Ya siendo de mañana, un pequeño gatito despertaba, como de costumbre deseaba estirarse y enterar sus uñas en una mullida superficie que le dijera que como siempre había dormido como merecía, pero esta vez fue diferente, sintió un brazo rodear su cintura, el calor inesperadamente cómodo de alguien más, pero hay algo, algo que aún no estaba del todo bien.
Recordando la noche anterior, brinco en su mismo lugar e intento alejarse pero algo no lo dejaba, ese algo seguía uniéndolo al can que gruño por el movimiento y que buscaba seguir durmiendo, ese algo le hacía sentir extraño, y de alguna forma lleno.
Sus mejillas enrojecieron, y sus ojos brillaron casi con dolor, pues al final había terminado por pedir más, se había rebajado a que le invadieran esas raras sensaciones que con ninguna gata en su vida hasta ahora había tenido o sentido, ni siquiera con aquella gata de blanco pelaje, que no era más que Lucy una joven rubia de buenas proporciones y por demás hermosa.
Y no era solo eso… no claro que no, al contrario solo comenzaba, pues gray, aquel que apenas comenzaba a tenerle cariño como un hermano, le había marcado con sus dientes y eso solo significaba que desde ahora en los celos, se sentiría mal si no es que decir que no funcionaría unirse a una hembra, no para el que le habían marcada como sumiso, solo si encontrara a una hembra alfa funcionaria, suspiro, ya que eso sería casi imposible, estas eran muy escasas entre su especie.
Su mente estaba hecha un caos, y solo podía cerrarse más ante la idea de que había sido tomado como si fuera una mujer, incluso gimió como tal, respiro hondo y ahogado, sintiendo cuando el cuerpo detrás suyo se movía ligeramente haciéndole tensar, su piel se erizo ante la respiración cercana y sus caderas adoloridas se removían al sentir aun aquella parte de la anatomía dentro de sus entrañas, cerró los ojos intentando olvidar que estaba así, lo que había pasado, y lo que ocurría.
Pronto su mente cansada le hizo caer dormido nuevamente, con unas pequeñas lagrimas asomadas por sus ojos, cuando despertó, habían pasado ya más de dos horas, se levantó rápidamente, solo logrando un dolor en la parte baja de su espalda, su cola se tensó y sus orejas se agacharon con el dolor sentido, pero le pareció algo extraño y cuando miro hacia atrás, ya no estaba gray, ni mucho menos estaban… unidos.
Respiro hondo, llenando sus pulmones de aire y dejando salir este lentamente, se levantó con dolor que no le dejaba caminar bien y antes de continuar se encontró con gray que esperaba recargado en el comedor el alimento que uri les había comprado.
La mujer al ver al gatito lo vio cansado u enfermo no supo diferenciar, sirvió un poco de comida a ambos animales y al ver como tímido el gatito comía todo pensó que no había sido nada más que cansancio o flojera del pequeño animal.
Ella se retiró aquel día tenia trabajo y no podía faltar, dejo a sus mascotas con total libertad de que hicieran lo que quisieran claro todo menos un desastre.
-Natsu yo…
Intento hablar el can pero el gatito lo ignoro completamente dándole la espalda, con orejas y cola alzadas orgullosas, no se dejaría y se lo demostraba a gray ignorándole o simplemente lleno a un lugar donde el no estuviera.
Mientras este buscaba a Natsu para disculparse, decirle que había sido cosa de instinto, que no había querido, pero que aceptaba la culpa, pero no le daba ni una oportunidad aquel peli rosa que parecía un tanto enojado y dolido, además notaba que al caminar le molestaba, sabía que lo de anoche había sido todo un error de su parte, al dejarse incitar por el aroma extraño de celo que tenía.
Era más de medio día y no lograba acorralar a Natsu para que le permitía explicarse, su paciencia y tolerancia que era realmente grande desapareció dejando a un malhumorado perrito que gruñía levemente mientras decidía ya terminar con aquel embrollo.
Sus dientes alcanzaron la cola ondeante y el tiro deteniendo y erizando al gato que se puso en defensiva.
-Gray que demonios te pasa
-Eh querido disculparme contigo durante todo la mañana y no me das ninguna oportunidad
-Por qué no la mereces… no solo no te detuviste sino me marcaste
-No era mi intención
Su rostro se ladeo a un lado con las mejillas rojas
-Tú aroma nublo mi juicio
-¿ahora se supone que es mi culpa?
-No es solo que… no pude resistirme… lo que quiero decir es que… Tsk
-Que gray no te comprendo no sé qué piensas, no llevo más de dos días aquí, no te conozco lo suficiente, buscas molestarme, hacerme enojar, incluso ya me tomaste.
Que más quieres.
Natsu estaba realmente molesto y furico simplemente no comprendía lo que quería el can, buscaba que con simples palabras le perdonara y le dijera que seguirían siendo como amigos, era natural que no, era un gato muy orgulloso, demasiado y sin embargo ese orgullo se perdió al permitir los sucesos con gray.
Se apartó bruscamente de él y le dejo con los puños cerrados del enojo, uno que no tardo en demostrar tomándolo nuevamente pero ahora del brazo, quiso separarse el pronto gruñido que soltaría era prueba de eso, pero no lo hizo, aquella mano en forma de mordida que se ceñía en su cuello le paralizo, recordaba la noche anterior y como si fuera mantra se sonrojo, sus orejas se bajaron y se quedó quieto.
-Me escucharas
Su rostro se volvió en una afirmativa ya que aquello no fue un pedido si no una orden.
-Me importa si eres un gato desde que llegaste me parecías lindo, pero no me gusta que se porten groseros con uri, ella es buena y siempre intenta ayudar a quien lo necesita, además tiene su propia tristeza, su hija murió de pequeña y no quiero que recuerde difíciles momentos.
-….
-Bien, ahora lo de anoche quizás fue un error de mi parte, no controlar mi instinto y tomarte por la fuerza aunque al final cediste seguro no lo querrás admitir, pero no tengo toda la culpa, debiste avisarme decirme que eres un gato omega que requería de una hembra alfa.
-Hay
El can suspiro acariciando el suave pelo rosa para calmarle y quitar sobre el pequeño cuerpo la tensión que tenía más por el que por otra cosa.
-Solo no quiero que nuestra relación se acabe o que por ello pienses en escapar, uri se encarrillo a primer momento contigo y si te vas será triste para ella, y también para mí.
Eso tomo de sorpresa al gatito que lo vio confundido, una sonrisa corta por parte de gray le hizo sonrojar.
-Co… Como debo de interpretar eso, sigo sin comprenderte
-Realmente eres un tonto
-Qué te pasa no lo soy
-Cierto solo eres muy inocente
-Mentira
Una corta discusión fue detenida por unos labios sobre los otros.
-Significa que me volveré tu pareja me importa poco si eres o si yo soy macho.
-…
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UN AÑO DESPUES
-Kyan
-Shhh mama está durmiendo
-Pero tengo hambre
-Yo igual pero mama está durmiendo
Un gruñido lastimero de parte del que pedía ser alimentado se escuchó, y un gruñido desaprobatorio del que pedía se calmara o aguantara su hambre
-No puedo más
Dijo y el menor salió corriendo con cortos pasitos llegando hasta la amplia cama que pertenecía a su mama claro después de habérsela quitado a su padre.
-Mama tengo hambre
Lamio suavemente la mejilla y sus ojos entre azules y castaños miraron como unos cristalinos ambarinos cafeses le miraban con ternura formando una suave sonrisa que para él era como la de un ángel.
-Está bien te daré de comer
Le dijo con voz tranquila y somnolienta, mientras a su lado de escucho un bostezo
-Que paso, porque tanto alboroto
-Por qué Sting despertó a mama y yo le dije que no lo hiciera
Respondió un pequeño azabache como su papa de ojos oscuros
El mayor miro a ambos niños y luego a su “esposa” y sonrió atrayendo de la cadera hacia su pecho a Natsu, quien solo soltó una pequeña risa y le abraso, sus hijos Sting y rouge se encimaron pues deseaban jugar un poco.
Gray recordó todo lo que paso en ese año, desde volver a Natsu su pareja, hasta las extrañas cosas como vómitos, dolores y demás que iniciaron en el primer mes, uri se había espantado tanto que rápidamente le llevaron al veterinario, tanto el cómo su dueña quedaron de piedra al escuchar que el GATITO estaba en CINTA
-Gatito en Cinta
Fue lo que resonaba en su cabeza ese día al enterarse, después de eso su alarma de posesión se activó más que nunca, le cuidaba, alejaba a todo el que pudiera quitárselo, entre otras cosas.
Luego en vez de vomitar ahora comía demás él le seria parte de sus croquetas o la leche que les daba uri, no solo eso se notaba aquel bulto en su estómago hermosamente, a Natsu le llego al tercer mes donde sus cambios de humor eran un total peligro para el resto de residentes en aquella casa, a veces se te pegaba otras te quería morder o arrullar.
Pero al finalizar este con su pancita bien formada fue momento de dar a luz, parecía peor que un humano cuando esperaba por su cachorro o hijo como ellos le llamaban.
Lloro si no es decir que casi gritaba de la felicidad al ver esas pequeñas motas entre las manos de uri, y a pesar de ser gemelos, no tenían ningún parecido.
-Papa
-Que paso rouge
-Te decía si podemos salir al pateo a jugar
-Vamos iré con ustedes
Dijo y la familia conformada por dos gatitos y dos perritos fue a jugar.