Los meses pasaron con rapidez, Conrad tenia 8 meses de embarazo, perez y el doctor Erick se quedaron en nuestra casa para atender a Conrad dijeron que el embarazo se adelantaría. Perez habia instruido a varias parteras de la zona en dos semanas se le haría una sesaria a Conrad, últimamente los cambios de humor eran peores, avece lloraba pero la mayoría del tiempo se enojaba para despues entre lagrimas pedirme que no lo dejara, aun cuando estaba débil y se agotaba rápidamente tenia la suficiente fuerza para golpearme si algo no le agradaba
Flash back
Acaba de terminar de hacer la cena para Conrad, en una mesita enseguida de la cama la puse en espera de que mi capitán la devorará, apenas probo un bocado—ESTA MUY DURA—con el plato lleno de comida me golpeo y de paso lo rompió en mi cabeza, me dolio quería reclamarle pero me contuve—todo es tu culpa—Conrad lloro a mares
-si amor es mi culpa, lo siento—me disculpe aun cuando no sabia que pasaba
-tengo hambre—mire a toda la comida tirada
-un momento
Fin del flash back
Ya tenia listas todas las cunas, ropa, juguetes para sus primeros meses, estaba muy nervioso me la pasaba todo el tiempo junto a Conrad en espera en que mis bebes se movieran, escuchando a mi amado contándoles cuentos, yo les contaba historias de mis misiones.
Fueron días relativamente tranquilos, hasta que llego Gunter.
Gunter
Estaba en pacto de sangre, en la oficina de mi esposo ayudando en el papeleo cuando llego una carta con una paloma que conocía muy bien igual que su dueño Yozack, ley la carta
Para Gunter
Como sabrás estas fechas son muy importantes, tenemos que estar preparados para cualquier cosa, se necesitaría tu apoyo en cualquier caso, ven solo.
Atte: yo
Tenía que ir con Conrad lo antes posible sin que nadie supiera nada
-De quien es la carta—me pregunto Gwendal
-de mi mama quiere vernos pronto—me creyó—yo quiero salir de viaje solo—frunció el ceño
¿porque?—dejo sus papeles para ponerse a mi lado
-yo no te quiero mentir así que no me preguntes—le di la espalda
-es sobre mi hermano—asentí
-volveré o me comunicare contigo en un mes
-no—no me esperaba que me negara algo
-pero
-voy a ir contigo
-no—su seño se frunció aún más
-vas a salir, soy tu esposo debo de acompañarte
-Gwendal esto es algo que debo de hacer solo, pero te prometo que te enviare una carta por día y en un mes nos volveremos a ver—me acerque a él
-no te hare cambiar de opinión ¿verdad?
-no, mañana en la mañana me iré, voy a alistar mis cosas nos vemos en la cena, le di un casto beso.
Aliste varios cambios de ropa, los regalos que compre hace meses para los bebes, papel y tinta para escribir. Fui a la cena Gwendal no me quitaba la vista de encima, apenas terminamos me tomo de la mano y me llevo hasta nuestra habitación, para mi sorpresa me desvistió, en cuestión de segundos estaba desnudo sobre la cama, el también se quitó la ropa para luego colocarse sobre mí,
-un mes—me susurro—hay que aprovechar el tiempo antes de que te vayas
-gw Gwendal—gemí
Después de horas Gwendal se recostó junto a mi, me besaba tiernamente.
Me quede dormido.
A la mañana al tratar de levantarme mis piernas temblaron y tuve que regresar a la cama bajo la atenta mirada de mi esposo—Gunter deja te ayudo—me cargo hasta el baño donde no soltó mis caderas hasta que me sumergió en la tina con agua caliente, me iba a bañar pero me daba tanta vergüenza con Gwendal a mi lado, no era la primera vez que estábamos en el baño juntos pero solo se me quedaba viendo como si esperara algo.
-Gunter quédate
-Gwendal ya hablamos de esto—hizo una mueca y salió del baño. Cuando termine de bañarme el entro sin dirigirme siquiera la mirada, lo cual me dolió, me arregle el cabello, al salir mi esposo del baño ya vestido me acerque a el—Gwendal te prometo que te informare si algo pasa, contare los días hasta que vuelva a verte—le sonreí, el apenar y me miro—Gwendal no seas así—salió del cuarto y fue al comedor yo lo seguí a los minutos, en el comedor le dije a todos que iría a visitar a mi madre.
Me sentía muy mal al irme con mi esposo enojado, subí mi equipaje al caballo, tarde más del tiempo necesario pero mi esposo no vino a despedirme. Galopé sin detenerme por horas mientras lloraba, ya iba a mitad del camino cuando me detuve y me baje del caballo camine por otra ruta seguido de mi caballo luego me interne entre la maleza borrando mi rastro hasta regresar al camino correcto, no tarde en escuchar como un caballo tomaba el otro camino. Gwendal no solo no se fue a despedir sino que mando a un soldado a seguirlo, la poca confianza que me tenía me hacía sentir peor.
Llegue en la noche a casa de Conrad.
Al llegar y ver su embarazo me abrace a él, lo consentí y ayude en todo lo posible a todos los que estaban en la casa, porque que con los antojos cambios de humor se turnaban para atenderlo. Una vez se quedó dormido los doctores me pusieron al día con todo lo del embarazo, Yozack se desahogó con migo
-lleva días gritándome, hace berrinches que lo hacen ver adorable, me encanta verlo pero por Shinou que no soporto que no me deje ni abrazarlo y ni se diga de darle besos, parece que me odia si no fuera por esos pequeñines dentro de él no me podría sacar de la cabeza que volvimos a la época de recién casados.
-tranquilízate, ahora donde va a ser la habitación de los pequeñines
-ya termine una cuna grande para que los pequeños quepan en ella al menos los primeros meses, está en nuestro cuarto, ya cuando sean más grandes tendré listas sus camas
- como es Conrad no querrá separarse de ellos hasta que sean bastante grandes
-lo sé.
Dormí en una cama improvisada en la habitación principal con Pérez.
A la mañana siguiente después de hacer mucha comida para el desayuno, Conrad estaba de buen humor me puse a platicar con la pareja
-y ya pensaron en los nombres
-nos vamos a esperar a que nazcan, cuando los veamos sabremos—dijo Conrad con una enorme sonrisa
-que crees que sean niñas o niños—le pregunte
-no importa, yo solo quiero que se parezcan a Conrad
-seria lindo tener un mini Yozack—se veían tan adorables con esa sonrisa tan feliz llenos de ilusiones y de un amor que aun con décadas parecía igual de grande.
Que te pasa Gunter—Conrad me pregunto bastante preocupado
-pue es que cuando venía para acá me di cuenta que uno de los soldados de Gwendal me seguía, el no confía en mí, le dije que venía con ustedes que le enviaría cartas a diario y el hizo eso ni siquiera se quiso despedir de mí.
-a veces me pregunto cómo alguien tan adorable como Conrad puede tener un hermano así—cuando Yozack dijo eso me dieron ganas de defender a mi esposo, pero me sentía tan dolido que solo asentí
-porque no te esperas unos días para que sufra y luego le mandas una carta con lo que sientes y déjale en claro que si quiere que lo perdones va a tener que hacer mucho—Conrad se veía aterrador, pero le haría caso.
El resto del día lo pasamos corriendo de un lado a otro tratando de cumplir todos sus caprichos.
Gwendal
Ya habían pasado 4 días desde que Gunter se fue, y tres desde que mi soldado me dijo que le perdió el rastro, no había recibido ninguna carta de él, me sentía fatal de solo recordad que por un simple enojo no me despedí, y según los guardias se veía muy triste cuando salió aun así ordene que lo siguiera un soldado no me iba a arriesgar a que lé pasara algo.
Cuando divisé la paloma de Yozack con una carta
Gwendal
Primero ya llegue al lugar.
No puedo creer que no confiaras en mí al grado de que mandaste a alguien para que me siguiera.
Y si te importara en lo más mínimo te abrías despedido de mí.
Adiós
Me sentí horrible en solo pensar en todo el dolor que le provoque.
-en que tanto piensas—me sorprendió la presencia del gran sabio en mi oficina.
-nada
-me entere que Gunter se fue
-si hace unos días
-Shinou está algo extraño y como todos con los que se puede hablar tranquilamente se fueron del castillo vine a hablar contigo.
-no es el mejor momento porque no va con su majestad
-el esta ocupado con su consorte
-Gisela ella estoy seguro que quiere con quien hablar después de que su papa se fue triste
-si me entere—me dio la espalda para irse--pero tienes que recordar algo Gunter va al lugar en el que lo necesiten, durante la guerra fue instructor, cuando termino vino al castillo a ayudar en política y papeleo, estamos en tiempos de paz el ya no tiene un motivo por el cual quedarse, yo vi como ignoraba a los que le ofrecieron en la modernización para quedarse contigo no creo que siga negándose a ayudar y menos después de cómo lo trató—se fue dejándome hay sintiéndome una miseria.
Murata
Shinou estaba muy empalagoso por lo que hui a pacto de sangre cuando se distrajo, las sacerdotisas no tardarían en decirle pero por el momento solo quería un respiro un momento en el que no me manoseara con cualquier excusa aunque debo de admitir que me encanta tenerlo cercas pero se estaba excediendo.
Lo cual era una mala señal. Me quería embarazar o distraer.
Aunque podría ser que solo estuviera exagerando y Shinou simplemente era más pervertido de lo que esperaba.
Después de hacer sentir culpable a Gwendal fui a ver a Anisina, me entere que acababa de regresar por unos materiales para la modernización en las fronteras, hable con ella de muchos temas de cómo fue que los aldeanos aceptaron todos estos cambios. Estuvimos platicando por más de una hora, hasta que Shinou nos interrumpió, con su porte elegante, se saludaron como correspondían—ken necesito hablar contigo
-claro, ocurre algo—le dije mientras caminaba con él al pasillo
-si querías venir, pudiste decirme yo te hubiera acompañado
“quería estar solo al menos por un rato” luego—me entere que Anisina estaba en el castillo y vine a hablar con ella— Técnicamente era verdad.
-me preocupe cuando no te vi
-bueno hablamos después, mientras deja hablo con ella—seguimos hablando bajo la atenta mirada de Shinou.
Wólfram
Me sentía muy bien ser abrazado por mi esposo, eran días muy difíciles por todo el trabajo y el papeleo apenas y nos dedicábamos un tiempo para nosotros pero valía la pena.
Yuuri cada vez leía y firmaba con más rapidez, mientras yo lo ayudaba con la administración y unos señores entrenados por Gunter ayudaban bastante. Gracias a ellos ahora teníamos el día libre, junto con Greta fuimos a cabalgar era tan hermoso estar los tres juntos.
Shinou
Después de que ken terminara de hablar con Anisina, ambos fuimos de regreso a mi templo, yo era muy feliz con mi esposo pero él no me miraba muy feliz que digamos.
Yozack
Estábamos a días de hacer la cesárea, ya todo estaba preparado, Conrad se la pasaba quejándose de todo lo comida de dolores que el calor que si había mucho ruido o que estaba muy silencioso, recién todos salieron de la casa para que yo lo tratara de tranquilizar.
Mi esposo vestía ligero con un short y una bata para que no le incomodara con su abultado vientre, su cara estaba sonrojada se lo atribuí al calor, me senté a un lado de él, observando sus hermosas y varoniles facciones. Frote con suavidad su vientre sintiendo de inmediato como nuestros bebes se movían
-te vez tan hermoso
-no es cierto, pero gracias—hacia un leve puchero
-en unos días nuestros pequeños estarán en nuestros brazos, tres adorables bebes, sabes seremos papas
-ya no puedo esperar quiero a mis bebes
-solo unos días más, mi capitán
-lo sé, es solo que me duele todo y sumado a las ansias de que mis pequeños nazcan bien y bonitos
-yo también quiero tenerlos en nuestros brazos—le acaricie el cabello, entre mimos se volvió a quedar dormido, lo acomode mejor.
Gunter me ayudó mucho a la hora de cuidarlo y mimarlo.
Conté las horas hasta que se inició la cesárea, le inyectaron anestesia a mi esposo dejándolo adormilado, me preocupe cuando vi toda la sangre, el tiempo paso tan lento trate de narrarle todo lo que pasaba a Conrad, pero cuando vi como un pequeño bebe salía de mi esposo todo se volvió negro.
Perez
Cuando vi a el nuevo papa desmayarse no pude evitar arquear una ceja, una de las parteras limpio al primer bebe un varón peli naranja, la cual se lo enseño y ayudo a cargar a un impacienté Conrad, el segundo bebe también varón solo que rubio y por ultimo un tercer varón con el cabello de un extravagante azul eléctrico.
Después de curarlo y cerrar el corte, una de las parteras despertó a Yozack a cachetadas a mi parecer bastante fuertes. Una vez despierto empujo a la partera para llegar a donde estaba su esposo con dos pequeños en brazos, vi como tomo con devoción al pequeño con el cabello azulado, una vez nos aseguramos que todo estuviera bien dejamos a los nuevos papas solos.
Conrad
No creí poder ser más feliz que en el momento que tome en brazos a mis bebes, mi Yozack se sentó a un lado mío acercándome a mi tercer bebe—son hermosos, este pequeño saco el cabello de mi madre dijo señalando al más pequeño.
-qué te parece si lo llamamos Anthony
-está perfecto, y este pequeño rubio se llamara Rafael
-y para el mayor Rene
Vi un flash volteé hacia el origen para ver a mis amigos con una cámara.
Se fueron las parteras y se quedaron Gunter Pérez y Érick
-déjenme ser el primero en darles un regalo traía unas pequeñas camisas con holanes Gunter con ayuda de mi esposo se las pusieron, las cuales les llegaban hasta las rodillas a mis bebes, se veían tan adorables con sus sonrosadas mejillas y sus pequeñas pelusas de pelo de colores mientras gimoteaban
-aquí están mis regalos—Pérez me dio unos radios y varios aparatos para amamantar, lo cual me recordó que tenía que alimentarlos, me daba demasiada vergüenza hacerlo frente a ellos
-podrían dejarnos solos para alimentar a nuestros bebes—Yozack se los pidió mientras los sacaba, una vez fuera se acercó a mí—deja te ayudo—bajo la delgada sabana que me cubría, me ayudo a acercar a los bebes a mis pezones que de inmediato se aferraron, se sentía extraño pero encantaba alimentarlos el único problema es que tenía que alimentar a un tercero el cual entre lloriqueos abrió sus ojitos dejándome ver unos hermosos ojos azules iguales a los de su padre, cuando sentí a uno de mis pequeños
Dejaba de succionar mi pezón, acerque al más pequeño peli azul, mientras Yozack tomaba al rubio, cuando terminaron de comer mi esposo me cubrió con una bata y dejó que los demás vinieron con más regalos.
Gunter
Se veían hermosos la pareja perfecta con tres hermosos bebes.
Le escribí una carta a Gwendal informándole que paso, pero antes de enviarla me arrepentí, yo no debía de darle la noticia y menos después de su desconfianza.
Al día siguiente la pareja se veía cansada pero seguían con esa aura de armonía que nada podría siquiera perturbar.
Ayude a hacer el desayuno, no quise interrumpir a la bonita pareja, mientras los doctores subían todas las cosas para el bebe a la habitación principal, mientras Yozack cargaba su esposo hasta dicha habitación para después subir a los tres pequeñines, yo le lleve el desayuno, ese día fue bastante tranquilo el doctor Erick luego de dar varias recomendaciones se fue.
-hay que avisarle a la familia—dijo Pérez
-como lo tomara mis hermanos y mi madre—Conrad se preocupo
-no te preocupes vas a ver que ellos se van a emocionar mucho cuando les llegue tu carta—le dije
-y si le avisamos al gran sabio, y que él los traiga—Yozack sugirió y de inmediato fue aceptado por Conrad
Cuando Gwendal viniera a conocer a nuestros sobrinos hablaría con él.
Murata
Estaba en el jardín cuando recibí una carta de Pérez, lo curioso es que la traía la paloma mensajera de Yozack.
Para Murata
Conrad después de un largo embarazo hace unos días dio a luz a trillizos.
Necesito que en el transcurso del mes traigas a la familia de Conrad a un publo comerciante en el sur.
Espero que lo maneje con total discreción, los tortolos quieren ver sus caras de sorpresa cuando se enteren de los nuevos integrantes en la familia. Viven cercas de un pequeño pueblo comerciante de las lagunas.
Espero verte pronto
Atte: Pérez