Ya habían pasado una semana de lo ocurrido y para sorpresa de los que habían presenciado aquello y sabían los sentimientos del peli rojo todo seguía como si nada, todos esperaban que ya no fueran las cosas como antes, que tuvieran algún problema mientras entrenaban o algo así pero era todo lo contrario ambos eran iguales a antes, sus jugadas seguían siendo bastante sorprendentes, realmente era como si nada hubiera pasado pero si te fijabas bien cuando nadie veía a Kagami este mostraba en sus ojos un gran vacío cosa que se dio cuenta varias veces Riko al verlo, ella realmente se sorprendía al ver como este se esforzaba de sobre manera para actuar como antes para no preocupar a nadie estaba más que segura que aquella expresión cambiaba a una bastante melancólica cuando estaba solo, quería ayudarle pero no sabía cómo, ella nunca se había enamorado o habría sufrido un rechazo sin antes de confesarse, no sabía que palabras elegir para animar a su jugador estrella, solo deseaba que algo lograra que su mente se distrajera para que no pensara en aquello por más tiempo. En cambio nuestro querido tigre lo único que quería que pasaran rápido estos días para poder alejarse se ese ambiente por dos semanas las cuales correspondían a las tan deseadas vacaciones, dejaría de pensar en Kuroko y de lo estúpido que fue por no haberlo dicho antes, también estaba inmensamente feliz ya que la entrenadora no había preparado nada, ningún entrenamiento lo que agradecía ya que durante aquellos días cerraría su corazón con aquellos sentimientos ya que ya no deseaba sentirse nuevamente de aquella manera pues dolía…dolía de una manera inimaginable que nunca pensó sentir, todo iba bien solo faltaba dos días para aquello ocurriera pero la llegada de alguien hizo que en su interior algo le digiera que aquello no pintaba nada bueno y quien no pensar aquello si quien hablaba con la entrenadora no era nadie más que Akashi Seijuurou
Chicos acérquense-dijo Riko mientras todos se acercaban en donde se encontraba ella y Akashi- pues dentro de dos días iremos junto a otras escuelas a la casa en la playa de Akashi-san-dijo dejando todos sorprendidos ya que no se lo esperaban pero sabían por qué se organizaba aquello ya que el objetivo del emperador tiene nombre y apellido y ese no era nadie más que furihata kouki aunque este no se diera cuenta de las claras intenciones que tenía el emperador por el-
Adiós a mis días felices-pensaba Taiga ya que si decían otras escuelas era obvio de quienes se trataban y eso era lo que en estos momentos quería evitar lo más que pudiera- lo siento pero yo no pue….-no termino ya que en ese momento tuvo que moverse ágilmente para esquivar unas tijeras que a saber de donde habían salido-
Decías algo Taiga-dijo Akashi acomodando las tijeras-
No nada-dijo a regañadientes mientras calmaba a su pobre corazón del susto que se había llevado-
Buenos chicos nos encontraremos aquí en Seirin para partir-dijo la entrenadora mientras todos asentían ya que no querían ver un par de tijeras cerca de su rostro si decían algo en contra de aquello-
Y Taiga lo encontraras-dijo Akashi antes de salir del gimnasio dejando bastante confundido al tigre-
A que se refería –pensaba una y otra vez mientras volvía a su entrenamiento
Dos días después
El despertador sonaba enérgicamente en especial en aquel día algo molesto un peli rojo la apago con brusquedad ya que no deseaba ni quería levantarse pero sabía que si no lo hacia su entrenadora prácticamente lo mataría así que sin ganas se levantó para dirigirse a ducharse, ya una vez listo se vistió y tomo desayuno para luego tomar su maleta y dirigirse a su escuela en donde se encontraría con los demás, ya cuando llego pudo darse cuenta de un rubio que abrazaba fuertemente a un peli celeste mientras un enojado o mejor dicho celoso peli azul le decía que de una vez lo soltara, ver aquello hizo que sus hermosos ojos rubíes perdieran un poco de su brillo al ver como Kuroko era abrazado ahora por aomine
TAIGA-grito animadamente un peli negro haciendo que los demás se dieran cuanta de la presencia del peli rojo
Yo Tatsuya – le respondió con una sonrisa cosa que el peli negro supo al instante que no era sincera, miro de reojo la causa de aquello el cual sabia la perfección de quien era el causante de la tristeza que escondía su hermano-
Taiga no sabes cómo te extrañe-le dijo mientras le daba un fuerte abrazo haciendo que el tigre le correspondiera-
Yo también te extrañe-dijo con una sonrisa de nostalgia ya que aquellas muestras de cariño eran bastante comunes para ellos, Tatsuya miraba de reojo a la sombra de su hermano el cual los miraba fijamente, no pudo evitar sonreír al ver aquella expresión- nee Tatsuya y Murasakibara-le pregunto ya que era bastante extraño que su hermano no estuviera con el peli morado-
Atsushi debe de estar por llegar-le respondió y como obra de magia apareció el peli morado haciendo que las personas que estuvieran ahí comenzaran a temblar al ver al gigante tan serio
Muro-chin debías de haberme esperado-le dijo mientras fijaba su mirada al peli rojo- hola Kaga-chin- mientras lo apresaba en sus brazos cosa que hizo que varios se quedaran con la boca abierta al ver aquello además de la forma que lo había llamado-
Murasakibara suéltame- le decía mientras intentaba soltarse de los brazos que lo apresaban mientras Himuro no podía evitar reírse por la escena-
Si Kaga-chin me hace un pastel de chocolate-
Está bien te hare el dichoso pastel de chocolate si me sueltas de una vez-y en un instante ya estaba en el suelo, realmente no podía con la pareja de su hermano el cual una vez lo había visitado junto con el peli morado a su hogar cuando este había hecho una tarta de fresa, cosa que le ofreció a su hermano y compañía por educación lo cual produjo que el peli morado quedara encantado con los dulces realizando así una especie de amistad entre ellos, además de realizar varios dulces a petición de su hermano los cuales no se podía negar –
Ya cuando todos salieron de su trance , se subieron a los vehículos los cuales lo llevarían a su destino
y tu porque estas a mi lado-pregunto Kagami a la persona que se encontraba sentado a su lado-
mooohhh no seas así Kagamicchi-le dijo con un puchero pero algo le decía a Taiga que aquello no era como la actitud del rubio-
pensé que estarías con tu sempai-le dijo pensando que Kise diría algo pero se sorprendió a no escuchar ninguna palabra de ello cosa que hizo que lo mirara-
es mejor así…. Creo que ahora debo de mantener una distancia con sempai ya que me rechazo cuando me confesé pensó que solo estaba bromeando y me dijo que dejara de jugar con aquello ya que era molesto-dijo en voz baja mientras intentaba sonreír cosa que no le funcionó muy bien-Kagamicchi?!-dijo algo sorprendido al sentir como una mano le revolvía suavemente sus cabellos ya que Kagami sabía lo que Kise en ese momento estaba sintiendo y de cómo debía de sentirse al tener aquella persona tan cerca de ti cuando esta te rechazo- gracias Kagamicchi-dijo con una pequeña sonrisa mientras se quedaba dormido- haciendo que Taiga sacara rápidamente su mano de los cabellos de Kise algo sorprendido por lo que había hecho anteriormente sin que diera se cuenta que un par de ojos celestes había visto por accidente aquella escena-
oiii Kise… Kise despierta de una maldita vez-le decía mientras lo sacudía hasta que este se despertó para luego bajarse del vehículo ya que habían llegado a su destino
bien chicos al parecer ya todos se encuentran aquí-dijo Momoi –
por ello repartiremos los cuartos-dijo Riko- la casa cuenta con dos habitaciones individuales las cuales una ocuparemos momoi y yo, la otra es de Akashi-san el cual amablemente la compartirá con alguien, las otras habitaciones cuentan con dos camas bastante grandes para que las comparten y por la cantidad de personas que somos las habitaciones están justas así que organícense de una vez para compartir la cama y cuarto-termino de decir-
lo sentimos Furi- decían varios mientras organizaban rápidamente los grupos dejando al pobre jugador como sacrificio para el emperador el cual no podía estar más feliz por el regalo que había recibido mientras el pobre Furi temblaba ligeramente al pensar que compartiría la habitación con aquella persona que por una extraña razón le ponía nervioso además del miedo que sentía-