En poco tiempo la pareja real se dirigía al despacho del regente. Dentro los esperaba Cheri, Gwendal y Conrad que no tenía ni idea de lo que decir. Yuuri seguía perdido en sus pensamientos y por lo visto no planeaba defenderse, esperaría su castigo. Wólfram estaba triste por la indiferencia de Yuuri, piensa que tal vez él estuviera arrepentido por haber faltado al respeto a su persona, así que se animó y tomo la mano de Yuuri, quién no dijo nada.
-Bueno su majestad- Conrad habló en un tono poco amable- hemos sido testigos del ultraje, por lo que denos una explicación del suceso.
-¡No vamos a explicar nada!- dijo Wólfram con pose orgullosa, decidió él hablaría por ambos en caso necesario- Somos prometidos y simplemente se ha dado.
-¡Wólfram!- se escandaliza Gwendal- Deben casarse, ¡Responsabilícese su majestad!
-¡Qué casarnos por una noche!-reclamó Yuuri automáticamente, pero cuando sintió la ira de ambos hermanos se calló- Eh... yo lo siento.
-Yuuri mejor nos casamos- dijo Wólfram
-¡No se casaran!- gritó Gwendal- es demasiado pronto. ¿Exijo saber cuántas veces han hecho esto?- totalmente alterado.
-Pues fue...- iba a decir Yuuri la primera.
-La cuarta vez- mintió Wólfram, era dicho con la intención de apresurar el compromiso.
-¡Qué! ¿Cómo es posible? De seguro ese rey te violó- alegaba Gwendal.
-¡Qué le violó!- grito enormemente enojado Conrad y sacando la espada.
-¡No me violó!-reclamo irritado el hermano menor.
Yuuri quería decir que no era la cuarta vez, que no quería casarse, que había sido un error y que si había forzado al príncipe, pero como un buen cobarde no dijó nada ni lo diría.
-Esto tiene que ser cobrado de alguna manera- exigía von Voltaire.
-Nos casaremos de acuerdo y ya- concluyo la discusión Wólfram- Madre- se dirige a Cheri que hasta entonces escuchaba divertida la plática- Quiero casarme en dos semanas.
-Oh hijo, prepararé todo- contesto contenta su madre- Me voy tendré que contarle a todos.
-¡No te casaras con eso!-señalo von Voltaire
-¡Lo haré y no me lo impedirán!- les reto el príncipe- Vámonos Yuuri- jaló al moreno hacia la puerta.
-Además- se giró el hermoso mazokou- Nos amamos y seremos felices.
-¡Wólfram!-gritaron ambos hermanos cuando les cerró la puerta en las narices.
Los prometidos caminaron al jardín, Wólfram internamente estaba muy animado, por su parte Yuuri únicamente se sentía el iniciador de toda esta situación por lo que aceptó asumir su responsabilidad.
-Wólfram- llamó el rey- nos casaremos cuando tú quieras.
-¡Oh, Yuuri te amó!- el rubio brinco hacia él y lo abrazo- Quiero que sepas que los que anoche hicimos fue por voluntad mutua.
-Sí, Wolf lo sé, y te quiero- le dijo oído del rubio que a pesar de mentirle a él, sabía que ya no había marcha atrás.
Estuvieron largo rato abrazados bajo la sombra de los árboles. Sin embargo el príncipe en pensamientos presentía que las cosas no marcharían bien a futuro, pero por alguna razón se negaba a enfrentarlo.
Al otro extremo del castillo, en el despacho del general, los hijos mayores de Cheri, ya superado el shock inicial, pensaban. Uno de ellos viendo como lo imposible se hacía real: un joven que parecía tan poco interesado en los atributos de su hermanito, hubiera sido capaz de consumar el compromiso a sus espaldas. El otro un castaño aun sorprendido por enterarse que su ahijado de apenas veinte años, al que había educado e instruido, le hubiera seducido a Wólfram; aunque tal vez hubiera sido Yuuri el seducido, Wólfram y sus encantos siempre consiguen lo que quiere.
-Supongo que habremos de disculparnos con el Maou por nuestra exagerada reacción- pensó en voz alta el mayor.
-Sí, tienes razón Yuuri lo entenderá- respondió el castaño- Wólfram es nuestro hermano y Yuuri un tipo de amigo y hermano.
-Claro, por cierto aún no te pregunto, pero ¿Dónde está Gunter? Me extraña que aún no se allá suicidado.
-Poco no faltó, está en la enfermería, le explique a Gisela lo ocurrido y ella lo estará cuidando. Le pediré que cuando tenga tiempo revise a Wólfram, ya sabes, uhm..., por su intimidad.
-Cierto- asiente el general con tranquilidad- Es probable que de la emoción no se hayan cuidado. Le pediré a madre que la boda sea en un mes para que dé una impresión más formal.
-De acuerdo, pero tú le avisas a Wolf- se escabullé el capitán- hablare con Yuuri nos vemos.
-¡Eh!- reaccionó Gwendal. Ahora tendría que buscar a su endemoniado hermano e intentar explicarle.
Yuuri caminaba solo por los pasillos acababa de dejar a Wólfram platicando con Gisela, quien los había felicitado por su futura boda y le arrebató a Wolf para platicar de los detalles para el evento. Yuuri se había disculpado y saludado al dormido de Gunter y huyo excusando hablar con Murata.
Caminaba hacia los establos cuando se encontró a Conrad que lo miraba con vergüenza.
-Heika podemos hablar quiero decirle algo importante- le pedía el capitán.
-Soy Yuuri, y por supuesto que tenemos que hablar.
Caminaron juntos a un pabellón más abierto.