caballos, ya listos partimos con algo de comida, estuvimos en la carreta por horas, Yozack se encargaba del camino y yo de ver el paisaje y sus extensos bosques. Por suerte el asiento era bastante cómodo, el respaldo y el asiento estaban acolchonados. Me relaje tanto que me volví a quedar dormido.
Yozack
Mi amado capitán se había vuelto a dormir en mi hombro, para evitar que se cayera con sumo cuidado lo senté en medio de mis pierna, para abrazarlo mientras sostenía las riendas de los caballos.
Era demasiada tentación tenerlo de esa manera, y más cuando el camino era más rocoso con cada salto que daba la carreta Conrad o hacía en mis brazos e inevitablemente se frotaba contra mí, podía sentir mi erección creciendo entre mis piernas, y no quería molestarlo en estos momentos, pero como si alguna fuerza del mas allá me hubiera escuchado una rocas en el camino agitaron violentamente la carreta, el cuerpo entre mis brazos se tensó--¿Qué paso?—dijo junto a un bostezo, estaba a punto de contestarle—Yozack tu
-mi capitán ya sé que es mucho pedir pero necesito ayuda—no dijo nada, pensé que me iba a dejar así
-solo un poco, abrí mas mis piernas dándole espacio para que se pusiera de perfil, desabrochó mi pantalón mientras yo luchaba por mantener la vista en el camino, sentí como mi miembro era liberado, Conrad normalmente frotaba suavemente pero con lo agitado del viaje la fuerza de sus manos sobre mi intimidad era bastante, sin mencionar que de reojo podía ver a mi capitán sonrojado de sobremanera, pasaron unos minutos—amor déjame correrme adentro
-no, estamos en
-no hay nadie mgg por aquí—disminuí el ritmo de los caballos y con una mano tome ambas riendas mientras con la otra desabroche su pantalón, trato de detenerme, lo bese y tome una manta que utilice cuando cayó la noche. La utilice para cubrir de nuestras caderas hasta los pies, la oposición de mi capitán se detuvo, baje sus pantalones hasta medio muslo, no podía verlo por la manta pero sentir esos suaves muslos y ese par de nalgas rosando mi intimidad me estaban volviendo loco, quería meterlo de inmediato pero tenía que tratarlo con cariño, tanteé su entrada y metí un dedo
-mg—trato de ahogar un gemido
-estas bastante húmedo—metí otro dedo, vi como un bulto sobresalía en la manta, metí el tercero—capitán ven—puse su espalda contra mi pecho
-Ya no soy capitán—dijo entre jadeos
-mi capitán, mi príncipe, mi esposo todos gobiernan en mi corazón—con sumo cuidado, eleve sus caderas hasta posicionarlas sobre mi miembro, mi castaño tomo mi miembro y se iba introduciendo lentamente o al menos eso trato hasta que la carreta se agito bruscamente dejándome completamente adentro de él tan estrecho y húmedo quería esperar a que se acostumbrara pero el movimiento de la carreta me lo impedía, Conrad subía y bajaba con cada rebote, era algo lento pero se sentía tan bien, sentía que en cualquier momento me vendría, y por los gemidos que escuchaba estaba seguro que el también, me estremecí de placer al sentir como me enterraba sus uñas en mis piernas para sostenerse, me corrí en ese instante
-y-Yozack—se corrió apretando mi flácido miembro dentro de él, provocando que se endureciera nuevamente—viene alguien—dijo sin aire, mire a frente y efectivamente una persona caminaba dándonos la espalda, antes de que pudiera pensar en algo mi príncipe se levantó sacándome de su interior, y se sentó a un lado mío, dejándome como iniciamos duro y con ganas. Vi cómo se acomodaba la ropa y me miraba molesto
-mi miembro al aire gritaba por atención mientras el viento lo golpeaba—Conrad lo tapo con la manta mientras miraba a otro lado.
Conforme nos íbamos acercando a esa persona Conrad la veía atentamente y yo tratando de aguantarme las ganas de tomarlo ya.
-disculpen—prácticamente gritó esa persona, ahora que la veía bien era una muchacha joven de verdes cabellos y ojos amielados, que iba muy cargada—no solo por el abultado vientre sino por las dos bolsas que la hacían tambalearse a los lados—me podrían llevar, por más que me dieran ganas de ayudarla tenia más ganas de metérsela a mi esposo
-claro, sube tus cosas—se me bajaron las ganas de golpe, a mala gana me acomode los pantalones, Conrad la ayudo a subirse a la carreta, en medio de los dos.
La muchacha hablaba hasta por los codos, yo la verdad ni atención le preste
Conrad
Sentía un escozor en mi entrada, al salir tan bruscamente de él, aun con la muchacha a un lado me llenaba aún mas de vergüenza sentir como la semilla de mi esposo salía y manchaba mi pantalón.
La muchacha me platicaba que iba a la misma zona que nosotros que su esposo la esperaba.
-Este es nuestro segundo hijo, espero que sea niña—ustedes son pareja cierto a mí no me engañan
-si somos casados, nos estamos mudando,
-todavía no tienen hijos—me dolió el corazón, Yozack que parecía estar en la luna durante toda la conversación, ahora estaba muy atento—no te preocupes si no los tienes estoy segura que no tardaran después de todo no hay nada mejor que traer a una pequeña vida a este mundo—no sabía si alegrarme o deprimirme
-por eso nos mudamos, el doctor dijo que un cambio nos haría bien
-pues les deseo suerte—no sé porque pero me imagine teniendo varios pequeños a mi alrededor.
Seguimos hablando de muchas otras cosas.
Wólfram
Mi madre se estaba obsesionado con lo de Conrad, trate de distraerla un poco pero fue inútil, pensé que de seguro con los días se le iba a pasar la idea y buscaría otra cosas con las cuales entretenerse
Estaba con Yuuri en su despacho ahora que era su consorte tenia a misma autoridad que él, por lo que lo ayude a firmar los papeles, y más ahora que Gunter le estaba dando tantas tareas que hacer.
Flash back
E estado todos estos años administrando la economía del castillo y del reino, lo cual es deber de su majestad, por lo que considero que sabrá hacerlo adecuadamente.
Fin del flash back
Después de eso Yuuri tenía el doble de trabajo y sin que Conrad nos ayudara era bastante pesado.
Pasaron horas antes del primer descanso
-Yuuri que piensas de tener un hijo—se atraganto solo
-e yo e que yo—tartamudeaba como tonto
-si tú, y no te hagas que vi tu cara cuando madre lo comentaba
-bueno es que yo, yo me imagine a un pequeño rubio idéntico a ti—se ha imaginado a un hijo— ¿Por qué lo dices?
-no nada más es que yo no quiero embarazarme, digo tal vez en unos cuantos años, por eso lo mejor sería ya no tener intimidad—volvió a ahogarse solo
-¿abstinencia?—dijo medio ido
-si
-yo he en mi mundo hay métodos para no embarazarse y son muy efectivos—decía mientras se levantaba detrás del escritorio y se acercaba a mi
-mm Conrad dijo que no hay mejor método que la abstinencia
-¿Cuándo te lo dijo?
-después de la luna de miel
-no te preocupes yo me encargare de que no te embaraces a menos que tú quieras—me beso