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Esperma, dinero, peleas y amor? por 1827kratSN

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Notas del capitulo:

 

Hola de nuevo, bueno creo que me gusta esto, primero decidi ponerlo a parte pero me arrepentí y decidí unirlo a la historia original

espero que lo disfruten 

PD: necesitarán tener resistencia para dos lemons seguidos XD

 

Este es mi desahogo por las malas notas jajajja, pero me animé despues de terminarlo

 

 

La primera luz de la mañana se mostraba entre las cortinas del enorme cuarto, causando que uno de los cuerpos que ocupaban la cama matrimonial se removiera un poco incómodo escondiéndose el rostro entre las mantas y aferrándose al otro en busca de consuelo, como respuesta el azabache lo abrazó con cariño mientras abría lentamente sus ojos y observaba el reloj en la mesita de noche, el mismo que marcaba las 6 de la mañana

-No quiero… - se quejó el rubio mientras escuchaba el pitido de alarma del reloj- es un fastidio… faltaré a la reunión-murmuró mientras se abrazaba al otro

-no seas dobe… sabes que es muy importante que asistas-le regañó el azabache mientras se estiraba un poco para apagar dicha alarma, aplastando un poco el cuerpo de su compañero

-sabes… tengo una mejor idea…-susurró el blondo mientras empujaba a su amante para posicionarse encima -a~di~vi~na- canturreó en el oído del contrario mordiendo ligeramente el lóbulo expuesto

-mm…-el de ojos oscuros sonrió de medio lado, ante tal propuesta- pero con una condición…-enseguida empujó al otro cambiando de posiciones- hoy seré el activo

-ni creas teme… -refunfuñó el rubio mientras intentaba quitarse de encima a su amante azabache

-entonces no hay trato dobe…- habló mientras tomaba las muñecas del otro y las posicionaba por encima de la cabellera rubia-a menos que deseas que te fuerce… -susurró mientras lamía despacio los labios contrarios, inmediatamente empezando un beso cargado de deseo en donde sus lenguas exploraban sin cuidado alguno, solo los sonidos ocasionados al separarse un poco para suspirar adornaban el silencio que aún se sentía en la habitación

-aun no me… convences-susurró el rubio separándose del otro y liberando sus muñecas, sus dedos viajaron sin descaro hasta el vientre del azabache acariciándolo y deteniendo su recorrido antes de adentrarse en la ropa interior

-lo haré ahora mismo…-intentó reanudar el beso pero fue interrumpido por una vocecita detrás de la puerta, de inmediato se separaron soltando un suspiro resignado

-oto-chan… ¿estas despierto ya?- un pequeño niño de 6 años estaba parado en la puerta, su rostro mostraba  dudas ante la falta de respuesta-oto-chan… -protestó de nuevo

-Ya salgo Yukio, espera un momento-habló el rubio mientras se levantaba con pereza-tiene la misma costumbre tuya de levantarse temprano, que horror-murmuraba el rubio mientras el azabache lo ignoraba y se acostaba de nuevo

-es bueno que sea responsable desde pequeño-habló mientras observaba a Naruto abrir la puerta y cargar al pequeño azabache que mostraba un par de mechoncitos rojos  y unos ojos negros muy familiares

-buenos días oto-san, buenos días oto-chan… tengo hambre-sonrió el menor mientras levantaba las manitas para enfatizar sus palabras-¡quiero ramen!

-pero tiene tus horribles gustos-se quejó el azabache acercándose al par para acariciar los cabellos del menor-buenos días Yukio, ¿ya despertaron tus hermanos?

-no-respondió el menor riéndose por el puchero de su padre rubio que miraba furioso a su padre azabache- fui el primero en despertar como siempre

-bueno pequeño, creo que también tengo hambre, vamos a pedir algo  a Ino-sonrió Naruto mientras el pequeño asentía con entusiasmo- nos vemos Sasuke, me voy con mi pequeño Yukio a la cocina

-no te olvides de la reunión Naruto-gruñó molesto, se había quedado a la mitad de un juego de seducción

-deja de molestar con eso-refutó el rubio mientras bajaba a su hijo y lo tomaba de la mano para seguir con su camino

Desde que sus pequeños retoños empezaron a caminar, esos dos tenían menos tiempo para compartir intimidad, tener una familia acarreaba demasiadas obligaciones que al juntarlas con sus respectivos trabajos apenas y les daba tiempo para charlar un poco en la noche, ¿hace cuánto que no tenían sexo salvaje como antes? Ya ni siquiera recordaba eso, solían tener algún encuentro ocasional que terminaba rápido debido al cansancio o al temor de ser descubiertos en medio de la noche, lo menos que querían era traumar a uno de sus 3 pequeños los cuales solían venir cuando tenían pesadillas, era lo típico de los niños de su edad, pero ¡¡¡ellos necesitaban intimidad!!! , el azabache pensaba seriamente en secuestrar al rubiecito uno de esos días

-Buenos días oto-san… porque tanto escándalo, es muy temprano aún-el azabache mayor se topó con otro de sus hijos en el pasillo, el mayor de 12 años su viva copia con la única diferencia del color de ojos

-Yukio despertó con hambre-habló con enfado mientras se estiraba un poco

-¿porque estás tan molesto?-el ojiverde sabía que su oto-san no era una persona amble o algo así pero ese día el mal humor del mayor aumentó considerablemente

-¿te parece poco que Haru me pidiera permiso para casarse contigo?-Sasuke mostró su enojo al fruncir el ceño

-ya te dije que esa fue su idea, oto-san –se defendió el azabache de ojos verdes- además no creo que sea por eso que tienes el ceño fruncido-se burló ante la obviedad de las acciones de su padre

-no molestes Sora, mejor ayúdame a ver si Haru y Shin están despiertos ya

-bien, pero no te desquites conmigo-se rió bajito antes de adelantarse al cuarto de sus hermanitos menores

-ser padre es difícil-terminó por decir antes de adentrarse en la habitación y encontrar a una niña sentada en su cama aun media dormida y a un pequeño azabache bostezar mientras saluda a su papá

Eran una familia feliz, ¿qué más se podía pedir después de atravesar tantos problemas?, luego de la reconciliación de Naruto y Sasuke, arreglaron los conflictos con la organización de Danzou, todo era más sencillo, todo… hasta que un par de años más tarde la homosexualidad del presidente Namikaze salió a la luz, le tomó algún tiempo recuperar la estabilidad de su empresa que tambaleo un poco debido a conflictos con sus socios y críticas públicas, la prensa se lo tomó como el blanco de los chismes, pero el rubio nunca se mostró dudoso y al contrario aceptó abiertamente la realidad, al final su alto rendimiento como líder de sus empresas durante tanto tiempo, su eficacia y amplia visión para los negocios tapó por completo las bocas de los comentaristas mal intencionados, en cuanto a Sasuke pues él nunca salió a la luz, ¿porque?, simple… nadie pudo creer que un gamberro sería realmente la pareja del rubiecito y todos creían que el Namikaze escondía muy bien a su pareja, algo que les vino muy bien a ese par

 

La familia siguió con su vida después de eso, era una hermosa unión y la mansión se mostraba cálida en el sentido de que siempre estaba llena de risas infantiles y alborotos debido a las travesuras, no era fácil tener a 3 pequeños corriendo por la casa, Sora era el que ayudaba a sus padres con los pequeños, le encantaba hacerlo tomándose de buena forma el hecho de ser el hermano mayor, la escuela era otro lio externo, después de una larga charla meditando pros y contras entre Naruto y Sasuke, se decidió que todos Sora, Haru, Yukio y Shin no estudiarían en una escuela privada y disfrutarían como la gente normal

 

Los trillizos eran recogidos por Ino y Ten-ten, un par de sirvientas de la casa, todos los días, mientras que Sora usaba el metro como siempre, en la tarde la reunión de esa familia era caótica, la mesa siempre era muy animada ya que los tres pequeños contaban sus experiencias con sus amigos, peleaban un poco, trataban de ganar la atención de los mayores o la de su hermano, criticaban el menú o simplemente se reían por alguna de las locuras de Shin, a pesar de todo Naruto y Sasuke se daban tiempo para nunca perderse esa grata comida en familia

 

-Te ves de mal humor oto-san –Sora se había acercado a su padre que se limitaba a observar la escena familiar del fin de semana, juegos en la sala de la mansión-¿algo va mal con tu trabajo?, cualquiera que sea

-no tienes por qué saber lo que hago-habló el Uchiha mientras se apoyaba en una de las paredes cercanas

-ya lo sé, me lo has dicho muchas veces-sonrió de medio lado ante la manera infantil de su oto-san de mostrar el enojo, aunque le insistió en ciertas ocasiones nunca logró obtener información acerca de lo que hacía su padre, al menos no directamente con él

-entonces mantente callado-regañó el azabache mayor antes de alejarse para unirse a la diversión en la sala, fue bien recibido por Shin que casi lo arrastró con él, Sora se mantuvo en su lugar levantando la curiosidad de Naruto que se tomó un momento para averiguar qué era lo que pasaba

-de nuevo discutes con tu padre-habló Naruto, ya los había visto así antes, a pesar de que Sora era el orgullo de Sasuke había ocasiones en que sus personalidades chocaban irremediablemente-¿ahora que sucedió?

-no es nada oto-chan, pero al parecer no está de buen humor-sonrió ante la preocupación de su padre rubio

-déjalo, sabes que ha sido así siempre-sonrió divertido mientras se acomodaba a lado de sus hijo y acariciaba los azabaches cabellos

-estás cansado también ¿no es verdad?-sonrió Sora ante el suspiro del mayor

-un poco, tener 3 pequeños es un sueño para mí, pero también las responsabilidades son grandes, aunque tú me ayudas mucho

-soy el hermano mayor después de todo

-no quiero que te sobre esfuerces con esto-habló con cariño

-no lo hago, al contrario me encanta, siempre quise tener una familia grande, te estaré eternamente agradecido por eso-Sora era demasiado feliz en esa casa, desde que conoció a Naruto las emociones nunca terminaron

-gracias a ti por aceptarme-corrigió el rubio ya con sus ojos cristalinos debido a los recuerdos-bueno…-carraspeó, no quería llorar en ese momento- ¿acaso puedo ser más feliz?

-no lo sé-razonó un poco el más joven-¿qué tal si te doy un descanso?

-¿descanso?, no te entiendo Sora-habló el rubio mirando la sonrisa leve de su hijo mayor

-¿hace cuanto que no compartes una tarde a solas con oto-san?-tuvo que aguantarse la risa ante la expresión de sorpresa de su oto-chan que se sonrojó ante las palabras

-pe-pero que dices Sora-habló evitando el contacto visual e irguiéndose tratando de verse normal

-no soy ya un niño oto-chan, sé muy bien que ustedes necesitan intimidad

-para mí siempre serás el pequeño que disfrutaba estar en los brazos de Sasuke-habló con ternura-pero al parecer tienes sobre inteligencia… como tu padre

-espero no tener su carácter en unos años-se burló acompañado de Naruto

-no lo creo tu eres muy amable hijo mío-lo abrazó levemente

-qué tal si me llevo a mis hermanos de paseo esta tarde

-¿a qué te refieres?

-es sábado oto-chan, el parque de diversiones es una buena opción, me los llevaré allá y así ustedes dos disfrutarán su día

-pero que dices, no puedo dejarte solo con tremendo batallón

-me llevaré a Ino y Ten-ten, o mejor me llevaré a Kakashi e Iruka, seguro y les encanta la idea

-oye sigo creyendo que…

-OTO-SAN CREO QUE SERÍA DIVERTIDO SI ME FUERA CON MIS HERMANOS AL PARQUE DE DIVERSIONES-gritó Sora para captar la atención de todos y evitar la negativa del rubio, en seguida los grititos de los menores se hicieron presentes

-Sora no decidas solo-regañó el rubio

-mejor dime gracias-sonrió el ojiverde mientras se acercaba a su oto-san para terminar de explicarse-me parece que disfrutaré una tarde con mis hermanos favoritos, ¿oto-san crees que Iruka y Kakashi quieran unirse?

-no lo sé, pero porque ellos,  Naruto y yo podemos…-sus palabras murieron al entender por completo la idea de su hijo mayor

-sabes… quiero irme con mis hermanos, será divertido un día sin oto-san y oto-chan regañándonos ¿verdad?-preguntó a los menores que emocionados asintieron-vamos tenemos que alistarnos-en seguida los menores corrieron a su cuarto para vestirse

-ni creas que con esto me convences para casarte con Haru

-pero que dices oto-san, mejor solo agradece

-Gracias-murmuró Sasuke-parece que te debo una, hijo

-solo disfruta tu día y ya no estés de mal humor

-lo haré, llamaré a Kakashi para informarle

Sora les sonrió a sus padres con complicidad mientras se perdía en las escaleras para ayudar a los pequeños a alistarse, pronto ya estaban en la puerta ingresando al coche donde un Kakashi los saludaba efusivamente e Iruka lo acompañaba, la casa entonces quedó en silencio aunque no duró mucho

-No creí que Sora fuera tan inteligente-habló el azabache mientras arrastraba, literalmente, al rubio a su habitación-creo que lo compensaré después

-teme espera… que demonios haces-regañaba el rubio intentando zafarse sin éxito

-no te quejes, tú también te quedaste frustrado al ultima vez

-si pero yo si tengo cordura, tu solo piensas con eso-habló el rubio apuntando a la parte baja del azabache

-pues “eso” te hace gemir-sus palabras fueron acalladas por las manos del rubio que se mostraba avergonzado

-CALLATE DE UNA MALDITA VEZ-gritó mientras empujaba al azabache dentro del cuarto que compartían-acaso no puedes mantener tu boca cerrada

-no-fue lo único que hizo el azabache antes de aprisionar al rubio contra la puerta robándole el aliento con uno de esos intensos besos que solían compartir-hace mucho que no lo hacemos, con un demonio… estoy ansioso-su voz estaba ronca mientras se frotaba contra el cuerpo del otro

-dije que te calles-exigió el rubio mientras alejaba al otro- no lo haremos aquí

-no creo poder esperar rubiecito

-lo harás

-no me vengas que no quieres jugar y eso

-nunca dije eso teme, solo que si lo hacemos aquí traumaremos al servicio o ¿no?

-tienes razón

-vamos entonces-habló el rubio mientras mordía ligeramente la oreja del otro y se alejaba-alistaré el coche, te espero abajo teme-se despidió el rubio mientras salía de la habitación para informar que no pasarían el día allí y que atendieran a los pequeños en caso de que llegaran antes que ellos

 

Con la mayor calma del mundo salieron en el respectivo coche, claro que solo aparentaban, Sasuke había tomado el puesto del conductor y el rubio accedió a ser el copiloto, extraño en él ya que siempre discutía por tomar el control, bueno… tenía algunos planes para el viaje, en otras palabras JUEGO DE SEDUCCIÓN, no importaba que sucediera, al final ambos lo disfrutarían, de eso podían tener certeza

-¿No vas a discutir por quien será el activo?-habló el azabache extrañado por la actitud de su amante mientras observaba las calles concurridas por el fin de semana

-¿qué te parece si turnarnos?- el rubio usó un tono suave ganándose una mirada curiosa por parte del azabache-después de todo tenemos todo el día-sonrió mientras buscaba algo con su mirada, necesitaba comprar algo antes de salir de la ciudad

-me parece bien-aceptó confiado en que al final él tendría el control de todo

-espera teme, para aquí

-¿por qué?

-solo hazlo-de mala gana el azabache paró para de inmediato presenciar la salida del rubio que ingresaba a una tienda, Sasuke no era tonto, sabía que el otro tenía algo planeado-no demoré ¿no?, puedes seguir

-me hiciste detenerme solo para comprarte un maldito helado-gruñó el azabache retomando su camino

-Sasuke…- habló el rubio lentamente canturreando cada sílaba-te concederé el honor de empezar… con una condición-susurró lo último brindándole una mirada cargada de deseo al otro

-¿cuál?-sonrió de medio lado mientras observaba al otro sonreír con malicia, el rubiecito de sus sueños siempre tenía un juego nuevo en mente

-en el auto soy intocable-habló mientras abría la funda de la paleta recientemente adquirida-tú solo tienes que mantener la mirada en el camino y las manos en el volante

-¿qué planeas Naruto?-solo podía ver al rubio a través del espejo, no podía desconcentrarse, el estaba conduciendo después de todo

-pues nada Sa~su~ke… solo quiero sentirme seguro hasta llegar a nuestro destino-sonrió antes de empezar a saborear el helado de fresa

-si no obedezco, ¿qué pasa?

-yo tomaré el control-habló restándole importancia al asunto

-así que ese era tu plan-sonrió el mayor-bien entonces es un trato

-genial- “no será tan fácil” pensó el rubio mientras usando su lengua saboreaba la paleta con lentitud desde la base hasta el final-sabes me gusta este sabor-habló con tono suave y meloso logrando que el azabache espiara un poco desviando su vista del camino

Naruto se encontraba lamiendo la extensión del helado de fresa con lentitud, al llegar al final se detenía para meter la punta en boca y saborearla, al separar sus labios de dicho postre se escuchó un leve “pop”, el azabache se concentró en el camino, no caería tan fácil, estaban a la mitad del camino pero… el rubio suspiró un poco antes de meterse de nuevo el bendito helado a la boca y empezar a succionarlo lentamente, los soniditos atraían la curiosidad del ojinoche que de nuevo y usando el espejo en frente de él observó un poco, el postre salía y entraba a la boca del rubio con lentitud, repitiendo el proceso un par de veces antes de verlo separarse y lamerse los labios de forma sensual y brindarle una sonrisa, al verse descubierto regresó a su tarea tratando de no mostrar interés

-La vista al frente Sasuke… no querrás tener un accidente-habló con lascivia acercándose al oído del conductor, su aliento era frio debido al helado que consumía causando un leve estremecimiento en el otro, de inmediato el rubio retomó su posición sin darle la oportunidad al otro de aprovechar la cercanía

-¿así que intentas seducirme?-habló el azabache mientras se detenía ante un semáforo en rojo y enfrentaba al rubio-no caeré…- Naruto paseaba su lengua por toda la extensión del postre frio incluso dejando un par de gotitas caer en su mano, de nuevo metió la mitad de la paleta a su boca y gimió bajito al sacarla,  acercó su mano a su boca y lamió el rastro que se había escapado pero sin quedarse ahí, también chupó sus dedos con lentitud dejando ver el hilillo de saliva que se formó al separarse, su lengua se encargó de limpiar sus labios que tenían aún la esencia derretida del helado de fresa, “acaso no era esa escena conocida?” el pito del auto de atrás lo advirtió, se estaba formando imágenes en su mente y no eran nada sanas, el rubio se fijó y sonrió divertido mientras sentía el movimiento del auto-no lo lograrás

-¿lograr que Sasuke?-habló fingiendo inocencia mientras se concentraba en disfrutar del resto de su helado, claro siendo lo más ruidoso posible, soltando leves suspiros de vez en cuando, al fin mordió con cuidado la pequeña porción que sobraba dejando el palito a un lado, la acción lenta hizo que sus manos quedaran  melosas, debía limpiarse… si claro,  empezó por su dedo índice metiéndoselo a la boca completamente y ensalivarlo con sensualidad, aumentó uno y usó su lengua para jugar con ellos

-deja de hacer eso-el azabache se escuchaba enfadado, nada más alejado de la realidad, en realidad había disfrutado mucho del jueguito de su amante imaginándoselo haciendo lo mismo pero desnudo y a su merced

-déjame disfrutar de mi helado, además ahora estoy completamente… sucio y pegajoso-habló el rubio con sensualidad, su tono era profundo logrando una punzada en la hombría del azabache, el rubio siguió con su jueguito succionando sonoramente sus dedos restantes, satisfecho al observar un pequeño bulto entre los pantalones de su conductor-sabes Sasuke… aún falta camino por recorrer-sonrió ante el gruñido del otro-me gustó comparar el helado con… otra cosa-habló melosamente mientras sonreía y se estiraba para besar la oreja de su acompañante

-no hagas eso dobe, demonios, estoy conduciendo-el paisaje había cambiado y ahora los árboles estaban presentes, ya habían salido de la ciudad-además no tienes más cosas para distraerme

-¿en serio?-se burló el rubio mordiendo el lóbulo de su pareja y alejándose de nuevo-recuerda que soy intocable-añadió mientras se despojaba de su saco y lo lanzaba a la parte de atrás-¿no crees que hace calor?

-¿te abro la ventana?-se mofó el azbache

-eso sería genial-sonrió al sentir el escalofrió por el cambio de temperatura-sabes Sasuke

-¿ahora que quieres?

-creo que me puse duro con lo que hice anteriormente-el azabache casi pierde su cordura ante eso, demonios había estado en abstinencia por mucho tiempo, deseaba al rubiecito gimiendo debajo suyo y tenía una erección consigo, eso era demasiado, su cuerpo lo estaba traicionando-no creo aguantar hasta llegar a nuestra casita-Naruto sonrió divertido

-pues te aguantarás porque no te tocaré-gruñó manteniendo su control y afirmando sus manos al volante, no perdería, no señor, el rubio estaría debajo de él ese día

-no es necesario, me aliviaré solo-¿Acaso escuchó bien?, el azabache lo miró por unos segundos antes de volver a divisar la carretera, solo faltaban unos 15 minutos para llegar debía aguantar- tú solo no me pongas atención

Naruto se levantó la camiseta mostrando su torso y los pezones mordió el extremo de tal forma que acallara sus futuros gemidos y sostuviera la prenda en ese lugar, empezó por acariciar su vientre con una de sus manos y al final dirigirla hacia su intimidad y moverla encima de su ropa, la otra mano en cambio cubrió  su torso acariciando los pezones con suavidad, no pudo evitar gemir y apretar sus dientes

-eso es jugar sucio-habló el azabache mientras intentaba mantener su concentración en la carretera-podrías causar un accidente con eso, dobe- sus reclamos fueron ignorados por el rubio que desabotonó sus pantalones e ingresó su mano entre sus bóxer, separó más las piernas para disfrutar el contacto, masturbarse mientras era observado por el lujurioso Uchiha lo encendió, ahora ya no era un juego… ahora en verdad necesitaba correrse, estaba demasiado excitado como para pensar correctamente, no aguantó y sin más soltó su camiseta y gimió fuerte, estaba disfrutando auto complacerse- eso es todo-gruñó el azabache mientras se estacionaba al lado de la carretera

-es-espera… Sasuke… en el auto soy intocable-argumentó el rubio, sus mejillas rojas y sin dejar de masturbarse trató de hablar, pésima idea, el azabache salió del auto y lo rodeo hasta abrir la puerta del copiloto, desatar e cinturón de seguridad y sacarlo a rastras,  lo aprisionó contra el maletero, recostándolo y posicionándose encima-aquí no, nos verán teme

-no te preocupes, no pasan muchos autos-habló el azabache con burla friccionando sus cuerpos y logrando sacarle gemidos ahogados al rubio

-no espera… yo…mgh

-esto es lo que ganas por seducirme de esa manera-devoró los labios de su amante con desesperación friccionando su dolorosa erección contra el otro cuerpo-además estamos fuera del auto

-me rindo-habló el rubio mientras sonreía- te concederé la primera ronda-habló con calma intentando no sonar dudoso y desesperado mientras lo empujaba, antes de recibir un reclamo tomó la mano de su amante y se internó entre los árboles del lugar, solo ingresaron un poco antes de que el azabache atacara-no me penetres… aun-exigió el rubio

-no me vengas con eso ahora-habló el azabache mordiendo el cuello contrario

-déjame masturbarte-trató de negarse pero su cuerpo estaba ardiendo- ahh… ahora solo necesitas… bajarte la calentura… en la casa terminaremos

-por ahora aceptaré-habló mientras se sentaba en el suelo con el rubio montándolo, se besaron con pasión mientras usaban sus manos para atender la erección contraria, se corrieron juntos disfrutando de la satisfacción de terminar con su dolorosa situación, retomaron su camino con prisa para llegar a la bendita casa, en donde ni bien ingresaron el rubio fue atacado, hace mucho que algo parecido había ocurrido, la única diferencia es que el azabache ya no era una maid, Naruto sonrió ante el recuerdo momentáneo pero la mordida en su cuello lo sacó de su fantasía

-Sasuke no dejes marcas-exigió mientras se abrazaba al cuello del ojinoche- tengo reuniones el lunes

-mejor… asi todos verán que tienes dueño-sonrió el azabache mientras lamía la marca en el cuello del otro

-teme… entonces también te marcaré-el rubio no perdió su tiempo y succionó el cuello de su amante hasta dejar una pequeña huella roja

-si haces esos gestos tan lindos… te penetraré sin preparación

-ni lo sueñes, tengo que atender a los niños esta tarde

-me haré cargo entonces

-hoy es noche de princesas-habló el rubio logrando que el otro se separara y dejara la tarea de acariciar los pezones, dio un par de pasos antes de terminar la frase-no te enfades, vamos… hay lubricante en la habitación

-no quiero hacerlo en la habitación-refutó el ojinegro mientras abrazaba por la espalda al rubio y frotaba su miembro en las nalgas del contrario

-ah…-no pudo evitar gemir por la sorpresa, Sasuke estaba duro y simulaba penetraciones-después podemos hacerlo… en otra parte-se soltó del agarre y corrió a la parte alta de la casa seguido por el azabache que ni bien lo alcanzó lo arrojó a la cama y se posicionó encima

-te haré gemir por toda la casa-declaró antes de besar al rubio debajo suyo quien sonrió entre el deseo en la voz contraria

-tú también lo harás

-quien dice que te dejaré

-lo disfrutarás-cambió de posiciones para quedar encima del azabache y empezó a mover sus caderas rozando las erecciones, ambos gruñeron ante tal deliciosa tortura, sus besos acallaban los jadeos y las prendas de ropa volaron fuera  de su vista hasta que quedaron totalmente desnudos, sus pieles brillaron debido a la fina capa de sudor que demostraba el calor en sus cuerpos

Sasuke estaba ansioso y no espero una queja, posicionó al rubio en cuatro y untó el lubricante en sus dedos, acarició la entrada por unos instantes antes de ingresar uno de sus dedos, el rubio gimió ante tal acto estrujando las sábanas en sus manos, le dolía un poco pero el placer era mayor, un segundo dedo se unió y el goce aumentó, el rubio quería más y movió sus caderas para que los dedos ingresaran más profundo, el azabache sin consideración metió otro dedo  llegando al punto dulce del otro que gritó de satisfacción

-Sa…Sasuke… aahh…mgh… más… más- el azabache se abrazó a la espalda del rubio y dirigió una de sus manos a los pezones desatendidos, beso con lentitud la espalda que se curvaba un poco cada vez que tocaba ese punto- sa…sasuke… dame más

-tranquilo rubiecito-su voz estaba cargada de deseo-ahora… viene lo mejor-sacó sus dedos de inmediato y con sus manos separó las nalgas bien formadas del ojiazul, acarició la entrada usando su miembro cubierto por el lubricante y metió solo la punta

-aahh… due…le…-el rubio se estremeció, sus entrañas se acoplaban al miembro de su amante pero aun así le dolía, el azabache no se movió y mientras solo se limitó  a acariciar las caderas del contrario-¿qué esperas?... entra… ya… aah-al diablo la consideración, amaba lo salvaje que podía ponerse el azabache

-quiero… vengarme un…poco-gruñó el azabache, pero el rubio no estaba para juegos, el mismo se empujó logrando que el miembro de su amante ingresara un poco más-así que estás ansioso-se burló el otro

-demonios… no juegues… métela… ah…-exigió con su respiración entrecortada, Sasuke jadeó ante el apretón que le dio el otro y sin más ingresó con fuerza haciendo que el otro gritara de placer

-estas… apretado… -murmuró mientras respiraba pesadamente y se abrazaba al rubio besando la nuca y lamiendo la espalda contraria-como si… fueras virgen…

-entonces… toma mi primera vez…-soltó el rubio acabando con la poca cordura del Uchiha que empezó a penetrarlo con brusquedad-aaah… aahh… que bien… se siente…-al diablo con las consideraciones, eso era el paraíso, el dolor y el placer se juntaban

-que… lascivo… rubiecito-salió del interior del otro de una sola vez y lo giró con brusquedad, no espero reclamo alguno y se metió de nuevo haciendo que el Namikaze se arqueara de placer-mierda… que bien… creo que no duraré… mucho-penetró al otro encontrando ese punto de delirio que causaba que las entrañas del rubio lo apretaran deliciosamente, frenético fue el contacto, el rechinar de la cama acompañaba a los jadeos, gemidos, gruñidos, el olor a sexo inundó la habitación y el chapoteo le daba a todo un ambiente más erótico

-más… más… aah… mgh-pedía ante la oleada de placer que lo invadía, rasguñó la espalda del azabache y enredó sus piernas para tratar de que llegara más profundo, sus gemidos solo hacían que su amante se encendiera más y lo arremetiera con fuerza, sentía su cuerpo temblar, estaba a punto de llegar y así lo hizo con un pequeño grito de satisfacción, arqueó su espalda y apretó su entrada haciendo que el ojinoche se corriera emitiendo un gruñido, el calor de la esencia se sintió como la gloria, había valido la pena esperar por eso, cuanto goce, cuanta satisfacción, se desplomó en las sábanas satisfecho por el reciente orgasmo, respirando agitadamente mientras unas lagrimillas delatando su satisfacción se escapaban de sus azules ojos

-Dios… como extrañaba esto-admitió el azabache mientras suavemente se recostaba encima del rubio tratando de recuperar el aliento disfrutando del cálido interior que aún lo embargaba

-¿valió la pena?

-claro-besó a su amante castamente mientras el otro lo abrazaba sonriente, acariciando los negros cabellos, salió del rubio despacio sin querer lastimarlo más, después de todo eso solo era el principio, descansaron unos minutos, recostados en silencio disfrutando de la paz que embriagaba esa casa, cuantas cosas pasaron ahí mismo, cuantos encuentros, cuantas peleas arregladas en esa misma cama, esas paredes guardaban el secreto de sus noches y días de pasión, sus promesas cursis en algunas ocasiones, sus palabras de cariño que solo ellos conocían, había valido la pena soportar todo aquel sufrimiento

 

-¿qué tal si tomamos un baño?-rompió el silencio el rubio que se levantó de inmediato arrastrando consigo la sábana en un intento fallido por cubrirse un poco, la misma que el azabache tiró para poder observar la hermosa desnudes de SU rubiecito

-dobe… vamos a ensuciarnos de nuevo, solo gastarás agua en vano-sonrió ante el rubor del ojiazul que jaló la sabana con brusquedad haciéndolo perder su soporte y cayendo graciosamente de la cama en la que se encontraba sentado

-jajaja… te lo mereces teme-se carcajeo ante dicho accidente-fuiste muy brusco conmigo

-Bien que gritaste por más- se burló el otro levantándose y mostrado el cuerpo esculpido debido al ejercicio que últimamente estaba realizando-sabes que aún no estoy satisfecho ¿no?

-acaso olvidaste que nos turnaríamos teme-sonrió el rubio mientras salía de la habitación sin importarle la desnudes que mostraba ni la sustancia viscosa que resbalaba por sus piernas

-a dónde diablos vas, dobe-sin dudarlo el azabache siguió al otro

-tomaremos una ducha, vamos te gustará… te haré sentir bien-habló mientras ingresaba a la bañera y habría el grifo de agua caliente

-quien dijo que te dejaría cambiar roles-habló con sensualidad en el oído del rubio mientras lo abrazaba por la espalda manoseándolo descaradamente

-yo lo dije-habló con voz gruesa volteándose para enfrentar al ojinoche, el azabache conocía esa miradita, aquella que ponía cuando estaba hablando en serio, pero claro que no se daría por vencido así no más-¿qué pasa Sasuke?... ¿acaso no quieres escuchar tus gemidos de nuevo?

-ya quisieras-se defendió mostrándose firme

-pues los escucharé-sonrió con lascivia mientras se relamía los labios y apresaba a su amante contra la pared-ahora mismo-sin consideración mordió el labio inferior del azabache quien gimió de dolor dándole acceso al rubio para que ingresara su lengua, Naruto acaricio la intimidad del otro con una de sus manos mientras que la otra con agilidad apresó una de las muñecas del Uchiha colocándola por encima de su cabeza apretándola contra la pared

-demonios-fue la única palabra que el de piel nívea logro pronunciar, estaba preso entre la fría pared que le causaba escalofríos y el cuerpo del blondo que lo presionaba, estaba acorralado, y algo que lo hacía sentirse humillado es que… su cuerpo no protestaba, por el contrario estaba reaccionando con apenas unas caricias, al diablo su sentido de seme posesivo, disfrutaría del sexo de todas formas, no se resistió y al contrario se abrazó al cuello del rubio que sonrió satisfecho

-no lucharas sensual U~chi~ha- se burló mientras empezaba a masturbar el falo del azabache

-no estoy de… humor para eso… mgh…-trató vanamente de ocultar su voz

-mejor así-de nuevo tomó posesión de los labios contrarios con dulzura, si algo le gustaba a Naruto era tener sexo lentamente disfrutando de las reacciones del otro-aunque he de admitir… que  me gusta cuando te pones algo agresivo… y protestas-se burló ante el ceño fruncido del otro

-no hagas que me arrepienta dobe-soltó un suspiro cuando su falo fue abandonado

-no lo harás-sonrió y un  casto roce terminó el beso, la bañera estaba medio llena y así estaba bien-puedes meterte primero Sasu

-que diablos planeas

-¿hace cuanto no tomamos un baño juntos?

-no lo se

-entonces relajémonos en el agua caliente-al ver que el otro desconfiaba él tomó la iniciativa metiéndose en la amplia tina y disfrutar del roce de agua caliente reconfortar su piel-¿no vienes?-aun con desconfianza el azabache ingresó a la mencionada sintiendo el calor recorrer cada milímetro de piel expuesta

-siempre haces cosas un poco diferentes, eres la única persona que nunca deja de sorprenderme-habló el azabache mientras se ubicaba al lado del rubio

-me gusta mucho disfrutar el momento, eso lo sabes bien-Naruto se acercó al azabache con lentitud hasta alcanzar sus labios, los lamio con paciencia marcando un camino brillante que descendía hasta la barbilla para al final morder levemente el mentón del ojinoche que se mantenía en calma-al contrario de ti, a mí me gusta el sexo suave… con el juego previo-la mano del rubio bajó marcando cada detalle del pecho de Sasuke, acariciando los pezones que empezaban a reaccionar

-tsk… sabes que aún no estoy satisfecho…mgh… -la lengua del rubio recorrió uno de los desatendidos botoncitos, el roce suave lo hizo temblar, el rubio podía ser muy delicado y cariñoso en ciertas ocasiones y a diferencia del azabache le gustaba susurrarle cosas al oído en cada oportunidad

-eso ya lo dijiste-ahí estaba esa voz grave llena de deseo-pero sabes bien… que te encanta esto-susurró en el oído del contrario mientras lo recorría con la lengua parando solo para morder el lóbulo expuesto

-puede ser-Sasuke atacó los labios contrarios que gustosos correspondieron con dulzura, el rubio separó las piernas con cuidado y se ubicó en la mitad, el ojinoche enredó sus dedos en las hebras doradas aferrándose al cuerpo del otro, con Naruto ser el pasivo no era tan malo, aunque jamás lo admitiría le gustaba sentirse amado de esa forma, esos besos cargados de amor, lentos, al compás de las emociones

-a veces puedes ser tan lindo… Sasuke-las caricias en los muslos contrarios se intensificaron, los pezones eran mordidos y succionados, las manos rozaban el falo despierto pero no llegaban a más de eso, un desesperante acto-levántate… siéntate en el filo de la tina-ordenó mientras ayudaba a su amante a ubicarse en la posición mencionada colocándolo en contra de una de las paredes para que tuviese soporte

-que haces… Naru… ngh-sintió como el rubio se erguía para besarlo y empezar con un rastro de lamidas y mordidas por su pecho y vientre

-tu sabes lo que… voy a hacer-sonrió ante el sonrojo causado en el azabache-te amo-soltó esas palabras antes de introducir el falo despierto en su boca

-aaah…mgh… yo… yo también-la lengua se paseó por toda la extensión haciendo que el ojinoche se arqueara, mordiéndose el labio para no emitir sonidos vergonzosos, pero era difícil

-no te aguantes, Sasu… estamos solos-esas palabras sonaron con tanto cariño que no dudó en aceptarlas, la voz del azabache salió al principio débil pero aumentando su intensidad al mismo ritmo en la que el blondo realizaba la felación, debido a la necesidad de rapidez el Uchiha tomó con brusquedad las hebras rubias marcando el ritmo deseado, sintiendo el paraíso cuando el otro acaricio con descaro sus testículos y al mismo tiempo su entrada, pero de pronto todo paro

-¿que ha…haces?-suspiró ante la pequeña brisa que rozó su miembro goteante

-necesito lubricante sino te dolerá-sonrió el rubio

-no te atrevas… a dejarme… así-reclamó el azabache con desesperación, estaba disfrutando del jueguito

-entonces usaré lo primero que aparezca-tomó el primer frasco que vio y untó el  líquido en sus dedos, enseguida siguió con su tarea, el azabache gimió fuerte al sentir la cálida cavidad del rubio rodeando su necesitado  miembro, el placer nubló su mente y ni siquiera sintió el par de dedos que ingresaron en su interior

-da…date … ahg…prisa-exigió ante la inminente oleada de temblores en su cuerpo, gritó al sentir los dedos tan profundo como para encontrar ese punto exquisito

-sabes tu voz es demasiado linda-el rubio sacó sus dedos y paro la masturbación mientras hacía que su azabache se sentara encima de él, la calidez del agua solo les llegaba a la cintura, era lo suficiente como para disfrutarla-vamos Sasu… empecemos

-hazlo de una… buena vez-odiaba sentirse tan sumiso, pero qué diablos, el blondo podía hacerlo ver el cielo si se lo proponía

-te amo Sasuke…-la declaración se hundió en lo  profundo del alma del azabache y el falo del rubio ingresó de un empujón, dolor y placer, el azabache se arqueó derramando su esencia y apretando sus paredes debido al orgasmo que lo inundó, las marcas de sus uñas seguro se mostrarían después-tan apretado… mgh… acaso tú también… te volviste virgen

-no bromees… dobe…-apenas y podía hablar su cuerpo aun temblaba y sus uñas estaban incrustaban en los hombros del gran amor de su vida-muévete

-como ordenes mi azabache gruñón-el rubio besó al contrario para evitar reclamos y empezó a mover las caderas del Uchiha, arriba, abajo, una y otra vez, lento y suave, los suspiros del azabache morían entre sus labios, el movimiento aumentó con rapidez volviéndose frenético al poco tiempo, los gemidos del pelinegro ya eran incontrolables salían sin vergüenza alguna, y los gruñidos del blondo los acompañaban, el placer de ese par era evidente, el sudor adornaba sus frentes y el agua chapoteaba a su alrededor incitándolos a seguir con el acto físico que no era más que la confirmación de un sentimiento, el rubio estaba a punto de acabar y no quería hacerlo solo, con su mano acompasó sus embestidas y la masturbación, los gritillos de placer no esperaron, el azabache ya no se resistió al placer, su próstata era atacada con intensidad y su miembro atendido con necesidad, al final gritaron el nombre del contrario mientras se escapaba la esencia de sus cuerpos, recuperaron el aliento abrazados con paciencia, la lujuria se había ido momentáneamente y la suplantaba la satisfacción, la satisfacción de tenerse el uno al otro, de compartir dolores y alegrías, de haber formado un hogar juntos, de tener la familia que alguna vez habían perdido

 

El resto de la mañana repitieron las sesiones de sexo varias veces, tantas como sus cuerpos les permitió, el amor que sentían fue expresado de forma física, y como habían prometido lo hicieron en varias zonas de la casa, plasmando el olor a sexo en cada habitación, para al final quedarse dormidos debido al cansancio, sus cuerpos satisfechos y sus lazos reforzados, las mantas cubrieron su desnudez y la brisa se llevó la evidencia de aquella oleada de placer

 

 

Sora disfrutó su día con los trillizos acompañado por la pareja de guardianes de su oto-chan, hace tanto que les conocía y llegaron a ser como sus tíos, juegos, risas, bromas, comida, dulces, más juegos, no sabía cómo esos pequeños tenían tanta energía, pero todo tiene que acabar y su hermana fue la primera en caer

-Ni-chan estoy cansada-habló la pequeña rubia con un puchero ganándose la atención de su hermano

-ya puedo verlo, ¿quieres que te cargue?-la pequeña asintió sonriente mientras abrazaba el cuello de su querido hermano- has crecido bastante, ahora estas más pesada que la última vez

-eres malo ni-chan-regañó la pequeña- a una chica no se le dice eso

-pero tú eres mi hermanita-se rió el azabache

-cuando sea mayor seré tu esposa ni-chan…-hizo un puchero adorable mientras se abrazaba al cuello de Sora

-sigues con esa idea Haru… sabes oto-san estaba enojado cuando se lo pediste-regañó el mayor pero paró al sentir la lenta respiración de la menor que se había quedado dormida- duerme bien Haru-chan

-ni-chan yo también estoy cansado-habló un pequeño azabache de ojos azules mientras tiraba del pantalón de Sora

-lo siento Shin pero no puedo cargarte ahora-tomó la mano del pequeño que mostraba signos de querer dormirse-vamos con Iruka-kun para que te cargue

-está bien-sonrió el pequeño

-Shin, estás más dormido que despierto-sonrió el castaño que lo cargó de inmediato-ahora puedes dormir tranquilo-el menor se acurrucó en los brazos del mayor cayendo en un sueño profundo

-creo que ya es hora de irnos-decía un peliplata que traía en brazos a un chiquillo de mechones rojos que respiraba con suavidad

-parece que disfrutaron mucho del paseo-se alegró el ojiverde-creo que es hora de regresar

Así lo hicieron, y cuando ingresaron a la mansión no fue sorpresa de que los mayores aún no regresaran, Sora sonrió satisfecho, sus padres se merecían un tiempo a solas y él los ayudaría cuando fuese necesario, acomodaron a los pequeños en sus respectivas camas y los dos adultos se despidieron “gracias por todo” pronunció Sora con una reverencia “ahora solo queda esperar a oto-chan y oto-san” susurró para sí mientras se acomodaba en uno de los sillones y descansaba un poco, no supo cuánto tiempo durmió pero una suave caricia logró hacerlo reaccionar

-¿oto-chan?- habló mientras se acomodaba bien en el sillón-bienvenidos-traían una manta encima seguramente una de las sirvientas se las había colocado al verlo dormir tan plácidamente

-estamos en casa-agregó el rubio mientras se sentaba a su lado-debió ser muy agotador para ti

-claro que no, fue divertido, ¿y oto-san?-preguntó al no verlo junto a su rubio papá

-está viendo a los niños

-¿cómo les fue?-preguntó curioso pero el rostro feliz del blondo respondió todas sus dudas

-nos fue bien, dormimos como reyes-sonrió mientras se acomodaba en el sillón y suspiraba

-ya puedo verlo-se burló el ojiverde azabache

-no insinúes  cosas como esas Sora-le regañó el blondo mientras le daba un leve coscorrón

-al menos oto-san ya no estará de mal humor

-debería regañarte-habló el mencionado desde las escaleras-a quien le dices gruñón

-bienvenido oto-san, te ves más relajado-sonrió con complicidad ante la atenta mirada de su progenitor

-ni creas que me he olvidado del asunto con Haru-amenazó

-sigues con eso oto-san…-suspiró el azabache menor, los celos de su padre con la única de sus hijas eran exagerados-además creo que no me interesan las chicas

-ni creas que así te liberas, solo estás tratando de zafarte del problema-refutó el Uchiha mayor

-Sasuke deja de discutir, aun son muy jóvenes, luego veremos ese asunto-suspiró el rubio

-oto-chan creo que le estas poniendo más leña al fuego

-además está el asunto de la llamada de atención de tu profesor, Sora-regañó el Uchiha mayor que se acercó al mencionado para frotar su cabeza con rudeza

-ese es otro asunto oto-san… ahora tienes que concentrarte en la noche de princesas-desvió el tema por completo logrando tensionar a los dos adultos

-había olvidado ese asunto-suspiró de nuevo el blondo mientras se levantaba con lentitud

-¿y quién será hoy?-habló Sora

-estoy cansado de discutir por eso-gruñó Sasuke

-entonces todos lo haremos-aconsejó Sora mientras esperaba reclamos que nunca llegaron

-creo que por hoy es buena idea-mencionó Naruto mientras caminaba hacia las escaleras-avísenle a todos y pónganse sus disfraces-ordenó mientras se perdía en el segundo piso

-es mi idea o decidió solo-se quejó Sasuke

-nos ignoró por completo, oto-san… hoy seremos las princesas

-ni me lo digas

¿Princesas?, como escucharon PRIN-CE-SAS, muchos se reirán, muchos no entenderán, muchos creerán que es broma o que es una historia larga y aburrida… para nada… es más algo un poco… diferente…

Era extraño ser la única mujer en un ambiente familiar como el que ellos sostenían, y no solo por ser la única niña de la mansión sino que era la menor de todos, así que todos sus peticiones se cumplían, no era una niña caprichosa o algo así, simplemente era su recompensa, Haru era la más dulce y gentil, algo traviesa pero alegre y con buenas intenciones, bien portada y obediente con las ordenes de su oto-san, la adoración de la casa, claro que todos tenían reglas que seguir sin excepción, pero hubo una que era aceptada por todos, la “noche de princesas”

 

Todo surgió un día mientras la pequeña Haru de cuatro años jugaba con sus hermanos incluyendo a Sora, habían apostado en un juego, quien lograra atrapar un escarabajo enorme era el ganador, se pasaron la tarde buscando y cuando terminó el tiempo límite los niños no habían encontrado nada, pero una sonriente pequeña mostró a un insecto entre sus manos, ganándose así el derecho de exigir algo como premio, lo que fuera, siendo una niña tierna le encantaban las cosas bonitas y delicadas, las muñecas eran sus favoritas, una en especial, su princesa de cabello largo, ese día exigió una pequeña reunión de té y películas pero con algo especial, quería que sus invitadas fueran princesas… claro que hubo negativas, reclamos,  pucheros, exigencias “somos hombres”, “no quiero usar vestido”, “el rosa es muy feo”, “sería demasiado vergonzoso” nada fue lo suficientemente convincente como para hacer cambiar de opinión a la pequeña “ustedes lo prometieron”

 

Al final todos se resignaron, un par de llamadas bastaron para conseguir los disfraces necesarios, eran sencillos pero… eran princesas,  Haru se había colocado su mejor vestido para la cita y la hora había llegado y se mostraba a dos pequeños azabaches con un lindo vestido rosa cruzar la sala mientras en su cabeza reposaba una pequeña gorrita en punta que terminaba en una larga cinta amarilla, y luego estaba Sora, vestido con el mismo trajecito con la diferencia que él llevaba una peluca azabache de largos cabellos y una corona de plástico adornando su cabeza, todo valió la pena cuando Haru mostró su radiante sonrisa, incluso los pequeños se animaron con eso, compartiendo la reunión entre risas y galletas

 

Ese día las sirvientas se rieron de la ocurrencia y sus padres… ni que decir, Naruto los había fotografiado tantas veces que sintieron ceguera momentánea por el flash, Sasuke se había reído bajito por ver a su primogénito en tales condiciones, al final una furiosa Haru los había regañado “son malos… ellos solo hacían eso porque yo se los pedí… era mi fiesta de té” la pequeña había llorado en brazos de su hermano mayor  causando el arrepentimiento de los mayores, que prometieron no reírse y ayudarla la próxima vez, grave error… la pequeña aun siendo tan pequeña sabía muy bien que sus padres harían lo que ella pidiera “entonces quiero que hagamos esto cada semana”, después de charlar un rato firmaron un acuerdo, cumplirían esa exigencia, después de todo sabían que era difícil para la pequeña vivir entre tantos hombres sin más influencia femenina que las sirvientas, Al final todo había terminado en los sábados de princesas, en donde el personal se vestía de príncipes y princesas cumpliendo sus roles después de las 3 de la tarde, y como trato uno de los mayores sería la reina, tres serian caballeros y uno más sería una doncella al igual que Haru, se peleaban para saber quién usaría el bochornoso vestido de reina y quien sería la dichosa doncella, en alguna parte de la historia se volvió tradición hacer eso y se resignaban a complacer la única ley extraña de la casa todo con tal de ver la sonrisa más hermosa, inocente  y dulce de la niña de la casa

 

Se celebraba con postre y té, películas y juegos, era perfecto y Haru era feliz

-¿Ya se despertó?-investigó el rubio mientras se colocaba la dichosa coronita en la cabeza

-aun no oto-chan, pero iré a ver cómo va lo de la cena-habló Sora mientras salía de la habitación tratando de no tropezar con su vestido largo

-te ves bien con eso-sonrió el azabache que salía del baño usando solo un pantalón corto

-no te burles teme, y ponte el traje que ya es hora

-no sé porque hacemos eso

-porque Haru es nuestra única hija

-de acuerdo, pero espero que pronto se le pase esa idea

-yo también-se rio el rubio mientras salía de la habitación  con paso decidido, al menos no tendría que usar tacones, se aterro con la idea

-oto-chan tenemos visitas-habló Sora desde el primer piso, su voz mostraba algo de vergüenza y no era para menos, estaban haciendo un coplay muy…. Extraño

-¡demonios!... ¿quién es?-en seguida los nervios adornaron la cara del rubio

-pues ven a ver tu mismo-exigió el ojiverde, si el caía también lo harían los demás

-no me da buena espina-y no era para menos, era ni más ni menos que Jiraiya quien se rió a carcajadas al verlo en tales fachas

-no creí que fuera verdad, tu…. Pff… jajajaja-no lo soportó, el rubor del rubio y del jovencito azabache fue la gota que derramo el vaso

-silencio Jiraiya-gruñó el rubio mientras trataba de sonar amenazante-con un demonio, deja de reírte o te hare ponerte uno igual-las risas del peliblanco se detuvieron de inmediato-tengo uno de tu talla-amenazó con furia

-está bien, no te alteres-se disculpó tratando de sonar normal

-pero dime ¿cómo así estas aquí?

-vine a ver a mi querido Naruto y a su disfraz-se burló de nuevo

-Jiraiya-sama deje de reírse-se quejó el azabache mientras se sonrojaba más

-creo que necesito una foto

-ni se te ocurra

-oye Naruto, te olvidaste de…-el azabache mayor paró en seco al reconocer al hombre de edad en la sala

-Sasu….Sasuke… tú también… pfff…. jajajajajaja-la risa era tanta que terminó por arrodillarse en el suelo para soportar el dolor en su estómago

-¡¡¡qué demonios!!!!, pensé que estaba de viaje-gruñó el azabache evitando mostrar la vergüenza que tenía porque lo vieran de esa forma

-incluso el gran…. Sasuke… los sirvientes… todos, esto es…. Jajajajaja-ya casi ni podía respirar

-ya basta viejo pervertido de pacotilla-se cabreo el rubio

-pero es que… Dios mío jajajaja que buena broma

-¿qué broma?-la vocecita de la niña de vestido azul de la casa sonó en la sala causando el silencio total

-¿Haru?, eres mi pequeña Haru-habló el peliblanco con emoción

-¿abuelo?... ¡¡¡abuelito!!!-sonrió la niña corriendo a los brazos de Jiraiya-me alegra verte

-y a mí me encanta ver tu enorme sonrisa pequeña-se frotó con las mejillas contrarias mientras sonreía con gusto

-debes quedarte a mi fiesta de té-sonrió la pequeña mientras se bajaba de brazos de su abuelo, porque Jiraiya era como parte de la familia y para los pequeños era su abuelo en todo lo que la palabra significaba

-así que es tu fiesta… por eso ustedes…. Ahora entiendo-sabía que la niña era la adoración de todos

-oto-san, oto-chan y Sora-nii son las princesas de hoy- sonrió con dulzura-aún faltan mis hermanos, los iré a traer ahora mismo-dijo Haru mientras salía corriendo

-oooh así que era eso-sonrió compresivamente el peliblanco

-y tú te incluyes hoy-sonrió Naruto perversamente

-ni creas que usare eso-se aterró por la idea

-pues lo harás, Sasuke ¿hay uno de su talla no?

-hay uno arriba, lo traigo en seguida-sonrió malignamente

-creo que estas exagerando oto-chan-Sora trató de detener a sus vengativos padres

-hoy serás princesa querido Jiraiya

-¡claro que no!... abuelo-gritó la pequeña desde las escaleras- tu eres el príncipe de hoy

-¡¡¡ABUELITO!!!-los dos pequeños restantes corrieron al mencionado para abrazarlo, las sonrisas no se hicieron esperar y de nuevo la casa se llenó de alegría

Al final todos compartieron una cena un poco diferente, llena de princesas y príncipes, pasteles, helado y películas, eran felices a su manera

Eran una familia feliz

 

 

 

 

 

 

FIN

 

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno, creo que otro día le agregaré otro extra todo depende de la aceptación o si se me ocurre algo más

 

Se despide 1827kratSN!!!!!


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