Trataba de tener una narración mas seria pero…veo que no podre así que. Soporten mi inmadurez!
Jacob era el tipo de niño que amaba jugar en la tierra, ensuciarse, descubrir todo lo que el mundo le ofreciera, a veces solía cerrar los ojos y escuchar lo que sucedía a su alrededor, no era mucho problema, prácticamente vivían en el bosque, el problema era la hora del baño…
-No, no quiero, por favor, no huelo tan mal ¿o sí? – Pregunto Jacob con la frente arrugada en una expresión algo molesta y preocupada, vistiendo únicamente una toalla blanca que le rodeaba todo el cuerpo.
Edward sonrió desde el marco de la puerta, Rosalie trataba de que su hijo se bañara, la rubia volteo a verlo y se cruzo de brazos, camino asía él mientras decía:
-Iré a traer sus juguetes de baño, no dejes que salga de aquí ¿entendido? – Le señalo enarcando un poco la ceja para luego salir de ahí, Jacob volvió su mirada a Edward en señal de suplica.
Edward solo rio bajo y se acerco a él, paso una mano suavemente por su cabello y se sentó al filo de la tina para estar a su altura.
-Vamos, solecito…tienes que bañarte, hazlo por la tía Rosalie, sabes que es algo…sensible- Le dijo tranquilamente, con una mano en su mejilla llena de tenues manchas de tierra.
-¿Tú crees que huelo mal? –Insistió.
-Aun tengo mis dudas- Articulo con una sonrisa algo burlona.
-Listo, los tengo, así que será mejor que te metas en esa tina solecito – Era costumbre que le dijeran de esa forma ¨Solecito¨ aunque adquirió varios significados con el tiempo. El pequeño suspiro y susurro ¨esta bien¨, estaba a punto de quitarse la toalla, Rosalie lo detuvo.
-Espera Jake, tu papa tiene que irse antes de que te metas en el agua, despídete…- En realidad hacía eso porque sabía que los hombres de la familia podrían ser débiles ante Jacob y su sangre corriendo por todo su cuerpo desnudo no sería buena idea incluso si confiaba mucho en Edward.
-¿A dónde vas?- Pregunto el menor con algo de fastidio.
-Tengo algo que hacer, pero regresare en unos minutos para ayudar a tu tía con tu baño ¿de acuerdo? – Jacob asintió con la cabeza un poco baja.
Un tiempo después Edward regreso a ver cómo le iba a Rosalie, se quedo un momento en la puerta y escucho a través de esta.
-No me gusta esto, me bañas como si fuera un perro- Decía el pequeño lleno de espuma simulando una barba en su mentón, mientras la rubia le sobaba el cabello y parte de la espalda.
-Quizá si dejaras de salirte corriendo de la tina y sacudirte por ahí- Edward sonrió y negó con la cabeza.
-Ros, yo lo termino de bañar tienes que ir a cazar – La chica asintió y salió de la habitación sin mas.
Estaba algo cansado, avía viajado lo más rápido posible para hablar con los de la tribu sobre la educación de Jake, comenzaría a estudiar en un par de semanas en la reserva y aparentemente no debía cortarle el cabello o algo como eso, cosas de lobos que seguro no sabía, pero tendría que saberlas algún día, por otro lado también estaba el hecho de que Los Vulturis esperaban que Bella fuera una vampira, sabía que no llegarían al punto de venir hasta ellos, por ahora lo primero que tenía que hacer era plantearle al niño que estudiaría en la reserva.
-Y ¿Por qué no en la escuela de Forks?- Articulo recargando su espalda en el abdomen desnudo de su padre, mientras miraba la espuma entre sus manos, el cuerpo de Edward era frio a diferencia del suyo pero aun así la sensación de su tacto le era agradable.
-Porque es más seguro para ti y ahí personas que tienen familias como la nuestra, Jake mañana tengo que salir, por un largo tiempo, en la casa solo estarán tus abuelo, ellos te van a cuidar, regresare el Lunes, no me esperes despierto como siempre, no quiero que te desveles- Decía echando la cabeza asía atrás, sintiendo como su niño se movía suavemente hasta apoyar las manos en su pecho.
-Es que si mis tías son Rosalie y Alice, mis abuelitos son tus papas y tu eres mi papa, ¿Quién será la mama? Porque mis tíos no pueden, yo podría serlo, por eso te espero, esos es lo que hacen ¿no?- Jacob se abrazo a él escondiendo su rostro.
- Jacob…-.
-¡Por favor! Solo quiero hacerlo, tu cuidas de mí y yo cuidare de ti- Edward tomo la cara del niño entre sus manos y se acerco a él, Jacob cerro sus ojos con fuerza esperando, a lo que Edward solo sonrió y le beso la frente.
Salió rápidamente de la tina y fue a cambiarse, dejando ahí a Jacob algo confundido y con las mejillas algo rojas.