Yuuri
Los últimos días habían sido tan agotadores pero por suerte en mi última visita a la tierra pase una de las mayores vergüenzas de mi vida cuando fui a comprar condones, pero no me iba a quedar un día más en abstinencia con mi rubio tan encantador en ese camisón rosa junto a mi cada noche.
Estábamos a días de la boda, de Gwendal, esta vez no se iban a casar en el palacio, irían a un poblado donde se crio Gunter, la verdad es que tenía mucha curiosidad de conocer el lugar, un día antes de la boda íbamos a llegar pero mientras la pareja ya había partido para organizar lo que faltaba incluyendo a Gisela y Cherry
Relativamente habían quedado mi esposo mi hija y en algún lado Anisina solos en el castillo.
Wólfram se veía tan hermoso serio mientras firmaba tanto papeleo, Greta estaba con las sirvientas en la cocina que mejor oportunidad para hablar—Wolf –le llamé
-mm—levantó la mirada dejándome admirar esas hermosas esmeraldas
-crees que Conrad asista a la boda
-si lo ara quien se casa es Gunter, su maestro y amigo y por sí fuera poco Gwendal también
-lo sé pero lo que planea Cherry
-lose es demasiado, temo por Conrad, a él no le gustara nada, pero madre a veces es muy manipuladora
-no has podido contactarlo—confirme
-no—entristeció, me acerque a él y lo abrace
-conociéndolo todo le ira bien
Yozack
Estaba estresado Conrad se agotaba muy rápido en comparación de su resistencia, después de que Shinou nos encontrara en el bosque creí que nos ayudaría, pero tenía miedo de que el embarazo fuese arriesgado en los anteriores Conrad se tuvo que mantener en absoluto reposo pero no quería decirle lo que hizo Shinou, tenía miedo de que se hiciera falsas ilusiones.
Le envié seguido cartas a pedirle que viniera con el médico para que le hicieran una revisión pero por su boda mandaría solo al médico, llegaría en cualquier momento.
Gunter me aviso lo que Cherry tenía planeado, pero lamentablemente el no sabía detalles y Conrad confiaba en que su madre se arrepentiría.
Yo solo esperaba no terminar arruinando la boda de Gunter.
-Yozack vamos a caminar al pueblo—Conrad salió, apenas crucé la puerta y vi a él doctor Erik, un hombre mayor de cabellos canosos cortos, era delgado y más alto que yo de ojos verdes, tenía un carácter tranquilo y aun en las peores situaciones ha sabido cómo ayudarlo.
-muchachos que bueno que los veo—Conrad sabiendo lo que tenía que hacer volvió a entrar los deje solos mientras le hacía un chequeo.
Después de 20 minutos el doctor me llamo, entre de nuevo a la casa.
Esperaba buenas noticias. Camine casi corrí hacia la habitación
-pues después de el chequeo de rutina—“vamos dígalo ya”—he de decirle que Conrad está embarazado
Todo se volvió negro
Conrad
-Se desmayó—dije incrédulo, Erik lo reviso
-está bien en cualquier momento se despierta—yo seguía sentado—son las mismas recomendaciones y traigo un poco de medicamentos y todo lo que necesitaras para un mes
-gracias—toque mi aun plano vientre—estoy embarazado, voy a tener un bebe—me dieron ganas de llorar y lo hice—voy a ser papa—Erik despertó a Yozack, que de inmediato me abrazo—seremos papas—me besó
-ya no llores—me acomodo el cabello
-seremos papas—susurré, frote mi vientre ya quería que creciera mi bebe, mi pequeño
-serás un gran papa y este bebe será tan encantador como tu
-me gustaría que se parecieran a ti
-bueno mañana vuelvo—escuche a lo lejos a Erik
-este pequeño será un mini Conrad
--jajaja será el niño más consentido
-un gran espadachín—seguimos así por horas
Gunter
Recién habíamos llegado a mi pueblo natal la que fue mi madre nos esperaba, de inmediato fui a abrazarla—Gunter tan hermoso como siempre
-lo mismo digo mama, estas más divina que nunca
-ya no digas más que aquí el festejado eres tu—me abrazo, ella me llegaba hasta el pecho y realmente se veía divina con sus cabellos verdes largos hasta a cintura y con un mechón completamente blanco que denotaba su edad.
-mira te presento a Gwendal von ---------------- mi prometido—no pude evitar enrojecer, mi madre al fin conocería a Gwendal, y no sabia como reaccionaria
OH PERO MIRA QUE HERMOSO CABELLO-gritó mientras iba abrazarlo y le daba una vuelta—y es muy alto y FUERTE—suspiró—igual que tu padre cuando me case con el—en vez de ponerse triste sonrió para luego volver a gritar—INCLUSO TIENE EL MISMO SONROJO—mire a mi prometido y ciertamente estaba sonrojado y con el ceño fruncido “lo amo” se dejó jalonear por mi madre hasta el interior de nuestra mansión.
Los demás después de una rápida presentación se fueron a sus habitaciones para descansar del largo viaje.
Mi mama y yo hablamos por horas donde Gwendal solo se limitaba a vernos, fueron pocas las veces en que habló.
Al momento de ir a mi antigua habitación para dormir mi mama no se quiso despegar de mi—me reusó—la mire sin entender—por muy tradición y lo que sea tu no compartirás lecho con él
-mama—no tenía sentido eso
-mama nada, hasta que estén casados, que tal si te quita tu inocencia—dijo escandalizada mientras me estrujaba, mire a Gwendal, no le entendí a su cara parecía avergonzado y a punto de reírse
-señora yo no m
-calla—interrumpió a Gwendal—mi preciado bebe no sucumbirá ante ti—se desmayó teatralmente
-si se parece a ti—se rio levemente—mira no quiero tener problemas con ella, dormiré en la habitación de al lado
-está bien pero solo hasta que nos casemos
-si se puede hasta que mueran—dijo mi madre aun en mis brazos, para de nuevo caer desmayada.
-en definitiva es idéntica a ti
-pero tú y yo somos prometidos la tradición dice
-Gunter dejémoslo así, aunque me alegra que proteja tu castidad, y me tranquiliza saber que siempre te cuidaron de cualquier otro—desvió la mirada—duerme bien
-buenas noches
Mi mama no tardo en despertar, su habitación estaba frente a la mía. Nos despedimos.
Mi habitación seguía igual que años atrás lleno de pinturas y bosquejos.
Los siguientes días pasaron muy rápido entre los arreglos de la boda y recibir a los invitados que eran nobles y militares en su mayoría.
El gran día llego, nos casaríamos al atardecer todavía faltaban varias horas, acababa de recibir a mis últimos invitados, a Conrad y Yozack, el peli Cataño se veía diferente pero no sabía porque, confiaba que ellos no caerían en ningún truco de Cherry por lo que mi única preocupación es que Gwendal no se arrepintiera a último momento.
Gwendal
La madre de Gunter hacia los mismos gestos y posiciones que mi peli plata incluso tenía su misma personalidad teatral.
Con el paso de los días he aprendido muchas cosas de Gunter y todo gracias a que su madre también hablaba hasta por los codos y no perdía oportunidad para contarme con detalle la infancia de Gunter.
Y lo que nunca hacia me reía a cada rato y sonreía por cualquier comentario que hicieran madre e hijo.
El día que Anisina llego a la mansión temí que hiciera algo para arruinar la boda, se veía tranquila y me dijo—apoyo tu decisión—tal vez le hubiera creído cualquier otro pero yo no la conocía demasiado ella se traía algo entre manos, la seguía con la mirada cada vez que se acercaba a Gunter, y puse a Dorcascos a seguirla, el día de mi boda a solo unas horas lo secuestro de inmediato fui a su rescate, lo vi conectado a uno de los inventos de Anisina
-si quieres soltarlo hazlo no te detendré pero antes este es el revela kun el busca en lo más profundo de su ser su mayor secreto, no te gustaría saberlo—realmente me gustaría
-solo él puede decidir eso—lo empecé a desatar
-si te oculto cosas de tu propio hermano de tu sangre imagínate que otras cosas te—no me importo seguirla escuchando usando mis poderes la azote contra la pared, quedo al instante inconsciente, le ordene a Dorcascos que la amarrara, mientras atendía a mi prometido, destruí esa máquina. Una vez suelto lo ayude a levantarse— ¿estás bien?—se tambaleaba
-si solo algo mareado—me sonrió como si nada hubiera pasado, siendo honestos si me dio tentación ver cuál era su secreto, pero ni siquiera estábamos casados e invadir su privacidad de esa manera no era correcto, estaba seguro que viniendo de él no podía ser algo grave.
-hijo, la madre de Gunter apareció—después de contarle a grandes rasgos quien era Anisina, pude ver un aura negra emerger de ella incluso me dieron escalofríos aun así permaneció con su mismo alegre rostro—lleva a Gunter a su habitación ya lo están esperando para que se arregle y luego ve tu que debes estar más que perfecto—no encamino hasta la puerta—yo os alcanzo luego—cerró la puerta antes de que pudiera decir algo, no le di importancia después de todo mi prioridad era Gunter
Lo lleve hasta su habitación—seguro vas a estar bien
-si—me besó la mejilla, cuando abrió la puerta trate de ver todo lo posible su cuarto pero apenas y pude ver una repisa con libros. Permanecí fuera de su habitación unos minutos sin saber que hacer hasta que mi madre se acercó
-Gwendal, vamos a arreglarse—me empujo a mi habitación donde había un traje tipo militar blanco con adornos de un verde pistache y plateado, Gunter lo eligió para mí, me lo puse justo al terminar, alguien toco a la puerta
-puedo pasar—era la voz de mi futura suegra
-si—conteste
-y lo vuelvo a decir mi hijo tiene buen gusto—la mujer bajita me miraba fijamente—mi esposo tenía el cabello igual de largo que el tuyo cuando nos casamos era incluso más largo que el mío, me fascinaba su cabello, yo le regale un broche para que se lo sujetara, lo utilizo por primera vez el día de nuestra boda y todos los días después. Este es mi regalo de bodas para ti—el broche era plateado y con espirales pequeñas adornándolo a los lados
-gracias—trate de decir algo mas pero no me dejó
-me dejas ponértelo—le di la espalda, me quitó el que traía puesto y me colocó el otro, me volví a girar, me asuste cuando la vi parecía a punto de llorar—por favor cuida a mi hijo
-no se preocupe.
Después de eso salió.
Me quede mirándome en el espejo todavía faltaba un rato para ir a el lugar de la boda.
-hermano—Conrad entró a la habitación--¿Cómo estás?—no le conteste, no lo había visto antes—primero que nada discúlpame por haberme ido de esa manera
-ya olvídalo está en el pasado. Me dedico una de sus sonrisas—acabo de hablar con Gunter—eso me molesto—está muy nervioso, tiene miedo de muchas cosas
-¿que? Tengo que ir con él—me detuvo
-le tuve que jurar que cuidaría que su prometido
-¿eh?—no entendí
-tiene miedo de que lo dejes plantado—eso era imposible—es normal todos se llenan de inquietudes
-incluso tú, después de todo tuviste dos bodas—su sonrisa se apago
-mi primer boda no recuerdo ni que estaba pensando y la segunda pues fue algo complicado—suspiró—sabes el día después de mi boda fallida, odie tanto a Yozack incluso trate de matarlo varias veces
-¿Por qué?—ya no entendía nada, no que se amaban mucho
-pues las primeras veces porque creí que se había aprovechado de que estaba borracho para casarnos, porque en mi sano juicio jamás hubiera aceptado casarme con mi mejor amigo
-entonces porque te volviste a casar—se rió
-hermano es tu boda en estos momentos debes de estar pensando que en cualquier momento estarás para siempre con la persona que más amas
-no me cambies el tema no me voy a ir de luna de miel sin saber a qué te refieres—pareció meditarlo
-ya no te voy a mentir, acepte volverme a casar con él por miedo—“miedo”
-acaso te amenazó
-no, esa noche de borrachera pues consumamos el matrimonio, mi primer impulso fue matar a Yozack y casi lo logro pero Gunter me detuvo
-como que ese infeliz te violo lo are pagar—iba a salir de la habitación a darle caza
-déjame terminar—se puso enfrente de mi—acepté casarme por miedo a lo que dirían perdí mi virginidad sin estar casado, tuve miedo a los rumores, pero pues Gunter me convenció que una vez casado el no evitaría que matara a Yozack.
-pero en un día Yozack
Flash back
Conrad estaba encerrado en la habitación.
Yozack estaba del otro lado de la puerta, durante horas le dijo cuanto lo amaba, le conto como se había enamorado de él, que le gustaba más, su sonrisa, su manera tan alegre de vivir aun cuando todos le daban la espalda, que él era el único que lo animaba cuando recordaba a su familia, que gracias a el Yozack era así.
Conrad trato de ignorarlo, pero simplemente al oír esa nota de dolor en su voz le destrozaba poco a poco por dentro.
-Llevo meses queriendo pedirte que me dieras una oportunidad para conquistar tu corazón pero nunca me atreví a hacerlo porque mi miedo a que me dijeras “no” era mucho mayor, tenía miedo de que te alejaras de mí—eso último lo decía con lágrimas en los ojos.
Conrad poco a poco se iba acercando más a la puerta.
-yo te amo con todo mi corazón, no fue mi intención lastimarte perdón.
-te perdono—Yozack al escuchar la vos de quien tanto amaba se soltó llorando pero se alegró a la vez
Fin del flash back
-me di cuenta que lo amaba, después de todo solo cuando él o mi padre estaban yo era feliz, cuando mi padre murió él se volvió lo más importante para mí, cuando me dirigí a mi boda yo olvide todo, yo solo quería permanecer a su lado.
-madre está planeando cancelar su matrimonio—le dije
-lo sé, pero gracias por decirme—no parecía alterado—bueno cambiando de tema Gunter es muy importante para mí, confió en que serás un buen esposo—suspiró—pero si alguna vez llegas a lastimarlo no me importara que seas mi hermano te are lamentarlo—solo le sonreí
-ya tengo que ir al altar
-si según la tradición el que pide matrimonio tiene que esperar en el altar y el que acepta es el último en llegar.
Camine lo más calmadamente posible, Conrad estaba a un lado mío, wólfram llego a nuestro encuentro
-hermano te queda bien el traje—caminamos hasta el lugar de la boda era un templo amplio que con las flores y demás adornos era muy hermoso, estaba nervioso lo admitía trate de distraerme mire a todos los invitados, había nobles cercanos a ambas familias, militares anteriores estudiantes de Gunter, su majestad, mis hermanos, Greta y dorcascos, Yozack al lado de Conrad y mi madre mirándolos buscando cualquier error para separarlos. Anisina no estaba pero no tenía ningún presentimiento por lo que no me preocupe.
Gunter
Estaba estresado, Conrad ya se había ido a vigilar a Gwendal, una preocupación menos, pero seguía estresado un viejo amigo militar me dijo que había visto a mi padre, el biológico en el pueblo, la última vez que supe de él fue durante la guerra quiso refugio en la mansión de mi madre, pero los sirvientes no le dejaron entrar, me notificaron de eso pero una vez él se había ido.
Luego Anisina me daba miedo de que fuera a hacer algo
-hijo—mi madre cepillaba mi cabello—tranquilo, estas temblando
-si—inhalé y exhalé--¿y Anisina?—mi mama a veces era algo extremista
-no asistirá a la boda—no le quise preguntar más—hijo el cabello suelto se te ve muy bien pero me dejas sujetarte el pelo—solo asentí, mi madre me sujeto en una cola alta dejando sueltos los mechones de la frente—este broche mi abuela lo uso en su boda ella se lo paso a mi padre y el me lo dio a mí, ahora sigues tu—lloré y ella también—no llores, me estás haciendo llorar
-no puedo evitarlo—chillé, después de un rato nos calmamos
-ven ya es hora de ir—de la mansión al templo eran 5 minutos caminando la calle se llenó de todos los del pueblo mis viejos amigos ellos asistirían a la fiesta porque el templo no cabían todos los invitados. Llegamos al templo todos mis miedos desaparecieron mi madre me tomo del brazo, camine viendo fijamente los ojos de Gwendal y esa pequeña sonrisa.
La ceremonia paso sin contratiempos, en el momento que nos declararon esposos, me llene de dicha pero luego él se acercó y me besó en los labios, fue un simple roce lleno de sentimientos.
Ya de vuelta en la mansión la fiesta dio inicio, Gwendal no se separó de mí ni un segundo.
Baile con él, con mi madre con Conrad y Yozack, en los últimos Gwendal interrumpió en media pieza y bailo con migo.
No podía ser más feliz.