En verdad había que sacar provecho de la situación, ya eran 3 días sin información acerca del blondo después de esa noche, sentía que no aguantaría más, así que decidió divertirse un poco, “Vamos a visitar a Naruto” le dijo al pequeño Sora que emocionado saltaba en la cama, luego de alistarlo y en cuanto a él pues… pensó que era buena idea colocarse la misma ropa de la vez anterior, simplemente para molestar a los empleados que lo habían sacado de ahí antes, dispuestos fueron directamente hacia el enorme edificio
-Buenas-dijo con simpleza, cuando la mujer levantó la vista no se la creía, ahí estaba el mismo azabache de la vez anterior ¡incluso tenía la misma ropa!, acaso estaba de broma, cuando se dio cuenta que no era un sueño intentó marcar inmediatamente a seguridad pero el azabache la interrumpió-hoy si tengo cita-sonrió maliciosamente, claro que la tenía, él mismo le informó al rubio que iría a visitarlo porque Sora lo extrañaba, le encantaba que el rubio cediera sin reclamos
-No lo creo-su tono era completamente desafiante, no quería otro escándalo!!!
-Puede confirmarlo
-Está bien, solo no haga ningún escándalo-decía la mujer incrédula al ver como el hombre frente a ella cargaba a un pequeño de ojos verdes que la saludo formalmente, pero peor fue saber que ¡era cierto! “el señor Uchiha Sasuke y el jovencito Uchiha Sora tienen una cita con el presidente” le había dicho la secretaria
-¿Ya lo confirmó?-preguntó el azabache con tono burlón al ver el desconcierto de la mujer
-Si, lamento haber dudado de usted, por favor puede seguir-incluso los guardias se sorprendieron ante tal hecho, el azabache por su parte sonreía mientras los saludaba con la mano y cruzaba la estancia airoso, Sora al ver la “amabilidad” de su padre lo imitó, moviendo sus manitas para saludar a la gente de allí
Al llegar al último piso, las secretarias lo recibieron con las miradas asesinas de siempre, pero cuando Sora las saludó con una pequeña reverencia se derritieron en seguida “es un angelito” habían gritado, hasta el propio Sasuke se asombró de la forma en la que su hijo aún inconsciente de lo que hacía, se había ganado a todos en esa oficina, en verdad su hijo le abría las puertas que él se encargaba de cerrar, era una bendición
-Sora-chan-chilló el presidente al ver al pequeño siendo cargado por Karin
-Naru-chan-se alegró el pequeño logrando que hasta Shikamaru saliera a ver que sucedía, observando a un Naruto feliz con el pequeño en brazos saludándolo efusivamente y restregando su mejilla con el infante, todos estaban más que complacidos al ver a su ángel tan feliz como si nada le hubiese sucedido meses atrás
El azabache mayor solo observaba todo en silencio, a pesar de ser ignorado por todos, se sentía feliz al ver a su hijo con la persona que amaba, jugando cual par de chiquillos, sintió crecer algo cálido en el gélido corazón que tenía
Con el tiempo las visitas se hicieron frecuentes, incluso Naruto a veces se escapaba para poder visitarlos en la casa que él mismo les había regalado, a pesar de que el blondo no daba marcha atrás con su decisión de no aceptar al Uchiha en su vida y al mismo tiempo el otro trataba con esmero de adentrarse en el corazón del otro, sus vidas eran plenas y habían regresado a la normalidad, o eso creían
Naruto tenía todo planeado desde hace mucho tiempo, al tener las donantes perfectas y los genes que deseaba no renunciaría al sueño de ser padre y ver a unos pequeños jugar en su mansión, había encontrado a la mujer que sería su vientre de alquiler, una muchacha de escasos recursos pero honesta y muy amable que Jiraiya había conocido cuando se presentó por si sola para entrar en la red de drogas, el mencionado se apiadó de ella y le ofrecieron un trato “si eres el vientre de alquiler de un amigo mío, te daremos una casa, estudios y extenderemos los beneficios a todos los miembros de tu familia” le había dicho y sin ninguna duda y por necesidad la muchacha había aceptado, hoy sería el día en que la inseminación se daría a cabo y el rubio estaba alterado, quería que todo saliera bien, Tsunade le había explicado que para tener un alto rango de efectividad pondría cuatro óvulos fecundados, dos con su esperma y los otros 2 con la del Uchiha, Naruto se sentía tan dichoso con la suerte que había tenido, el sueño de sus padres, su sueño estaba a punto de empezar, sería padre, todo se lograría, todo el esfuerzo habría valido la pena, si todo marchaba bien su hijo nacería en nueve meses, la emoción lo embriagaba de tal modo que unas lágrimas invadían sus ojos
La muchacha de nombre Any se había hecho amiga del rubio inmediatamente, en los meses de preparación simplemente se volvieron muy cercanos, confidentes pues Naruto se sentía a gusto con la presencia de la joven y en una tarde simplemente le confesó todos los problemas que tenía con el Uchiha, omitiendo ciertos detalles claro, pero dando a entender la frustración que sentía, Any por su parte siempre reconfortaba al rubio y le daba los consejos que necesitaba, eran ya casi hermanos, Naruto le ofreció su mansión como residencia mientras el embarazo se llevara a cabo pues quería mantenerse cerca de su hijo en todo momento, todo fue perfecto hasta el día en que sintió la necesidad de hablarle del tema al Uchiha, cuando Tsunade dijo que la inseminación fue un éxito y el embarazo era estable agregándole la insistencia de Any, Naruto accedió a hablar con el azabache
-Voy a ser padre-le dijo el rubio feliz al Uchiha cuando el pequeño Sora se había retirado para dormir, el azabache no había dicho nada simplemente se limitó a mirar un punto inexistente en el espacio-¿acaso no te alegra?
-No-fue su simple respuesta
-Pero… como puedes decir eso
-Sabes lo mal que me siento con esa noticia-dijo mirándolo directamente con un rastro de amargura
-Deberías acompañarme en esta felicidad que me embriaga-dijo el blondo dolido, ya que en estos meses también la relación que tenía con el Uchiha era menos tormentosa, Sora y Any habían sido una gran ayuda para que poco a poco el blondo fuera mostrando menos desprecio ante el otro
-Pues no lo hago-dijo tomando el trago que tenía en las manos
-Qué demonios Teme, sabes ¿cuán feliz me hace formar mi familia?-decía el blondo con tristeza
-Yo deseaba ser tu familia también-decía mientras trataba de mostrar un poco de compostura
-Teme ese asunto…
-No es “ese asunto” dobe, en verdad me he esforzado estos meses, incluso tengo un trabajo decente-el Uchiha había empezado a ser ayudante de medio tiempo en una pequeña editorial, simplemente para mantener los gastos de su hijo y de él mismo que no eran demasiados ya que el rubio se encargaba de proveer lo que ellos necesitaban-pero tú no me has dado una respuesta clara
-Te lo he dicho antes, me cuesta volver a confiar en ti
-¿Entonces quieres que me aleje por completo?
-No-dijo sin pensarlo-pero si deseas hacerlo estas en todo tu derecho
-Porque simplemente no me dejas estar a tu lado-decía un azabache mientras se sentaba enfrente del rubio para enfrentarlo
-Puedo permitirte estar cerca, pero no en una relación intima
-¡¡Pero yo quiero ser tu amante!!
-¿Te rendirás ahora?-ocultaba sus ojos ya que en ellos delataba la tristeza que sentía, el azabache había logrado poco a poco enamorarlo de nuevo
-A veces pienso que sería mejor así… pero no lo haré-el ojiazul lo vio con asombro, estaba resignado a que se iría de nuevo después de todo él había sido muy duro, pero el azabache ¿había dicho que se quedaría?
-En verdad quieres estar a mi lado?
-si
-Te ofrezco un negocio-el ojinegro lo veía desconfiado, ya había caído una vez-sé que no te gusta el trabajo que tienes
-…-el rubio sonrió ante la obviedad en la mirada del azabache-me falta emoción y libertad, pero todo es por un algo que en verdad anhelo
-Entonces cuida del lado oscuro de mi empresa
-¿A que te refieres?
-Jiraiya está viejo, y quiere cumplir con su sueño de viajar, está pensando en retirarse y dejar a Kakashi a cargo pero él no lo puede hacerlo solo, quiero que tu ocupes el lugar de segundo al mando
-Y tú crees que me aceptarán así porque si-decía un azabache sorprendido por la propuesta pero pensándolo mejor eso era emocionante y le daría sentido a la vida aburrida y monótona que últimamente se había creado
-Pues no… tal vez quieran golpearte primero, pero después aceptarán después de todo tienes talento para esas cosas
-¿Y que gano con eso?
-Tener contacto directo conmigo
-Quieres decir que
-He estado pensando últimamente-dijo el rubio mientras desviaba un poco la mirada mientras el azabache ponía completa atención-incluso Any me dice que ya es hora de dejarte entrar en mi vida
-Y tú ¿qué crees de eso?
-Que aún no es momento-la decepción sacudió el cuerpo del bastardo-pero si pasas más tiempo conmigo puede que consiga perdonarte por completo
-Si tengo esperanzas… acepto-dijo sin más mostrando una pequeña sonrisa-pero tengo una condición
-Dime-decía un sonriente rubio
-Quiero ser el activo-dijo recibiendo un golpe con la botella
-TU SABES COMO MATAR UN MOMENTO… BASTARDO!!- le gritó el rubio-no puedo darte alas porque en seguida abusas maldito
-Solo era broma-se sobaba la parte afectada intentando alivianar el dolor que le causó el impacto
-Muy chistoso, además… si consigues conquistarme de nuevo… seguiremos con los juegos de antes-dijo el rubio sonrojado mientras le daba la espalda dispuesto a salir de inmediato de aquella casa
-Los juegos para decidir el activo y pasivo, ME PARECE BIEN-le gritó antes de que el rubio desapareciera tras la puerta
El dolor que había sentido tiempo atrás había desaparecido, ahora lo embriagaba una calidez indescifrable, los momentos difíciles que pasó solo quedaban en sus recuerdos
Con el pasar del tiempo las cosas mejoraron, Sasuke después de recibir una merecida tunda de parte de los dos jefes de la sombra de la empresa Namikaze por la traición anterior y una plática muy seria con el rubio que mostró completa confianza en la decisión de perdonar dicha traición “Si hace algo estúpido de nuevo yo mismo me encargare de borrarlo del mapa” dijo, había sido considerado como digno sucesor del puesto debido a la astucia, inteligencia y otras cualidades que con el tiempo y la vida que había llevado, habían sido perfeccionadas, mostraba actitud para el puesto y en poco tiempo logró acoplarse al sistema, debido al cargo que tenía en cada ocasión que se le presentaba visitaba a cierto rubio que estaba más que feliz
Naruto había ido a la consulta para saber el progreso de su pequeño hijo enterándose que no era uno solo sino tres, grande fue esa sorpresa para todos, incluso para Any que sería la que mayor problemas tendría pero siempre contaría con la ayuda necesaria de parte de los progenitores, cuando el blondo recibió la noticia no hizo más que gritar de la impresión e incluso se puso a dar brinquitos en la sala de consulta ante la dulce mirada de Tsunade y Any mientras que cuando el Uchiha se enteró casi se había desmayado después de todo también serían sus hijos o eso planeaba, con todas estas cosas había ocasiones en las que el rubio estaba tan embobado con su felicidad que el Uchiha había logrado robarle castos besos a cierto blondo que poco a poco iba rompiendo la muralla que había creado
El nacimiento es un gran acontecimiento, eso es lo que dirían muchos pero no era el caso de un par de hombres que llegado el momento de la verdad habían entrado en pánico!, los trillizos decidieron no respetar la fecha que se habían propuesto para la cesaria, y justo a los 7 meses exactos las contracciones vinieron de repente mientras ambos padres estaban reunidos en “familia” jugando con el pequeño Sora un fin de semana, gritos y carreras se dieron en la mansión hasta llegar al hospital en donde la espera se hizo eterna y los vasos de café estaban apilados en una mesa, cuando al fin las enfermeras les dieron acceso para ver a los pacientes ambos padres corrieron deliberadamente por los pasillos haciendo caso omiso a los reclamos de parte del personal del hospital, primero visitaron a Any que aun dormía por efectos de la anestesia y después a los pequeños cuneros, 1 niña y 2 niños tan frágiles y hermosos, los seres que llenarían de risitas la mansión, los cuartos habían sido preparados con anterioridad y cabe mencionar que todos los sirvientes compartían la emoción de tener a sus pequeños señores en casa
Ese día Naruto lloró de felicidad en brazos de Sasuke mientras se encontraban frente a los cuneros, sin importar quien los viera, simplemente se entregó al torbellino de emociones que le proporcionaba la vida, nunca se imaginó ser padre en el momento justo en el cual encontró a su pareja ideal, un odioso y orgulloso Uchiha que podría ser el más tierno cuando se lo propusiese, su sueño había sido cumplido y rogaba por que el alma de sus padres también estuvieran felices y cuidaran de la salud de sus niños que por ser prematuros permanecerían un tiempo en el hospital
En ese pequeño momento saboreó la dicha y no le importaba los problemas que debería enfrentar después, cuando el momento llegó tuvo que enfrentar no solo a los socios de la empresa sino a la prensa, la noticia a pesar de todos los esfuerzos por que se mantuviera en secreto se había regado como pólvora y explotado de un momento a otro, fue difícil notificar la llegada de sus pequeños más porque habían sido engendrados en un vientre de alquiler y no en un matrimonio como normalmente debía ocurrir, muchos los criticaron, la sociedad lo recriminó pero el luchó ante todo, varias familias que habían ofrecido a sus hijas como candidatas para un matrimonio arreglado se habían horrorizado ante tales acciones y rompieron lazos con las empresas Namikaze, muchos de sus empleados le mostraban apoyo con palabras o con acciones logrando que la empresa no se viera afectada en lo más mínimo, después de todo cada uno tiene derecho a vivir la vida como se le plazca
Naruto tenía planeado revelar también su orientación sexual “librémonos de todo de una buena vez” había dicho pero por recomendación de sus amigos Jiraiya, Kakashi, Tsunade, Shikamaru y hasta el propio Sasuke el secreto se mantuvo para no empeorar la situación, el rubio no estuvo de acuerdo en un principio pero finalmente aceptó
La despedida de Any fue dura para Naruto ya que se había convertido en su confidente más grande pero era mejor así, ella simplemente abandonó la mansión con una sonrisa volviendo a su hogar junto con su familia pero con la promesa de visitarlo a él y a los 3 pequeños ángeles que ayudó a nacer, cuando el alta fue dada, los empleados de la mansión recibieron a los pequeños con bombos y platillos regocijándose con la felicidad en los ojos de su jefe, los pequeños fueron tal y como Naruto lo había imaginado simplemente hermosos siendo una combinación agradable entre las características de sus progenitores “Parece como si en verdad fuéramos los padres” había dicho Sasuke cuando los vio, entre sus brazos una niña de cabello rubio, piel nívea y ojos azules digna copia de Naruto inquieta al contrario de sus hermanos, un pequeño de cabellos azabaches pero con ojos azules un poco más claros que los del blondo y el otro ante sorpresa de todos un niño con la mayoría de su cabello negro pero dos mechoncitos al frente de un color rojizo intenso y unos ojos negros como la noche “Los genes de mi madre son poderosos” se había burlado un rubio que estaba más que contento con la característica distintiva de su hijo la cual le recordaría siempre a Kushina, su madre, Sora estaba encantado con los tres pequeños “Serás el hermano mayor” le había comentado su padre en una ocasión y ya se sentía de ese modo siendo que la mayor parte de su tiempo pasaba en casa del blondo y no en la casa que ocupaba con su padre
Todo era dicha y felicidad o eso creían pues un azabache ya estaba molesto por las negativas del blondo con respecto a empezar una nueva relación, pues si bien había logrado estar cerca del rubio no se le había permitido ir más allá que castos besos y encima ¡¡robados!!, él necesitaba más mucho más
Los pequeños ya habían cumplido con su quinto mes de vida y cierto azabache se había quedado en la mansión del blondo debido a que su hijo estaba ya por su tercer sueño cansado de jugar con sus pequeños hermanos y no quería molestarlo, simplemente había ocupado una habitación junto con su hijo reflexionando cómo hacer para que el rubio le permitiera ir más allá, cuando la frustración no lo dejó dormir decidió ir por un vaso de agua conocía la mansión como su propia casa después de todo el cuidar de los bebés también era su obligación al ser el portador de algunos de sus genes, caminando por el pasillo decidió observar el cuarto de los pequeños, estaba completamente en silencio después de todo los bebes dormían hasta el siguiente día ahora, aunque en un principio despertaban muy seguido en la noche o eso le habían contado las sirvientas y el propio Naruto, que a pesar de las ojeras siempre se mostraba muy feliz
Suspirando cerró la puerta y caminó junto a la habitación de Naruto de pronto una idea le cruzó la cabeza, meterse en la habitación para ver el apacible rostro de un Naruto durmiendo, corriendo el riesgo de que el otro lo sacara a patadas al darse cuenta decidió hacerle una visita nocturna, usando sus habilidades para abrir cerraduras se le hizo fácil meterse en aquel cuarto, algo bueno debía sacar de sus antiguos y pequeños crímenes, al entrar se aseguró de dejar la puerta tal como estaba antes de forzarla, sonreía maliciosamente mientras se acercaba a la enorme cama pero tal fue su sorpresa al no encontrarlo ahí, escuchó sonidos en la bañera “pero si es la una de la mañana y se supone que se fue a dormir temprano” pensaba mientras se acercaba lentamente, tal vez no era buena idea pero se arriesgaría, entró lentamente y escuchó pequeños suspiros, la curiosidad lo invadió y sin importar que lo viera simplemente espió descaradamente, sorprendiéndose de inmediato
El rubio se había asegurado de poner el seguro a su cuarto no quería ser molestado ante lo que tenía que hacer para quitarse un pequeño problema que tenía su cuerpo… después de batallar por dormir simplemente no lo logró, tener al azabache cerca suyo le hacía recordar ciertos eventos pasados, sus ojos profundos, su piel blanca, su cuerpo entero, sin darse cuenta estaba pensando en “cosas” y en un momento dado su cuerpo se calentó a tal punto que tenía una erección muy molesta, no era la primera vez que pasaba, cada vez que pensaba en el azabache su cuerpo reaccionaba de esa manera, estaba buscando el momento perfecto para decirle que lo aceptaría como amante de nuevo pero cada vez que planeaba tocar el asunto algo los interrumpía, se había decidido en tocar el tema al día siguiente pasara lo que pasara, pero primero tenía que deshacerse del problema en sus pantalones, así que decidió simplemente aliviarse solo en la bañera, tan ensimismado estaba masturbándose que no notó que alguien lo estaba observando
-…ngh-el rubio trataba de ahogar sus gemidos mordiéndose el labio, simplemente quería terminar y no pudo evitar pensar en el azabache mientras lo hacía-Sasu… Sasuke
El azabache no podía creerlo, su rubio estaba ahí en frente suyo masturbándose mientras susurraba su nombre, se quedó sin habla ante la escena, Naruto simplemente se veía tan… sexy, sus dedos viajaban de arriba hacia abajo en un movimiento lento, tortuoso masajeando y jugando con la punta de su miembro mientras que su otra mano masajeaba uno de sus pezones, sus ojos estaban cerrados y su respiración era irregular, de los labios del blondo, su nombre salió de nuevo y ya no pudo aguantar más, un suspiro ronco se le escapó al azabache que estaba empezando a reaccionar también, de pronto el rubio detuvo sus movimientos y lentamente abrió sus ojos conectándolos con los de Sasuke, ambos tenían la lujuria contenida, ninguno decía nada hasta que uno de ellos rompió el silencio
-Ahora tengo… visiones- se lamentó el rubio mientras ocultaba su erección cerrando las piernas y suspiraba echando la cabeza hacia atrás- genial
-No son visiones-enseguida Naruto miró al hombre enfrente de él, los colores se le subieron al rostro al percatarse de la situación
-…-nunca pensó que su intento de ver al rubio dormir terminaría de esta manera, casi podía saltar de la felicidad, pero se limitó a sonreír de lado y acercarse al rubio con pasos firmes a lo que el otro se tensó-Naruto-susurró con voz ronca llena de deseo contenido
-Como… entraste-fue lo único que podía decir en ese momento tan vergonzoso
-Quieres que te ayude con tu problema-le dijo mientras se acercaba y tomaba una de las manos del blondo y besaba sus nudillos, al diablo con la cordura tomaría al rubio por la fuerza si era necesario, desechó esa idea de inmediato no quería arruinar esa oportunidad
-Y-yo… no e-estaba… yo… Sasuke-no sabía qué hacer, lo habían descubierto de la manera más vergonzosa posible, nada coherente salía de sus labios, ahora tenía dos problemas uno de carne y hueso mirándolo con lujuria y otro escondido entre sus piernas
-Aunque me pidas que pare… no lo haré-sentenció el azabache dándole un casto beso a Naruto que simplemente suspiró bajito aumentando el deseo del otro
-Sasuke… no te diré que te detengas-dijo el rubio, deseaba al otro con fuerza y no dudaría en entregarse ese mismo momento, era una declaración, la muralla estaba destrozada por completo
-Pero no aquí-el azabache lo cargó estilo nupcial y lo llevó a su cama depositándolo suavemente- hoy seré el de arriba- le dijo al oído besándolo para acallar cualquier protesta, aunque no era necesario, el rubio simplemente se abrazó a él, rodeándolo por el cuello con sus brazos temblorosos y separando ligeramente sus labios para dar a entender que podía seguir, el azabache sonrió ante tal pedido mudo-entonces no me contendré
CONTINUARÁ