Yozack
Aun en contra de la voluntad de Conrad lo abrace y bese cada vez que tenía oportunidad, tenía que demostrar a todos esos nobles que solo era mío.
Él se quedó platicando con varios militares, mientras yo vigilaba cualquier movimiento que hiciera mi suegra, en cualquier momento haría algo para separarnos, tenía que detenerla antes de que se hiciera un escándalo, en eso estaba cuando una sirvienta me llamo, iba a ignorarla pero Conrad me insistió que le hiciera caso “al mal paso darle prisa” seguí a la muchacha al jardín—perdone las molestias vera que en los últimos—no la escuchaba sabia de sobra que la muchacha solo estaba haciendo tiempo, el problema era que no sabía que esperar.
Conrad
Mi madre quería hablar con migo me hizo señas con la mano, prefería que fuera a solas que frente a todos en el salón lo que fuera a decir, al mismo tiempo me di cuenta que una sirviente llamaba a Yozack, le pedí que la siguiera con la mirada, lo bueno conocernos de toda la vida era que con una mirada nos decíamos todo.
Seguí a mi madre en cuanto no alejamos de los demás
-hijo—deje que continuara—no fue fácil para mí pero he aceptado a Yozack como tu esposo—eso no me lo esperaba—tú eres un excelente soldado que sabe protegerse pero aun así estoy preocupada
-¿Por qué?—mi madre parecía no concordar con las cartas de Gunter
-eres mi hijo, todo lo que tu hagas me importa y mucho, pero el hecho que no nos tuvieras la confianza para contarnos que tenías esposo, me hace pensar que no fui una buena madre, y a diferencia de tus hermanos tu no tuviste una figura paterna más que por poco tiempo, sé que he fallado en muchas cosas pero siempre me has importado
-madre yo
-admito que cuando me entere de tu matrimonio me tomo por sorpresa no sabía cómo actuar, me negué a pensar que tu mi segundo hijo podía ocultarme algo de gran importancia, llegue incluso a pensar que era un sueño, que ese espía que decía ser tu esposo solo bromeaba o que te estaba amenazando, llegue al extremo de pedir la anulación de su matrimonio y de llevar conmigo las actas para que las firmaran
-madre Yozack es un gran esposo
-yo no te puedo discutir eso, porque nunca lo he tratado, por eso quiero que me des la oportunidad de conocerlo, que tal si vuelves al palacio o es más yo los visitare cada vez que pueda
-eso me encantaría—la abrace
-aun así me preocupa que vivas con él solo, al menos dime cuantos sirvientes tiene
-madre nosotros no tenemos sirvientes
-sin sirvientes, bueno comprendo después de todo los rumores de el espía digo tu esposo no son muy buenos
-¿rumores?
-si bueno, son falsos porque en ese momento ya estaban casados es imposible que alguien como Yozack arriesgara su matrimonio con alguien único como tú por una simple sirvienta—“¿de qué habla?”
-¿rumores?—Yozack jamás me engañaría
-si bueno ya vez que las sirvientas son muy dadas a el chisme, varias veces llego a mis oídos uno que otro de tu esposo como de casi todos los soldados—“me fue infiel” casi me suelto llorando
-si tú sabes ese de que una sirvienta de un noble lo seguía a todos lados o el viéndose a escondidas con ella, cosas como esas
-Yozack jamás me seria infiel—“primero lo mato”
-lo mismo pienso, tu eres lo mejor que le ha pasado en la vida no te arriesgaría por una aventurilla—me sonrió—bueno regresemos al baile de seguro tu esposo se está preguntando donde estas, no regresamos por los mismos pasillos, caminamos por el jardín para reducir la distancia, de repente mi madre se detuvo voltee a mirarla, se veía asustada, dirigí mi vista de inmediato a donde ella miraba, vi a Yozack hablando con la misma sirvienta del comedor, entonces todo tenía sentido.
Mi propia madre trato de manipularme.
La tristeza me invadió sentía que en cualquier momento lloraría “malditas hormonas”
No supe en que momento Yozack había caminado a mi lado, ni cuando empezó a gritarle a mi madre hasta que llegó wólfram con su majestad pidiéndome que interviniera o a punto de meterse en la pelea, fue cuando contemple como mi madre invocaba sus poderes y Yozack desenfundaba su espada
-YA BASTA—grité, estaba harto de todo ese escándalo, todos se quedaron quietos hasta asustados, eran contadas las veces que me enojaba y mucho menores las veces que he gritado—PRIMERO madre vuelves tan siquiera una vez en tu vida a tratar de manipularme para lo que sea y te olvidas que tienes un hijo, SEGUNDO si me entero que vuelves a hacer algo en contra de Yozack o de nuestro matrimonio me encargare que se haga un escándalo aun mayor que cuando sedujiste a mi padre un humano para que se casara contigo Y TERCERA Yozack no eres un mocoso para andarte comportando así ahora guarda la maldita espada, y te comportas como el adulto que sé que eres—suspire—a se me olvidaba algo, madre si alguna vez Yozack me fuera infiel no me separaría de el
-hijo pero como puedes decir algo como eso—le eche una mirada asesina para que se callara
-como decía no me separaría, enviudaría—les di la espalda seguí caminando al salón
Wólfram
Me aleje de la fiesta con Yuuri para tener tiempo a solas, cuando voy escuchando los gritos de mi madre y de Yozack, mientras Conrad parecía ido, Yuuri trato de calmarlos pero no le hacían caso, querían matarse, le grite a Conrad para que reaccionara, pero jamás me imagine que reaccionaria así, realmente me dio miedo, me escondí detrás de Yuuri sabía que a él no le aria nada.
Cuando se dio la vuelta y se fue pude respirar tranquilo
-mi hijo me gritó—mi madre seguía en shock
-discúlpenlo, esta algo molesto
-algo—dije todavía detrás de Yuuri
-el día que lo vean realmente molesto lamentaran haber nacido, he he—Yozack rio y siguió a Conrad
-Yuuri
-si
-no quiero volver a verlo enojado por lo que me resta de vida y madre espero que hayas aprendido la lección—solo la vi asentir, pero con el miedo en sus ojos me basto, regresamos a la fiesta.
Conrad ya había vuelto a ser el mismo con su radiante sonrisa, platicando con Gunter como si nada hubiera pasado.
Cuando mi madre volvió a entrar al salón solo se sentó en su silla y no se movió de ahí en todo lo que quedo de la fiesta.
Trate de no pensar mucho en todo lo ocurrido con Conrad porque me daban escalofríos, por suerte hubo algo que me distrajo el resto de la fiesta, un mocoso noble había invitado a bailar a mi hija, estuve a punto de lanzarme sobre él, pero mi instinto me dijo que le metiera el pie y así lo hice, el tipo callo sobre un mesero con bebidas y mi hija volvió a mis brazos donde jamás debió de haber salido
-ese es mi esposo—me sonroje, Yuuri se dio cuenta de lo que había echo
-hija ya que no saliste a bailar porque no sales con wólfram
-claro porque tú tienes dos pies izquierdos—dijo Greta mientras se levantaba y me jalaba a la pista de baile
-y en definitiva es tu hija—alcance a oír a mi marido
La fiesta continúo sin contratiempos.
Gunter
Baile mucho con Gwendal, me divertí y emocione a cada momento, disfrute todo lo posible de la fiesta, ya de madrugada la fiesta se dio por terminada, todos salieron a despedirnos, subimos a la carroza, que nos llevaría a uno de los castillos de la familia de Gwendal a solo media hora de viaje.
Ya en la carroza a solas con Gwendal me puse nervioso.
-Gunter—lo mire esperando que continuara, pero no sabía que decir— ¿te gusto la fiesta?
-sí y te queda mejor el traje de lo que pensé—lo mire a los ojos
-tú también te vez muy bien
-gracias—seguía nervioso, de un momento a otro se acercó a mí y me beso, fue muy tierno al inicio pero luego se volvió un poco brusco me separe necesitaba respirar sin mencionar que sentía que mi corazón se saldría en cualquier momento-gwe—me calló con otro beso pero esta vez sentí como su lengua recorría mi boca me deje hacer, sentí sus manos recorrer mi espalda y pecho, nos tuvimos que separar cuando la carroza se detuvo, me acomode la ropa, seriamos ya esposos pero solo me causaba más vergüenza que me vieran desarreglado.
Salí vi el castillo, usado como casa de campo era relativamente pequeño, en cuanto bajamos el chofer se fue, no había sirvientes nuestras cosas ya habían sido dejadas y en los próximos días solo vendrían unos minutos para dejar la comida y arreglar un poco.
“Mi esposo”, me sonroje de solo pensarlo, me tomo de la cintura y caminamos por largos pasillos hasta que se detuvo en una gran puerta, la abrió de par en par los candelabros iluminaban perfectamente la habitación me llevo hasta la cama
-espera un momento—me quite el broche de mi cabello dejándolo en la cómoda, luego mi saco, estaba algo nervioso, sabía lo que íbamos a hacer después de todo aun siendo virgen di muchas platicas de sexualidad a mis estudiantes pero eso solo me avergonzaba más en estos momentos, Gwendal me tomo de la muñeca regresándome a la cama, él también se quitó el saco y las botas, entre besos nos quitamos la ropa hasta estar completamente desnudos, recorrí su cuerpo con la mirada, esos pectorales bien definidos y su hombría era realmente más grande de lo que alguna vez llegue a imaginar,
Sabía que me iba a doler y mucho pero no me importo, sentí sus manos recorrer todo mi cuerpo deteniéndose en mis caderas
-tu madre tenía razón—no entendí porque la mencionaba—no hubiera aguantado más tiempo sin hacerte mío
-g-Gwendal—lo bese—vi como ensalivaba sus propio dedos, para después dirigirlos a mi entrada
-relájate—su dedo tanteo mi intimidad y entró, se sentía extraño, siguió besándome y con su mano libre junto nuestras intimidades, mi vista se nublo, gemía cada que él me dejaba respirar no podía con todas esas sensaciones a la vez, una punzada de dolor me trajo de nuevo a la realidad, me separe del beso, para notar como Gwendal trataba de penetrarme, lo mire a los ojos se veía temeroso
-estoy bien—trate de darle confianza
-no quiero lastimarte—le sonreí
-tranquilo—me levante, hice que sentara y recargara en el respaldo de la cama, contemple su hombría iba a necesitar más preparación si quería que no me lastimara después de todo no solo era grueso también largo, guie su mano hasta mi entrada, sin que yo le dijera algo volvió a meter sus dedos de golpe, gemí, con su otra mano metió un cuarto y quinto dedo me preparo por varios minuto, hasta que ya no aguanto, los saco bruscamente de mi interior, yo solo atine a sujetarme a sus hombros mientras me elevaba en el aire, sentí mi miembro frotarse contra su pecho mientras posicionaba su hombria en mi entrada
-aaag—gemí, dolia y mucho—gwe aa Gwendal duele
-solo un poco más—cuando estuvo por completo dentro me sentía a morir, Gwendal movía levemente las caderas, y masajeaba mi miembro, no tarde mucho en acostumbrarme, el movió mis caderas en un va y ben lento, poco a poco era más rápido, sentí mi entrada húmeda y como salía liquido de ella “se vino dentro” oculte mi rostro en su hombro, siguió con las embestidas, tomo mi intimidad con fuerzas y lo frotó saco su miembro casi completamente para luego dejarme caer, yo no pude con las sensaciones y me vine.
Me recostó en la cama, sacó su hombria de mi cuerpo, luego salió de mi ese líquido a montones, aun no regulaba mi respiración cuando volví a sentir como me penetraba pero con todas sus fuerzas, me saco el aire, seguía sensible por mi recién orgasmo sumado a la fuerza y rapidez con la que me embestía no dure mucho, me penetro por horas hasta que ya no pudimos más.
Gwendal
El sol ya estaba en lo alto cuando desperté, estaba abrazado a Gunter y seguía dentro de él.
La verdad es que no me podía sentir mejor lo estreche más, hundí mi rostro en su cabello, olía tan bien continúe en esa posición varios minutos, Gunter se despertó, se quejaba levemente
-buenos días
-buenos días—vi como sonreía y se sonrojaba hasta las orejas, no dijo más, aunque me hubiera gustado seguir en esa posición, tenía que asegurarme que desayunara, saque mi flácido miembro de su interior, me aleje un poco de él para levantarme entonces vi algo que me dejo sin aire, la entrada de Gunter estaba abierta, palpitaba y escurría varios hilos de mi semen.
Lo cargue hasta el baño, que ya estaba equipado con lo más nuevo en tuberías, llene una enorme tina con agua caliente, lo sumergí, estuvo así un rato donde yo solo lo contemple
-Gwendal también tienes que bañarte—yo lo obedecí, entre a la tina con él.
Conrad
En cuanto amaneció Yozack ya estaba listo para irse
-primero desayunamos—me quería discutir pero no lo deje, lo lleve al comedor donde estaban varios nobles y unos cuantos militares que partirían en cualquier momento, me senté y Yozack a un lado mío, entro wólfram con mi ahijado seguidos de mi madre, los salude como siempre con una sonrisa, se sentaron a comer ninguno me dirigió la palabra
-tengo el presentimiento que Gunter me hará primero tío—wólfram se ahogó con la comida seguido de Yuuri, para luego la enorme sonrisa de mi madre empezara a imaginarse a sus nietos—donde esta Greta y Anisina
-o Greta sigue dormida y a Anisina no la he visto desde ayer—dijo Wolf una vez dejo de ahogarse
-iré a buscarla—me levante, me sentía algo mareado necesitaba aire pero no se lo iba a decir a los demás, una vez me calme fui a buscar a Anisina, sabia como estaban acomodadas las habitaciones, al llegar a su habitación toque la puerta, de inmediato me grito
-váyanse—parecía estar llorando, sin importarme su reacción entre, estaba echa un ovillo en una esquina del cuarto, se tapaba completamente con una cobija, camine hasta donde estaba
-¿Qué paso?
-nada, vete de aquí
-Anisina, sé que no somos unidos pero te pido que confíes en mí
-solo júrame por Shinou que no se lo vas a decir a nadie—me estaba preocupando cada vez mas
-lo juro—lentamente se descubrió me quede impactado cuando vi su cabeza libre de cualquier cabello
-todo es culpa de esa mujer
Flash back
Volví de la inconciencia cuando la madre de Gunter ya había afeitado media cabeza, le grite que se alejara incluso trate de empujarla, pero para ser una mujer tan pequeña tenía mucha fuerza, sin que pudiera hacer nada me afeito toda la cabeza
-vuelves a tratar de perjudicar a mi hijo y me asegurare de que jamás puedas volver a mostrar tu rostro en público—me soltó y después se fue como si nada
Fin del flash back
-esa mujer es un monstruo
-tranquila, lo mejor es que te calmes
-calmarme, mírame estoy calva—se apuntó a su cabeza
-y eres una genio—la tome de los hombros—crearas una pócima para que te crezca mas rápido o puedes hacerte una peluca, o eres una de las mujeres más deseadas de todo el reino si te muestras orgullosa de tu apariencia estoy seguro que habrá personas que se afeitaran las cabezas con tal de parecerse a ti, podrías imponer una moda de sombreros o irte a vivir a ese lugar donde todos son calvos hay nadie notaria que te vez diferente—la solté una vez se calmo
-tienes razón, por el momento me are una peluca—bueno me despido de una vez Yozack y yo ya nos iremos a
-espera, después de enterarme de tus embarazos fallidos quise inventar algo que te ayudara a concebir, ya hice los planos será cuestión de tiempo para
-Anisina, te lo agradezco pero no es necesario
-Conrad no te rindas lo último que mueren son las esperanzas
-Anisina ahora tu júrame por Shinou que no le contaras a nadie lo que te voy a decir
-lo juro—dijo de inmediato
-estoy embarazado
-¡felicidades! Hay que festejar
-no—la detuve
-me entere hace unos días pero no quiero que si este embarazo no sale bien los demás me tengan lastima, no le digas a nadie
-como tú quieras—después de eso regrese al comedor, Yozack solo me estaba esperando, nos despedimos.
El viaje de regreso a nuestra casa estaba a varias horas en caballo, Yozack traía la carreta y por seguridad no me dejo ir adelante e íbamos a paso lento.
Llegamos después de mediodía.