Miraba por la ventana como caía la lluvia, sus ánimos no eran los mejores y el clima era claro que no ayudaba mucho a mejorarlo. No podía entender como en la mañana todo estaba bien y ahora en la tarde sentía que su vida era un desastre. Él suponía que pronto pasaría, “es una etapa” se decía, pero eso no ayudaba en nada.
El móvil estaba aventado en el sillón, estaba en silencio y por las insistentes luces cada tanto sabía que Nowaki seguía llamando, seguro que preocupado pero a Misaki ahora mismo no le importaba, no que el pelinegro no le importara, sino que era precisamente eso lo que evitaba que tuviera contacto alguno con él.
Después de un rato las llamadas cesaron, pero entonces escuchó como alguien entraba a su apartamento, no tuvo que pensar mucho para saber quién era.
- ¿Qué haces aquí?
- Misaki, tenemos que hablar
- ¡No tenemos nada de qué hablar! Dejaste todo muy en claro antes… no aceptas ni toleras lo que soy, bien, pues lárgate de aquí
Se giró a mirar a Takahiro, su hermano mayor lo miraba arrepentido, la culpa brillando en sus ojos.
Todo había comenzado días antes, el iría a la ciudad por un asunto del trabajo y pasaría a almorzar con su hermano menor. Misaki emocionado y algo nervioso le dijo en qué lugar verse y a la hora indicada llegó. Se sentaron a comer y todo transcurría normal… Hasta que Misaki habló.
Takahiro sabía bien que no reaccionó como debía cuando, durante el postre, Misaki le confesó que era homosexual y que hacía poco había comenzado una relación con un chico que conoció de hace algún tiempo. Primero creyó que era una broma, luego que su hermano estaba confundido, pero, cuando Misaki le dijo con tono frío que no era ni una broma ni una confusión pues antes de esa relación había mantenido una con Akihiko… digamos que el mayor se molestó bastante. Los sacó a ambos del restaurante y ya en su auto le pidió seriamente que se retractara de todo, sin embargo eso solo hizo molestar más al menor, que con un tono de burla le recalcó que había salido con su viejo amigo desde que vivían juntos y que habían tenido una relación “agitada”.
Eso fue lo que terminó por colmar su paciencia, haciéndolo gritar mil y un injurias sobre ellos y el (hasta ahora) desconocido actual novio de Misaki.
Este sin embargo, molesto como nunca exigió bajar del coche y se fue, diciéndole a su hermano que se olvidara de él y que bien podía irse al infierno. Takahiro entonces ya con la cabeza fría se dio cuenta de que había arruinado las cosas, y paso las siguientes tres horas buscando como desesperado a Misaki, hasta que dio con uno de sus amigos de universidad el cual le dio su dirección. Fue así como llego al edificio y le pidió la llave de repuesto al conserje, sabiendo que era hermano del castaño le dieron la llave fácilmente, subiendo al apartamento para encontrar el mal estado en que él había dejado a su hermano.
- Misaki por favor, sé que no reaccioné de la mejor manera pero debemos hablar…
- ¿Qué no reaccionaste de la mejor manera? ¡Reaccionaste justo como siempre pensé que harías! ¡Por eso no te dije nada antes, ni cuando salía con Akihiko! ¡Lárgate, no te quiero ver! ¡LÁRGATE!
Misaki comenzó a lanzar cualquier cosa que estuviera a su alcance, era demasiado para él y Takahiro intentaba acercársele sin éxito, duraron así veinte minutos, hasta que las cosas para aventar se acabaron y los muchos golpes que recibió el mayor lo agotaron. Podía escucharse el llanto de Misaki, no quería verse tan débil pero era imposible, todo pudo con él en ese momento.
- Misaki, por favor, solo escúchame… yo no reaccioné bien y lo lamento mucho
Pero antes de terminar con su disculpa, la puerta del apartamento volvió a abrirse, dejando pasar a un chico bastante apuesto, alto de cabello negro y brillantes ojos azules, que usaba una bata de doctor.
No dijo nada pues al ver al lloroso castaño corrió a abrazarlo, conteniendo las ganas que tenía de correr al desconocido de su apartamento por haber hecho llorar a su novio.
Takahiro los miró sorprendido y un poco incómodo, hasta que noto la protección y cariño que demostraba el chico para con su hermanito.
- ¿Quién eres? - le preguntó con el ceño fruncido y luciendo intimidante aun con el castaño entre sus brazos.
- Takahiro… el herman…
- Hermano de Misaki... el antiguo amor de Usami - añadió con sorpresa bien disimulada ¿por él es que Akihiko había ignorado a Hiroki?
- Largo hermano… no quiero verte - Misaki no lo veía, aún estaba muy herido con él.
- Misaki…
- Ya lo oíste, largo - Nowaki se levantó e hizo el amago de sacarlo por la fuerza, pero la mano de Misaki lo detuvo un momento.
- Hazlo tú o MI NOVIO te sacará a la fuerza… y no lo pienso detener
- Pero…
- Vete Takahiro… ahora no- intento decir y Takahiro lo entendió, aun estaba muy herido, debía darle su espacio.
- Lo siento, Misaki… de verdad - murmuró antes de tomar sus cosas y salir del apartamento bajo la mirada seria del novio de su hermano.
- ¿Saki-kun? - le preguntó con voz suave una vez que el otro salió.
- Ahora no Nowa-kun - murmuró decaído - solo, abrázame por favor - sintió los brazos del otro rodarlo cariñosamente y las lágrimas volvieron a él.
Nowaki no sabía qué hacer, así que solo atinó a sostenerlo más contra sí. Misaki ya le diría lo que había pasado para que estuviera en ese estado, aunque se hacía una idea. Lo que sí tenía claro era que lo apoyaría siempre, le dijese o no lo que ocurrió.
Él estaría allí para Misaki.