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Amigos por Leechan

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Notas del capitulo:

Hola a todos, este es le último capítulo, aunque habrá un epilogo, Espero les guste...

Haruko que iba caminando hacia el gimnasio, vio a Ana que hablaba con Noma por lo que se ocultó para escuchar la plática – Así que se te declaro ayer ¿eh? – dijo Noma – Si… le dije que sí y pues ahora somos novios – dijo Ana. Haruko se quedó en shock al oír esas palabras… su Hanamichi estaba de novio de esa… debía hacer algo para romper la relación… y si era necesario usar alguna estrategia sucia lo haría…

Entró al gimnasio y poco después entraron Ana y Noma, quienes se reunieron con la Gundam, Ana se percató de las “discretas” miradas que le dirigía Haruko a ella y a Hanamichi, por lo que supuso que algo tramaba, más no le dio importancia y comenzó a animar a sus amigos junto con la Gundam, mientras el Zorro y el Mono entrenaban con mucho ánimo ya que estaban muy felices, el entrenamiento terminó y los chicos partieron por su helado para celebrar mientras Haruko se quedaba a esperar a su hermano y planeaba que hacer para separar a la “pareja”.

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Pasó la semana muy rápido y cada vez estaba más cerca el regreso de Ana a su casa, por lo que los chicos trataban de pasar el mayor tiempo posible juntos, y eso incluía a la parejita de novios ya que le habían tomado un gran cariño a la chica ya que además de ayudar al Zorro en su conquista también ayudó a Hana a hablar con su mamá de su noviazgo e hizo que la señora lo aceptara tranquilamente – A veces me pregunto si no tendrás súper poderes Ana chan, es que es increíble todo lo que has hecho en una semana – decía un pelirrojo acomodado cómodamente en los brazos de su novio, mientras todos estaban en casa del pelirrojo – Porque mira que hacer que mi mamá aceptara mi noviazgo como si nada pasara es increíble – la chica esbozo una sonrisa y le contestó – Ay Hana kun lo que pasa es que subestimas a las personas que te rodean y quieren, eres un chico muy especial y quienes te queremos sólo queremos lo mejor para ti, por eso tu mamá acepto a Kaede kun, ya que sabe que te hace feliz – el pelinegro miro cálidamente a la chica, la cual era muy querida para él ya que a pulso se había ganado un lugar en su corazón – Ojalá y no tuvieras que irte tan pronto Ana chan – dijo Takamiya – A mí tampoco me gustaría irme tan pronto pero debo regresar a la escuela y con mis abuelos (sus padres habían muerto cuando era una bebé y estaba bajo el cuidado de sus abuelos a los que adoraba), la verdad los extraño mucho… así como la comida de mi abuelita – dijo la chica con una gran sonrisa – De tanto que nos platicas del sazón de tu abuelita se me antoja comer alguno de esos platillos – dijo para sorpresa de todos Ohkusu – Jajaja, pues si quieren les puedo prepara algo, no soy tan buena como ella pero me defiendo en la cocina – dijo la chica, los chicos se emocionaron y asintieron, por lo que decidieron que al día siguiente en lo que ellos estaban en la escuela Ana prepararía un platillo mexicano para que comieran en casa de Hana.

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Al día siguiente Hanamichi caminaba tranquilamente por los pasillos de la escuela cuando una voz le llamó – ¡Sakuragi kun! Qué bueno que te veo, ¿Cómo estás? – Hanamichi se giró para ver a la persona que le hablaba, viendo que Haruko estaba a escasos pasos de él, luego la chica se “tropezó” por lo que terminó en los brazos del chico, quien se sonrojó por la cercanía (digo, sólo está acostumbrado a los brazos de Ana y su Zorro) – Estas bien Haruko san – preguntó nuestro inocente amigo mientras la chica se pegaba a su pecho ligeramente sonrojada – Si Sakuragi kun, muchas gracias por tu preocupación, pero creo que me torcí el tobillo – para luego hacer una mueca de dolor, el inocente pelirrojo se preocupó por la salud de la chica, después de todo él la consideraba una buena amiga, cuando una voz con un tono frio y rayando en ultratumba se oyó – ¿Qué está pasando acá Do’hao? – Kaede venia caminando en busca de su monito para ir a almorzar junto a los chicos, cuando al doblar una esquina se encontró con una escena que le dejó hirviendo en celos, su adorado pelirrojo abrazaba a la Niña Gorila y parecían muy acaramelados, Hana siendo consciente de los celos de su novio pero con total inocencia contestó – Hola Zorrito, fíjate que Haruko san se tropezó y detuve su caída pero al parecer se torció el tobillo – el pelinegro viendo la inocencia y sinceridad en los ojos de su amor, se tranquilizó para pasar a observar a la chica quien seguía sonrojada por la cercanía del pelirrojo, y al mismo tiempo por la visión del pelinegro, ya que creyó que el chico se enceló de verla en brazos de Hana – “Creo que puedo aprovechar la oportunidad… tal vez me pueda quedar con los dos” – pensó feliz la chica – Bueno pues ve a la enfermería – dijo el Zorro fríamente a la chica – Vamos Zorrito, no seas así, si se torció el tobillo y no puede caminar ¿cómo va a llegar a la enfermería? – preguntó el pelirrojo a su novio – Saltando – dijo Kaede cortante, pero al ver la mirada que le dirigió a su novio suspiro y dijo – Andando – para comenzar a caminar hacia la enfermería – ¿Me vas a acompañar Rukawa kun? – preguntó la chica emocionada, pero no recibió respuesta del pelinegro quien se limitó a caminar pegado a su novio, ya que el pelirrojo llevaba sujetada a la chica de la cintura para que pudiera caminar – “Ni loco dejo a mi Mono con esta subnormal” – pensó el pelinegro mientras veía feo a la chica. Llegaron a la enfermería y Hana ayudó a  la chica a sentarse en la camilla para que la enfermera la revisara, mientras esto pasaba el pelinegro se volteó a ver a su novio – Bueno ya la trajimos, vámonos – y comenzó a caminar hacia la salida, el pelirrojo se giró a ver a la chica – Ya me retiro Haruko san, que te mejores – y sin darle tiempo a la chica de reaccionar salió siguiendo a su novio, la chica se quedó con la enfermera, quien le dijo que no era nada grave, para dejarla salir minutos después, se dirigió a su salón pensando en si podría convencer a los dos chicos de no pelearse por ella, ya que podía quererlos a los dos.       

Mientras iban caminando hacia sus salones, Kaede iba muy serio por lo que su Monito acercándose y pegándose a su costado le dijo – ¿Por qué estas enojado Zorrito? – el pelinegro gruño pero no contestó –Vamos diiiiiime siiiiii –dijo el chico haciendo puchero, por lo que su novio soltó una ligera sonrisa y al llegar a una esquina, jaló a su novio a un punto donde no podían ser vistos para besarlo como si la vida se le fuera en ello, luego de despegar sus labios del pelirrojo al que dejó atontado y pegando sus frentes le dijo – Me molesta que esa niña te haya tocado – después soltó un suspiro, por lo que el pelirrojo soltó una risa y volvió a besar a su novio, Kaede feliz de que su novio lo besara le correspondió con entusiasmo, siguieron besándose mientras el ambiente comenzaba a acalorarse, en un momento de pasión el pelirrojo tomó al pelinegro del trasero para pegarlo a su cuerpo, por lo que éste dio un pequeño salto de la impresión – Perdón, me dejé llevar – dijo apenado Hana y con la cara cual semáforo, sin embargo el pelinegro al reponerse de la impresión tomó las manos del chico y las colocó donde estaban, para después poner sus manos en el trasero del pelirrojo y comenzar a besarlo con pasión mientras se restregaba contra su cuerpo, perdidos en el placer estaban cuando oyeron el timbre que avisaba el fin del receso y el alboroto de los alumnos que regresaban a sus salones, por lo que se separaron, los dos estaba colorados y en sus ojos se reflejaba que se habían quedado con ganas de más, pero tuvieron que calmarse y se dirigieron a sus salones, el pelirrojo con una sonrisa que podría asustar a cualquiera y el pelinegro con su expresión de siempre pero perdido en su nube de felicidad sin percatarse de cómo llegó a su salón, para sentarse en su pupitre y acomodarse para tomar una pequeña siesta y sin que los demás le vieran poner una sonrisa de oreja a oreja mientras soñaba con su adorado pelirrojo.

Al terminar la jornada escolar, los chicos se reunieron en la salida, la Gundam estaba haciéndole burla al pelirrojo ya que el resto del día había tenido una sonrisa que asustaba a los profesores y alumnos y cuando los chicos le preguntaban que le pasaba, se ponía rojo tomate y no atinaba a decir nada, mientras su novio se debatía entre defender a su monito o reírse (mentalmente) de las caras y balbuceos que hacía, en eso estaban cuando oyó una voz a su espalda – Sakuragi kun y Rukawa kun, últimamente están juntos, me da gusto que se lleven bien – dijo una sonrojada Haruko, el pelinegro ni se molestó en voltear a ver a la chica mientras el pelirrojo contestaba – Así es Haruko san, el Zorro y yo somos muy unidos – y después de eso colocaba su brazo sobre los hombros de su novio para pegarlo a su costado, mientras que el pelinegro gustoso se dejaba mimar, Haruko veía esto impresionada, al recuperarse de ello les preguntó a todos – ¿Y qué es lo que están esperando? – los chicos sin ponerse de acuerdo contestaron al unisonó – A Ana chan – la chica sintió como si le dieran una patada en el estomago, pero reponiéndose en el acto agregó – Y a qué se debe que no haya llegado aún, siempre acude a los entrenamientos – dijo con “inocencia”, y Hanamichi con su inocencia habitual contestó – Esta en mi casa haciéndonos la comida, nos va a preparar un platillo típico de su país, estoy muy emocionado por probarlo – bueno, la chica casi se infarta en el lugar – En… en tu casa… y… y ¿por qué esta en tu casa? – dijo la chica queriendo estrangular al pelirrojo, el cual pecando de inocente dijo – Ah, pues porque vive conmigo – la chica casi se le lanza a la yugular, más la mirada fría de Kaede la detuvo, luego vio como llegaba la susodicha y se acercaba a los chicos para saludarlos – Buenas tardes Akagi san – dijo Ana saludando a Haruko quien si pudiese la mataba con la mirada, mas Ana cínicamente le sonrió y se volvió hacia los chicos – ¿Listos?, ya tengo todo preparado – los chicos asintieron emocionados, mientras Haruko estaba que le arrancaba la cabeza a todos y pensando qué hacer cuando oyeron una voz a sus espaldas – ¿Para qué están listos? – preguntó un curioso Ryouta que venía acompañado de Mitsui, Akagi y Kogure – Es que Ana chan preparó comida típica de su país y vamos a ir a comer a mi casa – dijo Hana emocionado – Vaya que suerte tienen – dijo Mitsui – Pues si Hanamichi kun no tienen inconveniente y ustedes quieren, vengan con nosotros preparé bastante comida – dijo Ana con una hermosa sonrisa que hizo sonrojar a los chicos y que a Haruko le daban ganas de arrancarle la cara – Si chicos, vengan, no tengo inconveniente – dijo Hanamichi, los chicos aceptaron y comenzaron a caminar hacia la casa del pelirrojo, Kaede no iba muy feliz que digamos ya que no podría actuar como siempre con su novio ya que los chicos del equipo aún no sabían de su relación y porque la boba esa se había colado a la invitación e iba con ellos.

Llegaron a casa de Hanamichi y encontraron la mesa ya puesta, en el centro de ésta había varios platos con diferentes cosas, los chicos por indicación de Ana tomaron asiento y comenzaron a curiosear los platillos mientras ella iba a la cocina – ¿Qué es esto? – preguntó Mitsui en voz alta sin dirigirse a nadie en específico – Creo que es rábano picado – dijo Kogure mientras examinaba el plato, los demás seguían examinando los platos, viendo que algunas cosas se repetían en ambos lados de la mesa – Por lo que veo son cosas para acompañar lo que Ana preparó son como condimentos – prosiguió con la explicación – Así es Kogure kun, eres muy observador – dijo la chica que llegaba con una bandeja con cuencos y una olla muy grande que colocó a un lado de la mesa – Les preparé pozole, este varía dependiendo de la región y de la persona que lo prepara, yo lo hice como lo hace mi abuela, el pozole en sí, es un guiso que lleva granos de maíz y carne de base, ya la persona le puede agregar lo que coloqué en la mesa – explicaba la chica mientras les iba señalando las cosas que había en la mesa y les mencionaba el nombre de cada cosa, les fue indicando que hacer y cómo combinar los condimentos de acuerdo a sus gustos, los chicos disfrutaron la comida y les encanto la sazón de Ana – Bueno Ana chan, en verdad cocinas riquísimo, esto esta delicioso – decía Ohkusu, mientras los demás asentían, Haruko a pesar de todo reconocía que la chica cocinaba muy bien y que no le podría ganar en este aspecto con Hanamichi por lo que debía pensar en otro camino para ganarle a la chica el corazón del pelirrojo – Muchas gracias qué bueno que les gustó – decía la chica con una cálida sonrisa, pasaron una tarde tranquila platicando y conviviendo, aunque Kaede la estaba pasando bien, quería que ya se fueran sus compañeros de equipo para poder estar con su monito y así besarlo y abrazarlo a sus anchas y nuevamente Súper Ana leyendo el pensamiento del pelinegro y sin él saber que pasó, se encontró a solas con su novio mientras los demás desaparecían – Definitivamente Ana chan tiene súper poderes, nos ha dejado sólo y se ha llevado a los demás – decía un pelinegro muy contento mientras abrazaba a su novio y comenzaba a besarlo en los labios, para descender lentamente por el cuello y comenzar a besarle fervientemente, mientras el pelirrojo lanzaba pequeños gemidos y con sus manos comenzaba a recorrer la espalda del pelinegro, el cual se divertía saboreando el cuello de su novio y recorriendo su torso, llevaban un buen rato explorando el cuerpo contrario con sus manos y labios cuando oyeron un ruido fuerte y luego las voces de sus compañeros y amigos que habían ingresado a la vivienda, cuando los chicos llegaron a donde estaba la pareja, estoy ya se habían separado y sentado a la mesa para calmarse – ¿Ya vieron cómo es que están vivos y tranquilos?, les dije que estaban exagerando – dijo Ana dirigiéndose al grupo – Bueno pero debes aceptar que antes se llevaban muy mal – dijo Mitsui con un tono burlón, mientras la Gundam los veía apenados, los del equipo ligeramente impresionados, Haruko extrañada y Ana viendo feo a la otra chica – ¿Qué fue lo que pasó? – preguntó el pelirrojo confundido – Pues nada en realidad, fuimos al parque por helado y cuando llegamos Akagi san (viendo nuevamente feo a la chica) se percató de que ustedes no estaban, le expliqué que ustedes me habían dicho que se quedaban a recoger las cosas mientras nosotros íbamos por el postre, mas ella pensó que iban a pelearse, ya le explique que ustedes se llevan muy bien, pero insistió en regresar a evitar que ustedes se mataran y pues aquí estamos. Ah, por cierto Hana kun disculpa si los asusté, pero al entrar me tropecé con tu perchero y lo tire haciendo mucho ruido – termino la chica con una cálida sonrisa, la pareja le devolvió la sonrisa, ya que gracias a eso tuvieron tiempo de separarse y reponerse – No te preocupes Ana chan… voy a la cocina por recipientes para el helado, tomen asiento por favor – dijo el chico mientras se levantaba y se dirigía al lugar mencionado, Kaede que quería seguir a su novio, tuvo que quedarse sentado ya que tenía un “ligero” problema con su entrepierna y no quería que se dieran cuenta de ello, por lo que Haruko aprovechó para escabullirse tras el pelirrojo para molestia del pelinegro – Deja que te ayude Sakuragi kun – dijo la chica mientras tomaba la bandeja donde estaban las cosas que iba a utilizar – Gracias Haruko san – dijo el chico y  sabiendo de que su novio estaba incomodo por la situación se apresuro a regresar con los demás. Terminaron de pasar la tarde entre bromas y risas, para luego retirarse a sus casas, para frustración del pelinegro tuvo que irse sin despedirse como se debía de su novio, consolándose con que le vería al otro día…

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El día comenzó tranquilo para todos, más cuando llegó la hora del almuerzo Kaede se extrañó de no ver a su monito con los chicos, al preguntarles por él le comentaron que no había ido a clases y eso le dejó intranquilo, pensó que tal vez se había quedado dormido y que llegaría al entrenamiento… mas al llegar y pasar éste, el pelirrojo nunca apareció, se reunió con la Gundam y se preocupó al ver llegar a Ana que los veía desconcertada – ¿Y Hana kun? – preguntaron los dos al mismo tiempo – ¿No está contigo? – volvieron a preguntar al unisonó – No, yo tuve que salir muy temprano de su casa para ir a arreglar mis papeles para irme pasado mañana, me fui con su mamá y le dejamos despertando – dijo la chica ligeramente preocupada, Kaede se preocupó y comenzó a caminar a casa de su pelirrojo, los chicos y Ana iban tras él, al llegar a la casa, Ana entró con su llave y después de dejar pasar al pelinegro se giró hacia los demás – Esperen acá por favor, tengo un presentimiento – los demás aceptaron y se quedaron platicando, al llegar al cuarto del pelirrojo vio que Kaede estaba parado en el umbral sin respirar, con los ojos desorbitados y al borde del llanto, por lo que asomó y lo que vio la dejó helada, instintivamente tomó al pelinegro de la mano y entró al cuarto por delante… en la cama se encontraba el pelirrojo profundamente dormido, al parecer desnudo tapado hasta la cintura con una sábana… a su lado boca abajo y en las mismas condiciones con cara hacia el pelirrojo, también dormida estaba Haruko, la cual “despertó” cuando oyó ruido y se levantó para ver retadoramente a Ana, más se quedó de piedra cuando vio quien la acompañaba – Ru… Rukawa kun… – dijo la chica con un sonrojo en el rostro, el pelinegro se sentía morir, no podía creer lo que sus ojos veían… su pelirrojo le había traicionado… se había entregado a esa… todo le daba vueltas y como queriendo huir al dolor se preparó para salir de ese lugar, mas una voz fría le detuvo haciendo que se congelara en su sitio – Tú no te mueves de aquí hasta aclarar esto, ¿Qué demonios es todo esto? – dijo Ana con una mirada tan fría que Kaede sintió miedo, giró a ver a la chica que estaba en la cama, la cual se sorprendió por la reacción de los dos chicos, esperaba que Ana soltara en llanto por lo que había visto y que Kaede mostrara enojo, pero la mirada y voz de Ana le dejo petrificada y solo atinó a balbucear – No… no es obvio – dijo en un susurro, mas Ana continuo – Explica, qué es lo obvio según tú – dijo aun mas frio – Pues… pues que Hanamichi estuvo conmigo – dijo, pero no pudo continuar ya que Ana soltó una carcajada extraña – No me digas… vaya niña y ¿tú te crees que nací ayer?, ¿qué no he visto telenovelas dramáticas?, Ay por favor en México somos expertos en estas tonterías… Te vuelvo a preguntar ¿Qué demonios pasa aquí? – dijo con una expresión que generaba miedo, Kaede reaccionó a las palabras de Ana y sin saber por qué esperó ansioso las palabras de Haruko, quien parecía que se le había olvidado hablar, Ana se dirigió a la cama, pero antes volteó a ver a Kaede y con un expresión completamente diferente que no supo identificar le dijo – No te muevas – luego al llegar a la cama descubrió a Hanamichi, quien llevaba puestos los bóxer – Así que tuvieron relaciones y mi amigo pudorosamente se volvió a colocar su ropa interior ¿no? – sin darle tiempo a la chica a reaccionar descubrió su cuerpo – ¡Vaya!, tú también eres muy pudorosa, te volviste a colocar tu bragas – acercó su rostro a escasos centímetros de la chica – Nuevamente, ¿Qué pasó? – mas Haruko no podía responder, estaba completamente aterrada por la reacción de la chica, quien ignorándola, se acercó al pelirrojo y comenzó a moverlo ligeramente, para hablarle en susurros – Hana kun… Hana kun… despierta – el pelirrojo comenzó a reaccionar y abrió lentamente sus ojos – Mmm, ¿Ana chan?... ¿ya nos vamos a la escuela?... ¿Qué hora es?... tuve un sueño muy raro – mas al ser consciente de su entorno abrió los ojos a más no poder, vio su semi desnudez y se tapó hasta el cuello poniéndose colorado, luego giró y vio a Haruko y que estaba en las mismas condiciones, luego vio a Ana y luego a Kaede, cuando su cerebro procesó todo y para sombro de Haruko dijo – Kaede… Zorrito… no es lo que parece… te juro que no hice nada malo – decía el chico con ojos suplicantes viendo hacia su novio, luego tomó su cabeza entre ambas manos y cerró los ojos con fuerza, Kaede estaba impresionado no sabía qué hacer o cómo reaccionar, su corazón dolía mucho, Ana se acercó al pelirrojo y quito las manos de su cabeza, le examinó de cerca y le observó los ojos, se volteo furiosa hacia Haruko y con un tono de voz muy duro preguntó – ¿Qué le diste? – los dos chicos reaccionaron a la pregunta de la chica,  mientras Haruko veía aterrada a los tres – Kaede kun, Hana kun tiene razón no es lo que parece, ésta lo drogó, ve sus ojos – dijo Ana sin apartar la vista de Haruko, Kaede reaccionó y se acercó a su pelirrojo, tomando su cara entre sus manos y observó sus ojos, estaban rojos y le costaba un poco enfocar la vista, acarició con sus pulgares las mejillas de su pelirrojo y con voz suave preguntó – ¿Qué pasó? – Hana sintió alivio al ver que su novio le daba la oportunidad de hablar, mientras Haruko veía la escena completamente desconcertada – Pues… recuerdo que estaba por salir de la casa cuando tocaron la puerta, al abrir estaba Haruko san, me dijo que ayer olvidó su cartera y que si le permitía buscarla, la encontró en unos minutos y me preguntó por Ana chan, le dije que se había ido con mi mamá para arreglar su viaje de regreso, me pidió té y que la acompañara con una taza, luego todo se volvió negro, hasta ahorita… te juro que no sé qué pasó… jamás te haría esto… te amo… – más no pudo terminar ya que unos labios apresaron los suyo, Kaede creyó cada una de las palabras de su pelirrojo, sabía que era incapaz de jugar con él de esa forma y con eso beso le indicaba que todo estaba bien, Haruko estaba impactada y comenzó a llorar pero la voz de Ana la sacó de su impresión – Nunca fui yo el afecto de Hanamichi kun, él es como un hermano para mí, ellos se aman y debes respetar eso, entiendo que lo que hiciste fue para alejarme de él, debes agradecer que esto no te haya resultado ya que yo hubiese regresado a México con el corazón dolido, pero no por perder a Hanamichi kun, sino porque dos corazones hubieran quedado destrozados, el mi hermano y el de mi cuñado – dijo dulcemente Ana mientras cubría la desnudez de a chica con una toalla, Haruko reaccionó del shock y se arrojó a los brazos de a chica llorando – Yo… yo no sabía… me dejé cegar… – seguía llorando mientras Ana la abrazaba y daba ligeras caricias a su espalda para tranquilizarla, pasados unos minutos se giró hacia los chicos – Sakuragi kun… perdóname, yo… no sé ni porque hice esto… Rukawa kun… yo… le di un somnífero de mi mamá para hacerle creer a Ana cosas que jamás sucedieron… yo – pero Kaede la interrumpió – No me pidas perdón ya que no sé si pueda hacerlo, estuviste a punto de quitarme lo que más amo en esta vida, más no vamos a decir nada de esto para no hacer sufrir a tu hermano, pero debes entender que no quiero verte cerca de ninguno de nosotros – la chica asintió – Haruko san, yo no tengo problemas en perdonarte pero si quiero dejar claro que no me acercaré a ti más ya que lastimaste lo que más amo en esta vida y Kaede siempre estará antes que nadie para mí – la chica hizo una reverencia y salió de la habitación seguida de Ana con su ropa, quien antes de salir se giró hacia los chicos y dijo – tienen tres horas para “reconciliarse”- luego salió soltando una risa picara, los dos chicos se quedaron solos y Kaede sonriendo dijo – Así que soy lo que más amas en esta vida – Hana lo miró fijo y agregó – Eso y el amor de mi vida – Kaede se inclinó sobre su novio para besarlo… aprovecharon muy bien esas tres horas… la reconciliación fue bastante pasional y ya que Hana estaba “casi” desnudo y pues había que aprovechar…

 

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Al día siguiente la pareja se presentó en el gimnasio tomados de la mano, todos se impresionaron pero lo tomaron bien, en parte porque la pareja irradiaba amor y estaban felices y en parte porque Ana había hablado con cada uno de ellos días antes sondeando el terreno y dando pequeñas pistas que ahora tenían sentido para la mayoría, Haruko no se presentó en el gimnasio, había entendido que actuó mal y luego de platicar con Ana toda la tarde, entendió que debía cambiar, decidiendo concentrarse en el estudio y que si el amor se presentaba debía ser solo, todos se despidieron de Ana y prometieron escribirle, les dolió que se fuera ya que era una chica que se ganaba el cariño fácilmente, pero había tres chicos que la extrañarían demasiado, dos que la querían como a una hermanita y uno al que le había robado el corazón…

Notas finales:

Espero les haya gustado, pronto subiré el epílogo. Saludos a todos y gracias por leer


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