Me quede petrificado con las últimas palabras que ese vampiro mencionó, con su voz ronca, antes de desaparecer de mi cuarto de la misma forma en que había aparecido. Silenciosamente. No podía sacar de mi cabeza lo que él me había dicho ¿De verdad soy el compañero de Derek? Es más ni siquiera estaba seguro de lo que significaba ser el compañero de un hombre lobo. Necesitaba informarme, pero tal vez lo que decían en los libros sobre los compañeros de un hombre lobo no eran del todo ciertas. Necesitaba salir de la duda.
Me dirigí a mi computador, lo prendí y me senté frente a él esperando que el sistema terminará de cargar. Veía como el cursor seguía en la pantalla hasta que desapareció. Y me dispuse a tomar el mouse para dirigir el cursor hacia el inicio y abrir el navegador. En el buscador escribí «Compañero de un hombre lobo». Lo que encontré me agrado, me hacía sentir feliz lo que decía: «El compañero de un hombre lobo es aquel que estará ligado de por vida a ese ser vivo. Su conexión es tal que si uno de los dos está sufriendo, la otra persona sentirá lo mismo, en igual magnitud»
Deje de leer porque mi visión se estaba empañando, sentí como una lágrima recorría mi mejilla. Estaba llorando de pura felicidad por la posibilidad de que pudiera ser esa persona en la vida de Derek. En verdad deseaba serlo porque eso significaría que había nacido exclusivamente para ser feliz con Derek y complementarlo. Después de todo eso es lo que siempre he querido, formar parte de la vida de Derek y hacerlo feliz y por consiguiente serlo también yo. Seguí leyendo.
«Cuando un hombre lobo conoce a su compañero, también conocerá lo que es ser posesivo. Antes de que su compañero le sea infiel, es capaz de matarlo con sus propias manos. Otra cosa sumamente importante es que el lazo que une al lobo y a su compañero es irrompible, inquebrantable. Por lo tanto, el lobo lo considera de su propiedad porque sabe que ya se ha convertido en su esclavo, más precisamente en el sirviente de su corazón. El lobo jamás reconocerá que es el que más necesita de su compañero, que es el más vulnerable y es por eso que es tan posesivo y se ha metido en la cabeza que su compañero es suyo y siempre lo será, sin importar que»
Tal vez suene enfermo pero yo rezaba porque todo lo que estuviera leyendo fuera verdad. Deseo ser todo eso y más para mi lobo gruñón. Cerré el navegador y apague el computador. Me levante de mi silla y me dirigí a la cama, dispuesto a descansar. Mañana será un largo día: primero iría a comprar esa hierba que el vampiro había mencionado y después me dirigiría al Loft de Derek. Moria de anhelo, anhelo de escuchar salir de sus labios "Somos compañeros de por vida". Con eso en mente, dormí como un bebé.
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—¿Qué pretendes?— Dijo una voz en cuanto ingrese al cuarto — No sé a qué te refieres — El dueño de esa voz se acercó tan rápidamente que cuando me di cuenta ya estaba entre sus brazos, me apretaba tan fuerte que no me dejaba mover ni un solo musculo — Sabes perfectamente bien a que me refiero ¿A qué demonios fuiste a esa casa?, estoy esperando una respuesta —
Mire al suelo — Damon, no podemos dejar que Niklaus lleve a cabo semejante plan. Debemos ayudar a esos hombres lobos — Sentí como mi hermano alborotaba mi cabello — Sigues siendo tan inocente Stefan. Acabas de hacer justo lo que Niklaus deseaba, ¿De verdad crees que con las capacidades que él posee no se dio cuenta de tus planes? Es obvio que él sabe lo que hiciste y déjame decirte que en vez de ayudar a esa manada lo único que has logrado es debilitarla todavía más — Intente deshacer el fuerte abrazo pero no pude —¿De qué estás hablando? Dime Stefan, ¿Qué demonios fue lo que hice? — Estaba esperando su respuesta y lo único que llego fue un fuerte golpe en mi nuca, sentí como mi consciencia se desvanecía y las últimas palabras que escuche de mi hermano fueron — Permanece dormido, es mejor así. Te conozco y sé que si supieras las consecuencias de tus actos harías hasta lo imposible para evitar que sucedan — Sus palabras eran lejanas, después me hundí en una profunda oscuridad.
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Ya había conseguido la verbena, coloque la bolsa con la hierba en el asiento del copiloto, compre bastante para poder repartirla entre todos y cada uno de los integrantes de la manada. Me sentía muy feliz, feliz de ser el compañero de Derek. Llegue al loft, tome la bolsa con la hierba y me baje de mi jeep. Cuando estaba a unos 10 pasos de la puerta, esta se abrió y contemple la imponente silueta de mi amado. Me dirigí a él y lo escuche —¿Qué haces aquí Stiles?, ¿Por qué estás solo cuando le dije a Scott que estuviera al pendiente de ti? — Sentí mi rostro caliente, por tanto estaba sonrojado. Me gustaba que Derek se preocupará por mí.
— No es necesario que mi bro me cuide, ayer uno de los vampiros me visito y me dijo que debíamos consumir verbena. Al parecer es un tipo de veneno para los vampiros. Así que fui a conseguirlas — Le enseñe la bolsa que la contenía y después sentí como me la arrebataba bruscamente. Después sentí como sus fuertes brazos me agarraban de la cintura y me acercaba más a su cuerpo — No hueles a vampiro. NO TE DIJE QUE NO PERMITIERAS QUE SE TE ACERCARÁN. MALDICIÓN STILES, CUIDA MÁS DE TI MISMO...— Suspiro y aflojo el agarre —¿Qué más te dijo, Stiles? — Pude divisar un poco de angustia en sus ojos, pero lo atribuí a mi imaginación.
— Me dijo que soy su objetivo porque soy tu compañero — Al principio mire hacia abajo, observando mis pies que se movían nerviosamente, pero cuando termine la frase lo mire a los ojos para hacerle la pregunta que le daría un giro de 360° a mi vida y, por supuesto, también a la del amor de mi vida —¿Eso es verdad?— Primero hubo un silencio sepulcral, mas la expresión de Derek no cambiaba. Su mirada se volvió más gélida, se aclaró la garganta y comenzó a hablar.
Derek sonrió de lado, con sarcasmo y me miro a los ojos, su mirada proyectaba seriedad, mucha seriedad —¿Cómo puedes creer que un humano común y corriente como tú puede ser mi compañero? Claramente, ese vampiro te mintió, quiere ganar tu confianza para poder introducirse en la manada. Obviamente saben que eres un simple humano, que eres la debilidad de esta manada. Stiles, no te conviertas en nuestro talón de Aquiles y aléjate de esos malditos vampiros... Comprende que ellos saben que eres débil — Me dio tanto coraje oír esas palabras de su boca...
— ¡MALDITA SEA, CALLATE DE UNA BUENA VEZ DEREK!, ¿En verdad esa es la impresión que te doy? — De mis ojos empezaron a escurrir lágrimas y la expresión de Derek no cambio para nada, él permanecía impasible mirándome con esa mirada gélida que tanto me hería. Fue entonces que me di cuenta que lo que Stefan Salvatore me había dicho era mentira, si yo fuera su alma gemela, su compañero él no estaría destrozando mi corazón como lo estaba haciendo ahora mismo. Agache mi mirada y con todo la voluntad que tenía, evite que mi voz saliera quebrada, así de quebrada como lo estaba mi corazón
— Ya entendí, Derek. Soy un inútil y un verdadero estúpido por creer que tú y yo podríamos ser algo más que conocidos. No te preocupes ya no seré el talón de Aquiles de la manada porque yo me deslindo de ella, pero sobre todo me deslindo de ti. Adiós Derek Hale, si nos volvemos a ver haré como si nunca te hubiera conocido, así que hazlo de la misma manera — Di media vuelta y corrí sin rumbo, completamente desolado y con mi solitario corazón completamente destrozado.
Sin rumbo fijo, sentía que llevaba tanto tiempo corriendo y solo llevaba 10 minutos haciéndolo. Diez minutos en que lo único que se repetía en mi cabeza eran las palabras *Eres débil* de Derek, palabras que no creí escuchar de él y lo peor es que jamás escuche de sus labios las palabras que tanto deseaba escuchar «Eres mi compañero»... Fui sacado de mi ensoñación por la voz de un hombre — Derek Hale fue mucho más cruel de lo que pensaba. Stiles Stilinski únete a nosotros y nadie nunca más te volverá a llamar débil. Nosotros te protegeremos, te doy mi palabra y yo soy un hombre de palabra — Levante mi mirada y mis ojos chocaron con unos llamativos ojos azules. Un hombre con la cabellera castaña clara y ojos azules extendía su mano y yo dude por un momento en tomarla, miré hacia atrás esperando que él apareciera pero por más que espere él nunca llego, así que tome la mano que me daban.
— Bienvenido Stiles, con nosotros estarás a salvo... Soy Niklaus y él es Damon Salvatore — La mano que me había extendido no soltaba mi mano y a lado de Niklaus estaba un hombre bastante guapo, su nombre me recordaba a alguien pero mi cabeza no distinguía a quien. Estaba demasiado destruido, emocionalmente.