“Knock Knock”
-Adelante- Yuuri se sentía exhausto después de no haber dormido en toda la noche
-Yuuri- La pequeña Greta entro a la habitación mientras de sus mejillas salían lágrimas
-¿Qué pasa?- El Maou estaba muy preocupado por su hija
-W-Wólfram… No ha regresado- la pequeña se soltó llorando mientras su padre intentaba consolarla
-no te preocupes- limpio la cara de la niña
-Wolf volverá, yo me asegurare de eso- le aseguro el Maou
-¿pero… como harás eso?- Greta lo miro dudosa
-eso… pediremos consejos a todos y de ahí sacaremos una idea, ¿vale?- Yuuri sonrió alegremente logrando así que la niña se animara un poco
-vale- la pequeña salió muy feliz de la habitación de su padre mientras este ponía en marcha su plan, en un inicio había decidido dejar ir a Wólfram pero después de ver a su hija llorar cayo en cuenta de que pase lo que pase él no quería alejarse de Wólfram, después de todo era ni más ni menos que el querido padre de Greta , pensó que estaría todo bien con tan solo poder verlo todos los días aunque fuera como un simple subordinado, pero ahora era diferente debía de ir hasta donde Wólfram se encontraba e impedir esa boda de una u otra manera, una vez decidido comenzó a pedir opiniones…
-Anissina, tengo algo que preguntarte- la peli rosa estaba trabajando en uno de sus tantos experimentos
-¿Qué pasa su majestad?- pregunto la chica con una sonrisa ganadora
-lo que ocurre es que Wólfram se casara y me gustaría saber cómo podría hacer para impedirlo- Yuuri estaba nervioso
-…- Anissina medito por un momento
-¡LO TENGO!- grito emocionada
-¿tuviste una idea?- el rey estaba feliz
-si pero…- Anissina sonrió sombríamente
-¿q-que pasa?- Nuevamente los nervios inundaron el cuerpo del Maou
-no se lo diré gratis, si me ayuda con mis experimentos durante un mes talvez se lo diga- Dijo la chica entusiasmada
-s-sabes… c-creo que mejor le preguntare a Cheri-sama- Apenas termino Yuuri de hablar salió huyendo de ahí mientras ignoraba los gritos de Anissina.
Después de un rato encontró a Cecilie
-¡CHERI-SAMA!- el Maou corrió hacia donde se encontraba la rubia
-¿Qué pasa?- pregunto ésta algo confusa
-supongo que ya lo sabe pero Wólfram se casara dentro de 14 días y pues… yo…- Yuuri no termino de hablar cuando Cecilie lo interrumpió
-No es maravilloso- Dijo alegre
-mi pequeño al fin se casara y tendrá su final feliz que tanto le costó conseguir- esas palabras congelaron a Yuuri, era verdad, él había estado tan inmerso en la idea de no perderlo que olvido el hecho de que Wólfram finalmente sería feliz, por un instante el rey se imaginó a Wólfram con un traje blanco puro entrar al templo del Shinou y enfrente lo estaría esperando e… ¿en qué rayos estaba pensando?, ¿no se suponía que quien entraba era la novia? Entonces, ¿Por qué imagino que sería Wólfram quien entrara? Aun peor ¿POR QUE SE IMAGINO A SI MISMO ESPERANDOLO EN EL ALTAR? Eso era algo imposible Wólfram se casaría con Wendy, WENDY, tenía que meterse eso muy bien en la cabeza, no podía simplemente ir y arruinarle la boda por un capricho
-¿te encuentras bien?- la voz de Murata saco a Yuuri de sus pensamientos, en que momento había llegado hasta el patio
-sí, es solo que…- Yuuri no sabía si era correcto pedirle un consejo a Murata, y no por haber sido a quien se le declaro en primer lugar, sino porque conocía a su amigo y sabía que se burlaría de él y lo llamaría idiota
-¿es por la boda de von Bielefeld?- pregunto el gran sabio a lo que el Maou solo asintió con la cabeza
-ya veo… y dime ¿Qué harás?- Murata miraba a su amigo con una leve sonrisa en sus labios
-nada- Yuuri alzo la vista al cielo que apenas tenía unas cuantas nubes
-¿nada?- Murata estaba sorprendido
-exacto, nada- Yuuri parecía ido
-¿porque?- el sabio volvió a sonreír levemente
-Porque no sería justo- ahora era Yuuri quien sonreía
-…- pero Murata seguía en silencio y lo único que mostro un cambio en él era que ya no estaba sonriendo, parecía más bien enfadado
-Wólfram…-Continuo Yuuri –el, finalmente va a conseguir a alguien que lo ame con todo su ser, sin mencionar que la chica con la que se casara es su prima y lo conoce mejor que yo por lo que sabe que es lo que le disgusta, inclusive tendrán hijos ¿me pregunto cómo se llamaran?- Yuuri bajo la vista
-y ¿tú qué piensas? – pregunto Murata
-ya te lo dije… estoy perfectamente bien, es más es un alivio para mi si él se casa, es como quitarme un peso de encima - Yuuri alzo levemente la cabeza para tomar aire y exhalarlo - ya puedo sentir el aroma de la libertad- termino de decir y soltó una leve risita
-¿seguro?- otra vez Murata estaba haciendo preguntas raras
-claro… ¿Por qué lo dudas?- pregunto el Maou amistosamente
-entonces dime… ¿Por qué parece como si quisieras llorar?- en cuanto el gran sabio dijo eso, Yuuri se estremeció
-¿p-pero que dices?- Yuuri reía tontamente en un fallido intento de convencer a su amigo de que todo estaba bien
-y-yo no estoy llorando… “hic”- las lágrimas comenzaron a salir sin permiso por los ojos del rey
-y-yo no sé lo que me pasa- Yuuri intento secarse las lágrimas pero estas seguían saliendo
-tranquilo- Murata abrazo a Yuuri mientras lo consolaba
-esto solo muestra cuanto te duele perder a quien amas- Murata acariciaba el cabello de su amigo y ambos intentando parar las lágrimas del rey se abrazaron mutuamente pero, no se dieron cuenta de un rubio que los observaba celoso, era imperdonable que “eso” abrazara a “su” pelinegro y aun peor que este correspondiera el abrazo.
-ya te sientes mejor- dijo Murata separándose de Yuuri
-sí, gracias- contesto este reincorporándose
-bien en ese caso…- Murata camino unos pasos y se volvió hacia Yuuri
-tenemos una boda que impedir- sonrió alegremente.
Al día siguiente Yuuri y Murata tenían que encontrar una manera de poder impedir que Wólfram se casara con Wendy y solo tenían 13 días para conseguirlo por lo que decidieron continuar reuniendo ideas
-Greta- el Maou llamo a su hija al verla caminar por los pasillos del Castillo
-¿Qué pasa?- pregunto la niña al mirar a su padre y al gran sabio
-¿tienes alguna idea de cómo hacer que Wólfram regrese?- pregunto Yuuri alegremente
-…- la pequeña pensó un rato
-ya se- exclamo feliz
-hagámosle una fiesta- la niña sonreía brillantemente
-…- tanto Yuuri como Murata se quedaron mudos
-¿u-una fi-fiesta?-pregunto Yuuri
-sí, si le damos a Wólfram una fiesta el querrá quedarse con nosotros- la pequeña castaña estaba más que feliz con la idea
-creo que aun tienes mucho por aprender sobre el amor- susurro Murata
-gracias por la idea pero, también les preguntaremos a otros- sonrió falsamente el rey y siguió su camino en un intento de encontrar una mejor idea
-ahora vamos con Sir Von Voltaire- dijo Murata sin dejar de caminar
-¿con Gwendal?- pregunto el rey algo dudoso
-¿Por qué con él?-
-muy fácil… pues porque como ya todos sabemos a él le gustan las cosas pequeñas, peludas y adorables así que puede que él tenga una buena idea- aclaro Murata con su singular sonrisa alegre
-tienes razón- una vez decidido se pusieron en marcha
“toc toc”
-adelante- la dura voz de Gwendal dio paso a los dos pelinegros
-¿Qué se les ofrece?- pregunto al verlos
-pues…-Yuuri estaba algo nervioso
-¿pues?- Se escuchó la reconfortante voz de Conrad, genial ahora estaba aún más nervioso, ¿Cuál sería la mejor forma de decirles que se había enamorado de Wólfram y que quería interrumpir la boda?
-su majestad, ¿está usted bien?- Conrad se acercó a Yuuri para checarle la temperatura, pero este se alejó levemente
-si…estoy bien es solo que…- cuando Murata se dio cuenta del pequeño problema de su amigo decidió terminar la frase por el
-Shibuya se ha dado cuenta de que realmente ama a Wólfram y quiere recuperarlo antes de que se case con la señorita Wendy Von Bielefeld- dijo sin hacer ni una pausa
-oh… ya veo pues en ese caso…-comenzó a decir Gwendal quien apenas y le había prestado atención a la mitad de lo que dijo su alteza –no sería bueno que se le declarara y ya- termino de decir para continuar con su labor
-¿tú qué piensas Conrad?- pregunto Yuuri
-pues… podría regalarle flores, chocolates o… un anillo como muestra de que esta vez va en serio, pero…- no dejaron terminar a Conrad cuando Yuuri lo interrumpió
-¿u-un anillo?-
-sip un anillo sería la mejor prueba de que ahora si va en serio, ¿no cree?- dijo Conrad sonriendo
-pero Heika…-
-Yuuri Conrad, llámame Yuuri, después de todo tú me pusiste el nombre- lo volvió a interrumpir Yuuri
-bien, para conseguir todo eso tengo que ir a mi mundo así que partiré inmediatamente- una vez dicho eso los dos pelinegros salieron de la habitación
-pero… Hei-digo-Yuuri- Conrad intento detenerlos pero le fue imposible.
-Bien, me voy- dijo Yuuri sonriendo –vuelvo enseguida-
-pero recuerda… el tiempo aquí pasa más rápido que el la tierra así que tendrás que darte prisa- advirtió Murata
-lo sé, vuelvo enseguida- dijo Yuuri al tiempo que saltaba a la fuente
Días después
-SHIBUYAAAAAAA- la voz de Murata hizo que el Maou se girara hacia la entrada del templo del Shinou
-Murata, ¿Dónde está Wólfram?- fue lo primero que dijo Yuuri a su amigo
-pues esto… Shibuya, ya pasaron los 13 días… Wólfram… está en la boda ahora mismo- contesto Murata cabizbajo
-¿Qué?- fue lo único que pudo salir de la boca del asombrado Maou.