Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SOY UN JUGUETE DEL DESTINO por shiki1221

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

BIEN aqui esta el ultimo capitulo de este fic :)

CAP FINAL: MI DESTINO ERES TÚ

 

El rubio cantante recorrió las calles en su auto, con lentitud y desánimo. No tenía las ganas de hacer volar el auto a una velocidad extrema, como solía gustarle para jactarse del mismo. Pese al desplante que le hizo Uchiha ante su declaración y ofrenda de paz, tenía una sonrisa tonta y amarga en la cara. Sus labios formaban una mueca tonta, ante la ironía de que él había logrado su sueño de ser un cantante famoso y se regocijó de que muchos que antes lo despreciaban, a su regreso, lo hubieran visto como un ídolo.

Sin embargo, ¿a qué precio? Gracias a su ambición por su sueño, recayó en el pecado de todas las estrellas jóvenes en el mundo de la farándula, se volvió egocéntrico, egoísta, incapaz de distinguir a una buena persona de una interesada, despreció a su familia y mejor amigo. Jugó con los sentimientos de varias jóvenes, entre ellas Hinata. Si bien fueron los consejos de Sakura lo que lo llevaron por ese camino. ¿Él no pudo decir que no quería nada de eso? Claro que pudo detener la locura cuando quisiera, pero no lo hizo, le resultó fácil jugar a hacer el imbécil sin afrontar heridas ni consecuencias, no quería que lo traicionaran y terminó confiando en la persona más manipuladora e interesada.

Sentir remordimiento no entraba en sus planes, ya que siempre se auto-justificaba diciendo que esas personas se lo merecían. Ahora no tenía perdón de la persona que más le importaba; no pedía demasiado, sólo seguir estando a su lado como siempre. Sería capaz de soportar, a los novios y las novias, que Sasuke pudiera llegar a tener en los años venideros, pero quería estar ahí para él. Cuando necesitara algo, por más mínimo que fuera, pudiera contar con que él, haría lo que estuviera a su alcance para hacerlo sonreír.

Ya le causó demasiadas lágrimas en estos dos años de jugar al chico malo, era consciente que jamás podría borrar sus errores del pasado, ya que éste no vuelve atrás por nadie. Su único alivio, era que el futuro es algo que aún se puede modificar y construir; él se encargaría, que el de Sasuke, le tuviera preparadas risas y no lamentos.

Llegó a su casa con la idea de ir a desahogarse con su confidente más confiable, aquella que sólo recibiría sus lágrimas de desconsuelo sin mediar preguntas ni palabras vacías: su almohada. Y a unos pasos de la puerta, notó a cierta bola de pelos esperándolo.

—Kurama, ¿qué haces aquí? —cuestionó sorprendido de ver al zorrito allí— ¿Qué es esto que tienes en la boca?

Al retirar lo que el zorrito ocultaba entre sus fauces, se sorprendió de ver una margarita pequeña, atada a unas hojas de girasol. Sus ojos se abrieron de impresión no creyendo que lo que veía era verdad. Si esto significaba lo que él creía entonces…

Tenía que darse prisa, si deseaba respuestas el único lugar que se las podía dar estaba lejos de él. Volvió a montarse en su auto y condujo a toda velocidad hacia el lugar de donde habían salido aquellas flores. Llegó a aquel sitio en el que aún permanecía negro por el incendio que sucedió; allí en medio de las hojas y pasto ennegrecido por el fuego y los restos de lo que alguna vez fue la casita del jardín secreto, se encontraba Sasuke jugando con algunas hojas quemadas entre sus manos.

—Sasuke, ¿qué haces aquí? —preguntó intrigado de verlo en ese lugar.

—Habiéndote dicho que odio llamar la atención. —Uchiha ignoró la pregunta que le hizo el rubio— ¿Qué te hizo creer que iría a presentarme delante de las cámaras?

—Eso precisamente. —contestó algo triste— Yo tenía fe en que irías, ya que dar desplantes así no era algo que creía que fueses capaz de hacerme.

—¿Crees que esa humillación es mi venganza por la que me hiciste pasar en el instituto al azotarme el trasero para que todos creyeran que soy una zorra?

—Sí, eso creo. —contestó con desánimo por saber en carne propia lo que era ser humillado públicamente— Pero estas en todo tu derecho luego de todo lo que te hice, yo merecía que me la hicieras pagar con algo igual de humillante.

—En parte lo es. —respondió el azabache con simpleza— Por la otra parte tenía que hablar con Gaara, debía decirle algo muy importante antes de que intentara irse.

—¿Intentara? —cuestionó sorprendido el de cabellos dorados.

—Ya no sé ira, lo convencí de quedarse en Konoha un tiempo más.

—Oh veo que al fin son pareja ttebayo. —dijo el de ojos de cielo forzando una sonrisa.

—¿Tienes algo en contra de eso? —preguntó curioso por la respuesta.

—No, si él te hace feliz por mi está bien. —y apretó a escondidas los puños por impotencia, pero sintiendo algo de alegría de ver a Sasuke feliz— En serio quiero que te vaya bien, aunque si alguna vez te hace llorar o sentir triste, avísame y se la haré pagar ttebayo.

—¿Qué es lo que pretendías con ese concierto?

—Sólo pedirte perdón y rogarte que me dejes volver a ser tu amigo. No me meteré entre tú y Gaara, pero no quiero que las cosas sigan mal, tenías razón desde el principio. —admitió con pesar Uzumaki completamente arrepentido de lo sucedido— Yo estuve haciendo todo mal por eso quiero compensarte en todo, pídeme lo que quieras y te lo daré sin importar que sea.

—¿Estás seguro de que puedo pedir lo que sea y no te echaras para atrás? —el de ojos oscuros hizo aquella pregunta con una media sonrisa altiva.

—Sí, lo que me pidas será tuyo ttebayo. —si eso era lo que hacía falta para obtener su perdón con gusto lo haría.

—¿Tú no quieres que te de nada a cambio? —quiso confirmar Uchiha.

—Sólo con tu amistad sería muy feliz. —mintió Naruto, ahogando su verdadero sentir respecto a eso.

—Mientes. —afirmó completamente seguro el azabache, podía ver con facilidad el engaño del cantante.

—No es cierto ttebayo. —intentó convencerlo desesperadamente— Me puedo conformar con eso.

—Naruto, —llamó el de cabellos brunos— yo te dije que nunca te perdonaría lo que me hiciste en todo este tiempo y que jamás volvería a ser tu amigo. —la manera tan fría en que lo dijo hizo que el corazón del rubio amenazara con detenerse.

—Pero yo en verdad me arrepiento. —suplicó con un tono de voz algo quebrada.

—Naruto, tú me traicionaste, me diste la espalda, me dejaste solo, rompiste tu promesa de que este lugar seria secreto entre nosotros. —comenzó a enumerar las múltiples fallas que tuvo el rubio.

—Yo... yo —pensó en alguna excusa o justificación que lo hiciera quedar un poco mejor y que no todo finalizara allí.

—Así que… —interrumpió Sasuke los tartamudeos del otro. —Así como tú rompiste tu promesa de que no revelaríamos a nadie este lugar, yo a pesar de haberlo prometido por mi honor Uchiha, romperé la otra, ya no seremos mejores amigos. (N/A: referencia al CAP 2).

—Yo supongo que es muy tarde para… —pero antes de que el de ojos claros terminara su frase con la que pretendía dejar marcado un adiós para siempre de la vida de Sasuke, sintió como éste lo estaba besando.

—Dijiste que harías cualquier cosa que te pidiera. —habló cuando separó sus labios del estupefacto rubio— Quiero que seas mi novio.

—¿EH? —gritó impresionado y sonrojado por lo que sucedía en ese momento. Hasta creía estar soñando— ¿Estás seguro? Después de todo lo que yo...

—Shhh… cálmate, cometiste errores lo sé, pero también me salvaste la vida dos veces, tres si contamos la vez que me llevaste a la enfermería cuando caí de las escaleras. (N/A: referencia al cap13). Además de que es mi culpa todo lo que te pasó.

—¡CLARO QUE NO! —gritó escandalizado el blondo— Tú no hiciste nada. Es mi culpa haber traído a Sakura, yo no te salve, no hubieras estado en esas dos situaciones, si no la hubiera aceptado como “amiga” ella jamás te habría casi matado.

—Pero fue gracias a mí que fuiste a Kirigakure. —le recordó Sasuke con una sonrisa amarga— No intentes negarlo, te mandé como oveja entre lobos. Eras un niño y gracias a mí, entraste a un mundo oscuro y cruel del que no sabías nada. De no ser porque te traje el folleto, te hice concursar y te ayudé a ganar escribiendo la canción, nada habría sucedido. Incluso convencí a tus padres de que te dejaran ir con alguien tan irresponsable como tu padrino. —finalizó el recuento de todas sus intervenciones que le causaban culpa de lo sucedido con su ex mejor amigo; el azabache sentía que fue por su culpa.

—¡Pero no lo hiciste con mala intención! —gritó molesto el de ojos cielo de que por sus propias acciones el otro se auto-incriminara hechos que escapaban a su control.

—Entonces no te culpes de haber traído a Sakura. —le dijo el de cabello negro con mucha seriedad— Si todas las cosas que te hicieron allá no son mi culpa, todas las cosas que me hicieron Shion, Ino y Sakura tampoco son tuyas.

—Pero todos tus problemas empezaron desde que volví ttebayo. —Namikaze recordaba con pesar como Sasuke tenía razón al decir que, desde que él volvió, la vida del otro se volvió demasiado tormentosa.

—Claro que no, Ino y Shion hacían miserable a Hinata desde hace años, yo me metí con eso y ellas desde entonces que hacen jugadas sucias en nuestra contra. Sólo que con la ayuda de Haruno fueron más eficientes, nada más.

—Entonces… —llamó algo avergonzado Yondaime— ¿Tú en verdad quieres ser mi novio?

—Sí. —contestó de inmediato Sasuke.

—Te prometo que seré el mejor novio del mundo ttebayo. —dijo el cantante totalmente eufórico de tener una oportunidad con la persona que quería— Siempre te daré lo que quieras y todo lo que digas estará bien y…

—ALTO AHÍ, yo quiero un novio, no un esclavo o sirviente. —aclaró el de los ojos noche al no estar feliz con la idea equivocada que estaba teniendo el rubio— Dobe, quiero que te comportes como siempre lo has hecho, si me equivoco házmelo ver, así sea a los golpes, como siempre hemos solucionado todo.

—Pero es que luego de lo que pasó… —y recordó todos sus errores, sus azules ojos se desviaron hacia el suelo con vergüenza por su manera de actuar en el pasado.

—Ya supéralo, iniciaremos desde cero. Nuestra amistad está más destruida que esta casa, la promesa de que siempre seriamos mejores amigos desapareció totalmente. Todo lo que hemos hecho, lo destruyó como el fuego a esta casa y parte del bosque, así que no mires atrás.

—Teme, ¿puedo hacerte una pregunta importante?

—¿Cuál es tu pregunta tan importante?

—¿Qué sientes por mí?

—¿Cómo dices? —preguntó sorprendido por la interrogante de su acompañante.

—Es que nunca me has dicho que sientes ttebayo. —lo miró anhelante el de las marquitas— Yo ya te lo dije tres veces y jamás he oído que me correspondas o rechaces como se debe.

—No lo hice porque no creía en ti, no confiaba en lo que me decías.

—¿Y ahora me crees? —preguntó ansioso por la respuesta— Porque desde que vi esa broma pesada en la que decía que me amabas, yo empecé a sentirme raro, al principio no entendía, pero luego de varios consejos y mucha reflexión me di cuenta.

—¿De qué?

—Que nuestra promesa de mejores amigos era estúpida. —soltó la frase con una expresión difícil de descifrar— Porque siempre estuve enamorado de ti.

—¿En serio?

—Sí, y ya que vamos a empezar desde cero, quiero saber qué es lo que tú sientes por mí.

—Eres un usuratonkachi. —dijo y lo besó suavemente— Luego de todo lo que hemos pasado juntos, ¿aún no te das cuenta?

—¿Cuenta de qué?

—Hina-chan tenía razón ambos somos unos lentos y despistados, si ella y todos los demás ya se dieron cuenta de lo que sentimos. (N/A: en el cap 17 recién Sasuke admite lo que siente y luego gracias a la broma del cap 18 Naruto comenzó a cuestionarse su verdadero sentir por el otro)

—Habla claro.

—Bien, te lo expresare de la única forma que sé. —contestó con una media sonrisa el de cabello negro.

—Esa es la letra de la canción que te dediqué. —habló sorprendido Yondaime y agregó con un poco de molestia y reclamó— Teme, si la estabas escuchando.

—La oía desde el celular mientras iba camino a aeropuerto. —explicó con simpleza sin ahondar demasiado en el tema— Ahora debes entender que…

 

Cantan Sasuke

 

Cada blanco en mi mente

se vuelve color con verte

y el deseo de tenerte,

es más fuerte es más fuerte

solo quiero que me lleves

de tu mano por la senda,

y atravesar el bosque

que divide nuestras vidas.

 

Canta Naruto

 

Hay tantas cosas que me gustan hoy de tí

Me enamora

que me ames con tu boca

me enamora

que me lleves hasta el cielo.

me enamora

que de mi sea tu alma soñadora

 

CANTA SASUKE

La esperanza de mis ojos

sin ti mi vida no tiene sentido

sin ti mi vida es como un remolino

 

De cenizas que se van

(hoooo) volando con el viento.

 

CANTA NARUTO

Yo no sé si te merezco

solo sé que aun deseo

que le des luz a mi vida

en los días de neblina

 

CANTA SASUKE

Debe ser miel en los labios

te lo dijo bien despacio.

Todo el resto de mis días

quiero ser tu compañía.

 

Hay tantas cosas que me gustan hoy de tí ....

 

CANTAN AL UNISONO

Me enamora

que me ames con tu boca

me enamora

que me lleves hasta el cielo.

me enamora

que de mi sea tu alma soñadora

 

La esperanza de mis ojos

sin ti mi vida no tiene sentido

sin ti mi vida es como un remolino

 

De cenizas que se van (hoooo)

 

Ese día al fin había encontrado la respuesta a sus sentimientos, dejarían el pasado atrás, el presente debía ser y nada más. Sasuke dejó de sentir temor a que Naruto lo lastimara nuevamente. Pese a que Uzumaki intentó demostrarle con ternura lo que sentía por él, éste sintió temor de que sólo fuera alguna especie de treta. Mas ahora sólo velarían por el porvenir, no se preocuparían de lo que ya pasó, iniciarían de cero su relación. Después de todo del amor al odio hay que un paso y ellos dieron dos. Ahora sólo les quedaba dejar que las cosas entre ellos se den naturalmente.

 

SEIS MESES DESPUES….

 

Luego de haberse declarado oficialmente novios, ambos llevaban una linda relación, sin mentiras ni máscaras. Aun con las contrarias de Itachi de que su ototo tuviera novio, la horda de fujoshi, entiéndase Hinata, Karin y Kushina lo tenían bien amenazado de que no se metiera con su yaoi. Las mujeres daban miedo enojadas, así que, por pura supervivencia, el mayor de los Uchiha aceptó el noviazgo a regañadientes.

Uno de aquellos días en los que se solían visitar, Sasuke había ido a la casa de Minato y Kushina a ver a su novio, ya que Naruto vivía con ellos desde hace algún tiempo. Ambos disfrutaban ver algunas de sus canciones a dueto transmitidas por cadena nacional, ya que, pese a que el rubio ofreció retirarse como cantante, Sasuke insistió en lo contrario. Todo el esfuerzo padecido por el rubio se vería desperdiciado de permitirle renunciar, si algún día se retiraba, quería que Naruto lo hiciera porque ya no quería cantar, no porque sintiese que no se lo merecía. Por lo tanto, el menor de los Uchiha solía encargarse de componer para Naruto y en algunas raras ocasiones cantar junto a Yondaime. Justo mientras estaban en el sofá mirando la televisión, oyeron el anuncio de un videoclip que incluía sus nombres.

—¡SAI DEBE MORIR! —gritó enfurecido Uchiha mientras veía la televisión.

—Ya, teme, no fue para tanto. —le respondió Naruto viendo lo mismo que el de pelo negro.

Lo que frustraba actualmente al de cabellos ébanos, es que estuvieran pasando un videoclip, con imágenes grabadas del día en que comenzaron su noviazgo. Y que el video fuera presentado por Sai lo dejaba como culpable evidente. No podía matarlo él en ese momento, ya que su imitación barata estaba en Tsuna. Cuando se fuera a visitar a Gaara se las cobraría, después de todo, la oferta de ir a Tsuna era para que volvieran a cantar juntos. Dado que el pelirrojo, luego de todo lo que descubrió esa noche en el hospital, se le sumó que al fin se dio cuenta de que en realidad quería a Sai y no a Sasuke. La invitación a Sasuke, era sólo una manera de mantener la amistad que compartían, pero no había nada romántico y el azabache aceptó gustoso. Se aprovecharía de eso y la próxima vez que fuera dejaría sin novio al pelirrojo.

—¡Jodido Sai! ¡¿Cuándo nos filmó?! —siguió gritando colérico el azabache en el sofá al lado de su novio.

—Buena pregunta ttebayo. — y el rubio trató de imaginarlo— ¿Cómo lo habrá hecho?

—Voy a vengarme de él. —declaró convencido el de ojos de noche.

—Ya, teme, no es para tanto, además nos vemos geniales en el video ttebayo. —como siempre Uzumaki viéndole el lado bueno a todo.

PUFF fue el sonido de un golpe fue a parar a la cabellera rubia por decir algo que el otro consideraba una idiotez. Aquel fue un momento demasiado cursi y privado, en su opinión, como para que fuera exhibido tan fácilmente. Naruto pese al golpe se acercó despacio de manera sensual a su Uchiha, tratando de calmar su ira. El sofá era espacioso como para llevar a cabo lo que pretendía.

—Lo hecho, hecho está, teme, no podemos detener el video. ¿Por qué mejor no la pasamos bien nosotros? —preguntó de manera seductora.

—Dobe, ¿y si tus padres nos atrapan? —preguntó no muy seguro de hacer ese tipo de cosas en la casa de sus suegros, especialmente porque de ser atrapados por Kushina, lo más probable es que serían filmados en vez de regañados.

—Ellos me avisaron que no regresarán hasta mañana por la tarde ttebayo.

—Entonces creo que podemos hacer eso. —pronunció lentamente Sasuke, acercándose con suavidad al blondo, después de todo, él también deseaba lo que iba a pasar— Pero, ¿estás seguro de hacerlo conmigo? ¿Cómo podrías estar seguro de que yo no te contagiaré algo? —le siguió preguntando, en parte porque él si era precavido y por otra parte para ganar tiempo y mentalizarse en lo que estaban por hacer. 

—Lo único que tienes tú, que no tenga yo —los señaló respectivamente el rubio mientras hablaba— es una “enfermedad” llamada virginidad, —ante la cara roja de vergüenza o tal vez ira de Sasuke agregó— y eso te lo curaré hoy.

—Maldito pervertido. —le alcanzó a insultar el menor antes de que sus labios fueran apresados nuevamente por los del de piel canela— Tanto tiempo con tu padrino te dejó terribles mañas. —reclamó con falso reproche mientras enredaba sus brazos por el cuello de Naruto para atraerlo en un nuevo beso.

—No te quejes. —le dijo Naruto entre besos— Gracias a eso es que te daré el más grande orgasmo que jamás volverás a sentir.

—Qué presumido. —siguió discutiendo el azabache pese a la batalla de besos que tenía con el otro no dejaba de pelear verbalmente también— ¿Cómo estás tan seguro de que no tendré mejores noches con otros?

El comentario del Uchiha despertó el lado posesivo que el de marquitas siempre tuvo con él, que, en venganza por lo dicho, le mordió con fuerza el hombro dejándole una gran mancha roja que para mañana sería morada. El de ojos azules parecía haber desarrollado un repentino fetiche por aquel pálido cuello, ya que lo besaba y lo mordía de manera intercalada. Robándole la respiración al Uchiha que sentía aquella atención sobre su nuez de Adán, subiendo hasta su barbilla y descendiendo suavemente hasta su clavícula. Le encantaba como se sentía, era una sensación dolorosa cuando le clavaba los dientes, pero de inmediato se tornaba placentero.

El de cabellos negros tampoco dejaría que lo dominará así de simple y lo marcara con su boca, si él no podía hacer lo mismo. Pero, ¿quién dijo que no podía hacerle lo mismo al otro? Ambos estaban por tener sexo, y eso era de parte de ambas partes, si él iba a amanecer lleno de marcas descaradamente visibles, por kami que el rubio cantante también lo haría. Determinado a dejarle sus dientes impresos en la piel canela como recuerdo de su encuentro, Sasuke mordía y lamía, de la misma manera que se lo hacían a él.

Los gruñidos del ojos de cielo al sentir la boca del otro trabajando en su cuello, quedaron atrapados entre la piel blanca que atacaba y su propia boca. Sin embargo, la sensación era algo que jamás experimento, siempre que estaba con una mujer, ésta se le ofrecía dócilmente para el disfrute de él, pero con Sasuke era diferente. Con él era una lucha por el dominio y eso sólo le resultaba más excitante. Uchiha era un premio mayor, no porque lo considerada un objeto, sino porque tenía que esforzarse para complacerlo y eso en cierta manera, le subía mucho el ego si lograba que el otro admitiera que era el mejor en su vida y no sólo en la cama.

Luego de dejar el cuello de Sasuke más rojo que blanco, comenzaron a retirarse mutuamente la parte superior de sus ropas, el kitsune bajó por el pecho blanquecino, notándolo bien marcado. Sus abdominales estaban correctamente ejercitados, sus finos huesos debían ser la razón de aquella bella y algo delicada complexión que poseía Sasuke desde siempre. Comenzó a atacar despiadadamente los botoncitos rosas del pecho de Sasuke, los ensalivaba de una manera enloquecedora. El azabache no sabía dónde meter las manos o qué hacer con ellas, por lo que sólo tiraba de las doradas hebras de la cabellera del otro. Lo incitaba a morderlo con mayor fuerza, pero el cantante le negaba ese gusto, torturándolo con movimientos lentos y candentes, que no hacían otra cosa que aumentar sus ganas de seguir y de dejar calvo a Naruto de no complacerlo.   

—Joder, teme. —se quejó Naruto soltando sus pezones, pero sin alejarse, de manera que el otro sintiera su tibio aliento sobre sus humedecidos botoncitos mientras le hablaba— Me estas dejando sin pelo.

—Te lo mereces por ser tan lento. —se quejó de manera exigente por atención el de ojos de noche— No soy una doncella virgen con la que debes cuidar hasta como piensas de ella. Yo soy un hombre, que no se te olvide, yo puedo resistir lo que sea. —la confianza en la expresión facial de Sasuke era notoria y más aun con aquella sonrisa de superioridad que lo acompañaba.

Uzumaki se felicitó a sí mismo, el hecho de que su teme estuviera con esos aires de grandeza, que lo impulsaban a arrodillarse ante él, era lo que buscaba. No quería verlo con una actitud temerosa, sino aquella de seguridad absoluta, aunque si le pidiera que parara lo haría sin dudar, bueno quizás dudaría un poco, pero no lo forzaría. Aunque ninguno de los dos les prestara atención a esos hechos y sólo lo dejaban como parte de sus sensaciones. Esa fragilidad que exponía el de ojos negros, lo tentaba a poseerlo y a su vez protegerlo solía mantenerse oculta de todos, aunque él si la conocía. Sin embargo, lo que más le gustaba era ver al Sasuke bastardo de siempre. El cantante no se imaginaba a Sasuke con otra expresión en el rostro que no fuera la de alguien fuerte y orgulloso, y aunque conociera su lado más débil y sensible, le encantaba apreciar ambas partes de la personalidad del otro. 

La lengua de Naruto se desplazó rápidamente por todas las partes que habían quedado descubiertas, en la parte superior del cuerpo de Sasuke. Cuando se topó con el pantalón por un momento dudo de lo que haría. Lo que vería sería un pene, una parte del cuerpo que él también poseía. ¿Le gustaría lo que vería? Él jamás le practicó sexo oral a nadie, ni a las mujeres con las que estuvo, a él era a quien le hacían las felaciones. Así que dar una por primera vez le resultaba un poco intimidante, no quería defraudar a Sasuke, pero era su primera vez con un chico. Y siendo ese chico precisamente Sasuke, no deseaba fallar, podía ser un desastre en muchísimas cosas, pero esta noche quería hacer que todo resultara perfecto.

—Seguro que es tu primera vez con un chico. —le dijo Sasuke tomando el rostro su novio entre sus manos, el cual se sonrojo de repente ante sus ojos negros, probablemente era de vergüenza, pero el pelinegro pareció entender lo que pasaba— Si no puedes hacerlo está bien. Eres un novato en esto al igual que yo, ninguno está acostumbrado. No hagas nada que no quieras.

—Lo es, teme. —suspiró derrotado Naruto de haberle fallado al Uchiha— Creo que no puedo, yo no estoy seguro de que hacer.

—Entonces sólo déjate hacer. —dijo Sasuke invirtiendo posiciones— Yo sí puedo hacerlo.

—Pero eres virgen. —dijo incrédulo el cantante estando debajo del otro— ¿Qué sabes de esto?

—Mucho considerando que mi hermano es gay, que tengo dos amigas adictas al yaoi y que tu madre me hizo ver mucho material homosexual el mes que viví con ella. —explicó Sasuke antes de empezar a besarlo por todos lados de manera ruda.

—Ah ni creas que seré uke. —declaró Naruto deteniendo al otro, antes de que le lamiera su pene y se preguntó: ¿En qué momento le sacó los pantalones? Sin embargo, no lo dejaría hacer lo que pretendía, a Sasuke no lo quería en la misma posición en la que tuvo a tantas a las que consideró zorras— Yo también he visto yaoi y se bien que el que se la mama al otro luego es seme.

—¿Cuándo viste yaoi? —cuestionó Uchiha arqueando una ceja de aquella manera tan suya.

—¿Recuerdas la vez que tú hermano me acusó de violarte por no llegar a casa a dormir cuando descubrimos el jardín secreto? —al recibir un asentimiento de parte del de pelo oscuro continuo— Ese día mi madre me explicó muchísimas cosas que debía tener en cuenta cuando te lo hiciera.

—Pues está equivocada. —declaró con el ceño fruncido Sasuke— Mi hermano es seme y yo como todo un Uchiha también lo seré.

—Vete sacando esa idea de la cabeza que a mi culo no le metes nada. —dijo decidido a no dejarse ukear— ¿Me oíste?

—Pues yo cuento con toda la sabiduría del yaoi de mi parte. —aseguró el de ojos oscuros con soberbia— Incluyendo algunos como “Enzai”.

—¿ENZAI? ¿EN SERIO ENZAI? —gritó horrorizado el blondo sabiendo exactamente de que estaba hablando su “intento de seme” —¡¿Pretendes que me deje follar por alguien cuyo máximo conocimiento es de una serie yaoi donde la mayoría de las escenas de sexo eran violaciones?!

—¡NO ES LA ÚNICA QUE VI, USURATONKACHI! —elevó la voz, molesto de que lo subestimara— ¡AHORA QUÉDATE QUIETO Y DÉJATE VIOLAR! —le ordenó el azabache listo para seguir con lo suyo.

—Sueña, Teme. —contestó Naruto antes de invertir posiciones y dejar al de ojos noche mordiendo la almohada.

—¡SUÉLTAME, DOBE! —exigió Uchiha removiéndose inquieto ante la posibilidad de ser penetrado sin preparación alguna— ¡YO NO VOY A DEJAR QUE ME HAGAS LO MISMO QUE TAKI! (N/A: referencia a maiden rose)

Sin molestarse en replicarle los pensamientos erróneos del de ojos oscuros, el blondo metió una de sus manos en la ropa interior de Sasuke, aprovechando que lo tenía desabrochado, luego de haberle intentado hacer sexo oral. Movió su mano de manera rítmica sobre aquel pedazo de carne caliente, que le empezaba a encantar. Oía al otro intentar retener sus gemidos y retorcerse de placer.

—Ah… ya dobeeee… ah… —se movió de manera que, inconscientemente, embestía la mano acanelada— Ah… noo quierooo… ah...

—Te encanta, teme. —dijo Naruto aprovechando para besarlo con suavidad en el cuello— Eres tan kawaii todo sonrojado.

—¿Kawaii? —dijo medio atontado— Estás copiando el primer capítulo de junjou romántica— Ah ¿verdad? —la similitud con esa serie no le agrado para nada, él no quería ser un Misaki.

—Y lo estoy haciendo de maravilla. —se felicitó a sí mismo Naruto.

—No te creas tanto, dobeee ah... —ese tono de superioridad no le agradaba al de ojos negros.

—Pero si me estoy guiando por tus gemidos para saber que tan bien lo estoy haciendo. —se excusó con falsa inocencia Yondaime.

—IDIOOO-AHHH-TAHH NO DIGAAAAHS COSAAAAS ASIII.

El de ojos azules seguía moviendo la mano y apretaba con su dedo pulgar el glande del pelinegro, consiguiendo los movimientos de cadera de parte de Sasuke que tanto le estaban encantando. Verlo así, todo sonrojado mientras intentaba ocultar su rostro por la vergüenza que antes parecía no tener, era sencillamente perfecto. A Naruto no le importaba soportar el dolor en su propio miembro, si podía seguir disfrutando de la imagen que tenía delante.

Su mano comenzaba a tener una humedad que le facilitaba los movimientos de arriba abajo que le estaba haciendo. Todo gracias a una mezcla entre el sudor que bañaba a Naruto por los nervios y el pre semen que liberaba el pene de Sasuke. A pesar de que el moreno intentaba detener el placer que sentía recorrerle, no podía hacer nada, sólo se aferraba con las manos a lo que estuviera a su alcance, esperando poder conservar algo de fuerzas y someter al otro. Sin embargo, sin que se lo esperara una fuerte corriente de algo similar a electricidad, le recorrió rápidamente, sin que tuviese tiempo de reaccionar a lo que pasaba.

—Eso fue más rápido de lo que esperaba. —mencionó el de ojos de cielo mientras llevaba su mano manchada del líquido blanco a la boca y lo saboreaba ruidosamente. Haciendo que Uchiha se avergonzara al intuir perfectamente, tan sólo con los sonidos que oía, lo que el otro hacía— Pero pronto vendrá lo mejor ttebayo.  

—Claro que vendrá lo mejor cuando te haga mío. —dijo agitado Uchiha.

—¿De verdad quieres ser seme? —preguntó serio Naruto— Si es lo que de verdad quieres te… te dejaré serlo. —afirmó avergonzado, dispuesto a hacer lo que sea por ver a Sasuke feliz. Uchiha era el que debía animarse un poco luego de todo lo malo que le había sucedido anteriormente y si eso era lo que deseaba se lo daría con gusto. Después de todo, era lo más justo, luego de todo lo que le había hecho pasar.

—Entonces te tocara recostarte. —ordenó Sasuke luego de meditarlo rápidamente. El rubio se acomodó asustado por lo que vendría, pero listo para cualquier cosa que el otro quisiera hacerle— Te ataré las manos por las dudas de que trates de escapar. —avisó antes de tomar del suelo la corbata, que era parte del atuendo de Naruto y atar sus manos juntas para que no pudiera usarlas.

Namikaze no se resistió en ningún momento a los caprichos del otro, pero eso no disminuía el miedo de lo que estaría por suceder, la expectación ante algo desconocido que jamás experimento, le hacía temer lo que podría acontecer a continuación. Con sus manos bien inmovilizadas por el azabache, sólo le quedaba observar los movimientos del otro, sin embargo, cuando Uchiha se acercaba a sus piernas no soportó más y cerró los ojos para dejar que pasara lo que tuviera que pasar.

Para su sorpresa una sensación de calidez envolvió su miembro, el cual había estado doliéndole por la falta de atención, y de repente sentía un placer que lo hizo soltar un gemido ronco. El origen de tan maravillosa sensación fue algo que deseaba descubrir de inmediato, por lo cual abrió los ojos para observar algo que no se esperaba ¡¡ERA SASUKE AUTOPENETRANDOSE!! No podía creerlo, si hacía tan sólo unos momentos peleaban por ver quién sería el uke, quiso hablar, pero la voz no le salía; sólo los gemidos provocados por aquel divino azabache que lo montaba a su antojo. El ojos de cielo deseaba tocarlo, liberar sus manos y moverlo a mayor velocidad, pero estando atado era imposible, ese encuentro era por completo a capricho de Sasuke, y las cosas se harían a su manera.

—Sasu… ahh… Sasu… —Naruto no lograba terminar la frase, quería avisarle que pronto llegaría al orgasmo, pero los rudos movimientos del azabache no se lo permitían.

—Ah… Naruto… ah ya casi... —Uchiha podía saberlo con tan sólo mirarlo, pronto terminarían y él quería que se viniera dentro suyo.

Las piernas casi sin fuerzas de Sasuke se movían erráticamente buscando con desesperación lograr el éxtasis de ese encuentro, arrastrando a Naruto a un placer que jamás creyó lograr conocer, y que dudaba se volviera a repetir con alguien que no fuera su teme. Pronto ambos cuerpos llegaron a su límite y derramaron sus respectivas esencias en el otro, Naruto dentro del azabache, y éste por el pecho y vientre del rubio.

Con las últimas fuerzas que aun poseía para mover sus extremidades, Sasuke desató al otro y cerró los ojos, sintiendo el cálido abrazo del rubio. Ambos guardaron silencio, ninguno sabía si debían o no decirse algo, para ambos esto fue algo muy nuevo, hablar sólo los haría quedar en ridículo ante el otro. No obstante, sabiendo eso. ¿Por qué sentían que debían decir algo? Pese a la molesta sensación de necesitar decir algo, prefirieron callar y sólo hacerse compañía pensando cada uno en sus propias cosas. Estaban bien, aun así, se miraron por largos momentos mientras se abrazaban el uno al otro.

—Te amo, dobe. —dijo el de cabellera bruna ocultando su rostro en el pecho acanelado, rompiendo el silencio repentinamente.

—Gracias por dejarme amarte. —contestó el rubio envolviendo con sus brazos a su novio, completamente agradecido por la oportunidad que le brindó— Yo también te amo, teme. —le dijo besando suavemente la frente del Uchiha.

Un lindo beso en los labios, fue lo que compartieron quedándose recostados juntos sin ganas de moverse. Cerraron los ojos quedándose dormidos tal y como había sucedido cuando niños en su “jardín secreto”.

Mientras ellos estaban en su íntimo momento, en el avión donde estaban Minato y Kushina, la pelirroja miraba emocionada el video en su celular.

—¿Qué estás viendo Kushina? —cuestionó el rubio a su esposa.

—El videoclip de cuando Naruto y Sasuke-kun se hicieron novios. —respondió muy entusiasmada.

—¿No crees que se molestaran de que hagas eso? —y una gota de sudor apareció en la cabeza de él.

—Es que fue tan ¡KYAAA! —gritó emocionada captando la atención de los demás pasajeros— Se veían tan lindos cantándose el uno al otro ttebanne. —afirmó con sus ojos brillando como estrellas.

Namikaze prefirió guardar silencio, en parte porque le alegraba que su hijo tuviera un noviazgo con Sasuke, eso le parecía predecible prácticamente desde que eran niños, y eso que él no era fudanshi. Por el otro lado no quería contradecir a su esposa, era peligroso meterse con su yaoi, mejor dejarla ser feliz con los videos y fotos que tenia de Naruto y Sasuke juntos.

El avión que ellos abordaron para su viaje de negocios había despegado, ambos adultos tenían la certeza de que si Naruto y Sasuke hacían algo “tierno”, como solían decirle Kushina y las chicas, lo más probable es que Sai los filmaría o fotografiaría sin que se dieran cuenta. Nadie se explicaba como lo conseguía, pero lo hacía y luego se los pasaría a las fujoshis. Minato sólo rogaba que el periodista estuviera listo para las venganzas de Sasuke.

 

En Tsuna...

 

Shukaku preparaba su nueva canción, se dedicaba a la parte de la grabación por lo que tenía que ponerse de acuerdo con los que tocaban los instrumentos que acompañaban su canto. Los ensayos se repetían una y otra vez, hasta conseguir que sonara como buscaba. Con la sesión de práctica terminada, el pelirrojo abandonó el estudio de grabación. En la entrada del mismo, se encontró con su novio esperándolo.

—¿Qué haces aquí? —cuestionó viendo, como de costumbre, una de las apariciones inesperadas del otro.

—Quise darme una vuelta y hacerte una entrevista “privada”. —contestó con una mirada pícara el moreno.

—Sigues siendo un pervertido pedófilo. —afirmó el de ojos verdes mirándolo con su expresión de seriedad de siempre.

—Aun no te he hecho nada. —se defendió con su cínica sonrisa.

—Ni lo harás. —le advirtió con seriedad— Yo seré el seme.

—Sueña, cariño. —contestó muy sonriente, hasta que cambió la expresión de su cara al sentir un escalofrió, y presentía que tenía que ver con cierto vengador.

—¿Qué te sucede?

—Nada. —respondió sabiendo lo que hizo para ganarse su futuro castigo y cambio rápidamente de tema— Sólo que aún me sorprende que me quieras a mí y no a Sasuke-kun.

—Es que él tenía razón al decir que yo no lo quería.

—¿Cómo te diste cuenta?

—Cuando le advertí a Yondaime que le pediría ser mi novio me contestó: “¿Cómo puedes quererlo? Siendo tan arrogante, amargado y varias cosas más”.

—Me sorprende que lo ame si piensa así de él. —comentó sin entender el amor de esos dos.

—Ahora entiendo porque esos dos se aman, aceptan y adoran los defectos del otro. Sasuke y yo siempre nos llevamos muy bien, sin peleas, sin discusiones ni nada. —explicó Gaara mientras se acercaba al azabache— Creí que, por eso, él era una buena opción de pareja, pero me doy cuenta de que nunca lo conocí realmente. Sólo me gustaban sus virtudes, nunca mire sus errores ni defectos

—¿Por eso dices que me quieres? —cuestionó tratando de entender cómo estaba interesado en alguien como él, siendo más viejo, menos divertido y para nada romántico.

—Aunque te deteste la mayoría del tiempo, —dijo con una sonrisa el Sabaku— te quiero de todas maneras, con todo y tus rarezas.

Ambos se fueron caminando juntos hacia la casa del periodista, tendrían alguna cita o simplemente se quedarían juntos compartiendo el tiempo libre de ambos. Les faltaba mucho para madurar como pareja, mas con tiempo eso lo lograrían. Por ahora iban descubriendo poco a poco lo que significaba amar de verdad.

Cada pareja sin importar si era heterosexual como Kiba y Hinata u homosexual como era el caso de Itachi y Deidara, tenía sus propios errores en el pasado, un presente que vivir y un futuro que afrontar. Todos ellos tuvieron sus obstáculos para ser parejas finalmente, cada quien iría de a poco descubriendo lo que era el amor. Lo único que todos tenían en común y que era exactamente igual en todos los casos, era la incertidumbre de lo que sucedería en el futuro.

El deseo de unir los alentaría para lo que viniera, les daría porqué vivir, ya que sin una ilusión no hay anhelos y el corazón pronto se marchitaría, todos tenían el deseo de crecer. El ser joven les daba la inquietud, todas aquellas inexpertas parejas, atesorarían cada instante valioso. El futuro será su meta, una que está muy lejos y a la cual no tenían prisa de llegar. ¿Qué gran secreto guarda la vida? No lo sabían, lo que tenían claro es que tampoco llegarían a descubrirlo, debido a que la vida es una dama caprichosa.

Si algo estaba destinado a suceder, eso pasaría sin que nadie pudiera evitarlo, así funcionaban las cosas. Era la suerte o quizás el azar el que puso a Naruto en el camino del Uchiha menor, pero fue decisión de ambos continuar caminando juntos. No sabían si el tiempo jugaba a su favor, sólo tenían la certeza de que se amarían sin distancia ni medida, dado que no tenían idea de lo que estaba planeando el destino, después de todo, las personas siempre serán su juguete.

 

 

FIN

 

 

 

 

Notas finales:

bueno:cumpli con terminar este fic tal y como prometi

malo:tarde mas de lo esperado

bueno:ahora me dedicare por completo a finalizar el otro que esta pendiente.

espero que les haya gustado este fic, si lo desean pueden dejar un review para hacerme saber sus opiniones y si no es asi, al menos espero que hayan pasado un buen rato leyendo lo que escribi.

 

hasta mi proximo fic janne n_n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).