Pov Ritsu
-Tienes razón, Masamune –sonriéndolo
Viniste?
Inmediatamente me levante pero cuando iba a decir algo, mi padre se me adelanto.
-Muchacho, me alegra verte de nuevo –levantándose –Y el examen, como te fue? –le dio la mano
-Muy bien. Desde el próximo lunes empezare a asistir -contesto
Lo lograstes…
Estaba muy contento porque su sueño era entrar a esa Universidad. Sonreí.
-Me alegra oír eso. Tus padres estarán orgullosos? –pregunto
<Suspire>
-Sí, claro –sonriéndole
Qué pasa? Se bien que tus padres no están en buenos términos pero porque esa sonrisa…
-Era de suponerse –tocándole el hombro
Algo no está bien.
-Masamune-kun, nos acompañas? –pregunto mi madre
Seguía abrazado a mi hermano.
-Claro –respondió
Lo atrajo más a su cuerpo.
-Mama, quería hablar con Masamune –hizo puchero y deshizo el abrazo
No podía seguir mirando asique volví a mi lugar.
-Lo harás después, hijo –sentándose a la mesa
Takano le sonreía.
Y yo…
-Está bien –decía Misaki, llevándole a la mesa
Takano se sentó a mi lado. Mientras que Misaki se sentó junto a nuestra madre, enfrente de nosotros. Y mi padre sentado en la parte superior de la mesa
-Hola Ritsu –me sonrió
Eso me alegro. Tanto que le devolví la sonrisa.
-Hola Masamune –sonreí
Iba a continuar pero una de las servidumbres apareció con un plato para él.
-Gracias, Sasaki-san –decía
-De nada, Joven Takano –se retiro
Cuando, nuevamente iba a hablarle pero interrumpieron.
-Masamune-kun, como sabrás pronto será el cumpleaños de Misaki y hemos pensado hacer una gran fiesta para presentarlo ante la sociedad –comento alegre
Madre, en verdad te quiero pero… el saber que no te importo en lo mas mínimo… me duele.
-Eso es estupendo pero también será de Ritsu –afirmo
Gracias, Masamune.
-Ah, sí claro. El también será presentado ante la sociedad –sonriéndole
A Takano le sorprendió el hecho de que se haya olvidado. Y no de Misaki.
Aunque eran gemelos, teníamos segundos de diferencia. Yo nací el 27 de marzo y el un día después. Esto solo lo noto el ya que Misaki estaba cegado por la emoción. Y mi padre… no lo resto importancia, como siempre.
Todo siguió normal.
Terminamos de cenar. Y cada uno se fue por su lado.
Aunque yo quería aceptar la invitación de Masamune preferí que no… porque mi hermano me hacia seña de que no aceptara.
Ellos fueron al jardín, mis padres a la sala de estar y yo a mi habitación.
En la ventana.
Porque?
Porque hago esto?
Me lastimo así.
Entonces, porque… lo hago?
Porque los miro?
Me duele verlos besándose.
Me duele que se digan Te amo.
Entonces, porque sigo mirándolos?
..Si… me duele.
-No cambio más… -susurre
Porque, no puedo olvidarte?
Tan metido te tengo… adentro?
Que no importa los años pasados, aun sigo con este amor.
Este amor que me lastima, tanto… tanto… que cada vez es peor.
Ya que con solo mirarte o hablarte, mi amor crece.
…Cada minuto… cada segundo que paso a tu lado, mi amor por ti crece. Sin poder detenerlo.
Quisiera arrancarte de mi corazón para, no tener estos sentimientos.
Sentimientos impuros…
No quiero, no quiero esto.
Porque…cada día que pasa, más doloroso es para mí.
<Lagrimeando>
…Tengo que hacerlo. Tengo…
<Suspiro>
-Tengo que olvidarte… Masamune -dije
Cerré la cortina.
Seque mis lágrimas.
Y me fui a buscar un libro.
…Eran mi único consuelo, durante estos años.
Mis libros, mis únicos compañeros que me alejaban de la realidad.
…También tenía a Shouta y Chiaki, pero con ellos no podía contarles porque se preocuparían… y eso es lo que menos quiero.
<Suspiro>
Me senté y me puse a leer.
Toc… Toc
-Pase –respondí
Sin dejar de leer.
-Ritsu –me llamo
Me sorprendí. Tanto me sorprendí que casi dejo caer mi libro.
Inmediatamente lo deje a un lado.
-Que haces acá? –pregunte
Takano entro y cerró la puerta de mi habitación.
-No querías verme? –dijo
No quería decir eso.
…Es imposible para mí no querer verte. No lo entiendes?
-No es eso… -me apresure decir pero no pude terminar..
Me sentía mal. No quería que se molestara por mi comentario, pero mi voz se quebró al final.
-Solo estoy jugando –tocándome la cabeza –Eché de menos a mi mejor amigo –me sonrió
<Punzada>
Me dolió que dijera eso.
Pero era la verdad.
-Ah… claro… -baje la mirada
No quería que descubriera, que aquellas palabras me habían dolido.
-Qué pasa? No me extrañastes? –divertido
<Punzada>
Como me dices eso?
Me duele tanto… que casi podría llorar.
-Jaja, claro que sí. –deshice el contacto –Y dime como haz estado?
Intente cambiar de tema.
Se sentó en la cama –Lo de siempre. Estudiar, estudiar y estudiar –contesto con tono de burla
No me mientas. Se nota que no estás bien.
-Masamune, dime que paso? –lo mire a los ojos
<Suspiro> –Me conoces bien –se acomodo en la cama –Se van a divorciar
Me arrepentí de haber preguntado.
-Lo lamento –baje la mirada, otra vez
Intente disculparme. No me gustaba verlo así.
-No te disculpes. Tarde o temprano iba a suceder –miro el techo
Estaba serio.
-Sí pero… -me interrumpió
-Ya era hora que lo hicieran –sin apartar la vista del techo –Aunque… hace mucho debieron hacerlo
No digas eso. Sé que te duele… aun si no lo demuestras.
-Aun a si son tus padres -agregue
-Solo uno de ellos –dijo con un poco de dolor
-Masamune… -no me salían las palabras
No podía decir nada. Nada para poder tranquilizarte.
Me odio.
Me odio por no poder ayudarte.
-Tranquilo, no pasa nada. Ya lo supere –se levanto de la cama
No es verdad…
Si lo hubieras superado, entonces… porque tus ojos reflejan dolor.
-Masamune… –me acerque –Está bien que te duela… porque… para ti siempre será tu padre… Y tu madre siempre será tu madre. Aunque se hayan equivocado y tu hayas tenía que sufrir por los errores de ellos –lo agarre su cara con mis manos
No quería ver dolor en esos ojos. Esos ojos avellanas, tan hermosos que me cautivaron desde hace mucho tiempo.
-Ritsu… -lloraba –No sé que hubiera hecho sin ti, durante estos años –abrazándome de la cintura
Como dices eso?
Porque haces eso?
Que tan hondo, quieres que caiga?
…Me duele que digas eso. Porque no es verdad.
No tienes idea, de cuanto, duele. Pero más, me duele verte así.
..Llorando, mientras me abrazas.
Duele.
-Habrías salido adelante por ti mismo y… seguirías siendo una excelente persona, como lo eres ahora- tocando su cabeza
-Tu me tienes bien… -no deje que terminara
Sabía que ibas a decir.
…Y no era la verdad.
-Lo digo porque es así –deshice el abrazo –Durante estos años, te he conocido bien. Sé que eres un hombre optimista, decidido, amable, divertido, introvertido, abusivo y siempre haces lo que quieres pero también… eres fuerte. No te dejas caer. Y si caes, te levantas y sigues –sonreí gentilmente
Quisiera haber podido transmitirte esa seguridad que tanto te caracteriza… Tú no eres de esas personas que se dejan vencer, al contrario era un luchador. Siempre das la cara a todo. Eso y muchas cosas son lo que me gustaba de ti.
-Ritsu…. Gracias –limpiándose las lágrimas –Agradezco conocerte esa tarde… –abrazándome
A mí también… aunque para mi, en estos momentos es doloroso tenerte cerca. De todos modos, si no estuvieras me dolería aun más.
…Como quisiera, tenerte así? Abrazándome, para siempre.
Pero sé perfectamente, que mis sentimientos jamás te llegaran, ni te lo diré. Siempre será un amor no correspondido.
-A mi también… - correspondí el abrazo -Además, Conseguistes entrar a la universidad que querías. Felicidades
No quisiera soltarte nunca pero tengo que hacerlo.
-Gracias, fuiste un gran apoyo para mí… –abrazándome aun más -No solo te convertiste en mi amigo, sino también, gracias a ti conocí al amor de mi vida -sonrió
<Punzada>
Tanto pueden dolor unas simples palabras.
…Ese simple abrazo, me duele. Me duele que me abrases, sin importarte como me siento.
Cada contacto o rose, me lastima muchísimo.
No sé qué hacer.
Te juro que no se qué hacer? No sé cómo sacarte de mi corazón. Sé que te estoy traicionando con estos sentimientos. Quisiera arrancarme el corazón para no sentir eso.
…Duele, me duele mucho.
-Si… claro… -separándome
No quería sentir más. No, no quería aprovecharme.
-Tú eres mi único mejor amigo y Misaki es la persona que más amo en este mundo –sonrió –No necesito nada más. Solo a ustedes y mi carrera
<Dolor>
No digas más.
Por favor, no digas más.
Ya que…. inconscientemente, me lastimas.
Sonreí –Gracias, pero por tu bien intenta ser más abierto -dije
-Pero… -no deje que terminara
Yo no quería que el solo estuviera encerrado en su mundo. Quería que se abriera. Que dejara pasar a más gente a su mundo. No todos son malos.
-Hazlo. No quiero, que te encierres –lo mire –Quiero que te abras y disfrutes de la vida
<Suspiro> -Lo hare. Lo hare por Misaki y por ti –me contesto
No. Eso no quería.
…Lo que quiero es… que por ti mismo lo hagas, no por otros. Sino por ti.
-No. Hazlo por ti –le sonreí
-Está bien –me devolvió la sonrisa
Seguimos hablando, sobre lo que había hecho además de estudiar y como era el examen. Hasta que Takano vio la hora y decidió retirarse.
-Bueno, ya hablamos demasiado –se levanto
Masamune se había vuelto a sentar en mi cama.
-Es verdad. Ya es tarde –vi mi reloj
Era una lástima pero… tenía que irse, sino llegaría muy tarde a casa.
-Sí, es mejor que me vaya –se estiro
-Trajistes tu auto? –pregunte
-Estaré bien. Tomare un taxi –me aseguro
Qué?
Ni loco te dejaría ir a estas horas solo.
-No. Es peligroso a estas horas –me levante
-Ritsu, no exageres –me dijo
Como podría arriesgarme a que algo te pasara.
Eso no.
-No. Si te pasara algo jamás me lo perdonaría y mucho menos podría ver la cara de Misaki –dije, mientras salía de la habitación junto a él
-No cambias… -agrego
<Punzada>
Es verdad, no cambio más...
-Tu tampoco –sonreí forzosamente
Bajamos las escaleras y nos encontramos con mi madre.
-Oh! Masamune-kun, todavía estas aquí –pregunto
Tenía su bata puesta para dormir.
-Sí, lo siento. Me quede hablando con Ritsu y no preste atención a la hora –se disculpo
-A mi no me molesta pero tus padres estarán preocupados –se toco la cara
-Descuide, ya me iba –respondió
No quería que se hiciera más tarde asique hable.
-Mama, vistes a Takada-san? –pregunte
-Hace poco fue a la cocina, porque? –me dijo
-Le pediré que lleve a Masamune a su casa –me fui, sin esperar su respuesta
Camine rápido a la cocina y por fortuna lo vi ahí.
Me acerque y le hable sobre el tema.
El rápidamente se fue a preparar el auto y yo regrese por donde vine.
Justo cuando iba a acercarme a ellos, escucho hablar a mi madre.
-Como no me voy a preocupar, eres la persona que mi adorado hijo escogió. Además el es mi único orgullo en la vida –decía
<Dolor>
Como dices eso?
Sin importar si me lastima o no.
…Me duele que digas eso.
<Llorando>
Eres mi madre te quiero pero… me lástima que digas. Sin importar lo que yo sienta. No sabes cuánto me duele que te expreses así. Más, cuando siempre me esforcé en todo. Todo para no defraudarlos, a ti y a mi padre. Nada de lo hago, sirve. Absolutamente nada. Nunca pude tener un migaja de tu cariño o de tu amor. Y creo que nunca lo tendré. Ni de tu parte ni de mi padre.
Porque es así?
Porque la vida me trata así?
Que hice para ser castigado?
<Dolor>
…Sin el amor de Masamune ni de ustedes.
Que hice?
<Llorando>
Ni siquiera recibía una felicitación por parte de ustedes. Cada vez que sacaba una alta calificación, mi padre decía que tenía que esforzarme más, mucho mas ya que no era propio de la próxima cabeza de los Onodera.
Pero quien dijo que quería serlo?
Cuando me preguntaron si quería serlo?
Acaso mi opinión no sirve? No, creo que no.
<Punzada>
Y mi madre, hacia omiso a eso. No me decía nada.
Aunque eso era antes ya que desde que entre a preparatoria, siempre saque cien puntos. Pero aun así, seguían sin decir nada.
Un día les pregunte. Pero, mi padre me dijo, que era obvio. Ya que no era por nada mis clases pagadas. No solo eso también me reprochaba que desde el principio tenía que ser así. Y mi madre, otra vez, seguía sin importarle. El único que le importaba era Misaki.
Yo jamás odie a mi hermano. Y nunca lo haría porque lo quiero… tanto lo quiero que nunca, nunca me atrevería a lastimarlo. Prefiero mil veces sufrir yo antes que mi inocente y pequeño hermano.
Tan solo quería, solo un poco… una muestra de afecto de ellos. Así como el, cada vez que le iba Bien en el colegio, lo felicitaban y cuando no, mi padre lo regañaba pero también le daba ánimos junto a mi madre. Y le contrataban algunos profesores para ayudarlo pero no eran tan excesivos como conmigo.
<Suspiro>
Vi que Masamune iba a decir algo, pero rápidamente limpie mis lágrimas y me acerque.
No quería el que supiera nada.
-Masamune, ya está todo listo –intervine
-Gracias, Ritsu –me respondió
-No tienes nada que agradecer. Vamos te acompaño hasta la puerta –me adelante
No quise ver la cara de mi madre, como si nada. No quería fingir.
-Me retiro por hoy, buenas noches Sra. Akane –hizo una reverencia
-Ve con cuidado –contesto mi madre
Y el asintió.
Me apresure y llegue a la puerta principal.
-Ritsu –decía
Sabía que iba a decirme. Pero no podía ignorarlo.
-Dime –contesto
-Que pasa con tu madre? –pregunto
Si supieras… que estoy peor que vos.
-Nada, no pasa nada –conteste, como si nada
No que menos quiero, es que te preocupes por mí. Ya que tienes mucho con tus padres. Para aumentarte más problemas, sin ser tuyo.
Además no era algo reciente, esto ya era de siempre.
-Entonces porque se olvido de tu cumpleaños y no de Misaki. Aun si son de distintas fechas, sigue siendo un día de diferencia – agrego
Gracias por acordarte. Y no olvidar mi cumpleaños.
-Masamune, no veas algo que no es –dije
Siento ocultarte cosas pero es lo mejor.
-Ritsu, yo mismo lo escuche –continuo
<Suspiro> –Hasta yo me olvide del mío… –comente -No veo lo malo
No era cierto pero tuve que decirlo, sino no se quedaría tranquilo.
<Suspiro> –Esta bien. Como digas –yendo al auto –Nos vemos, Ritsu
No espero mi respuesta y…entro al vehículo.
Me dolió que hiciera eso. Pero no tenía otra.
-Con su permiso, joven Ritsu –me hablo, Takada
-Gracias, y siento las molestias Takada-san –dije
-Estoy para servirle, joven –entro al auto
El auto se puso en macha, y yo me quede afuera triste.
Dolido.
Luego de unos minutos, yo seguía en la entrada.
…Me quede viendo por donde había ido el auto.
Sentía la misma nostalgia, cada vez que se iba y me déjame con este inmenso vacío en mi pecho.
Paso unos diez minutos, tuve que volver.
Ya estaba haciendo frio, sino creo que hubiera seguido durante toda la noche.
Subí a mi habitación.
Y me a recosté en mi cama.
Podía sentir, es perfume. Ese perfume tan suave, dulce y embriagador, pregrado por toda mi cama. Ese era el perfume de Masamune.
<Suspiro>
-Tengo que olvidarte, Masamune –decía con algunas lágrimas en su rostro
Al día siguiente noto que tenía los ojos rojos y unas bolsas debajo. Me duche para poder minimizarlo, después de una noche en vela y llorando. Habían bajado algo pero aun se notaba.
<Suspiro>
No tenia caso. Termine de arreglarme y baje a tomar algo antes de salir.
Desayune y me fui junto a Misaki al colegio.
Ya en la entrada. Salimos del auto, nos despedimos y cada uno se fue a su clase.
En el camino me encontré con mis amigos. Les conté que había venido Masamune anoche.
Por eso tenía los ojos así, aunque no era verdad. La verdad me lo pasaba bien con ellos.
Mientras íbamos al salón hablamos sobre el trabajo pendiente de ellos.
Entramos al salón, nos acomodamos en nuestros asientos y seguimos hablando hasta que
apareció el sensei. La primera hora nos tocaba economía generalizada, dictada por Takahiro
Takahashi. El era muy popular entre sus estudiantes ya que era amable.
-Hoy les traigo a un nuevo estudiante. Espero que sean amables con él. Pasa por favor -decía
En eso entro un chico de cabellos castaño claro, tendiendo a rubio.
-Buenos días, a todos –sonrió
Más de una chica gritó.
No me interesaba asique desvié mi mirada hacia otro lado. Cuando lo hice vi que mi amigo tenía
sus ojos abiertos.
-Bueno, bueno. Por favor preséntate –continuo el profesor
El estaba sorprendido. Sera un conocido?
-Yo soy…
Pov Normal
-Yukina Kou –sonrió –Espero llevarme bien con ustedes
-Háblanos de ti? –decía una chica
-Hace unas semanas llegue de EE.UU -contestó
Todas las chicas volvieron a gritar escandalosamente.
-Bueno, bueno… por favor toma asiento… -buscando un lugar –Al lado de Kisa
-EH? –gritó
-Que pasa, Shouta? –susurro el de ojos azules
-Na-da –sonrojado
Onodera se dio cuenta de lo sonrojado que estaba su amigo pero prefirió no decir nada.
-Yukina, por favor toma asiento –sentenció
-Ok –caminando a su asiento
Cada vez pasaba al lado de una chica, se sonrojaban o gritaban.
-Hola –saludó
-H-hola –bajando la mirada
-Cómo te llamas? –preguntó
-S-oy Kisa, Kisa Shouta –respondió con las mejillas coloradas
-Llevémonos bien –agrego
Este asintió.
Paso las horas, hasta llegar la hora del almuerzo.
-Kisa –llamo el sensei
-Hai –contestó
-Puedes enseñarle a Yukina, la escuela –más que una pregunta fue una afirmación
-E-esta bien –decía nervioso
-Shouta, entonces nos vemos luego –dijo el de ojos jade
-Bien –susurro
Onodera y Yoshino, se fueron, dejando al pelinegro y al castaño-rubio rodeado de mujeres.
-Tienes novia?-preguntaron
-Tienes algo que hacer a la salida? –agarrándole del brazo
-Nos das tu numero? –pregunto una pelinegra
-Lo siento, ahora no puedo. Quede con Kisa en mostrarme el colegio -dijo
-Si quieres nosotras podemos enseñarte –agrego una chica
-Gracias pero no es necesario –decía
Llevando al pelinegro de una de sus manos fuera del salón.
-Fiuuu… escapamos –dijo
-Ah… si –nervioso porque el castaño seguía agarrándole la mano –Te… m-ostare la escuela –soltándose
-Claro –sonrió
Durante treinta minutos se pasaron recorriendo los pasillos del colegio, hasta que la campana sonó. Indicando que había terminado la hora del almuerzo. Y sin darles tiempo para ir por algo de comer.
-Siento acapararte, todo este tiempo –decía el castaño-rubio
-No hay problema –sonrió
-Shou-chan –lo llamaron
Apareció Yoshino con una bolsa de pan junto a Onodera.
-Chiaki –dijo
-Te esperábamos –haciendo puchero
-Lo siento, me tardo más tiempo de lo que pensé –decía
-No pasa nada –hablo el de ojos jade
-Yukina, ellos son Yoshino Chiaki y Onodera Ritsu –señalándoles
-Mucho gusto –saludó
-Igualmente –dijo el de ojos azules, haciendo una reverencia
-Digo lo mismo, es un placer –haciendo reverencia -..Tienes algo que ver con Yukina Ryo? -pregunto
-Es mi padre porque? –
-Ya veo –susurro -Entonces debiste escuchar el nombre de Onodera Kaito?
-O-nodera? –medio nervioso
-Hai, soy su hijo –sentenció
Eso hizo que el castaño-rubio sintiera un escalofrío.
-T-u eres el heredero de las librerías marino, cierto? –pregunto Chiaki
-Se podría decir que si –mirando a Ritsu
-Wow… -sorprendido el pelinegro
-Chiaki, no te olvidas de algo –mirando la bolsa
-Ah… si, toma te traje algo para que comas –dándole la bolsa a Kisa
-Gracias, Chi-chan –recibiéndole –Toma un poco Yukina
-No te molestes, te lo trajeron a vos –moviendo sus manos
-Tranquilo, Chiaki siempre compra mucho –decía
-Es verdad –sonrojado
-Lo ves, toma – sonriéndole
-Está bien, gracias –sonreí, sin quitarle la vista a Ono
-Mejor, vamos yendo, sino llegaremos tarde –agrego
Mientras caminaban a su salón, iban comiendo.
Paso la tarde.
Llego la hora de irse.
-Por fin, termino –dijo el pelinegro
-Siii, ya no podía mas –estirándose
-No es para tanto –decía Rits
-Que no es para tanto? –miro incrédulo el azabache
-Tenemos tarea para todo un mes –moviéndole los hombros
-Exacto –uniéndose a Chiaki
-Ya. Ya entendí –mareado
-Jaja…son muy divertidos –agrego Kou
-Ahh… Jajaja… -nervioso el pelinegro
-Mejor ya vámonos –dijo Yoshino
Los cuatros agarraron sus cosas y se fueron del salón. Yoshino y Yukina iban un paso más adelante, hablando. Y Onodera y Kisa iban atrás.
-Shouta –dijo el castaño
-Dime –contesto
-Mantente alejado de el –mirando a Kou
Kisa lo miraba confundido. Pero más le sorprendió fue la seriedad de sus palabras.
-Porque? –pregunto
-Solo hazlo –mirando al frente
Justo, cuando iba a volver a preguntarle, alguien grito.
-Nii-chan –decía Misaki
-Bueno, chicos los veo mañana –decía
-Claro, Rit-chan –respondió Chiaki
-Nos vemos –dijeron Yukina y Kisa
El azabache seguía confundido por lo que dijo Onodera.
En la puerta.
-Nos vamos –a punto de subirse al auto
-Nii-chan, lo siento hoy… -no pudo terminar por que alguien lo llamo
-Misaki –grito un pelinegro, saliendo de su coche negro último modelo
..Sin duda, Onodera reconoció esa voz.
-Masamune –corriendo abrazarlo
-Hola. Cómo fue tu día? –correspondiendo el abrazo
-Muy bien y tu? –sonriéndole
-Aburrido. Las horas sin ti son aburridas –tocándole la mejilla
Onodera desvió la mirada.
-Que cosas dices! –sonrojado
-Pues… -iba a continuar pero…
-Perdón no te vi, Ritsu –se disculpo
Eso fue un golpe bajo para Onodera.
-Es normal, cuando estas enamorado –sonriendo forzadamente
-Tienes razón –rió
-Viniste a llevarte a Misaki, verdad? –decía
-Sí. Iremos a comer algo y dar una vuelta –agarrándole la mano
-Ok. Les avisare a nuestros padres –continuo
-Oye, Ritsu porque no nos acompañas? –pregunto el azabache
-No, no quiero molestarlos. Además hace mucho que no se veían –respondió
-No digas eso. Nunca nos molestaría tu presencia –decía el pelinegro
-Eso es verdad, nii-chan –tomándole de la mano -…Hoy no tienes clases, asique acompáñanos
-Pero… -intento excusarse
-Pero nada –agarrando sus dos manos –Takada, hoy iremos con Masamune
-Lo siento –decía el castaño mayor, mirando a su chofer
-No se preocupe. Yo avisare a sus padres –yéndose
-Bueno, nos vamos –abriendo su auto
-Hai –contesto el castaño menor, sentándose al lado de Takano y Rits atrás
Onodera veía como el azabache tomaba su mano, mientras el arrancaba su coche.
Le molestaba ver eso asique prefirió mirar por la ventanilla.
Mientras tanto, en la entrada del colegio, estaba un azabache que había presenciado ese momento.
-Rit-chan.. –decía