Definitivamente declaraba que era el peor día de toda su vida, no solo se había mostrado tan débil ante SU pelirrojo, pues pensaba hacer que más adelante se ganara la ropa interior no a la primera de cambio, sino que además ahora le venían requiriendo en algunas insignificantes y tontas reuniones. Bien que el vanguard era, es y será siempre importante e insustituible, pero si pusieran a gente inteligente y fuerte no se iba a quejar, si gente inteligente , fuerte y que no se acerquen a Shindou, así si podría dedicarse a sus asuntos en paz y no tendría que ir a cada tonta reunión para supervisarlos.
Sin prestar atención a la reunión, total después tendría que dar el consentimiento el jefe de la sede él tan solo supervisaba y se aseguraba que los nuevos ideales se implantasen a toca teja, estuvo pensando todo el tiempo en la linda y provocativa pose que su lindo prometido le regaló. Si, fue una grata sorpresa conocer ese lado seductor del menor, así como también peligroso tendría que ir con cuidado de no subestimarlo, aunque también se había marcado como objetivo hacer que el menor le mostrara mucho más de ese lado. De esta manera el tiempo fue pasando hasta que la reunión se dio por finalizada justo a tiempo para comer, sin prisa aparente serio como siempre, salió de la sede para volver pronto a casa y poder comer con su provocativo y sensual pelirrojo.
De camino hacia su casa se percató de una pastelería en la esquina; con diseño elegante y algo vintage, le llamó la atención unos pasteles de chocolate con leche y algunas tiras de adornos hechas con chocolate blanco. Recordando que alguna vez vio al menor comer dulces se decidió por comprar dos raciones de estos elegantes pasteles. Después de comprarlos al fin llegó a casa. - Ya estoy en casa- Mencionó más para si mismo que para que alguien más le oyera, pero al parecer alguien si le oyó pues se veía por el pasillo una cabellera rojiza que no tardó en decir un suave -Bienvenido-.
Curioso se acercó hacia donde estaba el menor se sorprendió al encontrarle con un delantal rosa con volantes encima de la gran camisa blanca, a la que le arremangó las mangas, bien que el delantal lo compró al no poderse resistir al imaginarse al menor en él pero verlo en verdad y no en una fantasía le había dejado con defensas extremadamente bajas. El menor mientras tanto servía dos raciones de espagueti con tomate frito ajeno a los pensamientos o shock del mayor . Aún shockeado por la sorpresa y por ver una de sus fantasías cumplidas, Shindou se dio cuenta de la mirada fija que le dedicaba el mayor por lo que intentó excusarse bastante sonrojado -Como tardabas mucho me dio hambre y...bueno no es como si hubiera querido hacerte la comida pero es tu casa, y no sabía si que gustaría así que hice algo senci- Ibuki cortó al menor con un gran y apasionado beso que dejó al del remolino sin aliento, teniéndose que aferrar para no caerse , no tardó en hacerse presente un lindo sonrojo en las mejillas del menor mientras respiraba agitado, simplemente una visión completamente adorable para el mayor.
Con desgano tubo que alejar al menor al recordar que aún no habían comido y también tenía ganas de probar un plato hecho por Chrono, así que dejó en la mesa de la cocina la caja de los pasteles ante la mirada confundida del menor, antes de sentarse y esperar que Chrono también se sentase y así poder empezar a comer lo que cocinó su lindo prometido. Chrono se había deprimido un poco cuando fue separado, este no entendía el porque se sentía de esa manera pues pensaba que se tenía que haber alegrado, por lo que estaba comiendo cabizbajo metido en sus marañas de pensamientos. Mientras tanto Ibuki disfrutaba de la deliciosa comida que le preparó el menor, francamente era un plato sencillo pero para él que ni freír un huevo podía tenía mucho merito que a su edad el pelirrojo ya pudiera cocinar . Mientras tomaba una copa de vino se percató que el menor estaba cabizbajo y apenas había probado bocado alguno, preocupado por si se encontraba mal se levantó y le susurró en la oreja -¿Qué sucede?- Sonrió al ver el salto que dio el pelirrojo en la silla volviendo a su actitud común le reclamó con acercarse tanto y susurrarle en la oreja. Al ver que ya volvía a actuar como de costumbre Ibuki se acercó a la mesa de la cocina para coger los pasteles y una taza de café, no tardó demasiado en salir llevándole las dos porciones de chocolate ya emplatados en un plato al pelirrojo.
-Te gusta el dulce,¿verdad?- Le dijo cuando le entregó el plato ante el asentimiento del menor
- Pero esto...tiene pinta de ser muy...caro- Se intentaba retener el pobre Chrono, pues esos pasteles tenían muy buena pinta pero parecían y conociendo al mayor seguro que serían demasiado caros.
-No te preocupes por eso, esta es mi compensación, por dejarte solo toda la mañana y agradecimiento por cocinarme un plato delicioso- Terminó de decir ya sentado en frente del mayor tomando ahora una taza de café
-Aún así no me siento bien aceptando y...yo en verdad necesito irme, tengo que volver a ser grado 3 cuanto antes, se lo debo a Anjou y Shion- Mencionó mirándole fijamente sin intenciones de desistir. El mayor suspiró pues ya sabía que en cuanto asimilase algo la situación le encararía y aunque le encantaría encerrar a Shindou para siempre en su casa para que solo el pudiese verle no podía, tenía a su tía que si llegaba y no le veía se preocuparía, amigos molestos, y debía ir a la escuela.
- Si solo fueras más mayor -Dando un nuevo suspiro pesado mencionó el peliblanco pues la edad le retenía apenas le podía besar pues aun era demasiado pequeño como para hacerle suyo, aunque se muriese de ganas, el menor solo le observaba confundido sin saber a lo que se refería exactamente, pero al ver que Ibuki no decía nada más se empezaba a impacientar
- ¿Y bien?- Mencionó ya exasperado el menor sin recibir más respuesta que la fría mirada que ponía Ibuki cuando analizaba seriamente algún asunto importante.
-Bien, pero bajo estas condiciones te dejaré ir; 1ª no pienses que renuncio a ti, por tanto el compromiso sigue en pie, sin objeciones- Concretaba el mayor sin dejar tiempo a reclamaciones de Chrono - 2ª mientras que no haya algún impedimento justificado los fines de semana,días libres y vacaciones los pasaras en mi casa, y 3ª ten por seguro que esperaré para que crezcas así que ni se te ocurra salir con otro por que no me haría responsable de mis actos- Acabó de enumerar con una de las miradas más frías que jamás vio el del remolino.
- No es justo que solo tu pongas condiciones-Chrono ladeó la mirada haciendo un lindo berrinche. El mayor al borde de un desangre nasal dejó que el menor dijera sus condiciones.
-Si me hiciste tu prometido y montas todo esto al menos quiero tener algunas condiciones, ¡aunque no significa que haya aceptado solo me aseguro!- Empezó a decir bastante avergonzado, enfatizando pronto al notar lo vergonzoso que era si se interpretaba de otra manera, igualmente después de respirar hondo un par de veces continuó.- 1ª no te podrás interponer entre los campeonatos, misiones o duelos de vanguard aunque sean en fin de semana, días libres o vacaciones. 2º nada de cosas pervertidas, y 3ª...¡ni te atrevas a cambiarme la ropa y hacerme vestir cosas de mujer de nuevo!-Ahora era Chrono el que intimidaba con la mirada al peliblanco que a regañadientes y muy a su pesar acabó aceptando con algún que otro soborno de besos del menor.
Acabaron bañándose juntos, ahora más seguro el menor pues no harían nada pervertido,Ibuki le pasó ropa limpia , que comparado con las braguitas de volantes rosas era mejor cualquier cosa la verdad, esta vez llevaba unos boxer negros bastante ajustados, un jersey de seda negro que le venía bastante grande quedándole la abertura del cuello un poco mas arriba de sus pezones, y de largo le llegaba hasta casi mitad muslo. Ibuki llevaba una camisa blanca de manga larga, llevando menos dos botones esta abrochada y unos baqueros negros ajustados que provocaban el sonrojo de Chrono. Estos ya cambiados se sentaron estando Chrono entre las piernas de Ibuki para ver unas películas. Así aprovecharon la tarde pues recién era sábado, por lo que Ibuki se encargaría de tenerlo lo más cerca posible.
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