Murata
Yo no asistí a la boda, aunque me hubiera gustado hacerlo no podía dejar para después la visita a la tierra. Y menos después de que Shinou me insistió
Flash back
Estaba comiendo cuando me llamo, ken quiero que estés presente en esto, caminamos hasta uno de los sótanos Ulrike ya estaba hay una luz azul me cegó momentáneamente hasta que me acostumbre pude notar a ¿dos Shinou?
-después de años acumulando magia logre formar este cuerpo, este cuerpo envejecerá, sangrara, podría alejarme de estas tierras y no me afectaría y podría abrazarte sin problemas.
-tendrá todas las funciones de un cuerpo humano—dijo Ulrike
-ahora la pregunta es ¿Qué quieres que haga? Te dejo a ti la decisión
-Shinou no me quiero hacer responsable de tu futuro
-ya lo eres quieras o no, sin importar si decido quedarme como un ente eterno o envejecer y morir, en ambas si me lo permites me gustaría permanecer a tu lado.
Después de un rato pensándolo
-bueno me disgustaría que tu siguieras joven mientras yo envejezco pero sigo siendo más joven que tu
-eres medio mazoku envejecerá más rápido, pero como hice con el actual maoh y are contigo, un viejo hechizo que consume poco marioku para que se envejezca tan lento como con quien quieras de pareja para hacer el hechizo, Shibuya envejecerá tan lento como mi descendiente y si tu aceptas hacer el hechizo con migo tu vida se alargara.
-para que me preguntaste antes si ya habías decidido fusionarte con ese cuerpo
-porque tengo miedo de verte morir mientras yo viviría para siempre extrañándote
-está bien pero lo del hechizo déjame pensarlo
-como tú quieras—tuve que cerrar los ojos cuando se fusiono.
Shinou cayó al piso, me aterré, corrí junto a Ulrike solo estaba inconsciente de repente escuche gritos no sabía de donde provenían
-es la esfera, está conectada al mundo de su majestad, la curiosidad me gano olvidándome de Shinou, me sorprendí al notar que la esfera mostraba la imagen de una habitación con dos personas, era mi madre la que gritaba, al policía
-cómo es posible que todavía no puedan hallar a mi hijo se veía desesperada, apunto de llorar
-planeaba mostrártelo—escuche la voz de Shinou a mis espaldas—creo que ya no estaba acostumbrado a caminar
-ella es mi madre—solo apunte a la mujer
-si ella te ha buscado por todas partes en los últimos días
-quiero ir a verla
-te acompañare, pero antes me das un abrazó—calle un insulto, esta vez yo también necesitaba un abrazo
Fin del flash back
Partimos a la tierra, Pérez ya nos estaba esperando, le hizo una reverencia a Shinou para después abrazarme
-estas delgado debes de comer más—me ayudo a salir en la tina donde me encontraba—majestad síganos—me dio una toalla—deje ropa en esa habitación creo que le quedara, le dijo a Shinou porque ese apartamento era donde vivía con Pérez, fui a mi habitación a cambiarme, ya solo me faltaba ponerme la camisa cuando Pérez entro sin tocar a buscar algo en la cómoda, yo no le dije nada ya estaba acostumbrado pero lo que no me espere fue ver a Shinou entrando un segundo después furioso para luego tomar del cuello a Pérez y sacarlo de la habitación.
Termine de cambiarme, y fui a ver que estaba pasando, vi como Shinou amenazaba a Pérez
-no quiero que te vuelvas a atrever a entrar a su habitacionhabitación—lo estaba ahorcando
-Shinou basta—lo separe de él
- ese se atrevió a entrar a tu habitación mientras te cambiabas merece morir
-te recuerdo que tú también lo hiciste
-tenis razón es celoso
-tu cállate—le grite a Pérez—Shinou Pérez es mi tutor legal, el dueño del apartamento, mi abogado aunque no tenga nada de abogado y no es gay
-¿gay? Desde cuando el amor se clasifica con nombres raros
-Shinou no me discutas—se calló
-y de todos modos no es tan grave—le iba a dar la razón cuando continuo—nos hemos bañado muchas veces juntos y dormido en la misma cama—ese doctor de quinta me iba a sacar canas verdes si no se callaba, el peli rubio prácticamente se abalanzo contra mi tutor y yo ya no estaba tan seguro de ayudarle pero lo hice. Aun cuando los separe y prácticamente me abrase a Shinou este continuaba furioso—Pérez vete a tu cuarto—parecía que me iba a replicar pero como el más maduro de los dos—obedece—casi lo acribille con la mirada, de inmediato fue a encerrarse en su habitación—acuérdate de que te dije de él, es mi tutor, y nada mas
-y se baña contigo—me recrimino
-aguas termales—dije lo más natural que pude, dudó de lo que le dije—aquí el pervertido eres tú, o que se te olvida que me espiabas cada que me metía a bañar—desvió la mirada
-
Ya una vez mas calmados—¿qué planes tienen?—pregunto Pérez
-me gustaría ver a mi madre
-sobre eso la cosas son diferentes de lo que pensé
-¿es bueno o malo?
-esa mujer no merece ser tu madre—lo seguimos hasta la cocina donde empezó a preparar café
-tan malo es
-resulta que tu madre cuando se separó de tu padre, ella tenía una oferta de matrimonio, tus abuelos no sabían que ella se había casado por lo que la quisieron casar con un hombre rico y ella acepto, todos ellos viven en Europa, lo que pasa que después de todos estos años de casada se hicieron estudios y no iban a poder concebir un hijo, decidieron adoptar, fue entonces que el esposo metió todos los requisitos la secretaria de un orfanato le dijo que el hecho de que su esposa tenga otro hijo en otro país se iban a necesitar más papeles, el esposo investigo y se enteró de su pasado, enfrento a tus abuelos y a ella. Déjame decirte que no lo tomaron muy bien bueno todo esto fue hace poco más de un año, después de amenazas disputas el esposo le dijo que te buscara que quería conocerte, aun así ya inicio el tramites del divorcio la cuestión está en que tus abuelos la desheredaron y tú eres el único que obtendrá dinero, luego ellos también están en Japón, quieren conocerte, tu madre vino antes porque quería arreglar las cosas contigo antes de que te enteraras de todo. A y su esposo se llama Esteve no sé porque quiere conocerte pero bueno
-en pocas palabras mi madre me negó, y tengo unos abuelos y un padrastro que quieren conocerme—me dio jaqueca—como da vueltas la vida
-sí, ahora dime ¿Qué quieres hacer?—me sirvió un taza de café
-pues si juntamos a todos en no se tu elige el lugar, a por cierto se me olvidaba decirte algo—me platico todo el teatro que había hecho en esos meses.
-Entre más pronto mejor, ha y pídele a Yoko que también asista
-estas seguro
-si, después de todo ella es como mi abuela pero primero hay que ponerla al tanto de todo
-ya se lo dije y déjame decirte que es la primera vez que una ancianita me dio tanto miedo
Pérez se levantó para hacer la llamada, fue cuando me di cuenta de cómo estaba vestido Shinou, una camisa blanca de manga larga, unos pantalones de tela gris, a quien engañaba se le veían muy bien.
Ya está en dos horas en un café que está a unas calles, voy a ir por Yoko—me dejo a solas con el
-pues no creo que sea conveniente que vayas a
-vigilare de lejos
-Shinou llamaras mucho la atención mejor quédate cuando todo termine vendré a hablar contigo y te contare lo que allá pasado
-los vigilare desde lejos o usare peluca sombrero
-Shinou mejor quédate
-está bien
-
Narrador
Los abuelos de ken fueron los primeros en llegar, por las ansias, llegaron una hora antes, sabían que su hija y su esposo tampoco tardarían en llegar.
Murata llego diez minutos después del brazo de Yoko, sin saber la apariencia de sus abuelos se sentó a unas mesas al lado, sus abuelos si lo reconocieron pero ninguno se atrevió a decir algo
Ken pidió a la camarera cafés con crema y un par de rebanadas de pastel
-¿Cómo has estado?
-bien
-no me mientas—la anciana lo miro ella a simple vista noto su agotamiento
-algo cansado, pero nada de qué preocuparse, ahora cuéntame como estas, que no se nada desde hace meses
-eso debería decir yo, mira estoy bien solo que me dejaste con el pendiente como se te ocurrió irte así
-lo siento abuela—como antes le seguía diciendo abuela, lo que dejo algo perturbada a su abuela biológica al solo imaginar que su nieto le dijera así se emocionó y levanto
-hola—se acercó a su nieto—me llamo Clara y él es mi esposo Kusaki somos tus abuelos—dijo la mujer con leve acento
Ken los vio detenidamente, el hombre se parecía mucho a ken, sus mismas facciones, solo que su cabello era corto estilo militar con canas a los lados, mientras la abuela era una mujer de cabellera rojiza hasta los hombros, la primera en reaccionar fue Yoko
-no los esperábamos hasta la siguiente hora
-i perdón las ansias de conocer a nuestro nieto-Clara se abrazó a Murata, en cuanto esta lo soltó
-encantado de conocerlos—hizo una leve reverencia, para él simplemente no sabía cómo reaccionar eran sus abuelos pero hasta el momento mejor tenía sus reservas todavía no sabía nada de ellos. Se volvió a sentar, sus abuelos se sentaron a un lado
-hola ken—la pareja ya habían planeado que decir y cómo hacerlo pero realmente todos se les olvido al momento de recibir esa fría reverencia. Ellos esperaban que su nieto al conocerlos estuviese prácticamente saltando de alegría, o por lo menos que no fuese tan serio
-sé que debe de ser una gran sorpresa conocernos en persona, después de todos estos años
-la verdad que si en especial si hasta hace una hora creía que estaban muertos
-qué pero—Clara no sabía que decir
-apoco apenas te lo dijo Pérez mira que cuando lo vea le voy a—Yoko estaba furiosa
-tranquila—interrumpió ken—me gustaría saber su versión de los hechos—la seriedad con la que lo dijo mientras la camarera dejaba su orden solo inquietaba más a sus parientes
-tu abuelo—Clara apunto a su esposo—vivió aquí hasta los 20 luego fue a Europa donde lo conocí, después de años tuvimos tres hijas
-¿tengo tías?—la sorpresa de Murata fue más que evidente
-entonces Mei no te dijo nada de la familia—confirmó el hombre
-tienes dos tías tu madre era la mayor, tus tías vendrán mañana a conocerte, mira nosotros no sabíamos de tu nacimiento
-Mei vino a estudiar a este país, y se quedó a trabajar, nos visitó un par de veces y nos llamaba pero nunca nos comentó nunca que se había casado y menos que tenía un hijo
-y cuando se enteraron que hicieron—Yoko dio molesta mientras se comía su pastel
-bueno pues usted ¿Quién es?—Clara estaba algo molesta de que la interrumpieran y de que su nieto le diera a esa mujer abuela un título que solo le correspondía a ella.
-la mujer que tomo el lugar de una madre para ken durante todos estos años, y ni muerta lo dejo solo con ustedes ni siquiera sé que quieran con mi muchacho
-queremos que nos dé la oportunidad de conocerlo, y que nos permita ayudarlo en lo que necesite, nosotros podemos mantenerlo
-vaya se me adelantaron—llegó Pérez—un gusto volverlos a ver señores Karuto—Pérez entró y empujo una mesa hasta juntarla con la mesa donde estaban sentados los demás—un gusto volver a verlos—justo después llego la madre y padrastro de ken.
Murata
Al ver a mi madre llegar no me alegre me sentí extraño y entre en pánico cuando esta se me acerco y me abrazo, me llene de repulsión, la amaba o al menos eso creí hasta que supe porque regreso, dinero, me dolía saber que algunas de las cosas que decía mi padre de ella eran verdad
-hola… madre—esa última palabra me costó decirla, me volví a sentar esperando lo que fuera a decir
-hijo me gustaría hablar a solas un momento contigo
-con qué derecho vienes a exigir eso—el que se decía mi abuelo se levantó y con mirada furibunda le dijo—eres una mentirosa, como te atreves a venir de hipócrita no dejare que le metas ideas equivocadas a mi nieto
-mantenga la calma que está dando una mala primera impresión—dijo Pérez, mi abuelo casi por inercia se volvió a sentar
-lo lamento—yo solo me limite a suspirar
-supongo que usted técnicamente es mi padrastro
-lo soy, me llamo Steve Miller
-Murata ken—me presente
-me gustaría que me contaras que has hecho en estos años—mi madre desprendía un aura de armonía
-Pérez me dijo que te había puesto al tanto por lo tanto considero la pregunta de mas—soné lo más neutral que pude
-lo sabemos y realmente lamento que hayas pasado por todo eso—Steve realmente parecía afligido—tu madre jamás me dijo de—siguió hablando dando escusas y diciendo cosas que ya sabía, nada me importo hasta que dijo—mi divorcio con tu madre es un hecho pero me gustaría que vivieras con migo—alce una ceja
-Steve todos sabemos que tus intenciones son buenas pero—decía la Sra. Clara cuando fue interrumpida
-a mí me gustaría recuperar el tiempo perdido—mi madre se veía entusiasmada no entiendo porque después de todo lo que dijeron
-y como tu tutora y madre desde este momento vas a vivir con migo—eso sonó como villana de telenovela—de inmediato todos se levantaron empezaron a gritarle cosas, de cómo era mala madre desobligada, yo tratando de alejarme me disculpe con la camarera, pague mi cuenta, y cuando vi que las cosas empeoraban intervine
-en primera mi tutor legal desde el año pasado es Pérez, segundo él me dejo vivir en un departamento, tercero tengo trabajo por lo que puedo mantenerme solo y realmente no conozco a ninguno de ustedes, como para irme a vivir con cualquier desconocido que se diga mi familia.
Se miraron unos a otros sin saber que decir