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Ayudándote a superar tu claustrofobia por 1827kratSN

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Notas del capitulo:

Holiiiiiii

Como están?

Bueno tal y como describe el titulo del capítulo les traigo la ansiada decisión, espero que disfruten del capítulo ^_^

 

Advertencia:    Lemon

 

 

 

Reflexionar era algo difícil, muchos pensamientos venían a su mente y el principal era Kyoya. Aquellos labios, cada toque, la calidez, cada vez que Tsuna recordaba lo que acabaron haciendo no podía evitar sentirse avergonzado hasta el punto de mostrar un intenso sonrojo y tener escalofríos, casi podía percibir aquel perfume embriagante rodearlo. Ese hombre en verdad le causaba reacciones extrañas pero agradables y aunque quisiera, ahora no podía separarse de él. Compartieron un lazo muy profundo, su primera vez fue importante, demasiado como para dejar todo ahí y marcharse, pero… ¿y si no lo hacía? ¿Si no viajaba? Era su futuro, era su promesa, debía cumplirla, pero las ganas de viajar se iban por la borda cuando recordaba aquellos profundos ojos azulados admirándolo con cariño. El viaje lo había decido por sí mismo y ahora no podía retractarse, pero… tampoco quería dejar a Kyoya, no ahora que todo empezaba a tomar forma. Se cuestionó qué debía hacer, estaba confundido… muy confundido

 

Hace mucho que pospuso esa dura decisión. Recordaba a su abuelo… cómo quería a su abuelo. Lo adoraba en demasía. Sonreía cada vez que recordaba cómo solían jugar cuando apenas era un niño, esas memorias lo hacían sentir nostálgico. Anhelaba repetir esos buenos momentos que compartieron… y ahora ¿que debía hacer?... Quería viajar y verlo de nuevo, retomar una vida que por muchas razones debió abandonar, una de ellas era su temor a afrontar responsabilidades extremas. Con el pasar del tiempo había aprendido a defenderse solo, pero no más allá de decisiones que lo afectarían personalmente… ahora su decisión afectaría a más de uno y de solo pensarlo su piel se erizaba

 

Tsuna había faltado un solo día a clases y se encontraba con la novedad de cierta fiesta de despedida que organizaron sus amigos. Yamamoto y Gokudera se lo dijeron con la mayor de la calma, “es una fiesta de despedida antes del viaje” pues todos sabían de la decisión que Tsuna había tomado unas semanas antes. A la fiesta estaban invitados todos los empleados de la cafetería, sus amigos en la universidad y hasta su jefe iba a ir. El castaño sonrió ante la idea, estaba más que maravillado, pero… aún no tomaba la decisión final ¿qué debería hacer? Solo faltaban pocos días, el boleto estaba listo, sus maletas estaban terminadas, el ciclo universitario finalizaba ese día. Allá en Italia también lo esperaban con ansias… y ahora no sabía qué hacer. ¡Necesitaba ayuda!

 

 

—¿Puedo hablarles… de algo? – la mejor decisión entonces era charlar para así liberar un poco sus inquietudes, aunque omitiría ciertos detalles

—claro décimo, dígame de qué se trata – el peliplata siempre era amable, a su forma descabellada de ser, pero siempre hacia que los días de Tsuna fueran muy divertidos

—puedes dejar de llamarme así Gokudera-kun – le reclamó un poco avergonzado ya que algunas personas cercanas lo miraban extrañado al escuchar aquello

—pero si eres el décimo heredero de las empresas en Italia, es normal que te llame así – susurró notando la incomodidad del castaño, aunque también se trataba de un secreto

—pero no me gusta recordar eso Gokudera-kun – sabía perfectamente el linaje de su familia, también la decisión de su padre de apartarse de los negocios familiares para vivir en paz lejos de Italia y en cierto modo estaba completamente agradecido por eso. Tsuna había tenido una vida normal y feliz sin llevar responsabilidades de tamañas magnitudes sobre sus hombros – ya te he dicho que… no pienso tomar ese cargo, al menos no por ahora

—no insistas Hayato, sabes que a Tsuna no le gusta hablar de eso – el moreno era siempre tan gentil, sonriente y algo distraído, pero siempre había sido un buen amigo. Ambos lo eran ya que jamás lo trataron diferente a pesar de saber lo que en realidad representaba el rango familiar de Tsuna. Aunque también eran los únicos en saber esos detalles tan íntimos de la familia Sawada

—yo creo que sería un gran líder – halagó el peliplata con una enorme sonrisa – y deja de llamarme por mi nombre, es extraño – le reclamó al pelinegro que sonreía

—¿ustedes si viajarán? – Tsuna preguntó aquello de pronto, excluyéndose de los planes… aunque no estaba muy seguro si debería hacerlo

—¿acaso cambió de opinión, décimo? ¡Pensé que viajaríamos todos juntos! – se alteró el peliplata

—Tsuna, el plan era irnos los tres, ¿qué pasó? – Yamamoto también se veía sorprendido después de todo la idea fue del propio Tsuna, quien deseaba visitar a su abuelo y arreglar sus asuntos familiares

—ya no estoy tan… seguro – por diversas razones o coincidencias sus amigos también lo acompañarían, así no estaría tan solo – estudiar allá el siguiente ciclo… sería un largo periodo fuera de casa, extrañaría Namimori

—¿en verdad es solo eso, Tsuna? – a veces el moreno parecía ser bastante perceptivo, ¿por qué tenía que serlo en ese momento?

—¿qué le ocurre décimo?

— es solo que… encontré una razón para quedarme – admitió con un leve sonrojo que no pudo evitar al recordar aquellos iris metálicos – y ahora no sé qué debo hacer

— ¿qué razón? – preguntaron el par de chicos al mismo tiempo

—a… a la persona que…

—¿quién es? – preguntó con emoción el moreno al entender la frase incompleta

—¡alguien se atrevió a corromper la mente del décimo! – se exaltó el peliplata, era de esperarse que reaccionaran de esa forma. Sus rostros eran divertidos, Tsuna los conocía perfectamente como para saber que le dirían eso

—etto… pues es

—es ese hombre… el policía ¿verdad? – se le adelantó Yamamoto riéndose ante la cara roja de su amigo

—¿y qué harás Tsuna? – después de varios interrogatorios de parte del peliplata, quien no conocía al afortunado, y de discusiones con el moreno porque no se lo había dicho antes, terminaron por calmarse un poco

—no lo sé… por un lado está mi abuelo, quiero verlo y vivir un tiempo con él como se lo prometí, pero… ahora que pienso en Hibari—san no es tan fácil dejar todo así

—¿has hablado con él?

—me lo prohibieron – se deprimió el castaño al recordar el enfado de su tío – pero lo haré en dos días

—Reborn—san debe querer que decida por su propia cuenta décimo, después de todo nadie debe influir en sus decisiones

—lo sé… pero es difícil

—lo siento Tsuna, pero Hayato y yo no podemos ayudarte en eso, es algo que debes meditar solo

 

 

Y de nuevo estaba sin saber qué hacer, suspirando mientras caminaba distraído, encontrándose con Fong y Lambo que custodiaban su regreso a casa para que no se encontrara con Hibari. Su tío tenía razón en cierta forma, debía pensarlo bien y si encontraba al azabache sólo se dejaría llevar por sus emociones. En casa nadie mencionaba el tema, así que estaba en estado neutral. En la calle estaba resguardado también, así que no había problema. Él y sus pensamientos podían hundirse cada vez más en un estado de indecisión profundo… ¡era horrible!

Tsuna decidió escaparse un rato, pasear por la ciudad para distraerse, algo dentro de él le decía que encontraría respuestas si paseaba en soledad o hasta que algo lo interrumpiera. Y no tuvo que ir muy lejos para encontrar ese “algo”

 

 

—Tsuna—kun… ¿eres tú? – aquella voz conocida pertenecía a…

—Kyoko—chan – pues la vida era extraña, le estaba jugando varias bromas en pocos días – ha pasado mucho tiempo

—en verdad has crecido Tsuna—kun… es un placer verte de nuevo – castaño cabello que ahora permanecía largo, ondeando con la brisa

—pensé que te habías mudado a Europa

—regresé hace poco, extrañaba mis orígenes y quise volver – aquella bonita sonrisa, le recordaba desde la escuela. Kyoko era su amor platónico en esa época… aquella chica parada en frente de él…

—me parece que estamos en situaciones muy opuestas – sonrió con melancolía

—Tsuna… ¿te parece si paseamos un rato?

—pues… etto… me encantaría – tal vez así se despejaría un poco, nada malo era ponerse a recordar algunos detalles de su modesta vida normal

—genial… así me puedes contar que has hecho hasta ahora

 

 

Aquella chica era tan tierna, ingenua y con un gran corazón. En sus años escolares, Tsuna soñaba con tenerla de compañera de vida, pero ahora sólo podía sonreír ante esos recuerdos. Caminaron por el centro de esa ciudad, visitando algunos lugares que al parecer la chica había olvidado. Compartieron un postre frio mientras charlaban de cualquier cosa, como buenos amigos se reían por la casualidad de haberse encontrado. Pasearon un rato por los alrededores para al final terminar sentados bajo la sombra de los árboles en uno de los muchos parques de la ciudad, había sido relajante

 

 

—¿te has hecho daño, Tsuna—kun? – habló la chica mientras apuntaba a ciertos vendajes que mantenía el castaño en su cuello

—solo… un pequeño accidente mientras entrenaba con mi tío – sonrió nervioso, ni loco le iba a decir que tenía las marcas de mordidas dadas por su reciente lio amoroso

—ya veo – sonrió bajito mientras admiraba las facciones un poco marcadas de su compañero – te has vuelto más maduro, Tsuna—kun

—¿que?... no… no creo que sea verdad Kyoko—chan – todavía seguía siendo un niño, lleno de dudas e inseguridades, evitando problemas y negándose a afrontar responsabilidades

—te extrañé – susurró la muchacha mientras se sonrojaba

—es normal, han sido varios años – sonrió con ternura como solo él podía hacerlo – éramos amigos y todavía seguimos siéndolo Kyoko—chan, puedes venir siempre que quieras y te…

—Tsuna—kun… tú eres la razón por la que he venido hasta aquí – evitó la mirada confundida del castaño. Estaba avergonzada… pero no daría vuelta atrás

—¿por mí?

—quería verte y decirte algo que no me atreví a hacer antes de marcharme – sus mejillas rojas no podían bajar de tono, pero necesitaba armarse de valor

—puedes decirme… sea lo que sea puedes decírmelo con confianza – a Tsuna le parecía extraño el comportamiento de su amiga

—yo… yo desde hace mucho tiempo… estoy enamorada de ti Tsuna—kun

—… — el castaño permaneció pensativo por unos segundos, viendo el rosado rostro de su amor platónico, intentando procesar aquellas palabras – yo… — ¿Cómo tenía que reaccionar? ¿Feliz, triste? … tenía la respuesta clara – Kyoko—chan… yo – la chica lo miraba expectante y él sólo pudo sonreírle – si hubiera escuchado eso tiempo atrás sería muy feliz… pero ahora me temo que debo rechazar tus sentimientos… lo siento – en ese momento ya tenía a alguien en su corazón

—fue muy tarde – la muchacha suspiró con tristeza mientras jugaba con sus dedos – creo que me lo esperaba – sonrió levemente

—de verdad lo siento Kyoko—chan

—no hay problema… pero… puedes decirme porqué

—hace unos meses atrás… encontré a la persona… que amo – Tsuna suspiró, era la primera vez que lo decía en voz alta y no pudo evitar sonrojarse levemente al recordar el rostro de Hibari. ¿Tanto le había afectado? – llegó a mi vida de repente y sin darme cuenta yo me había enamorado

—esa persona es muy afortunada – sonrió la chica, le había dolido el rechazo, pero en parte era su propia culpa – espero que seas muy feliz

—desgraciadamente no sé si pueda serlo

—algo ha sucedido… ¿acaso no te corresponde? – Kyoko se asustó, quería que Tsuna fuera feliz, aunque no fuese con ella y si podía ayudarlo, lo haría, aunque el dolor en su pecho no se borrara

—no es eso… es solo que… ¿recuerdas que te dije que estamos en situaciones opuestas? – admiró el asentimiento de su amiga – tu regresas a Namimori y yo tengo ya todo planeado para irme a estudiar fuera… por un ciclo completo

—¿viajarás?... no lo sabia

—discúlpame Kyoko—chan, creo que no debería estar diciéndote esto después de todo tú acabas de confesarte y yo…

—no te preocupes Tsuna—kun… si puedo ayudarte lo haré – le sonrió con cariño y comprensión – ahora dime porqué viajarás

—es algo que ya tenía planeado, me iré a Italia con mi abuelo… pero ya no estoy tan seguro de querer hacerlo. Apenas y empecé a… ¡estoy tan confuso! quiero quedarme por esa persona, pero ya tenía todo planeado y no quiero fallarle a mi abuelo – habló con prisa sin evitar tener una sucesión de imágenes de repente

—¿y tú que deseas hacer?  ¿Quedarte o irte?

—sinceramente no lo sé…. Si me quedo podía elegir una relación que apenas empieza pero que me emociona tener y por el otro está mi familia, mi futuro y nada en concreto… es difícil

—Tsuna—kun – por lo que escuchó tenía la respuesta, pero… tal vez no era la correcta – ¿por qué no te confesaste cuando éramos más jóvenes… ¿antes de que viajara?

—porque… tenía miedo al rechazo Kyoko—chan

—¿sólo eso?

—y porque… pensé que tal vez te estaría atando a mi confesión. No quería que te fueras pensando en lo que me contestaste, no importaba si era un sí o un no, sólo sería algo que te llenaría de emociones e impediría que rompieras los lazos aquí y que iniciaras otros en el nuevo mundo que te creabas – su sinceridad salía a flote mientras miraba sus manos, los recuerdos eran gratos a veces

—eso fue muy lindo Tsuna—kun – sonrió ante la mirada tierna de su amigo – has madurado mucho o mejor dicho, ya eras bastante maduro a esa edad

—eso no es cierto – sonrió avergonzado

—¿sabes por qué no te dije nada antes de irme? – había una razón muy particular para aquello y Kyoko sabía que eso tal vez ayudara a Tsuna – porque no quería dejarte con ese sentimiento de incertidumbre, “¿qué hubiese pasado si me hubiese confesado antes?”. Quería que vivieras normalmente y al mismo tiempo quise guardar mis sentimientos hasta el momento adecuado… aunque al parecer llegué demasiado tarde

—también eras muy madura Kyoko—chan – por un momento se miraron, ambos tenían aquellas expresiones infantiles de años atrás. Rieron juntos cuando recordaron los años mozos en la escuela

—vivir sin ataduras, sin pedir que me esperaras – sonrió Kyoko – pero hay algo más… porque era un viaje para seguir mis sueños. Yo quería irme para estudiar en el extranjero, preferí mis sueños Tsuna—kun

—y los cumpliste ¿verdad? parece que tomamos la decisión correcta

—pienso que si me rechazaste ahora es porque el destino no quiso que estuviéramos juntos

—¿el destino?

—no niego que soy muy feliz, cumplí mis sueños, mis metas. Me siento muy satisfecha con lo que logré hacer y si no estamos destinados a estar juntos debe ser por alguna razón – estiraba sus piernas que ahora portaban zapatos de tacones – tal vez no soportaríamos una relación a distancia o el cariño que teníamos no era lo suficientemente fuerte… entonces… ¿qué harás tú?

—creo que ya lo decidí… gracias Kyoko—chan, has sido mi ángel guardián

 

 

Tsuna tenía claro el asunto, ya sabía qué era lo que debía a hacer, pero… ¿cómo enfrentarse a todo? su cabeza le dolía de sólo imaginarse lo que su tío haría cuando llegara el momento y aun le faltaba un día entero. Así que… mejor se relajaría con sus amigos, después de todo tenía prohibido ver a Hibari… pero ¿y si no se enteraba?... podría verlo antes, después de todo ya había decidido ¿no? Pero… ¿cómo explicar su decisión?… otra vez estaba pensando demasiado. Mejor sólo esperaría en paz…  buscaría una distracción productiva

 

Compartir con Kyoko mientras esperaba la dichosa reunión fue divertido, a pesar de lo que pasó entre ellos no dejaban de llevarse bien. Era extraño… no compartían mucho cuando eran jóvenes, pero ahora al volverse a reunir, descubrió que tenían gustos semejantes. Eran bastantes parecidos, gentileza, inocencia, tranquilidad, su relación jamás hubiese funcionado… ambos terminaron reconociendo eso. Gokudera y Yamamoto estaban más que felices por el viaje y Tsuna terminó pasando su tiempo libre con ellos. Era fabuloso, prepararon los últimos detalles de la fiesta de despedida, después de todo, los chicos esperaban con ansias su viaje a Italia. Tsuna se reía al ver a Gokudera enseñar algunas frases en italiano a un Yamamoto que intentaba repetir las dichosas palabras sin ningún éxito y de pronto recibir un golpe por parte del peliplata. Esos dos eran increíbles, Tsuna solo pedía que el futuro de ese par en Italia, fuera el mejor posible

 

 

Continuará...

Notas finales:

Que les pareció?

Les sorprendió la desición o ya se lo esperaban?

 

Quise hacer un lemon medio salvaje aunque delicado, suena raro pero no se si la idea fue plasmada 

 

Bueno ahora mismo contesto a sus reviews y nos veremos en el siguiente capítulo 

Besos!!!


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