Conrad
Era sábado, a las 8.00 am nos pusimos la misma ropa de ayer—jamás había estado tan feliz con el aislante de sonido—me dije a mi mismo
Al salir nos topamos con el gran sabio y Pérez, no tardamos en llegar a la casa de su majestad, de inmediato Miko san me abrazó—compraremos ropa, zapatos o también accesorios perfume—dijeron al unísono Miko y Pérez ellos seguían hablando de una lista interminable de cosas
-son muy energéticos—se burló Yozack
-juntos son peor que madre y anisan juntas—susurré
-eso no puede ser posible—Wólfram los veía aterrado
-tal vez la edad los haya cambiado—pero seguían con esa lista
-ya se hizo un itinerario de lo que se haría aquí para que nuestra estadía sea corta—Murata hablo—con un par de cambios de ropa será más que suficiente
-anotan las medidas y ya esta, no hay necesidad—Yuuri dijo antes de ser interrumpido
-que acaso están locos la tienda tanta ropa y todo lo que una mujer pueda necesitar esta como saber que utilizaras algo cuando ni siquiera lo has visto
-exacto Jennifer, solo con su presencia, probándose la ropa y todo lo que necesiten—la secundo Pérez no íbamos a poder contra ellos wólfram y Yuuri fueron arrastrados a la mini Ban, delante de copiloto se sentó Miko san, y Pérez de conductor, Wolf y su majestad en medio y al final estaba Murata en medio de Yozack y yo. El trayecto al centro comercial fue de lo más tranquilo, los vidrios empañados me impidieron ver por la ventana por lo que voltee a ver a mi esposo pero este miraba fijamente la espalda de Pérez
A simple vista se veía como siempre con una sonrisa y alegre, pero para mi que lo conocía mejor que nadie estaba furioso entre mas convivía con Pérez mas se molestaba, no era tonto note que estaba celoso, Pérez y yo no hemos echo nada indebido o tan siquiera un gesto que pudiera merecer ese ataque de celos. Y aunque quisiera voltear la situación y el molesto fuera yo esta actitud era muy diferente a las escenas de celos que me a echo a lo largo de la vida, debes de tratar de humillar o deshacerse de él solo lo apartaba o se comportaba cortante con Pérez, y me vigilaba a mi, mis reacciones o si me acercaba o alejaba de cualquiera de los dos, jamás lo había echo, no supe como actuar ante esa situación.
El centro comercial era muy grande de tres pisos con elevador y escaleras eléctricas había tiendas de todo tipo, al estar acompañados de un rubio y pelinaranja claramente extranjeros llamamos mucho la atención lo cual le fascinó a Jeniffer que no dejaba de repetir que ella era la guardiana del hermoso ángel.
Cuando trate de elegir cualquier cosa solo para irnos lo más rápido del lugar Pérez me lo arrebato, note como Jeniffer ponía pilas de ropa para que nos la probáramos en especial a Wolfram, los primeros cambios de Wolfram eran ropa de verano
-Jeniffer ¿Por qué esta ropa?
-shhhh, es una sorpresa—confiaba en ella así que la deje ser
Cuando Pérez me paso prendas Yozack prácticamente me las arrebato de las manos, las extendió—la primera era una chamarra rojo con el forro de lana, y tres pantalones gruesos de colores cremosos, me dio uno de los pantalones color bech lo demás se lo llevo a los estantes, y se puso a buscar otra
-sigue escogiendo tu ropa—se burló, yo solo asentí lleno de vergüenza—ese sonrojo lo dice todo hehe—de inmediato me gire al espejo mas cercano y efectivamente un sonrojo cubría toda mi cara, trate de controlarlo—será mejor que te pruebes el pantalón—entre a probármelo, no tardo mucho cuando Yozack me paso otro conjunto de ropa, una chamarra parecida a la de rojo solo que de color caqui y dos camisas de manga larga una de rayas blancas y verde pistache y la otra era de color azul marino, todo me quedaba a la perfección, cuando salí note que mi hermano ya se había probado gran parte del bulto de ropa.
Murata
Después de un par de horas
Me divertí con Pérez y la mama de Shibuya de un lugar a otro comprando y haciendo sonrojar con cada comentario sobre su futura vida de casados.
Agotados regresamos a su casa, la comida fue sorprendentemente tranquila, Miko y Pérez tramaban algo, pero trate de ignorarlo.
Ya al día siguiente esperando a Yuuri en la sala se decidió por el mal clima que Conrad, Yozack y Peres se fueran a realizar la misión mientras que Yuuri y Wolf con Miko vieran películas que ella eligió hasta la tarde ya tenían un itinerario
Mujer bonita, votos de amor, día de los enamorados y para cerrar con broche de oro, Titanic
Claro que en cuanto su madre dijo cuales el peli negro se apresuro a explicarle con lujo de detalles las costumbres de la tierra.
Murata era lunes
Me levante con animo, alegre lo que rara vez me pasaba, me aliste mire el reloj apenas eran las 7 antes de irme desperté a Pérez, el cual tenia el sueño bastante pesado.
A las 7:15 ya estaba tomando el camión hacia mi escuela, me baje a unas calles, camine al parque cercano a mi casa donde Yoko con una gruesa chamarra roja y una bufanda de arco iris, me esperaba con un pequeño lonche
-mi niño ¿Cómo estas?
--yo bien, queria decirte que ya me decidí
-ya que bueno ya me estaba preocupando que carrera escogiste
-no, no es sobre eso, recuerdas cuantas veces hablamos de abandonar a mi padre
-si, claro que lo recuerdo pero tu me dijiste que si lo dejabas su estado iba a empeorar y jamás podría recuperarse
-se lo que dije pero ya no puedo hacer nada por el, lo ayude con su trabajo a pagar algunas deudas, aleje a sus compañeros de bebida, trate de convencerlo de ir a alcohólicos anónimos pero no sirvió de nada a empeorado ya no queda nada del padre que alguna vez fue—de solo decirlo me dieron ganas de llorar pero no derramaría ninguna lagrima por alguien que no lo merecía—a abandonaré mi casa para jamás volver
-ahora donde vivirás mi niño—me abrazo y aunque amenazaba con asfixiarme con su chamarra no la aparte
-Pérez me ofreció vivir en su departamento, el no vivirá con migo pero sabes perfectamente que puedo valerme por mi mismo—trate de sonar seguro
-prométeme que me visitaras como todos los días
Lo prometo—antes de que me pusiera mas condiciones me adelante—y no descuidare mis estudios y no te preocupes todavía me queda más de un mes para elegir carrera
-esta bien, solo llámame si necesitas algo y dame tu dirección—eso ultimo lo dijo con tal frialdad que temí lo peor—iré a ese lugar para asegurarme que sea uno bueno y no me estés mintiendo
-yo mentirte jamás—se separo y me miro a los ojos, no pude evitar reír, siempre le mentía y a base de conjeturas terminaba jalándome las orejas—ten—le entregue un papel con la dirección y el teléfono del lugar—bueno ya tengo que irme—la acompañe lo mas que pude hacia su casa, continúe el camino a mi escuela por suerte no me tope con ningún bravucón.
Conrad
Seguimos con el recorrido, el frío me entumió la cara, según el itinerario para el día de hoy visitaríamos el centro comercial y uno de los hospitales
Apenas salimos de la casa y Yozack me impidió acercarme a Pérez se puso en medio de l os dos, realmente al principio no le preste atención hasta que cada vez que Pérez trato de hablar con migo el lo interrumpía o lo alejaba.
Viajamos en el coche de Pérez hasta la policía, luego a los bomberos diciendo—tenemos que realizar una encuesta de la opinión de las autoridades sobre la seguridad, Yozack siempre hizo las mismas preguntas sobre tipos de evacuación tiempos, registros de accidentes los problemas mas grandes o comunes a los que se enfrentan y aun que Pérez se ofreció a explicárselo el no lo dejo hablar—prefiero la información de primera mano—lo que si me sorprendió que mi amigo en vez de enojarse parecía que se divertía, y por alguna razón Yozack se enojaba, parecían niños pequeños, me limite a seguirlos, luego fuimos a los lugares mas concurridos, fuimos de nuevo al centro comercial, analizo todo el lugar.
Caminamos de tienda a tienda, Yozack las inspeccionaba en unos segundos, me canse muy rápido, empecé a ver borroso, me senté en la banca mas cercana esperando que se me pasara –capitán—Yozack me sujeto de los hombros
Estoy bien—solo un poco cansado—trate de sonar bien pero no pude
-debemos llevarte al departamento—no lo podía distinguir pero sabia que Pérez estaba muy preocupado
Estoy bien, solo un poco cansado
Yozack
Maldición debí de cuidarlo mas – si ha comido los últimos días, a dormido este clima es lo que lo debió afectar, trate de buscar una razon para su estado
-esta un poco pálido, es un resfriado—ese tipo estaba manoseando a MI ESPOSO, lo sujete del cuello—soy do doctor—lo solté—como decía es un resfriado mejor lo llevamos a descansar—dejo que lo sujetara del hombro contrario, ignore todas las miradas de la gente de alrededor ya en el coche aunque se veía molesto me senté junto a el en la parte trasera
-estoy bien—volvió a insistir
-casi veinte años y sigues siendo igual de terco—mi capitán estaba haciendo un leve puchero “espera, ESTA HACIENDOLE UN PUCHERO A ESE”, suspire, “contrólate, demuéstrale que eres mejor”
-me sorprende que ken no este enfermo también—su vos detonaba duda
-¿Qué clase de relación tienes con él?
-sabes ayer me advirtió que un apuesto pelirrojo iba a hacerme esa misma pregunta—sonreía como tonto—no te diré nada de ken, no pude evitar gruñir
-así que tu eres mi remplazo, debí sospecharlo—hablo Conrad—Shinou me lo pidió pero me rehúse ahora tu te reusaras—me ordeno, mientras me picaba con un dedo en el pecho
-heinka me lo pidió—no me iba a negar
-no interfieras en la vida privada de su alteza, el tarde o temprano se la contara todo a Shinou—estaba débil apenas y podía pararse, pero siempre tenia energía para regañarme
-ya llegamos, lo llevamos al departamento, ya se veía mejor pero no lo solté caminamos hasta la habitación, iré por unos medicamentos, pero recomiendo reposo—salio del departamento
-voy a cambiarme
UNA VEZ CONRAD DORMIDO
Me di cuenta que en media hora el chabalin saldria de la escuela
Murata
Ya a la hora de la salida, me dirigí a la casa de Shibuya.
Solo camine dos calles cuando los vi los mismos bravucones de siempre, ellos también me vieron, corrí lo mas que pude por suerte estaba a varias casas de ellos a la primera vuelta justo cuando me perdieron de vista me oculte en unos arbustos, los vi pasar de largo apenas me relaje cuando sentí una presencia junto a mi—chabalin—tuve que contener mis ganas de gritar
-¿Q-Qué HACES AQUÍ ?—del susto batalle para respirar
-completando mi informe
-Ya te dije que no es necesario
-ordenes son ordenes—pude sentir su sonrisa aun cuando no lo veía
-que molesto—Salí de los arbustos junto a él, seguí mi camino—que has escrito en esos informes
-secreto—ese infeliz se estaba riendo en mi cara, trate de ignorarlo
Yuuri
al salir de la escuela vi como muchos estudiantes se amontonaban en la puerta
-¿Qué ocurre?—le pregunte a un compañero que corría al lugar
-hay un modelo extranjero en la entrada—me dijo sin detenerse, seguí mi camino pase a empujones entre toda la gente, ya fuera recordé a Wolfram que posibilidades había de que su prometido estuviera en ese lugar. No pude evitar imaginar:
Wolfram dando vueltas en su casa sin saber que hacer, decidió ignorar mis indicaciones y venir a la escuela sin que nadie se diera cuenta solo para verlo
Volví a entrar entre empujones hasta donde estaba el extranjero y efectivamente era mi adorado rubio siendo acosado por todos esos estudiantes
-¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres? ¿Eres rubio natural? ¿Cuántos años tienes?—esas eran solo las preguntas que pude entender entre todo ese ruido
-Wolf Wolfram aquí estoy—trate de que me viera pero esas niñas no me dejaban, con brusquedad empuje a varias provocando la mirada de odio de muchos, y una de gran amor de parte de un demonio—Wolfram vámonos o llegaremos tarde a casa—en cuanto tomo mi mano se formo un silencio y ambiente muy pesado, con miedo trate de nuevo avanzar entre toda la gente pero parecía que habían formado una muralla, Wolf que también lo había notado lo jalo cruzándose de calle , siguieron su camino--¿Por qué viniste a la escuela? Pudiste perderte—su rubio solo hizo un puchero.
Después de caminar unos minutos nos topamos con Murata y Yozack.
Mi madre esperaba a Wolfram para una sesion de fotos que ella misma haria con aun mas ropa que en el centro comercial.
Murata
Pasaban de las 6 de la tarde, me fui por mi cuenta a la que era mi casa, aprovechando que a esas horas jamás estaba mi padre, aun así no baje la guardia, el piso cubierto de botellas y basura, sin hacer ruido subí a mi cuarto, ya ni la cama estaba. Solo solté un suspiro, lo que alguna vez fue una hermosa casa ahora era un chiquero--¿cuanta falta nos haces madre?—apenas lo susurre y sentía mi corazón oprimirse, me senté junto a la ventana, el piso era de madera tenia sueltas una parte la levante dejando a la vista tres gruesos álbum
Flash back
A la edad de 6 años un pequeño pelinegro mientras jugaba con su bat de béisbol, golpeo con todas sus fuerzas el piso creando un hoyo, asustado de que sus padres lo regañaran y utilizando su gran conocimiento lo arreglo y no se notaba que alguna vez se rompió, con el tiempo lo utilizo para guardar dulces o chucherías que su madre odiaba.
El día que su madre los abandono hablo con su hijo antes de irse—prométeme que cuidaras a tu padre has que salga adelante y sobre todo quiero que sepas que te adoro pero este no es mi lugar—abrazó a su único hijo—regresare por ti lo prometo—le dio un beso para jamás volver.
Ese mismo día su padre entre gritos rompió y quemo todos los retratos donde salía su madre, Ken previniendo todo, tomo los álbumes de fotos de la familia y los oculto en su viejo escondite
Fin de flash back
Los saque del el lugar y los guarde en una bolsa de plástico, me estaba levantando cuando escuche el rechinar de la madera de las escaleras, mi corazón se detuvo.
Yozack
Di mi palabra de investigar al gran sabio y eso iba a hacer, en el centro comerciar compre lo necesario para un disfraz, me puse una gruesa chamarra verde oscuro un par de tallas mas grandes, un gorro del mismo color que tapaba todo mi cabello y con una bufanda café claro no quedo nada que el gran sabio pudiera reconocer.
Lo seguí en el camión y mantuve toda la distancia posible pues ya sabia a donde se dirigía, cuando entro a su casa me detuve en la esquina de la calle. Sentí a alguien a mis espaldas un tipo claramente borracho, con un abrigo oscuro demasiado sucio que apestaba demasiado a alcohol y sudor, paso a mi lado, lo seguí con la vista hasta que entro en una casa “no puede ser esa es la casa del chabalin”, si mis conjeturas eran correctas estaba en peligro.
Corrí al lugar, el tipo había dejado la puerta abierta escuche los gritos del chabalin y del sujeto
-ME IRE DE ESTA CASA Y JAMAS VOLVERE
-ERES IGUAL Q -QUE TU MADREE UNA CUALQUIERA SIN MORAL—batallaba para hablar
-NO HABLES ASI DE ELLA
-ELLA DESTRULLO NUES NUESTRO HOGAR
-NO, LO HICISTE TU, UN BORRACHO, un borracho que no puede mantener un trabajo por más de UNA SEMANA
-ERES UN MOCOSO INSERVIBLE igual a ella—lo ultimo lo dijo con tal odio que me helo la sangre—creen que con solo quejarse las cosas se resuelven, PUES NO
-No discutiré con tigo estas borracho como siempre, DEJAME SAL—escuche un golpe, de inmediato fui juntó a el, empuje a su padre golpeándolo contra la pared y me puse en medio de los dos
-sal de aquí Ken—le ordene, pero este no se movía del lugar
-así que te vas con un tipo—el padre se levantó, al parecer estaba mas lucido de lo que aparentaba—un asqueroso marica como hijo, de nada sirvió que te criara eres peor que la zorra de tu madre—el chabalin reacciono
-A MI MADRE NO LA METAS—gritó furioso
-Ella era una zorra se fue con el primer tipo que se le apareció— se estaba burlando—le abría las piernas a cuanto tipo se le cruza—no deje que terminara
-hasta aquí llegaste—le rompí de un golpe la nariz y lo tire al piso
-debes ser un •$%# para defender a este ajajá—aun sangrando no se callaba, no lo deje que se levantara pateándolo en el estomago, apenas y se quejo un poco
-vámonos de aquí—le insistí al chabalin
-dices que no lo eres cuando te vendiste con este ti
-¡¿Qué ACASO NO SABES CALLARTE?!—lo patee hasta que quedo inconciente, ese maldito como era posible que pudiera ser padre de tan buen muchacho
-Yozack, cálmate—el gran sabio seguía temblando, le di un pequeño abrazo hasta que dejo de hacerlo, me tomo de la mano, salimos del lugar.
-¿Dónde te golpeo?—no me contesto, pero no iba a insistir demasiado tenia que soportar el muchacho como para que lo molestara
-tomaremos el camión para llegara a los departamentos—dijo, yo solo lo volví a seguir.
-esos libros valen tanto para arriesgarte así
-si—no dudó—no le cuentes a nadie sobre lo que paso—me suplicó, me limite a asentir—y sobre Shinou yo mismo le contare sobre mi familia—hizo una pausa—y los bravucones en cuanto regresemos.
En los departamentos justo antes de separarnos
-gracias—susurre
Amor Yaoi
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