Ese horrible momento en que la diosa griega más pinche sexy te ve con esos ojasos verdes y mantiene la mano en su chocolate cabello muy insistentemente y tú la ignoras más que los políticos al pueblo sólo pero ser tú prima que te jodio la vida. ¿Les ah pasado?, a mi sí y creanme, no es bonito.
En cuanto sonó la campana de cambio de clases trate de huir como la gran ninja que soy pero digamos que el karma y la puta silla de enfrente que magicamente se fue a estrellar a mi sexy espinillita no me lo permitieron.
-¡Por madona!- Grite sobandome con un ligerito dolor.- ¡Me duele hasta el culo!
Sentí su mano tocar mi hombro dulcemente. Mierda. Pase saliva y voltee a verla con algo de inseguridad. ¿Como odiarla cuando se ve tan frágil?
-¿Te molestaste por lo de ayer en la noche?- su tierno sonrojo y los ojos vidriosos que me mostraba por un segundo me dieron una punsada de culpabilidad atravezandome el pecho. Negue con la cabeza sin decir palabra alguna.- Me has evitado todo el día.- su mirada dolida me lastimaba más a mi que a ella.
-No es eso Esther.- Mi tono seco le dio a entender que no quería seguir conversando pero a ella mucho o poco le importó. En un instante me tenía entre sus brazos tomandome con urgencia.
-Amanda no se que hice para que te molestaras.- poco a poco fue alzando su rostro hasta quedar a centímetros del mío, podía sentir su dulce aliento contra mi barbilla. Estábamos a muy poco de besarnos y juro que me habría dejado pero...- Yo regrese por ti...- Me susurro en los labios apuntó de unirlos. Mala elección. !Vete a la mierda!, la empuje tan fuerte como pude ante su total desconcierto. Mis ojos estaban inyectados en irá.
-¡Jodete Esther!- Me acercaba a ella tan furiosa como un toro a media corrida, por cada pasó que yo daba enfrente ella retrocedia dos.-¿Quieres que este feliz por que volviste y juegue este enfermizo jueguito que te traes?, ¡Pues no!- su espalda se estrello con la pared dejándonos a escasos centímetros la una de la otra.- Te odio.- susurre con veneno pegandome a ella.- ¿Sabes lo que pase por tú culpa?, ¡no recuerdo tres años de mi vida!, obvio supongo yo, ya que gracias a ti estuve dos de ellos en coma.-Sus lágrimas comenzaron a salir lentamente, me veía directo a los ojos con una expresión de total dolor ¡Por favor ahora tú sufres no!- Me dejaste marcada de por vida... No se que pasó, no lo recuerdo y nadie quiere decírmelo pero esa cicatriz que ocupa toda mi maldita espalda me demuestra que fue tú culpa... -ahora yo era la que lloraba y con la voz más aguda de lo que esperaba por fin admiti lo que por años estuvo ahí, torturandome.- Lo peor fue que cuando desperté ni siquiera estabas a mi lado... ¡Te habías largado dejándome sola!- Me aleje unos pasos aún viendo a esos ojos verdes que por un segundo me hicieron dudar de lo que decía.- ¿Ahora solamente quieres llegar y hacer como que nada pasó?- Di media vuelta dispuesta a irme no sin antes escupir con odio lo que sentía por ella.- Te odio con cada jodida célula de mi cuerpo Esther.- ¡Lo logre!, le dije todo lo que sentía. Ahora sólo necesito huir de la escuela antes de que me suelte a llorar.
Corría con urgencia por los pasillo hasta que como siempre la vida me dijo "Amanda correr es para los negros y los ladrones que viene siendo casi lo mismo así que acuestate." y me aventó al piso (N/A. Perdón por el chiste racista pero no pude evitarlo uwu)
-¿Otra vez tú?- ¡Esa voz y ese humor de "no me han follado bien en un año"!... ¡La peliroja! Alze la cabeza con algo de dolor viéndola fijamente a los ojos, de inmediato su expresión cambio a una más suave; tal vez de preocupación.- ¿Estas bien?- se agacho quedando a mi altura en el piso, por unos segundos vi en ella una batalla interna hasta que por fin con cierto pesar me atrapo entre sus brazos; no fue sí no hasta ese momento en que su cabello rojizo con olor a fresas cayó gentilmente en mi hombro que noté como nuevamente lloraba y también; no fue hasta sentir su cuerpo contra el mío que por fin deje salir todas y cada una de las lágrimas de mi destrozado corazón.
Después de el numerito que arme en los pasillos, Alexis se ofreció gentilmente a llevarme a casa, pero probablemente Esther estaría ahí o mamá ya se habría enterado de que salí de la escuela antes de el fin de clases así que malamente me negue pero de alguna manera la convencí de ir por un helado.
-Así que... ¿El rojo es tú color favorito?- Sí lo se estúpido pero no se que más preguntar, sobre todo sí llevó diez minutos caminando con alguien que nisiquera me voltea a ver.
-¿Sabes lo estúpido que sonó eso?- Touche- que mi cabello sea rojo no significa que me encante.- se quedó callada un rato hasta que por fin me sugirió ir a sentarnos a una banca cercana, yo la seguí de buena gana mientras comía mi helado de chocolate con extra chocolate y chispa de chocolate. ¡Envidienme perras, ni así engordo! A decir verdad pasar tiempo con ella no era molesto, al contrario, la verdad era muy divertido.- ¿Que tenías? Tú sabes en la escuela.- ¡Retiró lo dicho!, ojalá fueras muda peliroja sin alma.- Oye quita esa cara del exorcista ¿Quieres?, sólo fue una pregunta.- Aish bendito sea mi bello rostro. Suspire y voltee a verla a los ojos, después de lo que pasó para calmarme merece una explicación y yo meresco sacar mis penas con alguien.
-Hay alguien a quién odio... Bueno creo que la odio.- comenze a lo cual ella me enarco una ceja ¡Si ya se que es confuso pero déjame acabar!- El caso es que en el pasado me hizo mucho daño... O eso creo, la verdad no lo recuerdo.- Pasó de escepticismo a confusión yo lo se.- Ahora... Pareciera que me gusta... Pero hay cosas que no puedo perdonarle, nisiquera aunque sea mi prima.- Y se atraganto la rojita.
-¡Espera, espera!, ¡¿Te gusta tú prima?!- Gritalo a medio parque ya sabes, sí quieres te presento a mis tíos y les dices no hay pedo, sí son re normales las lesbianas pervertidas y sexys que se enamoran de sus primas.- ¡Hey! No hagas esa cara, es que fue un shock la verdad.- Rasco unos segundos su nuca para proseguir ya más calmada.- Aquí hay dos problemas. Primero.- Alzó un dedo frente a mi hermoso y delicado rostro.- Es familia, segundo.- Otro dedo arriba y yo ya imaginandome que hara con ellos ¡Montame vaquera!- No sabes realmente que sientes por ella.- ¡Puta madre!
-¡Sí lo se!- no lo se pero me tengo que defender.
-No lo sabes sólo tratas de defenderte.- Me espeto y juro que vi mi dignidad volando con un letrero que decía "Chayito beibi".
-Yo...- bajé la mirada unos momentos para después posarla en cada ser vivo eh incluso inanimado que se me pasará enfrente y para mi mala suerte ¿Adivinen a quién vi venir hacia mi? Sí, Esther. Sin pensar mucho lo que hacia (la verdad últimamente pensar no es mi fuerte), tomé de las mejillas a Alexis uniéndonos en un apasionado beso que al inicio no contesto más cuando le mordi le labio soltó un pequeño quejido que me dio acceso a su húmeda boca. Como si algo se activara en ella me tomo por las caderas uniéndonos aún más ¡Hay rojita donde aprendiste eso! Poco a poco ambas íbamos entrando más en calor hasta que la mal disimulada tos de alguien nos separó.
-Ejem...- Carraspeo la de ojos verdes frente a nosotras obligándome a separarme de mi peliroja confunida.
-¡Hola prima!- Salude con cinismo abrazandome a Alexis que me veía con cara de "¿Que pedo contigo?".- No te imaginaba por aquí.-Soy la diosa del cinismo.
-Amanda, tenemos que hablar.-Pidió como toro con bandera roja, juro que vi como le salía humo por la nariz.
-Tú y yo no tenemos nada de que hablar.-Le aclaré ¿Enserio creía que se lo haría fácil?, no, mi corazón no se merece sufrir más.
-Pero Amanda...-Trato de convencerme hasta que cierta peliroja se levanto posando su sexy existencia frente a mi prima.
-Ya escuchaste a mi novia.- ¡¿Eh?!- no quiere hablar contigo y por favor retirate que estábamos en medio de una cita.- ¡¡¡¿¿¿EH???!!!, ¡¿En que momento esto se volvió una cita??, ¡¿En que momento conseguí novia?!, ¡Nooooo!, soy demasiado sexy para tener compromisos.
Con algo que parecería furia contenida nivel super saiyayin fase 4, mi prima apreto los puño y se fue ¡Victoria!, ¡Fiesta en mi casa con mujerzuelas para todos!, o eso habría cantado sí no fuera por que cierta peliroja volteó a verme con una sonrisa que no me agrado del todo.
-Oh no Alexis...-Estaba a punto de decirle que lo nuestro no podía ser pero curiosamente...
-Tranquila, no eres me tipo.- Me bateo antes de que yo pudiese hablar.
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Después de explicarme que lo hizo por ayudarme y que algún día me cobraría el favor, decidimos que seríamos "novias" ¿Por que?, por la misma razón que tienen los chicos de hoy para hacerse youtubers: por idiotas. Por lo menos así era de mi lado, más ella decía que con la excusa de que mi prima se mantuviera a raya, cosa que funcionó debo admitir, pero nada es eterno y como una vez mi madre me dijo "Todo cae por su propio peso.".
Estábamos en el final de el último período, tanto yo como Alexis teníamos clases libres por lo cual estábamos juntas como las "novias" que éramos, pero no me esperé lo que vería en ese momento.
Venía justo hacia mi, con ese contonear de caderas y esos ojos verdes. La camisa escotada que llevaba puesta junto al jean pegado daban demasiado a la imaginación, juro que mis hormonas me pedían levantarme y hablarle, estaba a punto cuando...
-¡Nana!- Grito mi prima corriendo a abrazar a la enfermera que me había curado el día que conocí a Alexis y... ¡La muy perra la abrazo también!, volteé a ver a Alexis y por lo visto yo no era la única que echaba humo por las orejas. Estaban tan juntitas, hablándose tan cerca... ¡Le beso la mejilla! Ahora sí la mató.
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-Veamos... Señorita Knoll, podría repetirme el por qué golpeó a la doctora Ferrer.- ¡Doctora mis ovarios!, sí esa es una zorra, por eso le di en la madre.
-Tenía una zorra, digo mosca.- Soy un amor.~
-¿sólo por eso le dio un puñetaso a media cara?- me pregunto la directora con una ceja enarcada ¡Sí fuera su esposo al que tuviera entre sus brazos de lagartona, usted habría reaccionado igual! (Es tú prima, pedazo de idiota) y mi razón me viene a hablar ahorita...
-Sí sólo por eso.
-¿Doctora Ferrer tiene algo que decir al respecto?
-Sí, efectivamente.- Eso perra, me tienes en tus lujuriosas garras de zorra barata.- Gracias.- ¡Estoy jodida! Me tumbe teatralmente en el escritorio de la directora, es que ahora sí... Espera ¿Que?
-¿Que?- ¿Que? (¿Que?), sí razón creo que ya quedó clara la pregunta.
-Gracias, de no haber sido por ti me habría picado ya que en realidad era un mosco.- ¿A está que mosco le pico? Badum tsss. ¡Me la madreo y me defiende!.- Ahora, me gustaría quitar todo castigo contra la señorita Knoll.- ¡¿¿¿Eh???! aquí algo me huele mal... (No te has bañado) ¡Calla!.
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