Dentro del lugar se encontraban tres chicos hablando bastante serios.
-Ryou ¿de qué se trata todo esto? ¿Por qué nos mientes? ¿qué no somos amigos?-Malik reclamó y tomando la camisa de Ryou, la rabia que sintió salía, Ryou estaba más confundido, Yugi calmó después a Malik y ambos pidieron una explicación antes de que otra queja saliese.
-No he mentido, hasta hace poco los he conocido, creo que ya no me queda más que contarles el hecho: Estuve de compras hace poco y tropecé con ambos, y del susto salí huyendo, pero me percaté que uno de los obsequios que le compré a Amane se había caído y ellos se lo llevaron, la verdad no me salió nada barato y fui a recuperarlo a su casa. Desde entonces me han estado buscando en todas partes, pero en realidad jamás pude adivinar si ellos estarían aquí aunque ellos probablemente sabrían que yo estaría aquí. Ya que sabían que trabajé en Kuriboh’s.
-Mmm, ¿y por qué no nos contaste sobre eso? ¿en qué pensabas?
-Pues, la verdad tenía miedo, pensé que sería mejor si yo resolvía esto solo-agachó la mirada y se ocultó en su bebida, Yugi notó algo muy peculiar en esa reacción de Ryou y dulcemente le sonrió.
-Bueno, creo que hay cosas que pasan por alguna razón, estos chicos son bastante poderosos y hacen competencias con mi hermano y el hermano de Malik, para ellos, tus amigos son enemigos, y creo que desde siempre se han odiado.
-Aunque déjame decirte que yo pensé que eran familiares tuyos, tienen un increíble parecido, bueno por lo menos el mediano de allá y tú, el más grande solo tiene facciones similares.- Malik se puso a meditar sobre aquellos mayores mientras varias lucecitas lo rodeaban.
-¿qué?, pero no lo son, mi familia ahora está en Europa, y mi hermana falleció hace unos años aquí. Si no, los hubiese presentado en primer lugar como mi familia. A lo lejos Yami y Marik fueron a buscar a Bakura y a Akefia. Tenían un asunto que debían conversar, solicitado por el mismo Bakura.
En cuanto se encontraron, tomaron asiento, los que hablarían ahí serían Yami y Bakura, ya que el asunto iba por lo que ocurrió con Ryou una tarde en la que el albino mayor defendió con éxito al pequeño.
-Bien, será breve, Yami, sabemos en los asuntos en los que estás metido, hace mucho tiempo que no tenemos disputas entre nosotros. Pero ahora si no quieres encontrarte con una, estás obligado a dejar tranquilo a Ryou…
-Jajaja, ¿a qué viene todo esto? No me digas que ahora tu hermanito menor me acusó solo por defender a mi hermano, es patético, él y yo acordamos algo y espero que cumpla lo que me prometió.
-¿qué dices? Ryou no es de mi familia y si vas a matar a un niño, será mejor que lo evites si no quieres ser arrestado. De ahora en adelante Ryou estará con Akefia y conmigo.
-Vaya, y ahora lo harán cómplice y le sacará información a mi hermano, eso ni loco, no lo permitiré. Yugi y Malik se alejarán de él. Háganle lo que quieran, me da igual…- Marik sin prestar mucha atención a la conversación, observaba a Ryou de una manera muy particular, que él y Malik se percataron, los ojos de Marik mostraban un terror que a Ryou le causó un escalofrío y a Malik le asustó, porque su hermano solo tenía esa mirada con sus víctimas. Ryou volteó hacia otro lado confundido y la dulzura de Malik lo trató de calmar.
Yugi no comprendió nada hasta que volteó, Yami platicó un largo tiempo con Bakura y Akefia, se notaron muy frustrados de ambas partes, la controversia que se había generado iba más allá de lo que Ryou imaginó. Por un segundo pensó que Yami amenazaba a Bakura y a Akefia si interferían con sus planes contra él, les haría pagar muy caras las consecuencias, la nota de bajo de su puerta esa mañana que decía si se le había olvidado la advertencia. Luego imaginó que Yami le contaba muchas cosas terribles de él a sus dos enamorados y por esa razón Marik lo veía extrañamente.
De la impresión con la que jugó su mente se levantó, Malik y Yugi se sorprendieron y se levantaron después. Ryou no dejó de ver la situación y en frente de Bakura y Akefia se interpone. Yami lo miró con disgusto y Akefia se levantó.
-¿qué haces? No debes estar aquí, es una plática para adultos…-Akefia tomó de los brazos a Ryou y él en contestación, le dio un manotazo. Ryou estaba fuera de sí, se enfureció porque de las miles de ideas que se generó una de ellas sí era acertada, Yami no lo dejará tranquilo jamás, y menos ahora que Yugi se había decidido a luchar por su amistad. A la distancia Malik y Yugi miraron el carácter de Ryou.-Hey, Yugi, ¿habías visto que Ryou actuara de ese modo frente a alguien? Porque yo lo dudo.-Yugi afirmó con la cabeza y puso ojos de tristeza.
-Sí Malik, sí lo he visto actuar así. Y por esa razón es que me ha dado la fuerza para pelear por su amistad. Pero creo que es muy explosivo, es por eso que después nada sale como él espera.
-No los metas en nuestro asunto Yami, tú y yo tenemos un trato y por mi parte no lo he querido romper. Ahora veo que Yugi es feliz porque ya no lo lastimas… Akefia, no me digas esas cosas, yo desde que vivo solo, me ocupo de mis asuntos…
-Claro, te ocupas perfectamente, tanto que casi te obligan a hacer ciertas cosas…- Bakura en su lugar habló irónicamente, cuando miró a Ryou, su expresión cambia, ya que Ryou hizo una de sus pocas miradas que acuchillaban en el alma, Yugi y Malik con nervios, al ver su rostro tan serio, le salió a ambos gotitas en la cabeza. Yami sonrió sínicamente y repitió- No te olvides de mi advertencia, no quieras que Yugi acabe mal por tu culpa.- Se levantó de su asiento, Marik lo siguió y nuevamente le mandó una mirada aterradora. Ryou suspiró de cansacio y Akefia impactado. Se molestó.
-Ryou ¿qué fue todo eso? Nosotros queremos ayudart…-Bakura se pone de pie y calla a Akefia, orgulloso y sin mirar a Ryou dijo en voz alta.
-Bueno, ya que el hombrecito puede cuidarse solo, espero que no venga a llorar, suerte con tus problemas personales. Vámonos de aquí Akefia, ya se puso aguada la fiesta-Bakura se hace a un lado y con sus manos en los bolsillos camina unas pasos adelante, Akefia no iba de tras suyo- Ake…- Akefia se había quedado con Ryou, lo tomó de la mano y con esas miradas de dulce seducción (clásico de Akefia), la besó, luego pasó su mano por el pequeño rostro de Ryou y sin ninguna pena lo jaló y se despide con un dulce beso. Bakura regresa enojado, casi casi le salía vapor de la cabeza y varias venitas se presentaron en su puño en cuanto lo alzó.
-¿qué estás haciendo?- Quejumbroso se paró en medio de ambos. En la misma distancia, Yugi y Malik vieron la escenita tan rara de cortejo que Akefia expuso a Ryou, a ambos le salieron gotita tras gotita y cuando vieron el escándalo que Bakura armó, se miraron mutuamente sin entender nada.
-Déjame en paz Bakura, soy libre para hacer lo que se me antoje.- se pone en posición de pela y Bakura como típico celoso imita la acción de Akefia…
-Ya basta!!- Ryou se pone delante de ambos y con varias gotitas en la cabeza y sus brazos extendidos para separarlos. A ambos les salió una gotita, y rápidamente guardaron compostura. Mientras Bakura acomodaba su camisa, las venitas de su cabeza punzaban.
-Eres odioso Akefia- Akefia levanta a Ryou y lo cargó como costal de papas, los invitados vieron y les pareció un tanto raro, al igual que a Malik y a Yugi. Yugi no comprendía muchas cosas de la vida del Albino y menos con lo que le estaba ocurriendo con ese par.-¿qué estás haciendo?.
-Me lo llevo a casa, ¿celoso?- Akefia hizo una cara de cinismo que fastidió a Bakura y de tras de él caminó.
-Bájalo ahora mismo-Ryou no tenía palabras, se sentía estético a la situación. Akefia no escuchó a Bakura y frustrado le gritaba muchas cosas que desesperaron al moreno.
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En el departamento de ambos mayores, Ryou se encontraba sentado en la sala y con un vaso de agua en la mano miraba hacia todos lados. Miró muchos de sus fotografías de algunos viajes que ambos hacían.
-Siéntete como en tu casa Ryou, cuéntame, ¿Qué será de ti ahora que ya no trabajarás para Kaiba?- Akefia tenía un poco de vino blanco servido en una copa, cómodamente extendió sus brazos en la parte superior del sofá, Bakura tenía un vaso semi lleno de brandy, posado frente a la ventana y escuchando las absurdas preguntas de Akefia hacia el menor. Ryou después de la pregunta entristeció un poco y tomó un poco de confianza para responder.
-Pues, buscaré otro trabajo de medio tiempo en el que me paguen lo suficiente para subsistir, pagar la renta de mi departamento, el agua, el gas, mi servicio de internet, la colegiatura… en fin, sé que saldré adelante…
-No puede ser, es muy triste que tengas que cuidarte solo tan joven- Akefia sobresaltado dejó su bebida en la mesita y tomó las manos heladas de Ryou, haciendo que él se sonrojase lo suficiente como para causarle ternura a ambos mayores, porque Bakura al escuchar la respuesta de Ryou lo miró asombrado.
Después de seguir con la conversación, Akefia y Bakura habían bebido bastante. Reían de comentarios tan simples que Ryou exteriorizaba. Bakura reía más en ese momento, antes de que la ebriedad estuviese surtiendo efecto en Akefia y Bakura, sacaron una baraja en la que se pusieron a jugar póker, triadas, veintiuno, burro castigado entre otros juegos. Akefia con el efecto del alcohol se sentía más deseoso de estar con Bakura y viceversa, aunque ambos les generaron curiosidad de tener a Ryou de esa forma. Akefia un poco más motivado, va por otro vaso con vino ahora tinto. En lo que el tiempo pasó y el moreno buscaba la botella en algún sitio de la cocina, Bakura se sentó a un lado de Ryou, sus mejillas estaban adormiladas y un poco rojas por lo que bebió. Ryou se sentía fascinado al ver tan espectacular a Bakura, pero su timidez no le permitió actuar de nada y se propició a petrificar en el momento.
-¿qué ocurre Ryou? ¿Te incomoda mi presencia?- Bakura tiene una mirada muy intrigante, sus ojos brillaron al ver el sonrojo del querido chico a su lado-¿acaso te gusta más Akefia? ¿Te parece más atractivo?
-¿qué? Amm yo, tu no… ohh Dios-Ryou estalló a un color carmesí en su rostro, Bakura se indignó por no tener una buena respuesta, Akefia había llegado entonces y se sentó delante de ambos albinos.
-¿qué otra cosa quieren hacer?-Ryou se levantó apenado y escondiendo su sonrojo en el pelo blanco, se disculpó.
-Gomen-Tembló unos segundos antes de continuar-Tengo que ir a casa, gracias. No miró a ninguno de los dos anfitriones, ambos sonrojados por el alcohol se miraron mutuamente de manera confundida y antes de que Ryou pudiese abrir la puerta, una larga sombra aparece de tras de él y le impide salir. Rápidamente volteó, Akefia ocultó su rostro en su cabello y Ryou abrió los ojos como platos, Bakura miró la escena sorprendido. Cuando Akefia alzó el rostro, se pegó a Ryou, acorralándolo lo besó, el menor se forzó en varios movimientos pero la fuerza de Akefia fue mayor a su intento de huir. Cuando fue cediendo poco a poco, Akefia recorrió parte de su lengua por el cuello de su víctima, después atacó el pecho del menor, alzando su ropa, rozó un poco su rodilla en la entrepierna de Ryou forzándolo a sacar un gemido, nuevo en él. Bakura disfrutó ese sonido que de por sí ya lo tenía excitado. Akefia cargó a Ryou, posó su mano en la nuca del menor para alborotarle el cabello, Ryou no se sintió seguro de lo que estaba ocurriendo con él pero los trucos que Akefia tenía para él eran solo el comienzo. Llevándolo a la habitación, lo recostó tiernamente y se posó arriba de él. Ryou sentía en cuerpo caliente, sentía una desesperación, sus deseos de excitación de ese momento serían saciados.
Akefia retira su camisa y lentamente desabrocha la de Ryou, Ryou tenía los ojos cerrados, apenado de ver el rostro de su nueva pasión carnal. En cuanto Akefia dejó que Ryou respirara un poco, sintió el miembro de Ryou que se hinchaba dentro de su ropa interior, hasta que lo fue desnudando delicadamente, recorriendo cada parte de su cuerpo como si fuese un nuevo tesoro al que debía cuidar, despacio, retiró el bóxer que acorralaba su pene en su máxima expresión . La respiración de ambos se aceleró y entre besos asfixiantes el peso de Akefia fue contra Ryou, las sábanas ahora serían las que cubriesen la vergüenza del menor junto con todas las ganas de Akefia hacia él. Ryou se percató de que la mano de Akefia estaba invadiéndolo por la espalda y re recorría hacia abajo hasta llegar a la cadera, así atrayendo el cuerpo del menor y provocando roces involuntarios ente sus miembros, nuevamente los gemidos están presentes, de la desesperación Akefia retira un poco más violento, las prendas faltantes de Ryou, Bakura asomándose a la habitación, ve la espalda de Akefia y ahí, los brazos de Ryou que apretaban fuertemente. Akefia abre un poco a Ryou para acomodarse, Ryou había perdido la razón de sí mismo y sus instintos más bajos ahora estaban presentes. Colaborando con Akefia, le permite hacer con él lo que se le antojase.
Bakura, no se quiso quedar atrás, desabrochando su camisa azul, camina hacia la cama y lentamente se quita el pantalón, Akefia se sienta sobre la cadera de Ryou mientras es besado por la ojera, Bakura comenzó a jugar un poco con Akefia, tocando su pecho bien formado y atacando levemente sus pezones, Akefia tocó la nuca de Bakura y lo atrajo para darle un beso interminable. La otra mano de Bakura bajó del torso hasta el vientre del moreno, advirtiéndole que sería atacado. Salvajemente, Akefia arroja a Bakura a un lado de Ryou, riendo se acomoda con una almohada y Ryou ahora sería quien buscara a Bakura, el menor se mueve hasta sentarse en la cadera del albino mayor, él, recorrió su mano por los pezones de Ryou, bajando las manos hasta su cintura, se levantó un poco y comenzó a lamerlo y mordisquear partes de su hombro. Akefia se posa detrás de Ryou, dejándolo acorralado, Akefia, estimuló el esfínter de Ryou y Bakura estimulaba su miembro para sacar lo más interesante, los gemidos del trío se coordinaban unos a otros, minutos más tarde, el cometido de Bakura se había hecho, Akefia listo, se introduce dentro de Ryou, su rostro cambió con incomodidad así unos cuantos minutos más. En cuanto ese acto finalizó, Akefia aun sentía necesidad de sacar todo lo que traía aunque se hizo a un lado de la cama para toma aire. Bakura entonces se acomoda arriba del sonrojo de Ryou para empezar a lamerlo una vez más, ahora con un solo objetivo. Pasó su lengua jugando con sus pezones y extendiendo territorio hasta llegar al estómago y un poco más abajo. Tomó las piernas del menor y las acomodó de manera que estas quedaran bien posicionadas y Bakura pudiese probar a Ryou con más comodidad.
Tomó entonces el miembro, Ryou se veía agotado, pero no tan acabado, ya que ahora venía una parte que disfrutaría como nunca, se agarró fuertemente de la cabecera de la cama y apretó con fuerza, la lengua de Bakura ya estaba trabajando, humedeciendo el pene de Ryou, sintiendo su punzación. Así los gemidos del albino aumentarían de nivel y al no soportarlo más, su gesto de impaciencia y un poco de angustia revelaron un líquido blanquíceo en los labios de Bakura, lamiendo las manchas disfrutó del momento hasta que notó que Ryou cayó del cansancio, Akefia entonces aprovechó y se arrojó a Bakura, él correspondió entonces y continuaron con su actividad unas horas más.
A la mañana siguiente, la luz del sol iluminó la ventana y el rostro de Ryou, despertando lentamente, se frota sus ojos para aclarar su vista y unos pequeños bostezos y su cabello alborotado comienzan a revelar todo, Bakura y Akefia estaban abrazados, totalmente desnudos, a lado de Bakura se encontraba Ryou, sonrojado se cubre con las sábanas y queda estético de nuevo, Bakura se dio cuenta que Ryou había despertado y él también se levantó un poco mareado. Ryou los miró a ambos muy desconcertado y pegó el grito de su vida, finalmente para despertar a Akefia.
CONTINUARÁ....