Por fin llegó el fin de semana, los jóvenes en el instituto tenían permitido salir del lugar para visitar a sus familiares o pasear por la ciudad, Yugi, Joey, Malik y Ryou se habían puesto de acuerdo días antes para ir al cine, jugar y de más cosas que les serían muy divertido.
Malik esa mañana había pasado primero por su primo, ambos parecían de buen humor.
-Se nota que estás de buenas, primo-Malik lo picó con el codo mientras sus gestos pícaros molestaban al albino
-Shh!! Cállate Malik, sabes que estoy de buenas cuando Bakura no me molesta durante un largo tiempo. Ya sabes, me pongo de mejor humor.
-Sí, se te nota mucho- Malik luego pensó para sí mismo. (si las cosas fueran diferentes yo también me sentiría de esa manera)-soltó un pequeño suspiro de pequeña nostalgia, casi desapercibido.
Ambos muchachos pasaron a la habitación del pequeño Yugi quien se arreglaba indeciso.
-Toc Toc- Dijeron Malik y Ryou al unisolo al entrar a la pieza de Yugi- Yugi los recibió con una gran sonrisa, ambos se sentaron en la cama y en seguida Yugi se aseguró de que todo estuviera listo antes de irse.
-Bueno antes de irnos, ¿podemos ir a la cafetería por algo de desayunar? Será un día largo.
-Sí está bien, así esperamos que Joey se haya levantado para que nos acompañe.-Yugi expresó antes de cerrar su closet y encaminarse a la puerta de la habitación. Ryou y Malik se levantaron y siguieron a Yugi hasta la cafetería se sentaron y en ese mismo instante vieron entrar a Joey entrar.
-Vaya que eso sí es un gran milagro- Malik irónicamente se dirigió a Joey. Joey se sentó tranquilo y tomo de la charola de los demás un poco de todo mientras se llenaba la boca.
-¿de qué hablan muchachos?- Joey tenía la boca repleta de comida que aún no tragaba.
-Joey por favor, traga lo que tienes en la boca- Ryou replica, era muy desagradable a su parecer.
*Tragó el alimento*-Lo siento, ¿qué decían?-Joey se acomodó en el hombro de Yugi y a él le salió una gotita en la sien sin comprender a su amigo.
-Lo dice Malik, porque es asombroso que te hayas levantado tan temprano Joey-Le salió una venita al rubio y amenazando con su piño continuó.
-Hey!! No soy tan holgazán, ustedes tienen malas perspectivas mías y eso es muy malo.-A Yugi, Ryou y Malik les Salieron gotitas de la cabeza.
-Bueno eso de llegar tarde a clases por quedarse dormido dice mucho-Ryou palpa la espalda de Joey, haciendo que agache la cabeza como buen perro que obedece.- Todos rieron y continuaron con su desayuno
Al salir del colegio se dirigieron primero a la Arcana, un centro de videojuegos muy grande y muy conocido en la ciudad se quedaron horas perdidos ahí, apenas la tarde comenzaba, fueron al cine y a caminar por el parque. De ahí pasaron a comprar helados, Para Ryou uno de vainilla, para Malik y Yugi de chocolate y para Joey una nieve de limón que en un descuido, se le había caído, haciendo reír a los pequeños.
Luego de estar un rato sentados en una banca, Malik le pide una revancha a Joey en la Arcana, así que van de regreso. Ryou y Yugi estaban algo frustrados pero no dejaron de seguir a los otros chicos. Ya estaba atardeciendo, y las reglas del colegio seguían aplicadas aunque fuera fin de semana.
Prácticamente la escuela estaba totalmente vacía, los patios y jardines estaban desolados y los pasillos silenciosos, un chico tricolor de ojos carmesí, estaba en su habitación en camiseta y bóxer, su habitación era un desastre, su ropa estaba avetada por algonas esquinas de la habitación, él, sentado en la cama, se cubre el rostro. El recuerdo de cierto chico nuevo lo tenía fuera de sí, sonreía de ver su cara y luego pensó que su nuevo ángel, lo odiaría toda su vida, como lo hacían los amigos de Yugi hacia sus primos. No se sentía nada cuerdo. Los ojos se notaban destellantes de tristeza y la mirada perdida no lo ubicaba en ningún lado. Cerca de él había una pequeña navaja que tomó del suelo, la giró con la yema de los dedos y con el dedo pulgar e índice la colocó acariciando la hola cerca de su brazo izquierdo, sin importarle absolutamente nada atravesó la piel e hizo varios cortes hacia la misma dirección, luego los cruzó así mas o menos como el signo de gato, el suelo de su habitación estaba manchado de pequeñas gotas rojas que caían del brazo de Yami, rápido tomó una venda y se la ató sobre la herida, soltó suspiros muy profundos y se recostó sobre su cama mirando al techo mucho tiempo. Casi se quedaba dormido entre tanta penumbra de la habitación.
Curiosamente un pequeño y suave sonido resuena en sus oídos, un canto muy lindo que venía de afuera, sobre los alargados pasillos de los dormitorios, de aquella pesadez…
-¿qué será eso?-Yami se levantó de la cama y se pegó a la puerta de su habitación, recargando su oído sobre ella, escuchó que alguien se acercaba lentamente. Eran pasos muy ligeros.
La vocecita se acercaba y se acercaba hasta que se escuchaba tenue el pequeño cato de su vecino, sí, aquel que ahora estaría bajo las “garras”.
(okay la verdad no sé qué canción cantaba en el fic original pero a mi me gusta una canción que dice mucho.. Quiero conocerte de Jesse y Joy https://www.youtube.com/watch?v=ealX5e4m7No )
Entre más te he conocido
Te desconozco más y más
Eres más de lo que pienso…
Mucho, mucho más…
Quiero conocerte…
Déjame conocerte..
Quiero vivir descubriéndote…
Yami sin pensar en absolutamente nada más que escuchar a su querido ángel por fuera, decide salir de su pieza sin descaro alguno de que esté en ropa interior.
-¿qué cantas?-Yami seguro le preguntó a Yugi, quien intentó abrir la puerta de su dormitorio. Por descuido se le cayeron las llaves, al ver a Yami semi desnudo en frente de él imaginó una y mil cosas que le pudieran haber pasado en ese momento, Yami un poco más formal se inclina para levantarlas, a la vez, Yugi se agachó, son un poco de fricción entre sus manos hizo que Yugi estallara en color rojo.
-Yo… bueno, es una canción muy significativa para mí, me gusta cantarla.
-Sí, lo noto, bueno cantas bastante bien- Yugi tragó duro, le temblaron las manos para recibir las llaves que no pudo recoger por él mismo. Entonces vio que la venda que Yami tenía en el brazo estaba repleta de sangre y mal atada, Yugi preocupado tomó el brazo y lo examinó, unos instantes.
-¿pero qué te hiciste?- Yugi miró angustiado a Yami y yami un poco indiferente negó absolutamente todo lo que él pudo haberse hecho en el brazo-No te preocupes, iré por mi botiquín de primeros auxilios, espérame en tu habitación sí.
-No te molestes Yugi, no tienes que hacer esto, no tengo nada- Yugi lo miró enfadado y su insistencia era consistente.-Bien pero que sea en tu habitación, Yugi asintió con la cabeza y metió sin problemas a Yami.
-Disculpa, mi habitación está algo desordenada.
-No te preocupes, la mía está mucho peor.-Yami se sentó sobre la cama a esperar al menor sacar un montón de objetos del cajón en frente de él hasta hallar el dichoso botiquín. Yugi, de rodillas frente a Yami, se puso en marcha desenvolviendo el brazo y limpiando la herida, al ver el estado de esta Yugi lo miró obviamente sabía que Yami se lastimaba.
-¿Por qué te haces daño?- Pasó unas cuantas veces un algodón con desinfectante Yami solo miró hacia otra dirección sin hacer gestos de dolor por la herida, nunca le contestó a Yugi, del botiquín Yugi sacó una gaza nueva y se la colocó a Yami, luego de ponerle una venda limpia. Yugi se levantó y yami lo obligó a sentarse en su cama, poniendo muy nervioso al menor.
-Ahora no sé qué decirte, supongo que... Gracias.
-No hay de qué, lo hubiera hecho por cualquiera. Yami se acercó a Yugi y con sus insinuaciones obvias se dirigía a besarlo, Yugi con carácter le negó el beso.
-Es natural que me odies, no te culpo…
-¿QUÉ? No, no, no te odio Yami…sé que esto lo haces porque tienes algo que te atormenta y no te culpo…
-Tú no entiendes nada, es fácil para ti las cosas…-Yugi desvió la mirada sin ganar respuesta.-¿puedo abrazarte Yugi?-Yami con toda la confianza pide a Yugi, Yugi más colorado que nada asiente con a cabeza, así de pronto fueron cayendo, uno por depresivo y el otro por cansancio. Quedando sobre la cama de Yugi abrazado tiernamente. Era una felicidad plena para ambos aunque Yugi aún no entendía nada, su corazón no dejó de acelerarse nunca al igual que el de Yami….
Continuará….