Después de un par de cervezas, decidiste salir al patio a refrescarte y alejarte de todo ese mar de hormonas lobo adolescente.
A medida que te adentrabas en el bosque las luces de la casa se hacían mas tenues, la música se oía distante y los pequeños ruidos de la naturaleza brotaban de manera tranquila. No prestaste atención al suelo hasta que unos cuantos sollozos se escucharon de entre un par de grandes árboles.
A paso lento pero decidido te acercaste sin hacer ruido hasta divisar a la delgada figura que se acurrucaba en la corteza, tan triste y desolada. Por tu comprensión banal de las cosas, creíste inmediatamente que seria una linda chica a la que le han roto el corazón en una típica fiesta de este estilo, en uno de tus pasos poco cuidadosos pisaste una rama en el suelo, detonando tu ubicación y todo por imaginar como seria su linda carita llorosa.
Los detalles crueles te parecían los mas interesantes, con la mirada al frente te sentaste a lado de la criatura que te observaba con los ojos bordeantes de lagrimas, giraste tu cabeza hacia su rostro con una sonrisa mientras la morena te observaba desesperada, de repente parecía sorprendida y algo distraída, sus pupilas se dilataron bastante apenas se fijaron en ti, ¨cosa de lobos¨pensaste, notaste que sostenía su vientre con preocupación y sin temor a ser grosero dijiste:
—Oh no, embrazo adolescente...— Esperaste a que te gritara por ser insensible y regresar a casa por una cerveza de celebración personal, pero la hermosa joven simplemente rió entre lágrimas.
Te rascaste la nuca algo confuso por tal reacción, reíste bajo empezando a sentir una extraña culpa.
—Emmett — Te presentaste extendiendo tu mano con una sonrisa coqueta, la liza y larga cabellera castaña decidió tomar de tu mano con ligereza, sus manos eran suaves, más pequeñas y delgadas que las tuyas.
— Soy Seth — En su rostro se dibujo una sonrisa tierna, achinando los ojos oscuros de aquel joven. La sonrisa que sostenías hasta ahora titubeó en tu rostro, le estabas coqueteando a un hombre, uno muy bello debías admitir, un hombre por el que sentiste lastima al verlo llorar.
Te percibiste a ti mismo algo extraño al excitarte un poco con el camino de lágrimas donde se pegaban algunos de sus cabellos sobre su rostro, pensaste que era hermosa, pero ahora solo pensabas en él como el amigo de tu sobrino, Jake, quien te había contado tanto sobre ese tal Seth. Siendo este su primer encuentro cara a cara en realidad.
— Jacob me habló de ti alguna vez, nunca menciono que parecías una linda chica — Acabas de decidir que no te importa que sea un chico, no tenias ninguna otra intención que no fuera divertirte sin dejar de lado a tu Rose.
Seth se enrojeció un poco complementando el color de la carne alrededor de sus ojos — A mi me dijo que eras un idiota — La mirada que le diste fue mas desafiante — Uno de los buenos — el joven río por tu cara poco impresionable.
— Esta bien, me lo merezco — Alzaste un poco tus manos en señal de rendimiento, las expresiones de Seth habían mejorado, pero tu si que eras un gran idiota — ¿Porqué estas aquí, en vez de la fiesta de Jake? ¿Quien te ha hechos esto? Hagamoslo sufrir un poco, límpiate y ve a mostrarle esos lindos ojos sin lágrimas —. Descaradamente y sin ningún permiso (como casi siempre) pasaste tu pulgar por uno de los caminos húmedos del rostro ajeno, borrándole, pero el otro solo sorbió un poco su nariz y sonrió para si, bajando el rostro.
— Y-Yo, no, no puedo, él me dejo después de...— "De que lo hicimos". Sentiste este gran deseo de romperle la cara a alguien, ya sabes, solo por diversión.
— ¿Nombre? —Preguntaste inesperadamente.
— Uhmm ¿qué? —.
—¿Dirección? ¿cantidad de golpes con la que quieres que lo asesine? solo hago preguntas básicas para conocernos mejor — Seth rió un poco mas animado, al menos cumplías tu función, pero sabias que él era apenas un joven, así que en cuanto dejo de reír continuaste — Bueno después de molerle los huesos tenemos que ir planeando a futuro Setti — Pensabas que agregarle un apodo aniñado haría lo siguiente menos hiriente — ¿Qué es lo que harás? ¿ vas a abortar?, si es lo que quieres, yo puedo... pagarlo — Oh, pero cariño estabas muy, muy, equivocado.
— Claro que no — Confirmaba mientras negaba con la cabeza — Yo...definitivamente voy a tenerlo, seré el mejor padre que hayas visto — Una pequeña sonrisa se escapó de tus labios al ver lo decidido que ese pequeño ser (en comparación contigo) estaba siendo. Aunque habían muchas razones por las que esa sonrisa se esfumo en segundos -Mis padres van a matarme, mi hermana va a matarme, Jake pensara en querer matarme, agh! ¿porque fui tan estúpido?-.
En ese momento abriste la boca, seguramente para hacer un comentario de mal gusto, cuyo no se concreto debido a unos ruidos que escuchaste muy a la distancia, por alguna razon sentiste un ambiente poco agradable para el embarazado.
-Tenemos que irnos de aquí- Seth seguramente había soltado un ¨¿qué?¨ tambien puede que haya dicho un ¨¿porqué?¨ pero lo que tu pensabas era en salir de ahí lo mas rápido posible, cargando suavemente al castaño sin ningún reparo alejándose del lugar, nunca intimidado, solo incomodo de los sonidos que parecían pisadas de una pequeña turba, el joven licantropo se sentía bastante cómodo contigo y no quería que esa seguridad se alejara de él, por lo que casi no protesto.
¿Qué tanto es apropiado aceptar favores de un hombre mayor y casado? De esa forma suena realmente mal, pero las cosas son lo que son.
Siendo ya algo tarde para un menor y aun mas para uno esperando a su cría, decidiste llevar a Seth a su casa, donde era seguro, estabas por saltar a su ventana hasta que Seth te detuvo.
-No hay nadie en casa, mi hermana sigue en la fiesta y mis padres deben estar en la junta del consejo, usare la puerta...por favor- Dijo algo nervioso, casi articulando lo ultimo como una pregunta mas que como una petición.
- oh, si, em, esta, esta bien- Ambos parecían algo nerviosos, como vampiro si que tenias permiso para estar en la reserva, pero aun era algo extraño.
Entraron a la casa, Tocaste tu nuca con una de tus manos, aun sin saber que hacer observando el cálido y hogareño lugar, asumiendo entonces que lo mejor era irte, es decir, el ¨paquete¨estaba entregado.
-Bueno, yo deberia irme o algo...- Titubeaste antes de recorrer las mangas de tu camiseta, enseñando tus antebrazos y te cruzaste de brazos haciendo que tu musculatura resaltara, dando media vuelta para dirigirte al umbral de los Clearwaters, todo sobre la mirada absorta del chico, sintiéndose un poco como un cachorro abandonado.
Seth rápidamente se animo, cual niño pequeño, cuyo acababa de tener una idea, una idea para no ser dejado tan pronto.
Justo cuando tomabas de la perilla (como el hombre atractivo que tanto te creías), Seth ya se encontraba tomando de tu brazo, pegándose de forma inconsciente, te llegaste a sentir bastante tentado por la inocencia que podía desbordar Seth.
-¿Porqué no te quedas un rato mas? podríamos, emm...¡tomar té!- Entonces... espera ¿qué? ¿un té? por esto Seth no era bueno ligando, muy lindo = muy torpe.
- ¿Acaso eres Británico?- Reíste bastante fuerte de repente contagiando a Seth, porque si, aunque era tonto -Supongo que tomaremos té- Igual contaba.
Ya en la habitación del joven licantropo se encontraban tomando té, Seth recargado en un pequeño escritorio de madera y tu sentado sobre la cama de este, específicamente por precaución, si sus padre llegaban y te veían ahí preguntarían el porqué y digamos que incluso Seth reconocía que podía ser realmente malo mintiendo.
-Linda taza Setti- Mencionaste con una sonrisa burlona mientras veías como Seth se pasa el liquido rápidamente antes de soltar una pequeña risa.
-Es de mi hermana- Comento risueño y dando otro sorbo a la taza de Hello Kittye de la que bebía ahora algo tímido.
-¿También tienes una pijama que combina?- Preguntaste con una ceja levantada haciendo reír un poco mas a tu compañero del té, imaginando un poco como se vería en un pijama rosado y brillante.
-Noup, la mía es de spyder-man - Menciono tranquilo, quisiste reírte aun mas por eso, pero antes de poder hacerlo Seth prosiguió burlón - Y ¿tú qué tipo de pijamas usas entonces?- Te quedaste callado, tomando un ligero sorbo, dejando que Seth viera como se movía tu manzana de Adan al pasar el liquido y lo miraste fijamente, intimidandole un poco.
-Yo no uso...- Aseguraste con tu ronca voz y le guiñaste el ojo para que terminara de entender, que tú, realmente, no usabas nada.
Seth sintió su corazón dar un vuelco y el calor subiendo hasta sus mejillas, sintiéndose abrumado por la sensualidad que obviamente mostraste a propósito.
Tan pronto como oíste la puerta y unas voces en la planta baja, dejaste la taza en el escritorio de Seth, acorralando a este mismo entre tu cuerpo y la madera.
-Nos vemos niña linda- Susurraste mirándole directo a los ojos, dejándolo en shook por tu rápida movida, quisiste robarle un beso a eso lindos labios ya entre abiertos, una imagen muy tierna, pero decidiste desaparecer por la ventana apenas pestañeo el muchacho.
Si tuvieras un hijo, te gustaría que fuera tan lindo como Seth. Eso pensabas.