Soy natsu, soy un gato un hermoso gato segun mi dueño, travieso, alegre, mimado, orgulloso, y aun con ello no entiendo por que me abandono, miro con lagrimas que caen de mis ojos como debajo de mis patas esta una piedra con la que taparon su cuerpo, nadie sabia realmente quien fue mi amo, cuan amoroso era, amablem inteligente, pero ya no esta, un accidente lo mato, si tengo sietevidas por que no pude compartir una de ellas con el.
Maullo con desgarro mientras me duermo en aquel frio lugar que siento me quita el alma, truenos, truenos que ocacionan mi soledad, lluvia la cual no sera cubierta por el techo que me brindaba ignel, estoy empapado, mojado hasta el frio que cala mi pelaje y me ocasiona temblar.
Siento que pronto las gotas ya no caen duras contra mi, algo las tapa, alzo cansado mi mirada y ahi esta una mujer, de corto cabello entre azul y negro, ojos profundos y sonrisa amable pero apagada, me mira con lastima o eso creo yo, pero se ve tan dulce que no me causa desconfiansa.
Es cuidadosa al tomarme, no tengo ni fuerza ya para pelear, mojo su pecho donde me abraza contra ella, sus ropas se humedesen y al parecer no le importa, pronto el ruido de sus latidos, su calor y respiracion me tranquilizan sumergiendome en un sueño.
Dicen que los animales no soñamos pero lo asemos, es obvio, es como decir que los humanos no cazan, claro que lo hacen y son los depredadores mas peligrosos de todos, sin embargo algunos de nosotros confiamos en ellos.
Soñe con ignel yo en su regaso mientras lee el periodico, frente a la chimenea, el toma cafe y le pido pero me lo niega dandome al final un cuenco de leche tibia, al acabar me deja en la cama que me pertenece y el va a dormir a veces no duerme y se desvela trabajando.
El aroma, ese aroma a cafe, mis ojos se abren rapidamente, pero la ilucion de ver a ignel se rompe, no estoy en casa, no estoy con mi amo, pero frente a mi esta esa mujer que huele bien.
Se acerca cuidadosamente a mi y me sonrie, me habla de lo triste que debe ser perder a quien amas, me cuenta de su desgracia y solo puedo maullar diciendo que la comprendo, lso humanos no nos entienden, nunca lo haran.
Me dice si deseo quedarme ser parte de su familia, y es cuando me alerta aquel aroma, me crispo es olor a can, en la cama donde ahora duermo, me levanto y corro a un sofa para sentirme seguro, el lo alto de este miro a todos lados buscandolo pero no lo hayo.
Ella parece confundida por la reaccion que tuve se intenta acercar pero ya no me siento seguro y le gruño mostrando dientes y garras, amenazandola que no se acerque hasta que vea que no estoy siendo mandado a un lugar inseguro para mi.
Pero mas tardo yo en hacer eso a que alguien me bote en el suelo, de grandes patas, pelaje humedo, olos a perro mojado, ojos profundos alguien que se encuentra amenazandome con sus caninos, y me gruñe diciendo que no piense en dañar a su ama, me remuevo queriendo escapar pero no me deja, ella esa mujer lo separa de mi y me toma, pues de igual forma me iba a lanzar sobre el.
-Gray
Fue su grito en son de angustia, pidiendole con su mirada que se calmara, y acariciandome a mi para que de igual forma lo hiciera yo.
Pasaron minutos y de ahi mas de una hora, hasta que pudimos estar tranquilos uno en frente del otro, ella como intermediaria, decia cosas como si no comprendieramos, la regla era simple, yo viviria aqui segun ella y el seria mi amigo por lo que tendriamos que llevarnos bien.
le mire con enojo e indignacion y el igual.
El resto del dia fue tenso, parecia que en cualquier momento nos atacariamos y por lo mismo uri parecia preocupada, para la noche cuando vio que no nos peleariamos se retiro dejandonos dos cuencos llenos de leche y comida, a el carne y a mi atun.
-Quien eres intruso
-No soy un intruso tu dueña me trajo aqui pulgoso
-Pulgoso, pero si yo no soy el que viene de la calle
-Yo no vengo de la calle soy tan de raza como tu, bueno claro si eres de raza digo yo
-Que dijiste maldito gato
-No me llames gato que tengo nombre idiota
-No soy un idiota soy gray gato tonto
-Y yo no soy un gato tonto soy natsu
Una pelea de palabras entre los dos comenzo, quizas no lo sepan pero entre nosotros podemos vernos como si fueramos humanos, y ese chico era en realiad sin negarlo algo atractivo, alto, pelo entre negro y azul, casi azebache, ojos de azul profundo, piel blanca, cuerpo trabajado, y rostro atractivo, me sonroje un poco ante mi deslis, y desvie mi mirada para irme mejor a dormir.
Ignore que me llamaba y subi al sofa para acomodarme despues de todo no tengo una cama y aun si quisiera salir de aquella casa, no habia tal cosa como puerta para mascota.
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Soy gray un gran perro fiel segun mi dueña uri, estoy a su lado desde cachorro, segun ella confesandomelo un dia yo hiba hacer el regalo para su unica hija, pero murio, la enfermedad habia consumido a la niña que no pudo salvarse, uri siempre recordar lucia triste y me encargaba de animarla, hoy era un dia de esos,una vez al año miraba trite y salia, con flores para visitar la tumba de su hija, yo me quedaba cuidando la casa y cuando llegaba le daba apuyo incondicional para que mejorara, asi fue desde siempre, ese dia no sabia que seria diferente.
Ella salio durante la tarde, ropa un poco abrigada, un paraguas y su mirada algo opaca, me sonrio con algo de tristesa y salio, yo desidi dormir y quizas luego comer un poco, solo no habia mucho que hacer.
Pasaron las horas y la lluvia habia comenzado, el olor de humedad, el sonido de ventisca lenta y la puerta abrirse era señal de que llego, pero habia algo mas, cuando estube sentado frente a ella me miro y sonrio mientras me mostraba un raro bulto en su pecho, olia a gato, pero a decir verdad era pequeño y lindo, pelaje moteado naturalmente era claro, nariz respingona, y orejas y colas caidas quizas dormia.
Me lo mostro y yo la vi confundido, solo sonrio diciendo que me lo explicaria luego, aprovechando su llegada y siguiendo su orden de darle espacio al animal pequeño sali para hacer mis necesidades y no ensuciar la casa pero en ello mi pelaje se mojo un poco, minutos despues cuando entre note como el gato intentaba dañar a uri y mi instinto me guio a protegerla, sabia que con ello solo habia logrado que el lindo gato desconfiara de mi, pero era un indestructible instinto el que nos consumia como animales y no podiamos cambiarlo.
Uri llamo mi atencion casi como regaño separandonos, haciendo que nos calmaramos y parecia que nos fulminaramos a miradas, uri se fue alegando que seguro ya no peleariamos, nos dejo comida y leche para beber, y cansada como estaba seguramente decidio ducharse y dormirse como de costumbre.
Queria saber su nombre yo era curioso o almenos un poco por lo que la mejor forma que pense que me lo dijera era provocandolo.
-Quien eres intruso
-No soy un intruso tu dueña me trajo aqui pulgoso
-Pulgoso, pero si yo no soy el que viene de la calle
-Yo no vengo de la calle soy tan de raza como tu, bueno claro si eres de raza digo yo
-Que dijiste maldito gato
-No me llames gato que tengo nombre idiota
-No soy un idiota soy gray gato tonto
-Y yo no soy un gato tonto soy natsu
Al final supe su nombre, aunque saber que era realmente peleonero no me agrado ni desagrado demasiado.
Ahora noto que su forma "humana" es bonita, es pequeño de piel canela y cremosa, ojos abellanas, cabello...¿rozado?, y colas y orejas que se me antojaban morder, aunque no sabia la razon.
Cuando sali de mi ensoñacion el ya habia subido al sofa para dormir, le llamaria la atencion, pero sabiendo que aun no tiene cama donde estar por hoy le dejaria ser, yo despues de comer y beber, me recoste en mi cama que tenia impregnado un poco de su olor y el cual no me enojo.
Sabia que para ambos esta no era la mejor forma de haberse conocido