Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Extraño primer encuentro por Erzsebeth

[Reviews - 116]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Notas al final, Disfruten~

Los días fueron avanzando y el ver a Deadpool ya se había vuelto una rutina diaria. La mayoría de sus "citas" consistían en ir juntos a comer comida chatarra (hot dogs, hamburguesas, varias veces volvieron a visitar la curiosa taquería donde había probado las chimichangas por primera vez) y hablaban de cosas muchas veces triviales. Más bien Peter hablaba y Wade escuchaba. Hablaba de su día a día, sus clases, sus amigos, y demás. Siempre esperaba un momento para ver si su oyente quería aportar algo a la conversación, lo que normalmente dirigía a que fuera interrogado y siguieran hablando sobre lo mismo. Muchas veces había querido interrogarlo también, pero por alguna razón sentía que no era buena idea, además de que no quería presionarlo... Ya hablaría sobre sí mismo cuando él quisiera. Otras veces la cita terminaba con alguna "misión de Spidey" como el mayor las había bautizado.

Recordaba una en particular, cuando fue su turno de repartir golpes y el de traje negro y rojo observaba

—¡Damn! Spidey, ¡Eso fue súper sexy! Casi tan sexy como Bea Arthur -comentó casual mientras Peter terminaba de noquear al malvado en turno

—¿Bea Arthur?

—Oh claro, tu eres demasiado joven como para recordarla –habló sacudiendo las manos en un gesto de “olvídalo”

—Bea… Es la actriz que sale en “The Golden Girls” ¿no? Mi tía amaba esa serie, me vi todas las temporadas con ella. Su personaje era uno de los más geniales de la serie –omitiendo la parte del “sexy” busco una forma de relacionarse. Era el primer detalle que lograba sacarle, debía aprovecharlo lo más posible.

—¿Te gusta Bea Arthur? GENIAL –lo abrazó emocionado —¡Podría besarte solo por eso!

Las mejillas de Peter se tiñeron de rojo en la parte de besar, por lo que no añadió más a la conversación. Había sido un dato bastante aleatorio, pero sentía que era un comienzo.

Otra de las situaciones diarias que ocurrían era el mensaje por las noches. Cada noche, antes de irse a dormir, Wade le mandaba un cursi mensaje deseándole dulces sueños y planeado donde se reunirían al día siguiente. Normalmente se veían en el árbol frente a la escuela, pero dado a que pronto terminarían las reparaciones en esta, debía buscar un mejor lugar urgentemente. O eso creyó hasta que leyó el mensaje de esa noche.

“Hey Baby-Boy, espero tengas una bella noche. Me encantaría verte mañana pero tengo un trabajo que atender y probablemente este fuera de la ciudad unos días ¡No te enojes! Prometo volver pronto y traer un recuerdo para ti. Apenas vuelva te avisare para encontrarnos ¿Si? Descansa”

Leyó y releyó el mensaje varias veces. Claro, Wade era un adulto, obvio que tenía que trabajar (incluso cuando su trabajo no fuera el más común de todos) pero ya se había acostumbrado a él. ¿Cómo sería no verlo? Solo serían unos días, no era la gran cosa ¿No?

Respondió el mensaje diciendo que no había problema, tratando de restarle importancia y acostándose a dormir. Extrañamente le fue difícil conciliar el sueño esa noche.

Al día siguiente llegó cansado a la escuela. Y no solo por la falta de sueño, simplemente se sentía irritado y molesto, no entendía porque. Había confundido sus tareas, había llegado tarde a sus clases (cuando ni siquiera había salido del edificio) e incluso había sido grosero con una joven que le pidió ayuda (ni siquiera recordaba para que). Él usualmente no era así, pero supuso que ese día se levantó con el pie izquierdo. Porque si no, la otra explicación posible era que la ausencia de Deadpool le estaba afectando más de lo que quería admitir.

Había llegado la hora del descanso entre clases, cuando estaba dispuesto a tirarse en la silla de su escritorio y olvidarse del mundo aunque sea por esos instantes, pero cierta chica rubia parecía tener otros planes, tomándolo de su manga y obligando a pararse con una de esas miradas asesinas de “sígueme o verás que te ocurre”. Desganado, la acompaño hasta al baño donde habían curado sus heridas la vez anterior mientras ella se encargaba de ponerle cerradura a la puerta

—Mira Peter, no sé en qué te has metido, o que es lo que te has metido, pero esto no puede seguir así. Llevas más de una semana llegando a clases con una sonrisa de idiota en la cara, viéndole lo bueno a todo e incluso ignorando las bromas de Flash, ignorándonos a mí y a Harry también tengo que agregar. –hizo una pausa, como para darle más peso a tus palabras —Y hoy llegas hecho mierda. Ni siquiera que volvieras a ser el de antes, alegre pero no en las nubes, sino con una actitud pésima, y completamente apagado. Soy tu amiga, ¿En serio crees que no me daría cuenta de estos cambios en ti? Sabes que quiero ayudarte, pero necesito saber ¿Qué te ocurre? —Como si fuera su hermana mayor, Gwen se encargó de regañarlo, siempre con esa voz calmada y apacible.

Parker suspiro —¿Tanto se nota? Es solo que… No quiero aceptarlo, eso significaría que se ha vuelto algo importante para mí.

—¿Algo? O ¿Alguien? –Peter suspiro y maldijo esa intuición que siempre tenía su amiga. —Peter ¿Conociste a alguien? ¡Eso es genial! ¿Dónde la conociste? ¿La conozco? ¿Me la presentaras?

—… Bueno, digamos que tal vez no es “ella” —Sonrojado volteo la mirada tratando de ocultarla.

—Oh, ¡Ooooh! ¿Por qué no me dijiste? Sabes que nunca me importaría si fueras gay, ¡Eres mi amigo!

—Ese es el caso. No soy gay. No siquiera estoy saliendo con nadie. Solo son citas casuales, nada serio, nada importante.

—Peter Benjamin Parker. No sé si te has percatado del enorme cambio que ha ocurrido en ti solo con esas “citas casuales” con ese alguien. Un cambio positivo. Y si estas tan mal por terminar esta situación “nada seria” entonces ES bastante importante –Con los brazos cruzados le reclamó mirándolo acusatoriamente

—En realidad no “se terminó” es solo que estará fuera de la ciudad unos días por trabajo y no lo podré ver –después de una larga pausa la chica se encargó de ponerle fin.

—¡¿En serio?! ¿Estás tan mal por no verlo unos días? Oh Peter, te ha pegado, y duro esta vez… Espera, ¿Cómo que por trabajo?

—¿Eh? Ah, es mayor de edad, necesita trabajar para vivir –notó la mirada impactada de la otra, y entendió lo que le debía cruzar por la mente —¡No es nada de eso! Él nunca ha intentado nada raro conmigo, ¡Ni siquiera nos hemos besado! Solo me ha llevado a comer y cosas así… Te juró que no tiene esas intenciones, por lo menos no por ahora...

Gwen suspiró —¿No dejarías que este tipo te obligue a algo que no quieres verdad? –el chico asintió con la cabeza. Ella sabía que él no era ningún tonto, que no dejaría que algo así ocurriera —Si es así solo puedo desearte suerte. Lo más importante es que seas feliz y si de verdad crees que él te puede hacer feliz, entonces arriésgate. Y no te desanimes. Solo son unos días, ¿qué tal si cuando lo vuelvas a ver preparas algo especial para él? Algo que sepas que le gustará…

Peter suspiró ¿Qué sepa que le gustará? No conocía nada de él. Nada excepto…

—¡Eso es! –Tomó a la chica de las manos —¿Me acompañarías a la tienda de música esta tarde? Creo que tengo una idea de que podría gustarle… ¿Sabes si venden series?

—Deberían de ¿No? Y será genial acompañarte –miró su reloj —Oh rayos, ¿Por qué siempre se nos hace tarde para clases? –volviendo a halar al chico, corrió en dirección a su aula donde tendrían su siguiente asignatura.

Apenas terminaron las clases ambos salieron en dirección a las tiendas, cuando Harry se acercó a ambos

—Hola Peter, Gwen ¿Van a algún lado? ¿Puedo ir con ustedes? –se veía bastante animado, y él castaño creyó que sería una buena idea

—Clar- la chica le interrumpió a media palabra

—Lo siento Harry, pero tendrá que ser otra ocasión, Peter me va ayudar a escoger algo muy personal y creo que te parecería algo incómodo ir… Espero entiendas. –Parker no tenía idea de a qué se refería, ¿Por qué le mentía así? Harry era su amigo, y era cierto que lo había ignorado mucho los últimos días

—Oh, supongo que entiendo, será la próxima vez ¿No? –se veía bastante desanimado, hasta triste. —Que tengan una buena tarde –sin despedirse salió disparado en la dirección contraria, alejándose lo más posible de ambos.

—¿Por qué has hecho eso? No había problema en que el viniera con nosotros, solo vamos a comprar un DVD…

—Vamos Peter, sabes que es mejor mantener la distancia, no quieres ilusionarlo falsamente y que luego se confunda o se deprima más.

—¿Ilusionarlo falsamente? ¿A qué te refieres con eso? –en verdad parecía bastante confundido.

—No te hagas Peter, es demasiado obvio. Ya sabes, que a él…, que tu… -al ver la cara de confusión que permanecía en el rostro de su amigo no pudo aguantar la exclamación —¿¡En serio no te has dado cuenta?! ¡Pero es tan…! –Movió los brazos, queriendo golpearlo por su ingenuidad —¿Sabes qué? Olvídalo. No me corresponde a mí decirlo.

Peter se quedó con la duda de a qué se refería, pero no volvió a sacar el tema a colación. Si podía deprimir a su amigo, no debía ser nada bueno. Después de lo ocurrido, fueron juntos a la tienda donde, después de buscar arduamente, encontraron lo que necesitaban

—¿The Golden Girls? ¿En serio? Esa serie es viejísima… Pero bueno. Es tu chico, no el mío. –Gwen le observo cuando se tiño de rojo hasta las orejas, solo por mencionarle “su chico”. Esto era algo grave en verdad.

Después de pagar, gastándose gran parte de sus ahorros y tras el reclamo de “Él te compró ese celular ¿cierto?” de Gwen, se separaron dirigiéndose cada uno a su hogar. Para suerte del joven no había nadie en la entrada del orfanato por lo que pudo entrar y esconder la bolsa sin problemas.

Tres días pasaron, sin más contacto que el mensaje por las noches, y le parecieron eternos. Su amiga hacía todo lo posible por levantarle el ánimo, e incluso le había ayudado con las diversas tareas para que no se confundiera, más ahora que habían vuelto al edificio escolar. Pero todo eso acabo en la tercera noche cuando él mensaje llegó con el aviso de que mañana volvería. La sonrisa se dibujó en su rostro, e inmediatamente le contesto para ponerse de acuerdo y encontrarlo en una nueva ubicación. Quedaron en un parque que no quedaba muy lejos de la escuela, así que era el lugar perfecto.

Apenas llegó a clases, con el mismo animo con el que se acostó, Gwen entendió lo que ocurría y le deseo suerte con su reencuentro, sin poder disimular una risita. Apenas termino las clases, salió corriendo hacía su lugar de encuentro, emocionado, con la bolsa de su regalo en la mochila. Cuando llegó a su destino se desanimó al no encontrarlo ahí y, dejando su mochila en el suelo, apoyo la espalda contra un árbol cercano

—¡Sorpresa! –Colgado de cabeza desde las ramas Deadpool apareció con su usual traje y su sonrisa —¿Me extrañaste? Porque yo sí, y mucho –soltándose cayó de pie frente a él, para darle uno de sus usuales abrazos. —No estás enojado conmigo ¿Verdad? –Se separó para verlo mejor, notando que no hacía ningún movimiento —Oh, sí te traje esto –estirándose para tomar una maleta de las ramas del árbol la bajó, sacando de esta, dos pequeños muñecos de esta —Hice que los hicieran especialmente para nosotros ¿Ves? Este eres tú, y este soy yo. Lo hice pensando que ayudaría a no extrañarte la próxima vez que tenga que salir ¿Qué te parece?... ¿Pete?

Lentamente, el mencionado reaccionó, tomando el peluche de Deadpool y sonriéndole de vuelta —Es lindo, gracias –en un impulso, lo abrazó. Lo cual tomó por sorpresa al mayor. Estaba acostumbrado a abrazar, no a ser abrazado. Había pasado bastante tiempo desde que alguien lo abrazaba por voluntad propia y la verdad no supo cómo reaccionar, el contrario sintió como se tensaba, así que separo el agarre —Ah… yo también compre algo para ti –Buscando entre sus cosas, dio con la bolsa de plástico con los DVD adentro, ofreciéndosela

—¡Las temporadas completas de The Golden Girls! ¡Y de edición especial! –Apenas saco el contenido gritó emocionado. —¡Tenemos que verlas, pero ya!

—¿Tenemos? Pero ¿Cómo? –no conocía un lugar donde pudieran entrar y reproducir las temporadas como si nada.

— ¡Pues en mi casa!, ahí tengo el reproductor y todo. Solo necesito hacer una llamada –se alejó mientras Peter procesaba las palabras. Iría a su casa… ¡Su casa! No había querido decir nada sobre sí mismo durante todo este tiempo ¿Y ahora le invitaba a su casa? ¿Y sí Gwen tenía razón? ¿Y si intentaba algo extraño? Trato de distraerse prestando atención en la llamada que realizaba el mayor —¿Al? Hey vieja loca. Voy a llevar con un amigo, así que ten todo listo para cuando llegué. Nos vemos. –Colgó acercándose de nuevo al joven —Bien, todo listo ¡Vamos! –tomándolo del brazo empezó a caminar junto a él en dirección a su “hogar”

—Espera, ¿No vas a usar el teletransportador? –se detuvo, tratando de distraer la dirección de sus pensamientos, que terminaban dirigidos en quien era esa “Al”

— ¿Eh? Ah, esa cosa se rompió. Nunca vuelvo a comprar esa clase de tecnología a una Comadreja. –Comentó. Claro que Peter no entendió la referencia — ¿Vienes? –le ofreció su mano, en señal de paz. Y él obviamente acepto. No tenía ni la menor idea de que esperar una vez en casa de esté, pero como dicen, “La curiosidad mató al gato, pero la satisfacción lo revivió”.

Notas finales:

Y que actualizo :D Creo que hubieron menos escenas "románticas" en este... pero me ha gustado el resultado.
Seré sincera. En realidad no me agrada mucho Gwen como personaje, pero considero que sea como sea, fue una buena amiga de Peter, en las buenas o en las malas. (Aunque creo que la estoy poniendo más buena de lo que realmente es en este fic) Y si creen que quedo cursi no es por Peter, es por culpa de ella, ella es la cursi(?)
El fin del dicho del gato si existe, pueden buscarlo si gustan.
Y se que la casa de Deadpool cuando vive con Al esta en San Francisco, pero modifique ese detallito por el bien de la trama(?) Y eso. Gracias a todxs ustedes que me siguen en esta fic, aun cuando tardo siglos en actualizar

EDIT: A petición de un/a lector/a aqui tengo una imagen de

Weasel (Comadreja)

y aqui una de

Blind Al o ciega Al

Espero les ayude a ubicarlos un poco :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).