Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Otro yo por Higary

[Reviews - 53]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Pues con mucho retraso, pero por fin les traigo la segunda parte de este fanfic que por causas de agenda (Kyuu: Y la televisión ¬¬) deberá tener una tercera parte, o de lo contrario quién sabe cuándo pueda actualizar. Muchas gracias por los reviews recibidos, ya están respondidos, jeje. Realmente no tengo mucho que decir, así que mejor pasen a lo que vinieron: ¡¡a leer!!

 

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La idea para este fic se me ocurrió una mañana del mes de Marzo mientras iba caminando y casi me caigo por ir escribiéndola en mi celular antes de que se me olvidara.

 

Aclaraciones: Aquí Naruto y Sakura nunca fueron a la dimensión de Menma y compañía, así que no se conocen para nada. Hay algunas referencias a mi oneshot Girasol (charamen), pero no es necesario leerlo para entender esta historia.

SEGUNDA PARTE

 

Los chicos pasaron la tarde platicando sobre sus vidas. Bueno, Naruto y el otro Sasuke conversaban como si se conocieran de años, mientras que sus dos compañeros los observaban e intervenían de vez en cuando, pues ambos eran muy serios y reservados (por no olvidar desconfiados). Sin embargo para ninguno de ellos pasó desapercibido el momento en que un mechón de cabello rubio fue acomodado con delicadeza por una blanca mano.

-Estorbaba –explicó el dueño de esa mano, con una coqueta sonrisa

Por un instante las mejillas de Naruto se sonrojaron levemente y se rascó la cabeza disimulando su vergüenza ante tal gesto.

-Gracias… creo.

Eso fue suficiente para los otros Uchiha y Uzumaki. Menma pateó a su compañero ojinegro y Sasuke jaló al rubio para apartarlo de ese atrevido chico sonriente.

-¿Qué crees que haces, idiota? –lo fulminó con su sharingan

-Auch, me dolió –se sobó la espalda; ignoró a su otro yo y se centró en unos asesinos ojos azules-. Menma, sabes que eres el único para mí, quita esa cara de psicópata –le sujetó del mentón y sonrió de medio lado-. Aunque estoy contento porque me celes.

-Nadie te está celando, imbécil.

-Oye, teme –llamó el rubio en voz baja-, ¿qué pasa?

-¿Por qué rayos reaccionaste así con él, usuratonkachi?

-¿Eh? N-No sé de qué hablas –desvió la mirada

-Eres pésimo mintiendo, dobe.

-Alucinas, teme –con un dedo le picó el ceño fruncido-. Así que no pongas esa cara de enfado o te quedarán arrugas desde muy joven.

 

Entre ellos dos fueron a comprar algo para cenar, dejando solos a Menma y Sasuke. El Uzumaki  notó cómo su compañero curioseaba por la habitación con gesto ausente. Él no era muy bueno animando a las personas ni nada por el estilo, pero no le agradó verlo de esa manera (claro que primero muerto antes que admitirlo en voz alta).

-Sasuke…

-No es nada –habló con voz seria-, simplemente estaba pensando en lo que ellos nos dijeron. Me cuesta imaginar la clase de cosas por las que habrán pasado y aún así… Naruto sonríe con tanta alegría y mi otro yo, aunque parece tan apático, de alguna forma se percibe que es de verdad feliz.

El de ojos azules se aproximó a él en un intento de apoyarlo. Sasuke sonrió levemente por tal detalle y unió sus frentes sin que sus ojos perdieran contacto. Le pasó los brazos por la cintura y justo cuando estaba a unos centímetros de besarlo, Menma le apretó el brazo con fuerza.

-No te aproveches, Charasuke bastardo.

-Auh, pero si sólo quiero unos mimos de mi pareja, kitsune-chan.

-¡Me estabas tocando el trasero!

-No puedo evitarlo, tienes un trasero espectacular e irresistible –soltó una sonrisa pervertida-. ¿Eh? Menma… N-No hagas el rasengan aquí, estamos en una caja ajena… ¡Aahh!

 

-¿Y eso? –preguntó Naruto

Él y Sasuke caminaban de regreso al departamento cargando unas bolsas con la cena. El Uchiha sólo se encogió de hombros.

-No debe ser nada de qué preocuparse.

 

La cena transcurrió sin grandes contratiempos y el Uchiha aprovechó para explicar a sus dos visitantes los planes para pasar la noche. Por supuesto al inicio el otro Sasuke se opuso alegando que no quería separarse de Menma, pero el pelinegro Uzumaki dijo que le daba igual y que incluso podría dormir más a gusto porque no tendría que vigilar para impedir que les metiera mano a él o a Naruto.

 

Una vez que ambos chicos de ojos azules se quedaron solos, Naruto hizo gala de sus buenos modales y preparó el baño así como buscó un pijama limpia que ofreció al moreno. Menma se desconcertaba un poco con su actitud, era demasiado confiado y prácticamente lo trataba como un familiar al que no hubiera visto en mucho tiempo. Una leve sonrisa se formó en su rostro mientras terminaba de vestirse. Debía admitir que ese rubio era interesante y gracioso.

-Ya está el baño –le avisó al salir ya refrescado

-Gracias, Menma –sonrió, tomando sus prendas-. Tú usarás la cama y yo el futon. No tardaré, pero si quieres ya puedes dormirte.

 

A pesar de sus palabras Menma lo esperó despierto. Si él no fuera tan serio, habría soltado una carcajada al ver ese extraño gorro con dientes que el chico usaba para dormir. ¡Si ya no era ningún niño! Ya no podía negar por qué el idiota Casanova de Sasuke lo encontraba tan adorable. Pero más le valía que cuando regresaran a su mundo no le pidiera que se vistiera como Naruto, que riera como él o volviera a insistir en que luciera de nuevo su cabello rubio natural.

-¿Qué pasa? –preguntó Naruto, ladeando la cabeza

-No es nada.

El rubio se acomodó en el futon, pero no dejaba de observar de reojo a Menma. Vamos, que no todos los días te encontrabas con tu otro yo que se comportaba muy diferente a ti, pero ni así dejaba de lucir genial.

-Adelante –lo escuchó decir-, quieres hablar conmigo, ¿verdad?

-Jejeje, no quería que me atacaras como a tu Sasuke. Además esto es un poco raro. La única persona que se ha quedado a dormir aquí es el teme.

-… Ese Uchiha me dijo que ustedes dos están juntos.

-Ah, sí –se sonrojó y rascó la mejilla con pena-. Fue muy complicado, hemos pasado por muchas cosas, pero –mostró la sonrisa más hermosa de su repertorio-… valió la pena porque ahora él está de vuelta en casa… conmigo.

Por un momento el pelinegro envidió la forma en que él expresaba sus sentimientos. Hablaba con tanta seguridad que no dejaba dudas del sincero y devoto amor que sentía hacia ese moreno.

-Oye –el rubio lo sacó de sus pensamientos-, ahora que lo pienso, el Sasuke de tu mundo parece muy apegado a ti –sonrió con picardía-. ¿Ustedes también son novios?

Nunca nadie le había puesto ese título a su relación con el Uchiha, así que hizo acopio de todo su autocontrol para no sonrojarse. Y se suponía que aquél rubio era un despistado sin remedio, pues ya no estaba tan seguro de ello. Maldijo en su mente.

-… Algo así –contestó en tono indiferente-. Ese idiota me acosó sin descanso hasta que accedí a permitirle estar cerca de mí.

-Jajaja, no puedo imaginar a mi teme haciendo eso.

-Charasuke suele exasperarme demasiado.

-Pero eso significa que pueden pasar mucho tiempo juntos aunque sea haciendo tonterías, ¿no? ¡Es genial!

Se sumieron en un cómodo silencio. Naruto observó el techo de la habitación y suspiró profundamente. Quizá era cierto que Menma lucía serio y hasta frío, pero Sasuke solía ser igual y en el fondo era una buena persona… Bien, muy en el fondo, pero lo era. No dudaba que su otro yo también tenía un corazón protector y amable aunque se esforzara en ocultarlo tras esa fachada de seriedad.

-Oye, Menma… ¿Papá y mamá están vivos en tu mundo?

-Sí.

-¿Cómo…? ¿Cómo es vivir con ellos?, ¿ser una familia?

-Papá es bastante tranquilo y amable, aunque eso no quita que sea un ninja poderoso y con una velocidad legendaria. Mamá también es muy hábil, pero tiene un carácter sumamente explosivo y es bastante protectora con sus seres queridos. Son realmente buenas personas y, pese a mi actitud, procuran no perderme de vista.

-Vaya –sonrió-, se escuchan como unos padres increíbles.

Ninguno de los dos hizo más comentarios al respecto. Como se dijo anteriormente, Menma no sabía cómo animar o consolar a la gente, seguro que terminaba haciendo sentir mal a Naruto. Mientras que el rubio trató de apaciguar ese ligero pinchazo de celos, ya que si bien él no tenía a sus padres con vida, estos hicieron todo lo posible (hasta dar sus vida) por protegerlo; le dejaron muchos sentimientos hermosos y claro, también a su amigo Kurama.

 

Por otra parte con los Uchiha, el invitado inspeccionaba el departamento con curiosidad. No tenía gran cosa, de hecho se notaba que nadie había vivido ahí en un buen tiempo. Su otro yo estaba arreglando los futones en los que dormirían y pudo notar con mayor facilidad la ausencia del brazo izquierdo. Sobre eso ya no haría más preguntas o comentarios, en cambio había otro tema que sí le interesaba bastante.

-Escuché a tus amigos decir que estuviste viajando durante mucho tiempo y que han pasado sólo unos meses desde que volviste a la aldea –sonrió, pícaro-. ¿Te has quedado con Naruto todo este tiempo a pesar de tener un lugar propio?

-No te interesa –bufó

-Hey, ambos somos Uchiha Sasuke, así que no tiene nada de malo. Además nadie puede negar que posees buen gusto: Naruto es bastante atractivo y tiene una personalidad increíble.

Como respuesta obtuvo una mirada amenazante, pero eso sólo logró que ampliara su maliciosa sonrisa. Era imposible que le tuviera miedo a su propio rostro enojado.

-Fue demasiado evidente que notaste los encantos que él posee –señaló el aludido en tono sarcástico

-Imposible no hacerlo –su sonrisa se volvió sincera y hasta anhelante-: tiene la apariencia, voz y los preciosos ojos de la persona que más amo.

Al escucharlo y ver su expresión tan apasionada, Sasuke no tuvo ninguna duda de que su otro yo realmente estaba enamorado de Menma. Por un momento sintió envidia de que él no dudara en mostrar abiertamente sus sentimientos e incluso querer hacer gestos dulces hacia su pareja por el simple hecho de que le nacían del corazón.

-Oye, Sasuke –escuchó que lo llamó, así que salió de su ensoñación-, ya que Naruto te quiere gracias a mi encanto, digo, nuestro encanto natural, no puedes confiar en que sólo con eso será suficiente, sobre todo porque eres muy serio y callado. Él se merece más que un “dobe” o “usuratonkachi” como intento de gesto cariñoso.

-Menma no deja de llamarte idiota por tus acciones –le recordó con burla y cinismo

-… Esa es otra historia. El punto es que debes expresarle tus sentimientos con acciones, a veces las palabras no son suficientes o, en el caso de ustedes, al parecer no son necesarias. Pero creo que ni así deberías dar todo por sentado.

El azabache se quedó callado meditando sus palabras. Debía admitir que tenía mucha razón, pues en ese tiempo que llevaban como pareja, sólo había soltado un leve “te quiero” cuando se declararon. Sí, se besaban, rara vez se tomaban de las manos y todavía no llegaban a intimar sexualmente. No tenían prisa, después de tantas cosas que transcurrieron en sus vidas ahora lo único que deseaban por el momento era la mutua compañía. Naruto siempre lo hacía reír, se preocupaba por su bienestar, lo comprendía como nadie y se esforzaba para que no volviera a sumirse en la oscuridad. El rubio se merecía que le correspondiera de la misma manera y hasta más.

 

Mientras que el otro Sasuke no podía borrar la sonrisa al ver que dejó reflexionando al Uchiha que tenía delante. Ciertamente su relación con Menma tampoco era una llena de romance, dulzura y mimos de ambas partes, al contrario. Su novio era muy cerrado y hasta agresivo, pero también poseía una pasión que podía incendiarle. Por esto mismo cuando miró la personalidad de Naruto y se dio cuenta de que era pareja de ese serio individuo, decidió hacer algo por ellos dos. Pareciera que necesitaran un empujoncito para llegar a otro nivel de confianza y aprecio en la relación. Ver la sonrisa sincera y alegre del rubio lograba acelerar su corazón también. Después de todo se trataba del otro yo de Menma y estaba convencido de que en el fondo ambos Uzumaki tenían más en común de lo que se apreciaba a simple vista.

 

A la mañana siguiente los cuatro se encontraron en el departamento del rubio para desayunar y luego salir rumbo a la torre del Hokage, pues Kakashi envió a Pakkun con el mensaje de que esperaba a Menma y su compañero en el despacho. No hubo grandes contratiempos, salvo el intento de un Uchiha por darle el beso de buenos días al pelinegro Uzumaki y que éste amenazara con llamar a las Nueve bestias enmascaradas. Parecía que disfrutaba darle su merecido con esa técnica que tanto utilizaba.

 

Una vez frente a Kakashi, el Hokage pidió a sus antiguos alumnos que se retiraran porque deseaba hablar a solas con los visitantes.

-¿Ya encontraron el pergamino? –preguntó Menma sin rodeos

-Todavía no, pero seguro que pronto lo hallaremos –sonrió bajo la máscara que cubría su rostro y luego se puso serio-. Ya que pasaron la noche con ellos, debieron ver las circunstancias bajo las que han vivido –miró a ambos chicos asentir-. La verdad ni yo me explico por qué voy a contarles esto, pero quiero que me escuchen atentamente para que puedan comprender un poco más a sus otros yo y el lazo que los une. Les hablaré sobre Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke, nuestros dos grandes héroes de guerra.

 

Regresando con los ex integrantes del equipo siete, ellos aprovecharon el tiempo libre para ir al bosque y entrenar un poco. Shikamaru les había notificado que Kakashi no planeaba asignarles misiones hasta que Menma y Sasuke pudieran regresar a su mundo. Todo indicaba que acompañarlos sería algo así como su misión.

- Oye, teme, ¿sucede algo? –Naruto detuvo su ataque para encararlo- Aunque tienes la misma expresión seria de siempre, te he sentido como si estuvieras de mal humor.

-Hum –bufó-, no es la gran cosa. Sólo estaba pensando que ayer parecías muy cómodo con las atenciones de ese sujeto.

-¿Cuál sujeto? –ladeó la cabeza, confundido

-El Uchiha presumido que no dejaba de llamarte kitsune-chan.

Naruto parecía sorprendido tras escuchar sus palabras y sin poder evitarlo soltó una escandalosa carcajada. A pesar de todo su orgullo las mejillas de Sasuke no pudieron dejar de colorearse de carmín, aunque fuera un poco.

-¡Para de burlarte, usuratonkachi!

-Jajajaja, es que… Jajajaja, ay, mi estómago.

El azabache bufó de nuevo y desvió la cara con enfado. Naruto logró recomponerse un poco y sin borrar la enorme sonrisa de su rostro se colocó frente a él.

-No seas tonto, teme. Si dejo que él me llame así es porque resulta divertido, ya que lo hace con tu voz y rostro cuando sé perfectamente que tú ni loco me llamarías así. Además no es como si quisiera que lo hicieras, a mí me agrada el Sasuke malhumorado.

Tras escuchar eso las palabras del otro Uchiha sobre lo del gesto romántico comenzaron a retumbar en su cerebro. Cometió tantos actos atroces en su búsqueda de poder, por eso a veces dudaba el merecer a alguien tan maravilloso como Naruto. Debió hacer algo muy bueno en su vida anterior para tener tanta suerte de actualmente poder estar al lado del rubio escandaloso.

-Sasuke, ¿sabes por qué a ellos dos los pusieron a limpiar el templo donde encontraron el pergamino que los trajo aquí?

-Creí que estaban entrenando cerca de ese lugar cuando decidieron entrar al templo de tu clan.

-Jejeje, no, Menma me contó la verdad ayer después de que le insistí mucho.

-Vaya, por su comportamiento me sorprende que no te atacara antes de que lo obligaras a hablar.

-Es mi otro yo, ¿cómo no amarme a mí mismo? –soltó una risa presumida y luego se tranquilizó- Ah, sí, te decía que ellos estaban limpiando como un castigo impuesto por su Hokage, ya que durante una misión donde escoltaban a un hombre muy rico e influyente, Menma lo golpeó porque ese sujeto le hizo una propuesta indecorosa y por lo mismo Sasuke no lo detuvo, al contrario, utilizó su sharingan para alterar su memoria.

El azabache lo observó fijamente, pensando que si alguien le hiciera una propuesta así a Naruto, él tampoco se quedaría de brazos cruzados. Claro que primero el rubio y Kurama le darían una paliza al atrevido, porque si el chico no entendía el acoso, seguro que el bijuu no dudaría en explicárselo e incluso tratar de convencerlo de darle su merecido (que Naruto fuese pacifista, no significaba que el zorro también).

-¿Sasuke?, ¿qué pasa?

-Realmente eres el ninja número uno en sorprender a la gente, Naruto. Lograste que esos dos confiaran en ti en menos de un día.

Las mejillas del aludido se sonrojaron un poco y sonrió. Esas palabras, viniendo de su serio novio, eran todo un halago.

 

Menma y Sasuke salieron de la Torre del Hokage en total silencio. Ambos sentían una enorme gama de emociones tras escuchar el relato de Kakashi. Apenas si podían imaginar cuánto habrían sufrido el Uzumaki y el Uchiha de ese lugar durante tanto tiempo.

-Creo que ahora lo entiendo –comentó el ojinegro-. Cuando uno de ellos entra en el campo de visión del otro, aunque sus rostros no muestran cambios, sus ojos se iluminan, es como si no necesitaran de nada más que su mutua compañía.

-Realmente son como el ying yang. Ellos se equilibran.

-Es verdad –suspiró y alzó la mirada al cielo-. Me dan un poco de envidia, ya que pareciera que nuestro lazo no puede compararse con el suyo y eso es frustrante.

Tales palabras molestaron de sobremanera a Menma, quien apretó los puños con fuerza. Cierto, puede que su lazo estuviera lejos de igualar al de los chicos de ese lugar, pero (a pesar de su renuencia) ellos también eran pareja y estaban juntos, ¿no? Sin previo aviso jaló al ojinegro de la camisa y acercó sus rostros. El Uchiha no pudo evitar sonrojarse pese a la brusquedad del acto, ya que rara vez Menma tomaba la iniciativa para que se besaran. Estaban a centímetros de tocarse cuando unos gritos los sacaron de su ensoñación. Al girar las cabezas se encontraron con Hinata, quien se había desmayado y era sostenida por Kiba, Sakura en estado de shock, Shino y Chouji lucían igual que siempre, Sai parecía pensativo y fue Ino quien los señaló.

-¡Entonces realmente son pareja! –gritó ella

Menma se avergonzó de que los encontraran en esa situación, así que hizo unos sellos y desapareció tras una explosión. Sasuke tardó unos segundos más en reaccionar y luego sacó la mejor mirada asesina de su repertorio por haber arruinado tan maravilloso momento con su moreno de ojos azules.

-¿Por qué demonios tenían que gritar así? –preguntó, tronándose los nudillos

-Lo sabía –intervino Sai, con su sonrisa de siempre-, él sí se parece realmente al Sasuke de aquí.

 

Menma llegó al lugar donde Naruto y su compañero entrenaban. Sin decir nada tomó asiento bajo un árbol, daba la impresión de ser un niño haciendo berrinche. La pareja intercambió miradas y fue el rubio quien decidió acercársele. Total, ya tenía inmunidad Uzumaki.

-Eh… Menma, ¿estás bien?

-Sí.

-¿Pasó algo con Sasuke?

-No.

El rubio se rascó la cabeza ante tantos monosílabos. De pronto una brillante idea cruzó por su mente, así que con una enorme sonrisa en el rostro jaló de la mano al otro chico para llevárselo.

-¡Nos vemos más tarde, teme! Menma y yo recorreremos la aldea. ¡Será muy divertido!

-¡Hey, espera! –reclamaba el chico que era llevado a rastras

-Yo en tu lugar no gastaba saliva protestando. Ese dobe es muy terco.

Sasuke los observó alejarse mientras el Uzumaki pelinegro seguía intentando soltarse, pero no en vano Naruto era uno de los ninjas más poderosos de la historia.

-¡Menma!

El otro portador del sharingan había hecho acto de presencia buscando a su novio por todos lados. Su rastro lo llevó hasta ahí, pero sólo se encontró con el azabache que arqueó una ceja.

-Naruto se lo llevó, mejor déjalos solos un rato.

-Bueno, si tu kitsune-chan estará con mi kitsune-chan, no hay problema –suspiró y luego sonrió de medio lado-. Este es un buen momento para que te enseñe mis técnicas de seducción.

-… Borra esa sonrisa o no dudaré en borrártela a golpes.

Pero al parecer sus amenazas no surtían efecto en su otro yo, pues siguió como si nada. Eso o debido a la relación tan cercana con Menma ya estaba más que acostumbrado a ser amenazado y hasta atacado.

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

Jejeje, ¿qué clase consejos le dará el buen Charasuke al teme? Bueno, en realidad no iba a mostrarles esa parte, pero debido a que he estado muy ocupada y por eso no pude terminar de transcribir todo lo que resta del fic, decidí partirlo en tres partes (Kyuu: Como dijo en las notas de arriba), así que como la tercera quedaría más corta, creo que voy a tener que agregarle algunas escenas más XD Como siempre esperaré sus comentarios con saludos, pedradas, golpes, felicitaciones, flores, cebollazos, bombas, jitomatazos, amenazas y demás. No sé para cuándo les traiga la última parte, ya que esta semana será el cumpleaños de mi señora madre, así que estarán viniendo visitas prácticamente todos los días. En fin, nos estaremos leyendo pronto, mientras se me cuidan mucho. ¡Bye byeee!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).