¿Comportamiento extraño?
Aioros y saga llegaban al orfanato con una infinidad de osos de peluche. Los niños al mirarlos corrieron hacia ellos lo más rápido que pudieron comenzando una pelea campal por tener el peluche más adorable y grande, dejando a ambos caballeros todo despeinados.
-Aioros que bueno tenerte aquí de nuevo.- le hablo la encargada del orfanato mostrándose sumamente alegre y embelesada más que nada por su presencia.- Pero ven pasa. – lo tomo de la mano, pero otra mano aparto la de mano muchacha para luego interponerse en medio de ambos.
La muchacha muy confundida, no hiso más que mirarlo, hasta que se dio cuenta de quien se trataba. Ahogo el grito del susto sin dejar de mirar a la imponente figura del gemelo mayor en frente de ella quien la miraba cara de pocos amigos.
-tu...tu eres... – la muchacha no apartaba su mirada del caballero de la tercera casa, mientras saga la inspeccionaba de pies a cabeza.
- Sahara traje a un amigo conmigo, te presento a…-
Aioros No los termino de presentar pues de inmediato la muchacha le planto una fuerte cachetada en el rostro a saga, tan fuerte, que dejo su huella en el rostro del geminiano quien ahora lucia muy desconcertado y furioso.
-tu eres el hombre que viene todos los fines de semana a tirar piedras para romper las ventanas, asusta a los niños y doncellas del vecindario por las noches.– la muchacha jalo a saga de la oreja. – desvergonzado, si crees que olvide lo de la última vez estas muuuuy equivocado, ahora mismo me las vas a…- Aioros tuvo que interponerse en medio de la joven y saga antes de que saga terminara cometiendo una locura, con todos los pequeños niños en frente.
-no, Sahara creo que estas confundida, dudo mucha que saga se atreva a hacer lo que dices…-trato de calmar los ánimos Aioros mas parecía imposible.
-Como que no, si me acuerdo perfectamente de su rostro, ja, si no eres más que un pelmazo, grosero, mal educado bueno para nada. – la muchacha volvió a confrontar a saga.
-te digo que no es el, te lo aseguro, saga jamás haría algo así. –
-claro que…saga, ¿dijiste, saga? – la muchacha se quedó pasmada.
-sí, este es saga de géminis. – hablo nervioso Aioros sin apartar la mirada de saga.
-pero…que no tu nombre es Kanon?-
-no, el idiota de mi hermano gemelo se llama así, yo soy saga y te aseguro que jamás antes he estado en un lugar como este. – hablo muy serio y notoria mente molesto, mientras la marca en su mejilla enrojecida más por el golpe.
-entonces…tú no eres el…el que viene los fines de semana a romper los vidrios del vecindario, a hacer bullicio y bromas, además de marcar las paredes de las casas poniendo “aquí estuvo Kanon el magnífico” y el que la otra noche, toco desafinadamente una flauta haciéndonos pasar la peor noche de todas…-tanto Aioros como saga negaron con la cabeza, la muchacha por poco y se desmaya, pero logro mantener la compostura.
-yo…lo lamento mucho señor, es que se parece tanto a…-la muchacha ahora si se veía sumamente apenada, Aioros solo le sonrió a saga, mientras este seguía molesto y con el ceño fruncido.
-descuide, no será la primera ni la última vez que me confunden de esta manera con el anormal de mi hermano, es más, si tuviera una moneda por cada vez que me pasa algo así, seria millonario. Si ese idiota solo sabe meterse en problemas…. claro que lo hace apropósito solo hacerme quedar en ridículo, ….pero me las va a pagar….Kanon – saga se sobaba la mejilla sin apartar la mirada de la joven, quien aún lucia como tomate mientras bajaba la mirada apenada.
-bu bueno…pero pacen, no se queden ahí. – la mujer tomo a ambos hombres de la mano y los guio hacia una silla.
-esperen aquí que les traigo algo. –
-no, no hace falta. – hablo Aioros rápidamente.
-claro que sí. – hablo rápido la muchacha mirando a Aioros. – yo les traigo un juguito no tardo nada, ya regreso. – le guiño un ojo a Aioros para salir corriendo, saga por poco y sale corriendo tras la muchacha por tal atrevimiento.
-hay…esta muchacha es tan considerada y servicial…no te parece un encanto? – Aioros volteo a mirar a saga, saga solo arrugo más el entre cejo.
-claro, lo que más me gusta de ella es su manera de pegar. –saga estaba más que furioso además de que los celos comenzaban a rondarlo de manera asesina.
-ya regrese. – el grito de la muchacha, hiso que ambos giraran su vista en su dirección. –tengan. – la mujer les tendió jugo a ambos caballeros, saga arqueo una ceja al notar que la muchacha venia más llamativa que la última vez, con razón se tardó tanto. – pensó saga sin dejar de mirarla.
-gracias. – Aioros tomo el vaso que le tendió la joven, sin siquiera notar el cambio de su apariencia, claro Aioros siempre tan despistado.
La muchacha sin pensarlo dos veces se acomodó en medio de ambos caballeros, muy cerca de Aioros, saga solo miraba esto cada vez más furioso.
-esta delicioso. –hablo tras darle un sorbo a su bebida.
-hay me apenas Aioros, si solo es un simple jugo de naranja. – hablo infantil la joven con las mejillas sonrojadas.
-no, es enserio, ¿verdad que esta delicioso saga? – ambos voltearon a ver al gemelo.
-claro, no podría pedir otra cosa. – hablo serio mientras estrujaba el vaso en su mano haciendo que el líquido drenara por los bordes. La muchacha no le tomo importancia solo se limitó a coger la mano de Aioros y a apegarse más a él.
-muchas gracias Aioros, estos peluches son magníficos.- le hablo la muchacha sin quitar su mirada de él. – mira que los niños se divierten muchísimo. –
-Ese era el objetivó jeje. -
Aioros miraba entretenido y alegre como los pequeños niños jugaban con sus peluches. Saga solo miraba asesinamente a la muchacha que permanecía muy cerca de Aioros y que lo sostenía de la mano.
Justo en el momento en el que saga había decidido mandar a la muchacha a otra dimensión surgió algo muy conveniente, para el claro.
-tío Aioros, porque no nos haces una demostración de tus habilidades siiiiii. – los niños se le acercaron y lo rondaron, Aioros, con una gran sonrisa, asintió. La muchacha miro reprobatoriamente a los niños ya que le arruinaron la postura tan cómoda que había adoptado al lado del arquero.
Aioros, tomo unas manzanas y comenzó a hacer malabarismos por de más impresionantes, sorprendiendo a saga con todo eso.
-vaya y yo que creí que solo sabias de tiro al blando. – le dijo saga, Aioros solo le sonrió.
- la verdad…así era como entretenía a mi hermanito cuando se ponía a llorar, le encantaba mirarme hacer este tipo de cosas. – Aioros dejo las manzanas en su lugar.
-claro, si Aioros es tan talentoso, que parece que no hay nada que no pueda hacer. – la muchacha estaba tan embelesada con Aioros y eso le molestaba tanto a saga.
-bueno, no solo yo tengo habilidades extraordinarias, saga también es muy talentoso creo que incluso más que yo jeje. – dijo mirándolo de reojo, saga solo le sonrió algo “apenado”
Entonces, los niños rodearon a saga muy curiosos. –que puedes hacer tío saga, dinos, dinos dinos.-los niños le rogaban a saga con insistencia.
-bueno yo no sé qué…-
-vamos, has algo extraordinario, tío saga, tu puedes si, si sisiiiiiii - los niños comenzaron a jalonear a saga de un lado a otro, despeinándolo y desacomodándole la ropa.
-vamos saga, demuéstrale tus habilidades a estos niños. – le dijo Aioros sonriente.
Saga estaba por hacer volar a todos esos niños hasta el sol, para que vieran, de que era capaz, y de paso, apreciaran en carne propia sus “habilidades”, pero al ver la cara de esa muchacha reírse de él, una idea le vino a la mente.
-bueno… me sé un truco de magia que los va a dejar impresionados. – tanto los niños como Aioros aplaudieron eufóricos ante las palabras de saga.
-pero necesito un voluntario. – todos los niños lazaron la mano (incluido Aioros)
- que tal su maestra… creo que ella será perfecta. – saga le tendió la mano a la muchacha, “gentilmente” esta, se veía sorprendida y confundida, pero acepto tal invitación.
-bien, para este truco necesito entero silencio y toda su atención. – saga cogió una de las cortinas y la rompió ante la mirada enfadada de la muchacha.
-bueno, aquí ven a su querida y amada cuidadora, quiero que la vean muy bien. – sonrió malévolamente. - ahora la ven…-tapo con la enorme cortina a la muchacha de pies a cabeza. – y ahora…!no la ven! -Tras un destello que dejo todo resplandeciente y con partículas muy curiosas volando por el aire, retiro la cortina. Los niños miraran sorprendido y entusiasmados que su cuidadora había desaparecido por completo.
-siiiiiii. – los niños saltaban alegres mientras le aplaudían a saga tal “Azaña”. Este solo mantenía una gran sonrisa de satisfacción en el rostro.
-vaya saga, sí que eres talentoso, pero…a donde la mandaste? – le preguntó curioso Aioros buscando con la mirada a la muchacha.
-no te preocupes Aioros, ella está bien. – sonrió de lado mientras miraba por una de las ventanas de la casa.
-si tú lo dices. – Aioros lo miro de reojo mientras otra muchacha, encargada de los niños, ingreso.
-bueno niños ya despídanse de los caballeros que es hora de dormir. – la muchacha que entro, comenzó a sacar a los niños, uno por uno, para que descansen. Todos los niños se despedían de Aioros alegres y agradecidos, por la agradable visita y también porque ahora tenían una cosa peluda que abrazar por las noches.
-y… donde esta Sara. – pregunto la muchacha mirando a Aioros y a saga, con este último prefirió guardar su distancia, pues se le hacía muy conocido.
-no te preocupes. – hablo saga. Tu amiga está ahora en un lugar mejor, con suerte y no vuelve. – hablo sonriendo de manera malévola, para luego salir del orfanato, tanto Aioros como la otra muchacha no apartaron la mirada de saga.
-espero le guste el polo norte. – dijo para sí mismo saga, ya que con una de sus técnicas, había mandado a la joven a un lugar muy lejano y también muy frio.
EN LA FERIA
-¡ven Mu! – Milo cogió a Mu de la mano mientras lo guiaba hacia la atracción más atrayente en esos instantes, para el claro está.
-Milo…- Mu intento poner resistencia al subir a ese juego, mas milo puso todo su empeño en sentarlo en esa banca.
-te lo digo mu, en este juego nada malo puede pasar. – le dijo sonriéndole ya que en el trascurso del día, mu había sido “victima” de diferentes “accidentes”, ahora solo quería descansar.
Así ambos ingresaban lentamente en ese oscuro y profundo “túnel del amor”.
Milo se veía muy nervioso y entusiasmado. En cambio mu solo temía que algo trágico le pasara, estaba seguro de que había un complot en su contra, lo que no le quedaba claro era quien estaba involucrado.
Todo iba de maravilla, hasta que de repente su bote se detuvo, en medio del recorrido, mu quiso indagar y toco el agua bajo su bote.
-tal parece que alguien congelo el agua. – mu golpeo el hielo notando su dureza. –Y ahora… – resoplo cansado y agobiado.- ¿cuánto tiempo tardaran en sacarnos de este lugar?-
De repente se escuchó la voz del encargado.-“queridos pasajeros, por motivos de inexplicable procedencia, esta atracción ha sido congelada, así que le rogamos permanezcan en sus asientos, que nuestros técnicos harán todo lo posible por solucionar lo más pronto posible este problema, gracias por su compresión” – tras escuchar el anuncio por los megáfonos, mu se dio de golpes en la cabeza contra la barra de seguridad.
-no te preocupes mu, ya verás que saldremos pronto, mejor…- paso una de sus manos disimuladamente por sobre el hombre de mu. – porque no disfrutamos de nuestra compañía. – le dijo poniéndose muy cerca de él, muy discretamente aparto la mano de milo e intento apartarse de él, algo que parecía imposible ya que estaban aprisionados ahí juntitos y solos.
-vamos mu, no voy a hacerte nada…- le dijo mirándolo con picardía y acercándosele cada vez más.
-este túnel tiene un aura muy romántica, no te parece? – mu estaba muy agitado, sabía lo que milo pretendía (darle un beso) así que se puso muy alerta. Miro atrás de él y el agua seguía congelada, al volver su vista hacia milo este tan solo estaba a escasos centímetros de distancia.
-porque no mejor intentamos salir a pie. – hablo muy nervioso y rápidamente, y sin que milo pudiera evitarlo, salió del bote. Comenzó a caminar por el hielo con cautela, milo resoplo muy molesto, mientras veía a su corderito alejarse de él, hasta que de repente, el agua volvió a tomar forma líquida haciendo que mu cayera al agua y se empapara por completo, milo lo saco del agua ya todo remojado.
-mu, mira nada más, si estas temblando. – milo se quitó el saco para prestárselo a mu, quien ya estornudaba pues esa agua estaba por demás fría. Algo que le recordó a mu a uno de sus compañeros.
-mi…milo…po…por favor….ya vayamos al…al santuario…antes de…que me dé…pulmonía. – dijo temblando y estornudando.
-claro mu. – milo decidió que lo mejor era regresar, ya que en esas condiciones, mu solo terminaría con una fiebre de 40 grados.
Camus respiraba aliviado, había impedido que milo y mu terminaran en una situación muy “ amigable’” y eso le hacía sentir muy relajado y tranquilo.
-kiki! – llamo mu apenas, este ni lo escucho pues seguía dando vueltas y vueltas en ese carrusel.
-kiki ya vámonos! – le grito nuevamente, muy molesto.
-pero maestrooooo-dio la vuelta
-una vuelta maaaaaaas.-volvió a dar la vuelta
-siiiiiiii-dio una vuelta más, mu solo arrugaba cada vez más el entre cejo.
-¡no!-grito muy molesto.
Arrastras, kiki dejaba ese juego y se alejaba de esa feria con lágrimas en los ojos, a sabiendas de que al llegar al santuario su vida se remontaría única y exclusivamente al trabajo duro y exhaustivo.
YA EN EL SANTUARIO…
-bueno…milo…adiós. – Dijo mu, tras llegar a su templo.- gracias por este ACHU magnifico día. – intento alejarse e ingresar a su templo para ir tras su discípulo revoltoso.
-¡espera! – milo lo tomo de la mano. Mu solo lo miraba moribundo, en esos momentos solo deseaba mudarse de ropa y dormir hasta que sus fuerzas se renovarán.
-milo…mañana hablamos, ahora me gustaría descansar. -
-esto es muy importante. – le dijo tomándolo de ambas manos. - escucha mu… - se sonrojo. Mu solo enarco una ceja. - hay algo que quería decirte y… creo que llego el momento. –saco de su bolsillo una pequeña cajita negra. Mu miraba esto confundido y temblando, el viento soplaba un aire tan frio en ese entonces.
Milo trago seco, respiro hondo para armarse de valor y seguir con lo que tenía planeado hacer. Entonces milo se arrodillo ante, un mu, que tenía una cara desencajada y atónita. –mu, sé que esto te va a sonar muuuuy descabellado y apresurado, pero yo…- milo puso la cajita en frente de mu y la abrió, mu por poco y se va de espaldas ante lo que veía.
-yo quería saber si tú aceptarías…-
-¡NO! – un grito proveniente de la oscuridad interrumpió la repentina y precipitada proposición.
Ambos vieron a Camus acercárseles con cara de pocos amigos, cosa no muy rara.
-esto sobre pasa todos los limites, ¡no lo tolero! – grito fuera de sí. Tanto milo como mu lo miraban sorprendidos, pues no entendían su comportamiento.
-no puedo creer hasta qué punto ¡tú! – señalo a milo. – estas dispuesto a probar mi maldita paciencia. – milo lo miro asustado y asombrado, jamás había visto a Camus así de enojado.
-y tu.- se acercó a mu peligrosamente. – creí que eras una persona razonable, pero no…- se le acerco más mirándolo con profundo desprecio. – no puedo creer que le sigas el juego a este bicho embustero, hasta tal punto, verdaderamente es increíble. – estaba que los congelaba a ambos para dejarlos ahí como estatuas de adorno.
-que pretenden. Creen que con esta farsa, harán que yo me dirija a este bicho de manera afectuosa, pues no. yo no cedo ante los caprichos de nadie, me oíste. – le dijo a milo mirándolo a los ojos casi queriéndolo agarrar a golpes, milo solo retrocedió una par de pasos por seguridad.
-cálmate Camus, la verdad no tengo ni idea de a que te refieres. – trato de calmarlo mu, pero esto no hiso más que enfurecer más a Camus, aparto a milo de su camino y se acercó nuevamente a mu.
- creí que te había quedado claro la advertencia que te hice antes…que, acaso todo este maldito tiempo nada te ha hecho reflexionar. –mu estaba por hablar, más se quedó mudo al recordar sus palabras y al ponerles un nuevo significado.- aléjate de esto mu, no te incumbe lo que pasa entre milo y yo.-
-espera, eso quiere decir que tú fuiste…- ni siquiera pudo terminar su frase pues la sonrisa que le dedico Camus le dio claros indicios.
-ya sabes que no bromeo mu, así que mejor aléjate de todo esto. –advirtió nuevamente.
-¡estás loco, verdaderamente loco! – ahora sí, mu se veía sumamente molesto pues por su causa soportó terribles torturas durante todo el día. Pero a Camus eso parecía no importarle en lo más mínimo.
-tu eres el loco entrometido. –
-así, pues fíjate que yo no tengo la culpa de lo que pasa, para que lo sepas, así que mejor tu vete haciendo una auto evaluación ya que hay algo muy mal con tu cerebro. – mu esta vez se descontrolo.
-tu eres el que debería de hacerse un…-
Milo tranquilo y sereno como nunca antes se interpuso entre mu y Camus para poner orden, algo en verdad raro ya que siempre era al revés. -escucha Camus…-lo miro a los ojos.
-yo, lamento haberte molestado y acosado por tantos años. –sonrió, con melancolía. - creo que prácticamente desde que te conocí me he empeñado en estar cerca de ti. Yo lamento sí te moleste con mi presencia. – lo miro fijamente, Camus no podía creer lo que le decía. – no volveré a molestarte, jamás, y si mi comportamiento engendro toda esta escena, te pido mil disculpas, pero de una vez te digo que mu no tiene nada que ver con esto, soy solo yo, así que te pido lo dejes en paz. –
Camus anonadado retrocedió un par de pasos, en verdad no podía creer lo que sus oídos escuchabas, milo se disculpaba por su comportamiento, y lo que es más, le decía que nunca más lo volvería a “molestar”. Eso fue un golpe muy bajo para Camus, miro a milo una vez más y pudo ver en sus ojos que no mentía, que esta vez le hablaba en serio, muuuuuy en serio.
No pudo hacer más que mirar a mu con odio, culpándolo interior mente de lo que le pasaba a milo, a sabiendas de que mu no tenía la culpa de nada en realidad.
-bien, espero así sea. –dijo lo más frio y serio posible. Para después alejarse casi corriendo, sin mirar atrás, dejando a ambos caballeros anonadados.
-vaya…- milo resoplo agobiado. – Camus se veía muy…-
-raro. – termino mu, sin apartar su mirada del onceavo guardián quien se alejaba aprisa y se adentraba a la segunda casa.
-milo…ya dime la verdad, acaso a ti ya no te interesa Camus he hiciste todo esto solo a sabiendas de que nos seguía y así ponerlo celoso. –
-no. –respondió milo rápidamente. – ahora me doy cuenta que la única persona verdaderamente importante para mí, pues…eres tu mu. –
-milo…mejor dejemos esto para otro día, si, ahora en verdad tengo frio y quiero descansar. –hablo mu muy cansado y agobiado con toda esa situación.
-claro, lo que menos quiero es que enfermes, así que descansa.- se despidió de él y se alejó con una gran sonrisa.
-qué día- respiro muy cansado. No podía creer lo que acababa de presenciar.
En verdad no lograba comprender nadita de nada y no sabía cómo era que se había metido en medio de ese conflicto amoroso, porque eso era, lo que pasaba con ambos caballeros.
TEMPLO DE GÉMINIS
Kanon lentamente comenzaba a abrir los ojos, se desperezo como gato y hecho un enorme bostezó antes de darse cuenta que estaba en su cama, que alguien lo había llevado hasta su recamara y lo había cobijado, como niño chichito, obviamente el nombre saga, no le vino a la mente, pero entonces… de repente la puerta se abrió en grande para dejar ver a un torito más que feliz y sonriente con una charola en mano, llena de una diversidad de deliciosa comida, si ya creía que Aldebarán era el mejor chef de todos.
-Kanon! Ya despertaste. – Aldebarán dejo la bandeja en la mesita de noche y se sentó a su lado, Kanon solo miraba a Aldebarán con cara desencajada, recordando el por qué se había desmayado y preguntándose también que rayos hacia ahí y porque le traía toda esa comida.
-Ten, te traje el desayuno a la cama. – dijo como si nada Aldebarán mirándolo expectante y alegre.
-Pero…que rayos haces aquí invadiendo, mi, privacidad. – Kanon se puso en pie y lo confronto molesto.
-Pues veras, después de que te desmayaste, te traje hasta tu camita, te arrope, Y al verte tan sereno y angelical, decidí quedarme a velar tu sueño.- le sonrió Aldebarán, Kanon solo mantenía enarcada una ceja y la cara de asombro. Eso significaba que se había quedo a su lado toda la noche.
-Escucha toro, no más me entero de que me hiciste algo y me encargare de que nadie lleve flores a tu tumba, si me entiendes. No? – advirtió muy molesto.
-descuida Kanon, yo jamás te haría daño o haría algo que tu no quisieras, si yo te respeto. – le sonrió nuevamente, Kanon solo respiro algo aliviado mientras se miraba el cuerpo y notaba que todo estaba en orden.
-Y ahora quiero saber porque rayos te vez como un cantante de rock pesado. Quien es el idiota que permitió que te hicieras semejante estupidez. – hablo mirando a Aldebarán de pies a cabeza sintiéndose muy incómodo por los tatuajes que tenía, y el que dirían los demás al verlo.
-¿Acaso te volviste loco? – le pregunto sin dejar de mirarlo.
-Sí, estoy loco de amor. – confeso Aldebarán, Kanon solo lo miro más desconcertado que antes.
-ya decía yo que tanta comida en un organismo hace daño. – dijo para sí mismo sin apartar la mirada de Aldebarán.
--mira, mejor date una vueltita por el hospital psiquiátrico y luego me cuentas como te fue, sí. – le dijo mientras lo empujaba a la salida, para luego cerrar la puerta de su recamara.
-no lo puedo creer, en verdad se volvió loco, mira que hacerse todo eso en el cuerpo.- resoplo molesto, mientras comenzaba a cambiarse.
…..TEMPLO PRINCIPAL…
-¡que! ¡Como que el patriarca se fue! – preguntaron todos al mismo tiempo, entre confundidos y molesto.
-así es mis queridos caballeros, su adorado patriarca los abandono a su suerte. – les decía Athena con una cara afligida y de mártir.
-pe…pero eso no es posible, mi maestro jamás dejaría el santuario así como así, el…él es muy responsable, además a mí no me comento nada.- hablo mu incrédulo.
-pues ni yo tengo idea de que fue lo que le paso.Pero les aseguro, mis caballeros, que el lugar del patriarca no quedara vacío. – Athena se puso en pie mientras los miraba detenidamente a cada uno de sus caballeros.
-¡¿quiere decir que escogerá al nuevo patriarca?! – pregunto saga notoriamente emocionado.
-algo así…de hecho… buscare un reemplazo temporal, ustedes saben, solo para ver como lo hace y ver si tiene un buen potencial como el anterior. – dijo mirándolos con una sonrisa.
-y…y a quien escogerá? – pregunto Aioros algo temeroso, sin dejar de mirar de reojo saga.
-bueno…saben que eso de ser patriarca es una responsabilidad muuuuuy grande además de que se tiene que comprometer y ser fiel a mí de por vida. –
-¿y entonces, quien será? – hablo saga acercándose a Athena algo desesperado.
-pues como el patriarca tiene que ser fiel, responsable, condescendiente y todo eso…pues creo que el mejor reemplazo temporal seria…Mu. – hablo señalándolo,
Mu se señaló incrédulo -¡yo! –,dijo sin poder creerlo y mirando a su diosa desconcertado.
-así es mi querido caballero, asumo, por tu comportamiento, que eres el más indicado para esta honorable labor, además, ya te sabes de memoria las actividades que desempeñaba tu maestro, o no? –
-Sí….pero yo jamás podría…- callo al ver la cara de disconformidad de algunos de sus compañeros, dos en especial.
-¡como que mu! – saga fue el primero en protestar. – sí…si élni siquiera tiene la edad ni mucho menos la experiencia que se necesita para gobernar un lugar como este. –hablaba saga muy molesto. - es un inepto nadie lo va a tomar en serio. No te ofendas mu, pero es la verdad. – le hablo saga, mu solo lo miro enojado.
-por primera vez en mi vida estoy de acuerdo con lo que dice el gemelo mayor.- hablo de repente Camus, ante la mirada de todos. – mu, es alguien sin potencial para dirigir, además de que es un tanto despistado y para ser francos solo sirve para cumplir órdenes, no así para impartirlas. – hablo Camusmirando a mu con una sonrisa vil, dejando a todos con la boca abierta.
-vamos, denle una oportunidad, -hablo milo de repente, acercándose a mu y pasando su mano sobre su hombro. - además mu es el mejor candidato para ser patriarca, es bueno, atento, amable, siempre dispuesto a ayudar a los demás, incluso él es el único que nos da un cálido y confortante abraso en nuestros cumpleaños, a él no se le pasa ningún detalle, o acaso ya lo olvidaron, he?-pregunto mirándolos receloso.
-gracias milo, en verdad, pero yo no…-
-¡vamos mu!–le ánimo. - demuéstrales a todos que tu si eres capaz de gobernar este santuario. Además contaras con mi ayuda exclusiva, créeme que me encargare de cualquiera que se atreva a faltarte al respeto. – milo esta vez les hablo a sus demás compañeros, lanzándoles una indirecta advertencia.
-bueno no se diga más, mu es el elegido se quedara en el palacio principal, en cuanto a los demás a volar, -hablo Athena mientras se dirigía hacia su recamara casi dando saltitos. – Así otro pequeño detalle más,- se detuvo. - también el caballero de libra se fue con Shion así es que no me pregunten por él, sí. – todos abrieron los ojos de par en par, como era posible eso.
Algunos de sus compañeros se acercaron a mu, para felicitarlo.
Camus al ver esto, saliódel recinto principal furioso, maldiciendo a en francés a todos sobre todo a su diosa, a milo y en especial amu.
-increíble, esto es increíble e indignante, esa niña mal agradecida se atrevió a elegir a mu antes que a mí!-refunfuñaba saga. - ¡yo! que soy el más valiente, bravo, inteligente, fuerte y responsable de todos. – saga estaba muy molesto y protestaba a todo pulmón.
-hay hermanito, otra vez te la hicieron.- se burlaba Kanon sin dejar de reír. – creo…creo que tu no naciste para ser patriarca jajajaja.-
-¡cállate! – le grito muy enojado.
-no te sientas mal por no haber sido elegido de nuevo saga. –le hablo Aioros. - ser patriarca no lo es todo en la vida – le dijo sonriente, para tratar de calmarlo, mientras posaba una mano en su hombro.Saga volteo a mirarlo lentamente, forzando una sonrisa.
-sí, claro…- respondió, conteniendo las ganas que tenia de gritar y maldecir al mundo entero.
….
¿Alguno de ustedes ha visto a afrodita? – preguntaron Death y Shura al mismo tiempo. Mirando a sus compañeros.
-no. – fue la respuesta de todos, los dos caballeros, frustrados y molestos caminaron, una vez más, rumbo al doceavo templo, corriendo, como haciendo una carrera por ver quien llega primero.
-que raros, ellos jamás se habían interesado en nadie que no fuera su persona y ahora buscan como locos a afrodita…- se puso pensativo Aioria.- me pregunto dónde estará….
-¿por qué te interesas tanto en afrodita? – hablo Shaka a sus espaldas, asustando al felino.
-no…por…por nada solo me preguntabadónde estaría…-le respondió algo nervioso.
-¡que! Tienes algún tipo de interés en ese pez insignificante. – le hablo furioso, cara a cara. Ante la mirada de sus demás compañeros.
-no…cla…claro que no…Shaka…so solo me entro la curiosidad. –le respondió titubeando.
-pues más te vale que no pienses en él, ni en nadie, porque yo soy capaz de deshacerme del mundo entero si es preciso. Entendiste? – le hablo tomándolo de la barbilla. Aioria asintió recordando lo que paso la última vez. SIP, Shakita era capaz de todo con tal de tener a ese león solo para el.
-bueno, - hablo más relajado, Shaka. - ahora vamos al cine, hay una película muy romántica que quiero que veamos.- lo tomo de la mano.
-pero…pero... –
-¿pero qué? – le miro molesto, Aioria trago grueso. – dije, vamos al cine ahora. – sin decir másShaka se llevó, casi arrastras, a Aioria.
-pero que raros…si creí que ellos se llevaban como el agua y el aceite, míralos ahora.- dijo saga muy confundido.
-yo creo que el gato esta frito…jaja quien lo diría, si Shaka no lo deja ni respirar, parece su verdugo, pobrecito. – hablaba milo burlándose de la situación de su amigo.
-a mí me agrada que no estén peleando.- dijo Aioros mirando a su hermano, quien volteo mirarlo como pidiéndole ayuda, este solo le despidió con la mano.
-pobre micifuz, ja, si el rubio tiene su carácter, lo que me extraña es que el jamás antes se había fijado en el o es que…-
-¡aquí estas mi Kanon! – hablo de repente Aldebarán en su detrás.
-¡me asustaste! – le reprendió Kanon posando una mano en su corazón.
-perdón...yo..yo solo quería entregarte estas flores que compre para ti. – le tendió una gran cantidad de flores. Todoslos ahí presentes miraban la escenaatónitos, bueno más que nada miraban a Aldebarán y su nueva apariencia.
-¿pero qué fue lo que te paso?- le pregunto mu mirándolo muy asombrado.
-qué onda con ese nuevo look. – Dijo milo mirándolo de pies a cabeza, admirando su nueva apariencia.
-Aldebarán, no me digas que te uniste a una secta. – le dijo Aioros algo desconcertado por su apariencia. -
-ja j aja ja! – de repente se escuchó la carcajada sonora de saga, todos voltearon a verle. – enserio Aldebarán…yo…yo no creí que tu fueras capaz de hacerte semejante cosa en el cuerpo…j aja es que esto casi compensa el hecho de no haber sido elegido patriarca jajaaja. – reía sin control alguno , enfureciendo más y más a su gemelo quien rápidamente soto las flores y miro reprobatoriamente a Aldebarán.
-no me gustan las flores son patéticas y cursis. – dijo fríamente.
-vamos hermanito, no seas cruel con el torito, si mira, hasta tuvo el valor de tatuarse tu horrible rostro en el cuerpo, deberías de estarle agradecido. – dijo saga burlándose, los demás solo miraron a saga incrédulo.
-por si no lo recuerdas, somos gemelos idiota, así que mi rostro, es tu rostro. – le hablo Kanon furioso.
-no Kanon, si yo me tatué tu bello rostro, no el de saga. – dijo mostrando su tatuaje los demás miraban todo muy asombrados. – lo hice todo por ti Kanon.
Saga, al ver esto, volvió a reír sin parar.
Kanon solo negaba con la cabeza; notoriamente avergonzado.
-escucha alde, yo no tengo absolutamente nada, pero nada, en contra tuya, es más me eres totalmente indiferente, y la verdad no sé porque demonios haces todo esto, en verdad, no lo entiendo. Nada de esto tiene sentido.-hablaba molesto.
-¡así que ya vete y déjame en paz! –
-pero…-
-pero nada, solo aléjate de mí. – Kanon comenzó a descender las escaleras furioso.
-¡Kanon espera! -Aldebarán, cogió las flores y lo siguió.-
- yo haría lo que fuera por ti. Solo déjame estar cerca de ti…- ahí iban Kanon y Aldebarán uno intentando alejar al otro de su lado.
-haaaa, pero que divertido. – saga se secaba las lágrimas, luego de reír como nunca antes.
-por quéAldebarán haría algo así…si él me dijo que odiaba los tatuajes…- mu se puso pensativo.
-qué más da, el torito se volvió loco, es algo que tenía que pasar tarde o temprano. – hablo milo posando ambas manos en su nuca.
-tengo que admitir que son una pareja muy interesante. – sonrió Aioros, todos voltearon a verle intrigados.
-¿qué? Yo solo decía. – Aioros solo se encogió de hombros.
-¡bueno mu! – milo se acercó al corderito muy feliz. –qué te parece si vamos a celebrar tu nuevo acenso. – le dijo guiándolo a la salida. Mu, mucho no pudo hacer para refutar su oferta.
-milo llevándose a mu, si yo creí que a él solo le interesaba Camus.-hablo saga mirando al par descender.
-tal vez ya se cansó de la negativa de Camus. –
-no lo creo, milo ha tenido esa obsesión por Camus desde que era un escuincle, si nunca se apartaba del francés, sin importar cuanto lo rechazara.-decía saga recordando. –sip, jamás vi a alguien tan persistente. –
-eso sí. – Aioros hecho un hondo suspiro sin dejar de mirar el cielo.
-¿qué tal si tomamos un café? Digo, para compensar el no haber sido elegidos patriarca, he? – saga lo pensó un minuto, hasta que termino asintiendo, así ambos bajaban rumbo al templo del arquero.
Una sombra se dejaba ver, esta había observado todo detalle a detalle y algo le vino a la mente.
-todos actúan extraños…pero…/por qué?....
HAWÁI
-¡jamás vi una cama tan resistente!- decía Doko feliz, mientras daba saltos cada vez más elevados. Shion mientras desempacaba todas las maletas, incluyendo las de Doko.
-y…a donde vamos primero? – le pregunto Shion al terminar de acomodar sus cosas. Doko dejo de saltar, para ponerse pensativo
Shion solo lo miraba atento.
-hummmm…no lo sé, yo la verdad tengo un hambre feroz,-Se sentó en la cama de un saldo.- así que porque no pedimos algo, a ti que se te antoja? - le pregunto, Shion sonrió lascivo, sin dejar de mirarlo.
-en verdad quieres que te diga que es lo que se me antoja. – dijo relamiéndose los labios, sin dejar de mirar su esbelto cuerpo.
-claro. – respondió Doko cambiándose de camisa. - yo…creo que pediré comida china hummm es deliciosa no lo crees?-
Shion solo se quedó mirando a Doko mientras este se cambiaba, sin perder ningún detalle de su cuerpo.
-hey,Shion, me escuchaste? – Shionsalió de su trance para mirarlo a los ojos.
-sí. –
-te decía que si mejor salimos a explorar, digo, aquí debe de haber un montón de restaurantes, así que porque no cenamos fuera, he?
-sería como una cena, solo nosotros dos. – Shion se veía muy emocionado por la idea.
-pues claro, solo los dos. –
-¡bien! entonces me cambio y vamos. –
-claro, mientras yo te espero fuera, te cambias rápido, sí. – decía Doko mientras salía de la habitación.
MEDIA HORA DESPUÉS…
-en serio Shion, ya te tardaste mucho, porque no escoges algo ya, llevas combinando tu ropa por más de media hora.
-¡ya salgo, espera un momento!-se escuchó el grito de Shion.
Doko resoplo molesto e impaciente.
Shion mientras se cambiaba por décima vez. – tengo que estar muy perfecto para esta cena con Doko. – se decía mientras se miraba al espejo y desabotonando los dos primeros botones de su camisa azul marina, y observaba su chaqueta negra, su cinturón blanco y un ajustado pantalón café. – sí, Doko no podrá resistirse a mi….un momento, porque tanto interés en verme bien para Doko, si eso jamás me había importado…hummm¡ bah! quémás da, espero le guste como me veo. – se echó un vistazo más y se agregó otro poco de loción antes de salir.
-y,¿qué tal está estoy? – pregunto Shion modelando, Doko se paró del suelo rápidamente para acercarse a él.
-perfecto, pero ya vámonos que hay muuuuucho por explorar. – Doko lo cogió de la mano y se lo llevo rápido, impaciente por salir.
SANTUARIO DE ATHENA
-cuanto tardaran mis caballeros en darsecuenta de lo que pasa…-Athena se ponía pensativa mientras daba vueltas en su recamara.
-Tadsumi! Ya solucionaste mis problemas financieros?-
-eso va a estar difícil señorita, considerando que está casi en la ruina total. –
-pues has algo rápido, con qué dinero piensas que te voy a pagar. – dijo molesta mientras continuaba dando vueltas en su recamara. Notoriamente nerviosa por lo que se avecinaba.
….TEMPLO DE PISCIS
-no, no quiero verme al espejo. – afrodita se mecía de un lado a otro mientras sostenía entre sus manos su cabellera.
-que desastre, debo de verme horrible. – se lamentaba hasta que escucho un fuerte portazo.
-he, afrodita estas aquí…vamos responde. – se escondió rápidamente al escuchar el grito de Death. – sé que estas molesto con el inútil de Shura, por lo que te hiso, pero ese no es motivo para que te escondas de mí. –
-Oye a quien le llamas inútil, he? – escucho la voz de Shura, otra vez la misma pelea.
-No puede con todo esto… primero pierdo mi hermoso cabellera y ahora tengo que soportar las peleas de este par de tontos. – afrodita se lamentaba en silencio. -Que no habrá alivio a mi sufrimiento.-de repente apareció una carta en frete de él,cómo cayendo del cielo.
-¿qué es esto? – cogió la extraña carta y la abrió rápidamente.
-~~~`si tú eres uno de los caballeros que sufre algún tipo de acoso por parte de alguno de tus compañeros, entonces espérame en la sala principal a las 12 de la noche, solucionaremos tu problema, si no, rompe este mensaje…de inmediato…~~~~-
-pero que…será cierto o es una trampa por parte de este par de bobos…para que salga de mi escondite.-afrodita lo medito un poco antes de mirar a sus alrededor y ver a sus dos compañeros muy ocupados husmeando en su dormitorio.
-bien.- miro su reloj.- ya van a dar las 12, mejor me apuro. Salió de su templo con sigiló para no ser notado.
- Espero no sea una broma de mal gusto. – corrió hacia la sala principal.
…continuaraaaa….
-