Estaba profundamente dormido cuando las sirenas le despertaron. Lo primero que hizo al levantarse fue buscar la fuente del ruido asomándose por la ventana y, viendo como el camión de bomberos se alejaba por la calle principal, supo que tenía que hacer algo. Miró la hora, era de madrugada y faltaban un par de horas para su clase así que decidió arriesgarse e ir. Tomó su mochila con su traje y asegurándose que todos siguieran dormidos, salió en busca del origen del incendio, siguiendo el vehículo. Al llegar, se mantuvo en el techo de un edificio aledaño, para poder cambiarse y reconocer el terreno. El lugar que se estaba quemando no estaba muy lejos de su escuela. Era un edificio de tres plantas, hecho en su mayoría de concreto, pero los tabiques de las escaleras y el techo parecían estar desmoronándose. Se acercó al cuerpo de bomberos, escuchando que habían 5 personas que aún se encontraban dentro, pero no estaban seguros de en qué parte del edificio.
—No se preocupen por eso, me encargaré de sacarlas. ¡Ustedes traten de controlar el fuego! –Les sugirió algo brusco, pero era consciente de que lo primordial era la vida de las personas. Sabía que lo que menos necesitaba era ganarse la molestia del cuerpo de bomberos, pero en ese momento no era algo que le preocupara demasiado. Claro que los rescatadores tampoco se enojaron con él e incluso trataron de ayudarle en lo que les pidió. Empezó a correr hacía el edificio en llamas cuando alguien lo detuvo tomándole el brazo
— ¿Planeas entrar ahí a lo loco? ¿Sin ninguna estrategia? –Peter se sorprendió al verlo ahí —Oye, no parezcas tan asombrado. Sabes que vivo por aquí y cuando vi que había ocurrido algo mi “sentido común” se activó diciendo que estarías aquí ¡Tal vez debería hacerle caso más seguido! –rio ante su propia frase. Wade había salido corriendo apenas descubrió lo del incendio, sabía lo probable que seria que su Pete fuera sin pensarlo
—Bueno… planeaba entrar por abajo a buscar en cada planta y una vez arriba sacar a las personas al edificio de al lado. –tenía que admitir, no sonaba bien en voz alta, pero en su defensa aún seguía medio dormido.
—Bien, que te parece esto. Tú puedes entrar por el techo y buscar en ese piso, mientras yo entro por debajo y subo a las personas que me encuentre para que puedas sacarlas por el techo ¿No es mejor? –Peter se sorprendió de su ofrecimiento, pero aun así era arriesgado
—Wade no puedo dejar que entres a arriesgar tu vi…
— ¡Factor curativo, recuerda! –Le remarcó burlonamente —Además tu planeabas hacer lo mismo y solo.
Y de nuevo, tenía un punto. Y antes de que pudiera protestar, el de rojo y negro ya había corrido dentro del edificio, perdiéndose de su vista. Subió al techo, resignado y abrió la puerta que daba al interior del edificio, escapándose unas llamas por el oxígeno repentino, que fueron rápidamente disminuyendo lo suficiente para que pudiera entrar. Empezó a gritar, buscando a las personas dentro y a Wade. En el rincón opuesto del tercer piso donde estaba, distinguió tres figuras abrazadas entre sí, tratando de esconderse del fuego. Se acercó, tratando de tranquilizarles
— ¡Los sacaré de aquí! -Eran una pareja y una niña pequeña, vio como trataban de explicarle algo y rápidamente entendió —Mi compañero esta abajo, el rescatara a los que faltan ¡No se preocupen! -procedió a sujetar al hombre y a la mujer, rodeándolos con el brazos. Le indico a la pequeña que subiera a su espalada y se sujetará fuerte. La pareja era claramente más alta que él, pero se complementaba con su fuerza. Usando sus piernas salto entre los puntos que se veían menos debilitados y llegó a la escalera que daba al tejado. Subiendo a este los dejo lejos de la entrada prometiéndoles volver para sacarlos lo más pronto posible. Corrió de vuelta a la puerta con tal mala suerte que el suelo bajo sus pies de desplomó a causa del fuego. Se preparó a activar sus telarañas cuando sintió como lo sostenían desde arriba.
—Y planeabas hacer esto solo -Deadpool se burló, sin querer ofender. En la mano que no sostenía a Peter tenía a un pequeño de no más de cinco años y en su espalda una niña un poco mayor. Usando su fuerza, sacó al chico del suelo y, asegurándose que estuviera bien, caminaron con el resto de la familia.
—Bien, tengo que llevarlos al edificio de al lado para que puedan bajar y... ¡Wade! ¡Tú máscara está quemándose! -miro con preocupación cómo esta ardía y empezaba a derretirse. — ¡Tienes que quitártela!
Wade subió sus dedos a la cabeza, sintiendo el horrible ardor y notando como poco a poco su máscara iba haciéndose líquida. Su máscara se estaba deshaciendo enfrente de Peter. Él no podía verlo sin máscara, todos menos él. No quería apartarlo de su lado. En un impulso, salto del techo hasta el callejón entre los edificios gritando mientras caía — ¡Tú solo salva a esas personas!
Peter le gritó que se detuviera y al no poder hacer nada volteó para no ver cuando se estrellara. Se acercó a la familia y se dedicó rápidamente a llevarla al techo del otro edificio con ayuda de sus telarañas. Primero los tres hijos, luego los padres. Una vez asegurados e indicándoles que bajaran a ponerse a salvo, bajó a buscar a Wade, rogando que estuviera a salvo.
Wilson por su parte apenas se iba levantando del lugar. No había calculado la caída por lo cual se rompió ambas piernas al caer. Le tomó un tiempo regenerarse, algo catastrófico en su situación. Parker podría bajar en cualquier momento y su máscara ahora estaba completamente derretida por lo cual era inútil. Oyó la voz a sus espaldas y supo que era su fin. Se cubrió la cabeza con las manos sin atreverse a voltear
— ¿Wade? ¿Estás bien? ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Me asustaste! Con o sin factor curativo no deberías hacer cosas así a la ligera –se fue acercando, notando como el contrario se encogía más sobre sí mismo — ¿Wade? ¿Te lastimaste? ¡Déjame ver!
—Pete, vete. –su voz salió más seria que de costumbre — ¡Vete ahora! –no le importaba si se enojaba con él. Cualquier cosa era mejor que descubriera su verdadero rostro.
—No lo haré. –Peter no levanto la voz en ningún momento, aunque mentiría si dijera que no le asusto la reacción del mayor. —Ahora, levántate y dime que ocurre ¡No puedo dejarte aquí, y menos en ese estado! –No tenía ni la menor idea de porque se ponía así y de verdad quería ayudarle.
— ¿¡Quieres que me levanté?! ¿¡Quieres ver al monstruo?! -Este grito si logró que el menor retrocediera unos pasos – ¡Pues aquí lo tienes! -finalmente dio la vuelta, descubriendo las cicatrices de su rostro. Estaba hecho. Dudaba volverlo a ver después de esto.
Peter reaccionó con sorpresa. Después de unos segundos logró cohesionar las palabras –Así que eso ocultabas. Yo... Tenía mucha curiosidad de ver como lucias bajo la máscara -se acercó lentamente, tratando de no incomodarle. Posó su mano sobre su mejilla, sintiendo la textura que las marcas creaban en ella. — ¿Sabes? Aun cuando no había visto tu rostro yo me enamoré de ti. Y ahora que lo conozco... Creo que me gusta -sonrió mirándolo a los ojos. —Al fin puedo verte a los ojos, al fin podré hacer esto -armado de todo el valor que tenía, fue acercando su rostro y, quedando frente a él, cerró los ojos y lo beso en los labios tímidamente. No era su primer beso, pero aun así se sentía muy nervioso y temía equivocarse. Cuando el mayor profundizó el beso, supo que sus temores estaban infundados. Estaba besando a la persona que amaba, nunca había sentido nada parecido a la paz y tranquilidad que sentía en ese momento, por lo menos en lo que llevaba de vida. Después de unos segundos se separó, y al abrir los ojos encontró que su compañero lo miraba bastante sorprendido, pero con una sonrisa el rostro. Se tomó unos momentos para repasar lo sucedido y después de procesar todo reaccionó ¡Le había dicho que estaba enamorado de él! ¡Lo había besado! El rojo subió a sus mejillas, símbolo de lo cohibido que se sentía —Eh... Yo... ¡Gracias por ayudarme hoy Wade! ¡Nos vemos más tarde! –en ese estado de pánico, reaccionó huyendo del lugar. No estaba preparado para enfrentar lo ocurrido en ese momento, tenía que dejar enfriar su cabeza. Y se le hacía tarde para sus clases.
Wade lo miró irse sin intentar detenerle. Deslizo sus dedos sobre sus propios labios, sintiendo el calor de los de Peter aun en ellos.
Y todo el temor que hubiera tenido unos minutos antes se desvaneció. A Peter no le molestaba. A su Peter le gustaba, su Peter lo quería. Hacía mucho que nadie sentía algo así por él y que él no se sentía así por nadie. Sonrío, no podía esperar volver a encontrarse a su arañita.
...
Se estaba acercando la última hora y después del regaño de parte de Gwen sobre los peligros del cigarro (No podía explicarle que el olor a humo venia de haber ayudado en un incendio) se encontraba en el pasillo buscando el salón para su siguiente clase
—Hola Peter. –una voz a sus espaldas le hizo voltearse, sonrío al reconocer a quien lo llamaba.
— ¡Harry! Creí que estaba enfermo ¿Ya te sientes mejor? –sin esperar su respuesta siguió. —Ahora tenemos que ir a clase, hablamos bien luego ¿Si? –se despidió con la mano y empezó a avanzar cuando sintió que lo detenían, tomándolo del brazo.
—Necesito hablar contigo, ahora. Ven conmigo al baño. –lo empezó a jalonear en dirección al cuarto mencionado, por lo que el castaño supuso que debía ser algo muy importante y no se resistió. Ya estaban dentro cuando su amigo volvió a hablar — ¿Dónde estabas ayer en la tarde?
— ¿Eh? Estaba en la casa... –Y técnicamente era verdad. La mayor parte de la tarde estuvo en la casa y ya después fue con Wade.
— ¡No mientas Peter! ¡Fui a buscarte y no había ni una pista tuya! Últimamente me has dejado de lado. Ya no me hablas, ni sales conmigo. ¡Sé que me ocultas algo!
—Debiste decirme que ibas a ir, y no te he dejado de lado. Solo que algo me ha tenido ocupado... –No entendía esa súbita reacción de su amigo. Está bien, si había pasado menos tiempo con él, eso lo admitiría y se sentía mal por ello, pero no era para tanto. Cuando comenzó como Spiderman también dejó a sus amigos de lado un tiempo, y el Osborn nunca le hizo una escena como esa.
— ¿Algo o alguien? –reclamó. —No soy tan idiota Parker, de la nada obtienes un celular, aun cuando rechazabas que yo te regalara uno. Y cada vez que te llega un mensaje sonríes como tonto y desapareces. Pasaste tu cumpleaños fuera y no creo que haya sido solo. ¿¡Con quien te estás viendo!?
Peter entró en pánico, Harry lo había descubierto. Y no estaba listo para decírselo aún.
— ¿Es con ese maldito ciego no? Ahora que consiguió su herencia, cree que puede comprarte. Pero no lo permitiré ¡Él es mayor de edad y tú no! Lo voy a demandar, y no dejaré que se acerque a ti, no dejaré que te haga daño.
. Despuesna que amaba, no habiaSe quedó bastante impactado... ¿Se refería a Matt? ¿Cómo podía creer algo como eso? —Deja en paz a Matt ¿De acuerdo? Él no tiene nada que ver con esto. No estoy saliendo con nadie. -Se sentía mal al negar a Wade, pero después de la amenaza que acaba de oír hacia Murdock no podía arriesgarse a que fuera tras él. —Y aun si lo hiciera no es tu problema Harry, ¡Soy libre de salir con quien quiera! Tú siempre serás mi amigo, no tienes que ponerte celoso de nadie. ¡Nunca dejaría a mi mejor amigo de lado!
Esta fue la gota que derramó el vaso. Enojado, el mencionado tomó a Peter de la muñeca y empezó a jalarlo mientras apretaba más y más fuerte. — ¡Es que no lo entiendes, Peter!
— ¡Me estas lastimando! –sino fuera Spiderman, probablemente se hubiera formado un enorme moretón en su brazo. Lo apartó bruscamente, soltándose del agarre y fue cuando su amigo reaccionó.
— ¡Peter! Lo siento… Yo… me deje llevar y… Será mejor que te vayas. –desvió la mirada al suelo, y Parker obedeció no sin antes “despedirse”
—Esto no se quedara así. Tenemos que hablarlo Harry y me dirás porque has hecho todo esto… -salió bastante enojado del lugar. No entendía la inmadurez con la que había reaccionado su amigo, pero no tenía tiempo para eso. Aún tendría que enfrentarse a Wade cuando saliera de clases
…
El timbre final sonó y supo que al fin era libre. Después de la pelea, Harry no se presentó a clases, pero la verdad fue un alivio, no estaba listo para verle. Su celular timbró, y vio que era un mensaje de su… novio.
“Hola Pete~ Ha surgido algo de último minuto y no podré ir a verte ahora.” –una carita triste terminaba la línea– “Pero apenas me liberé te avisare para que vengas a mi casa ¿Si? Te amo” –un corazón lo terminaba.
Releyó la última línea mil veces. “Te amo” Era la primera vez que lo decía (más bien escribía) sin que hubiera un contexto de broma por en medio. Pensó mil y un formas de contestar y finalmente escribió
“De acuerdo, Yo también Te Amo”
¿Muy simple? No quería saturarlo, aunque tal vez fuera muy poco. De cualquier modo ya estaba enviado. Sonrió a su celular y se dirigió camino a la casa. Ignoró las bromas de Jessica y subió a su habitación a esperar la llamada de Wilson