-no se, decimelo vos. – Heero acerco su rostro al de Duo, para mirarlo aun mas de cerca.
-Heero…- el trenzado cerró los ojos con fuerza, nuevamente esa sensación en su pecho…
Capitulo 2: Amistad
El movimiento de su pecho se iba acelerando a medida que sentía como aquella respiración pausada se acercaba cada vez más a su piel. Podría compararse aquello con el momento antes de la tormenta o el instante antes que salga el sol?
Podría acaso ser semejante a la sensación de salvar una vida? Aquel instante en que parece que te falta el aire y temes respirar por miedo a perderte en un mar de sensaciones tan fuertes y dispares; que te obligas a estar consiente de cada cosa a tu alrededor…?
Duo sintió la yema de sus dedos rozar lentamente la seda de la camisa de Heero.
Sus labios se entreabrieron mientras la desesperación se colaba por ellos, escapando casi como un gemido ahogado. Una suplica, un ruego sin nada más que la absoluta necesidad de escapar del peligro.-ahora no podes hablar?- sus labios se acercaron aun mas al rostro de aquel jovencito.
La sensación al torturarlo de ese modo era absolutamente gratificante, como cuando se presiona el gatillo y ese sonido ensordecedor parece cubrirlo todo. Un instante tan completo y excitante, cuando tenes en tus manos la decisión. La vida o la muerte.Las orbes violetas se abrieron al instante, la crueldad y la malicia eran cosas que no soportaba. Deseaba seguir engañándose, creer que Heero era el hombre de sus sueños siempre había sido lo que lo había mantenido a flote…
No podría verlo, no podría soportar la verdad…porque después de todo, ya era demasiado para el.
-no me lastimes…- se aferro a la camisa de aquel soldado, como si fuese su salvavidas en medio del océano.
-no te estoy matando.
-esto es peor – susurro antes de esconder el rostro en el pecho de aquel hombre, pero sus manos separándolo habían sido mas de lo que podía resistir.
-ya basta, los hombres no lloran-dijo mirándolo seriamente. Aquellas mejillas porcelana estaban barriadas por las amargas lágrimas que escapaban de eso ojos.
Acaso podría ser peor? Y por qué lo amaba tanto…?
-los seres humanos, si –y poniéndose de pie, lo observo por ultima vez antes de salir casi corriendo hacia la cocina.
La mesa estaba puesta, por lo menos no defraudaría a Quatre.Sus ojos cobaltos se dirigieron hacia la puerta por donde había desaparecido, no podía borrarse la sonrisa de los labios y debió acariciarlos para creer que realmente lo estaba haciendo.
Hacerlo sufrir no era su cometido, pero siempre hay que pagar un precio. Acción y reacción. El que sobrevive siempre es el mas fuerte, y si no lo hacia fuerte… moriría en el camino.
-pero qué paso?
-soy tan estúpido…
-no entiendo Duo, decime algo!
-en lo mas profundo de mi ser, creía que el podía llegar a sentir algo por mi. Soy demasiado entupido…
Aquellos pequeños brazos rodeaban a Duo, estrechándolo, mientras en el pecho de aquel rubio dejaba escapar nuevamente aquellas lagrimas amargas.
Dejo escapar un suspiro, la pesadez que lo embargaba no era comparable con nada que hubiese sentido antes; pero la navidad no podía arruinarse, con o sin Heero Yuy, debía seguir adelante.
La congoja y las lágrimas habían cesado finalmente. Era tal vez el cansancio o el saber que no había nada que hacerle a una realidad dolorosa. Las cosas eran así, no había vuelta que darle a la situación.
La mesa estaba preparada, todo parecía relucir con la suave luz que las pequeñas velas daban a la sala.
Los cubiertos plateados resaltaban sobre el mantel rojo y blanco. Inmaculadas como marines en traje de gala, las servilletas iban alineándose al igual que las copas. Dos por cada uno, al igual que los juegos de cubiertos que parecían ser un lineamiento ordenado entre los manjares estipulados en las bandejas.
Se miraban unos a otros; la música suave parecía aligerar un poco el ambiente tenso que había en la sala.
Duo se mordió el labio inferior. No parecía aquella imagen la de la última sena? Pero si así era…Quien sería judas?
Intento recordar la imagen exacta, más allá del deterioro de aquella obra tan sublime. En el centro Jesús, Sus manos extendidas hacia el frente con las palmas hacia arriba…
-Duo y Yo preparamos para ustedes esta sena, esperamos que les guste.
-seguro que si.
Trowa coloco su manos sobre la de aquel rubio, y besándola lentamente, le sonrió como queriendo reconfortarlo. No esperaba palabras de Wufei, y menos de Heero; pero sabía que tanto Duo como Quatre esperaban algo de ellos…
- bueno, a comer!
Quatre sonrió mientras se acomodaba el cabello hacia atrás, algunas finas hebras doradas parecían querer colarse sobre sus ojos.
-quien quiere ensalada rusa?-pregunto con la cuchara en la mano, mientras tomaba el plato de su novio y servia un poco. Sabía que le gustaba mucho.
-yo quiero-dos voces resonaron al unísono. Wufei y Heero se miraron fijamente.
-nada de eso, yo la hice….yo como primero.- Duo levantado su plato acercándolo a la cuchara que Quatre sostenía.
-no se, que pensas Tro?-preguntó; pero al ver a su novio con la boca llena, sonrió y le sirvió al trenzado.
-mm…esta muy buena!
-la verdad que te pasaste Duo, nunca creí que tuvieras mano para la cocina
-perdón por no ser tan multifacético como Quatre-dijo mostrándose dolido ante Trowa.
Comieron y bebieron, hasta cantaron villancicos unos minutos antes de la media noche, cuando emocionado Duo salía a la terraza con la esperanza de ver un trineo tirado por renos, y un gordito de rojo arrojando regalos.
El sonido de las campanas resonaba en la pequeña ciudad, la iglesia cercana se había encargado de dar la noticia a los ex pilotos…Ya era noche buena.
Quatre corría de un lado al otro con las copas;el champagne que tenia Wufei en la mano hizo un fuerte ruido cuando el corcho salio disparado, golpeando de rebote la cabeza de cierto jovencito trenzado.
-FELIZ NAVIDAD!-dijeron cuatro voces a la vez , mientras las copas eran servidas de aquel delicioso manjar espumante.
Se podía ver en los ojos violetas cierto aire melancólico, parecía casi desilusionado al no haber visto su deseo realizado…
-vamos a ver los regalos!-Quatre se había llevado casi arrastrando a Duo, quien solo podia intentar sonreír. Se lo debía a Quatre, a Trowa y Wufei. No podía andar con caras largas…
-veamos… Este es de Trowa para Duo-dijo el rubio extendiéndole el regala al chico trenzado , que emocionado rompía los papeles.
Los ojos violetas se abrieron a sobremanera, acaso era lo que creía que era? –es lo que creo que es?-pregunto emocionado y abrazando a Trowa, le beso la mejilla. En sus manitos descansaba el ultimo de los juegos para Play …
-a ver… este es Mío para Trowa- Quatre se sonrojo notoriamente y entregándole el regalo a su novio, suspiro al ver como lo abría. Era una fina camisa de lino.
Continuaron abriendo regalos. De wufei para Trowa , Quatre y Duo. De Trowa para Quatre , Wufei y Heero, y cuando estaban quedando los últimos, Duo recordó que eran los que primero habían sido colocados en el árbol.
-Este es de Heero para Duo…- dijo Quatre algo dudoso de darle el paquete al trenzado.
-abrilo Maxwel!- Wufei no podía disimular su frustración y desesperación.
Duo se encontró con una navaja reluciente, se notaba que era muy cara. Pero lo que llamo su atención fue un sobrecito pequeño dentro de un estuche.
-qué es?- pregunto bajito Quatre
Los dedos finos sacaron un delicado dije de oro blanco, era un pequeño colgante en forma de rombo tridimensional, parecía un péndulo.
-gracias Heero..- Duo lo dudo un poco, pero acercándose al soldado perfecto, le beso la mejilla.
-abrilo cuando estés solo-le dijo al oído.
El corazón de aquel jovencito volvía a precipitarse , podía sentir el aroma de Heero acariciándole la piel mientras se iba perdiendo en aquellos ojos cobaltos. Eran tan peligrosos como el mismo mar embravecido.
Disfrutaron aquella noche, habían podido compartir juntos y regalarle una hermosa navidad a Duo. Su primera navidad festejada, la primera bajo un techo y una familia a su alrededor.
Ni bien había podido, se había internado en la habitación que compartía con Heero. Éste siempre solía bañarse a la noche y después a la mañana, por lo que estaba seguro que tenia 9 minutos exactos.
Se coloco el pijama rápidamente, era como un disfraz de Papá Noel que le había regalado Quatre.
Sus ojos violetas escudriñaron la habitación, y encontrándose a salvo saco el dije y lo abrió.
Se llevo una mano a la boca, su respiración se había detenido. Acaso había sido posible que el…
Deseó gritar pero simplemente pudo ponerse el dije y aferrarse a el. Debía estar dormido cuando Heero vuelva, necesitaba pensar…
Fin del capitulo
Perdón por no haber podido subir antes de navidad, prometo terminarlo pronto!
Notas de la autora:
Yulin: gracias por leer este fic, te deseo una feliz navidad y año nuevo.
Samsahara- Chan o.o y Zepphaniah: Muchas gracias! Es la primera vez que escribo un fic de navidad, que bueno q te pareció lindo.
Lune: jejeje a todos nos gusta ver a Duito confundido XD
yaeko_love_4_shinigami: jaja no te pongas ansiosa, ya se sabrá que pasa.
Ragsiel: me tenias abandonada >.< pero bueno…que suerte leer de nuevo tus reviews!! Muy felices fiestas también.
Suzie Maxwell: con respecto a la narración, soy medio desastre…pero me esfuerzo eh!
Umiko: espero q te guste este cap. Besos!
MUY FELICES FIESTAS PARA TODOS!!!
Mikeas vickhyrei@hotmail.com