Después de desayunar y arreglarse, salieron del departamento donde vivía el menor con su tía para encaminarse hacia donde Ibuki tenía aparcado su coche. Ibuki le abrió la puerta del copiloto a Chrono para que se sentase, cuando ya estuvo dentro cerró la puerta. A continuación guardó la bolsa del menor en el maletero para ahora ya si sentarse para empezar a conducir.
Como no tenían planes ni prisas simplemente se mantuvieron dando un paseo por la ciudad en coche. Hasta que el mayor visualizó un distrito comercial.
- ¿Te apetece comprar algo?- Le preguntó al pelirrojo antes de ir hacia esa dirección, pues no iba a hacer nada que no le gustase.
- No realmente, si quieres vamos- Contestó el menor intentando actuar indiferente y evitar el contacto visual.
El mayor ya no dijo nada más y se limitó a buscar aparcamiento cerca del distrito, sin mucha dificultad lo encontró.- Tengo la nevera vacía- Se adelantó a hablar antes de que el menor le preguntase.
- Oy oy, ¿Cómo sobrevives entre semana? - Con una gota en la cabeza Chrono suspiró resignado desabrochándose el cinturón no tardó en bajar del vehículo.
Ibuki omitió la respuesta encogiéndose de hombros, se desabrochó el cinturón y también salió del coche, cerrándolo se puso al lado del menor, cogiéndole la mano comenzó a andar hacia las tiendas ante un Chrono bastante sonrojado y cabizbajo por la vergüenza, el cual sorprendentemente no se quejaba y se dejaba guiar.
- Hum, al menos los fines de semana me ocuparé de tu alimentación, sigh que remedio - Dando un suspiro resignado empezó a arrastrar a Ibuki por las tiendas de comida mirando ofertas y precios. Hasta que al fin pareció encontrar una tienda que le llamó la atención, entonces le tiró más entrando ambos en el supermercado.
Ibuki llevaba la cesta de la compra mientras Chrono comparaba productos y dejaba en la cesta los que su ojo experto aceptaba. Mientras que Ibuki tan solo le seguía con una sonrisa en el rostro complacido por lo apasionado que se veía el menor. Cuando llegaron al pasillo de los dulces el menor no pudo evitar emocionarse, tosió un par de veces queriendo disimular su emoción fallando inútilmente ya que el peliblanco ya lo había notado.
-Escoge todo lo que quieras, lo que no cojas lo cogeré yo así que no te contengas- Le dijo Ibuki revolviendole suavemente el pelo a Chrono.
-B-bueno...si insistes- Mencionó avergonzando antes de lanzarse a la caza de los dulces escogiendo unas cuantas tabletas de chocolate, barritas y galletas. Satisfecho se acercó al mayor para dejar en la cesta la última tableta que escogió cuando se percató de unos pockys de fresa, rápidamente se dirigió al estante donde estaban y al alargar la mano chocó con la de otra persona retirándola de inmediato se disculpó mirando a quien le había impedido coger los dulces.
- Gomen, gomen, puedes tenerlo- Le ofreció un peliazul con una sonrisa amable, era más alto que él pero menos que Ibuki. Vestía un pantalón vaquero azul, camisa azul y otra encima de manga corta blanca con franjas moradas.
- Eh no, n-no, tu primero por favor- Le respondió Chrono algo sorprendido pero negándose agitando las manos. Ibuki no tardó en acercarse al ver que alguien tocó la mano de SU Chrono. Cuando vio mejor a la pobre alma a la que iba a torturar se sorprendió al ver un rostro conocido.
- Sendou Aichi, nos volvemos a ver- Comentó Ibuki inclinándose un poco en forma respetuosa. Aichi iba a responderle pero fue interrumpido por un alto y maduro castaño, que vestía con unos vaqueros negros y camisa granate.
- ¡Aichi! Te he dicho que no desapa- Oh Ibuki cuanto tiempo- Mencionó el castaño que llegó apurado y se colocó junto al peliazul para echarle una bronca antes de notar a Ibuki y Chrono.
- Si, hacia mucho tiempo Kai- Comentó respetuoso mientras a su lado Chrono estaba indeciso si debía hablar o quedarse atrás de Ibuki agarrándose de su camisa. Este hecho fue notado por el peliazul que cogió la caja de pokys.
-Oh, si disculpa por lo de antes y toma realmente son deliciosos, soy Sendou Aichi un placer- Se presentó el peliazul pasandole la caja de poky que antes habían intentado alcanzar.
-Este gruñón de aquí se llama Toshiki Kai, no te preocupes es un buen tipo- Volvió a hablar Aichi abrazando del brazo al castaño con una amplia sonrisa.
-Oi, lo de gruñón sobra- Le dijo Kai apretándole un poco la nariz suavemente con cariño, pues jamás le causaría algún daño no desde link joker.
- Un placer, puedo ver que son bastante cercanos, me alegro por ti Ibuki al fin has encontrado a tu mate- Como cortesía Kai se inclino levemente ante el menor para acabar dirigiéndose a Ibuki al que con una pequeña sonrisa ladina y felicitarle.
- Él es Shindou Chrono, somos novios- Le presentó Ibuki a los otros adultos ,que parecian tener la misma edad que Ibuki, mientras Chrono aún continuaba detrás suya pero ya no aferrado a su camisa. Le pareció vergonzoso que lo dijera tal cual la relación que mantenían por lo que le iba a reclamar, antes de eso el peliblanco se aseguró de explicarse adecuadamente.
- Ellos estan casados, no hay problema en decirles son de confianza- El menor del grupo se impresionó momentáneamente de que no se avergonzaran ni intentasen ocultarlo y de que ambos hombres realmente se pudieran casar. Hasta hace poco ni había pensado en tener novia y ahora de repente tenía prometido. Extrañamente esta idea no le sonaba tan mal por ello solo pudo sonreír feliz por ellos, por ambos adultos que le habían hecho recapacitar y ver que no estaba tan en contra de Ibuki.
-Oh, y díganme ¿ que hacen con tanta comida?- Preguntó curioso el peliazul echando un vistazo a la cesta curioso al darse cuenta de la gran cantidad de alimentos que llevaban.
-Vamos a pasar el fin de semana juntos - Respondió como si nada Ibuki poniendo en la cesta los pokys de fresa que tenia Chrono.
- Y ya nos vamos si nos disculpáis - Cogió a Chrono de la mano y se lo llevó hacia la caja mientras Aichi y Kai se quedaban mirándoles.
*Kaichi*
-Ne Kai, ¿crees que estén bien?-Le preguntó un poco preocupado Aichi mientras le miraba a los ojos y seguía abrazándole del brazo.
-¿Te has fijado en sus manos? Llevan anillos a juego. Creo que estarán bien- Le contestó cogiéndole de la quijada agachándose para darle un beso que Aichi no tardó en responder.
*Fin Kaichi por ahora*
-Oi Ibuki, ¿no estas siendo muy rudo con ellos?- Le preguntaba el menor intentando frenar a Ibuki.
-No, ellos necesitan su tiempo, aunque Kai siempre mantenga a Aichi-san cerca ellos siempre estan trabajando. Y también se esta haciendo tarde, deberíamos ir a casa para comer, quiero probar de nuevo tu comida - Le dijo el peliblanco colocando la compra en la cinta para luego pagarla y cargar él solo con las bolsas sin dejar que el menor tomase ninguna, se dirigieron al coche para guardar las bolsas en el maletero y conducir hacia la casa de Ibuki.
*Kaichi especial*
Cuando llegaron al apartamento que ambos compartía el peliazul se apresuro en guardar la compra, más que nada dulces y algún snack extraño que le llamó la atención, pues sabía que en breve iba a ser castigado por desaparecer al entrar en el supermercado. Justo cuando acabó de guardar los pockys de fresa, tal como predijo, el castaño estaba detrás suya.
- Oi Aichi, aún no te has disculpado por desaparecer al entrar al supermercado- Mencionó con enojo el mayor mordiendo el cuello expuesto del peliazul, dejando una visible marca rojiza.
-Mmmm~ g-gomen Kai- Se disculpó el menor, que por poco se le escapa un gemido al haber sido atacado en una zona sensible, aún a sabiendas que no se iba a acabar allí.
- Después de todo creo que una disculpa no basta ya que siempre te desapareces, así que pasaré al castigo - Tal como predijo Aichi, Kai le cargó como saco en el hombro llevándolo directamente a la cama para un castigo que se aseguraría de que sus caderas no olvidasen en semanas.
*Fin por ahora de kaichi*