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SOY UN JUGUETE DEL DESTINO por shiki1221

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Notas del capitulo:

siguiente cap de esta actulizacion :)

CAP 32: SECUESTRADO

 

Al abrir un poco sus ojos negros, aun con la dificultad para mantenerlos de esa manera, trató de reconocer el lugar en el que se encontraba, no se acostumbraba a la poca iluminación del lugar. Notó enseguida que estaba esposado a una cama, bastante decente para su sorpresa. Esto parecía el inicio de una mala película, en serio ya tenía suficiente con los idiotas que se creían la gran cosa por tratar de golpearlo o violarlo y ahora un secuestrador cuya identidad desconocía.

Los últimos recuerdos que conseguía evocar antes de despertar en ese lugar, eran los de la fiesta que llevaron a cabo en el hotel, en los que su hermano y Deidara atendían a una parte de los invitados y él a otro tanto de los invitados. Entonces… ¿Cómo llegó a este lugar? ¿En qué momento pudieron dejarlo inconsciente y llevárselo? Él era bueno en defensa personal, se le hacía ilógico que de buenas a primeras lo hayan capturado de manera tan simple que ni él se acordara que sucedió.

Al regresar, al menos parcialmente a sus facultades mentales, Sasuke se percató de que su situación no distaba demasiado a la de cualquier película de asesinos psicópatas que haya visto antes. Ahora lo que debía hacer era identificar a la persona que lo capturó, para ver si conseguía negociar con algo de dinero a cambio de su liberación. En cuanto menos se lo esperara le daría una paliza, y haría que se fundiera el resto de su miserable existencia en la cárcel más oscura que pudiera conseguir.

—Veo que ya despertaste. —dijo divertida la persona que ingresaba al cuarto en el que estaba retenido.

—Veo que te gusta usar frases sacadas de malas y trilladas películas policiales. —respondió con ironía sin dejarse intimidar por su situación.

—¿Te das cuenta en la situación en la que estás? —preguntó su captor en tono divertido sin molestarse por la actitud altanera del esposado.

—Mmm… ninguna que no se pueda solucionar con dinero. —contestó sarcástico, sabiendo que como ahora se sabía que era el heredero de una importante empresa tendría a idiotas que deseaban dinero fácil— Eso es lo que quieres, ¿verdad?

—No creas que esto se solucionara tan sencillo, y menos después de lo que hiciste. —contestó enojada la persona con la que conversaba.

—¿Se puede saber qué fue aquello tan terrible que te hice? —interrogó fijando sus orbes negros en los ojos ajenos.

—No entiendes de lo que hablo, —afirmó con molestia, pero pronto empezó a sonreír de manera macabra— pero pronto lo entenderás y créeme, no te gustará nada lo que sucederá en este cuarto.

—Si piensas que con una amenaza como esa lograras intimidarme te equivocas. —declaró fríamente el pelinegro.

—Cuando introduzca un par de veces a mi gran amigo en tu cuerpo veremos si sigues haciéndote el fuerte. —afirmó cuando un brillo peligroso apareció en sus ojos.

Uchiha estando en clara desventaja frente a la persona que lo tenía sometido, no le quedaba otra que mantenerse lo más tranquilo posible, para poder pensar en cómo escapar de ese predicamento en el que se hallaba. La locura de quien lo apresaba, era notoria en esos ojos que dejaban ver como la razón se había perdido totalmente. Pese a la locura que reinaba en aquella mente, había un propósito para lo que estaba por hacer, tenía todo fríamente calculado para sacarle el mayor provecho al Uchiha cautivo.

 

MIENTRAS TANTO…

 

Itachi y Deidara se sentían desfallecer al no encontrar ningún rastro de Sasuke, preguntaron a cada uno de los invitados si sabían algo del menor, pero las respuestas negativas sólo aumentaban la desesperación de ambos. Nada más ver que el menor de los pelinegros tardaba en regresar se pusieron en su búsqueda, la cual no obtuvo buenos resultados. No tenían idea de que hacer, ya que el evento finalizó y todos los invitados se retiraron, algo que al principio creyeron les haría más fácil la tarea de encontrar al menor. Sin embargo, no quedaba ninguna pista del paradero de Sasuke. Dejaron su última esperanza a que haya regresado solo a la casa, agobiado por todo lo sucedido durante el día, mas al llegar sólo estaba el silencio.

—¿Qué haremos ahora, Itachi? —preguntó angustiado Deidara.

—Tendremos que contactar con la policía. —afirmó serio.

—Pero si lo haces… —no pudo terminar su frase sin que su pareja lo interrumpiera.

—Estoy consciente de que me volverán a considerar negligente, pero la seguridad de mi ototo es primero. —respondió el mayor de los Uchiha saliendo por la puerta, siendo seguido por su rubio, para dirigirse a la policía.

Sin hallar manera de obtener información del paradero del menor sólo les quedó ir a la policía. Las posibilidades de que no hubiera repercusiones negativas ante dicha desaparición, eran nulas. Aun con lo que podía conllevar esta decisión, Itachi estaba desesperado por hallar al menor, algo que era imposible si lo intentaba solo. Que este acontecimiento pasara con discreción no era posible, tarde o temprano el juez que le brindó la custodia temporal se enteraría de lo ocurrido, no tenía caso encubrir lo evidente. Si dando aviso él mismo evitaba que le sucediera una tragedia al menor, lo haría con tal de encontrarlo.

 

///////////////////////////////////////////////////////////////////////////

 

En el lugar donde se hallaba retenido Sasuke….

Los golpes e insultos eran una nimiedad para el azabache, pese al tiempo en el que tuvo que soportar los desquites contra su integridad física, eran soportables. Pero lo más molesto para el pelinegro eran los constantes cortes en sus brazos y piernas proporcionados durante su tortura, esas insignificantes, pero abundantes heridas conseguían acabar con sus fuerzas poco a poco, sin poder evitarlo. Dejando de lado que llevaba varias horas soportando esos cortes, las pérdidas de sangre eran mínimas como para sentirse tan débil, pero una de las principales razones de que esto sucediera así, era el veneno que poseía ese maldito cuchillo con el que rasgaban su piel. Ese no era un veneno común y corriente era, aparentemente, una variación de la neurotoxina que se encuentra en el pez globo.

—Sasuke-kun, no me digas que ya estás cansado. —preguntó con falsa desilusión mientras seguía pasando el cuchillo en la zona de las venas del Uchiha.

—Como si eso fuera a detenerte de tu locura. —contestó con los ojos apenas abiertos.

—¿Locura? —cuestionó sonriendo de una manera que confirmaba que si estaba demente— Pero si estoy perfectamente consciente de lo que hago.

—Se nota. —replicó con sarcasmo.

—¿Acaso no te das cuenta de lo que sucederá cuando se sepa que te suicidaste?

—Si muero, mi hermano se encargará de que pagues en la cárcel como te tienes merecido.

—No creo que alguien crea en la palabra de un preso. —dijo alegremente viendo al ojos noche fruncir el ceño.

—Mi hermano jamás ha cometido ningún delito. —replicó con molestia.

—¿Crees que alguien creerá en él luego de que se sepa que eras un suicida?

—Aunque yo fuese un suicida, eso no tendría que ver con él directamente.

—La custodia que él tiene sobre ti es TEMPORAL por si acaso lo olvidas, y ya sabemos lo que piensa la sociedad sobre él.

—Me importa una mierda lo que crean todos acerca de su relación con Deidara.

—Nadie lo vera así. —explicó jugando con el enorme cuchillo al que llamaba “amigo”— Ya imagino los titulares de los diarios luego de que se descubra tu cadáver “El menor de los herederos de las empresas Sharingan se suicida por los constantes acosos causados a raíz de la homosexualidad de su hermano mayor”

—¡ESO NO ES VERDAD! —gritó furioso de que estuviera planeando, no sólo terminar con su vida, sino arruinar la de su hermano mayor.

—Nadie lo sabrá. —comentó acercándose nuevamente a los heridos brazos del Uchiha, usó la única almohada disponible para sentarse, en la misma cama donde estaba atado Sasuke y retomar los pequeños cortes— Aun en el caso de que alguien no crea en tu suicidio, ¿qué pasaría con el querido presidente?

—Itachi sabrá qué hacer. —cerró uno de sus ojos negros para soportar el ardor que le producía el arma blanca al introducirse en su brazo.

—¿Querrá hacer algo luego de enterarse que su amado hermanito ha muerto por su culpa? —hundió lentamente el arma intentando sacarle algún grito de dolor, pero si el daño físico no lograba destrozarlo, lo haría de manera psicológica.

—En primera no moriré y en segunda, aunque sucediera, él saldría adelante porque no sería culpa suya.

—¿Lo pensara así?

—¿Cómo? —preguntó con confusión el de cabellos negros.

—Si cree que te suicidaste será su culpa por su orientación sexual y si cree que te asesinaron será porque no te supo proteger.

—No tienes idea de cuánto te odio. —afirmó con los dientes apretados con mucho desprecio por lo que se planeaba contra su único familiar.

—Descuida, me odiarás mucho más mientras sigo jugando contigo, después de todo mi enorme cuchillo me hará pasar ratos muy divertidos con tu cuerpo.

—Perdiste la cabeza.

—Todo es gracias a ti. —lo señaló con el dedo— Así que disfrutaré enormemente cada momento en el que hunda mi cuchillo en tu tan envidiada piel.

—Has perdido la cabeza y te aseguro que de alguna manera las pagarás.

—¿Te has preguntado por que aún no te mato? —cuestionó con diversión viendo como Uchiha le prestaba atención— Gracias a estos pequeños cortes que te estoy haciendo todos creerán que eres un suicida.

—En alguna mínima posibilidad de que consiguieras lo que quieres, ¿no crees que me harían una autopsia?

—Aunque la hagan, sólo verán las evidencias de un suicida, la neurotoxina del pez globo te la estoy administrando en pequeñas cantidades, cualquiera puede confundir su presencia con la que ingeriste en la comida.

—¿Qué dices?

—En esa fiesta de gala se sirvió sushi de pez globo, aunque encuentren la toxina se la puede confundir con la que cualquiera comería en ese platillo.

—Me secuestraste, mi desaparición hará rápidamente se note que es homicidio.

—Cierto, —concedió su captor— eso asumirían de no ser porque ya tienes antecedentes de escapar de tu tutor. —le explicó su secuestrador aludiendo al incidente de su “tutor legal” otorgado por la sociedad.

—Escape de Danzou porque sabía cómo me trataría y lo volví a intentar por los maltratos.

—Lo importante es que ya escapaste una vez, no sería extraño en ti desaparecerte sin siquiera avisar a tu hermano. Y si huiste de Danzou por ser infeliz, se puede considerar lo mismo con Itachi.

—Tienes todo planeado ¿verdad?

—¿No habrás cometido el error de subestimar mi inteligencia?

—¿Por qué haces esto?

—Ya deberías saberlo, por venganza y por beneficio propio.

—El único motivo que tienes contra mí es E-N-V-I-D-I-A.

—Es demasiado injusto que tú tengas todo aquello que yo siempre soñé. —le dijo con los dientes apretados— Tuviste la suerte de nacer con tantas cosas por las que yo tuve que luchar en Kirigakure.

—Problema tuyo si deseas obtener las cosas de manera fácil. —le dijo de manera despectiva el Uchiha menor.

Ese comentario logró que nuevamente el cuchillo fuera hundido en su brazo, pero esta vez con más fuerza que las anteriores. La piel rasgada dejaba correr la sangre de Sasuke, manchando la ropa que usaba y el instrumento que le propicio tal herida. Lo único que podía hacer en estos momentos era rogar que fuera cual fuera su destino, su hermano mayor supiera afrontarlo como se debía. Si Itachi iba preso y/o se culpaba por su, muy posible muerte, habrían perdido contra uno de sus tantos enemigos.

 

Volviendo con Itachi….

 

Continuaba la búsqueda por parte de los amigos de Sasuke, quienes fueron informados por Itachi, ya se había hecho de mañana y aún no sabían nada de él, todos estaban preocupados por él, bueno casi todos. El cantante pelirrojo fue llamado a su celular por Hinata, a quien le cortó nada más escuchar el nombre de Sasuke, sin siquiera prestar atención a lo que diría Hyuga. La de pelo negro se molestó mucho por eso, pero no tenía tiempo para lidiar con alguien tan terco como Sabaku, la prioridad era averiguar que le sucedió al moreno. De todas maneras y admitiendo, para sí misma, que sólo había alguien que conocía perfectamente al Uchiha, decidió probar suerte con su último recurso.

 

/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

 

En aquella habitación desprovista de buena iluminación, el menor de los Uchiha sentía que respirar se le hacía cada vez más dificultoso. Las neurotoxinas son conocidas por detener el sistema cardio-respiratorio, causado la muerte inmediata de la víctima, pero quien lo retenía usaba pequeñas dosis, aparentemente controladas para herirlo y que la sensación se volviera aún más desesperante al perder poco a poco sus facultades. Mientras estaba esperando a que regresara su captor para las torturas, oyó abrirse la puerta y observó como ingresaba al cuarto cierto rubio que él conocía tan bien.

—Dobe… —dijo casi sin fuerzas.

—¡Teme! —gritó emocionado Naruto al verlo.

Uzumaki se acercó al aun maniatado pelinegro. Cuando estaba cerca de la cama, la puerta nuevamente fue abierta, pero esta vez por la persona responsable del secuestro y heridas del Uchiha.

—Naruto-kun, no te esperaba por aquí. —dijo Sakura con una sonrisa que lo puso nervioso por la locura y sobre todo por el odio que expresaba.

—Sakura-chan al fin te encuentro, hace días que he estado buscándote. —dijo en un tono alegre por el reencuentro con ella, luego de tanto tiempo separados.

—¿Así? ¿Para qué? —preguntó confundida y enojada por la última vez que se vieron— ¿Vienes a rescatar a tu princesa? —lo amenazó con el cuchillo apuntándolo para mantenerlo a distancia.

—¡Por supuesto que no! —se apresuró a aclararle el rubio, logrando que ella bajara un poco el arma blanca— Él me rechazó, tuve la oportunidad de acostarme con él por las buenas y el muy desgraciado me dijo que no.

—¿Entonces no quieres salvarlo? —la pregunta de la de ojos jade fue hecha con algo de confusión ante lo dicho por Namikaze.

—No, yo lo que quiero es disfrutar de su cuerpo antes de que lo mates. —aseguró Naruto sonriendo de manera perversa.

—En ese caso hazlo, viólalo si quieres. —concedió ella con total frescura— De esa manera estaremos juntos en esto, ya que me has visto podrías delatarme, pero no si ambos estamos en el mismo barco. —ella sabía que teniendo a Yondaime allí sus planes se arruinarían, pero si él cometía un delito tendría con que chantajearlo. De esa manera se aseguraría que el silencio del de ojos azules fuera a costa del silencio de ella y de paso tendría la oportunidad de estar al lado de quien ella amaba.

—Al fin podré hacer lo que vine a hacer. —afirmó el cantante sonriendo mientras se acercaba a la cama donde Sasuke se hallaba inmovilizado y sin oportunidad de defenderse por sí mismo.

Yondaime se acercó al indefenso y prácticamente moribundo azabache que estaba recostado en la cama. Con sus acanelados brazos rodeó el cuerpo pálido y comenzó a besarlo en la boca desesperadamente. Su boca se movió hacia su cuello donde estuvo unos segundos entretenido, antes de ir a una de sus orejas, donde susurró palabras que en vez de tranquilizar a Sasuke, sólo consiguieron llenarlo de un miedo que ni Sakura había logrado.

—Dobe, no lo hagas… —susurró temeroso de que Naruto fuera capaz de cumplir lo que le había dicho que haría.

Yendo en contra de lo que Uchiha le acababa de pedir, el cantante prosiguió con lo que tenía planeado de todos modos. El de cabellos oscuros no tenía la fuerza para detener la locura que pensaba cometer el otro, así que sólo le quedaba observar en silencio.

—¡¿QUÉ DEMONIOS?! —gritó la modelo cuando sintió el impacto de la única almohada en esa cama dar directamente contra su cara.

Rápidamente se quitó el estorbo de su cara, sólo para recibir el puño de Naruto contra su mejilla mandándola lejos por unos metros. El sabor metálico de su propia sangre impregnó su lengua, el golpe dado por el de ojos cielo consiguió partirle el labio inferior. Pero ella aún tenía a su favor que no soltó en ningún momento el cuchillo envenenado.

—¿Qué se supone que estás haciendo? —le gritó enojada que nuevamente pusiera al pelinegro por encima de ella y más aún, que se haya atrevido a pegarle— Creí que estábamos del mismo lado.

—No lo creo, yo jamás estaré en contra de Sasuke. —aseguró el rubio poniéndose delante de la cama donde estaba el otro para evitar que la de cabellos rosados se le acercara.

—Entonces morirás aquí junto con él. —afirmó acercándose con total intención de matarlos a ambos— Te dije que me vengaría de ti, Naruto-kun, y ahora pagaras no sólo con tu vida sino con la de “tu mejor amigo”.

—Inténtalo ttebayo. —el de las marquitas no le permitiría lastimar a su persona más importante mientras él pudiera evitarlo.

Haruno conservaba el cuchillo envenado en la mano, si las cosas hubieran salido como el rubio planeó improvisadamente, ella ahora estaría desarmada y reducida. Sin embargo, pese a que con su ataque con la almohada logró distraerla como imaginó, no contaba con que se aferraría al cuchillo aun con su golpe. Aquel instrumento que utilizó para comenzar su plan para “suicidar” al Uchiha, ahora era usado en contra del de ojos de cielo, quien no tenía idea de cómo desarmarla sin matarse en el proceso.

—Me desharé de esa molestia. —dijo mirando a Sasuke— Y pensar que podríamos haber sido tan felices juntos si él no hubiera estado en medio. —afirmó con una falsa mueca de tristeza y decepción.

—No te dejaré matar a Sasuke ttebayo. —le dijo cansado por el veneno en su sistema, introducido a través de los pequeños rasguños que ella consiguió hacerle.

Sakura se impulsó usando la fuerza de todo su cuerpo para asestarle el golpe de gracia a alguno de los dos chicos que estaban allí. Sabiendo que Sasuke no podría evadir el ataque, aunque quisiera, Naruto sostuvo con fuerza el cuchillo sin importarle que sus manos sangraran al hacerlo. Usando toda la fuerza que poseía, logró hacer que ella soltara finalmente el arma blanca y se alejara de él. Para su fortuna, Hinata apareció por la puerta, eso era perfecto ahora que la modelo estaba desarmada, uno de ellos podría hacerse cargo de tratar a Sasuke y otro de que ella no escapara.

—Yo me haré cargo de ella Naruto-kun, lleva a Sasuke-kun al hospital, se lo ve muy mal. —ordenó la de ojos perla en tono firme sin despegar la mirada de Haruno.

—Claro ttebayo —dijo el rubio con una gran sonrisa acercándose a Sasuke para cargarlo en sus brazos y sacarlo de allí. Aprovechando que la joven Hyuga vigilaba los movimientos de la secuestradora, él pudo llevarse sin problemas al azabache fuera de allí— Gracias por la ayuda, Hinata-chan. —se despidió saliendo por la puerta con el otro.

El blondo se movió hacia las afueras que al parecer era una especie de depósito, pese a sus heridas propias avanzó sin problemas por el lugar en el que estaban. En el camino el de ojos negros pudo visualizar al equipo taka y a varios “guardias” quienes, por lo que se veía, no eran más que delincuentes comunes de los que taka y él ya conocían; simples pandilleros que gustaban de dinero fácil. Para personas como los amigos que Sasuke tenía, no fue nada difícil dejarlos inconscientes, aunque aún había otros que les daban pelea a sus amigos. Naruto subió a Sasuke a su auto y comenzó a manejar a toda velocidad hacia el hospital más cercano, sabiendo de antemano que taka no necesitaba la ayuda de nadie. Mientras avanzaban fue Uchiha el que rompió el silencio en el que iban.

—Te dije que no lo hicieras. —le dijo con tono de reproche— Kushina-san no estará feliz de que hayas golpeado a una chica y más si contamos el hecho de que estaba armada, pudo haberte matado. Debiste huir, mejor dicho, ni siquiera deberías haber venido solo.

—Te dije que era necesario para liberarte, y no iba solo, tenía que hacer tiempo hasta que alguno de taka me diera una mano. —se defendió el rubio, iba en contra de todo lo que le habían enseñado golpear a una mujer, pero no tenía idea de cómo desarmarla— Sólo pude contar con tus amigos porque la policía no tomó en cuenta la denuncia de Itachi sólo porque no había pasado suficiente tiempo.

—¿Cómo supiste donde encontrarme? —cuestionó intrigado de que el rubio siempre supiera donde se encontraba.

—Eso fue sencillo... —respondió recordando cómo fue a parar a ese lugar.

 

FLASH BACK

 

Naruto estaba en su apartamento escribiendo una canción nueva, ya que el rechazo de Sasuke lo había dejado muy triste. Escribir una canción, con su correspondiente música, mantenía su mente distraída en algo que no fuera lo que pasó. Mientras pensaba en como continuarla, su teléfono celular comenzó a sonar, se extrañó ver que era una llamada de Hinata. Si bien como gesto de buena voluntad ambos tenían el número del otro, a juzgar por la hora de la mañana que era, se preguntaba si no quería tener una salida de amigos o algo así. Lo peor que le podía pasar, seria que quisiera regañarlo por lo que le hizo a Sasuke el día anterior, cuando arruinó, sin querer, el concierto para el orfanato.

—Hola, Hinata-chan. —saludó respondiendo a la llamada— ¿Sucede algo?

—Naruto-kun creo que Sasuke está en problemas. —le dijo ella angustiada.

—¿Le sucedió algo? ¿Se encuentra bien? —preguntó atropelladamente intentando saber en qué podía ser de ayuda.

—No lo sabemos, no tenemos idea de donde pueda estar. —informó ella totalmente desesperada por la desaparición— Por eso te llamaba para que me dijeras sino sabias algo de él.

—Tengo la sospecha de que Sakura tiene algo que ver en esto. —afirmó con el fuerte presentimiento de que, si no era ella la que hizo algo, al menos sabría que sucedía. El nombre de la modelo era lo primero que acudía a su mente al pensar en quien querría dañar a Sasuke, Danzou era muy capaz, pero era más astuto y menos agresivo con sus estrategias.

—¿Por qué lo dices? —cuestionó Hinata, no creyendo capaz a Sakura de lastimar a Sasuke. No porque ella fuera una buena persona, sino porque Sasuke era muy bueno en varias cosas, como para ser herido por alguien como esa mimada.

—Ella odia a Sasuke desde que lo conoció, y hace poco juro vengarse de mí. —dijo en tono culpable sintiéndose responsable— Además gracias a Danzou ella trabajaba de modelo, Itachi y Sasuke la echaron, así que andaba desempleada. Debe tener mucho rencor contra ellos.

—¿Qué harás?

—Iré a su departamento a revisar si encuentro algo relevante. —explicó de manera seria— Si encuentro algo útil te llamaré, ¿de acuerdo?

—Bien, nosotros seguiremos buscando y si tenemos suerte en hallarlo te avisaré. —le aseguró la chica antes de colgar.

El cantante fue a la casa de Sakura, donde se encontró con un documento de una propiedad sospechosa. Dicho lugar que ella adquirió recientemente, era un déposito, cuyas principales embarcaciones eran de peces y mariscos. Eso no tenía ningún sentido, considerando el tipo de persona que ella era. Sin embargo, si era un lugar en donde podría ocultar a Sasuke.

La policía no actuaria, dado que el azabache no tenía ni un día de desaparecido, para que una denuncia de este tipo sea tomara en cuenta, el plazo mínimo de desaparición debía cumplirse. Tampoco podían denunciarlo como un secuestro por la falta de llamadas extorsivas con las que evidenciaban una situación peligrosa. Con todo esto en contra, sumado al hecho que contaban con muy poca información y se basaba más en el instinto, Naruto prefirió dar aviso a Hinata como acordaron y pedirles ayuda a los amigos de Sasuke para encontrarlo.

 

FIN DEL FLASH BACK

 

—No creía que vendrías en mi ayuda luego de lo que pasó entre nosotros. —dijo algo sorprendido el pelinegro luego de la explicación.

—Sasuke, puede que yo sea un idiota para muchas cosas y que me haya comportado realmente mal contigo especialmente, pero yo sólo deseo que seas feliz.

—Le dijiste a Sakura que querías violarme porque no lo hicimos. ¿Lo hubieras hecho? —preguntó serio esperando la respuesta de parte del blondo.

—¡Por supuesto que no! —aseguró de inmediato Naruto.

—Pero dijiste que deseabas mi cuerpo.

—Sólo dije eso para engañarla y que bajara la guardia.

—¿Qué significó para ti esa noche que pasamos juntos?

—¿Por qué preguntas? —cuestionó confundido Uzumaki por la repentina necesidad del otro de que le contara eso. No es que le molestara, pero ninguno había tocado el tema y prácticamente lo dejaron en el olvido.

—Si muero yo quiero saber…

—No morirás. —interrumpió de inmediato Naruto, no quería que el azabache pensara que no había esperanza— Yo me aseguraré de que no lo hagas.

—Responde a mi pregunta. —demandó Uchiha.

—Bien, te lo diré, pero que te quede claro: Tú no morirás, ¿entendido? —el de ojos azules no tenía problemas en contarle lo que calló aquel día, pero no deseaba que Sasuke lo tomara como la última vez que hablarían— Fue mi primera vez haciendo el amor y sintiéndome bien conmigo mismo. —aseguró con un sonrojo en la cara.

—Idiota. —replicó enojado el azabache de que el otro tratara de tomarle el pelo— Nosotros no hicimos el amor.

—Yo creo que sí ttebayo. —aseguró alegre el rubio— Hacer el amor no se trata de un mero acto carnal, también puedes hacerlo estando con la ropa puesta, y amando con la simple compañía.

—Ahora te las das de poeta ¿no? —le dijo el de cabellos oscuros con sarcasmo— Has “hecho el amor” varias veces antes.

—Sólo he tenido simples revolcones que me han servido de escape a la realidad. Nunca he tenido a alguien a quien amar o algo similar que me dejara sentirme tan tranquilo y feliz como contigo.

—Es de cobardes huir de los problemas.

—Admito que no soy más que un gatito asustadizo, pero sé que tú si te enfrentas a todo y como eres hombre, puede o no, que lo que hicimos sea irrelevante, pero para mí fue lo mejor que me pasó en la vida. —pero el de cabellos ébanos permaneció en silencio esperando que prosiguiera.

—Sé que no quieres saber nada de mí, eso me lo dejaste claro durante el concierto, no volveré a interferir en tu vida porque siempre que lo hago meto más la pata, pero siempre que pueda ayudarte lo haré.

—¿Por qué?

—Porque te amo. —aseguró sonriendo Uzumaki dejando a su acompañante impactado y más silencioso de lo normal.

El resto del camino paso en silencio luego de la declaración del Uzumaki, el menor de los Uchiha cerró los ojos tratando de soportar sus propios parpados que le pesaban demasiado, pero le daba vueltas a lo dicho por Naruto. El cantante no puso esperanzas en obtener una respuesta, ya sabía que Sasuke lo quería fuera de su vida, pero no tenía nada de malo ser honesto y dejarle saber lo que en verdad sentía. Nada más llegar Uzumaki volvió a cargar a Sasuke hasta donde se encontraban los doctores, apenas logró dejarlo en las manos de los especialistas en medicina que se lo llevaron para atenderlo de inmediato, cuando él perdió el conocimiento.

Los cortes en las manos de Naruto contenían altas dosis de veneno mortal, y el Uchiha menor ya tenía varios cortes proporcionados por la vengativa Sakura. Ninguno de ellos se encontraba bien físicamente, pero estaban en manos de doctores altamente capacitados. El verdadero problema vendría cuando ambos despertaran al día siguiente.

Dado que al hacerlo tendrían que recibir más de una noticia desagradable, como que el juez a cargo del caso del Uchiha estaba al tanto de la desaparición del menor, lo cual fue traducido nuevamente como falta de capacidad de Itachi en cuidarlo. Y la más difícil: el motor del avión que llevaría a Minato y Kushina a ver a esos importantes contratos para la empresa, había estallado en llamas, hiriendo de gravedad a todos los pasajeros a bordo.

 

 

 

CONTINUARA……

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

bueno aqui va la pregunta ¿la combinacion de generos fue bien hecha?

desde que lo inicie tenia la idea de que este fic combinara generos de humor, drama, misterios, algo un poco policial, escolar. tengo un proyecto de fic sin pulir que tambien pretende combinar varios generos y por eso me gustaria saber si este fic lo logro o si hay alguna sugerencia para que se combinen mejor todos los elementos nombrados.


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